1. Modificar el artículo 61, capítulo IX del Reglamento de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, reemplazando la denominación de la Comisión de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico por el de Comisión de Prevención de Consumos Problemáticos y Adicciones y de Lucha contra el Narcotráfico.

2. Modificar el artículo 95 del Reglamento de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, el que quedará redactado de la siguiente forma:

Artículo 95: Compete a la Comisión de Prevención de Consumos Problemáticos y Adicciones y de Lucha contra el Narcotráfico, dictaminar en todo asunto o proyecto concerniente a:

– Prevención y asistencia del consumo habitual, abusivo y adictivo de fármacos y/o drogas ilegales.

– Prevención y asistencia del consumo problemático de tabaco, alcohol y cualesquiera otros elementos o sustancias, incluyendo productos de uso doméstico y ambiental, legales o ilegales, que puedan acarrear deterioro psicofísico y alteraciones en el comportamiento social de las personas.

– Prevención de trastornos compulsivos en conductas alimentarias.

- Prevención de conductas compulsivas vinculadas con el juego, las nuevas tecnologías, las compras o cualquier otro tipo de consumo de índole compulsiva.

– Promoción y divulgación de todas aquellas iniciativas destinadas a fomentar acciones y conductas saludables vinculadas a evitar comportamientos adictivos.

– Tráfico ilegal de estupefacientes, psicotrópicos y toda otra sustancia que pueda producir adicción psíquica y/o física.

– Acuerdos y convenios y toda otra legislación sobre la materia.

Señor presidente:

El presente proyecto busca adecuar la denominación de la Comisión de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico a las circunstancias actuales. En ese sentido, proponemos llamarla Comisión de Prevención de Consumos Problemáticos y Adicciones y de Lucha contra el Narcotráfico.

Desde los medios de difusión o desde la visión de su realidad cotidiana, nuestros ciudadanos perciben al narcotráfico como una amenaza que parece estar avanzando sobre espacios que antes consideraban seguros y que ahora se han convertido en zonas vulnerables.

Esto genera una demanda social que es transversal a cualquier sector político y a las diferentes clases sociales. La lucha contra el narcotráfico aparece en nuestra sociedad como una necesidad que debe vincularse a la defensa de valores fundamentales como son el respeto por los derechos humanos y la libertad.

En ese sentido, la Honorable Cámara de Diputados debe mostrar en la Comisión competente una denominación acorde a dicha demanda. Es por ello que proponemos cambiar la denominación de “Control del Narcotráfico” por la de “Lucha contra el Narcotráfico”, que resulta mucho más adecuada a las expectativas que tiene los ciudadanos.

También, consideramos que la palabra “Control” resulta poco apropiada a las competencias de dicha Comisión. El Diccionario de la Real Academia Española la define como: “Comprobación, inspección, fiscalización, intervención”, en su primera acepción; en la segunda: “Dominio, mando, preponderancia” y en la quinta como: “Regulación, manual o automática, sobre un sistema”. Ninguna de estas acepciones parece dar cuenta ni de la competencia específica de la Comisión ni de las expectativas que la sociedad deposita en ella. Encima, si control se emparenta con regulación, creemos que este término puede llevar a confusiones poco felices.

Por otra parte, la cuestión de las adicciones en las últimas décadas se ha vuelto más compleja y problemática. La irrupción de las nuevas tecnologías ha producido nuevas formas de adicción y muchas de ellas vinculadas al consumo, ya sólo no de tóxicos, sino también de bienes. Desde allí es que podemos percibir que la categoría de “adicto” se da la mano con la de “consumidor”; entonces, remitirnos exclusivamente al término “Adicciones” resulta reduccionista respecto a la problemática actual.

Es por ello que también proponemos cambiar la denominación de “Prevención de Adicciones” por la de “Prevención de Consumos Problemáticos y Adicciones”.

El Poder Legislativo ha comprendido esta cuestión y en 2014 ha sancionado la ley 26.934, que consiste en un Plan Integral de Abordaje de Consumos Problemáticos, y que busca dar respuestas desde la complejidad actual del problema.

Para ello, en su artículo 2º dice que: “se entiende por consumos problemáticos aquellos consumos que —mediando o sin mediar sustancia alguna— afectan negativamente, en forma crónica, la salud física o psíquica del sujeto, y/o las relaciones sociales. Los consumos problemáticos pueden manifestarse como adicciones o abusos al alcohol, tabaco, drogas psicotrópicas —legales o ilegales— o producidos por ciertas conductas compulsivas de los sujetos hacia el juego, las nuevas tecnologías, la alimentación, las compras o cualquier otro consumo que sea diagnosticado compulsivo por un profesional de la salud.”

También, aun hoy subsiste en la categoría de “adicto” cierto vínculo con la de “delincuente”; la misma complejidad de la problemática actual demuestra lo anacrónico y poco serio, científicamente hablando, que resulta suponer al adicto como el “último eslabón de la cadena del narcotráfico”. Por lo tanto, creemos que hablar de sujetos con consumos problemáticos también resulta más valioso desde el punto de vista humano.

En ese sentido, aun desde la defensa de los derechos humanos, es que proponemos esta adecuación de la denominación de la Comisión; de tal manera que quede absolutamente en claro que consideramos que, mientras que el consumidor en problemas debe ser ayudado y protegido, hay que luchar contra el narcotráfico.

No es necesario abundar en más detalles y por ello solicitamos a los señores diputados que se sirvan acompañar este proyecto de resolución con su voto afirmativo.