PREVENCION DE ADICCIONES Y CONTROL DEL NARCOTRAFICO
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P02 Oficina 206
Secretario Administrativo SR. CABRERA RUBEN
Jefe SR. ABREGO HUGO IVAN
Martes 12.00hs
Of. Administrativa: (054-11) 60752241 Internos 2241
cpadiccionesycnarcotrafico@hcdn.gob.ar
PROYECTO DE LEY
Expediente: 3003-D-2008
Sumario: TENENCIA Y TRAFICO DE ESTUPEFACIENTES, LEY 23737, DESPENALIZACION DE LAS ACCIONES DE REDUCCION DE DAÑOS: INCORPORACION DE UN ULTIMO PARRAFO AL ARTICULO 10, MODIFICACION DEL INCISO A) DEL ARTICULO 12 (APOLOGIA) E INCORPORACION DE UN ULTIMO PARRAFO AL ARTICULO 28.
Fecha: 09/06/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 62
MODIFICACIÓN DE LA LEY 23.737.
DESPENALIZACIÓN DE LAS ACCIONES DE REDUCCIÓN DE DAÑOS.
Artículo 1: A los efectos de la presente
ley se entiende por reducción de daños a aquellas acciones que promuevan la reducción de
riesgos para la salud individual y colectiva y que tengan por objeto mejorar la calidad de vida
de las personas con adicciones, ya sea evitando la extensión de las enfermedades
contagiosas, previniendo las muertes por sobredosis, accidentes fatales, y / o todo otro daño
asociado.
Artículo 2: Incorpórese como último
párrafo del artículo 10 de la ley 23.737, el siguiente texto:
"En el caso del primer párrafo del presente
artículo, cuando la facilitación de un lugar o elementos para usar estupefacientes se realice a
personas integradas a un programa de reducción de daños, el hecho no será punible".
Artículo 3: Modifícase el inciso a) del
artículo 12 de la Ley 23.737 que quedará redactado de la siguiente manera:
"a) El que preconizare o difundiere públicamente
el uso de estupefacientes o indujere a otro a consumirlos; a excepción de aquellas acciones
específicamente destinadas a promover la minimización de riesgos para la salud de las
personas, en el marco de programas de reducción de daños".
Artículo 4: Incorpórese como último
párrafo del artículo 28 de la ley 23.737, el siguiente texto:
"En el caso del primer párrafo del presente
artículo, cuando las instrucciones sean impartidas a poblaciones de usuarios de
estupefacientes, en el marco de estrategias de reducción de daños, el hecho no será
punible".
Artículo 5- Comuníquese al Poder
Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
A menudo, cuando desde
esta Cámara Legislativa se proponen proyectos de modificación de normas internas y de
fondo lo que se intenta es adaptar la norma a la realidad, dando respuestas jurídicas a los
cambios sociales y culturales de nuestro tiempo. A veces ocurre que estos cambios
intervienen en forma directa o indirecta en problemáticas vinculadas a la salud, a la
educación, al trabajo y afectan en forma directa las condiciones de vida de los sujetos.
Este tiempo posmoderno, entre
otras cuestiones, nos enfrenta a problemáticas sanitarias y sociales como la epidemia del
"VIHSIDA" y al "Uso Problemático de drogas", ubicándonos en un lugar de máxima
responsabilidad a la hora de tomar decisiones. Existen mundialmente innumerables
manifestaciones sociales, científicas, profesionales, institucionales y de la sociedad civil, que
exhortan a la "responsabilidad de los Estados" y al diseño e implementación de medidas que
prevengan el contagio de esta epidemia que afecta y puede afectar no solo a algunos, sino a
cada uno de los integrantes de esta sociedad; y en especial a aquellos ciudadanos que por
diversas razones se encuentran vinculados al "Uso problemático de drogas".
Una de estas manifestaciones la
constituye la "Declaración del Milenio de las Naciones Unidas", adoptada en septiembre de
2000 por parte de 191 Jefes de Estado y de Gobierno, de la que participó el Estado
Argentino, y cuyos objetivos fijados para el año 2015 plantean en el objetivo Nº 6 "el
compromiso a detener y a empezar a revertir la expansión del VIH/SIDA para el 2015" (1) . Por
otra parte en junio del 2001, durante la "XXVI Sesión Especial de la Asamblea General de
Naciones Unidas", en VIH/SIDA, en Nueva York, Estados Unidos, los gobiernos hicieron
compromisos específicos respecto a los usuarios de drogas inyectables"; se plantearon para el
2003 que "todos los Estados habrán eliminado cualquier ley, política o practica que discrimine
personas que viven con VIH/SIDA y otros grupos vulnerables de alto riesgo"; (...)
"promocionar y proteger la salud de aquellos grupos identificados por tener una alta tasa de
infección de VIH, o aquellos que la información en salud pública indica que están en mayor
riesgo, o son más vulnerables a la infección, por factores como la historia local de la
epidemia, como la pobreza, como las prácticas sexuales y los comportamiento vinculados al
uso problemático de drogas(...)". (2)
Asimismo "la Estrategia de la OMS en Salud
Mundial para VIH/SIDA del 2003 al 2007, (...) cita los componentes claves del sector salud en
respuesta al VIH/SIDA, e incluye la promoción de la reducción de daños entre usuarios de
drogas inyectables, como un acceso amplio a equipo de inyectar esterilizado, y tratamiento
para la dependencia de drogas y servicios sociales que permitan reducir la frecuencia en el
uso de drogas inyectables" (3) .
Estas declaraciones y compromisos de
organismos internacionales, de los Estados y de organizaciones de la sociedad civil son sólo
algunas y tienen sustento en Informes desarrollados por el comité de expertos de la
Organización Mundial de la Salud.
En la 48º sesión de la Comisión de
Estupefacientes (CE) de la ONU, celebrada en Viena del 7 al 11 de marzo de 2005, en las
palabras de apertura, el director ejecutivo de la ONUDD, Antonio Maria Costa, expresaba "(...)
con respecto a la expansión de infecciones de transmisión sanguínea por medio del
intercambio de jeringuillas entre toxicómanos por vía intravenosa, (...) todos los que están
expuestos al riesgo "necesitan una ayuda tangible, específica e inmediata antes de que esta
pandemia se convierta en la mayor causa de mortandad de la historia". Y aclaró que la
ONUDD "tiene el mandato, a través de las Convenciones de drogas de la ONU, no solamente
para reducir el predominio del uso de las drogas sino también para reducir el daño que
causan". (4) En este mismo ámbito la Unión Europea presentó una posición común y explicó
"el Plan de Acción sobre Drogas de la UE (2005-2008) incluye también la "disponibilidad y el
acceso a los servicios de reducción del daño" y un compromiso para "garantizar a los
toxicómanos el acceso a los servicios, incluidos tratamientos de sustitución y mantenimiento,
intercambio de agujas y servicios similares destinados a reducir los riesgos" (5) , en esta
dirección, los países de Latinoamérica, África y Asia expresaron un apoyo casi unánime a los
programas de reducción del daño.
Más recientemente, en la sesión
desarrollada en Viena entre los días 12 y 16 de marzo del año 2007, y en el marco de la 50º
Reunión Anual de la Comisión de Estupefacientes (C.E), y con el fin de "proveer insumos para
la revisión de metas de la ONU en sus políticas de drogas; se realizará una consulta en seis
regiones del planeta sobre logros de la sociedad civil, colaboración entre ONGs, gobiernos y
agencias; y recomendaciones para la agenda de futuras deliberaciones sobre políticas de
drogas, " (6) . Esta consulta tiene por objeto "dar más tiempo para conducir una evaluación
objetiva, científica y balanceada, sobre los progresos en políticas de drogas en los últimos
diez años", que los Estados han desarrollado, de acuerdo a las medidas y acciones acordadas
y establecidas en la Asamblea General de Naciones Unidas en la Sesión Especial sobre Drogas
del año 1998. "(...) Los resultados de las consultas regionales asignadas a las organizaciones
de la sociedad civil formarán parte de la agenda oficial de la Oficina de Naciones Unidas, en
el año 2009" (7) .
En nuestro país, esta visión de los
problemas de salud vinculados al uso problemático de drogas y a la reducción de la
transmisión del VIH SIDA y a otros problemas de salud, en el marco de estrategias de
reducción de daños; encuentran garantías, en la Constitución Nacional, Artículo 75º, Inc. 22,
específicamente en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
garantizando en forma expresa el derecho a la salud: Asimismo en la Ley Nacional de SIDA
Nº 23.798, Artículo 1º que expresa - "Declarase de interés nacional a la lucha contra el
síndrome de inmunodeficiencia adquirida, entendiéndose por tal la detección e investigación
de sus agentes causales, el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, su prevención,
asistencia y rehabilitación, incluyendo la de sus patologías derivadas, como así también las
medidas tendientes a evitar su propagación, en primer lugar la educación de la población" ;
también establece en el Artículo 4º, Inc. a y f que: - "(...) las autoridades sanitarias deberán:
a) desarrollar programas destinados al cumplimiento de las acciones descriptas en el artículo
1, gestionando los recursos para su financiación y ejecución. En el Artículo 4º- Inc. f.- "El
Poder Ejecutivo arbitrará medidas para llevar a conocimiento de la población las
características del SIDA, las posibles causas o medios de transmisión y contagio, las medidas
aconsejables de prevención y los tratamientos adecuados para su curación (...)".
Del mismo modo la Ley
Nacional Nº 24.455, de obras sociales, sancionada el 8 febrero 1995, establece en
el Artículo 1º que - "Todas las obras sociales y asociaciones de obras sociales del
sistema nacional incluidas en la ley 23.660, recipendarias del fondo de
redistribución de la ley 23.661, deberán incorporar como prestaciones
obligatorias: a) La cobertura para los tratamientos médicos, psicológicos y
farmacológicos de las personas infectadas por algunos de los retrovirus humanos
y los que padecen el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y/o
enfermedades intercurrentes; b) La cobertura para los tratamientos médicos,
psicológicos y farmacológicos de las personas que dependan física o
psíquicamente del uso de estupefacientes; c) La cobertura para los programas de
prevención del SIDA y la drogadicción.
Es indiscutible que el espíritu de las
Leyes de SIDA y de obras sociales promueven la implementación de políticas preventivas, de
control y de reducción de la transmisión del VIH SIDA y de otros problemas de salud
asociados con el uso problemático de drogas; dando lugar a quienes tienen injerencia en el
diseño de las políticas socio sanitarias a la implementación de programas de reducción de
daños.
Esta asociación que los marcos
normativos mencionados hacen entre la epidemia del VIHSIDA y el uso problemático de
drogas, resultan apropiados tanto para prevenir la infección y transmisión del VIH, así como
del VHB y del VHC, como para construir un modelo de acercamiento a los sujetos, y de
tratamiento de los problemas ocasionados por al uso problemático de drogas; habilitando
oportunidades a aquellos sujetos que por diversas razones singulares y de su contexto social
y cultural, presentan dificultades para abandonar el consumo de dichas sustancias.
En el marco de las políticas públicas la
SEDRONAR ha dado cuenta de la importancia de la implementación de "estrategias de
reducción de daños", a través de la Resolución 351 de la Secretaría de Programación para la
Prevención y Lucha contra el Narcotráfico (SEDRONAR), del año 2000, donde este organismo,
recomienda a los responsables del diseño de la política de salud pública "la adopción de
programas y/o medidas"... "a fin de lograr reducir los riesgos para la salud". (8) Esta
resolución se refiere a los casos de persona/s adicta/s que "no este/n integrada/s o
atendida/s en los servicios y programas existentes, o que haya/n fracasado repetidas veces
en los mismos" y "esté/n expuesta/s a un alto riesgo de daño grave a su salud por
enfermedades infecciosas que se relacionan con el abuso de drogas y que también pueda/n
producir accidentes fatales".
La resolución de la SEDRONAR a su vez
encuentra fundamento en Resoluciones adoptadas por la Asamblea General de las Naciones
Unidas siendo estas las Resolución S-20/3, del 10/6/1998 (9) ; la Resolución 43/3 de la
Comisión de Estupefacientes del 15/3/2000. (10) ; el Documento de Posición del Sistema de las
Naciones Unidas del 29/9/2000 (11) y la Resolución S-26/2 de la Asamblea General del
27/6/2001 (12) .
Además se han expresado en sentido
favorable a la aplicación de estrategias de reducción de daños; el ex Subsecretario de la
SEDRONAR, Dr. Camilo Verruno, en el marco de las II Jornadas sobre Políticas de Drogas
desarrollas por la Organización Civil Intercambios, realizadas en la Sala de Conferencias de la
Cámara de Diputados de la Nación en el año 2004, quien anunció que "a partir de visitas de
expertos internacionales y las experiencias de reducción de daños, la SEDRONAR va a abrir
un foro de discusión donde se incorporará la discusión sobre reducción de daños. Después de
este consenso va a ser dada una posición oficial" (13) . Realizó lo propio en el año 2006, el Dr.
Andrés Leibovich, en representación del Ministerio de Salud de la Nación, en el marco de la IV
Conferencia Nacional sobre Políticas de Drogas, organizada también por la Asociación Civil
Intercambios, quien expresó: "Fuimos criticados allá por el 2002, cuando les dábamos a los
usuarios de drogas insumos de prevención. Me parece que hoy la mentalidad argentina está
aceptando estas medidas". Más recientemente, en el marco de la Sesión Especial de la
Asamblea General de la ONU sobre VIH/Sida (UNGASS) espacio del que participó el Ministro
de Salud Dr. Gines Gonzáles García se refirió a "la necesidad de contar con tratamientos más
económicos y de trabajar en la prevención para que todos los sectores sepan como evitar la
infección. Explicó que para ello en Argentina favorecemos el acceso a insumos para la
prevención, como el condón y el kit de reducción de daños para usuarios de drogas. El
Ministro argentino sostuvo que las políticas, para ser eficaces, deben incluir a todos los
sectores y que en Argentina a pesar de que no son pocos los oscurantismos que todavía
resisten, existe un fuerte compromiso que se expresa en la articulación con la sociedad civil"
(14) .
En el ámbito del Ministerio de Salud, en el informe correspondiente al año 2004,
con motivo de conmemorarse el día Internacional de lucha contra el SIDA, surge que en "los
años 2002 y 2003 las relaciones sexuales sin protección entre personas hetero-sexuales
fueron identificadas como la vía de transmisión más frecuente en los nuevos casos de SIDA.
Le siguieron, respectivamente, la vía parenteral en usuarios de drogas intravenosas (UDIs) en
el 2002" (15) . En este mismo sentido si analizamos las propuestas del programa Nacional de
SIDA, del Ministerio de Salud de la Nación, entre sus objetivos se encuentran: "Prevenir la
infección entre usuarios de drogas; Diseminar la información sobre los riesgos asociados al
uso de drogas; Impulsar acciones de prevención de la infección entre usuarios de drogas
inyectables y Apoyar acciones de prevención de la inyección entre parejas sexuales de
usuarios de drogas" (16) .
Históricamente las Organizaciones de la
Sociedad Civil se han ocupado de las cuestiones socio sanitarias y culturales complejas, como
lo son el Uso problemático de Drogas y la Reducción de los riesgos socio- sanitarios,
asociados al consumo de drogas; y son quienes han apostado con fuertes convicciones al
desarrollo de estrategias de intervención basadas en la defensa de los derechos de las
personas usuarias de drogas, y en garantizar el acceso a tratamientos de la salud de las
personas afectadas; desarrollando "experiencias pilotos en la implementación de programas
de reducción del daño, así como investigaciones sobre su factibilidad. Varias organizaciones
no gubernamentales (ONGs) han sido las pioneras, a veces con medios y por iniciativa
únicamente propia, y otras veces, con aportes del Estado (...)"."Las ONGs e instituciones
públicas que iniciaron trabajos desde la óptica de la reducción del daño, (...) lo hicieron
principalmente en zonas del conurbano bonaerense (Avellaneda), provincia de Santa Fe
(Rosario) y provincia de Buenos Aires (Mar del Plata)".
"En San Pablo, Brasil, durante los días
20 y 21 de enero de 1998, se fundó la Red Latino Americana de Reducción de Daños
(RELARD), (...). La RELARD tiene como objetivo promover la reducción de daños asociados al
uso de drogas, con prioridad dada a la prevención del VIH en el contexto de la salud pública,
y el respeto de los derechos humanos en América Latina". (17)
Este movimiento organizacional latinoamericano trajo aparejado la organización
de distintos sectores sociales en la Argentina, es así como " (...) un grupo de profesionales
que hacía tiempo trabajaban en reducción de daños asociados al consumo de drogas, creó en
septiembre de 1999 la Asociación de Reducción de Daños de la Argentina (A.R.D.A.) cuyos
objetivos eran reducir los daños asociados al consumo de drogas, tendiendo a incidir en las
políticas de drogas basadas en los principios de reducción del daño, promoviendo planes de
acción que favorezcan una aproximación a la vez sanitaria y social al uso de drogas y la
epidemia del VIH/SIDA, asociando la asistencia a la prevención y promoción de la salud" (18) .
Del mismo modo se creo en el año 2000, "en el
marco de programas de reducción de daños, la Red Argentina de Reducción de Daños
(REDARD); que se propone como misión impulsar la inclusión de la perspectiva de reducción
de daños asociados al uso de drogas en las políticas, planes y programas en la Argentina,
teniendo como principios rectores la defensa de los derechos humanos y de la salud pública."
(19)
Los criterios de las estrategias de reducción de daños buscan la -reducción del
riesgo o minimización de los daños asociados al consumo de drogas, teniendo en cuenta que
es en la relación problemática que establecen los sujetos con las drogas legales o ilegales, de
donde derivan los riesgos de contagio de enfermedades transmisibles, de sufrir accidentes
fatales, de aumentar la morbilidad y mortalidad de la población afectada. Estas estrategias
reconocen en la intervención la dificultad que tienen algunas personas para suspender el
consumo de drogas. Son estrategias de intervención sociales y sanitarias que procuran
respetar la singularidad de cada persona; la heterogeneidad de los usuarios de drogas; la
diversidad de los contextos sociales donde se manifiesta el problema; buscan favorecer la
accesibilidad a los servicios asistenciales y mejorar la calidad de vida de los usuarios de
drogas; siendo las condiciones de pobreza y exclusión una de las variables más importantes a
tener en cuenta, por la inaccesibilidad de las personas a los servicios básicos de salud y de
educación. De ningún modo estas estrategias niegan los tratamientos basados en la
abstinencia, ya que estos tratamientos se basan también en la aceptación de las personas
usuarias de drogas a iniciar un tratamiento.
Desde esta perspectiva se estaría dando
una cobertura integral al uso problemático de drogas y de los riesgos socio-sanitarios
asociados; habilitando otras alternativas posibles de relación entre los usuarios problemáticos
de drogas, con los profesionales que intervienen en los programas de reducción de daños,
una relación más confiable, flexible y menos criminalizante y estigmatizante desde el punto
de vista socio-penal, tanto para las personas usuarias de drogas como para los profesionales
que en el marco de programas de reducción de daños implementan estrategias diversas tales
como: el logro del consumo controlado; desarrollo de acciones próximas a los lugares de
consumo aportando según la heterogeneidad de los usuarios de drogas y las características
de los contextos donde se manifiesta la problemática: educación sanitaria integral, educación
sobre sexualidad y acceso a preservativos; acciones de intercambio y/o distribución de
jeringas, considerando la posibilidad de la existencia de centros de inyección seguros; " (...)
en nuestro medio el uso intravenoso de cocaína debiera ser objeto de una más detenida
reflexión. Ya que esta sustancia, a diferencia de la heroína llega a ser inyectada hasta veinte
veces al día, lo que potencia proporcionalmente los riesgos de infección en relación al uso
compartido de agujas y jeringas contaminadas" (20) . También el desarrollo de acciones que
permitan reemplazar el uso de sustancias adquiridas en el mercado ilegal por sustancias
prescriptas; en este sentido, la Lic Silvia Inchaurraga (1995) (21) expresa que: "(...)
Erróneamente los programas de sustitución se atribuyen exclusivamente a la adicción a la
heroína; sin embargo los mismos se hallan ampliamente difundidos y probados en el mundo
para el tratamiento de la adicción crónica a opiáceos(...), proporcionando, además, un efecto
adicional indirecto de disminución de consumo de cocaína en poliadictos". "(...) La creencia
de que la sustitución sólo se aplicaría a la adicción a la heroína obstaculiza su implementación
en poblaciones con problemáticas con otros opiáceos y la investigación sobre los efectos de la
sustitución de otras sustancias. Existen unas pocas experiencias piloto de sustitución en
Latinoamérica; es de señalar la de Bolivia que trata con hojas de coca la dependencia a la
cocaína (Hurtado, 1998), en Brasil los estudios de un grupo de San Pablo sobre la utilización
de marihuana en adictos al crack (Labigalini, 1998) y el programa piloto de sustitución con
buprenorfina para adictos a los opiáceos de Rosario en Argentina (Siri. 1998). Colombia,
Ecuador, Peru y Brasil estudian los usos rituales y como droga de sustitución de la ayahuasca
(Luna, 1998").
Por último y más precisamente la Lic.
Inchaurraga (1995) expresa que "(...) Uno de los objetivos que comanda al modelo de
reducción de daños es hacer contacto con aquellos sujetos que no llegan al sistema de salud,
para ello la estrategia es ir a buscarlos. Trabajadores u operadores de calle intentan hacer
contacto con ellos, distribuir material educativo, preservativos, e inclusive jeringas en algunos
países, evaluar sus necesidades y derivarlos. En este sentido y con el mismo objetivo existen
en varias ciudades del mundo las llamadas "areas de tolerancia" como las "drug rooms". A
diferencia de los espacios abiertos (como fué SpitzPlatz o Letten en Zurich) y de las "shooting
galeries", se trata de lugares de estadía transitoria -diurnos o nocturnos-, donde estos sujetos
pueden estar, proveerse de preservativos y jeringas, tomar un café‚ un baño, pasar la tarde o
la noche y si lo desean hacer una consulta al profesional de guardia. Este tipo de lugares
suelen combinarse con puestos de cambio de jeringas y algunos de ellos incluyen un espacio
donde las personas pueden consumir drogas en un ambiente definido como seguro".
De acuerdo a todo lo expresado en los
párrafos precedentes, creemos que la legislación actual debe ofrecer garantías y seguridad
jurídica a las acciones socio -sanitarias vinculadas a programas de reducción de daños,
destinados a la prevención, control y reducción de la transmisión del VIHSIDA y de otros
problemas de la salud asociados al uso problemático de drogas legales e ilegales. Para esto
es indispensable la modificación de la ley 23.737, puesto la misma tipifica como delitos
acciones que se llevan a cabo en el marco de estrategias de reducción de daños.
Por todo lo expuesto, solicitamos a los señores
diputados que acompañen el presente proyecto de ley.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
GORBACZ, LEONARDO ARIEL | TIERRA DEL FUEGO | SOLIDARIDAD E IGUALDAD (SI) - ARI (T.D.F.) |
BELOUS, NELIDA | TIERRA DEL FUEGO | SOLIDARIDAD E IGUALDAD (SI) - ARI (T.D.F.) |
GARCIA MENDEZ, EMILIO ARTURO | CIUDAD de BUENOS AIRES | SOLIDARIDAD E IGUALDAD (SI) - ARI (T.D.F.) |
GONZALEZ, MARIA AMERICA | CIUDAD de BUENOS AIRES | SOLIDARIDAD E IGUALDAD (SI) - ARI (T.D.F.) |
RICO, MARIA DEL CARMEN | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
LOZANO, CLAUDIO RAUL | CIUDAD de BUENOS AIRES | BUENOS AIRES PARA TODOS EN PROYECTO SUR |
RAIMUNDI, CARLOS | BUENOS AIRES | SOLIDARIDAD E IGUALDAD (SI) - ARI (T.D.F.) |
BENAS, VERONICA CLAUDIA | SANTA FE | SOLIDARIDAD E IGUALDAD (SI) - ARI (T.D.F.) |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
LEGISLACION PENAL (Primera Competencia) |
PREVENCION DE ADICCIONES Y CONTROL DEL NARCOTRAFICO |
Trámite en comisión(Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
---|---|---|
05/08/2009 | INICIACIÓN DE ESTUDIO | Aprobado sin modificaciones con dictamen de mayoría y dictamen de minoría |