DEFENSA NACIONAL
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P04 Oficina 437
Secretario Administrativo SR. CAPPIELLO GUSTAVO A.
Jefe LIC. GARDES JUAN PEDRO
Martes 16.00hs
Of. Administrativa: (054-11) 6075-2440 Internos 2440/39
cdnacional@hcdn.gob.ar
- DEFENSA NACIONAL
Reunión del día 10/03/2010
- -
INVITADOS
- señora Nilda Garré ministra de Defensa
- DEFENSA NACIONAL
Reunión del día 10/03/2010
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INVITADOS
- señora Nilda Garré ministra de Defensa
- AGRICULTURA Y GANADERIA
Reunión del día 23/08/2016
- PRODUCTORES DE FRUTAS Y LECHEROS
En Buenos Aires, a los diez días del mes de marzo de 2010, a la hora 13 y 24:
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ J.C. Queda abierta la reunión de la Comisión de Defensa Nacional.
Quiero agradecer especialmente la presencia de la señora ministra de Defensa, doctora Nilda Garré, y de sus colaboradores, porque considero que este es un hecho sustancial para todos nosotros. En algún momento la ministra fue diputada, fue colega nuestra, y cuando la convocamos, sin ningún problema decidió venir, lo que es altamente valorable. No ocurre siempre lo mismo, y por eso es doblemente valorable.
Vimos necesario comenzar este año de trabajo en la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara teniendo un diagnóstico preciso del estado de la defensa, de cómo estamos en este momento, sobre todo porque tenemos un problema que para todos resulta significativo, que es el tema Malvinas. Más allá de que todos creemos que la solución tiene que venir de manos de la diplomacia, también entendemos que ésta tiene éxito cuando está respaldada por una defensa coherente y fuerte.
La intención es arrancar el año de trabajo en la comisión, ver desde dónde partimos y hacia dónde queremos ir, es decir dónde estamos parados para aportar trabajo legislativo; esto es lo que tendremos que discutir.
Vamos a pedir a la señora ministra que nos brinde un informe y con posterioridad los señores diputados tendremos la posibilidad de preguntar. Obviamente también está presente su gabinete, sus colaboradores, por si hace falta que ellos respondan alguna inquietud. No los voy a distraer más porque han venido a escuchar fundamentalmente a la ministra y nosotros vamos a tener oportunidad de conversar durante todo el año. Reitero mi agradecimiento y les doy la bienvenida.
Quiero agradecer especialmente la presencia de la señora ministra de Defensa, doctora Nilda Garré, y de sus colaboradores, porque considero que este es un hecho sustancial para todos nosotros. En algún momento la ministra fue diputada, fue colega nuestra, y cuando la convocamos, sin ningún problema decidió venir, lo que es altamente valorable. No ocurre siempre lo mismo, y por eso es doblemente valorable.
Vimos necesario comenzar este año de trabajo en la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara teniendo un diagnóstico preciso del estado de la defensa, de cómo estamos en este momento, sobre todo porque tenemos un problema que para todos resulta significativo, que es el tema Malvinas. Más allá de que todos creemos que la solución tiene que venir de manos de la diplomacia, también entendemos que ésta tiene éxito cuando está respaldada por una defensa coherente y fuerte.
La intención es arrancar el año de trabajo en la comisión, ver desde dónde partimos y hacia dónde queremos ir, es decir dónde estamos parados para aportar trabajo legislativo; esto es lo que tendremos que discutir.
Vamos a pedir a la señora ministra que nos brinde un informe y con posterioridad los señores diputados tendremos la posibilidad de preguntar. Obviamente también está presente su gabinete, sus colaboradores, por si hace falta que ellos respondan alguna inquietud. No los voy a distraer más porque han venido a escuchar fundamentalmente a la ministra y nosotros vamos a tener oportunidad de conversar durante todo el año. Reitero mi agradecimiento y les doy la bienvenida.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Gracias, señor presidente. Es un placer estar aquí en esta casa, familiar para mí debido a que durante muchos años seguidos fui diputada, para hablar de un tema apasionante, la defensa.
Desde ya deseo reiterar que estamos no sólo hoy a disposición de la comisión sino siempre, para contestar dudas, aclarar temas, ampliar aspectos, visitar determinadas instalaciones.
Ustedes saben que estamos tratando de impulsar los astilleros y la fábrica de aviones y quizás es importante poder concretar en el futuro alguna visita a esas instalaciones para que puedan ver cómo está dándose el proceso.
Quiero presentar muy brevemente a quienes me acompañan: el Jefe del Estado Mayor del Ejército, general Luis Pozzi; el Jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Jorge Godoy y Jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, brigadier Normando Constantino. También están presentes el Jefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier Jorge Chevalier y los secretarios del Ministerio de Defensa, me refiero al secretario de Estrategia y Asuntos Militares, licenciado Gustavo Sibilla; el secretario de Planeamiento, licenciado Oscar Cuattromo y el secretario de Asuntos Internacionales de la Defensa, licenciado Alfredo Forti. Esto es a los efectos de que ustedes también sepan en el futuro a quién dirigir cualquier pregunta sobre alguna de estas áreas.
Como ustedes saben, la llegada de la democracia ofreció una enorme oportunidad al sistema de defensa para reorganizarse de acuerdo con pautas democráticas y además para acabar con aquella tradición que había afectado tanto la vida institucional argentina, por esta impronta tutelar que durante tantos años las fuerzas armadas habían ejercido sobre el conjunto de los sectores civiles. Afortunadamente este Parlamento, por varios años seguidos, logró consensuar políticas muy importantes en este tema que empezaron con la concreción de la ley de defensa, en 1988,
siguieron con la ley de seguridad interior, unos años después, y luego con la de reestructuración de las fuerzas armadas y la de derogación del servicio militar obligatorio, para culminar con la ley de inteligencia.
Es decir, se trata de un cuerpo normativo que estableció ejes muy firmes, muy claros, principios muy sólidos, y que como fue producto justamente de estos consensos amplios, determinó una verdadera política de Estado que no ha tenido cambios en estos grandes ejes y que se ha mantenido durante todos estos años.
No obstante, cuando en diciembre de 2005 llegamos al Ministerio, advertimos que, por ejemplo, la ley de defensa, sancionada en 1988, aún no había sido reglamentada. Esa ley establecía lo siguiente: las bases orgánico-funcionales para el sistema de defensa, los principios de gobierno en la materia por parte de la autoridad civil, y además, la organización militar conjunta. En cuanto a este último aspecto, debemos recordar nuestra experiencia en Malvinas, donde la ausencia de esa organización y de ese accionar conjunto generó graves consecuencias para nuestras fuerzas armadas, además, por supuesto, del marco político y de la decisión en términos estratégicos, que podríamos analizar por separado.
El rol de las fuerzas armadas también es un tema muy importante, que si bien se respetó, sabíamos que el sistema de defensa solo se pone en funcionamiento frente a un ataque estatal externo. Esto como misión principal de las fuerzas armadas, sin perjuicio, por supuesto, de otras acciones complementarias, como la participación en misiones de paz, de ayuda o de apoyo en situaciones de catástrofe o emergencia. Pero el rol principal era el de intervenir ante situaciones de agresión externa estatal -no ante cualquier otra agresión- a la integridad territorial, al uso de los recursos propios de la Argentina o, por supuesto, frente a ataques a la integridad de su población.
La diferenciación entre defensa y seguridad no solo quedó delineada en la ley de defensa sino también después, en la ley de seguridad interior.
Sin embargo, como decía, cuando llegamos al Ministerio, esta ley, dieciocho años después de sancionada, no había sido reglamentada. De manera que no era enteramente operativa, como toda ley que no está reglamentada, aunque sí estaban vigentes sus grandes principios.
Por lo tanto, esa fue la primera tarea: la reglamentación de la ley para hacerla plenamente operativa, ratificando por supuesto estos conceptos, aclarándolos, ampliándolos, de manera que esto permitiera llevarlos a la práctica permanentemente.
La ley incluía también el criterio de la desmilitarización de áreas como, por ejemplo, el Comando de Regiones Aéreas, que -no sé si ustedes se acuerdan- era el que se ocupaba de la supervisión y control de la aviación comercial. Si bien en todos los países del mundo la aviación comercial empieza siendo supervisada por las fuerzas aéreas, cuando el auge de lo comercial se va imponiendo, la supervisión es encomendada a autoridades civiles. En la Argentina -y en tres o cuatro países más de Latinoamérica- aún no se había producido ese cambio que ya se había verificado en el resto del mundo. Era un proceso complejo, porque estaba en juego la seguridad aérea, y la verdad es que esa transferencia se hizo con toda racionalidad, tranquilidad y prolijidad. Si bien todavía hay un importante contingente de miembros de la Fuerza Aérea que prestan apoyo a la Administración Nacional de Aviación Civil -ANAC-, el traspaso se hizo gradualmente y, a partir de julio del año pasado, dicho organismo empezó a operar plenamente.
Lo mismo pasó con el Servicio Meteorológico, con el Instituto Geográfico y con los centros de investigaciones, a los que después vamos a referirnos.
A continuación se dictó el decreto 1.691/06, que estableció la organización y el funcionamiento del instrumento militar, es decir, de las Fuerzas Armadas.
En 2007 se dictó un decreto fundamental, que es el que estableció el Ciclo del Planeamiento Estratégico Militar, que permite definir criterios para las operaciones de corto plazo y para el diseño del instrumento militar en el mediano y largo plazo como producto, por supuesto, de una evaluación estratégica de la situación de la defensa del país en la región y en el mundo, atento a las amenazas que se presentan en ese momento y a las capacidades propias del desarrollo tecnológico que en el mediano y largo plazo nos permitirían llegar a determinados equipamientos. Este es un proceso realmente muy importante.
El decreto también establecía el diseño y la ingeniería a través de la cual se iba a ir concretando ese proceso, es decir, mediante el dictado de varias directivas y resoluciones. La primera era la directiva de política militar, determinada por el decreto 1.714/09, dictado por la señora presidenta de la Nación, por el cual se estableció, en primer término, un diagnóstico de las amenazas que sufre el mundo.
Como ustedes saben estamos ante situaciones nuevas y distintas. Durante muchos años la Argentina se manejó con la idea de las hipótesis de conflicto, que consistían en la posibilidad de enfrentamientos con Chile por temas limítrofes y con Brasil por el uso de las aguas de cursos comunes, como por ejemplo determinados ríos.
Por supuesto que en ciertas épocas las hipótesis de conflicto también eran producto del enfrentamiento Este-Oeste, en el cual el enemigo interno estaba determinado por los sectores denominados subversivos o de ideologías marxistas.
Esas eran las hipótesis de conflicto y definían un instrumento militar, su despliegue, sus medios de adiestramiento y su capacitación en función de esa situación.
En primer término quiero decir que actualmente no existe en la región ninguna hipótesis de conflicto. La Argentina, al igual que las demás naciones de la región, está inmersa en un intenso, profundo y sincero proceso de cooperación con esos países. Desde luego que, como es sabido, permanece el tema de nuestras Islas Malvinas, aunque no con resolución en el área de Defensa. Pero las demás hipótesis de conflicto han quedado canceladas, razón por la cual el planeamiento, el despliegue y el adiestramiento tenían que cambiar. Y desde ya, el tema de las Fuerzas Armadas actuando en situaciones de seguridad interior.
Por lo tanto, el aspecto novedoso de este sistema de planeamiento consiste en que en lugar de establecerse por hipótesis de conflicto se realiza por capacidades, es decir, a partir de las aptitudes que deberán reunir nuestras Fuerzas Armadas frente, en todo caso, a un enemigo que hoy es impreciso o que en nuestra región directamente parece no visualizarse. Pero esto debe hacerse teniendo siempre en cuenta que debemos tener nuestro instrumento militar adiestrado y preparado para defender la integridad territorial y los recursos naturales.
De manera que la complejidad de esta discusión se inició en el Estado Mayor Conjunto, al que durante toda nuestra gestión hemos tratado de dar toda la importancia que le corresponde y fortalecerlo en sus roles para que realmente podamos llegar a una organización y a una acción conjunta de las fuerzas armadas. Por el contrario, históricamente sucedía que teníamos tres fuerzas, tres políticas, tres formas de decidir los medios materiales con los que se iban a dotar y tres formas de adiestramiento distinto. A veces incluso había falta de compatibilidad entre los medios de una y de otra, como vimos en la guerra de Malvinas, por ejemplo. En efecto, los sistemas de comunicación no eran compatibles; por consiguiente, la Fuerza Aérea no podía comunicarse con el Ejército, y a veces había dudas sobre si estaban bombardeando objetivos propios o enemigos. A ese nivel puede llevar la fragmentación y la autonomía en la toma de decisiones.
Así que el brigadier Chevalier tiene una tarea facilísima para lograr esto (risas.), para lo cual siempre hay una resistencia natural. En efecto, siempre hay resistencias al cambio, en todos los seres humanos y en todas las instituciones.
Por otro lado, este planeamiento por capacidades no es por supuesto algo que hayamos inventado nosotros. Hay otros países que antes que nosotros han tenido este cambio. De todas maneras esta situación no deja por ello de ser bastante inédita. Se viene trabajando desde hace dos años, ya se ha avanzado mucho. A partir de las directivas impartidas el año pasado por la presidenta en materia de política de defensa, se empiezan a disparar las siguientes resoluciones que tiene que ir emitiendo el Estado Mayor Conjunto o el Ministerio de Defensa, según el caso. La primera de ellas es la de planeamiento estratégico militar -la denominada PEM-, y estimamos que a fin de este año o en el primer trimestre del año que viene tendremos terminadas todas estas resoluciones, que nos permitirían entonces programar los presupuestos subsiguientes sobre la base de lo que este planteamiento indique como necesidades de provisión.
De manera que este es un proceso realmente muy importante, muy significativo, que se está dando con grados de discusión importantes, de desacuerdo a veces, y de ciertas reticencias, en otros casos; debemos ser sinceros. Sin embargo, a esta altura podemos decir que ya hemos superado las situaciones más complejas, de más demoras o de mayor incomprensión y realmente el proceso está avanzando con mucha normalidad.
También en el ámbito del Estado Mayor Conjunto se creó el Comando Operacional Conjunto, que es el encargado de dirigir todas las operaciones conjuntas de las fuerzas, sean nuestras misiones de paz o, por ejemplo, la ayuda que el otro día mandamos a Chile -nuestro hospital reubicable y otros elementos- para que pueda paliar de alguna manera la difícil situación que está atravesando.
Este sería el tema relativo a planteamiento, aunque por supuesto queda a disposición de ustedes la posibilidad de ampliarlo con las personas más especializadas en el Estado Mayor Conjunto, que les explicarán bien todas las etapas y los procesos.
Otro tema que encontramos también muy desordenado fue el de la administración de los recursos. En este sentido, y para que les quede más claro cuál fue la problemática, nos vamos a apoyar en una presentación en PowerPoint.
Desde ya deseo reiterar que estamos no sólo hoy a disposición de la comisión sino siempre, para contestar dudas, aclarar temas, ampliar aspectos, visitar determinadas instalaciones.
Ustedes saben que estamos tratando de impulsar los astilleros y la fábrica de aviones y quizás es importante poder concretar en el futuro alguna visita a esas instalaciones para que puedan ver cómo está dándose el proceso.
Quiero presentar muy brevemente a quienes me acompañan: el Jefe del Estado Mayor del Ejército, general Luis Pozzi; el Jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Jorge Godoy y Jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, brigadier Normando Constantino. También están presentes el Jefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier Jorge Chevalier y los secretarios del Ministerio de Defensa, me refiero al secretario de Estrategia y Asuntos Militares, licenciado Gustavo Sibilla; el secretario de Planeamiento, licenciado Oscar Cuattromo y el secretario de Asuntos Internacionales de la Defensa, licenciado Alfredo Forti. Esto es a los efectos de que ustedes también sepan en el futuro a quién dirigir cualquier pregunta sobre alguna de estas áreas.
Como ustedes saben, la llegada de la democracia ofreció una enorme oportunidad al sistema de defensa para reorganizarse de acuerdo con pautas democráticas y además para acabar con aquella tradición que había afectado tanto la vida institucional argentina, por esta impronta tutelar que durante tantos años las fuerzas armadas habían ejercido sobre el conjunto de los sectores civiles. Afortunadamente este Parlamento, por varios años seguidos, logró consensuar políticas muy importantes en este tema que empezaron con la concreción de la ley de defensa, en 1988,
siguieron con la ley de seguridad interior, unos años después, y luego con la de reestructuración de las fuerzas armadas y la de derogación del servicio militar obligatorio, para culminar con la ley de inteligencia.
Es decir, se trata de un cuerpo normativo que estableció ejes muy firmes, muy claros, principios muy sólidos, y que como fue producto justamente de estos consensos amplios, determinó una verdadera política de Estado que no ha tenido cambios en estos grandes ejes y que se ha mantenido durante todos estos años.
No obstante, cuando en diciembre de 2005 llegamos al Ministerio, advertimos que, por ejemplo, la ley de defensa, sancionada en 1988, aún no había sido reglamentada. Esa ley establecía lo siguiente: las bases orgánico-funcionales para el sistema de defensa, los principios de gobierno en la materia por parte de la autoridad civil, y además, la organización militar conjunta. En cuanto a este último aspecto, debemos recordar nuestra experiencia en Malvinas, donde la ausencia de esa organización y de ese accionar conjunto generó graves consecuencias para nuestras fuerzas armadas, además, por supuesto, del marco político y de la decisión en términos estratégicos, que podríamos analizar por separado.
El rol de las fuerzas armadas también es un tema muy importante, que si bien se respetó, sabíamos que el sistema de defensa solo se pone en funcionamiento frente a un ataque estatal externo. Esto como misión principal de las fuerzas armadas, sin perjuicio, por supuesto, de otras acciones complementarias, como la participación en misiones de paz, de ayuda o de apoyo en situaciones de catástrofe o emergencia. Pero el rol principal era el de intervenir ante situaciones de agresión externa estatal -no ante cualquier otra agresión- a la integridad territorial, al uso de los recursos propios de la Argentina o, por supuesto, frente a ataques a la integridad de su población.
La diferenciación entre defensa y seguridad no solo quedó delineada en la ley de defensa sino también después, en la ley de seguridad interior.
Sin embargo, como decía, cuando llegamos al Ministerio, esta ley, dieciocho años después de sancionada, no había sido reglamentada. De manera que no era enteramente operativa, como toda ley que no está reglamentada, aunque sí estaban vigentes sus grandes principios.
Por lo tanto, esa fue la primera tarea: la reglamentación de la ley para hacerla plenamente operativa, ratificando por supuesto estos conceptos, aclarándolos, ampliándolos, de manera que esto permitiera llevarlos a la práctica permanentemente.
La ley incluía también el criterio de la desmilitarización de áreas como, por ejemplo, el Comando de Regiones Aéreas, que -no sé si ustedes se acuerdan- era el que se ocupaba de la supervisión y control de la aviación comercial. Si bien en todos los países del mundo la aviación comercial empieza siendo supervisada por las fuerzas aéreas, cuando el auge de lo comercial se va imponiendo, la supervisión es encomendada a autoridades civiles. En la Argentina -y en tres o cuatro países más de Latinoamérica- aún no se había producido ese cambio que ya se había verificado en el resto del mundo. Era un proceso complejo, porque estaba en juego la seguridad aérea, y la verdad es que esa transferencia se hizo con toda racionalidad, tranquilidad y prolijidad. Si bien todavía hay un importante contingente de miembros de la Fuerza Aérea que prestan apoyo a la Administración Nacional de Aviación Civil -ANAC-, el traspaso se hizo gradualmente y, a partir de julio del año pasado, dicho organismo empezó a operar plenamente.
Lo mismo pasó con el Servicio Meteorológico, con el Instituto Geográfico y con los centros de investigaciones, a los que después vamos a referirnos.
A continuación se dictó el decreto 1.691/06, que estableció la organización y el funcionamiento del instrumento militar, es decir, de las Fuerzas Armadas.
En 2007 se dictó un decreto fundamental, que es el que estableció el Ciclo del Planeamiento Estratégico Militar, que permite definir criterios para las operaciones de corto plazo y para el diseño del instrumento militar en el mediano y largo plazo como producto, por supuesto, de una evaluación estratégica de la situación de la defensa del país en la región y en el mundo, atento a las amenazas que se presentan en ese momento y a las capacidades propias del desarrollo tecnológico que en el mediano y largo plazo nos permitirían llegar a determinados equipamientos. Este es un proceso realmente muy importante.
El decreto también establecía el diseño y la ingeniería a través de la cual se iba a ir concretando ese proceso, es decir, mediante el dictado de varias directivas y resoluciones. La primera era la directiva de política militar, determinada por el decreto 1.714/09, dictado por la señora presidenta de la Nación, por el cual se estableció, en primer término, un diagnóstico de las amenazas que sufre el mundo.
Como ustedes saben estamos ante situaciones nuevas y distintas. Durante muchos años la Argentina se manejó con la idea de las hipótesis de conflicto, que consistían en la posibilidad de enfrentamientos con Chile por temas limítrofes y con Brasil por el uso de las aguas de cursos comunes, como por ejemplo determinados ríos.
Por supuesto que en ciertas épocas las hipótesis de conflicto también eran producto del enfrentamiento Este-Oeste, en el cual el enemigo interno estaba determinado por los sectores denominados subversivos o de ideologías marxistas.
Esas eran las hipótesis de conflicto y definían un instrumento militar, su despliegue, sus medios de adiestramiento y su capacitación en función de esa situación.
En primer término quiero decir que actualmente no existe en la región ninguna hipótesis de conflicto. La Argentina, al igual que las demás naciones de la región, está inmersa en un intenso, profundo y sincero proceso de cooperación con esos países. Desde luego que, como es sabido, permanece el tema de nuestras Islas Malvinas, aunque no con resolución en el área de Defensa. Pero las demás hipótesis de conflicto han quedado canceladas, razón por la cual el planeamiento, el despliegue y el adiestramiento tenían que cambiar. Y desde ya, el tema de las Fuerzas Armadas actuando en situaciones de seguridad interior.
Por lo tanto, el aspecto novedoso de este sistema de planeamiento consiste en que en lugar de establecerse por hipótesis de conflicto se realiza por capacidades, es decir, a partir de las aptitudes que deberán reunir nuestras Fuerzas Armadas frente, en todo caso, a un enemigo que hoy es impreciso o que en nuestra región directamente parece no visualizarse. Pero esto debe hacerse teniendo siempre en cuenta que debemos tener nuestro instrumento militar adiestrado y preparado para defender la integridad territorial y los recursos naturales.
De manera que la complejidad de esta discusión se inició en el Estado Mayor Conjunto, al que durante toda nuestra gestión hemos tratado de dar toda la importancia que le corresponde y fortalecerlo en sus roles para que realmente podamos llegar a una organización y a una acción conjunta de las fuerzas armadas. Por el contrario, históricamente sucedía que teníamos tres fuerzas, tres políticas, tres formas de decidir los medios materiales con los que se iban a dotar y tres formas de adiestramiento distinto. A veces incluso había falta de compatibilidad entre los medios de una y de otra, como vimos en la guerra de Malvinas, por ejemplo. En efecto, los sistemas de comunicación no eran compatibles; por consiguiente, la Fuerza Aérea no podía comunicarse con el Ejército, y a veces había dudas sobre si estaban bombardeando objetivos propios o enemigos. A ese nivel puede llevar la fragmentación y la autonomía en la toma de decisiones.
Así que el brigadier Chevalier tiene una tarea facilísima para lograr esto (risas.), para lo cual siempre hay una resistencia natural. En efecto, siempre hay resistencias al cambio, en todos los seres humanos y en todas las instituciones.
Por otro lado, este planeamiento por capacidades no es por supuesto algo que hayamos inventado nosotros. Hay otros países que antes que nosotros han tenido este cambio. De todas maneras esta situación no deja por ello de ser bastante inédita. Se viene trabajando desde hace dos años, ya se ha avanzado mucho. A partir de las directivas impartidas el año pasado por la presidenta en materia de política de defensa, se empiezan a disparar las siguientes resoluciones que tiene que ir emitiendo el Estado Mayor Conjunto o el Ministerio de Defensa, según el caso. La primera de ellas es la de planeamiento estratégico militar -la denominada PEM-, y estimamos que a fin de este año o en el primer trimestre del año que viene tendremos terminadas todas estas resoluciones, que nos permitirían entonces programar los presupuestos subsiguientes sobre la base de lo que este planteamiento indique como necesidades de provisión.
De manera que este es un proceso realmente muy importante, muy significativo, que se está dando con grados de discusión importantes, de desacuerdo a veces, y de ciertas reticencias, en otros casos; debemos ser sinceros. Sin embargo, a esta altura podemos decir que ya hemos superado las situaciones más complejas, de más demoras o de mayor incomprensión y realmente el proceso está avanzando con mucha normalidad.
También en el ámbito del Estado Mayor Conjunto se creó el Comando Operacional Conjunto, que es el encargado de dirigir todas las operaciones conjuntas de las fuerzas, sean nuestras misiones de paz o, por ejemplo, la ayuda que el otro día mandamos a Chile -nuestro hospital reubicable y otros elementos- para que pueda paliar de alguna manera la difícil situación que está atravesando.
Este sería el tema relativo a planteamiento, aunque por supuesto queda a disposición de ustedes la posibilidad de ampliarlo con las personas más especializadas en el Estado Mayor Conjunto, que les explicarán bien todas las etapas y los procesos.
Otro tema que encontramos también muy desordenado fue el de la administración de los recursos. En este sentido, y para que les quede más claro cuál fue la problemática, nos vamos a apoyar en una presentación en PowerPoint.
Comienza la proyección de filminas.
SRA. MINISTRA DE DEFENSAAl comienzo encontramos un panorama de ajuste presupuestario caótico. Pueden ver claramente que en 1983 el gasto de defensa era de 10.600 millones de pesos, que significaba el 13,8 del presupuesto de la administración pública nacional y un 3,10 del PBI. Esto va bajando hasta que llegamos, en 2003, a un gasto de defensa de 4.373 millones de pesos, es decir 7,70 por ciento, prácticamente la mitad del porcentaje del gasto total de la administración pública y 1,19 del PBI. En esos 20 años se produjo una caída del 58,7 por ciento. Esto pasaba porque ante la falta de reglamentación de las leyes tampoco había lineamientos claros, entonces la lógica de cada una de las organizaciones de las armas fue mantener las estructuras heredadas a la espera de una milagrosa recomposición del presupuesto. Esto es, no se tomaban decisiones de anulación de sistemas de armas por una evaluación lógica y racional sino que se mantenía todo a medias, a la espera de que algún día se pudieran recuperar posibilidades presupuestarias, y se fueron ajustando las fuerzas sobre la marcha, sin ningún diseño ni estrategia racional.
En esta presentación se puede observar la composición de este gasto a partir de los años -esto también era lo grave-, cuánto se dedicaba a inversiones, a funcionamiento y a personal. En 1994 las inversiones eran del 2 por ciento, empieza a bajar, hay un pico en el año 1998, donde sube a 3,3 por ciento, para bajar finalmente, en 2003, a 1,2 por ciento.
El funcionamiento también va disminuyendo pero al estar vinculado con el adiestramiento del personal y con la capacitación constituye un muy mal signo.
Los gastos en personal, es decir en sueldos, iban subiendo; prácticamente el grueso se dedicaba a sueldos. El estándar internacional es que la parte de personal debe ser un 60 por ciento y, como pueden ver, todos esos años estamos por arriba del 80 por ciento. Nuestro objetivo, siempre en el marco de la abundancia presupuestaria, es tratar de racionalizar esta política presupuestaria. Tenemos 5.300 millones de pesos en 2005; en 2006 subimos a 6 mil millones de pesos; en 2007 llegamos a 7.400 millones de pesos; en 2008 alcanzamos los 9 mil millones de pesos; en 2009, 11.391 millones de pesos y ahora, en 2010, estamos en 12.600 millones de pesos. Es decir que hasta 2009 habíamos aumentado 6.068 millones, siempre hablamos en forma nominal, el 114 por ciento.
Pero quiero destacar cómo tratamos de empezar a modificar lo operativo de lo que es personal, es decir inversión y funcionamiento, para que fuera corrigiéndose.
En la otra placa vemos el gasto salarial. Hubo 12 años consecutivos sin aumento de los sueldos de las fuerzas armadas. En 2005 se produjo el primer aumento, después de esos 12 años, de un 22 por ciento. En 2006 se dio un 10 por ciento y después un 9 por ciento, es decir un 19 por ciento, igual que en la administración pública nacional. En 2007 se otorgó un incremento salarial del 10 por ciento y luego el 6,5 por ciento. En 2008, el 10 y el 9,5 por ciento y en 2009, el 8 y luego el 7 por ciento.
Es decir que el gasto salarial se incrementó en 4.140 millones de pesos, un 141,8 por ciento, y el haber se incrementó en un 138,5 por ciento, siempre hablando, por supuesto, en términos nominales.
En la próxima filmina podemos analizar el tema de los retirados, quienes estuvieron más años que el personal en actividad sin recibir aumentos. Finalmente, a partir de 2006 empezaron a recibir los mismos aumentos que reciben los demás jubilados: 11 por ciento en 2006, 12 por ciento en 2007, 15 por ciento en 2008 y 11,7 por ciento en 2009.
En función de la movilidad jubilatoria automática aprobada por este Congreso, en este momento está en trámite el decreto para dar un aumento de algo más de 8 puntos a partir de marzo, como ocurre con el resto del sistema de pasivos.
Por supuesto que estos incrementos se aplican a un haber de retiro calculado sobre un salario básico, y ese es uno de los problemas pendientes que tenemos. No se calcula sobre el total de las remuneraciones que recibe hoy un oficial en actividad, que tiene una cantidad de suplementos, algunos de los cuales fueron creados como forma de evitar el congelamiento de los doce años. Por ejemplo, existe un suplemento por vivienda; el que no usa la vivienda en servicio -que, como ustedes saben, son numerosas en todo el país- recibe un suplemento que es bastante significativo: mucho más que el monto que necesitaría para alquilar realmente una vivienda. Esto fue inicialmente una forma de evitar las consecuencias del congelamiento salarial tan prolongado.
Lo que ahora se ve en la pantalla es un cuadro sobre el gasto operativo de la jurisdicción. Todo el crecimiento fue volcado a acciones de recuperación de capacidades y a incrementar niveles de adiestramiento operacional. Se priorizaron también, como un segundo eje, todas las iniciativas conducentes a recuperar la base tecnológica-industrial de la defensa, y estimamos que debe definirse todo lo referido a las grandes decisiones sobre modernización y adquisición de nuevos sistemas de armas. Esta es una discusión que permanentemente nos plantea la gente, como por ejemplo, qué vamos a hacer cuando se venzan los Mirage.
En este momento se encuentra en trámite un ciclo de planeamiento que va a definir las necesidades, y además, estamos en un proceso de recuperación de la base industrial de la defensa. De manera que, antes de comprar las cosas, primero tiene que darse el ciclo de planeamiento que nos marque cuáles son las que hay que priorizar, aun existiendo los fondos. Nunca se hizo así; cuando había dinero, se compraba algo, sin saber si eso era necesario en función de un planeamiento, de los objetivos y de las capacidades que debíamos tener, y sin saber si las cosas eran compatibles con las que tenían otras fuerzas. Este gasto operativo se incrementó en 1.200 millones, es decir, el 115 por ciento, entre 2005 y 2009. Esto siempre requiere de una administración más racional, más eficiente y más eficaz. Hubo más presupuesto, pero obviamente que también requirió de una administración más racional, para que pudiera rendir más.
En cuanto a la recomposición actual del cuadro que veíamos antes, advertimos que en 2003 las inversiones eran del 1,2 por ciento, y luego fueron subiendo de la siguiente manera: en 2004, 1,6 por ciento; en 2005, 3 por ciento; en 2006, también el 3 por ciento; en 2007, 4,6 por ciento, y en 2008, 4,3 por ciento. Lamentablemente acá nos falta la cifra de 2009, año en el que por la crisis internacional se produjo un recorte de 600 millones de pesos entre el presupuesto aprobado por el Congreso de la Nación y el que finalmente nos fue girado.
En el funcionamiento, como ven, se empieza a notar la suba, del 12,8 por ciento en 2003 al 18,7 por ciento en 2008. Por su parte, los gastos en personal han disminuido, como proporción del total, del 86 al 77 por ciento porque se han ido incrementando los otros. En materia de inversiones, en 2005 ellas fueron de 159 millones de pesos -en diciembre de ese año me hice cargo del Ministerio-; en 2006, de 183 millones de pesos; en 2007, de 340 millones de pesos; en 2008, de 392 millones de pesos y en 2009, de 316 millones de la misma moneda. Esto representa un total de 1.390 millones de pesos.
En la pantalla puede observarse un resumen -por supuesto que si los señores diputados lo desean se puede profundizar el análisis de todo esto, pero la rapidez nos obliga a efectuar una exposición más somera- de las inversiones realizadas en el Ejército. Por ejemplo, se compraron 62 camiones de carga semipesados, 16 camiones cisterna para transporte de agua, 76 vehículos livianos, 12 ómnibus, 8 camiones tractores para los batallones de ingenieros, 34 camiones volcadores, 2 equipos perforadores, 10 carretones, 15 retrocargadoras, 18 acoplados, 10 plantas potabilizadoras para ósmosis inversas, 61 equipos de herramientas, 169 detectores de metales y objetos enterrados y 130 botes neumáticos. También se renovaron totalmente los paracaídas, ya que estaban vencidos e implicaban un riesgo para la gente que los usaba.
Por otra parte se adquirieron armas antitanque, 17 lanzadores, fusiles para tiradores especiales, 5 equipos de conversión de tanques SK 105 y 10 de conversión de helicópteros UH-1H a Huey II y a Bell. Esta conversión de helicópteros se hace en dependencias del Ejercito Argentino. En este momento la empresa Bell, que es la que nos provee el kit de las cosas que después se van a reconvertir, nos ha certificado la calidad con que se hace esta tarea, lo que de alguna manera, teniendo en cuenta que en la región hay muchos helicópteros UH-1H que esperan ser reconvertidos a Huey II, nos está permitiendo ofrecer ya este servicio que podríamos hacer nosotros, atento a esta certificación de calidad que finalmente se logró que otorgara la empresa Bell.
Asimismo, se adquirieron cinco helicópteros de instrucción. Hoy la Escuela de Helicopteristas ha tenido justamente también una división lógica y racional de tareas. Teníamos tres escuelas de helicopteristas y tres de aviadores. Hemos centralizado todo en una Escuela de Pilotos que está ubicada en Córdoba, en el área de la Fuerza Aérea. Al mismo tiempo hay una Escuela de Helicoptersistas que funciona en el área del Ejército. Y asimismo hemos comprado cinco helicópteros que serán entregados en lo inmediato, precisamente para ser destinados a la instrucción. También se han adquirido adiestradores y simuladores. Esto es fundamental porque permite lograr un mejor entrenamiento con menor costo y mucha mayor precisión para hacer el análisis de errores.
Por otra parte se está desarrollando el tema de los aviones no tripulados. Este es otro de los problemas. Teníamos un desarrollo de avión no tripulado en cada una de las fuerzas. El más antiguo era el del Ejército, denominado Lipán. Por su parte la Fuerza Aérea está desarrollando otro en un instituto universitario, y lo propio está haciendo la Armada. Ahora hemos tomado la decisión de unificar estos proyectos para no tener que financiar tres investigaciones para un mismo producto.
En lo relativo a los subsistemas de comunicaciones, el tema ha recibido un gran impulso por parte del general Pozzi, que es un especialista en la materia. La modernización de los sistemas de comunicaciones ha recibido un impulso muy importante, tanto en materia de guerra electrónica como de campaña, de guarnición y del subsistema informático del Ejército. En el área de la Fuerza Aérea, que siempre es más cara que la del Ejército, adquirimos cuatro aeronaves de transporte mediano SAAB 340-B para LADE. La gente de la Patagonia sabe especialmente que hemos reemplazado los viejos aviones que cumplían esos servicios por estas cuatro aeronaves suecas nuevas, que cuentan con un moderno equipamiento. Algunos aviones todavía se mantienen para cubrir algunas rutas, pero ahora básicamente se utilizan estas cuatro aeronaves.
Por su parte, hemos actualizado el hardware y el software del sistema de administración de tránsito aéreo, tanto en Ezeiza como en Córdoba, con la más moderna tecnología. Esto es todo lo que después le transferimos a la nueva autoridad civil, pero las inversiones iniciales las realizó el área de Defensa. Realmente estamos orgullosos, porque -ustedes recordarán- respecto de las dos centrales hubo preocupación en su momento por cómo funcionaba la torre, como vulgarmente la llama la gente de Ezeiza. Se adquirieron once radares secundarios monopulso, hechos por el INVAP. El primero fue el prototipo, que ahora está colocado en Bariloche. El Poder Ejecutivo se planteó un desafío muy importante al decir: "Vamos a construir radares en la Argentina", pero la verdad es que esto no solamente nos da una enorme autonomía -porque los hacemos nosotros- sino que también es mucho más simple y lógico el mantenimiento y la provisión de repuestos.
El tema de los radares es complicado, porque son muy pocas las compañías en el mundo que los fabrican. Por eso tardan mucho en realizarlos y por supuesto los precios son muy altos. Inicialmente se encargaron al INVAP once radares. Como ustedes sabrán, se trata de una empresa estatal rionegrina, que tiene logros muy importantes. Fue un desafío hacer radares de dos dimensiones para el circuito de la aviación comercial. El primer radar, que se colocó en Bariloche, fue sometido a todas las certificaciones de la OACI, que es la autoridad internacional, a fin de que fuera indudable que teníamos un producto seguro y de calidad, no sólo para nuestras necesidades sino también para ofrecer a la región y al mundo en general. Además, logramos recuperar el stock de repuestos de radares TPS43, que son los que hoy están colocados en Posadas y Resistencia. Esto parece simple, pero es muy complicado, porque esos radares ya nos los fabrican las empresas que originalmente los hicieron. De manera que tener el stock de repuestos implica buscarlos en bolseros internacionales, con todas las dificultades que esto acarrea, en términos de hallazgo y precio del repuesto.
Por otra parte, integramos el Centro de Vigilancia y Control de Merlo al sistema de control radar de la terminal de Buenos Aires, con la adquisición de todo el equipamiento para la implementación de este centro alternativo. Aprovecho para transmitir una invitación a todos los diputados a fin de que visiten este centro de vigilancia porque es realmente algo muy interesante, y la gente cuando va se queda muy impresionada. No les digo que se van a sentir como en la NASA, porque sería exagerado, pero es realmente interesante ver su funcionamiento. También recuperamos el stock de repuestos para sostener las unidades Hércules C130, que son aviones grandes, utilizados para el transporte de carga.
A los pocos días de haber asumido, tuvimos una desgracia aérea en La Paz, Bolivia, donde murieron tres pilotos y tres mecánicos que habían ido a hacer un auxilio a la nave. Eso nos despertó inmediatamente la preocupación de hacer una auditoría exhaustiva técnica y externa a la Fuerza Aérea, y en general a las áreas de aviación de las tres fuerzas, para poder saber en qué estado se encontraban nuestros aviones. Esta tarea la llevamos adelante con la Facultad de Ingeniería Aeronáutica de la Universidad de La Plata. Entonces, atento a que ese dictamen fue severo en cuanto a las condiciones de los aviones, dedicamos 1.600 millones de pesos en varios presupuestos a un plan para garantizar las condiciones de modernización o de reemplazo de todo repuesto que pudiera estar vencido o con fatiga de material. No nos dedicamos a la compra de aviones, por ello de que el ciclo de planeamiento será el que en definitiva especifique esto. La intención es que por lo menos lo que tenemos funcione con eficiencia y seguridad. Por otro lado, recuperamos la flota de Twin Otter y adquirimos un Twin Otter más. También recuperamos el sistema de A4-AR para alcanzar la meta de 21 aeronaves en 2015. Estos son aviones militares que se compraron en la década del 90; son esas cosas que hacemos los argentinos. Se compró una cantidad de células de aviones y también algunos motores pero no tantos motores como células, de manera que ahora tenemos que andar buscando los motores que faltan para las células que tenemos, y armarlos. Se trata de una compra de 370 millones de pesos. Son esas cosas insólitas. De manera que durante todos estos años sólo algunos de esos aviones se pudieron armar. Por supuesto que las partes están debidamente conservadas.
También existe un plan de recuperación del stock de rotables de aeronaves de enlace, de alas rotativas de caza, bombardeo y transporte, y actualizamos el equipamiento e infraestructura de muchos talleres y depósitos en todas las unidades militares, en cumplimiento justamente de este plan de acción progresiva, que les decía era para el sostenimiento de la seguridad de los aviones, de 1.600 millones de pesos. Además, adquirimos asientos eyectables para los aviones Pampa e hicimos obra para la instalación de radares en Resistencia. Esto es muy somero y rápido pero lo menciono para que tengan una idea. En cuanto a la Armada se adquirieron cuatro helicópteros Sea King, porque había dos en la cubierta del Irizar que se quemaron con motivo del siniestro que sufrió ese rompehielos. Como antes habían tenido accidentes otros dos, se logró comprar a Estados Unidos cuatro de estos helicópteros. Se hizo una recuperación de media vida de la Fragata Libertad hace tres años, con un costo de 50 millones de pesos. Se construyó en Puerto Belgrano la Escuela de Suboficiales que, como ustedes saben, funcionaba en la ESMA, en las instalaciones de la Avenida Libertador. Se decidió, con bastante más lógica, que estuviera en Puerto Belgrano, que es el lugar más adecuado. También sería importante que esa escuela pudiera ser visitada porque es realmente un lujo, tiene instalaciones muy modernas y además brinda la posibilidad de capacitación en una enorme cantidad de oficios para los suboficiales y los soldados voluntarios que prestan servicios en la Marina. Por otro lado, se está haciendo la recuperación de media vida del submarino San Juan. Esa era una capacidad que la Argentina había perdido; la recuperación de vida es muy compleja técnicamente hablando porque el submarino es una especie de habano de enormes dimensiones que debe ser cortado, con una precisión milimétrica, por láseres especiales para poder abrirlo y, en este caso, sacar las baterías, que son las que están agotadas, y reponerlas. Después eso hay que volver a soldarlo con la misma total precisión a los efectos de que esté en condiciones de resistir las enormes presiones submarinas a las que está sometido. El submarino San Juan se va a finalizar de reparar ahora, en este año, no recuerdo bien en qué mes.
Estamos recuperando el Rompehielos Irizar, cuyos generadores y motores fueron afectados por el incendio en forma bastante importante. El presupuesto es de 328 millones de pesos y va a estar listo para la próxima campaña. Al respecto, se publicaron muy maliciosas informaciones en algún diario que indican que los trabajos en el rompehielos no están avanzando, pero no es así. Hubo algún momento en que se paralizó un poco la reparación por una discusión. Estos trabajos se están haciendo en el Complejo CINAR, que une a Tandanor con el viejo astillero -menos viejo que Tandanor, que tiene 130 años- de la Marina, que se llamaba Domecq García, que ahora hemos rebautizado "Almirante Storni"; ambos componen el complejo CINAR. Hubo una discusión sobre quién brindaba el apoyo para esta reparación, es decir, si iba a ser la empresa que originalmente construyó ese rompehielos, que pedía una cantidad de dinero que nosotros estimábamos excesiva. Finalmente se reemplazó por una empresa nacional y otra internacional -creo que es española-, logrando de ese modo una disminución significativa del gasto. Hemos repotenciado también los vehículos anfibios, a oruga y a rueda, y estamos recuperando los Diques I y II, en Puerto Belgrano. Esa es una obra impresionante que hizo un señor que mereció toda mi admiración desde la primera vez que visité ese lugar. En el año 1901 o 1902 -supongo que esa zona era un gran médano y nada más- vino y concretó una obra de ingeniería realmente impresionante, con la visión de un país que iba a crecer y a desarrollarse mucho. Es una obra imponente. Lamentablemente, como hacemos a veces los argentinos, durante cien años nadie le proporcionó el mantenimiento adecuado a esa obra. De manera que esas enormes compuertas de hierro -no sé qué espesor habrán tenido originalmente- ahora son casi una lámina de papel y, en consecuencia, hubo que rehacerlas totalmente en el Astillero Río Santiago. Una parte de esas instalaciones se habían terminado desmoronando -porque la inundó el mar-, etcétera.
Todo ello requirió una obra de ingeniería compleja, pero finalmente, con el apoyo de la Universidad de Buenos Aires, la estamos reflotando. Los montos invertidos son muy significativos, pero estimamos que en tres años estará terminado. Otra cosa que nos permitió hacer inversiones importantes fue lo que llamamos PECOM, Plan de Equipamiento Conjunto para Operaciones de Mantenimiento de Paz. Las Naciones Unidas otorgan a los países que participan de operaciones de paz una cantidad de fondos en función del desgaste de los medios que usan en su tarea. Este dinero históricamente entraba por vía del Ministerio de Economía y éste se lo quedaba. En 2006 tuvimos una difícil discusión -sobre todo en los comienzos-, respecto de que los medios que se gastaban eran nuestros. Por consiguiente, esa plata tenía que ir al área de defensa, para poder reponer los jeeps, camiones, en fin, todo el material que se rompía literalmente, por ejemplo, en zonas tan difíciles como Haití, por el tipo de rutas y condiciones del lugar. Finalmente, obtuvimos una resolución favorable y el giro de este dinero permitió comprar todo eso que ustedes ven expresado en la filmina: jeeps, camiones 4 x 4, camiones 4 x 2, unidades de transporte de pasajeros, ambulancias, etcétera. El hospital reubicable que tenemos hoy -que pudimos ir recomponiendo- lo llevamos a Haití. Como es obvio, nunca vamos a retirarlo de allí, mucho menos ahora, después del terremoto.
Con anterioridad hicimos la evaluación respecto del día en que la misión de paz -la MINUSTAH- eventualmente se retirará de Haití; igual sería imposible pensar en retirarlo de un país que está tan castigado, con tanta miseria y necesidades. Otra área que para nosotros tuvo una enorme importancia fue la educativa y de formación. No sólo buscábamos la formación democrática de las Fuerzas Armadas, para que no se repitieran las situaciones que tuvimos durante tantas décadas, sino además la máxima calidad. La primera de las creaciones muy importantes fue, como una señal muy fuerte, la de la Escuela Superior de Guerra Conjunta, porque para poder impulsar la organización y la acción conjunta teníamos que tener una escuela en la que justamente se formara sobre la base de estos principios. Allí se dictan cursos de nivel I, que son para mayores y capitanes, como así también para sus equivalentes en las otras fuerzas, y cursos de nivel II, destinados a coroneles y tenientes coroneles, y sus equivalentes en las otras fuerzas. Esto se creó en 2007. Incluso ya hemos hecho correcciones sobre la base de la experiencia del primer año, a través de encuestas entre los cursantes, para poder introducir modificaciones sobre la marcha.
A los efectos de profundizar la formación conjunta también aspiramos a integrar todas las escuelas superiores de guerra de las tres fuerzas con la Escuela Superior de Guerra Conjunta, mediante un Centro Educativo de las Fuerzas Armadas, a fin de que estén todas localizadas en el mismo lugar y de esa forma facilitar la interacción, el conocimiento y el intercambio entre los integrantes de las distintas fuerzas. Esta obra se ha licitado y se realizará en el mismo lugar en que se encuentra actualmente la Escuela Superior de Guerra del Ejército, donde también está funcionando la Escuela Superior de Guerra Conjunta. Y en la parte de atrás del edificio se van a construir las instalaciones de las otras dos escuelas. Si bien el espacio es un poco reducido, esperamos poder integrar allí también la Escuela de Inteligencia. Estimamos que ese Centro Educativo de las Fuerzas Armadas estará inaugurado para el próximo año lectivo, es decir, para 2011.
También hicimos un gran esfuerzo para articular los institutos universitarios de las distintas fuerzas con el sistema nacional. Cada fuerza tiene su propio instituto universitario. La ley de reestructuración de las Fuerzas Armadas establecía la necesidad de que esos institutos cubrieran, en primer término, necesidades académicas de las fuerzas, es decir, que se desarrollaran allí carreras y especializaciones de temas necesarios para ellas. En forma resumida podría hablar de carreras de ingeniería de todo tipo, que es lo que necesitamos, y no como ocurría en algunas de ellas, que dictaban carreras como la de contador público y demás, que todavía quedaban porque este es un proceso gradual. En otras palabras, debemos ir alejándolos paulatinamente de ese tipo de carreras que no hacen al objetivo y para las cuales hay en el país una cantidad de universidades públicas y privadas en las que pueden cursarse. Y en cambio, tenemos que especializarlos en estos temas.
Por otra parte hemos realizado una reforma curricular de los institutos de formación militar, es decir, de las escuelas básicas, como la Escuela Naval, el Colegio Militar y la Escuela de Aviación. Realmente me sorprendí mucho cuando vi que en ninguna de las escuelas se enseñaba la Constitución Nacional. También comprendí muchas cosas. Cuando pregunté por qué pasaba esto muchas veces me contestaron que eso era algo que se estudiaba en el colegio secundario. Tampoco se enseñaba historia argentina y mucho menos latinoamericana. De manera tal que era muy difícil pensar en un proceso de integración regional serio, profundo y sincero si no empezábamos por hacer conocer la historia de la región. Por supuesto que tampoco se enseñaba nada derivado del propio conocimiento de la Constitución, como por ejemplo los tratados internacionales, especialmente los vinculados con los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. Tampoco se enseñaba sociología de las organizaciones. Asimismo a pesar de que los militares son funcionarios públicos y administran presupuestos, no se enseñaba nada de derecho administrativo a fin de poder ser eficientes, prolijos y transparentes en el uso de los recursos, haciendo las cosas de acuerdo con la legislación vigente. Y por supuesto que había que integrar temas referidos a los nuevos escenarios de hoy, por ejemplo en materia de relaciones internacionales, etcétera.
De manera que en 2007 estas siete materias se integraron. Lo mismo ocurrió en la Escuela de Suboficiales, que tiene otras características, pero está basada sobre estos mismos ejes, como un principio fundamental. En este sentido tomamos en parte el modelo alemán, que después de la Segunda Guerra, en una readecuación indispensable de sus Fuerzas Armadas, incorporó la idea del ciudadano soldado. Por ello, antes que nada estamos ante un ciudadano; nosotros agregamos: ante un servidor o funcionario público, que de profesión es militar, así como otros pueden ser abogados, contadores o electricistas. Esta es la lógica. Entonces, la formación que tiene que tener todo ciudadano es fundamental. Después vamos a analizar lo relativo a los derechos, porque los militares en muchos aspectos carecían de los derechos de los cuales gozaban todos los demás ciudadanos. Por supuesto, también se analiza lo relativo a las obligaciones.
Por otro lado, realizamos cursos para instructores militares, porque ellos son los que en definitiva están todo el tiempo con el cadete o el cursante de las diversas escuelas. Entonces, es muy importante tener una persona formada para tal fin, dado que generalmente se elegían sin ningún tipo de criterio. No sólo tiene que ser una persona capaz de formar en los valores de la ciudadanía sino también en los principios y valores morales, en la conducción y el mando, y por supuesto, en la transmisión de los saberes técnicos y militares. A su vez, tiene que ser una persona formada para los entrenamientos físicos, de manera que no se cometa ningún tipo de exceso o entrenamiento inadecuado. Por último, muy recientemente también afrontamos modificaciones en los liceos militares; acabamos de dictar una resolución en este sentido, que tuvo su fundamento en el análisis que hicimos. Por ejemplo, el uso de armas se hacía desde el primer año del secundario; es decir que hablamos de chicos que tienen 12 o 13 años. Me refiero a entrenamientos con FAL, que nos parecieron excesivos para la madurez que puede tener una criatura de esa edad.
Todo esto se conversó con las autoridades de educación de las fuerzas y, considerando la Convención de los Derechos del Niño, además de la necesidad de protegerlo, decidimos que el entrenamiento con FAL se realizaría en todo caso cuando ese menor cumpliera los 18 años, siempre que ratificara la decisión que originariamente tuvieron los padres al incorporarlo a los 12 años a un liceo. Esto se basa en la idea de confirmar si el niño quiere ser miembro de la reserva, dado que ello implica obligaciones tales como, en primer lugar, ir a la guerra. Esto amerita que esa persona tenga derecho a decidir, cuando cumpla los 18 años, si quiere o no. En el caso de que ratificara la decisión que inicialmente y en forma temporaria tomaron sus padres, recibiría ese entrenamiento y tendría que rendir las pruebas correspondientes.
También se eliminó, siguiendo los lineamientos del sistema nacional, la educación religiosa que el Ejército mantenía en sus liceos en forma obligatoria y se la reemplazó por una materia que se aprobó en la provincia de Buenos Aires -con las consultas y procesos pertinentes-, que es de ampliación de la ciudadanía, de conocimientos de derechos, etcétera. La Fuerza Aérea y la Armada habían hecho con anterioridad estas modificaciones en sus respectivos liceos. Por otro lado, se estableció como optativa la internación en el liceo sobre la base de que, si bien en ciertos casos puede ser una necesidad, por la distancia, en otras situaciones pensamos que había que flexibilizar esa situación, a los efectos de que las familias que lo desean puedan tener al menor más tiempo en el hogar y no que esté en el liceo de lunes a sábado o a viernes a la noche. También dedicamos un capítulo muy importante a la formación de civiles en defensa. Los civiles decidimos que la defensa, en algunos momentos tácitamente, era un tema de los militares y que la seguridad era un tema de los policías, y entonces no profundizamos nunca nuestros conocimientos en esta materia. Se trata de una delegación tácita muy negativa porque trajo las consecuencias que todos conocemos.
Entonces, además de la carrera que se dictaba en la Escuela de Defensa, con una cantidad limitada de personas que podía formar, hicimos un convenio con la UNTREF, Universidad Nacional de Tres de Febrero, y se dio inicio a la carrera de especialización en gestión para la defensa, que está en este momento en proceso de acreditación ante la Coneau. Sé que me estoy pasando un poco del tiempo asignado pero quiero comentar lo que hemos hecho en materia de derechos humanos y derecho internacional humanitario. En primer lugar, ustedes fueron los grandes protagonistas con la modificación del sistema de justicia militar. En su momento dos militares, Correa Belisle y Arguelles, que habían sido objeto de arbitrariedad en causas que tuvieron en la fuerza, los dos eran de Ejército, recurrieron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En ambos casos el Estado argentino se comprometió ante esa comisión a hacer una adecuación de su legislación para poder cumplir con los estándares internacionales que recomendaba Naciones Unidas. A esto se sumó, más recientemente, un fallo de la Corte Suprema que declaró inconstitucional el sistema de justicia militar vigente de manera que la necesidad de reforma era imperiosa. La aprobación prácticamente unánime en las dos Cámaras permitió que, a partir del año pasado, se derogara ese sistema. Entonces, los delitos militares son juzgados por los mismos jueces que juzgan a todos los demás ciudadanos, es decir los jueces de la Constitución.
Además, se redactó un código disciplinario nuevo con todas las garantías del debido proceso, en fin, con todas las garantías que tiene cualquier ciudadano. Entendemos que ese era un avance indispensable justamente para poder ampliar la calidad y la categoría de ciudadano de los integrantes de las fuerzas armadas. Por supuesto, obviamente, se derogó la pena de muerte, se impidieron todo tipo de acciones que permitían entrometerse en la vida privada de las personas, como en aquellos casos de homosexualidad, etcétera, y se incluyeron figuras nuevas, como es el abuso de autoridad o el acoso sexual. Todo esto se hizo entre otras; seguramente la mayoría de ustedes ha estado en el momento de la aprobación.
Asimismo, tratamos de hacer una transformación de muchas normas y reglamentos insólitos. Las fuerzas armadas hace unos años empezaron a integrar mujeres, pero ellas eran discriminadas internamente. Los jefes de las fuerzas se ríen porque dicen que yo soy la defensora de las mujeres pero realmente esto es todavía así, tenemos dificultades, hay muchas actitudes mentales que cambiar pero empezamos eliminando reglamentaciones. Voy a mencionar una, a título de ejemplo, que me llamó mucho la atención cuando llegué. Cuando una chica del Colegio Militar quedaba embarazada, la echaban. No así a en la Marina. Cuando visité la Escuela de Suboficiales pregunté qué se hacía cuando una chica quedaba embarazada y me contestaron: "Se le impide el entrenamiento físico, puede seguir con sus materias, mientras tanto le damos protección médica hasta que tenga su bebé. Después de eso tiene el período de lactancia y cuando termina todo ese proceso, decide si sigue o no la carrera". Eso parecía realmente lo lógico y lo correcto, pero en el Ejército todavía no era así, porque no se había hecho esa modificación. Consecuentemente, derogamos los reglamentos que establecían esto porque para ingresar al Colegio Militar hay que ser soltero sin hijos. Entonces, cuando se producía un cambio de la situación en el medio de la carrera, es decir, si una chica quedaba embarazada, se la echaba. Pero había algo peor, también echaban al varón cadete que quería reconocer la paternidad del hijo que su novia estaba gestando. Esta medida ni siquiera podía tener la explicación de que ese no es un lugar para una mujer embarazada, por la panza, etcétera; era una concepción realmente ideológica, peligrosa e injusta. Esto afortunadamente lo eliminamos, al igual que todo lo vinculado con el pedido de autorización para casarse que tenían que hacer los oficiales y, asimismo, se eliminó la imposibilidad de casarse entre personas que fueran suboficiales y oficiales. Por otro lado, introdujimos normas como la adjudicación de viviendas, confeccionamos un plan muy importante de viviendas para suboficiales, dándoles prioridad a las familias monoparentales, especialmente a las madres solteras. Todo lo antedicho no estaba contemplado en absoluto. Por otro lado, impedimos las guardias para mujeres embarazadas o cualquier situación de exceso, o lo mismo en el caso de las madres con hijos todavía lactantes. En fin, en todos estos temas modernizamos mucho la reglamentación.
En primer lugar, hicimos un observatorio de la mujer que nos permitió elaborar los primeros diagnósticos. Estas instituciones muy modernas, que están en distintas partes del mundo, tratan de ver todas las dificultades, censarlas, y sobre esa base realizamos las modificaciones. También creamos un Consejo de Políticas de Género, integrado por oficiales, suboficiales y miembros de la sociedad civil como académicos, etcétera, para ir formulando ideas y propuestas en forma permanente.
En el año 2009 realizamos una encuesta muy amplia -que tendrá estado público próximamente- sobre cuáles son las dificultades. Se trata de encuestas anónimas que nos permiten conocer cuáles son los problemas que aún subsisten. En este sentido, fue muy difícil sentar a oficiales y suboficiales -todo el mundo auguró que eso no iba a funcionar, pero finalmente funciona-, porque normalmente por un tema de jerarquía los suboficiales no hablan delante de los oficiales.
Hemos realizado un programa de atención a las víctimas de violencia intrafamiliar en las tres fuerzas, pues es un fenómeno dramático que azota a nuestra sociedad. También elaboramos un protocolo único con todos los mecanismos para el tratamiento de cada uno de los casos. Respecto del tema de la mujer, estos fueron los puntos que abordamos.
En relación con los derechos humanos, en primer lugar contemplamos la integración de este tema en los planes de estudios, cursos, seminarios, etcétera. El programa Jóvenes y Memoria, de la Comisión Provincial por la Memoria, se articuló especialmente con los liceos. Además, realizamos un plan de trabajo sobre el SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual. Se creó una Comisión de Prevención y Control de SIDA en el ámbito de las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Salud, a los efectos de garantizar la accesibilidad del tratamiento y el abaratamiento de los costos, y continuar con este plan de trabajo conjunto para la detección, atención y registros de casos de violencia intrafamiliar. También hemos realizado un plan nacional de jardines maternales, pues esa era otra de las grandes falencias, dado que las madres integrantes de las fuerzas a veces no tenían dónde dejar a sus hijos. Por ello, ampliamos algunos jardines que existían, construimos algunos nuevos y realizamos un censo de necesidades para tener un plan permanente en este sentido.
Por último -los señores diputados decidirán posteriormente si desean recibir una mayor información-, quiero referirme al tema de la industria de la defensa. Este ha sido uno de los ejes fundamentales de esta gestión. Como ustedes saben heredamos el astillero Tandanor en una situación de privatización fraudulenta. Estaba en concurso preventivo desde hacía muchos años y nadie había iniciado las acciones penales correspondientes para determinar las culpabilidades. Consecuentemente, cuando llegamos al Ministerio formulamos las denuncias penales por primera vez, por lo que fueron procesados todos los responsables de los distintos directorios y el ministro de Defensa de esa época, Erman González, quien después falleció, no obstante lo cual en su momento se dispuso su procesamiento. Asimismo, tratamos de ver cómo podíamos recuperar el astillero.
Finalmente se dictó la nulidad del decreto de privatización. Como los señores diputados saben, la empresa que compró el astillero abonó la primera cuota y después no pagó más. Pero aprovechando la toma de posesión del astillero vendió una cantidad de tierras que están ubicadas al lado, en Puerto Madero, con la esperanza de que tuviera lugar una modificación del Código de Edificación de la Ciudad de Buenos Aires que le permitiera construir en esa zona de edificios de alto valor económico. Cabe recordar que en ese entonces estaba prohibida la edificación en esa zona. Eso no se concretó por dificultades, ya que la ciudad todavía no era autónoma. El tema todavía está en juicio. Y por supuesto, nosotros pedimos el reintegro de esas tierras porque estimamos que todo fue fraudulento, ya que esos montos no figuran como ingresados.
A partir del trabajo de los obreros el astillero se había mantenido y no se había cerrado del todo. En el otro, que está al lado y pertenece a la Marina, los cardos crecían adentro. Se trata de una instalación impresionante que me gustaría que conocieran. Es un astillero construido a principios de la década del 80 a partir de un proyecto de los delirantes que tenía Massera, pero que era bueno porque realmente contaba con instalaciones muy importantes, básicamente para la construcción y recuperación de submarinos. El hecho de estar ubicado al lado de Tandanor nos ha permitido efectuar una integración. El señor presidente de Tandanor se encuentra aquí presente, por lo que si los señores diputados lo desean pueden solicitarle una explicación acerca de lo que se está haciendo en la materia. Además de esto que he mencionado se están reparando un submarino, buques de la Armada y el rompehielos. Asimismo, este año se va a iniciar la construcción de cuatro patrulleros de alta mar, justamente para poder ejercer más eficientemente el control del Mar Argentino que estamos obligados a hacer. Por otra parte, se está trabajando intensamente en la reparación de distintas naves de otros astilleros y de la actividad privada. Incluso estamos analizando la posibilidad de celebrar con Venezuela un convenio de mucha importancia, por 500 millones de dólares, y de ofrecer a Brasil, en sociedad con otra empresa argentina, las plataformas petroleras que va a necesitar para desarrollar el muy ambicioso plan de exploración que tiene en vista.
Esta es un poco la historia de Tandanor. No quiero extenderme en esto porque no es lo más importante. Nosotros quisimos otorgar mucha importancia a esta área de astilleros, pero también a la de la ciencia y la técnica, es decir, a la producción de sistemas de alta tecnología con elevado valor agregado y generación de conocimientos científicos y tecnológicos de última generación, como así también de puestos de trabajo con altas remuneraciones relativas, para ir adquiriendo cosas en nuestro país y modernizando los medios de nuestro sistema de defensa a partir de precios y condiciones accesibles y fomentar la integración de cadenas productivas. Este último aspecto se vincula con lo que he señalado en relación con lo que estamos haciendo con la batería de un submarino. Al respecto, cuando me dijeron que estaba integrada por 879 piezas quedé paralizada; sin embargo, hay pequeñas y medianas empresas argentinas que aceptaron el desafío, por lo que en una gran proporción estamos construyendo esa batería con elementos que están produciendo esas pymes. El tema es poner manos a la obra e ir lográndolo. Para eso creamos la aubsecretaría, en el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Esto está muy vinculado con la política industrial que les mencioné anteriormente, y trajimos al ministerio los centros de investigación y desarrollo de las Fuerzas Armadas. Articulamos todo eso con el Ministerio, el Servicio Meteorológico Nacional, el Servicio de Hidrografía Naval, el Instituto Geográfico Nacional, y lo que ustedes conocerán como CITEFA, que es el Centro de Investigaciones Tecnológicas de las Fuerzas Armadas, que ahora le decimos CITEDEF, para ser coherentes con su inclusión en el Ministerio de Defensa.
También creamos una Dirección General de Planificación Industrial y de Servicios para la Defensa dentro de la Secretaría de Planeamiento. Aquí se ubican no sólo los astilleros sino también la fábrica de aviones, lo que también merece un título aparte. Si quieren, yo puedo exponer algo o si no le damos la palabra a la doctora Iriondo, quien es la directora general de Planificación Industrial, que es nuestro enlace. Como ustedes saben, a través de una ley que votó este Congreso hemos recuperado la fábrica y allí estamos analizando no sólo la remotorización y la modernización de los Pampa sino también de los Pucará. Además, por supuesto, seguimos con el mantenimiento de todos los aviones de la Fuerza Aérea y estamos avanzando en el diseño de un avión para entrenamiento básico que reemplace de alguna manera los Mentor que tenemos ahora, que tienen aproximadamente cincuenta años.
Por otro lado, quiero mencionar un convenio muy importante con Embraer, una industria aeronáutica que en su momento estaba muy por detrás de nuestra fábrica de Córdoba, pero hoy esta empresa latinoamericana es la cuarta en el mundo. La sociedad estratégica que define el convenio que hemos firmado con Embraer, hoy nos permite integrarnos en el mundo de la industria aeronáutica, que es muy complejo. Ya ninguna compañía hace todo sola sino que produce sobre la base de la suma de los esfuerzos de los aportes de otras compañías. En este momento hemos sido invitados a participar del diseño de un avión de transporte C390, como nuestros Hércules pero mucho más grandes. Brasil nos invita a participar del diseño, que es la forma en que actúan también en Europa, donde cada país se hace cargo de una parte o algunas partes de un avión. Se trata de una industria de tanto desarrollo tecnológico y tanta inversión de capital de aeronáutica, que hoy se realiza sobre la base de asociaciones de distintos países.
Me parece que este también es un imperativo fundamental del área de defensa, es decir, fomentar todo este esfuerzo en la industria de la defensa como una forma de generar trabajo e impulsarlo. Ustedes ven los proyectos, el desarrollo de la nueva versión. Aclaro siempre que cuando dice "NG del Pampa", no es Nilda Garré sino "Nueva Generación del Pampa", hay una coincidencia en las iniciales. (Risas.) Continúo mencionando la modernización del Pucará, de motores y también de algunas partes de la biónica, remotorización del Pampa y producción de nuevas estructuras -eso está en curso-, y finalmente las aeropartes que vamos a realizar para Embraer, para luego pasar a conjuntos. Estimamos comenzar con todo esto en forma inminente.
Señor presidente: quedo a disposición de los señores diputados para seguir ampliando esto o para contestar las preguntas. Hay una último tema que quiero comentar. Hicimos una gran modificación del área de inteligencia, sobre todo de Ejército. Todavía tenemos que profundizar esto en las otras fuerzas. Era una mala palabra porque estaban dedicadas a inteligencia interna. En primer lugar llevamos adelante una revisión de reglamentos, muchos de los cuales no eran compatibles con la inteligencia. Luego se realizó una depuración y se jubiló al personal, sobre todo civil, que tenía más de 30 años de servicio. Además se llevó a cabo un reentrenamiento y se proveyó de nuevo equipamiento para que el ministerio haga, de acuerdo a como dice la ley, la inteligencia estratégica militar y las fuerzas se dediquen a la inteligencia táctica u operacional, de combate. Es decir que se equipó con el material correspondiente a fin de que se entrenaran realmente en lo que tenían que hacer.
En esta presentación se puede observar la composición de este gasto a partir de los años -esto también era lo grave-, cuánto se dedicaba a inversiones, a funcionamiento y a personal. En 1994 las inversiones eran del 2 por ciento, empieza a bajar, hay un pico en el año 1998, donde sube a 3,3 por ciento, para bajar finalmente, en 2003, a 1,2 por ciento.
El funcionamiento también va disminuyendo pero al estar vinculado con el adiestramiento del personal y con la capacitación constituye un muy mal signo.
Los gastos en personal, es decir en sueldos, iban subiendo; prácticamente el grueso se dedicaba a sueldos. El estándar internacional es que la parte de personal debe ser un 60 por ciento y, como pueden ver, todos esos años estamos por arriba del 80 por ciento. Nuestro objetivo, siempre en el marco de la abundancia presupuestaria, es tratar de racionalizar esta política presupuestaria. Tenemos 5.300 millones de pesos en 2005; en 2006 subimos a 6 mil millones de pesos; en 2007 llegamos a 7.400 millones de pesos; en 2008 alcanzamos los 9 mil millones de pesos; en 2009, 11.391 millones de pesos y ahora, en 2010, estamos en 12.600 millones de pesos. Es decir que hasta 2009 habíamos aumentado 6.068 millones, siempre hablamos en forma nominal, el 114 por ciento.
Pero quiero destacar cómo tratamos de empezar a modificar lo operativo de lo que es personal, es decir inversión y funcionamiento, para que fuera corrigiéndose.
En la otra placa vemos el gasto salarial. Hubo 12 años consecutivos sin aumento de los sueldos de las fuerzas armadas. En 2005 se produjo el primer aumento, después de esos 12 años, de un 22 por ciento. En 2006 se dio un 10 por ciento y después un 9 por ciento, es decir un 19 por ciento, igual que en la administración pública nacional. En 2007 se otorgó un incremento salarial del 10 por ciento y luego el 6,5 por ciento. En 2008, el 10 y el 9,5 por ciento y en 2009, el 8 y luego el 7 por ciento.
Es decir que el gasto salarial se incrementó en 4.140 millones de pesos, un 141,8 por ciento, y el haber se incrementó en un 138,5 por ciento, siempre hablando, por supuesto, en términos nominales.
En la próxima filmina podemos analizar el tema de los retirados, quienes estuvieron más años que el personal en actividad sin recibir aumentos. Finalmente, a partir de 2006 empezaron a recibir los mismos aumentos que reciben los demás jubilados: 11 por ciento en 2006, 12 por ciento en 2007, 15 por ciento en 2008 y 11,7 por ciento en 2009.
En función de la movilidad jubilatoria automática aprobada por este Congreso, en este momento está en trámite el decreto para dar un aumento de algo más de 8 puntos a partir de marzo, como ocurre con el resto del sistema de pasivos.
Por supuesto que estos incrementos se aplican a un haber de retiro calculado sobre un salario básico, y ese es uno de los problemas pendientes que tenemos. No se calcula sobre el total de las remuneraciones que recibe hoy un oficial en actividad, que tiene una cantidad de suplementos, algunos de los cuales fueron creados como forma de evitar el congelamiento de los doce años. Por ejemplo, existe un suplemento por vivienda; el que no usa la vivienda en servicio -que, como ustedes saben, son numerosas en todo el país- recibe un suplemento que es bastante significativo: mucho más que el monto que necesitaría para alquilar realmente una vivienda. Esto fue inicialmente una forma de evitar las consecuencias del congelamiento salarial tan prolongado.
Lo que ahora se ve en la pantalla es un cuadro sobre el gasto operativo de la jurisdicción. Todo el crecimiento fue volcado a acciones de recuperación de capacidades y a incrementar niveles de adiestramiento operacional. Se priorizaron también, como un segundo eje, todas las iniciativas conducentes a recuperar la base tecnológica-industrial de la defensa, y estimamos que debe definirse todo lo referido a las grandes decisiones sobre modernización y adquisición de nuevos sistemas de armas. Esta es una discusión que permanentemente nos plantea la gente, como por ejemplo, qué vamos a hacer cuando se venzan los Mirage.
En este momento se encuentra en trámite un ciclo de planeamiento que va a definir las necesidades, y además, estamos en un proceso de recuperación de la base industrial de la defensa. De manera que, antes de comprar las cosas, primero tiene que darse el ciclo de planeamiento que nos marque cuáles son las que hay que priorizar, aun existiendo los fondos. Nunca se hizo así; cuando había dinero, se compraba algo, sin saber si eso era necesario en función de un planeamiento, de los objetivos y de las capacidades que debíamos tener, y sin saber si las cosas eran compatibles con las que tenían otras fuerzas. Este gasto operativo se incrementó en 1.200 millones, es decir, el 115 por ciento, entre 2005 y 2009. Esto siempre requiere de una administración más racional, más eficiente y más eficaz. Hubo más presupuesto, pero obviamente que también requirió de una administración más racional, para que pudiera rendir más.
En cuanto a la recomposición actual del cuadro que veíamos antes, advertimos que en 2003 las inversiones eran del 1,2 por ciento, y luego fueron subiendo de la siguiente manera: en 2004, 1,6 por ciento; en 2005, 3 por ciento; en 2006, también el 3 por ciento; en 2007, 4,6 por ciento, y en 2008, 4,3 por ciento. Lamentablemente acá nos falta la cifra de 2009, año en el que por la crisis internacional se produjo un recorte de 600 millones de pesos entre el presupuesto aprobado por el Congreso de la Nación y el que finalmente nos fue girado.
En el funcionamiento, como ven, se empieza a notar la suba, del 12,8 por ciento en 2003 al 18,7 por ciento en 2008. Por su parte, los gastos en personal han disminuido, como proporción del total, del 86 al 77 por ciento porque se han ido incrementando los otros. En materia de inversiones, en 2005 ellas fueron de 159 millones de pesos -en diciembre de ese año me hice cargo del Ministerio-; en 2006, de 183 millones de pesos; en 2007, de 340 millones de pesos; en 2008, de 392 millones de pesos y en 2009, de 316 millones de la misma moneda. Esto representa un total de 1.390 millones de pesos.
En la pantalla puede observarse un resumen -por supuesto que si los señores diputados lo desean se puede profundizar el análisis de todo esto, pero la rapidez nos obliga a efectuar una exposición más somera- de las inversiones realizadas en el Ejército. Por ejemplo, se compraron 62 camiones de carga semipesados, 16 camiones cisterna para transporte de agua, 76 vehículos livianos, 12 ómnibus, 8 camiones tractores para los batallones de ingenieros, 34 camiones volcadores, 2 equipos perforadores, 10 carretones, 15 retrocargadoras, 18 acoplados, 10 plantas potabilizadoras para ósmosis inversas, 61 equipos de herramientas, 169 detectores de metales y objetos enterrados y 130 botes neumáticos. También se renovaron totalmente los paracaídas, ya que estaban vencidos e implicaban un riesgo para la gente que los usaba.
Por otra parte se adquirieron armas antitanque, 17 lanzadores, fusiles para tiradores especiales, 5 equipos de conversión de tanques SK 105 y 10 de conversión de helicópteros UH-1H a Huey II y a Bell. Esta conversión de helicópteros se hace en dependencias del Ejercito Argentino. En este momento la empresa Bell, que es la que nos provee el kit de las cosas que después se van a reconvertir, nos ha certificado la calidad con que se hace esta tarea, lo que de alguna manera, teniendo en cuenta que en la región hay muchos helicópteros UH-1H que esperan ser reconvertidos a Huey II, nos está permitiendo ofrecer ya este servicio que podríamos hacer nosotros, atento a esta certificación de calidad que finalmente se logró que otorgara la empresa Bell.
Asimismo, se adquirieron cinco helicópteros de instrucción. Hoy la Escuela de Helicopteristas ha tenido justamente también una división lógica y racional de tareas. Teníamos tres escuelas de helicopteristas y tres de aviadores. Hemos centralizado todo en una Escuela de Pilotos que está ubicada en Córdoba, en el área de la Fuerza Aérea. Al mismo tiempo hay una Escuela de Helicoptersistas que funciona en el área del Ejército. Y asimismo hemos comprado cinco helicópteros que serán entregados en lo inmediato, precisamente para ser destinados a la instrucción. También se han adquirido adiestradores y simuladores. Esto es fundamental porque permite lograr un mejor entrenamiento con menor costo y mucha mayor precisión para hacer el análisis de errores.
Por otra parte se está desarrollando el tema de los aviones no tripulados. Este es otro de los problemas. Teníamos un desarrollo de avión no tripulado en cada una de las fuerzas. El más antiguo era el del Ejército, denominado Lipán. Por su parte la Fuerza Aérea está desarrollando otro en un instituto universitario, y lo propio está haciendo la Armada. Ahora hemos tomado la decisión de unificar estos proyectos para no tener que financiar tres investigaciones para un mismo producto.
En lo relativo a los subsistemas de comunicaciones, el tema ha recibido un gran impulso por parte del general Pozzi, que es un especialista en la materia. La modernización de los sistemas de comunicaciones ha recibido un impulso muy importante, tanto en materia de guerra electrónica como de campaña, de guarnición y del subsistema informático del Ejército. En el área de la Fuerza Aérea, que siempre es más cara que la del Ejército, adquirimos cuatro aeronaves de transporte mediano SAAB 340-B para LADE. La gente de la Patagonia sabe especialmente que hemos reemplazado los viejos aviones que cumplían esos servicios por estas cuatro aeronaves suecas nuevas, que cuentan con un moderno equipamiento. Algunos aviones todavía se mantienen para cubrir algunas rutas, pero ahora básicamente se utilizan estas cuatro aeronaves.
Por su parte, hemos actualizado el hardware y el software del sistema de administración de tránsito aéreo, tanto en Ezeiza como en Córdoba, con la más moderna tecnología. Esto es todo lo que después le transferimos a la nueva autoridad civil, pero las inversiones iniciales las realizó el área de Defensa. Realmente estamos orgullosos, porque -ustedes recordarán- respecto de las dos centrales hubo preocupación en su momento por cómo funcionaba la torre, como vulgarmente la llama la gente de Ezeiza. Se adquirieron once radares secundarios monopulso, hechos por el INVAP. El primero fue el prototipo, que ahora está colocado en Bariloche. El Poder Ejecutivo se planteó un desafío muy importante al decir: "Vamos a construir radares en la Argentina", pero la verdad es que esto no solamente nos da una enorme autonomía -porque los hacemos nosotros- sino que también es mucho más simple y lógico el mantenimiento y la provisión de repuestos.
El tema de los radares es complicado, porque son muy pocas las compañías en el mundo que los fabrican. Por eso tardan mucho en realizarlos y por supuesto los precios son muy altos. Inicialmente se encargaron al INVAP once radares. Como ustedes sabrán, se trata de una empresa estatal rionegrina, que tiene logros muy importantes. Fue un desafío hacer radares de dos dimensiones para el circuito de la aviación comercial. El primer radar, que se colocó en Bariloche, fue sometido a todas las certificaciones de la OACI, que es la autoridad internacional, a fin de que fuera indudable que teníamos un producto seguro y de calidad, no sólo para nuestras necesidades sino también para ofrecer a la región y al mundo en general. Además, logramos recuperar el stock de repuestos de radares TPS43, que son los que hoy están colocados en Posadas y Resistencia. Esto parece simple, pero es muy complicado, porque esos radares ya nos los fabrican las empresas que originalmente los hicieron. De manera que tener el stock de repuestos implica buscarlos en bolseros internacionales, con todas las dificultades que esto acarrea, en términos de hallazgo y precio del repuesto.
Por otra parte, integramos el Centro de Vigilancia y Control de Merlo al sistema de control radar de la terminal de Buenos Aires, con la adquisición de todo el equipamiento para la implementación de este centro alternativo. Aprovecho para transmitir una invitación a todos los diputados a fin de que visiten este centro de vigilancia porque es realmente algo muy interesante, y la gente cuando va se queda muy impresionada. No les digo que se van a sentir como en la NASA, porque sería exagerado, pero es realmente interesante ver su funcionamiento. También recuperamos el stock de repuestos para sostener las unidades Hércules C130, que son aviones grandes, utilizados para el transporte de carga.
A los pocos días de haber asumido, tuvimos una desgracia aérea en La Paz, Bolivia, donde murieron tres pilotos y tres mecánicos que habían ido a hacer un auxilio a la nave. Eso nos despertó inmediatamente la preocupación de hacer una auditoría exhaustiva técnica y externa a la Fuerza Aérea, y en general a las áreas de aviación de las tres fuerzas, para poder saber en qué estado se encontraban nuestros aviones. Esta tarea la llevamos adelante con la Facultad de Ingeniería Aeronáutica de la Universidad de La Plata. Entonces, atento a que ese dictamen fue severo en cuanto a las condiciones de los aviones, dedicamos 1.600 millones de pesos en varios presupuestos a un plan para garantizar las condiciones de modernización o de reemplazo de todo repuesto que pudiera estar vencido o con fatiga de material. No nos dedicamos a la compra de aviones, por ello de que el ciclo de planeamiento será el que en definitiva especifique esto. La intención es que por lo menos lo que tenemos funcione con eficiencia y seguridad. Por otro lado, recuperamos la flota de Twin Otter y adquirimos un Twin Otter más. También recuperamos el sistema de A4-AR para alcanzar la meta de 21 aeronaves en 2015. Estos son aviones militares que se compraron en la década del 90; son esas cosas que hacemos los argentinos. Se compró una cantidad de células de aviones y también algunos motores pero no tantos motores como células, de manera que ahora tenemos que andar buscando los motores que faltan para las células que tenemos, y armarlos. Se trata de una compra de 370 millones de pesos. Son esas cosas insólitas. De manera que durante todos estos años sólo algunos de esos aviones se pudieron armar. Por supuesto que las partes están debidamente conservadas.
También existe un plan de recuperación del stock de rotables de aeronaves de enlace, de alas rotativas de caza, bombardeo y transporte, y actualizamos el equipamiento e infraestructura de muchos talleres y depósitos en todas las unidades militares, en cumplimiento justamente de este plan de acción progresiva, que les decía era para el sostenimiento de la seguridad de los aviones, de 1.600 millones de pesos. Además, adquirimos asientos eyectables para los aviones Pampa e hicimos obra para la instalación de radares en Resistencia. Esto es muy somero y rápido pero lo menciono para que tengan una idea. En cuanto a la Armada se adquirieron cuatro helicópteros Sea King, porque había dos en la cubierta del Irizar que se quemaron con motivo del siniestro que sufrió ese rompehielos. Como antes habían tenido accidentes otros dos, se logró comprar a Estados Unidos cuatro de estos helicópteros. Se hizo una recuperación de media vida de la Fragata Libertad hace tres años, con un costo de 50 millones de pesos. Se construyó en Puerto Belgrano la Escuela de Suboficiales que, como ustedes saben, funcionaba en la ESMA, en las instalaciones de la Avenida Libertador. Se decidió, con bastante más lógica, que estuviera en Puerto Belgrano, que es el lugar más adecuado. También sería importante que esa escuela pudiera ser visitada porque es realmente un lujo, tiene instalaciones muy modernas y además brinda la posibilidad de capacitación en una enorme cantidad de oficios para los suboficiales y los soldados voluntarios que prestan servicios en la Marina. Por otro lado, se está haciendo la recuperación de media vida del submarino San Juan. Esa era una capacidad que la Argentina había perdido; la recuperación de vida es muy compleja técnicamente hablando porque el submarino es una especie de habano de enormes dimensiones que debe ser cortado, con una precisión milimétrica, por láseres especiales para poder abrirlo y, en este caso, sacar las baterías, que son las que están agotadas, y reponerlas. Después eso hay que volver a soldarlo con la misma total precisión a los efectos de que esté en condiciones de resistir las enormes presiones submarinas a las que está sometido. El submarino San Juan se va a finalizar de reparar ahora, en este año, no recuerdo bien en qué mes.
Estamos recuperando el Rompehielos Irizar, cuyos generadores y motores fueron afectados por el incendio en forma bastante importante. El presupuesto es de 328 millones de pesos y va a estar listo para la próxima campaña. Al respecto, se publicaron muy maliciosas informaciones en algún diario que indican que los trabajos en el rompehielos no están avanzando, pero no es así. Hubo algún momento en que se paralizó un poco la reparación por una discusión. Estos trabajos se están haciendo en el Complejo CINAR, que une a Tandanor con el viejo astillero -menos viejo que Tandanor, que tiene 130 años- de la Marina, que se llamaba Domecq García, que ahora hemos rebautizado "Almirante Storni"; ambos componen el complejo CINAR. Hubo una discusión sobre quién brindaba el apoyo para esta reparación, es decir, si iba a ser la empresa que originalmente construyó ese rompehielos, que pedía una cantidad de dinero que nosotros estimábamos excesiva. Finalmente se reemplazó por una empresa nacional y otra internacional -creo que es española-, logrando de ese modo una disminución significativa del gasto. Hemos repotenciado también los vehículos anfibios, a oruga y a rueda, y estamos recuperando los Diques I y II, en Puerto Belgrano. Esa es una obra impresionante que hizo un señor que mereció toda mi admiración desde la primera vez que visité ese lugar. En el año 1901 o 1902 -supongo que esa zona era un gran médano y nada más- vino y concretó una obra de ingeniería realmente impresionante, con la visión de un país que iba a crecer y a desarrollarse mucho. Es una obra imponente. Lamentablemente, como hacemos a veces los argentinos, durante cien años nadie le proporcionó el mantenimiento adecuado a esa obra. De manera que esas enormes compuertas de hierro -no sé qué espesor habrán tenido originalmente- ahora son casi una lámina de papel y, en consecuencia, hubo que rehacerlas totalmente en el Astillero Río Santiago. Una parte de esas instalaciones se habían terminado desmoronando -porque la inundó el mar-, etcétera.
Todo ello requirió una obra de ingeniería compleja, pero finalmente, con el apoyo de la Universidad de Buenos Aires, la estamos reflotando. Los montos invertidos son muy significativos, pero estimamos que en tres años estará terminado. Otra cosa que nos permitió hacer inversiones importantes fue lo que llamamos PECOM, Plan de Equipamiento Conjunto para Operaciones de Mantenimiento de Paz. Las Naciones Unidas otorgan a los países que participan de operaciones de paz una cantidad de fondos en función del desgaste de los medios que usan en su tarea. Este dinero históricamente entraba por vía del Ministerio de Economía y éste se lo quedaba. En 2006 tuvimos una difícil discusión -sobre todo en los comienzos-, respecto de que los medios que se gastaban eran nuestros. Por consiguiente, esa plata tenía que ir al área de defensa, para poder reponer los jeeps, camiones, en fin, todo el material que se rompía literalmente, por ejemplo, en zonas tan difíciles como Haití, por el tipo de rutas y condiciones del lugar. Finalmente, obtuvimos una resolución favorable y el giro de este dinero permitió comprar todo eso que ustedes ven expresado en la filmina: jeeps, camiones 4 x 4, camiones 4 x 2, unidades de transporte de pasajeros, ambulancias, etcétera. El hospital reubicable que tenemos hoy -que pudimos ir recomponiendo- lo llevamos a Haití. Como es obvio, nunca vamos a retirarlo de allí, mucho menos ahora, después del terremoto.
Con anterioridad hicimos la evaluación respecto del día en que la misión de paz -la MINUSTAH- eventualmente se retirará de Haití; igual sería imposible pensar en retirarlo de un país que está tan castigado, con tanta miseria y necesidades. Otra área que para nosotros tuvo una enorme importancia fue la educativa y de formación. No sólo buscábamos la formación democrática de las Fuerzas Armadas, para que no se repitieran las situaciones que tuvimos durante tantas décadas, sino además la máxima calidad. La primera de las creaciones muy importantes fue, como una señal muy fuerte, la de la Escuela Superior de Guerra Conjunta, porque para poder impulsar la organización y la acción conjunta teníamos que tener una escuela en la que justamente se formara sobre la base de estos principios. Allí se dictan cursos de nivel I, que son para mayores y capitanes, como así también para sus equivalentes en las otras fuerzas, y cursos de nivel II, destinados a coroneles y tenientes coroneles, y sus equivalentes en las otras fuerzas. Esto se creó en 2007. Incluso ya hemos hecho correcciones sobre la base de la experiencia del primer año, a través de encuestas entre los cursantes, para poder introducir modificaciones sobre la marcha.
A los efectos de profundizar la formación conjunta también aspiramos a integrar todas las escuelas superiores de guerra de las tres fuerzas con la Escuela Superior de Guerra Conjunta, mediante un Centro Educativo de las Fuerzas Armadas, a fin de que estén todas localizadas en el mismo lugar y de esa forma facilitar la interacción, el conocimiento y el intercambio entre los integrantes de las distintas fuerzas. Esta obra se ha licitado y se realizará en el mismo lugar en que se encuentra actualmente la Escuela Superior de Guerra del Ejército, donde también está funcionando la Escuela Superior de Guerra Conjunta. Y en la parte de atrás del edificio se van a construir las instalaciones de las otras dos escuelas. Si bien el espacio es un poco reducido, esperamos poder integrar allí también la Escuela de Inteligencia. Estimamos que ese Centro Educativo de las Fuerzas Armadas estará inaugurado para el próximo año lectivo, es decir, para 2011.
También hicimos un gran esfuerzo para articular los institutos universitarios de las distintas fuerzas con el sistema nacional. Cada fuerza tiene su propio instituto universitario. La ley de reestructuración de las Fuerzas Armadas establecía la necesidad de que esos institutos cubrieran, en primer término, necesidades académicas de las fuerzas, es decir, que se desarrollaran allí carreras y especializaciones de temas necesarios para ellas. En forma resumida podría hablar de carreras de ingeniería de todo tipo, que es lo que necesitamos, y no como ocurría en algunas de ellas, que dictaban carreras como la de contador público y demás, que todavía quedaban porque este es un proceso gradual. En otras palabras, debemos ir alejándolos paulatinamente de ese tipo de carreras que no hacen al objetivo y para las cuales hay en el país una cantidad de universidades públicas y privadas en las que pueden cursarse. Y en cambio, tenemos que especializarlos en estos temas.
Por otra parte hemos realizado una reforma curricular de los institutos de formación militar, es decir, de las escuelas básicas, como la Escuela Naval, el Colegio Militar y la Escuela de Aviación. Realmente me sorprendí mucho cuando vi que en ninguna de las escuelas se enseñaba la Constitución Nacional. También comprendí muchas cosas. Cuando pregunté por qué pasaba esto muchas veces me contestaron que eso era algo que se estudiaba en el colegio secundario. Tampoco se enseñaba historia argentina y mucho menos latinoamericana. De manera tal que era muy difícil pensar en un proceso de integración regional serio, profundo y sincero si no empezábamos por hacer conocer la historia de la región. Por supuesto que tampoco se enseñaba nada derivado del propio conocimiento de la Constitución, como por ejemplo los tratados internacionales, especialmente los vinculados con los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. Tampoco se enseñaba sociología de las organizaciones. Asimismo a pesar de que los militares son funcionarios públicos y administran presupuestos, no se enseñaba nada de derecho administrativo a fin de poder ser eficientes, prolijos y transparentes en el uso de los recursos, haciendo las cosas de acuerdo con la legislación vigente. Y por supuesto que había que integrar temas referidos a los nuevos escenarios de hoy, por ejemplo en materia de relaciones internacionales, etcétera.
De manera que en 2007 estas siete materias se integraron. Lo mismo ocurrió en la Escuela de Suboficiales, que tiene otras características, pero está basada sobre estos mismos ejes, como un principio fundamental. En este sentido tomamos en parte el modelo alemán, que después de la Segunda Guerra, en una readecuación indispensable de sus Fuerzas Armadas, incorporó la idea del ciudadano soldado. Por ello, antes que nada estamos ante un ciudadano; nosotros agregamos: ante un servidor o funcionario público, que de profesión es militar, así como otros pueden ser abogados, contadores o electricistas. Esta es la lógica. Entonces, la formación que tiene que tener todo ciudadano es fundamental. Después vamos a analizar lo relativo a los derechos, porque los militares en muchos aspectos carecían de los derechos de los cuales gozaban todos los demás ciudadanos. Por supuesto, también se analiza lo relativo a las obligaciones.
Por otro lado, realizamos cursos para instructores militares, porque ellos son los que en definitiva están todo el tiempo con el cadete o el cursante de las diversas escuelas. Entonces, es muy importante tener una persona formada para tal fin, dado que generalmente se elegían sin ningún tipo de criterio. No sólo tiene que ser una persona capaz de formar en los valores de la ciudadanía sino también en los principios y valores morales, en la conducción y el mando, y por supuesto, en la transmisión de los saberes técnicos y militares. A su vez, tiene que ser una persona formada para los entrenamientos físicos, de manera que no se cometa ningún tipo de exceso o entrenamiento inadecuado. Por último, muy recientemente también afrontamos modificaciones en los liceos militares; acabamos de dictar una resolución en este sentido, que tuvo su fundamento en el análisis que hicimos. Por ejemplo, el uso de armas se hacía desde el primer año del secundario; es decir que hablamos de chicos que tienen 12 o 13 años. Me refiero a entrenamientos con FAL, que nos parecieron excesivos para la madurez que puede tener una criatura de esa edad.
Todo esto se conversó con las autoridades de educación de las fuerzas y, considerando la Convención de los Derechos del Niño, además de la necesidad de protegerlo, decidimos que el entrenamiento con FAL se realizaría en todo caso cuando ese menor cumpliera los 18 años, siempre que ratificara la decisión que originariamente tuvieron los padres al incorporarlo a los 12 años a un liceo. Esto se basa en la idea de confirmar si el niño quiere ser miembro de la reserva, dado que ello implica obligaciones tales como, en primer lugar, ir a la guerra. Esto amerita que esa persona tenga derecho a decidir, cuando cumpla los 18 años, si quiere o no. En el caso de que ratificara la decisión que inicialmente y en forma temporaria tomaron sus padres, recibiría ese entrenamiento y tendría que rendir las pruebas correspondientes.
También se eliminó, siguiendo los lineamientos del sistema nacional, la educación religiosa que el Ejército mantenía en sus liceos en forma obligatoria y se la reemplazó por una materia que se aprobó en la provincia de Buenos Aires -con las consultas y procesos pertinentes-, que es de ampliación de la ciudadanía, de conocimientos de derechos, etcétera. La Fuerza Aérea y la Armada habían hecho con anterioridad estas modificaciones en sus respectivos liceos. Por otro lado, se estableció como optativa la internación en el liceo sobre la base de que, si bien en ciertos casos puede ser una necesidad, por la distancia, en otras situaciones pensamos que había que flexibilizar esa situación, a los efectos de que las familias que lo desean puedan tener al menor más tiempo en el hogar y no que esté en el liceo de lunes a sábado o a viernes a la noche. También dedicamos un capítulo muy importante a la formación de civiles en defensa. Los civiles decidimos que la defensa, en algunos momentos tácitamente, era un tema de los militares y que la seguridad era un tema de los policías, y entonces no profundizamos nunca nuestros conocimientos en esta materia. Se trata de una delegación tácita muy negativa porque trajo las consecuencias que todos conocemos.
Entonces, además de la carrera que se dictaba en la Escuela de Defensa, con una cantidad limitada de personas que podía formar, hicimos un convenio con la UNTREF, Universidad Nacional de Tres de Febrero, y se dio inicio a la carrera de especialización en gestión para la defensa, que está en este momento en proceso de acreditación ante la Coneau. Sé que me estoy pasando un poco del tiempo asignado pero quiero comentar lo que hemos hecho en materia de derechos humanos y derecho internacional humanitario. En primer lugar, ustedes fueron los grandes protagonistas con la modificación del sistema de justicia militar. En su momento dos militares, Correa Belisle y Arguelles, que habían sido objeto de arbitrariedad en causas que tuvieron en la fuerza, los dos eran de Ejército, recurrieron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En ambos casos el Estado argentino se comprometió ante esa comisión a hacer una adecuación de su legislación para poder cumplir con los estándares internacionales que recomendaba Naciones Unidas. A esto se sumó, más recientemente, un fallo de la Corte Suprema que declaró inconstitucional el sistema de justicia militar vigente de manera que la necesidad de reforma era imperiosa. La aprobación prácticamente unánime en las dos Cámaras permitió que, a partir del año pasado, se derogara ese sistema. Entonces, los delitos militares son juzgados por los mismos jueces que juzgan a todos los demás ciudadanos, es decir los jueces de la Constitución.
Además, se redactó un código disciplinario nuevo con todas las garantías del debido proceso, en fin, con todas las garantías que tiene cualquier ciudadano. Entendemos que ese era un avance indispensable justamente para poder ampliar la calidad y la categoría de ciudadano de los integrantes de las fuerzas armadas. Por supuesto, obviamente, se derogó la pena de muerte, se impidieron todo tipo de acciones que permitían entrometerse en la vida privada de las personas, como en aquellos casos de homosexualidad, etcétera, y se incluyeron figuras nuevas, como es el abuso de autoridad o el acoso sexual. Todo esto se hizo entre otras; seguramente la mayoría de ustedes ha estado en el momento de la aprobación.
Asimismo, tratamos de hacer una transformación de muchas normas y reglamentos insólitos. Las fuerzas armadas hace unos años empezaron a integrar mujeres, pero ellas eran discriminadas internamente. Los jefes de las fuerzas se ríen porque dicen que yo soy la defensora de las mujeres pero realmente esto es todavía así, tenemos dificultades, hay muchas actitudes mentales que cambiar pero empezamos eliminando reglamentaciones. Voy a mencionar una, a título de ejemplo, que me llamó mucho la atención cuando llegué. Cuando una chica del Colegio Militar quedaba embarazada, la echaban. No así a en la Marina. Cuando visité la Escuela de Suboficiales pregunté qué se hacía cuando una chica quedaba embarazada y me contestaron: "Se le impide el entrenamiento físico, puede seguir con sus materias, mientras tanto le damos protección médica hasta que tenga su bebé. Después de eso tiene el período de lactancia y cuando termina todo ese proceso, decide si sigue o no la carrera". Eso parecía realmente lo lógico y lo correcto, pero en el Ejército todavía no era así, porque no se había hecho esa modificación. Consecuentemente, derogamos los reglamentos que establecían esto porque para ingresar al Colegio Militar hay que ser soltero sin hijos. Entonces, cuando se producía un cambio de la situación en el medio de la carrera, es decir, si una chica quedaba embarazada, se la echaba. Pero había algo peor, también echaban al varón cadete que quería reconocer la paternidad del hijo que su novia estaba gestando. Esta medida ni siquiera podía tener la explicación de que ese no es un lugar para una mujer embarazada, por la panza, etcétera; era una concepción realmente ideológica, peligrosa e injusta. Esto afortunadamente lo eliminamos, al igual que todo lo vinculado con el pedido de autorización para casarse que tenían que hacer los oficiales y, asimismo, se eliminó la imposibilidad de casarse entre personas que fueran suboficiales y oficiales. Por otro lado, introdujimos normas como la adjudicación de viviendas, confeccionamos un plan muy importante de viviendas para suboficiales, dándoles prioridad a las familias monoparentales, especialmente a las madres solteras. Todo lo antedicho no estaba contemplado en absoluto. Por otro lado, impedimos las guardias para mujeres embarazadas o cualquier situación de exceso, o lo mismo en el caso de las madres con hijos todavía lactantes. En fin, en todos estos temas modernizamos mucho la reglamentación.
En primer lugar, hicimos un observatorio de la mujer que nos permitió elaborar los primeros diagnósticos. Estas instituciones muy modernas, que están en distintas partes del mundo, tratan de ver todas las dificultades, censarlas, y sobre esa base realizamos las modificaciones. También creamos un Consejo de Políticas de Género, integrado por oficiales, suboficiales y miembros de la sociedad civil como académicos, etcétera, para ir formulando ideas y propuestas en forma permanente.
En el año 2009 realizamos una encuesta muy amplia -que tendrá estado público próximamente- sobre cuáles son las dificultades. Se trata de encuestas anónimas que nos permiten conocer cuáles son los problemas que aún subsisten. En este sentido, fue muy difícil sentar a oficiales y suboficiales -todo el mundo auguró que eso no iba a funcionar, pero finalmente funciona-, porque normalmente por un tema de jerarquía los suboficiales no hablan delante de los oficiales.
Hemos realizado un programa de atención a las víctimas de violencia intrafamiliar en las tres fuerzas, pues es un fenómeno dramático que azota a nuestra sociedad. También elaboramos un protocolo único con todos los mecanismos para el tratamiento de cada uno de los casos. Respecto del tema de la mujer, estos fueron los puntos que abordamos.
En relación con los derechos humanos, en primer lugar contemplamos la integración de este tema en los planes de estudios, cursos, seminarios, etcétera. El programa Jóvenes y Memoria, de la Comisión Provincial por la Memoria, se articuló especialmente con los liceos. Además, realizamos un plan de trabajo sobre el SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual. Se creó una Comisión de Prevención y Control de SIDA en el ámbito de las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Salud, a los efectos de garantizar la accesibilidad del tratamiento y el abaratamiento de los costos, y continuar con este plan de trabajo conjunto para la detección, atención y registros de casos de violencia intrafamiliar. También hemos realizado un plan nacional de jardines maternales, pues esa era otra de las grandes falencias, dado que las madres integrantes de las fuerzas a veces no tenían dónde dejar a sus hijos. Por ello, ampliamos algunos jardines que existían, construimos algunos nuevos y realizamos un censo de necesidades para tener un plan permanente en este sentido.
Por último -los señores diputados decidirán posteriormente si desean recibir una mayor información-, quiero referirme al tema de la industria de la defensa. Este ha sido uno de los ejes fundamentales de esta gestión. Como ustedes saben heredamos el astillero Tandanor en una situación de privatización fraudulenta. Estaba en concurso preventivo desde hacía muchos años y nadie había iniciado las acciones penales correspondientes para determinar las culpabilidades. Consecuentemente, cuando llegamos al Ministerio formulamos las denuncias penales por primera vez, por lo que fueron procesados todos los responsables de los distintos directorios y el ministro de Defensa de esa época, Erman González, quien después falleció, no obstante lo cual en su momento se dispuso su procesamiento. Asimismo, tratamos de ver cómo podíamos recuperar el astillero.
Finalmente se dictó la nulidad del decreto de privatización. Como los señores diputados saben, la empresa que compró el astillero abonó la primera cuota y después no pagó más. Pero aprovechando la toma de posesión del astillero vendió una cantidad de tierras que están ubicadas al lado, en Puerto Madero, con la esperanza de que tuviera lugar una modificación del Código de Edificación de la Ciudad de Buenos Aires que le permitiera construir en esa zona de edificios de alto valor económico. Cabe recordar que en ese entonces estaba prohibida la edificación en esa zona. Eso no se concretó por dificultades, ya que la ciudad todavía no era autónoma. El tema todavía está en juicio. Y por supuesto, nosotros pedimos el reintegro de esas tierras porque estimamos que todo fue fraudulento, ya que esos montos no figuran como ingresados.
A partir del trabajo de los obreros el astillero se había mantenido y no se había cerrado del todo. En el otro, que está al lado y pertenece a la Marina, los cardos crecían adentro. Se trata de una instalación impresionante que me gustaría que conocieran. Es un astillero construido a principios de la década del 80 a partir de un proyecto de los delirantes que tenía Massera, pero que era bueno porque realmente contaba con instalaciones muy importantes, básicamente para la construcción y recuperación de submarinos. El hecho de estar ubicado al lado de Tandanor nos ha permitido efectuar una integración. El señor presidente de Tandanor se encuentra aquí presente, por lo que si los señores diputados lo desean pueden solicitarle una explicación acerca de lo que se está haciendo en la materia. Además de esto que he mencionado se están reparando un submarino, buques de la Armada y el rompehielos. Asimismo, este año se va a iniciar la construcción de cuatro patrulleros de alta mar, justamente para poder ejercer más eficientemente el control del Mar Argentino que estamos obligados a hacer. Por otra parte, se está trabajando intensamente en la reparación de distintas naves de otros astilleros y de la actividad privada. Incluso estamos analizando la posibilidad de celebrar con Venezuela un convenio de mucha importancia, por 500 millones de dólares, y de ofrecer a Brasil, en sociedad con otra empresa argentina, las plataformas petroleras que va a necesitar para desarrollar el muy ambicioso plan de exploración que tiene en vista.
Esta es un poco la historia de Tandanor. No quiero extenderme en esto porque no es lo más importante. Nosotros quisimos otorgar mucha importancia a esta área de astilleros, pero también a la de la ciencia y la técnica, es decir, a la producción de sistemas de alta tecnología con elevado valor agregado y generación de conocimientos científicos y tecnológicos de última generación, como así también de puestos de trabajo con altas remuneraciones relativas, para ir adquiriendo cosas en nuestro país y modernizando los medios de nuestro sistema de defensa a partir de precios y condiciones accesibles y fomentar la integración de cadenas productivas. Este último aspecto se vincula con lo que he señalado en relación con lo que estamos haciendo con la batería de un submarino. Al respecto, cuando me dijeron que estaba integrada por 879 piezas quedé paralizada; sin embargo, hay pequeñas y medianas empresas argentinas que aceptaron el desafío, por lo que en una gran proporción estamos construyendo esa batería con elementos que están produciendo esas pymes. El tema es poner manos a la obra e ir lográndolo. Para eso creamos la aubsecretaría, en el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Esto está muy vinculado con la política industrial que les mencioné anteriormente, y trajimos al ministerio los centros de investigación y desarrollo de las Fuerzas Armadas. Articulamos todo eso con el Ministerio, el Servicio Meteorológico Nacional, el Servicio de Hidrografía Naval, el Instituto Geográfico Nacional, y lo que ustedes conocerán como CITEFA, que es el Centro de Investigaciones Tecnológicas de las Fuerzas Armadas, que ahora le decimos CITEDEF, para ser coherentes con su inclusión en el Ministerio de Defensa.
También creamos una Dirección General de Planificación Industrial y de Servicios para la Defensa dentro de la Secretaría de Planeamiento. Aquí se ubican no sólo los astilleros sino también la fábrica de aviones, lo que también merece un título aparte. Si quieren, yo puedo exponer algo o si no le damos la palabra a la doctora Iriondo, quien es la directora general de Planificación Industrial, que es nuestro enlace. Como ustedes saben, a través de una ley que votó este Congreso hemos recuperado la fábrica y allí estamos analizando no sólo la remotorización y la modernización de los Pampa sino también de los Pucará. Además, por supuesto, seguimos con el mantenimiento de todos los aviones de la Fuerza Aérea y estamos avanzando en el diseño de un avión para entrenamiento básico que reemplace de alguna manera los Mentor que tenemos ahora, que tienen aproximadamente cincuenta años.
Por otro lado, quiero mencionar un convenio muy importante con Embraer, una industria aeronáutica que en su momento estaba muy por detrás de nuestra fábrica de Córdoba, pero hoy esta empresa latinoamericana es la cuarta en el mundo. La sociedad estratégica que define el convenio que hemos firmado con Embraer, hoy nos permite integrarnos en el mundo de la industria aeronáutica, que es muy complejo. Ya ninguna compañía hace todo sola sino que produce sobre la base de la suma de los esfuerzos de los aportes de otras compañías. En este momento hemos sido invitados a participar del diseño de un avión de transporte C390, como nuestros Hércules pero mucho más grandes. Brasil nos invita a participar del diseño, que es la forma en que actúan también en Europa, donde cada país se hace cargo de una parte o algunas partes de un avión. Se trata de una industria de tanto desarrollo tecnológico y tanta inversión de capital de aeronáutica, que hoy se realiza sobre la base de asociaciones de distintos países.
Me parece que este también es un imperativo fundamental del área de defensa, es decir, fomentar todo este esfuerzo en la industria de la defensa como una forma de generar trabajo e impulsarlo. Ustedes ven los proyectos, el desarrollo de la nueva versión. Aclaro siempre que cuando dice "NG del Pampa", no es Nilda Garré sino "Nueva Generación del Pampa", hay una coincidencia en las iniciales. (Risas.) Continúo mencionando la modernización del Pucará, de motores y también de algunas partes de la biónica, remotorización del Pampa y producción de nuevas estructuras -eso está en curso-, y finalmente las aeropartes que vamos a realizar para Embraer, para luego pasar a conjuntos. Estimamos comenzar con todo esto en forma inminente.
Señor presidente: quedo a disposición de los señores diputados para seguir ampliando esto o para contestar las preguntas. Hay una último tema que quiero comentar. Hicimos una gran modificación del área de inteligencia, sobre todo de Ejército. Todavía tenemos que profundizar esto en las otras fuerzas. Era una mala palabra porque estaban dedicadas a inteligencia interna. En primer lugar llevamos adelante una revisión de reglamentos, muchos de los cuales no eran compatibles con la inteligencia. Luego se realizó una depuración y se jubiló al personal, sobre todo civil, que tenía más de 30 años de servicio. Además se llevó a cabo un reentrenamiento y se proveyó de nuevo equipamiento para que el ministerio haga, de acuerdo a como dice la ley, la inteligencia estratégica militar y las fuerzas se dediquen a la inteligencia táctica u operacional, de combate. Es decir que se equipó con el material correspondiente a fin de que se entrenaran realmente en lo que tenían que hacer.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ J.C. Agradecemos a la señora ministra la apretada síntesis que tuvo que hacer en poco más de una hora de los cuatro años que lleva en el ministerio.
Queda abierta la lista de oradores.
Tiene la palabra el señor diputado Tunessi.
Queda abierta la lista de oradores.
Tiene la palabra el señor diputado Tunessi.
SR. TUNESSI Después de escuchar su interesante y pormenorizado informe de gestión quisiera preguntar por el personal. No conocemos el tema de los juicios que ha iniciado personal retirado de las fuerzas y también personal en actividad. Quisiera saber cuál es la importancia presupuestaria de ese reclamo, cuántos juicios aproximadamente ha iniciado el personal en actividad, si se han pagado sentencias o no, cuál es el criterio que el ministerio tiene para enfrentar estos reclamos y si cree que esto generará una deuda o un problema presupuestario a futuro. Estas son las dudas desde el punto de vista del personal.
Luego me gustaría, si fuese tan amable, hacerle algunas preguntas sobre aspectos operativos del funcionamiento de la fuerza.
Luego me gustaría, si fuese tan amable, hacerle algunas preguntas sobre aspectos operativos del funcionamiento de la fuerza.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA En cuanto al personal, el año pasado se presentaron amparos, medidas cautelares, la gran mayoría de ellos en Río Gallegos. Una jueza que no tenía domicilio en Río Gallegos aceptó intervenir e hizo lugar por supuesto a una medida cautelar, sin ningún tipo de traslado al ministerio, de manera que fuimos sorprendidos. La jueza especificó algunos criterios, es un tema complejo realmente, difícil de entender porque hay un salario básico y después hay suplementos que en algún momento la fuerza buscó como forma de compensación de tantos años de congelamiento salarial. Existen principios legales que dicen que los suplementos se calculan como un porcentaje del salario básico.
Después el Poder Ejecutivo dio aumentos a partir del año 2005 por medio de un decreto -ahora no recuerdo el número-, por una cierta cantidad de pesos. Parecía un suplemento pero en realidad era un aumento, era remunerativo. Son cosas en las que el Estado se hace trampa a sí mismo y después va cayendo en ella, en este caso con las mejores intenciones que era aumentar sueldos, a un costo fiscal que le permitiera hacerlo.
Por eso hubo aumentos permanentes durante todos estos años, que hoy permiten que el personal militar reciba los sueldos que más o menos tienen los agentes de la administración pública. Y hubo estas deformaciones, como lo que ocurre con el suplemento de vivienda, ya que quien no usa la vivienda tiene un suplemento por ese concepto, que es comparativamente muy alto. Además esto hace que nadie use la vivienda de servicio, y como consecuencia se empiezan a deteriorar aceleradamente por la falta de uso.
Entonces, empiezan una cantidad de combinaciones; por ejemplo, alquilamos a personas extra fuerza. Es decir, todo esto está deformado. La gente que se ha presentado alega que esos suplementos, que tienen carácter remunerativo, de los años 2005, 2006, 2007, 2008 y 2009, deben ser integrados al salario básico. La jueza dice que sí pero eso no hubiera modificado la suma total del sueldo, que sería lo mismo, pero sí tendría incidencia sobre los retirados, porque les aumentaría el salario básico.
La jueza no sólo determina algunos lineamientos por los cuales el salario básico aumenta sino que después calcula los otros suplementos que cobran las fuerzas -por ejemplo, por distancia- como un porcentaje, tal como lo manifiesta otra medida. Es decir que recalcula dos veces las cosas, lo cual no da un blanqueamiento -que es lo que yo entiendo que perseguían las personas que se presentaron- sino un aumento.
Entonces, estaríamos ante el absurdo de que un juez de la Nación, en una medida cautelar, que no analiza el fondo, fija la política salarial de un sector del Estado. Por ejemplo, de acuerdo con los lineamientos de la jueza, un general debería ganar hoy 60 mil pesos, lo cual llevaría por supuesto a un disparate y un exceso absoluto. La jueza es esposa de un militar, de manera que hasta existe la sensación de que puede haber un conflicto de intereses incluso en este tema.
Las fuerzas de seguridad habían iniciado esto un poco antes que los miembros de las Fuerzas Armadas, y también obtuvieron resultados de este tipo. Un comandante de Gendarmería hoy está ganando, de acuerdo con estos lineamientos de la jueza, alrededor de 30 mil o 28 mil pesos. Es decir que hay una distorsión.
Finalmente esto tendrá equilibrio o no cuando llegue a la Cámara, la Corte, no sé, e incluso modificará esto, con todos los problemas que tendrá la devolución de este dinero. Nosotros obviamente no teníamos partida para pagarle este disparate de 60 mil pesos a un general, de manera que no lo hemos pagado. Esto ocurrió sobre fines del año pasado.
En este momento está en trámite ante el Poder Ejecutivo un decreto que -al igual que el que se consiguió también a fines del año pasado, no recuerdo exactamente el mes, para la Policía Federal-, tiende a blanquear parcialmente esta situación de que estos aumentos que el Poder Ejecutivo fue dando en los años 2005, 2006, 2007, 2008 y 2009 se integren al salario básico.
Repito que esto no debería modificar el sueldo, aunque sí lo modificaría si, para garantizar la igualdad de todos los ciudadanos, los militares pagaran también impuesto a las ganancias, que hoy no pagan. Es decir, pagan sólo sobre el básico y no sobre el resto de las remuneraciones que perciben. Mamarrachos hacen todos, es decir, el Estado pero también a veces los sectores.
Entonces, quizás este reclamo terminaría siendo negativo en la medida que, al integrarse todo eso como salario básico, tendrían que pagar impuesto a las ganancias, lo cual podría estar determinando finalmente una disminución en el salario real de bolsillo, teniendo sí una incidencia sobre los retirados.
En la Secretaría de Hacienda en este momento existe un proyecto de decreto, que por supuesto conversado antes de mandarlo, que tiene bastante similitud respecto del que se hizo el año pasado para la Policía Federal. Nosotros estimamos que en este momento tiene un costo fiscal del alrededor de 3 mil millones de pesos, que es una cantidad muy importante. Es decir, sería alrededor de mil millones de dólares para hacer frente a la situación de los retirados, que se sumaría a los 1.600 millones de pesos que el ANSES les aporta hoy. Por supuesto el sistema de retiros de la Fuerzas Armadas no es para nada autosustentable, aun con estos salarios más bajos.
De todas maneras, a pesar de que están lejos de ese ciento por ciento del sueldo en actividad que establece la ley 19.101 -el otro día lo señalamos en una exposición ante generales, queda a disposición de los señores diputados y si hay tiempo lo podemos explicar, porque hemos traído los cuadros con la información correspondiente-, en porcentaje son muy superiores a lo que cobra el conjunto del sector pasivo en la Argentina. Reitero que está información está a disposición de los señores diputados y que si lo desean, podemos proyectarla para que vean las comparaciones. Si no, podemos hacerlo en otro momento, o bien, simplemente les podemos hacer llegar las fotocopias correspondientes para que tomen conocimiento.
De manera tal que lo más inminente es esperar la resolución. Los amparos presentados son 1.300.
Después el Poder Ejecutivo dio aumentos a partir del año 2005 por medio de un decreto -ahora no recuerdo el número-, por una cierta cantidad de pesos. Parecía un suplemento pero en realidad era un aumento, era remunerativo. Son cosas en las que el Estado se hace trampa a sí mismo y después va cayendo en ella, en este caso con las mejores intenciones que era aumentar sueldos, a un costo fiscal que le permitiera hacerlo.
Por eso hubo aumentos permanentes durante todos estos años, que hoy permiten que el personal militar reciba los sueldos que más o menos tienen los agentes de la administración pública. Y hubo estas deformaciones, como lo que ocurre con el suplemento de vivienda, ya que quien no usa la vivienda tiene un suplemento por ese concepto, que es comparativamente muy alto. Además esto hace que nadie use la vivienda de servicio, y como consecuencia se empiezan a deteriorar aceleradamente por la falta de uso.
Entonces, empiezan una cantidad de combinaciones; por ejemplo, alquilamos a personas extra fuerza. Es decir, todo esto está deformado. La gente que se ha presentado alega que esos suplementos, que tienen carácter remunerativo, de los años 2005, 2006, 2007, 2008 y 2009, deben ser integrados al salario básico. La jueza dice que sí pero eso no hubiera modificado la suma total del sueldo, que sería lo mismo, pero sí tendría incidencia sobre los retirados, porque les aumentaría el salario básico.
La jueza no sólo determina algunos lineamientos por los cuales el salario básico aumenta sino que después calcula los otros suplementos que cobran las fuerzas -por ejemplo, por distancia- como un porcentaje, tal como lo manifiesta otra medida. Es decir que recalcula dos veces las cosas, lo cual no da un blanqueamiento -que es lo que yo entiendo que perseguían las personas que se presentaron- sino un aumento.
Entonces, estaríamos ante el absurdo de que un juez de la Nación, en una medida cautelar, que no analiza el fondo, fija la política salarial de un sector del Estado. Por ejemplo, de acuerdo con los lineamientos de la jueza, un general debería ganar hoy 60 mil pesos, lo cual llevaría por supuesto a un disparate y un exceso absoluto. La jueza es esposa de un militar, de manera que hasta existe la sensación de que puede haber un conflicto de intereses incluso en este tema.
Las fuerzas de seguridad habían iniciado esto un poco antes que los miembros de las Fuerzas Armadas, y también obtuvieron resultados de este tipo. Un comandante de Gendarmería hoy está ganando, de acuerdo con estos lineamientos de la jueza, alrededor de 30 mil o 28 mil pesos. Es decir que hay una distorsión.
Finalmente esto tendrá equilibrio o no cuando llegue a la Cámara, la Corte, no sé, e incluso modificará esto, con todos los problemas que tendrá la devolución de este dinero. Nosotros obviamente no teníamos partida para pagarle este disparate de 60 mil pesos a un general, de manera que no lo hemos pagado. Esto ocurrió sobre fines del año pasado.
En este momento está en trámite ante el Poder Ejecutivo un decreto que -al igual que el que se consiguió también a fines del año pasado, no recuerdo exactamente el mes, para la Policía Federal-, tiende a blanquear parcialmente esta situación de que estos aumentos que el Poder Ejecutivo fue dando en los años 2005, 2006, 2007, 2008 y 2009 se integren al salario básico.
Repito que esto no debería modificar el sueldo, aunque sí lo modificaría si, para garantizar la igualdad de todos los ciudadanos, los militares pagaran también impuesto a las ganancias, que hoy no pagan. Es decir, pagan sólo sobre el básico y no sobre el resto de las remuneraciones que perciben. Mamarrachos hacen todos, es decir, el Estado pero también a veces los sectores.
Entonces, quizás este reclamo terminaría siendo negativo en la medida que, al integrarse todo eso como salario básico, tendrían que pagar impuesto a las ganancias, lo cual podría estar determinando finalmente una disminución en el salario real de bolsillo, teniendo sí una incidencia sobre los retirados.
En la Secretaría de Hacienda en este momento existe un proyecto de decreto, que por supuesto conversado antes de mandarlo, que tiene bastante similitud respecto del que se hizo el año pasado para la Policía Federal. Nosotros estimamos que en este momento tiene un costo fiscal del alrededor de 3 mil millones de pesos, que es una cantidad muy importante. Es decir, sería alrededor de mil millones de dólares para hacer frente a la situación de los retirados, que se sumaría a los 1.600 millones de pesos que el ANSES les aporta hoy. Por supuesto el sistema de retiros de la Fuerzas Armadas no es para nada autosustentable, aun con estos salarios más bajos.
De todas maneras, a pesar de que están lejos de ese ciento por ciento del sueldo en actividad que establece la ley 19.101 -el otro día lo señalamos en una exposición ante generales, queda a disposición de los señores diputados y si hay tiempo lo podemos explicar, porque hemos traído los cuadros con la información correspondiente-, en porcentaje son muy superiores a lo que cobra el conjunto del sector pasivo en la Argentina. Reitero que está información está a disposición de los señores diputados y que si lo desean, podemos proyectarla para que vean las comparaciones. Si no, podemos hacerlo en otro momento, o bien, simplemente les podemos hacer llegar las fotocopias correspondientes para que tomen conocimiento.
De manera tal que lo más inminente es esperar la resolución. Los amparos presentados son 1.300.
SR. TUNESSI ¿Están todos en el mismo juzgado?
SR. GARRÉ El 70 por ciento está en Río Gallegos.
SRA. GARRÉ Y algunos en Comodoro Rivadavia.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ J.C. Tiene la palabra el señor diputado Solanas.
SR. SOLANAS Señor presidente: en primer término deseo expresar mi agradecimiento a la señora ministra por el espléndido informe que ha brindado y por el grado de avance expuesto en este plan de trabajo.
En segundo lugar quiero plantear dos inquietudes puntuales por falta de información. He tenido una gran preocupación a partir de la compra, sin licitación pública, de 20 aviones EMBRAER a la República de Brasil. Todos sabemos que la Fábrica de Material de Córdoba fue de vanguardia en la aeronáutica en todo el continente. El proyecto EMBRAER se inició en la Argentina. La decisión de haberse bajado por no invertir lo que luego costó el avión Tango, durante la presidencia de Menem, fue terrible.
Concretamente, me gustaría saber cuál es la transferencia tecnológica. La señora ministra ha dicho que la fábrica de Córdoba va a participar en esto. A través de una licitación internacional, Brasil está tomando off shore la compra a Francia de 36 cazas, con una transferencia tecnológica y fabricación total en Brasil y patente para vender el avión a toda América latina. ¿Cómo potencia a la fábrica de Córdoba este gigantesco beneficio de un contrato de 700 millones de dólares? Para la opinión pública no quedó en claro cuál es la transferencia y las razones por las cuales la fábrica de Córdoba no participa, en una parte importante, en la construcción de un avión.
La segunda pregunta es más compleja. Comprendo que es difícil que se pueda responder en este momento. La señora ministra señaló, en relación con las hipótesis de conflicto, que hoy en el mundo el enemigo es nuevo, impreciso y difícil de visualizar. Esto es real. Pero sucede que estamos en un tiempo muy particular de América latina, con la IV flota norteamericana patrullando las costas latinoamericanas y con la instalación de la más poderosa base aeronaval en el hemisferio sur por parte de una potencia que fue un enemigo concreto de la Argentina y que pretende extender el área de las 200 millas a 350 desde el territorio argentino de las Islas Malvinas, lo que nos devoraría hasta la península antártica.
Con el desembarco de nuevas fuerzas, la operación de dos, tres o cuatro aviones radar de última generación en las Malvinas, ¿no es Inglaterra una hipótesis de conflicto? ¿Ante quién se defiende la Argentina?
En segundo lugar quiero plantear dos inquietudes puntuales por falta de información. He tenido una gran preocupación a partir de la compra, sin licitación pública, de 20 aviones EMBRAER a la República de Brasil. Todos sabemos que la Fábrica de Material de Córdoba fue de vanguardia en la aeronáutica en todo el continente. El proyecto EMBRAER se inició en la Argentina. La decisión de haberse bajado por no invertir lo que luego costó el avión Tango, durante la presidencia de Menem, fue terrible.
Concretamente, me gustaría saber cuál es la transferencia tecnológica. La señora ministra ha dicho que la fábrica de Córdoba va a participar en esto. A través de una licitación internacional, Brasil está tomando off shore la compra a Francia de 36 cazas, con una transferencia tecnológica y fabricación total en Brasil y patente para vender el avión a toda América latina. ¿Cómo potencia a la fábrica de Córdoba este gigantesco beneficio de un contrato de 700 millones de dólares? Para la opinión pública no quedó en claro cuál es la transferencia y las razones por las cuales la fábrica de Córdoba no participa, en una parte importante, en la construcción de un avión.
La segunda pregunta es más compleja. Comprendo que es difícil que se pueda responder en este momento. La señora ministra señaló, en relación con las hipótesis de conflicto, que hoy en el mundo el enemigo es nuevo, impreciso y difícil de visualizar. Esto es real. Pero sucede que estamos en un tiempo muy particular de América latina, con la IV flota norteamericana patrullando las costas latinoamericanas y con la instalación de la más poderosa base aeronaval en el hemisferio sur por parte de una potencia que fue un enemigo concreto de la Argentina y que pretende extender el área de las 200 millas a 350 desde el territorio argentino de las Islas Malvinas, lo que nos devoraría hasta la península antártica.
Con el desembarco de nuevas fuerzas, la operación de dos, tres o cuatro aviones radar de última generación en las Malvinas, ¿no es Inglaterra una hipótesis de conflicto? ¿Ante quién se defiende la Argentina?
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Respecto de la primera pregunta quiero decir que, por supuesto, en la compra de aviones Embraer para Aerolíneas el área de Defensa no tuvo nada que ver. Eso corresponde a la Secretaría de Transporte, que depende del Ministerio de Planificación.
En relación con nuestras relaciones con Brasil, incluso con la creación del Consejo Sudamericano de Defensa, en el ámbito de la UNASUR, uno de los objetivos expresos de ese espacio es la articulación de las industrias de defensa de la región como una forma de ganar autonomía de decisión.
En ese marco hay proyectos más chicos, como es el del Gaucho, que es un vehículo militar todo terreno, que puede tener aplicaciones duales, y también puede servir para usos civiles.
Por otro lado, hemos hecho con Brasil todo el diseño de los patrulleros oceánicos multipropósito con Chile, con diseños comunes para que además sean interoperables. Es decir que básicamente Brasil, Argentina y Chile estamos dando los primeros pasos en ese proyecto, porque los otros países tienen algún desarrollo menor en sus industrias de defensa.
Obviamente que nosotros también sostenemos la articulación; creemos en el modelo brasileño de transferencia de tecnología para concretar compras importantes, que estamos por lo menos proyectando. Todavía no ha habido una incorporación real de todo eso, pero es sobre la base de la transferencia de tecnología. Creemos que esto tiene que ser así, y por eso se produjo esta apuesta a los radares que nosotros quisimos desarrollar en el país, con el perjuicio quizás de una cierta demora, pero como una apuesta estratégica que nos parece muy importante.
Por otra parte, nos preocupa totalmente la instalación de una flota militar que argumenta la movilización solamente por tareas humanitarias. Realmente hasta un chico de diez años podría hacer la pregunta de por qué si es para tareas humanitarias tiene que ser una flota llena de armas, y realmente el papá tendría un gran apuro para darle la respuesta.
También preocupa la instalación de las bases en Colombia, con el antecedente que hubo de una incursión preventiva en Ecuador, en la que es presumible pensar que hubo por lo menos una la colaboración de Estados Unidos. De manera que los países de la región, no sólo Ecuador y Venezuela, parecerían ser los que inicialmente podrían sentir una sensación de amenaza más clara.
Creo que Brasil también entiende que el tipo de avión que van a llevar a esas bases tiene una autonomía de vuelo que le permitiría prácticamente el control de todo el territorio de Sudamérica, hasta más o menos el sur de la provincia de Buenos Aires. Es decir que quedaría una pequeña parte de la Patagonia para la que no tendría autonomía; esto no quiere decir que no podrían abastecerse en algún lugar intermedio.
Todo el Matto Grosso es una zona de enorme interés estratégico. En el mundo existe una doctrina instalada respecto de los espacios vacíos. Si uno ve fotos satelitales de noche se observa la zona del Matto Grosso toda en negro, porque no está lo suficientemente poblada. En cambio, el resto de las regiones tienen las lucecitas coloradas y naranjas.
De manera que esto autoriza el desarrollo de algunas teorías que indican que los espacios vacíos son peligrosos, porque pueden ser penetrados por el terrorismo o el narcotráfico. En consecuencia, Estados Unidos puede privilegiar su necesidad de garantizar que esas zonas no sean infiltradas por estos fenómenos o amenazas.
Brasil siente, como indudable e incuestionablemente que ese es su territorio, que tiene que abocarse a la defensa de su país y vive como una amenaza la presencia de bases norteamericanas tan cercanas a esas regiones.
El secretario de Defensa de los Estados Unidos, Robert Gates, nos invitó a participar de una reunión y nosotros planteamos la preocupación que generaba en la región y lo innecesario de ese tipo de bases para seguir colaborando con el llamado plan Colombia, de lucha contra el narcotráfico. Ellos insisten en que se trata de tareas humanitarias; de hecho las están haciendo con la cuarta flota en países centroamericanos y están intentando generar ejercicios conjuntos, algunos de los cuales se van a concretar seguramente con la flota y con otros países de América.
Evidentemente en esa región, si bien no hay ningún conflicto inminente, los problemas limítrofes que hay entre Chile y Bolivia, que son históricos, o entre Chile y Perú, que tendrían un poquito más de intensidad, en este momento se resolverán en el ámbito de la Justicia internacional o en negociaciones diplomáticas. De todos modos, no deja de preocupar en la región la instalación de esta enorme cantidad de bases militares, después de que Ecuador le retiró a Estados Unidos la posibilidad de la renovación de la base que tenía en el mar. De manera que este es un hecho nuevo en la región y en el Consejo Sudamericano de Defensa se analizó exhaustivamente esta cuestión. Ustedes saben que se realizó una reunión de presidentes por este tema. Estados Unidos y Colombia dieron sus explicaciones pero se mantiene la tensión sobre esa nueva situación creada.
Con respecto a Malvinas, si bien es cierto es un gran bastión de la OTAN, ahí nomás en nuestras tierras, el año pasado se terminó el relevamiento de la plataforma continental argentina para llevar nuestro reclamo a las 350 millas, y se presentó en Naciones Unidas.
Justamente el Servicio Hidrográfico, a través del buque Puerto Deseado, que pertenece al Conicet pero que maneja la Armada Argentina, tuvo una tarea fundamental en todo este relevamiento, con condiciones climáticas muy adversas y difíciles, pero se pudo concretar con muchas complejidades técnicas. De manera que seguimos reivindicando nuestros derechos sobre esta zona del mar Austral pero también somos conscientes de esta situación de fortalecimiento militar con estos nuevos aviones con radar, como dice el diputado, los Typhoon.
En este momento Gran Bretaña es un país importador neto de petróleo y en el año 2015 va a comprar el 80 por ciento, es decir que se le agotan rápidamente las existencias de petróleo en el Mar del Norte. Esto parece llevarla a una decisión contra toda la comunidad internacional de intentar sí o sí buscar petróleo en otras zonas. Pero ese es nuestro petróleo, sin ninguna duda, son nuestros recursos porque están en aguas que nosotros reivindicamos como propias, de manera que estamos en un conflicto.
Ayer justamente hubo una reunión en la Escuela de Gabinete para reglamentar este decreto y para pedir las autorizaciones. Se pensaron otra cantidad de medidas que se tomarán la semana que viene para ver cómo podemos evitar que además se provean de caños en puertos argentinos, tal como pasó con el barco Thor Leader, que en Campana compraba caños sin costura a una empresa argentina para llevar a la zona de Malvinas a fin de ser utilizados en la exploración que está haciendo en este momento Desire Petroleum en el norte. Hay varias zonas identificadas, y si ésta fracasara hay otra empresa, Billiton, que iría más hacia el este, e incluso hay otra compañía prevista para la zona sur.
De manera que ellos parecieran estar decididos y la Argentina tendrá que tratar de poner obstácuos, para que por lo menos su territorio y sus empresas no sean utilizadas para abastecer a estas empresas que pretenden robar los recursos argentinos.
En relación con nuestras relaciones con Brasil, incluso con la creación del Consejo Sudamericano de Defensa, en el ámbito de la UNASUR, uno de los objetivos expresos de ese espacio es la articulación de las industrias de defensa de la región como una forma de ganar autonomía de decisión.
En ese marco hay proyectos más chicos, como es el del Gaucho, que es un vehículo militar todo terreno, que puede tener aplicaciones duales, y también puede servir para usos civiles.
Por otro lado, hemos hecho con Brasil todo el diseño de los patrulleros oceánicos multipropósito con Chile, con diseños comunes para que además sean interoperables. Es decir que básicamente Brasil, Argentina y Chile estamos dando los primeros pasos en ese proyecto, porque los otros países tienen algún desarrollo menor en sus industrias de defensa.
Obviamente que nosotros también sostenemos la articulación; creemos en el modelo brasileño de transferencia de tecnología para concretar compras importantes, que estamos por lo menos proyectando. Todavía no ha habido una incorporación real de todo eso, pero es sobre la base de la transferencia de tecnología. Creemos que esto tiene que ser así, y por eso se produjo esta apuesta a los radares que nosotros quisimos desarrollar en el país, con el perjuicio quizás de una cierta demora, pero como una apuesta estratégica que nos parece muy importante.
Por otra parte, nos preocupa totalmente la instalación de una flota militar que argumenta la movilización solamente por tareas humanitarias. Realmente hasta un chico de diez años podría hacer la pregunta de por qué si es para tareas humanitarias tiene que ser una flota llena de armas, y realmente el papá tendría un gran apuro para darle la respuesta.
También preocupa la instalación de las bases en Colombia, con el antecedente que hubo de una incursión preventiva en Ecuador, en la que es presumible pensar que hubo por lo menos una la colaboración de Estados Unidos. De manera que los países de la región, no sólo Ecuador y Venezuela, parecerían ser los que inicialmente podrían sentir una sensación de amenaza más clara.
Creo que Brasil también entiende que el tipo de avión que van a llevar a esas bases tiene una autonomía de vuelo que le permitiría prácticamente el control de todo el territorio de Sudamérica, hasta más o menos el sur de la provincia de Buenos Aires. Es decir que quedaría una pequeña parte de la Patagonia para la que no tendría autonomía; esto no quiere decir que no podrían abastecerse en algún lugar intermedio.
Todo el Matto Grosso es una zona de enorme interés estratégico. En el mundo existe una doctrina instalada respecto de los espacios vacíos. Si uno ve fotos satelitales de noche se observa la zona del Matto Grosso toda en negro, porque no está lo suficientemente poblada. En cambio, el resto de las regiones tienen las lucecitas coloradas y naranjas.
De manera que esto autoriza el desarrollo de algunas teorías que indican que los espacios vacíos son peligrosos, porque pueden ser penetrados por el terrorismo o el narcotráfico. En consecuencia, Estados Unidos puede privilegiar su necesidad de garantizar que esas zonas no sean infiltradas por estos fenómenos o amenazas.
Brasil siente, como indudable e incuestionablemente que ese es su territorio, que tiene que abocarse a la defensa de su país y vive como una amenaza la presencia de bases norteamericanas tan cercanas a esas regiones.
El secretario de Defensa de los Estados Unidos, Robert Gates, nos invitó a participar de una reunión y nosotros planteamos la preocupación que generaba en la región y lo innecesario de ese tipo de bases para seguir colaborando con el llamado plan Colombia, de lucha contra el narcotráfico. Ellos insisten en que se trata de tareas humanitarias; de hecho las están haciendo con la cuarta flota en países centroamericanos y están intentando generar ejercicios conjuntos, algunos de los cuales se van a concretar seguramente con la flota y con otros países de América.
Evidentemente en esa región, si bien no hay ningún conflicto inminente, los problemas limítrofes que hay entre Chile y Bolivia, que son históricos, o entre Chile y Perú, que tendrían un poquito más de intensidad, en este momento se resolverán en el ámbito de la Justicia internacional o en negociaciones diplomáticas. De todos modos, no deja de preocupar en la región la instalación de esta enorme cantidad de bases militares, después de que Ecuador le retiró a Estados Unidos la posibilidad de la renovación de la base que tenía en el mar. De manera que este es un hecho nuevo en la región y en el Consejo Sudamericano de Defensa se analizó exhaustivamente esta cuestión. Ustedes saben que se realizó una reunión de presidentes por este tema. Estados Unidos y Colombia dieron sus explicaciones pero se mantiene la tensión sobre esa nueva situación creada.
Con respecto a Malvinas, si bien es cierto es un gran bastión de la OTAN, ahí nomás en nuestras tierras, el año pasado se terminó el relevamiento de la plataforma continental argentina para llevar nuestro reclamo a las 350 millas, y se presentó en Naciones Unidas.
Justamente el Servicio Hidrográfico, a través del buque Puerto Deseado, que pertenece al Conicet pero que maneja la Armada Argentina, tuvo una tarea fundamental en todo este relevamiento, con condiciones climáticas muy adversas y difíciles, pero se pudo concretar con muchas complejidades técnicas. De manera que seguimos reivindicando nuestros derechos sobre esta zona del mar Austral pero también somos conscientes de esta situación de fortalecimiento militar con estos nuevos aviones con radar, como dice el diputado, los Typhoon.
En este momento Gran Bretaña es un país importador neto de petróleo y en el año 2015 va a comprar el 80 por ciento, es decir que se le agotan rápidamente las existencias de petróleo en el Mar del Norte. Esto parece llevarla a una decisión contra toda la comunidad internacional de intentar sí o sí buscar petróleo en otras zonas. Pero ese es nuestro petróleo, sin ninguna duda, son nuestros recursos porque están en aguas que nosotros reivindicamos como propias, de manera que estamos en un conflicto.
Ayer justamente hubo una reunión en la Escuela de Gabinete para reglamentar este decreto y para pedir las autorizaciones. Se pensaron otra cantidad de medidas que se tomarán la semana que viene para ver cómo podemos evitar que además se provean de caños en puertos argentinos, tal como pasó con el barco Thor Leader, que en Campana compraba caños sin costura a una empresa argentina para llevar a la zona de Malvinas a fin de ser utilizados en la exploración que está haciendo en este momento Desire Petroleum en el norte. Hay varias zonas identificadas, y si ésta fracasara hay otra empresa, Billiton, que iría más hacia el este, e incluso hay otra compañía prevista para la zona sur.
De manera que ellos parecieran estar decididos y la Argentina tendrá que tratar de poner obstácuos, para que por lo menos su territorio y sus empresas no sean utilizadas para abastecer a estas empresas que pretenden robar los recursos argentinos.
SRA. FADUL Señor presidente: en primer lugar quiero agradecer la presencia de la señora ministra y también la de quienes la acompañan.
Le quiero formular dos preguntas. La primera de ellas se refiere a que, si entendí correctamente, el rompehielos Almirante Irizar estaría recuperado y funcionando completamente en la próxima campaña.
Le quiero formular dos preguntas. La primera de ellas se refiere a que, si entendí correctamente, el rompehielos Almirante Irizar estaría recuperado y funcionando completamente en la próxima campaña.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA En 2011-2012.
SRA. FADUL Perfecto. En relación con este tema, quisiera que exponga cómo se están abasteciendo actualmente las bases antárticas.
Por último, tengo una inquietud vinculada con otro tema, aunque lo contestó en parte cuando respondió la pregunta del señor diputado Solanas. ¿El Ministerio de Defensa tenía evaluado el impacto que produce en el equilibrio regional el sistema de armas Typhoon, emplazado por Gran Bretaña en Malvinas?
Por último, tengo una inquietud vinculada con otro tema, aunque lo contestó en parte cuando respondió la pregunta del señor diputado Solanas. ¿El Ministerio de Defensa tenía evaluado el impacto que produce en el equilibrio regional el sistema de armas Typhoon, emplazado por Gran Bretaña en Malvinas?
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Desde que se incendió el Almirante Irizar hemos estado alquilando un buque ruso Golovnin, con helicópteros Kamov, que realmente han mostrado mucha eficacia. En realidad es un buque polar, no es un rompehielos, pero cuenta con una cantidad de prestaciones muy interesantes que nos permiten cubrir toda nuestra campaña, salvo el año que hay que llegar a la más lejana de las bases -General Belgrano-, para lo cual se debe utilizar un rompehielos.
Sería muy interesante que algún día veamos algunas de las películas relativas a este punto, porque realmente es muy complejo llegar a esas zonas. Además podríamos ver cuáles son las dificultades por las que atraviesa el personal antártico que todos los años realiza estas campañas.
Este año nuevamente vamos a alquilar el Golovnin. Además, estuvimos analizando la posibilidad de comprar algunos de esos buques rusos, para tener un buque polar en la Argentina. Mandamos gente a verlos, había en oferta uno o dos de ellos, pero estaban en condiciones de bastante deterioro, salvo el Golovnin que, como ellos saben que nosotros lo tenemos que alquilar, no lo quieren vender.
Entonces, en este momento, gracias a una financiación de la UNRE, que es la Unidad de Refinanciación que tiene el Ministerio de Economía, que nos dio 1.900.000 pesos, estamos encarando la ingeniería base y de detalle de un buque polar que la Argentina tendrá que encarar tan pronto termine esta reparación del Irizar. Es decir que ya tendremos la ingeniería base y de detalle en nuestros astilleros a fin de hacer un buque polar, porque el rompehielos es un buque muy grande y para muchas de las tareas que se realizan en la Antártida sería mucho más lógico tener un buque polar. Ese es un objetivo que tenemos que fijarnos.
También estamos proyectando para este año -con fondos del Ministerio, muy ajustados en las cuentas- la compra a los rusos de dos helicópteros M17. Espero que lo podamos concretar; estimo que sí. Se trata de helicópteros que tienen excelentes prestaciones, y tendrían autonomía entre la Base Marambio y Ushuaia. Además, cuentan con una cantidad de elementos muy importantes, por ejemplo para desempañar los vidrios. Los helicópteros que nosotros tenemos ahí se afectan a la menor condición climática, dado que se hace hielo todo lo que cae sobre el parabrisas y esto les hace perder estabilidad.
Quiero comentarles que una vez fui a inaugurar las clases en la Base Esperanza. Cuando llegamos a Marambio, pensé que íbamos a tomar el helicóptero que estaba allí y que íbamos a ir a Esperanza. Pero vino el meteorólogo y me dijo: "Esas brumitas que usted ve son gotitas chiquititas, caen sobre el parabrisas, se transforman en hielo y, por consiguiente, no hay forma de sacarlas. De manera que la posibilidad de que el helicóptero se caiga es del ciento por ciento". Entonces le dije: "Entiendo que usted no va a subir, pero quédese tranquilo que yo tampoco".
La verdad es que la gente que opera en esa zona lo hace con mucho sacrificio porque generalmente las condiciones climáticas son muy adversas.
Entonces querríamos tener estos dos helicópteros M-17 absolutamente adecuados. Los rusos viven en zonas donde hay hielo y frío en forma casi permanente. De manera que los Kamov han asombrado a partir de las prestaciones que dieron en las campañas anteriores, por lo que nos interesaría mucho contar con ellos. Y estamos viendo qué tipo de accesorios podríamos llegar a abarcar esta vez. Por supuesto que tienen sistemas de visión nocturna, de desempañamiento de los parabrisas y una cantidad de elementos técnicos que no sabría decir pero que realmente nos permitirían llevar a cabo una campaña mucho más adecuada.
Mientras tanto, 2010 va a ser un nuevo año de alquiler del Golovnin y los Kamov. Se trata de un helicóptero que también es útil, pero en realidad este es más adelantado. Y por supuesto, volvemos con los Sea King de la Armada y con otros barcos de la Armada que también prestan tareas en la campaña.
El año que viene esperamos contar, además de los barcos de la Armada, con los M-17 y el rompehielos, de acuerdo con el compromiso de Tandanor de entregarlo en octubre.
La señora diputada Fadul me había hecho otra pregunta que no recuerdo.
Sería muy interesante que algún día veamos algunas de las películas relativas a este punto, porque realmente es muy complejo llegar a esas zonas. Además podríamos ver cuáles son las dificultades por las que atraviesa el personal antártico que todos los años realiza estas campañas.
Este año nuevamente vamos a alquilar el Golovnin. Además, estuvimos analizando la posibilidad de comprar algunos de esos buques rusos, para tener un buque polar en la Argentina. Mandamos gente a verlos, había en oferta uno o dos de ellos, pero estaban en condiciones de bastante deterioro, salvo el Golovnin que, como ellos saben que nosotros lo tenemos que alquilar, no lo quieren vender.
Entonces, en este momento, gracias a una financiación de la UNRE, que es la Unidad de Refinanciación que tiene el Ministerio de Economía, que nos dio 1.900.000 pesos, estamos encarando la ingeniería base y de detalle de un buque polar que la Argentina tendrá que encarar tan pronto termine esta reparación del Irizar. Es decir que ya tendremos la ingeniería base y de detalle en nuestros astilleros a fin de hacer un buque polar, porque el rompehielos es un buque muy grande y para muchas de las tareas que se realizan en la Antártida sería mucho más lógico tener un buque polar. Ese es un objetivo que tenemos que fijarnos.
También estamos proyectando para este año -con fondos del Ministerio, muy ajustados en las cuentas- la compra a los rusos de dos helicópteros M17. Espero que lo podamos concretar; estimo que sí. Se trata de helicópteros que tienen excelentes prestaciones, y tendrían autonomía entre la Base Marambio y Ushuaia. Además, cuentan con una cantidad de elementos muy importantes, por ejemplo para desempañar los vidrios. Los helicópteros que nosotros tenemos ahí se afectan a la menor condición climática, dado que se hace hielo todo lo que cae sobre el parabrisas y esto les hace perder estabilidad.
Quiero comentarles que una vez fui a inaugurar las clases en la Base Esperanza. Cuando llegamos a Marambio, pensé que íbamos a tomar el helicóptero que estaba allí y que íbamos a ir a Esperanza. Pero vino el meteorólogo y me dijo: "Esas brumitas que usted ve son gotitas chiquititas, caen sobre el parabrisas, se transforman en hielo y, por consiguiente, no hay forma de sacarlas. De manera que la posibilidad de que el helicóptero se caiga es del ciento por ciento". Entonces le dije: "Entiendo que usted no va a subir, pero quédese tranquilo que yo tampoco".
La verdad es que la gente que opera en esa zona lo hace con mucho sacrificio porque generalmente las condiciones climáticas son muy adversas.
Entonces querríamos tener estos dos helicópteros M-17 absolutamente adecuados. Los rusos viven en zonas donde hay hielo y frío en forma casi permanente. De manera que los Kamov han asombrado a partir de las prestaciones que dieron en las campañas anteriores, por lo que nos interesaría mucho contar con ellos. Y estamos viendo qué tipo de accesorios podríamos llegar a abarcar esta vez. Por supuesto que tienen sistemas de visión nocturna, de desempañamiento de los parabrisas y una cantidad de elementos técnicos que no sabría decir pero que realmente nos permitirían llevar a cabo una campaña mucho más adecuada.
Mientras tanto, 2010 va a ser un nuevo año de alquiler del Golovnin y los Kamov. Se trata de un helicóptero que también es útil, pero en realidad este es más adelantado. Y por supuesto, volvemos con los Sea King de la Armada y con otros barcos de la Armada que también prestan tareas en la campaña.
El año que viene esperamos contar, además de los barcos de la Armada, con los M-17 y el rompehielos, de acuerdo con el compromiso de Tandanor de entregarlo en octubre.
La señora diputada Fadul me había hecho otra pregunta que no recuerdo.
SRA. FADUL En realidad le pregunté algo que en parte usted respondió a partir de la pregunta del señor diputado Solanas, en cuanto a la evaluación que hace el Ministerio respecto del impacto que se produce.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Evidentemente esta es una base repotenciada a partir de los cambios que hicieron con los Typhoon y otras cosas que tienen allí. Siempre supimos que después del muy negativo resultado que tuvimos en la guerra estábamos frente a una base de la OTAN. Ahora dicha base ha cambiado los medios que tenía allí y los ha reemplazado por otros más potentes.
Pero también sabemos que la Constitución Nacional, a través de una de sus cláusulas transitorias, establece la obligación de resolver este tema solamente en los ámbitos diplomáticos a través de negociaciones y no por la vía militar.
De manera que si bien nos preocupa y no nos gusta tener una base militar repotenciada, igual a nivel constitucional la Argentina ha decidido otro camino. Y en ese sentido entiendo que podemos estar satisfechos porque se va logrando cada vez una mayor solidaridad internacional, al tiempo que cada vez es menos explicable para Gran Bretaña su terquedad en no abrirse al menos a una negociación bilateral entre los dos países.
Pero también sabemos que la Constitución Nacional, a través de una de sus cláusulas transitorias, establece la obligación de resolver este tema solamente en los ámbitos diplomáticos a través de negociaciones y no por la vía militar.
De manera que si bien nos preocupa y no nos gusta tener una base militar repotenciada, igual a nivel constitucional la Argentina ha decidido otro camino. Y en ese sentido entiendo que podemos estar satisfechos porque se va logrando cada vez una mayor solidaridad internacional, al tiempo que cada vez es menos explicable para Gran Bretaña su terquedad en no abrirse al menos a una negociación bilateral entre los dos países.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ J.C. Tiene la palabra la señora diputada Majdalani.
SRA. MAJDALANI Señor presidente: en primer término quiero agradecer la presencia de la señora ministra y de todo su gabinete. La verdad es que la exposición que ha brindado me ha servido muchísimo. Seguramente en alguna oportunidad próxima voy a querer profundizar mucha de la información que nos ha traído.
En segundo lugar deseo aprovechar esta ocasión para formularle tres preguntas muy sencillas. La primera es la siguiente: ¿Con cuántos pilotos cuenta hoy la Fuerza Aérea Argentina y cuántas horas de vuelo tienen previsto efectuar durante este año?
Después me interesaría saber con qué medios cuenta la Fuerza Aérea para el efectivo control del espacio aéreo, especialmente en relación con los vuelos provenientes de los países limítrofes sospechados de transporte de estupefacientes.
Por último, en sus anuncios del 5 de marzo la señora ministra señaló que estábamos por comenzar a construir una de las cuatro patrullas oceánicas multipropósito, con un presupuesto aproximado de 619 millones de pesos. La señora ministra dijo que esto iba a tener lugar en agosto. Me gustaría saber si puede decir por qué será en esa fecha y no un poco antes, como así también cuándo se piensa empezar a construir las tres patrullas restantes.
En segundo lugar deseo aprovechar esta ocasión para formularle tres preguntas muy sencillas. La primera es la siguiente: ¿Con cuántos pilotos cuenta hoy la Fuerza Aérea Argentina y cuántas horas de vuelo tienen previsto efectuar durante este año?
Después me interesaría saber con qué medios cuenta la Fuerza Aérea para el efectivo control del espacio aéreo, especialmente en relación con los vuelos provenientes de los países limítrofes sospechados de transporte de estupefacientes.
Por último, en sus anuncios del 5 de marzo la señora ministra señaló que estábamos por comenzar a construir una de las cuatro patrullas oceánicas multipropósito, con un presupuesto aproximado de 619 millones de pesos. La señora ministra dijo que esto iba a tener lugar en agosto. Me gustaría saber si puede decir por qué será en esa fecha y no un poco antes, como así también cuándo se piensa empezar a construir las tres patrullas restantes.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA En cuanto a los patrulleros oceánicos multipropósito, son los mismos cuyo diseño se fue acordando con los chilenos, y en este momento está trabajándose en la ingeniería básica y de detalle. Por eso no los podemos empezar antes y tenemos que esperar la finalización de esos diseños técnicos. En ese momento empezará la primera etapa. Estimamos que siempre la primera es un poco más lenta, pero en simultáneo, cuando esté un poquito avanzada la primera etapa, seguramente a principios del año que viene, podría estar comenzándose la construcción de la segunda.
Cualquier cosa, el doctor Fadel, presidente del complejo CINAR, les puede contestar este tema con mayor precisión.
El otro tema era...
Cualquier cosa, el doctor Fadel, presidente del complejo CINAR, les puede contestar este tema con mayor precisión.
El otro tema era...
SRA. MAJDALANI Cuántos pilotos tiene la Fuerza Aérea, cuántas horas tienen previsto volar, y con cuántos medios cuenta la Fuerza Aérea...
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Para la interceptación de aeronaves, la Fuerza Aérea usa sus Pucará y todos los aviones de que dispone.
En cuanto a radares, es un tema largo. Si ustedes quieren, yo lo desarrollo. Podríamos mostrar aunque sea los mapas.
En cuanto a radares, es un tema largo. Si ustedes quieren, yo lo desarrollo. Podríamos mostrar aunque sea los mapas.
Comienza la proyección de filminas.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA En esta filmina podemos ver la cobertura que tenía la frontera Norte, que es la más importante desde el punto de vista de lo que a la señora diputada le preocupa, que es la posibilidad del narcotráfico. Por supuesto, esta es una responsabilidad del área de Seguridad, no de Defensa, pero la Fuerza Aérea es la que hace el control del espacio aéreo.
Como ustedes ven, en 2004 teníamos un radar en Resistencia. Era un TPS-43, que es un radar viejo. Cuando yo llegué al Ministerio funcionaba nada más que seis horas por día. Me pareció que eso era riesgoso, porque era posible que los narcotraficantes supieran el horario, etcétera. No fue fácil modificarlo, porque hubo que formar radaristas para poder ampliar esos turnos, y darles cursos de capacitación, lo que insumió algunos meses.
Después de que el INVAP terminó estos once radares -entiendo que la Secretaría de Transporte le ha encargado once más, para completar todo el proyecto inicial de radares para el transporte comercial-, quedaba como asignatura pendiente los radares militares.
En ese sentido, en este momento estamos a punto de firmar un convenio con Fabricaciones Militares. Hemos traído una carpetita -que se la podemos dejar, si ustedes quieren, o ampliar la información en otro momento-, referida a una serie de actividades que se están encarando en la materia.
Fabricaciones Militares empezó a financiarle al INVAP el prototipo de un radar militar, que por supuesto es más complejo que uno de aviación comercial. Se supone que el radar militar no va a recibir cooperación de la nave que viene; de manera que, al no ser cooperativo, esto requiere de una mayor complejidad técnica, y además, debe tener una cantidad de contramedidas para no ser interferido por otros radares, etcétera.
En este momento hay un diseño de prototipo de ese radar, que está siendo probado en la zona de Bariloche. El año que viene el INVAP nos va a entregar el prototipo del primer radar militar. Por supuesto que tendrán que continuarse las pruebas, una vez que esté terminado, y ser sometido a las certificaciones que correspondan.
Después de eso, se han encargados seis radares más. Nosotros vamos a firmar el convenio con Fabricaciones Militares, porque como esta empresa es la que está financiando el proyecto a INVAP, después será Fabricaciones Militares a la que habrá que encargarle estos seis radares para el área de Defensa.
En definitiva, cuando nosotros llegamos al Ministerio estaba solamente el radar que mencioné. Nos preocupó la situación y entonces se logró instalar otro TPS-43 -otro de los radares viejos- en Posadas. De manera que teníamos uno en Posadas y otro en Resistencia. En el año 2006 empezamos con esta idea de que hubiera más horas de funcionamiento.
A veces desde nuestros aviones se veía por ejemplo una avioneta, y sacaron fotos muy divertidas porque sobre las ventanillas se ven las cajas de Marlboro, con lo cual a uno le queda claro que estaban haciendo contrabando de cigarrillos. Y ante los intentos y señales del avión de Fuerza Aérea para que descienda, la gente de la avioneta hacía gestos, como imaginarán, bastante soeces y no obedecían la orden. Entonces, no servía que el avión bajara e hiciera un informe, para entregar al juez de instrucción, sobre la existencia de un avión que estaba haciendo contrabando.
De manera que junto con la Secretaría de Seguridad organizamos un software por el cual nuestro avión va a trasmitir online, es decir simultáneamente, a una central, y ésta le va a avisar al juez. Esto, a los efectos de decir, por ejemplo, que está por aterrizar en tal zona, entre tales y tales coordenadas, etcétera, para posibilitar en todo caso el corte de una ruta o permitir alguna forma de que la autoridad policial que está abajo realice una acción eficiente y no informe varias horas después, lo cual sirve sólo para la estadística. Esto está funcionando, e incluso pueden visitar ese sistema. También se tiene en cuenta la ampliación del funcionamiento de estos radares.
Sucede que estos radares son viejos, de manera que esta ampliación de funcionamiento trajo una consecuencia no deseada, que es el aumento el tiempo que están descompuestos y en reparación. Estos dos radares van a ser reemplazados.
En Formosa había dos radares CARDION, esos que tenía Ejército en la zona de Mar del Plata, y mientras esperamos que se concrete esta apuesta de los radares propios fabricados en la Argentina, pusimos un CARDION en Formosa y otro en Tartagal, de acuerdo con lo que nos indicaron las autoridades de la Secretaría de Seguridad, Ministerio de Justicia, que eran los lugares más necesarios por las características de la zona.
En esta presentación podemos ver el cubrimiento del año pasado y de ahora. Estos dos radares que ustedes pueden ver ahí, el de Resistencia y el de Posadas, van a ser reemplazados por dos radares que nos fueron cedidos por los españoles. El reemplazo del de Resistencia es inminente, probablemente el mes que viene. Son radares fijos usados pero por supuesto en excelente estado y de buena tecnología. De manera que estos dos que están colocados ahí, los TPS 43, como son móviles, van a ser sacados para ponerlos en otros lugares de la frontera donde todavía no hay cobertura de radar.
También vamos a tener el prototipo MET III, de INVAP, que es un radar intermedio. Mientras ellos llegan, hasta el año que viene, al MET V, que es el radar primario que estaba previsto, hay uno intermedio, el MET III, que tiene un poquito menos de alcance pero que de todas maneras tiene todas las demás prestaciones. Nos lo darían ahora, en los próximos meses, y nos permitiría cubrir también un poco esa zona. Y se suman los dos radares que vienen de España. Por consiguiente, los dos radares que sacamos de allí van a ser trasladados a los lugares que en ese momento la autoridad de seguridad nos indique como más adecuados y convenientes.
Aquí podemos observar lo que estamos previendo que vamos a tener el año que viene, 2011. Me refiero a los dos radares que vienen de España, que son los que les decía estarán en Resistencia y Posadas, donde hubo que construir instalaciones porque son muy pesados y requieren de torres muy sofisticadas y robustas.
Además, en el caso del de Resistencia, habrá todo un edificio, ya que allí van a estar todos los técnicos, los radaristas, etcétera. Desde ahí va a operar todo el recurso humano.
A esto debemos sumar los dos Cardion, que mencioné, del Ejército; el MET III, del INVAP -hasta que llegue el MET V, para fin de año-, y los dos radares que sacamos porque los van a reemplazar los españoles, que también van a estar ubicados.
De manera que los mil kilómetros que teníamos complicados en esa frontera, por no estar totalmente cubiertos, el año que viene van a quedar cubiertos, mientras esperamos la solución final, que serían los radares que está haciendo el INVAP.
En cuanto a la forma de interceptar aeronaves, y si bien acá están todos los brigadieres que pueden contestar esa pregunta, entiendo que usamos varios aviones.
Como ustedes ven, en 2004 teníamos un radar en Resistencia. Era un TPS-43, que es un radar viejo. Cuando yo llegué al Ministerio funcionaba nada más que seis horas por día. Me pareció que eso era riesgoso, porque era posible que los narcotraficantes supieran el horario, etcétera. No fue fácil modificarlo, porque hubo que formar radaristas para poder ampliar esos turnos, y darles cursos de capacitación, lo que insumió algunos meses.
Después de que el INVAP terminó estos once radares -entiendo que la Secretaría de Transporte le ha encargado once más, para completar todo el proyecto inicial de radares para el transporte comercial-, quedaba como asignatura pendiente los radares militares.
En ese sentido, en este momento estamos a punto de firmar un convenio con Fabricaciones Militares. Hemos traído una carpetita -que se la podemos dejar, si ustedes quieren, o ampliar la información en otro momento-, referida a una serie de actividades que se están encarando en la materia.
Fabricaciones Militares empezó a financiarle al INVAP el prototipo de un radar militar, que por supuesto es más complejo que uno de aviación comercial. Se supone que el radar militar no va a recibir cooperación de la nave que viene; de manera que, al no ser cooperativo, esto requiere de una mayor complejidad técnica, y además, debe tener una cantidad de contramedidas para no ser interferido por otros radares, etcétera.
En este momento hay un diseño de prototipo de ese radar, que está siendo probado en la zona de Bariloche. El año que viene el INVAP nos va a entregar el prototipo del primer radar militar. Por supuesto que tendrán que continuarse las pruebas, una vez que esté terminado, y ser sometido a las certificaciones que correspondan.
Después de eso, se han encargados seis radares más. Nosotros vamos a firmar el convenio con Fabricaciones Militares, porque como esta empresa es la que está financiando el proyecto a INVAP, después será Fabricaciones Militares a la que habrá que encargarle estos seis radares para el área de Defensa.
En definitiva, cuando nosotros llegamos al Ministerio estaba solamente el radar que mencioné. Nos preocupó la situación y entonces se logró instalar otro TPS-43 -otro de los radares viejos- en Posadas. De manera que teníamos uno en Posadas y otro en Resistencia. En el año 2006 empezamos con esta idea de que hubiera más horas de funcionamiento.
A veces desde nuestros aviones se veía por ejemplo una avioneta, y sacaron fotos muy divertidas porque sobre las ventanillas se ven las cajas de Marlboro, con lo cual a uno le queda claro que estaban haciendo contrabando de cigarrillos. Y ante los intentos y señales del avión de Fuerza Aérea para que descienda, la gente de la avioneta hacía gestos, como imaginarán, bastante soeces y no obedecían la orden. Entonces, no servía que el avión bajara e hiciera un informe, para entregar al juez de instrucción, sobre la existencia de un avión que estaba haciendo contrabando.
De manera que junto con la Secretaría de Seguridad organizamos un software por el cual nuestro avión va a trasmitir online, es decir simultáneamente, a una central, y ésta le va a avisar al juez. Esto, a los efectos de decir, por ejemplo, que está por aterrizar en tal zona, entre tales y tales coordenadas, etcétera, para posibilitar en todo caso el corte de una ruta o permitir alguna forma de que la autoridad policial que está abajo realice una acción eficiente y no informe varias horas después, lo cual sirve sólo para la estadística. Esto está funcionando, e incluso pueden visitar ese sistema. También se tiene en cuenta la ampliación del funcionamiento de estos radares.
Sucede que estos radares son viejos, de manera que esta ampliación de funcionamiento trajo una consecuencia no deseada, que es el aumento el tiempo que están descompuestos y en reparación. Estos dos radares van a ser reemplazados.
En Formosa había dos radares CARDION, esos que tenía Ejército en la zona de Mar del Plata, y mientras esperamos que se concrete esta apuesta de los radares propios fabricados en la Argentina, pusimos un CARDION en Formosa y otro en Tartagal, de acuerdo con lo que nos indicaron las autoridades de la Secretaría de Seguridad, Ministerio de Justicia, que eran los lugares más necesarios por las características de la zona.
En esta presentación podemos ver el cubrimiento del año pasado y de ahora. Estos dos radares que ustedes pueden ver ahí, el de Resistencia y el de Posadas, van a ser reemplazados por dos radares que nos fueron cedidos por los españoles. El reemplazo del de Resistencia es inminente, probablemente el mes que viene. Son radares fijos usados pero por supuesto en excelente estado y de buena tecnología. De manera que estos dos que están colocados ahí, los TPS 43, como son móviles, van a ser sacados para ponerlos en otros lugares de la frontera donde todavía no hay cobertura de radar.
También vamos a tener el prototipo MET III, de INVAP, que es un radar intermedio. Mientras ellos llegan, hasta el año que viene, al MET V, que es el radar primario que estaba previsto, hay uno intermedio, el MET III, que tiene un poquito menos de alcance pero que de todas maneras tiene todas las demás prestaciones. Nos lo darían ahora, en los próximos meses, y nos permitiría cubrir también un poco esa zona. Y se suman los dos radares que vienen de España. Por consiguiente, los dos radares que sacamos de allí van a ser trasladados a los lugares que en ese momento la autoridad de seguridad nos indique como más adecuados y convenientes.
Aquí podemos observar lo que estamos previendo que vamos a tener el año que viene, 2011. Me refiero a los dos radares que vienen de España, que son los que les decía estarán en Resistencia y Posadas, donde hubo que construir instalaciones porque son muy pesados y requieren de torres muy sofisticadas y robustas.
Además, en el caso del de Resistencia, habrá todo un edificio, ya que allí van a estar todos los técnicos, los radaristas, etcétera. Desde ahí va a operar todo el recurso humano.
A esto debemos sumar los dos Cardion, que mencioné, del Ejército; el MET III, del INVAP -hasta que llegue el MET V, para fin de año-, y los dos radares que sacamos porque los van a reemplazar los españoles, que también van a estar ubicados.
De manera que los mil kilómetros que teníamos complicados en esa frontera, por no estar totalmente cubiertos, el año que viene van a quedar cubiertos, mientras esperamos la solución final, que serían los radares que está haciendo el INVAP.
En cuanto a la forma de interceptar aeronaves, y si bien acá están todos los brigadieres que pueden contestar esa pregunta, entiendo que usamos varios aviones.
SR. CHEVALIER Van rotando los Pampa, los Pucará, los A-4 y los Mirage.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Todos esos aviones van rotando.
SRA. MAJDALANI ¿Cuántas horas tienen pensado volar por año?
SR. CHEVALIER Unas 34 mil horas.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Son unas 34 mil horas para este año, con unos 300 pilotos aproximadamente.
Aquí entrego al señor presidente de la comisión la copia de un informe -que obviamente tiene cierto nivel de reserva-, vinculado principalmente con el sistema de radares.
Aquí entrego al señor presidente de la comisión la copia de un informe -que obviamente tiene cierto nivel de reserva-, vinculado principalmente con el sistema de radares.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ Tiene la palabra el señor diputado Tunessi.
SR. TUNESSI Señor presidente: una pregunta que iba a formular se vinculaba con la Fuerza Aérea, pero ya fue contestada.
La otra inquietud es cuántos días de navegación totaliza cada una de las naves de la Armada Argentina que están en aptitud operativa.
Asimismo, quisiera saber en qué ámbito se realiza la coordinación de las operaciones entre la Prefectura Naval y la Armada Argentina, por el tema del control de la riqueza ictícola.
La otra inquietud es cuántos días de navegación totaliza cada una de las naves de la Armada Argentina que están en aptitud operativa.
Asimismo, quisiera saber en qué ámbito se realiza la coordinación de las operaciones entre la Prefectura Naval y la Armada Argentina, por el tema del control de la riqueza ictícola.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Sería mejor que el almirante Godoy, aquí presente, le diera algunas precisiones respecto de sus inquietudes.
Desde ya, existen protocolos firmados entre la Prefectura y la Armada, con reglas de empeñamiento para decidir cómo se opera. Hasta la milla 200 opera la Prefectura, pero de alguna manera la Armada comunica y entre ambas articulan acciones para todo lo que es pesca ilegal. Ahora justamente lo que estamos conversando es cómo articular acciones para esta nueva situación de paso de buques que pueden estar prestando apoyo a la extracción petrolera en Malvinas.
Le cedo el uso de la palabra al almirante Godoy.
Desde ya, existen protocolos firmados entre la Prefectura y la Armada, con reglas de empeñamiento para decidir cómo se opera. Hasta la milla 200 opera la Prefectura, pero de alguna manera la Armada comunica y entre ambas articulan acciones para todo lo que es pesca ilegal. Ahora justamente lo que estamos conversando es cómo articular acciones para esta nueva situación de paso de buques que pueden estar prestando apoyo a la extracción petrolera en Malvinas.
Le cedo el uso de la palabra al almirante Godoy.
SR. GODOY En cuanto a la pregunta vinculada con los días de navegación de nuestra flota, este año tenemos previsto navegar -con todas las unidades que están operativas- un total de 220 días, en función del presupuesto asignado.
Esta es la previsión que existe, que está discriminada por tipo de buques, y que conforma el esquema de trabajo que tenemos para el patrullaje en la zona económica exclusiva.
En cuanto a la eficiencia que nosotros pretendemos, con este esfuerzo de 220 días de navegación estaríamos cubriendo el 60 por ciento de la zona económica exclusiva. En términos muy generales, eso es lo previsto para este año.
Esta es la previsión que existe, que está discriminada por tipo de buques, y que conforma el esquema de trabajo que tenemos para el patrullaje en la zona económica exclusiva.
En cuanto a la eficiencia que nosotros pretendemos, con este esfuerzo de 220 días de navegación estaríamos cubriendo el 60 por ciento de la zona económica exclusiva. En términos muy generales, eso es lo previsto para este año.
SR. TUNESSI Faltaría lo atinente a la aviación naval.
SR. GODOY La aviación naval tiene sus unidades en distintos grados de apresto.
Tenemos un plan de patrullaje de la zona económica exclusiva que ha sido diseñado de acuerdo con el presupuesto que este año se ha destinado a la Armada. Nosotros lo distribuimos dentro de esa fuerza para poder navegar y volar con nuestros aviones.
La señora ministra ha señalado un tema de público conocimiento, en el sentido de que en términos generales las Fuerzas Armadas y en particular la Armada Argentina no han incorporado aviones nuevos. Tenemos flotas de aviones que tienen más de 30 años de antigüedad. La señora ministra mencionó también la incorporación de cuatro helicópteros Sea King para la campaña antártica. Esos helicópteros no son nuevos, sino que han sido reacondicionados, reparados, están con horas remanentes de funcionamiento y nosotros los podemos mantener. Este es el equipamiento que tiene hoy la Armada.
Lo mismo ocurre con las unidades navales. La señora ministra habló de los patrulleros oceánicos multipropósito. El motivo de eso también es tener una mayor permanencia en el Atlántico Sur. Muchos de los buques que hoy estamos utilizando para las patrullas están cumpliendo los 60 años de antigüedad. Nuestras corbetas tienen casi 40 años y nuestros destructores más modernos fueron incorporados a la Armada en 1983.
Entonces, este es un esfuerzo muy grande de permanencia en el Atlántico Sur porque requiere una tarea de mantenimiento muy importante, sobre todo de sistemas que hoy están discontinuados, lo que probablemente es mucho más caro.
Tenemos previstos 200 días de navegación con el presupuesto asignado. Por supuesto que asignaciones presupuestarias adicionales permitirían cubrir el área con una mayor permanencia.
Tenemos un plan de patrullaje de la zona económica exclusiva que ha sido diseñado de acuerdo con el presupuesto que este año se ha destinado a la Armada. Nosotros lo distribuimos dentro de esa fuerza para poder navegar y volar con nuestros aviones.
La señora ministra ha señalado un tema de público conocimiento, en el sentido de que en términos generales las Fuerzas Armadas y en particular la Armada Argentina no han incorporado aviones nuevos. Tenemos flotas de aviones que tienen más de 30 años de antigüedad. La señora ministra mencionó también la incorporación de cuatro helicópteros Sea King para la campaña antártica. Esos helicópteros no son nuevos, sino que han sido reacondicionados, reparados, están con horas remanentes de funcionamiento y nosotros los podemos mantener. Este es el equipamiento que tiene hoy la Armada.
Lo mismo ocurre con las unidades navales. La señora ministra habló de los patrulleros oceánicos multipropósito. El motivo de eso también es tener una mayor permanencia en el Atlántico Sur. Muchos de los buques que hoy estamos utilizando para las patrullas están cumpliendo los 60 años de antigüedad. Nuestras corbetas tienen casi 40 años y nuestros destructores más modernos fueron incorporados a la Armada en 1983.
Entonces, este es un esfuerzo muy grande de permanencia en el Atlántico Sur porque requiere una tarea de mantenimiento muy importante, sobre todo de sistemas que hoy están discontinuados, lo que probablemente es mucho más caro.
Tenemos previstos 200 días de navegación con el presupuesto asignado. Por supuesto que asignaciones presupuestarias adicionales permitirían cubrir el área con una mayor permanencia.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ J.C. Tiene la palabra el señor diputado Erro.
SR. ERRO Señor presidente: he escuchado atentamente la exposición de la señora ministra. Justamente al comienzo de su alocución, señaló que el principal objetivo de las Fuerzas Armadas es, precisamente, intervenir en las hipótesis de conflicto interestatal. Pero también mencionó como alternativa secundaria pero no menos importante, la necesidad de intervenir cuando se producen desastres naturales. Quiero referirme a ese aspecto puntual de lo que se ha dado en llamar "emergencias complejas". En este sentido todos sabemos la problemática que existe a nivel mundial en materia de cambios climáticos y los riesgos globales que ello trae aparejado. Los desastres naturales registrados en el mundo han superado la capacidad de respuesta de los estados. Un ejemplo de ello es lo que pasó en los Estados Unidos con el huracán Katrina y con los terremotos que recientemente han azotado a Haití y a Chile.
Por lo tanto, considerando que dentro de las políticas del Ministerio de Defensa está la posibilidad de plantear alternativas para hacer frente a estas calamidades, la pregunta concreta es qué políticas se han implementado y se prevén para el entrenamiento y la formación de unidades con capacidades específicas y niveles de adiestramiento para operar en este contexto, fundamentalmente con el objeto de reducir nuestra vulnerabilidad.
Por lo tanto, considerando que dentro de las políticas del Ministerio de Defensa está la posibilidad de plantear alternativas para hacer frente a estas calamidades, la pregunta concreta es qué políticas se han implementado y se prevén para el entrenamiento y la formación de unidades con capacidades específicas y niveles de adiestramiento para operar en este contexto, fundamentalmente con el objeto de reducir nuestra vulnerabilidad.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Esa es una actividad que permanentemente están desarrollando las fuerzas, tanto en el país como a veces en solidaridad con otras naciones de la región. Así fue como lo hicimos con Perú y con Bolivia en momentos en que se registraron inundaciones.
Lo hemos hecho ahora con Chile, adonde como les dije, hemos enviado plantas potabilizadoras -esto se hace en el ámbito del Ejército-, generadores y también el hospital reubicable que mencioné antes. Nosotros dejamos el hospital en Haití, entonces, con esos fondos del PECOMP fuimos armando, en estos dos o tres años, un hospital que está compuesto por varios módulos, algunos de los cuales son expandibles. En total son unos doce módulos, están totalmente equipados, con quirófano, sala odontológica, y cuentan con un equipamiento completo. Quizás habrá que pensar en la posibilidad de contar con otro hospital más para este tipo de situaciones.
También estamos tratando de encarar este año la compra de algunas carpas de evacuación. Se trata de carpas que tienen dimensiones importantes y que podrían servir también para este tipo de situaciones. Algunos son elementos del batallón de Ingenieros, que necesita para poder participar también en todo lo que sea reparación de caminos, puentes o cosas que pudieran ser objeto de deterioro o destrucción por algún hecho de estas características.
A partir de la posibilidad de bajar imágenes satelitales de las regiones de nuestro país, las oficinas de Inteligencia -en esta idea de la reconversión de la inteligencia- también han empezado a hacer un banco de datos, manteniéndolo permanentemente actualizado, con simulaciones referidas a qué pasaría si un río subiera su cota a más de tantos metros e inundara tal o cual zona, cuáles serían los lugares de evacuación más cercanos, cuáles serían los caminos o vías alternativas, los puentes que habría que sortear, si se cayera tal puente y una cantidad de hipótesis de ese tipo.
La gente distribuida en las oficinas de Inteligencia de todo el país mantiene una permanente actualización de todas esas situaciones. Hay hipótesis que es necesario analizar, aun siendo remotas; por ejemplo, el caso del no cierre de compuertas que pudiera generar inundaciones aguas abajo, en ciertas zonas. Hay que tener prevista la evacuación de esos lugares, determinar adónde podría hacerse esa evacuación en forma más rápida y qué cantidad de gente es la que podría estar involucrada en cada una de esas situaciones.
De manera que en eso también se trabaja. Si bien es un tema que sería del área de defensa civil, no de nuestra competencia, como nosotros teníamos una logística y un recurso humano adecuados distribuidos en todo el país, hemos encarado la realización de esta contribución.
Si ustedes quieren, podemos presentarles una exposición sobre este tema, con la carpeta correspondiente, que complementaría el tema del equipamiento que ya les he comentado.
Les recuerdo que, además del hospital reubicable, a Haití hemos llevado también plantas potabilizadoras e incluso "ensachetadoras", para poder entregar en forma urgente agua potable en sachet.
Hoy no puede desconocerse la necesidad de que las fuerzas armadas se especialicen en este tipo de emergencias, porque las noticias nos muestras todos los días que es raro que un año no tengamos que intervenir en eventos de este tipo. Por lo menos desde que yo estoy, tuvimos el tema de El Chaltén, con los daños generados por las cenizas del volcán, ocasión en la cual pudimos auxiliar a los hermanos chilenos con camiones cisterna y con plantas potabilizadoras, ya que estaban en una situación muy complicada. Era una zona aislada, a la que se accedía mejor desde el lado argentino que desde Chile.
De manera que eso está encarado. El Estado Mayor Conjunto siempre interviene en este tipo de actividades y vamos a tratar de poner en esto el mayor énfasis.
Lo hemos hecho ahora con Chile, adonde como les dije, hemos enviado plantas potabilizadoras -esto se hace en el ámbito del Ejército-, generadores y también el hospital reubicable que mencioné antes. Nosotros dejamos el hospital en Haití, entonces, con esos fondos del PECOMP fuimos armando, en estos dos o tres años, un hospital que está compuesto por varios módulos, algunos de los cuales son expandibles. En total son unos doce módulos, están totalmente equipados, con quirófano, sala odontológica, y cuentan con un equipamiento completo. Quizás habrá que pensar en la posibilidad de contar con otro hospital más para este tipo de situaciones.
También estamos tratando de encarar este año la compra de algunas carpas de evacuación. Se trata de carpas que tienen dimensiones importantes y que podrían servir también para este tipo de situaciones. Algunos son elementos del batallón de Ingenieros, que necesita para poder participar también en todo lo que sea reparación de caminos, puentes o cosas que pudieran ser objeto de deterioro o destrucción por algún hecho de estas características.
A partir de la posibilidad de bajar imágenes satelitales de las regiones de nuestro país, las oficinas de Inteligencia -en esta idea de la reconversión de la inteligencia- también han empezado a hacer un banco de datos, manteniéndolo permanentemente actualizado, con simulaciones referidas a qué pasaría si un río subiera su cota a más de tantos metros e inundara tal o cual zona, cuáles serían los lugares de evacuación más cercanos, cuáles serían los caminos o vías alternativas, los puentes que habría que sortear, si se cayera tal puente y una cantidad de hipótesis de ese tipo.
La gente distribuida en las oficinas de Inteligencia de todo el país mantiene una permanente actualización de todas esas situaciones. Hay hipótesis que es necesario analizar, aun siendo remotas; por ejemplo, el caso del no cierre de compuertas que pudiera generar inundaciones aguas abajo, en ciertas zonas. Hay que tener prevista la evacuación de esos lugares, determinar adónde podría hacerse esa evacuación en forma más rápida y qué cantidad de gente es la que podría estar involucrada en cada una de esas situaciones.
De manera que en eso también se trabaja. Si bien es un tema que sería del área de defensa civil, no de nuestra competencia, como nosotros teníamos una logística y un recurso humano adecuados distribuidos en todo el país, hemos encarado la realización de esta contribución.
Si ustedes quieren, podemos presentarles una exposición sobre este tema, con la carpeta correspondiente, que complementaría el tema del equipamiento que ya les he comentado.
Les recuerdo que, además del hospital reubicable, a Haití hemos llevado también plantas potabilizadoras e incluso "ensachetadoras", para poder entregar en forma urgente agua potable en sachet.
Hoy no puede desconocerse la necesidad de que las fuerzas armadas se especialicen en este tipo de emergencias, porque las noticias nos muestras todos los días que es raro que un año no tengamos que intervenir en eventos de este tipo. Por lo menos desde que yo estoy, tuvimos el tema de El Chaltén, con los daños generados por las cenizas del volcán, ocasión en la cual pudimos auxiliar a los hermanos chilenos con camiones cisterna y con plantas potabilizadoras, ya que estaban en una situación muy complicada. Era una zona aislada, a la que se accedía mejor desde el lado argentino que desde Chile.
De manera que eso está encarado. El Estado Mayor Conjunto siempre interviene en este tipo de actividades y vamos a tratar de poner en esto el mayor énfasis.
SR. CHEVALIER Creo que es importante hacer saber que existen leyes, que seguramente habrán votado ustedes o sus antecesores, que pueden aplicarse en los casos de Chile y de Perú y estamos en proceso con Bolivia, donde se han establecido procedimientos y organizaciones. Año a año llevamos a la práctica ejercicios en este tipo de situaciones que se puedan presentar a nivel regional.
Como dijo la señora ministra, es un tema que si bien forma parte de las misiones secundarias, en este momento, dada la importancia y la ocurrencia con que vienen aconteciendo, le estamos dando prioridad.
Como dijo la señora ministra, es un tema que si bien forma parte de las misiones secundarias, en este momento, dada la importancia y la ocurrencia con que vienen aconteciendo, le estamos dando prioridad.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ J.C. Tiene la palabra el señor diputado Fernández.
SR. FERNÁNDEZ Señora ministra, autoridades de las fuerzas armadas: vengo de la provincia de Corrientes, que limita con países hermanos pero que tiene infinidad de inconvenientes. Por ese motivo pedí participar en la Comisión de Defensa Nacional.
Valoro muchísimo lo que se está haciendo y los felicito por las intenciones que tienen en cuanto a los astilleros y a la fábrica de aviones. Pero tenemos algunas preocupaciones y voy a aprovechar la presencia de ustedes para preguntar algunas cosas.
También nosotros pensamos que nadie nos va a invadir militarmente -salvo Gran Bretaña a las Malvinas, que es nuestro territorio- pero sí nos pueden invadir de otra forma, esto es, apropiándose de nuestros recursos naturales. Ya se habló acá del mar Argentino, la pesca, el petróleo y el gas, pero también tenemos recursos en el norte, que son muchos, y en el oeste. Entonces, quiero hacer varias preguntas muy puntuales en razón del tiempo.
Nuestros países hermanos también se reequipan. Por ejemplo, en 2005 Chile compró a Gran Bretaña tres fragatas de la OTAN de última generación que costaron 350 millones de dólares y están en operación. También Brasil ha anunciado un reequipamiento por más de 12 mil millones de dólares -ya lo hemos hablado aquí-, y también Perú y Venezuela se están reequipando.
Quiero saber si con nuestros recursos y nuestra inteligencia -está probado que Argentina lo va a poder hacer- podremos fabricar nuestros propios aviones y submarinos, como teníamos antes. Asimismo, pregunto si hay alguna planificación plurianual para comprar cazas de última generación y naves para nuestra Marina, porque tengo entendido que solamente contamos con 14 buques en la flota de mar. Quisiera saber si esto es cierto.
La otra pregunta se refiere a la Fuerza Aérea. He visto pasar por nuestro cielo a los Pucará, que hoy están en la base de Reconquista. Todos sabemos que nuestros pilotos y mecánicos hacen maravillas para volarlos pero siempre estamos muy atrasados en ese aspecto. Quiero saber si hay alguna planificación para comprar mejor equipamiento mientras esperamos tener nuestra propia fabricación de armas.
Además, quiero conocer si hay algún desarrollo nuclear al respecto, así como Brasil quiere tener un submarino a propulsión nuclear para cuidar sus reservas y tengo entendido que ha propuesto un convenio con la Argentina. Concretamente quiero saber si nosotros, que fuimos los pioneros en el desarrollo nuclear, tenemos algo previsto. Sé que desde el año 1970 la Argentina enriquece uranio, y tengo entendido que se lo lleva Estados Unidos. Quiero preguntar si todavía se sigue llevando ese uranio enriquecido por temor a que algún terrorista se lo robe. Si es así, pregunto qué vamos a hacer.
Me comprometo porque estoy viendo que evidentemente el Ministerio de Defensa y nuestras fuerzas armadas necesitan más presupuesto.
Por otro lado, quiero preguntar sobre la famosa ley del derribe. Si bien el programa de radarización en nuestra zona es muy importante, sabemos que por ley nuestra Fuerza Aérea no puede derribar las avionetas que entran desde Paraguay, sobre todo con marihuana, como decía la señora ministra, y esta es una postura pendiente en este Congreso.
Tenemos que dar las herramientas legales para que nuestras fuerzas armadas puedan cumplir con la ley y defender nuestro espacio aéreo.
No voy a formular más preguntas, porque creo que ya son muchas, y le agradezco a la señora ministra que me responda.
Valoro muchísimo lo que se está haciendo y los felicito por las intenciones que tienen en cuanto a los astilleros y a la fábrica de aviones. Pero tenemos algunas preocupaciones y voy a aprovechar la presencia de ustedes para preguntar algunas cosas.
También nosotros pensamos que nadie nos va a invadir militarmente -salvo Gran Bretaña a las Malvinas, que es nuestro territorio- pero sí nos pueden invadir de otra forma, esto es, apropiándose de nuestros recursos naturales. Ya se habló acá del mar Argentino, la pesca, el petróleo y el gas, pero también tenemos recursos en el norte, que son muchos, y en el oeste. Entonces, quiero hacer varias preguntas muy puntuales en razón del tiempo.
Nuestros países hermanos también se reequipan. Por ejemplo, en 2005 Chile compró a Gran Bretaña tres fragatas de la OTAN de última generación que costaron 350 millones de dólares y están en operación. También Brasil ha anunciado un reequipamiento por más de 12 mil millones de dólares -ya lo hemos hablado aquí-, y también Perú y Venezuela se están reequipando.
Quiero saber si con nuestros recursos y nuestra inteligencia -está probado que Argentina lo va a poder hacer- podremos fabricar nuestros propios aviones y submarinos, como teníamos antes. Asimismo, pregunto si hay alguna planificación plurianual para comprar cazas de última generación y naves para nuestra Marina, porque tengo entendido que solamente contamos con 14 buques en la flota de mar. Quisiera saber si esto es cierto.
La otra pregunta se refiere a la Fuerza Aérea. He visto pasar por nuestro cielo a los Pucará, que hoy están en la base de Reconquista. Todos sabemos que nuestros pilotos y mecánicos hacen maravillas para volarlos pero siempre estamos muy atrasados en ese aspecto. Quiero saber si hay alguna planificación para comprar mejor equipamiento mientras esperamos tener nuestra propia fabricación de armas.
Además, quiero conocer si hay algún desarrollo nuclear al respecto, así como Brasil quiere tener un submarino a propulsión nuclear para cuidar sus reservas y tengo entendido que ha propuesto un convenio con la Argentina. Concretamente quiero saber si nosotros, que fuimos los pioneros en el desarrollo nuclear, tenemos algo previsto. Sé que desde el año 1970 la Argentina enriquece uranio, y tengo entendido que se lo lleva Estados Unidos. Quiero preguntar si todavía se sigue llevando ese uranio enriquecido por temor a que algún terrorista se lo robe. Si es así, pregunto qué vamos a hacer.
Me comprometo porque estoy viendo que evidentemente el Ministerio de Defensa y nuestras fuerzas armadas necesitan más presupuesto.
Por otro lado, quiero preguntar sobre la famosa ley del derribe. Si bien el programa de radarización en nuestra zona es muy importante, sabemos que por ley nuestra Fuerza Aérea no puede derribar las avionetas que entran desde Paraguay, sobre todo con marihuana, como decía la señora ministra, y esta es una postura pendiente en este Congreso.
Tenemos que dar las herramientas legales para que nuestras fuerzas armadas puedan cumplir con la ley y defender nuestro espacio aéreo.
No voy a formular más preguntas, porque creo que ya son muchas, y le agradezco a la señora ministra que me responda.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA En relación con la denominada "ley de derribe", quiero decirle que no es un tema de ley, sino de tratados internacionales que tienen rango constitucional, que nos impedirían utilizar esa norma. Por los tratados firmados, la Argentina se obligó a respetar la vida y la seguridad de las personas que viajan en aeronaves. Les puedo hacer llegar un estudio publicado en un artículo de la revista número 3del Instituto de Defensa Legal, cuyo autor es el doctor Ugarte, un especialista en estos temas. Allí explica toda la legislación aplicable. Pero no es solamente la Convención de Chicago sino la propia Constitución Nacional la que se aplica en estos casos. De manera que utilizar la ley de derribe implicaría aplicar una suerte de pena de muerte, por supuesto sin juicio previo, y esto estaría prohibido por los principios del artículo 18 y concordantes de nuestra Constitución Nacional.
Advierto que a veces se habla de este tema como si fuera una solución, pero la verdad que no lo es y no la podríamos aplicar, porque como he dicho, hay normas de orden constitucional que impiden hacerlo.
Además, recordemos los casos de error que hubo en algunos países de la región -como en el Perú-, y los pilotos refieren que muchas veces hay gente que se transporta de un campo a otro, por sus actividades comerciales, agropecuarias, etcétera, y no piden los permisos pertinentes. Es decir que hay muchas situaciones de vuelos que no funcionan con toda la regularidad ni cuentan con las autorizaciones del caso, pero que no son aviones del narcotráfico.
Además, acá tampoco tenemos que obsesionarnos con que el narcotráfico solo va a traer droga en avión. Trae droga todos los días por las carreteras, por los campos, por todos lados. Es una obsesión pensar que solo lo hacen en aviones.
Por lo tanto, hay que poner esta misma preocupación en cómo se controlan todos los demás sistemas de ingreso de la droga, que son muchos, como los barcos que van por hidrovías, etcétera. Si pudiéramos hacer una estimación precisa, no sé cuál sería la más importante de todas estas vías de ingreso.
Reitero que existe una imposibilidad legal de aplicar la ley de derribe en la Argentina. Aunque estableciéramos las reglas de empeñamiento más rigurosas, en el sentido de que el avión que está intimando a una nave que se supone ilegal cumpliera con todos los requisitos, de todos modos estaríamos incumpliendo normas constitucionales. Aun tomando todas las precauciones para no matar a inocentes, de todas formas estaríamos aplicando pena de muerte a un narcotraficante, lo que no sería constitucional. Una ley que dispusiera eso sería inconstitucional.
En cuanto al tema de las compras, nosotros hemos querido que termine el ciclo de planeamiento, para que determine qué cosas son las que la Argentina tiene que comprar. Obviamente, por razones presupuestarias, las compras van a hacerse sobre la base de nuestra propia producción y la articulación con otras industrias de defensa de la región. En algunos casos puntuales, se hará sobre la base de algunas compras de otro tipo. Por ejemplo, nuestro sistema de aviones Mirage está a punto de llegar a su momento de desprogramación. En ese caso habrá que analizar si corresponde proceder a un reemplazo de otro tipo, siempre que no se enoje el brigadier que está participando en el planteamiento (Risas.). Lo fundamental es determinar el orden de prioridades.
Las razones por las cuales Chile hizo esa compra son muy especiales y cada una de ellas merecería un desarrollo.
Sin perjuicio de que por ejemplo compró su flota de guerra a los ingleses, realmente era vieja. Pero eso fue el resultado de una secuela de la época de Pinochet, por la cual se quedaron con una ley del cobre que automáticamente derivaba un porcentaje de las ventas de ese mineral. Los precios del cobre subieron muchísimo, al igual que todos los commodities. Entonces, se fue generando un fondo realmente muy significativo a partir del cual, con algunas limitaciones que estableció la autoridad civil y por las que no se utilizó en su totalidad, se fueron aplicando porcentajes del mismo a la compra de aviones F-16, de la flota a los ingleses y de los tanques Leopard. Ahora los chilenos tienen muchas dificultades para poder usar esos tanques porque por ejemplo son muy anchos. Si bien hay sistemas accesorios de despliegue de puentes y demás que se venden, en general aparentemente no están bien pensados para la región y para el tipo de conflicto que podríamos tener.
Pero además no debe olvidarse que la Argentina tiene una definición de política defensiva. Es decir que nosotros vamos a defendernos si nos atacan. Esa es la línea que se ha fijado y no estamos pensando en ningún tipo de ataque. De manera que si bien siempre en lo defensivo puede haber algo de disuasivo, la política fijada por el país es defensiva y tiene una absoluta articulación entre el área de Defensa y el Ministerio de Relaciones Exteriores, que tiene a su cargo la política internacional de la Argentina. Por lo tanto, lo que tenemos que ver es cómo nos defendemos.
Cuando termine el ciclo de planeamiento se establecerán, en el proyecto de ley de presupuesto para 2012 que se remitirá al Congreso Nacional el año próximo, las previsiones vinculadas con la decisión de que esta discusión interfuerzas termine consolidando una propuesta de medios y materiales para la próxima etapa en el mediano plazo.
Advierto que a veces se habla de este tema como si fuera una solución, pero la verdad que no lo es y no la podríamos aplicar, porque como he dicho, hay normas de orden constitucional que impiden hacerlo.
Además, recordemos los casos de error que hubo en algunos países de la región -como en el Perú-, y los pilotos refieren que muchas veces hay gente que se transporta de un campo a otro, por sus actividades comerciales, agropecuarias, etcétera, y no piden los permisos pertinentes. Es decir que hay muchas situaciones de vuelos que no funcionan con toda la regularidad ni cuentan con las autorizaciones del caso, pero que no son aviones del narcotráfico.
Además, acá tampoco tenemos que obsesionarnos con que el narcotráfico solo va a traer droga en avión. Trae droga todos los días por las carreteras, por los campos, por todos lados. Es una obsesión pensar que solo lo hacen en aviones.
Por lo tanto, hay que poner esta misma preocupación en cómo se controlan todos los demás sistemas de ingreso de la droga, que son muchos, como los barcos que van por hidrovías, etcétera. Si pudiéramos hacer una estimación precisa, no sé cuál sería la más importante de todas estas vías de ingreso.
Reitero que existe una imposibilidad legal de aplicar la ley de derribe en la Argentina. Aunque estableciéramos las reglas de empeñamiento más rigurosas, en el sentido de que el avión que está intimando a una nave que se supone ilegal cumpliera con todos los requisitos, de todos modos estaríamos incumpliendo normas constitucionales. Aun tomando todas las precauciones para no matar a inocentes, de todas formas estaríamos aplicando pena de muerte a un narcotraficante, lo que no sería constitucional. Una ley que dispusiera eso sería inconstitucional.
En cuanto al tema de las compras, nosotros hemos querido que termine el ciclo de planeamiento, para que determine qué cosas son las que la Argentina tiene que comprar. Obviamente, por razones presupuestarias, las compras van a hacerse sobre la base de nuestra propia producción y la articulación con otras industrias de defensa de la región. En algunos casos puntuales, se hará sobre la base de algunas compras de otro tipo. Por ejemplo, nuestro sistema de aviones Mirage está a punto de llegar a su momento de desprogramación. En ese caso habrá que analizar si corresponde proceder a un reemplazo de otro tipo, siempre que no se enoje el brigadier que está participando en el planteamiento (Risas.). Lo fundamental es determinar el orden de prioridades.
Las razones por las cuales Chile hizo esa compra son muy especiales y cada una de ellas merecería un desarrollo.
Sin perjuicio de que por ejemplo compró su flota de guerra a los ingleses, realmente era vieja. Pero eso fue el resultado de una secuela de la época de Pinochet, por la cual se quedaron con una ley del cobre que automáticamente derivaba un porcentaje de las ventas de ese mineral. Los precios del cobre subieron muchísimo, al igual que todos los commodities. Entonces, se fue generando un fondo realmente muy significativo a partir del cual, con algunas limitaciones que estableció la autoridad civil y por las que no se utilizó en su totalidad, se fueron aplicando porcentajes del mismo a la compra de aviones F-16, de la flota a los ingleses y de los tanques Leopard. Ahora los chilenos tienen muchas dificultades para poder usar esos tanques porque por ejemplo son muy anchos. Si bien hay sistemas accesorios de despliegue de puentes y demás que se venden, en general aparentemente no están bien pensados para la región y para el tipo de conflicto que podríamos tener.
Pero además no debe olvidarse que la Argentina tiene una definición de política defensiva. Es decir que nosotros vamos a defendernos si nos atacan. Esa es la línea que se ha fijado y no estamos pensando en ningún tipo de ataque. De manera que si bien siempre en lo defensivo puede haber algo de disuasivo, la política fijada por el país es defensiva y tiene una absoluta articulación entre el área de Defensa y el Ministerio de Relaciones Exteriores, que tiene a su cargo la política internacional de la Argentina. Por lo tanto, lo que tenemos que ver es cómo nos defendemos.
Cuando termine el ciclo de planeamiento se establecerán, en el proyecto de ley de presupuesto para 2012 que se remitirá al Congreso Nacional el año próximo, las previsiones vinculadas con la decisión de que esta discusión interfuerzas termine consolidando una propuesta de medios y materiales para la próxima etapa en el mediano plazo.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ J.C. Tiene la palabra el señor diputado Alvaro.
SR. ALVARO Señor presidente: yo también quiero agradecer la presencia de la señora ministra. Creo que los diálogos y los interrogantes que se han planteado aquí exceden largamente el objetivo que nos propusimos en la comisión, determinado por la frase "queremos saber dónde estamos parados". Por eso quiero solicitar al señor presidente que dé por terminada la presente reunión, ya que nosotros estamos formando parte de una comisión que aún no ha sesionado. Por ejemplo, no hemos discutido entre nosotros qué cosas íbamos a preguntar a la señora ministra. Las preguntas que se han formulado tampoco tienen mucho que ver con el proyecto de ley que tenemos en carpeta.
Llevamos ya tres horas de reunión. Me parece que la generosidad de la señora ministra, como así también la seriedad y profundidad con que ha respondido cada una de las preguntas que le fueron formuladas, ha permitido que nos informáramos, presumiendo que la mayoría de los civiles que estamos aquí somos bastantes ignorantes sobre los aspectos militares que se han abordado.
Creo que lo que corresponde en estas circunstancias es ser más precisos y abordar los temas de a uno, para lo cual seguramente contaremos con la generosidad de los integrantes del Ministerio de Defensa para particularizar aspectos que seguramente interesan a todos, aunque -hago la salvedad- no sean proyectos de ley y deban serlo, porque este es el Parlamento Nacional. Aquí sancionamos leyes. Está muy bien que nos informemos de las situaciones que puedan existir, pero después debemos asumir la responsabilidad de transformar la información en leyes.
Por lo tanto, extender demasiado esta reunión ya no tiene más utilidad que permitir que cada uno de nosotros conozca un poco más de lo que sabe poco.
En particular hay un tema que me resulta apasionante y que no voy a plantear como una pregunta, sino que en todo caso voy a exponer en la comisión para que venga gente idónea a informarnos.
Me refiero a cuál es el grado de la hipótesis de integración en un solo conjunto operacional de nuestras tres fuerzas armadas y, consecuentemente, y en forma coherente con nuestra política regional, cuál es el grado de integración operacional que tenemos con las distintas fuerzas armadas de Sudamérica.
Soy un perfecto ignorante de en qué estado está todo esto, pero sí me interesa que avance. No me parece pertinente plantearlo en esta reunión porque sería abusar del tiempo de todos los presentes.
Con todo respeto, señor presidente, le pediría entonces que fuéramos terminando la reunión.
Llevamos ya tres horas de reunión. Me parece que la generosidad de la señora ministra, como así también la seriedad y profundidad con que ha respondido cada una de las preguntas que le fueron formuladas, ha permitido que nos informáramos, presumiendo que la mayoría de los civiles que estamos aquí somos bastantes ignorantes sobre los aspectos militares que se han abordado.
Creo que lo que corresponde en estas circunstancias es ser más precisos y abordar los temas de a uno, para lo cual seguramente contaremos con la generosidad de los integrantes del Ministerio de Defensa para particularizar aspectos que seguramente interesan a todos, aunque -hago la salvedad- no sean proyectos de ley y deban serlo, porque este es el Parlamento Nacional. Aquí sancionamos leyes. Está muy bien que nos informemos de las situaciones que puedan existir, pero después debemos asumir la responsabilidad de transformar la información en leyes.
Por lo tanto, extender demasiado esta reunión ya no tiene más utilidad que permitir que cada uno de nosotros conozca un poco más de lo que sabe poco.
En particular hay un tema que me resulta apasionante y que no voy a plantear como una pregunta, sino que en todo caso voy a exponer en la comisión para que venga gente idónea a informarnos.
Me refiero a cuál es el grado de la hipótesis de integración en un solo conjunto operacional de nuestras tres fuerzas armadas y, consecuentemente, y en forma coherente con nuestra política regional, cuál es el grado de integración operacional que tenemos con las distintas fuerzas armadas de Sudamérica.
Soy un perfecto ignorante de en qué estado está todo esto, pero sí me interesa que avance. No me parece pertinente plantearlo en esta reunión porque sería abusar del tiempo de todos los presentes.
Con todo respeto, señor presidente, le pediría entonces que fuéramos terminando la reunión.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ Queda un solo diputado anotado para hacer uso de la palabra.
Aclaro que, cuando se constituyó la comisión, varios señores diputados sugirieron invitar a la señora ministra, y así se hizo. En ningún momento se habló de hacer una reunión para acotar las preguntas. Simplemente necesitábamos un diagnóstico del estado de la defensa para, en función de ello, poder avanzar con el trabajo legislativo en la comisión. Ese fue el sentido de esta reunión.
Tiene la palabra el señor diputado Wayar.
Aclaro que, cuando se constituyó la comisión, varios señores diputados sugirieron invitar a la señora ministra, y así se hizo. En ningún momento se habló de hacer una reunión para acotar las preguntas. Simplemente necesitábamos un diagnóstico del estado de la defensa para, en función de ello, poder avanzar con el trabajo legislativo en la comisión. Ese fue el sentido de esta reunión.
Tiene la palabra el señor diputado Wayar.
SR. WAYAR Señor presidente: la señora ministra ha mostrado un marco general de la política de defensa del gobierno para nuestro país. Coincido en que si cada uno de nosotros pregunta cada cosa que quiere saber en temas particulares, no nos alcanzaría un mes, con lo cual luego tendríamos que analizar las cuestiones vinculadas con las leyes existentes y los temas que interesan a los señores diputados.
Simplemente para tener una correcta evaluación, que supongo también servirá a los demás señores diputados, y sobre la base del informe presupuestario brindado por la señora ministra, advierto que en la carpeta que tenemos se hace mención a un "ajuste presupuestario caótico" entre los años 1983 y 2003. Por ejemplo, se hace referencia a 10.614 millones en 1983, que significaba el 13,80 por ciento del presupuesto y el 3,10 del PBI. En esa misma planilla, pero del año 2003, las cifras son de 4.373 millones de pesos, lo que hace un 7,7 del presupuesto y el 1,19 del PBI.
Aquí se muestra un ajuste, y supongo que lo habrán analizado muy bien para calificarlo de "caótico".
Vayamos ahora a la planilla que se refiere a lo que luego se empezó a hacer con otro tipo de presupuesto. Esto comienza en el año 2005, donde la cifra del presupuesto era de 5.323 millones, casi 1.000 millones más que en 2003. Para no mencionar muchas cifras, pasaré a informar lo que figura en el año 2009, donde la cifra pasa a ser de 11.391 millones. No figura el dato correspondiente al presupuesto del año en curso.
Simplemente para tener una correcta evaluación, que supongo también servirá a los demás señores diputados, y sobre la base del informe presupuestario brindado por la señora ministra, advierto que en la carpeta que tenemos se hace mención a un "ajuste presupuestario caótico" entre los años 1983 y 2003. Por ejemplo, se hace referencia a 10.614 millones en 1983, que significaba el 13,80 por ciento del presupuesto y el 3,10 del PBI. En esa misma planilla, pero del año 2003, las cifras son de 4.373 millones de pesos, lo que hace un 7,7 del presupuesto y el 1,19 del PBI.
Aquí se muestra un ajuste, y supongo que lo habrán analizado muy bien para calificarlo de "caótico".
Vayamos ahora a la planilla que se refiere a lo que luego se empezó a hacer con otro tipo de presupuesto. Esto comienza en el año 2005, donde la cifra del presupuesto era de 5.323 millones, casi 1.000 millones más que en 2003. Para no mencionar muchas cifras, pasaré a informar lo que figura en el año 2009, donde la cifra pasa a ser de 11.391 millones. No figura el dato correspondiente al presupuesto del año en curso.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Para 2010 son 12.600 millones.
SR. WAYAR Si bien lo que voy a preguntar podría averiguarlo por mí mismo, quisiera contar con una respuesta en esta reunión, como para ir sabiendo hacia dónde vamos.
En el último año nos informan el número, pero no el porcentaje que esa cifra representa en relación con el presupuesto en su conjunto ni respecto del producto bruto interno, siendo que estamos hablando de un incremento de 6.800 millones de pesos entre los años antes indicados. Podemos hablar de que el presupuesto es mayor si nos limitamos a comparar las cifras nominales, pero en realidad deberíamos analizar el porcentaje en relación con el presupuesto total o en relación con el PBI. Esto nos permitiría tener una noción respecto de si estamos poniendo un verdadero énfasis en la política de defensa. A partir de allí, cada diputado podrá mantener reuniones con quien corresponda a nivel personal, e incluso en conjunto desde esta comisión, para ir puntualizando mejor los temas y determinar cuál es la coincidencia que podemos tener respecto de la política de defensa de nuestro país.
En el último año nos informan el número, pero no el porcentaje que esa cifra representa en relación con el presupuesto en su conjunto ni respecto del producto bruto interno, siendo que estamos hablando de un incremento de 6.800 millones de pesos entre los años antes indicados. Podemos hablar de que el presupuesto es mayor si nos limitamos a comparar las cifras nominales, pero en realidad deberíamos analizar el porcentaje en relación con el presupuesto total o en relación con el PBI. Esto nos permitiría tener una noción respecto de si estamos poniendo un verdadero énfasis en la política de defensa. A partir de allí, cada diputado podrá mantener reuniones con quien corresponda a nivel personal, e incluso en conjunto desde esta comisión, para ir puntualizando mejor los temas y determinar cuál es la coincidencia que podemos tener respecto de la política de defensa de nuestro país.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA No puedo informarle cuál es el porcentaje de este monto sobre el presupuesto total, pero en cuanto al PBI, estamos más o menos en la misma relación, que es de aproximadamente el 1,1 por ciento. Por supuesto, como el PBI ha aumentado enormemente en estos años, obviamente también ha aumentado la masa de recursos, pero no el porcentaje.
La verdad es que nosotros aspiramos -esto también está un poco sujeto a las definiciones del ciclo de planeamiento- a poder alcanzar, en un plazo que puede establecerse en 5 o 10 años -justamente necesitamos las conclusiones finales- el 1,5 de PBI como un porcentaje que sería razonable, sin entrar en ninguna carrera armamentista en la que no estamos empeñados. Ese porcentaje sería adecuado para satisfacer las necesidades de defensa, racional y sensatamente, en condiciones de seguridad para el funcionamiento de nuestros oficiales, suboficiales y soldados y también para poder cumplir las funciones de defensa integral del territorio.
La verdad es que nosotros aspiramos -esto también está un poco sujeto a las definiciones del ciclo de planeamiento- a poder alcanzar, en un plazo que puede establecerse en 5 o 10 años -justamente necesitamos las conclusiones finales- el 1,5 de PBI como un porcentaje que sería razonable, sin entrar en ninguna carrera armamentista en la que no estamos empeñados. Ese porcentaje sería adecuado para satisfacer las necesidades de defensa, racional y sensatamente, en condiciones de seguridad para el funcionamiento de nuestros oficiales, suboficiales y soldados y también para poder cumplir las funciones de defensa integral del territorio.
SR. TUNESSI Simplemente quiero acotar, con todo respeto, que hemos llevado adelante una práctica saludable porque ha sido muy valiosa la presencia de la señora ministra y su equipo, aun cuando las preguntas pueden resultar un tanto desordenadas y hemos tocado salpicadamente temas que no hemos podido profundizar. Reitero que se trata de una primera aproximación a una práctica que es saludable.
Además quiero recordar al señor diputado que este Parlamento dicta leyes pero también ejerce controles y, en ese sentido, es muy saludable y razonable que los funcionarios vengan a visitar el Parlamento para informarnos y poder intercambiar opiniones.
Además quiero recordar al señor diputado que este Parlamento dicta leyes pero también ejerce controles y, en ese sentido, es muy saludable y razonable que los funcionarios vengan a visitar el Parlamento para informarnos y poder intercambiar opiniones.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Agradezco mucho esta oportunidad. La verdad es que, como todos los civiles, tenemos que hacer alguna autocrítica. Si bien en otras épocas siempre integré la Comisión de Defensa, también en ese momento el enfoque era muy general y creo que tenemos que hacer la autocrítica de no tener esta actitud delegativa de responsabilidades de la dirigencia política e interesarnos en los temas de defensa.
Nosotros hacemos enormes esfuerzos para comunicar y difundir los problemas y todo lo que hacemos a fin de recibir sugerencias, críticas o aportes pero no es fácil porque pareciera que se trata de un tema árido o para especialistas. De manera que cuenten con la mayor disposición del ministerio y de cada una de sus áreas para solicitar el material que ustedes quieran, para realizar las reuniones que ustedes deseen o para visitar las instalaciones porque creo que eso va ayudar a concientizar a la dirigencia política en la necesidad de ocuparse de los temas de la defensa. Muchas gracias. (Aplausos.)
Nosotros hacemos enormes esfuerzos para comunicar y difundir los problemas y todo lo que hacemos a fin de recibir sugerencias, críticas o aportes pero no es fácil porque pareciera que se trata de un tema árido o para especialistas. De manera que cuenten con la mayor disposición del ministerio y de cada una de sus áreas para solicitar el material que ustedes quieran, para realizar las reuniones que ustedes deseen o para visitar las instalaciones porque creo que eso va ayudar a concientizar a la dirigencia política en la necesidad de ocuparse de los temas de la defensa. Muchas gracias. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ Quiero agradecer la presencia de todos ustedes y en especial de la señora ministra. Hemos participado de una jornada de trabajo muy positiva que nos ha dejado mucha información, que se va a mostrar en la labor parlamentaria y de la comisión.
Queda levantada la reunión.
Queda levantada la reunión.
- Es la hora 14 y 8.
En Buenos Aires, a los diez días del mes de marzo de 2010, a la hora 13 y 24:
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ J.C. Queda abierta la reunión de la Comisión de Defensa Nacional.
Quiero agradecer especialmente la presencia de la señora ministra de Defensa, doctora Nilda Garré, y de sus colaboradores, porque considero que este es un hecho sustancial para todos nosotros. En algún momento la ministra fue diputada, fue colega nuestra, y cuando la convocamos, sin ningún problema decidió venir, lo que es altamente valorable. No ocurre siempre lo mismo, y por eso es doblemente valorable.
Vimos necesario comenzar este año de trabajo en la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara teniendo un diagnóstico preciso del estado de la defensa, de cómo estamos en este momento, sobre todo porque tenemos un problema que para todos resulta significativo, que es el tema Malvinas. Más allá de que todos creemos que la solución tiene que venir de manos de la diplomacia, también entendemos que ésta tiene éxito cuando está respaldada por una defensa coherente y fuerte.
La intención es arrancar el año de trabajo en la comisión, ver desde dónde partimos y hacia dónde queremos ir, es decir dónde estamos parados para aportar trabajo legislativo; esto es lo que tendremos que discutir.
Vamos a pedir a la señora ministra que nos brinde un informe y con posterioridad los señores diputados tendremos la posibilidad de preguntar. Obviamente también está presente su gabinete, sus colaboradores, por si hace falta que ellos respondan alguna inquietud. No los voy a distraer más porque han venido a escuchar fundamentalmente a la ministra y nosotros vamos a tener oportunidad de conversar durante todo el año. Reitero mi agradecimiento y les doy la bienvenida.
Quiero agradecer especialmente la presencia de la señora ministra de Defensa, doctora Nilda Garré, y de sus colaboradores, porque considero que este es un hecho sustancial para todos nosotros. En algún momento la ministra fue diputada, fue colega nuestra, y cuando la convocamos, sin ningún problema decidió venir, lo que es altamente valorable. No ocurre siempre lo mismo, y por eso es doblemente valorable.
Vimos necesario comenzar este año de trabajo en la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara teniendo un diagnóstico preciso del estado de la defensa, de cómo estamos en este momento, sobre todo porque tenemos un problema que para todos resulta significativo, que es el tema Malvinas. Más allá de que todos creemos que la solución tiene que venir de manos de la diplomacia, también entendemos que ésta tiene éxito cuando está respaldada por una defensa coherente y fuerte.
La intención es arrancar el año de trabajo en la comisión, ver desde dónde partimos y hacia dónde queremos ir, es decir dónde estamos parados para aportar trabajo legislativo; esto es lo que tendremos que discutir.
Vamos a pedir a la señora ministra que nos brinde un informe y con posterioridad los señores diputados tendremos la posibilidad de preguntar. Obviamente también está presente su gabinete, sus colaboradores, por si hace falta que ellos respondan alguna inquietud. No los voy a distraer más porque han venido a escuchar fundamentalmente a la ministra y nosotros vamos a tener oportunidad de conversar durante todo el año. Reitero mi agradecimiento y les doy la bienvenida.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Gracias, señor presidente. Es un placer estar aquí en esta casa, familiar para mí debido a que durante muchos años seguidos fui diputada, para hablar de un tema apasionante, la defensa.
Desde ya deseo reiterar que estamos no sólo hoy a disposición de la comisión sino siempre, para contestar dudas, aclarar temas, ampliar aspectos, visitar determinadas instalaciones.
Ustedes saben que estamos tratando de impulsar los astilleros y la fábrica de aviones y quizás es importante poder concretar en el futuro alguna visita a esas instalaciones para que puedan ver cómo está dándose el proceso.
Quiero presentar muy brevemente a quienes me acompañan: el Jefe del Estado Mayor del Ejército, general Luis Pozzi; el Jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Jorge Godoy y Jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, brigadier Normando Constantino. También están presentes el Jefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier Jorge Chevalier y los secretarios del Ministerio de Defensa, me refiero al secretario de Estrategia y Asuntos Militares, licenciado Gustavo Sibilla; el secretario de Planeamiento, licenciado Oscar Cuattromo y el secretario de Asuntos Internacionales de la Defensa, licenciado Alfredo Forti. Esto es a los efectos de que ustedes también sepan en el futuro a quién dirigir cualquier pregunta sobre alguna de estas áreas.
Como ustedes saben, la llegada de la democracia ofreció una enorme oportunidad al sistema de defensa para reorganizarse de acuerdo con pautas democráticas y además para acabar con aquella tradición que había afectado tanto la vida institucional argentina, por esta impronta tutelar que durante tantos años las fuerzas armadas habían ejercido sobre el conjunto de los sectores civiles. Afortunadamente este Parlamento, por varios años seguidos, logró consensuar políticas muy importantes en este tema que empezaron con la concreción de la ley de defensa, en 1988,
siguieron con la ley de seguridad interior, unos años después, y luego con la de reestructuración de las fuerzas armadas y la de derogación del servicio militar obligatorio, para culminar con la ley de inteligencia.
Es decir, se trata de un cuerpo normativo que estableció ejes muy firmes, muy claros, principios muy sólidos, y que como fue producto justamente de estos consensos amplios, determinó una verdadera política de Estado que no ha tenido cambios en estos grandes ejes y que se ha mantenido durante todos estos años.
No obstante, cuando en diciembre de 2005 llegamos al Ministerio, advertimos que, por ejemplo, la ley de defensa, sancionada en 1988, aún no había sido reglamentada. Esa ley establecía lo siguiente: las bases orgánico-funcionales para el sistema de defensa, los principios de gobierno en la materia por parte de la autoridad civil, y además, la organización militar conjunta. En cuanto a este último aspecto, debemos recordar nuestra experiencia en Malvinas, donde la ausencia de esa organización y de ese accionar conjunto generó graves consecuencias para nuestras fuerzas armadas, además, por supuesto, del marco político y de la decisión en términos estratégicos, que podríamos analizar por separado.
El rol de las fuerzas armadas también es un tema muy importante, que si bien se respetó, sabíamos que el sistema de defensa solo se pone en funcionamiento frente a un ataque estatal externo. Esto como misión principal de las fuerzas armadas, sin perjuicio, por supuesto, de otras acciones complementarias, como la participación en misiones de paz, de ayuda o de apoyo en situaciones de catástrofe o emergencia. Pero el rol principal era el de intervenir ante situaciones de agresión externa estatal -no ante cualquier otra agresión- a la integridad territorial, al uso de los recursos propios de la Argentina o, por supuesto, frente a ataques a la integridad de su población.
La diferenciación entre defensa y seguridad no solo quedó delineada en la ley de defensa sino también después, en la ley de seguridad interior.
Sin embargo, como decía, cuando llegamos al Ministerio, esta ley, dieciocho años después de sancionada, no había sido reglamentada. De manera que no era enteramente operativa, como toda ley que no está reglamentada, aunque sí estaban vigentes sus grandes principios.
Por lo tanto, esa fue la primera tarea: la reglamentación de la ley para hacerla plenamente operativa, ratificando por supuesto estos conceptos, aclarándolos, ampliándolos, de manera que esto permitiera llevarlos a la práctica permanentemente.
La ley incluía también el criterio de la desmilitarización de áreas como, por ejemplo, el Comando de Regiones Aéreas, que -no sé si ustedes se acuerdan- era el que se ocupaba de la supervisión y control de la aviación comercial. Si bien en todos los países del mundo la aviación comercial empieza siendo supervisada por las fuerzas aéreas, cuando el auge de lo comercial se va imponiendo, la supervisión es encomendada a autoridades civiles. En la Argentina -y en tres o cuatro países más de Latinoamérica- aún no se había producido ese cambio que ya se había verificado en el resto del mundo. Era un proceso complejo, porque estaba en juego la seguridad aérea, y la verdad es que esa transferencia se hizo con toda racionalidad, tranquilidad y prolijidad. Si bien todavía hay un importante contingente de miembros de la Fuerza Aérea que prestan apoyo a la Administración Nacional de Aviación Civil -ANAC-, el traspaso se hizo gradualmente y, a partir de julio del año pasado, dicho organismo empezó a operar plenamente.
Lo mismo pasó con el Servicio Meteorológico, con el Instituto Geográfico y con los centros de investigaciones, a los que después vamos a referirnos.
A continuación se dictó el decreto 1.691/06, que estableció la organización y el funcionamiento del instrumento militar, es decir, de las Fuerzas Armadas.
En 2007 se dictó un decreto fundamental, que es el que estableció el Ciclo del Planeamiento Estratégico Militar, que permite definir criterios para las operaciones de corto plazo y para el diseño del instrumento militar en el mediano y largo plazo como producto, por supuesto, de una evaluación estratégica de la situación de la defensa del país en la región y en el mundo, atento a las amenazas que se presentan en ese momento y a las capacidades propias del desarrollo tecnológico que en el mediano y largo plazo nos permitirían llegar a determinados equipamientos. Este es un proceso realmente muy importante.
El decreto también establecía el diseño y la ingeniería a través de la cual se iba a ir concretando ese proceso, es decir, mediante el dictado de varias directivas y resoluciones. La primera era la directiva de política militar, determinada por el decreto 1.714/09, dictado por la señora presidenta de la Nación, por el cual se estableció, en primer término, un diagnóstico de las amenazas que sufre el mundo.
Como ustedes saben estamos ante situaciones nuevas y distintas. Durante muchos años la Argentina se manejó con la idea de las hipótesis de conflicto, que consistían en la posibilidad de enfrentamientos con Chile por temas limítrofes y con Brasil por el uso de las aguas de cursos comunes, como por ejemplo determinados ríos.
Por supuesto que en ciertas épocas las hipótesis de conflicto también eran producto del enfrentamiento Este-Oeste, en el cual el enemigo interno estaba determinado por los sectores denominados subversivos o de ideologías marxistas.
Esas eran las hipótesis de conflicto y definían un instrumento militar, su despliegue, sus medios de adiestramiento y su capacitación en función de esa situación.
En primer término quiero decir que actualmente no existe en la región ninguna hipótesis de conflicto. La Argentina, al igual que las demás naciones de la región, está inmersa en un intenso, profundo y sincero proceso de cooperación con esos países. Desde luego que, como es sabido, permanece el tema de nuestras Islas Malvinas, aunque no con resolución en el área de Defensa. Pero las demás hipótesis de conflicto han quedado canceladas, razón por la cual el planeamiento, el despliegue y el adiestramiento tenían que cambiar. Y desde ya, el tema de las Fuerzas Armadas actuando en situaciones de seguridad interior.
Por lo tanto, el aspecto novedoso de este sistema de planeamiento consiste en que en lugar de establecerse por hipótesis de conflicto se realiza por capacidades, es decir, a partir de las aptitudes que deberán reunir nuestras Fuerzas Armadas frente, en todo caso, a un enemigo que hoy es impreciso o que en nuestra región directamente parece no visualizarse. Pero esto debe hacerse teniendo siempre en cuenta que debemos tener nuestro instrumento militar adiestrado y preparado para defender la integridad territorial y los recursos naturales.
De manera que la complejidad de esta discusión se inició en el Estado Mayor Conjunto, al que durante toda nuestra gestión hemos tratado de dar toda la importancia que le corresponde y fortalecerlo en sus roles para que realmente podamos llegar a una organización y a una acción conjunta de las fuerzas armadas. Por el contrario, históricamente sucedía que teníamos tres fuerzas, tres políticas, tres formas de decidir los medios materiales con los que se iban a dotar y tres formas de adiestramiento distinto. A veces incluso había falta de compatibilidad entre los medios de una y de otra, como vimos en la guerra de Malvinas, por ejemplo. En efecto, los sistemas de comunicación no eran compatibles; por consiguiente, la Fuerza Aérea no podía comunicarse con el Ejército, y a veces había dudas sobre si estaban bombardeando objetivos propios o enemigos. A ese nivel puede llevar la fragmentación y la autonomía en la toma de decisiones.
Así que el brigadier Chevalier tiene una tarea facilísima para lograr esto (risas.), para lo cual siempre hay una resistencia natural. En efecto, siempre hay resistencias al cambio, en todos los seres humanos y en todas las instituciones.
Por otro lado, este planeamiento por capacidades no es por supuesto algo que hayamos inventado nosotros. Hay otros países que antes que nosotros han tenido este cambio. De todas maneras esta situación no deja por ello de ser bastante inédita. Se viene trabajando desde hace dos años, ya se ha avanzado mucho. A partir de las directivas impartidas el año pasado por la presidenta en materia de política de defensa, se empiezan a disparar las siguientes resoluciones que tiene que ir emitiendo el Estado Mayor Conjunto o el Ministerio de Defensa, según el caso. La primera de ellas es la de planeamiento estratégico militar -la denominada PEM-, y estimamos que a fin de este año o en el primer trimestre del año que viene tendremos terminadas todas estas resoluciones, que nos permitirían entonces programar los presupuestos subsiguientes sobre la base de lo que este planteamiento indique como necesidades de provisión.
De manera que este es un proceso realmente muy importante, muy significativo, que se está dando con grados de discusión importantes, de desacuerdo a veces, y de ciertas reticencias, en otros casos; debemos ser sinceros. Sin embargo, a esta altura podemos decir que ya hemos superado las situaciones más complejas, de más demoras o de mayor incomprensión y realmente el proceso está avanzando con mucha normalidad.
También en el ámbito del Estado Mayor Conjunto se creó el Comando Operacional Conjunto, que es el encargado de dirigir todas las operaciones conjuntas de las fuerzas, sean nuestras misiones de paz o, por ejemplo, la ayuda que el otro día mandamos a Chile -nuestro hospital reubicable y otros elementos- para que pueda paliar de alguna manera la difícil situación que está atravesando.
Este sería el tema relativo a planteamiento, aunque por supuesto queda a disposición de ustedes la posibilidad de ampliarlo con las personas más especializadas en el Estado Mayor Conjunto, que les explicarán bien todas las etapas y los procesos.
Otro tema que encontramos también muy desordenado fue el de la administración de los recursos. En este sentido, y para que les quede más claro cuál fue la problemática, nos vamos a apoyar en una presentación en PowerPoint.
Desde ya deseo reiterar que estamos no sólo hoy a disposición de la comisión sino siempre, para contestar dudas, aclarar temas, ampliar aspectos, visitar determinadas instalaciones.
Ustedes saben que estamos tratando de impulsar los astilleros y la fábrica de aviones y quizás es importante poder concretar en el futuro alguna visita a esas instalaciones para que puedan ver cómo está dándose el proceso.
Quiero presentar muy brevemente a quienes me acompañan: el Jefe del Estado Mayor del Ejército, general Luis Pozzi; el Jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Jorge Godoy y Jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, brigadier Normando Constantino. También están presentes el Jefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier Jorge Chevalier y los secretarios del Ministerio de Defensa, me refiero al secretario de Estrategia y Asuntos Militares, licenciado Gustavo Sibilla; el secretario de Planeamiento, licenciado Oscar Cuattromo y el secretario de Asuntos Internacionales de la Defensa, licenciado Alfredo Forti. Esto es a los efectos de que ustedes también sepan en el futuro a quién dirigir cualquier pregunta sobre alguna de estas áreas.
Como ustedes saben, la llegada de la democracia ofreció una enorme oportunidad al sistema de defensa para reorganizarse de acuerdo con pautas democráticas y además para acabar con aquella tradición que había afectado tanto la vida institucional argentina, por esta impronta tutelar que durante tantos años las fuerzas armadas habían ejercido sobre el conjunto de los sectores civiles. Afortunadamente este Parlamento, por varios años seguidos, logró consensuar políticas muy importantes en este tema que empezaron con la concreción de la ley de defensa, en 1988,
siguieron con la ley de seguridad interior, unos años después, y luego con la de reestructuración de las fuerzas armadas y la de derogación del servicio militar obligatorio, para culminar con la ley de inteligencia.
Es decir, se trata de un cuerpo normativo que estableció ejes muy firmes, muy claros, principios muy sólidos, y que como fue producto justamente de estos consensos amplios, determinó una verdadera política de Estado que no ha tenido cambios en estos grandes ejes y que se ha mantenido durante todos estos años.
No obstante, cuando en diciembre de 2005 llegamos al Ministerio, advertimos que, por ejemplo, la ley de defensa, sancionada en 1988, aún no había sido reglamentada. Esa ley establecía lo siguiente: las bases orgánico-funcionales para el sistema de defensa, los principios de gobierno en la materia por parte de la autoridad civil, y además, la organización militar conjunta. En cuanto a este último aspecto, debemos recordar nuestra experiencia en Malvinas, donde la ausencia de esa organización y de ese accionar conjunto generó graves consecuencias para nuestras fuerzas armadas, además, por supuesto, del marco político y de la decisión en términos estratégicos, que podríamos analizar por separado.
El rol de las fuerzas armadas también es un tema muy importante, que si bien se respetó, sabíamos que el sistema de defensa solo se pone en funcionamiento frente a un ataque estatal externo. Esto como misión principal de las fuerzas armadas, sin perjuicio, por supuesto, de otras acciones complementarias, como la participación en misiones de paz, de ayuda o de apoyo en situaciones de catástrofe o emergencia. Pero el rol principal era el de intervenir ante situaciones de agresión externa estatal -no ante cualquier otra agresión- a la integridad territorial, al uso de los recursos propios de la Argentina o, por supuesto, frente a ataques a la integridad de su población.
La diferenciación entre defensa y seguridad no solo quedó delineada en la ley de defensa sino también después, en la ley de seguridad interior.
Sin embargo, como decía, cuando llegamos al Ministerio, esta ley, dieciocho años después de sancionada, no había sido reglamentada. De manera que no era enteramente operativa, como toda ley que no está reglamentada, aunque sí estaban vigentes sus grandes principios.
Por lo tanto, esa fue la primera tarea: la reglamentación de la ley para hacerla plenamente operativa, ratificando por supuesto estos conceptos, aclarándolos, ampliándolos, de manera que esto permitiera llevarlos a la práctica permanentemente.
La ley incluía también el criterio de la desmilitarización de áreas como, por ejemplo, el Comando de Regiones Aéreas, que -no sé si ustedes se acuerdan- era el que se ocupaba de la supervisión y control de la aviación comercial. Si bien en todos los países del mundo la aviación comercial empieza siendo supervisada por las fuerzas aéreas, cuando el auge de lo comercial se va imponiendo, la supervisión es encomendada a autoridades civiles. En la Argentina -y en tres o cuatro países más de Latinoamérica- aún no se había producido ese cambio que ya se había verificado en el resto del mundo. Era un proceso complejo, porque estaba en juego la seguridad aérea, y la verdad es que esa transferencia se hizo con toda racionalidad, tranquilidad y prolijidad. Si bien todavía hay un importante contingente de miembros de la Fuerza Aérea que prestan apoyo a la Administración Nacional de Aviación Civil -ANAC-, el traspaso se hizo gradualmente y, a partir de julio del año pasado, dicho organismo empezó a operar plenamente.
Lo mismo pasó con el Servicio Meteorológico, con el Instituto Geográfico y con los centros de investigaciones, a los que después vamos a referirnos.
A continuación se dictó el decreto 1.691/06, que estableció la organización y el funcionamiento del instrumento militar, es decir, de las Fuerzas Armadas.
En 2007 se dictó un decreto fundamental, que es el que estableció el Ciclo del Planeamiento Estratégico Militar, que permite definir criterios para las operaciones de corto plazo y para el diseño del instrumento militar en el mediano y largo plazo como producto, por supuesto, de una evaluación estratégica de la situación de la defensa del país en la región y en el mundo, atento a las amenazas que se presentan en ese momento y a las capacidades propias del desarrollo tecnológico que en el mediano y largo plazo nos permitirían llegar a determinados equipamientos. Este es un proceso realmente muy importante.
El decreto también establecía el diseño y la ingeniería a través de la cual se iba a ir concretando ese proceso, es decir, mediante el dictado de varias directivas y resoluciones. La primera era la directiva de política militar, determinada por el decreto 1.714/09, dictado por la señora presidenta de la Nación, por el cual se estableció, en primer término, un diagnóstico de las amenazas que sufre el mundo.
Como ustedes saben estamos ante situaciones nuevas y distintas. Durante muchos años la Argentina se manejó con la idea de las hipótesis de conflicto, que consistían en la posibilidad de enfrentamientos con Chile por temas limítrofes y con Brasil por el uso de las aguas de cursos comunes, como por ejemplo determinados ríos.
Por supuesto que en ciertas épocas las hipótesis de conflicto también eran producto del enfrentamiento Este-Oeste, en el cual el enemigo interno estaba determinado por los sectores denominados subversivos o de ideologías marxistas.
Esas eran las hipótesis de conflicto y definían un instrumento militar, su despliegue, sus medios de adiestramiento y su capacitación en función de esa situación.
En primer término quiero decir que actualmente no existe en la región ninguna hipótesis de conflicto. La Argentina, al igual que las demás naciones de la región, está inmersa en un intenso, profundo y sincero proceso de cooperación con esos países. Desde luego que, como es sabido, permanece el tema de nuestras Islas Malvinas, aunque no con resolución en el área de Defensa. Pero las demás hipótesis de conflicto han quedado canceladas, razón por la cual el planeamiento, el despliegue y el adiestramiento tenían que cambiar. Y desde ya, el tema de las Fuerzas Armadas actuando en situaciones de seguridad interior.
Por lo tanto, el aspecto novedoso de este sistema de planeamiento consiste en que en lugar de establecerse por hipótesis de conflicto se realiza por capacidades, es decir, a partir de las aptitudes que deberán reunir nuestras Fuerzas Armadas frente, en todo caso, a un enemigo que hoy es impreciso o que en nuestra región directamente parece no visualizarse. Pero esto debe hacerse teniendo siempre en cuenta que debemos tener nuestro instrumento militar adiestrado y preparado para defender la integridad territorial y los recursos naturales.
De manera que la complejidad de esta discusión se inició en el Estado Mayor Conjunto, al que durante toda nuestra gestión hemos tratado de dar toda la importancia que le corresponde y fortalecerlo en sus roles para que realmente podamos llegar a una organización y a una acción conjunta de las fuerzas armadas. Por el contrario, históricamente sucedía que teníamos tres fuerzas, tres políticas, tres formas de decidir los medios materiales con los que se iban a dotar y tres formas de adiestramiento distinto. A veces incluso había falta de compatibilidad entre los medios de una y de otra, como vimos en la guerra de Malvinas, por ejemplo. En efecto, los sistemas de comunicación no eran compatibles; por consiguiente, la Fuerza Aérea no podía comunicarse con el Ejército, y a veces había dudas sobre si estaban bombardeando objetivos propios o enemigos. A ese nivel puede llevar la fragmentación y la autonomía en la toma de decisiones.
Así que el brigadier Chevalier tiene una tarea facilísima para lograr esto (risas.), para lo cual siempre hay una resistencia natural. En efecto, siempre hay resistencias al cambio, en todos los seres humanos y en todas las instituciones.
Por otro lado, este planeamiento por capacidades no es por supuesto algo que hayamos inventado nosotros. Hay otros países que antes que nosotros han tenido este cambio. De todas maneras esta situación no deja por ello de ser bastante inédita. Se viene trabajando desde hace dos años, ya se ha avanzado mucho. A partir de las directivas impartidas el año pasado por la presidenta en materia de política de defensa, se empiezan a disparar las siguientes resoluciones que tiene que ir emitiendo el Estado Mayor Conjunto o el Ministerio de Defensa, según el caso. La primera de ellas es la de planeamiento estratégico militar -la denominada PEM-, y estimamos que a fin de este año o en el primer trimestre del año que viene tendremos terminadas todas estas resoluciones, que nos permitirían entonces programar los presupuestos subsiguientes sobre la base de lo que este planteamiento indique como necesidades de provisión.
De manera que este es un proceso realmente muy importante, muy significativo, que se está dando con grados de discusión importantes, de desacuerdo a veces, y de ciertas reticencias, en otros casos; debemos ser sinceros. Sin embargo, a esta altura podemos decir que ya hemos superado las situaciones más complejas, de más demoras o de mayor incomprensión y realmente el proceso está avanzando con mucha normalidad.
También en el ámbito del Estado Mayor Conjunto se creó el Comando Operacional Conjunto, que es el encargado de dirigir todas las operaciones conjuntas de las fuerzas, sean nuestras misiones de paz o, por ejemplo, la ayuda que el otro día mandamos a Chile -nuestro hospital reubicable y otros elementos- para que pueda paliar de alguna manera la difícil situación que está atravesando.
Este sería el tema relativo a planteamiento, aunque por supuesto queda a disposición de ustedes la posibilidad de ampliarlo con las personas más especializadas en el Estado Mayor Conjunto, que les explicarán bien todas las etapas y los procesos.
Otro tema que encontramos también muy desordenado fue el de la administración de los recursos. En este sentido, y para que les quede más claro cuál fue la problemática, nos vamos a apoyar en una presentación en PowerPoint.
Comienza la proyección de filminas.
SRA. MINISTRA DE DEFENSAAl comienzo encontramos un panorama de ajuste presupuestario caótico. Pueden ver claramente que en 1983 el gasto de defensa era de 10.600 millones de pesos, que significaba el 13,8 del presupuesto de la administración pública nacional y un 3,10 del PBI. Esto va bajando hasta que llegamos, en 2003, a un gasto de defensa de 4.373 millones de pesos, es decir 7,70 por ciento, prácticamente la mitad del porcentaje del gasto total de la administración pública y 1,19 del PBI. En esos 20 años se produjo una caída del 58,7 por ciento. Esto pasaba porque ante la falta de reglamentación de las leyes tampoco había lineamientos claros, entonces la lógica de cada una de las organizaciones de las armas fue mantener las estructuras heredadas a la espera de una milagrosa recomposición del presupuesto. Esto es, no se tomaban decisiones de anulación de sistemas de armas por una evaluación lógica y racional sino que se mantenía todo a medias, a la espera de que algún día se pudieran recuperar posibilidades presupuestarias, y se fueron ajustando las fuerzas sobre la marcha, sin ningún diseño ni estrategia racional.
En esta presentación se puede observar la composición de este gasto a partir de los años -esto también era lo grave-, cuánto se dedicaba a inversiones, a funcionamiento y a personal. En 1994 las inversiones eran del 2 por ciento, empieza a bajar, hay un pico en el año 1998, donde sube a 3,3 por ciento, para bajar finalmente, en 2003, a 1,2 por ciento.
El funcionamiento también va disminuyendo pero al estar vinculado con el adiestramiento del personal y con la capacitación constituye un muy mal signo.
Los gastos en personal, es decir en sueldos, iban subiendo; prácticamente el grueso se dedicaba a sueldos. El estándar internacional es que la parte de personal debe ser un 60 por ciento y, como pueden ver, todos esos años estamos por arriba del 80 por ciento. Nuestro objetivo, siempre en el marco de la abundancia presupuestaria, es tratar de racionalizar esta política presupuestaria. Tenemos 5.300 millones de pesos en 2005; en 2006 subimos a 6 mil millones de pesos; en 2007 llegamos a 7.400 millones de pesos; en 2008 alcanzamos los 9 mil millones de pesos; en 2009, 11.391 millones de pesos y ahora, en 2010, estamos en 12.600 millones de pesos. Es decir que hasta 2009 habíamos aumentado 6.068 millones, siempre hablamos en forma nominal, el 114 por ciento.
Pero quiero destacar cómo tratamos de empezar a modificar lo operativo de lo que es personal, es decir inversión y funcionamiento, para que fuera corrigiéndose.
En la otra placa vemos el gasto salarial. Hubo 12 años consecutivos sin aumento de los sueldos de las fuerzas armadas. En 2005 se produjo el primer aumento, después de esos 12 años, de un 22 por ciento. En 2006 se dio un 10 por ciento y después un 9 por ciento, es decir un 19 por ciento, igual que en la administración pública nacional. En 2007 se otorgó un incremento salarial del 10 por ciento y luego el 6,5 por ciento. En 2008, el 10 y el 9,5 por ciento y en 2009, el 8 y luego el 7 por ciento.
Es decir que el gasto salarial se incrementó en 4.140 millones de pesos, un 141,8 por ciento, y el haber se incrementó en un 138,5 por ciento, siempre hablando, por supuesto, en términos nominales.
En la próxima filmina podemos analizar el tema de los retirados, quienes estuvieron más años que el personal en actividad sin recibir aumentos. Finalmente, a partir de 2006 empezaron a recibir los mismos aumentos que reciben los demás jubilados: 11 por ciento en 2006, 12 por ciento en 2007, 15 por ciento en 2008 y 11,7 por ciento en 2009.
En función de la movilidad jubilatoria automática aprobada por este Congreso, en este momento está en trámite el decreto para dar un aumento de algo más de 8 puntos a partir de marzo, como ocurre con el resto del sistema de pasivos.
Por supuesto que estos incrementos se aplican a un haber de retiro calculado sobre un salario básico, y ese es uno de los problemas pendientes que tenemos. No se calcula sobre el total de las remuneraciones que recibe hoy un oficial en actividad, que tiene una cantidad de suplementos, algunos de los cuales fueron creados como forma de evitar el congelamiento de los doce años. Por ejemplo, existe un suplemento por vivienda; el que no usa la vivienda en servicio -que, como ustedes saben, son numerosas en todo el país- recibe un suplemento que es bastante significativo: mucho más que el monto que necesitaría para alquilar realmente una vivienda. Esto fue inicialmente una forma de evitar las consecuencias del congelamiento salarial tan prolongado.
Lo que ahora se ve en la pantalla es un cuadro sobre el gasto operativo de la jurisdicción. Todo el crecimiento fue volcado a acciones de recuperación de capacidades y a incrementar niveles de adiestramiento operacional. Se priorizaron también, como un segundo eje, todas las iniciativas conducentes a recuperar la base tecnológica-industrial de la defensa, y estimamos que debe definirse todo lo referido a las grandes decisiones sobre modernización y adquisición de nuevos sistemas de armas. Esta es una discusión que permanentemente nos plantea la gente, como por ejemplo, qué vamos a hacer cuando se venzan los Mirage.
En este momento se encuentra en trámite un ciclo de planeamiento que va a definir las necesidades, y además, estamos en un proceso de recuperación de la base industrial de la defensa. De manera que, antes de comprar las cosas, primero tiene que darse el ciclo de planeamiento que nos marque cuáles son las que hay que priorizar, aun existiendo los fondos. Nunca se hizo así; cuando había dinero, se compraba algo, sin saber si eso era necesario en función de un planeamiento, de los objetivos y de las capacidades que debíamos tener, y sin saber si las cosas eran compatibles con las que tenían otras fuerzas. Este gasto operativo se incrementó en 1.200 millones, es decir, el 115 por ciento, entre 2005 y 2009. Esto siempre requiere de una administración más racional, más eficiente y más eficaz. Hubo más presupuesto, pero obviamente que también requirió de una administración más racional, para que pudiera rendir más.
En cuanto a la recomposición actual del cuadro que veíamos antes, advertimos que en 2003 las inversiones eran del 1,2 por ciento, y luego fueron subiendo de la siguiente manera: en 2004, 1,6 por ciento; en 2005, 3 por ciento; en 2006, también el 3 por ciento; en 2007, 4,6 por ciento, y en 2008, 4,3 por ciento. Lamentablemente acá nos falta la cifra de 2009, año en el que por la crisis internacional se produjo un recorte de 600 millones de pesos entre el presupuesto aprobado por el Congreso de la Nación y el que finalmente nos fue girado.
En el funcionamiento, como ven, se empieza a notar la suba, del 12,8 por ciento en 2003 al 18,7 por ciento en 2008. Por su parte, los gastos en personal han disminuido, como proporción del total, del 86 al 77 por ciento porque se han ido incrementando los otros. En materia de inversiones, en 2005 ellas fueron de 159 millones de pesos -en diciembre de ese año me hice cargo del Ministerio-; en 2006, de 183 millones de pesos; en 2007, de 340 millones de pesos; en 2008, de 392 millones de pesos y en 2009, de 316 millones de la misma moneda. Esto representa un total de 1.390 millones de pesos.
En la pantalla puede observarse un resumen -por supuesto que si los señores diputados lo desean se puede profundizar el análisis de todo esto, pero la rapidez nos obliga a efectuar una exposición más somera- de las inversiones realizadas en el Ejército. Por ejemplo, se compraron 62 camiones de carga semipesados, 16 camiones cisterna para transporte de agua, 76 vehículos livianos, 12 ómnibus, 8 camiones tractores para los batallones de ingenieros, 34 camiones volcadores, 2 equipos perforadores, 10 carretones, 15 retrocargadoras, 18 acoplados, 10 plantas potabilizadoras para ósmosis inversas, 61 equipos de herramientas, 169 detectores de metales y objetos enterrados y 130 botes neumáticos. También se renovaron totalmente los paracaídas, ya que estaban vencidos e implicaban un riesgo para la gente que los usaba.
Por otra parte se adquirieron armas antitanque, 17 lanzadores, fusiles para tiradores especiales, 5 equipos de conversión de tanques SK 105 y 10 de conversión de helicópteros UH-1H a Huey II y a Bell. Esta conversión de helicópteros se hace en dependencias del Ejercito Argentino. En este momento la empresa Bell, que es la que nos provee el kit de las cosas que después se van a reconvertir, nos ha certificado la calidad con que se hace esta tarea, lo que de alguna manera, teniendo en cuenta que en la región hay muchos helicópteros UH-1H que esperan ser reconvertidos a Huey II, nos está permitiendo ofrecer ya este servicio que podríamos hacer nosotros, atento a esta certificación de calidad que finalmente se logró que otorgara la empresa Bell.
Asimismo, se adquirieron cinco helicópteros de instrucción. Hoy la Escuela de Helicopteristas ha tenido justamente también una división lógica y racional de tareas. Teníamos tres escuelas de helicopteristas y tres de aviadores. Hemos centralizado todo en una Escuela de Pilotos que está ubicada en Córdoba, en el área de la Fuerza Aérea. Al mismo tiempo hay una Escuela de Helicoptersistas que funciona en el área del Ejército. Y asimismo hemos comprado cinco helicópteros que serán entregados en lo inmediato, precisamente para ser destinados a la instrucción. También se han adquirido adiestradores y simuladores. Esto es fundamental porque permite lograr un mejor entrenamiento con menor costo y mucha mayor precisión para hacer el análisis de errores.
Por otra parte se está desarrollando el tema de los aviones no tripulados. Este es otro de los problemas. Teníamos un desarrollo de avión no tripulado en cada una de las fuerzas. El más antiguo era el del Ejército, denominado Lipán. Por su parte la Fuerza Aérea está desarrollando otro en un instituto universitario, y lo propio está haciendo la Armada. Ahora hemos tomado la decisión de unificar estos proyectos para no tener que financiar tres investigaciones para un mismo producto.
En lo relativo a los subsistemas de comunicaciones, el tema ha recibido un gran impulso por parte del general Pozzi, que es un especialista en la materia. La modernización de los sistemas de comunicaciones ha recibido un impulso muy importante, tanto en materia de guerra electrónica como de campaña, de guarnición y del subsistema informático del Ejército. En el área de la Fuerza Aérea, que siempre es más cara que la del Ejército, adquirimos cuatro aeronaves de transporte mediano SAAB 340-B para LADE. La gente de la Patagonia sabe especialmente que hemos reemplazado los viejos aviones que cumplían esos servicios por estas cuatro aeronaves suecas nuevas, que cuentan con un moderno equipamiento. Algunos aviones todavía se mantienen para cubrir algunas rutas, pero ahora básicamente se utilizan estas cuatro aeronaves.
Por su parte, hemos actualizado el hardware y el software del sistema de administración de tránsito aéreo, tanto en Ezeiza como en Córdoba, con la más moderna tecnología. Esto es todo lo que después le transferimos a la nueva autoridad civil, pero las inversiones iniciales las realizó el área de Defensa. Realmente estamos orgullosos, porque -ustedes recordarán- respecto de las dos centrales hubo preocupación en su momento por cómo funcionaba la torre, como vulgarmente la llama la gente de Ezeiza. Se adquirieron once radares secundarios monopulso, hechos por el INVAP. El primero fue el prototipo, que ahora está colocado en Bariloche. El Poder Ejecutivo se planteó un desafío muy importante al decir: "Vamos a construir radares en la Argentina", pero la verdad es que esto no solamente nos da una enorme autonomía -porque los hacemos nosotros- sino que también es mucho más simple y lógico el mantenimiento y la provisión de repuestos.
El tema de los radares es complicado, porque son muy pocas las compañías en el mundo que los fabrican. Por eso tardan mucho en realizarlos y por supuesto los precios son muy altos. Inicialmente se encargaron al INVAP once radares. Como ustedes sabrán, se trata de una empresa estatal rionegrina, que tiene logros muy importantes. Fue un desafío hacer radares de dos dimensiones para el circuito de la aviación comercial. El primer radar, que se colocó en Bariloche, fue sometido a todas las certificaciones de la OACI, que es la autoridad internacional, a fin de que fuera indudable que teníamos un producto seguro y de calidad, no sólo para nuestras necesidades sino también para ofrecer a la región y al mundo en general. Además, logramos recuperar el stock de repuestos de radares TPS43, que son los que hoy están colocados en Posadas y Resistencia. Esto parece simple, pero es muy complicado, porque esos radares ya nos los fabrican las empresas que originalmente los hicieron. De manera que tener el stock de repuestos implica buscarlos en bolseros internacionales, con todas las dificultades que esto acarrea, en términos de hallazgo y precio del repuesto.
Por otra parte, integramos el Centro de Vigilancia y Control de Merlo al sistema de control radar de la terminal de Buenos Aires, con la adquisición de todo el equipamiento para la implementación de este centro alternativo. Aprovecho para transmitir una invitación a todos los diputados a fin de que visiten este centro de vigilancia porque es realmente algo muy interesante, y la gente cuando va se queda muy impresionada. No les digo que se van a sentir como en la NASA, porque sería exagerado, pero es realmente interesante ver su funcionamiento. También recuperamos el stock de repuestos para sostener las unidades Hércules C130, que son aviones grandes, utilizados para el transporte de carga.
A los pocos días de haber asumido, tuvimos una desgracia aérea en La Paz, Bolivia, donde murieron tres pilotos y tres mecánicos que habían ido a hacer un auxilio a la nave. Eso nos despertó inmediatamente la preocupación de hacer una auditoría exhaustiva técnica y externa a la Fuerza Aérea, y en general a las áreas de aviación de las tres fuerzas, para poder saber en qué estado se encontraban nuestros aviones. Esta tarea la llevamos adelante con la Facultad de Ingeniería Aeronáutica de la Universidad de La Plata. Entonces, atento a que ese dictamen fue severo en cuanto a las condiciones de los aviones, dedicamos 1.600 millones de pesos en varios presupuestos a un plan para garantizar las condiciones de modernización o de reemplazo de todo repuesto que pudiera estar vencido o con fatiga de material. No nos dedicamos a la compra de aviones, por ello de que el ciclo de planeamiento será el que en definitiva especifique esto. La intención es que por lo menos lo que tenemos funcione con eficiencia y seguridad. Por otro lado, recuperamos la flota de Twin Otter y adquirimos un Twin Otter más. También recuperamos el sistema de A4-AR para alcanzar la meta de 21 aeronaves en 2015. Estos son aviones militares que se compraron en la década del 90; son esas cosas que hacemos los argentinos. Se compró una cantidad de células de aviones y también algunos motores pero no tantos motores como células, de manera que ahora tenemos que andar buscando los motores que faltan para las células que tenemos, y armarlos. Se trata de una compra de 370 millones de pesos. Son esas cosas insólitas. De manera que durante todos estos años sólo algunos de esos aviones se pudieron armar. Por supuesto que las partes están debidamente conservadas.
También existe un plan de recuperación del stock de rotables de aeronaves de enlace, de alas rotativas de caza, bombardeo y transporte, y actualizamos el equipamiento e infraestructura de muchos talleres y depósitos en todas las unidades militares, en cumplimiento justamente de este plan de acción progresiva, que les decía era para el sostenimiento de la seguridad de los aviones, de 1.600 millones de pesos. Además, adquirimos asientos eyectables para los aviones Pampa e hicimos obra para la instalación de radares en Resistencia. Esto es muy somero y rápido pero lo menciono para que tengan una idea. En cuanto a la Armada se adquirieron cuatro helicópteros Sea King, porque había dos en la cubierta del Irizar que se quemaron con motivo del siniestro que sufrió ese rompehielos. Como antes habían tenido accidentes otros dos, se logró comprar a Estados Unidos cuatro de estos helicópteros. Se hizo una recuperación de media vida de la Fragata Libertad hace tres años, con un costo de 50 millones de pesos. Se construyó en Puerto Belgrano la Escuela de Suboficiales que, como ustedes saben, funcionaba en la ESMA, en las instalaciones de la Avenida Libertador. Se decidió, con bastante más lógica, que estuviera en Puerto Belgrano, que es el lugar más adecuado. También sería importante que esa escuela pudiera ser visitada porque es realmente un lujo, tiene instalaciones muy modernas y además brinda la posibilidad de capacitación en una enorme cantidad de oficios para los suboficiales y los soldados voluntarios que prestan servicios en la Marina. Por otro lado, se está haciendo la recuperación de media vida del submarino San Juan. Esa era una capacidad que la Argentina había perdido; la recuperación de vida es muy compleja técnicamente hablando porque el submarino es una especie de habano de enormes dimensiones que debe ser cortado, con una precisión milimétrica, por láseres especiales para poder abrirlo y, en este caso, sacar las baterías, que son las que están agotadas, y reponerlas. Después eso hay que volver a soldarlo con la misma total precisión a los efectos de que esté en condiciones de resistir las enormes presiones submarinas a las que está sometido. El submarino San Juan se va a finalizar de reparar ahora, en este año, no recuerdo bien en qué mes.
Estamos recuperando el Rompehielos Irizar, cuyos generadores y motores fueron afectados por el incendio en forma bastante importante. El presupuesto es de 328 millones de pesos y va a estar listo para la próxima campaña. Al respecto, se publicaron muy maliciosas informaciones en algún diario que indican que los trabajos en el rompehielos no están avanzando, pero no es así. Hubo algún momento en que se paralizó un poco la reparación por una discusión. Estos trabajos se están haciendo en el Complejo CINAR, que une a Tandanor con el viejo astillero -menos viejo que Tandanor, que tiene 130 años- de la Marina, que se llamaba Domecq García, que ahora hemos rebautizado "Almirante Storni"; ambos componen el complejo CINAR. Hubo una discusión sobre quién brindaba el apoyo para esta reparación, es decir, si iba a ser la empresa que originalmente construyó ese rompehielos, que pedía una cantidad de dinero que nosotros estimábamos excesiva. Finalmente se reemplazó por una empresa nacional y otra internacional -creo que es española-, logrando de ese modo una disminución significativa del gasto. Hemos repotenciado también los vehículos anfibios, a oruga y a rueda, y estamos recuperando los Diques I y II, en Puerto Belgrano. Esa es una obra impresionante que hizo un señor que mereció toda mi admiración desde la primera vez que visité ese lugar. En el año 1901 o 1902 -supongo que esa zona era un gran médano y nada más- vino y concretó una obra de ingeniería realmente impresionante, con la visión de un país que iba a crecer y a desarrollarse mucho. Es una obra imponente. Lamentablemente, como hacemos a veces los argentinos, durante cien años nadie le proporcionó el mantenimiento adecuado a esa obra. De manera que esas enormes compuertas de hierro -no sé qué espesor habrán tenido originalmente- ahora son casi una lámina de papel y, en consecuencia, hubo que rehacerlas totalmente en el Astillero Río Santiago. Una parte de esas instalaciones se habían terminado desmoronando -porque la inundó el mar-, etcétera.
Todo ello requirió una obra de ingeniería compleja, pero finalmente, con el apoyo de la Universidad de Buenos Aires, la estamos reflotando. Los montos invertidos son muy significativos, pero estimamos que en tres años estará terminado. Otra cosa que nos permitió hacer inversiones importantes fue lo que llamamos PECOM, Plan de Equipamiento Conjunto para Operaciones de Mantenimiento de Paz. Las Naciones Unidas otorgan a los países que participan de operaciones de paz una cantidad de fondos en función del desgaste de los medios que usan en su tarea. Este dinero históricamente entraba por vía del Ministerio de Economía y éste se lo quedaba. En 2006 tuvimos una difícil discusión -sobre todo en los comienzos-, respecto de que los medios que se gastaban eran nuestros. Por consiguiente, esa plata tenía que ir al área de defensa, para poder reponer los jeeps, camiones, en fin, todo el material que se rompía literalmente, por ejemplo, en zonas tan difíciles como Haití, por el tipo de rutas y condiciones del lugar. Finalmente, obtuvimos una resolución favorable y el giro de este dinero permitió comprar todo eso que ustedes ven expresado en la filmina: jeeps, camiones 4 x 4, camiones 4 x 2, unidades de transporte de pasajeros, ambulancias, etcétera. El hospital reubicable que tenemos hoy -que pudimos ir recomponiendo- lo llevamos a Haití. Como es obvio, nunca vamos a retirarlo de allí, mucho menos ahora, después del terremoto.
Con anterioridad hicimos la evaluación respecto del día en que la misión de paz -la MINUSTAH- eventualmente se retirará de Haití; igual sería imposible pensar en retirarlo de un país que está tan castigado, con tanta miseria y necesidades. Otra área que para nosotros tuvo una enorme importancia fue la educativa y de formación. No sólo buscábamos la formación democrática de las Fuerzas Armadas, para que no se repitieran las situaciones que tuvimos durante tantas décadas, sino además la máxima calidad. La primera de las creaciones muy importantes fue, como una señal muy fuerte, la de la Escuela Superior de Guerra Conjunta, porque para poder impulsar la organización y la acción conjunta teníamos que tener una escuela en la que justamente se formara sobre la base de estos principios. Allí se dictan cursos de nivel I, que son para mayores y capitanes, como así también para sus equivalentes en las otras fuerzas, y cursos de nivel II, destinados a coroneles y tenientes coroneles, y sus equivalentes en las otras fuerzas. Esto se creó en 2007. Incluso ya hemos hecho correcciones sobre la base de la experiencia del primer año, a través de encuestas entre los cursantes, para poder introducir modificaciones sobre la marcha.
A los efectos de profundizar la formación conjunta también aspiramos a integrar todas las escuelas superiores de guerra de las tres fuerzas con la Escuela Superior de Guerra Conjunta, mediante un Centro Educativo de las Fuerzas Armadas, a fin de que estén todas localizadas en el mismo lugar y de esa forma facilitar la interacción, el conocimiento y el intercambio entre los integrantes de las distintas fuerzas. Esta obra se ha licitado y se realizará en el mismo lugar en que se encuentra actualmente la Escuela Superior de Guerra del Ejército, donde también está funcionando la Escuela Superior de Guerra Conjunta. Y en la parte de atrás del edificio se van a construir las instalaciones de las otras dos escuelas. Si bien el espacio es un poco reducido, esperamos poder integrar allí también la Escuela de Inteligencia. Estimamos que ese Centro Educativo de las Fuerzas Armadas estará inaugurado para el próximo año lectivo, es decir, para 2011.
También hicimos un gran esfuerzo para articular los institutos universitarios de las distintas fuerzas con el sistema nacional. Cada fuerza tiene su propio instituto universitario. La ley de reestructuración de las Fuerzas Armadas establecía la necesidad de que esos institutos cubrieran, en primer término, necesidades académicas de las fuerzas, es decir, que se desarrollaran allí carreras y especializaciones de temas necesarios para ellas. En forma resumida podría hablar de carreras de ingeniería de todo tipo, que es lo que necesitamos, y no como ocurría en algunas de ellas, que dictaban carreras como la de contador público y demás, que todavía quedaban porque este es un proceso gradual. En otras palabras, debemos ir alejándolos paulatinamente de ese tipo de carreras que no hacen al objetivo y para las cuales hay en el país una cantidad de universidades públicas y privadas en las que pueden cursarse. Y en cambio, tenemos que especializarlos en estos temas.
Por otra parte hemos realizado una reforma curricular de los institutos de formación militar, es decir, de las escuelas básicas, como la Escuela Naval, el Colegio Militar y la Escuela de Aviación. Realmente me sorprendí mucho cuando vi que en ninguna de las escuelas se enseñaba la Constitución Nacional. También comprendí muchas cosas. Cuando pregunté por qué pasaba esto muchas veces me contestaron que eso era algo que se estudiaba en el colegio secundario. Tampoco se enseñaba historia argentina y mucho menos latinoamericana. De manera tal que era muy difícil pensar en un proceso de integración regional serio, profundo y sincero si no empezábamos por hacer conocer la historia de la región. Por supuesto que tampoco se enseñaba nada derivado del propio conocimiento de la Constitución, como por ejemplo los tratados internacionales, especialmente los vinculados con los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. Tampoco se enseñaba sociología de las organizaciones. Asimismo a pesar de que los militares son funcionarios públicos y administran presupuestos, no se enseñaba nada de derecho administrativo a fin de poder ser eficientes, prolijos y transparentes en el uso de los recursos, haciendo las cosas de acuerdo con la legislación vigente. Y por supuesto que había que integrar temas referidos a los nuevos escenarios de hoy, por ejemplo en materia de relaciones internacionales, etcétera.
De manera que en 2007 estas siete materias se integraron. Lo mismo ocurrió en la Escuela de Suboficiales, que tiene otras características, pero está basada sobre estos mismos ejes, como un principio fundamental. En este sentido tomamos en parte el modelo alemán, que después de la Segunda Guerra, en una readecuación indispensable de sus Fuerzas Armadas, incorporó la idea del ciudadano soldado. Por ello, antes que nada estamos ante un ciudadano; nosotros agregamos: ante un servidor o funcionario público, que de profesión es militar, así como otros pueden ser abogados, contadores o electricistas. Esta es la lógica. Entonces, la formación que tiene que tener todo ciudadano es fundamental. Después vamos a analizar lo relativo a los derechos, porque los militares en muchos aspectos carecían de los derechos de los cuales gozaban todos los demás ciudadanos. Por supuesto, también se analiza lo relativo a las obligaciones.
Por otro lado, realizamos cursos para instructores militares, porque ellos son los que en definitiva están todo el tiempo con el cadete o el cursante de las diversas escuelas. Entonces, es muy importante tener una persona formada para tal fin, dado que generalmente se elegían sin ningún tipo de criterio. No sólo tiene que ser una persona capaz de formar en los valores de la ciudadanía sino también en los principios y valores morales, en la conducción y el mando, y por supuesto, en la transmisión de los saberes técnicos y militares. A su vez, tiene que ser una persona formada para los entrenamientos físicos, de manera que no se cometa ningún tipo de exceso o entrenamiento inadecuado. Por último, muy recientemente también afrontamos modificaciones en los liceos militares; acabamos de dictar una resolución en este sentido, que tuvo su fundamento en el análisis que hicimos. Por ejemplo, el uso de armas se hacía desde el primer año del secundario; es decir que hablamos de chicos que tienen 12 o 13 años. Me refiero a entrenamientos con FAL, que nos parecieron excesivos para la madurez que puede tener una criatura de esa edad.
Todo esto se conversó con las autoridades de educación de las fuerzas y, considerando la Convención de los Derechos del Niño, además de la necesidad de protegerlo, decidimos que el entrenamiento con FAL se realizaría en todo caso cuando ese menor cumpliera los 18 años, siempre que ratificara la decisión que originariamente tuvieron los padres al incorporarlo a los 12 años a un liceo. Esto se basa en la idea de confirmar si el niño quiere ser miembro de la reserva, dado que ello implica obligaciones tales como, en primer lugar, ir a la guerra. Esto amerita que esa persona tenga derecho a decidir, cuando cumpla los 18 años, si quiere o no. En el caso de que ratificara la decisión que inicialmente y en forma temporaria tomaron sus padres, recibiría ese entrenamiento y tendría que rendir las pruebas correspondientes.
También se eliminó, siguiendo los lineamientos del sistema nacional, la educación religiosa que el Ejército mantenía en sus liceos en forma obligatoria y se la reemplazó por una materia que se aprobó en la provincia de Buenos Aires -con las consultas y procesos pertinentes-, que es de ampliación de la ciudadanía, de conocimientos de derechos, etcétera. La Fuerza Aérea y la Armada habían hecho con anterioridad estas modificaciones en sus respectivos liceos. Por otro lado, se estableció como optativa la internación en el liceo sobre la base de que, si bien en ciertos casos puede ser una necesidad, por la distancia, en otras situaciones pensamos que había que flexibilizar esa situación, a los efectos de que las familias que lo desean puedan tener al menor más tiempo en el hogar y no que esté en el liceo de lunes a sábado o a viernes a la noche. También dedicamos un capítulo muy importante a la formación de civiles en defensa. Los civiles decidimos que la defensa, en algunos momentos tácitamente, era un tema de los militares y que la seguridad era un tema de los policías, y entonces no profundizamos nunca nuestros conocimientos en esta materia. Se trata de una delegación tácita muy negativa porque trajo las consecuencias que todos conocemos.
Entonces, además de la carrera que se dictaba en la Escuela de Defensa, con una cantidad limitada de personas que podía formar, hicimos un convenio con la UNTREF, Universidad Nacional de Tres de Febrero, y se dio inicio a la carrera de especialización en gestión para la defensa, que está en este momento en proceso de acreditación ante la Coneau. Sé que me estoy pasando un poco del tiempo asignado pero quiero comentar lo que hemos hecho en materia de derechos humanos y derecho internacional humanitario. En primer lugar, ustedes fueron los grandes protagonistas con la modificación del sistema de justicia militar. En su momento dos militares, Correa Belisle y Arguelles, que habían sido objeto de arbitrariedad en causas que tuvieron en la fuerza, los dos eran de Ejército, recurrieron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En ambos casos el Estado argentino se comprometió ante esa comisión a hacer una adecuación de su legislación para poder cumplir con los estándares internacionales que recomendaba Naciones Unidas. A esto se sumó, más recientemente, un fallo de la Corte Suprema que declaró inconstitucional el sistema de justicia militar vigente de manera que la necesidad de reforma era imperiosa. La aprobación prácticamente unánime en las dos Cámaras permitió que, a partir del año pasado, se derogara ese sistema. Entonces, los delitos militares son juzgados por los mismos jueces que juzgan a todos los demás ciudadanos, es decir los jueces de la Constitución.
Además, se redactó un código disciplinario nuevo con todas las garantías del debido proceso, en fin, con todas las garantías que tiene cualquier ciudadano. Entendemos que ese era un avance indispensable justamente para poder ampliar la calidad y la categoría de ciudadano de los integrantes de las fuerzas armadas. Por supuesto, obviamente, se derogó la pena de muerte, se impidieron todo tipo de acciones que permitían entrometerse en la vida privada de las personas, como en aquellos casos de homosexualidad, etcétera, y se incluyeron figuras nuevas, como es el abuso de autoridad o el acoso sexual. Todo esto se hizo entre otras; seguramente la mayoría de ustedes ha estado en el momento de la aprobación.
Asimismo, tratamos de hacer una transformación de muchas normas y reglamentos insólitos. Las fuerzas armadas hace unos años empezaron a integrar mujeres, pero ellas eran discriminadas internamente. Los jefes de las fuerzas se ríen porque dicen que yo soy la defensora de las mujeres pero realmente esto es todavía así, tenemos dificultades, hay muchas actitudes mentales que cambiar pero empezamos eliminando reglamentaciones. Voy a mencionar una, a título de ejemplo, que me llamó mucho la atención cuando llegué. Cuando una chica del Colegio Militar quedaba embarazada, la echaban. No así a en la Marina. Cuando visité la Escuela de Suboficiales pregunté qué se hacía cuando una chica quedaba embarazada y me contestaron: "Se le impide el entrenamiento físico, puede seguir con sus materias, mientras tanto le damos protección médica hasta que tenga su bebé. Después de eso tiene el período de lactancia y cuando termina todo ese proceso, decide si sigue o no la carrera". Eso parecía realmente lo lógico y lo correcto, pero en el Ejército todavía no era así, porque no se había hecho esa modificación. Consecuentemente, derogamos los reglamentos que establecían esto porque para ingresar al Colegio Militar hay que ser soltero sin hijos. Entonces, cuando se producía un cambio de la situación en el medio de la carrera, es decir, si una chica quedaba embarazada, se la echaba. Pero había algo peor, también echaban al varón cadete que quería reconocer la paternidad del hijo que su novia estaba gestando. Esta medida ni siquiera podía tener la explicación de que ese no es un lugar para una mujer embarazada, por la panza, etcétera; era una concepción realmente ideológica, peligrosa e injusta. Esto afortunadamente lo eliminamos, al igual que todo lo vinculado con el pedido de autorización para casarse que tenían que hacer los oficiales y, asimismo, se eliminó la imposibilidad de casarse entre personas que fueran suboficiales y oficiales. Por otro lado, introdujimos normas como la adjudicación de viviendas, confeccionamos un plan muy importante de viviendas para suboficiales, dándoles prioridad a las familias monoparentales, especialmente a las madres solteras. Todo lo antedicho no estaba contemplado en absoluto. Por otro lado, impedimos las guardias para mujeres embarazadas o cualquier situación de exceso, o lo mismo en el caso de las madres con hijos todavía lactantes. En fin, en todos estos temas modernizamos mucho la reglamentación.
En primer lugar, hicimos un observatorio de la mujer que nos permitió elaborar los primeros diagnósticos. Estas instituciones muy modernas, que están en distintas partes del mundo, tratan de ver todas las dificultades, censarlas, y sobre esa base realizamos las modificaciones. También creamos un Consejo de Políticas de Género, integrado por oficiales, suboficiales y miembros de la sociedad civil como académicos, etcétera, para ir formulando ideas y propuestas en forma permanente.
En el año 2009 realizamos una encuesta muy amplia -que tendrá estado público próximamente- sobre cuáles son las dificultades. Se trata de encuestas anónimas que nos permiten conocer cuáles son los problemas que aún subsisten. En este sentido, fue muy difícil sentar a oficiales y suboficiales -todo el mundo auguró que eso no iba a funcionar, pero finalmente funciona-, porque normalmente por un tema de jerarquía los suboficiales no hablan delante de los oficiales.
Hemos realizado un programa de atención a las víctimas de violencia intrafamiliar en las tres fuerzas, pues es un fenómeno dramático que azota a nuestra sociedad. También elaboramos un protocolo único con todos los mecanismos para el tratamiento de cada uno de los casos. Respecto del tema de la mujer, estos fueron los puntos que abordamos.
En relación con los derechos humanos, en primer lugar contemplamos la integración de este tema en los planes de estudios, cursos, seminarios, etcétera. El programa Jóvenes y Memoria, de la Comisión Provincial por la Memoria, se articuló especialmente con los liceos. Además, realizamos un plan de trabajo sobre el SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual. Se creó una Comisión de Prevención y Control de SIDA en el ámbito de las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Salud, a los efectos de garantizar la accesibilidad del tratamiento y el abaratamiento de los costos, y continuar con este plan de trabajo conjunto para la detección, atención y registros de casos de violencia intrafamiliar. También hemos realizado un plan nacional de jardines maternales, pues esa era otra de las grandes falencias, dado que las madres integrantes de las fuerzas a veces no tenían dónde dejar a sus hijos. Por ello, ampliamos algunos jardines que existían, construimos algunos nuevos y realizamos un censo de necesidades para tener un plan permanente en este sentido.
Por último -los señores diputados decidirán posteriormente si desean recibir una mayor información-, quiero referirme al tema de la industria de la defensa. Este ha sido uno de los ejes fundamentales de esta gestión. Como ustedes saben heredamos el astillero Tandanor en una situación de privatización fraudulenta. Estaba en concurso preventivo desde hacía muchos años y nadie había iniciado las acciones penales correspondientes para determinar las culpabilidades. Consecuentemente, cuando llegamos al Ministerio formulamos las denuncias penales por primera vez, por lo que fueron procesados todos los responsables de los distintos directorios y el ministro de Defensa de esa época, Erman González, quien después falleció, no obstante lo cual en su momento se dispuso su procesamiento. Asimismo, tratamos de ver cómo podíamos recuperar el astillero.
Finalmente se dictó la nulidad del decreto de privatización. Como los señores diputados saben, la empresa que compró el astillero abonó la primera cuota y después no pagó más. Pero aprovechando la toma de posesión del astillero vendió una cantidad de tierras que están ubicadas al lado, en Puerto Madero, con la esperanza de que tuviera lugar una modificación del Código de Edificación de la Ciudad de Buenos Aires que le permitiera construir en esa zona de edificios de alto valor económico. Cabe recordar que en ese entonces estaba prohibida la edificación en esa zona. Eso no se concretó por dificultades, ya que la ciudad todavía no era autónoma. El tema todavía está en juicio. Y por supuesto, nosotros pedimos el reintegro de esas tierras porque estimamos que todo fue fraudulento, ya que esos montos no figuran como ingresados.
A partir del trabajo de los obreros el astillero se había mantenido y no se había cerrado del todo. En el otro, que está al lado y pertenece a la Marina, los cardos crecían adentro. Se trata de una instalación impresionante que me gustaría que conocieran. Es un astillero construido a principios de la década del 80 a partir de un proyecto de los delirantes que tenía Massera, pero que era bueno porque realmente contaba con instalaciones muy importantes, básicamente para la construcción y recuperación de submarinos. El hecho de estar ubicado al lado de Tandanor nos ha permitido efectuar una integración. El señor presidente de Tandanor se encuentra aquí presente, por lo que si los señores diputados lo desean pueden solicitarle una explicación acerca de lo que se está haciendo en la materia. Además de esto que he mencionado se están reparando un submarino, buques de la Armada y el rompehielos. Asimismo, este año se va a iniciar la construcción de cuatro patrulleros de alta mar, justamente para poder ejercer más eficientemente el control del Mar Argentino que estamos obligados a hacer. Por otra parte, se está trabajando intensamente en la reparación de distintas naves de otros astilleros y de la actividad privada. Incluso estamos analizando la posibilidad de celebrar con Venezuela un convenio de mucha importancia, por 500 millones de dólares, y de ofrecer a Brasil, en sociedad con otra empresa argentina, las plataformas petroleras que va a necesitar para desarrollar el muy ambicioso plan de exploración que tiene en vista.
Esta es un poco la historia de Tandanor. No quiero extenderme en esto porque no es lo más importante. Nosotros quisimos otorgar mucha importancia a esta área de astilleros, pero también a la de la ciencia y la técnica, es decir, a la producción de sistemas de alta tecnología con elevado valor agregado y generación de conocimientos científicos y tecnológicos de última generación, como así también de puestos de trabajo con altas remuneraciones relativas, para ir adquiriendo cosas en nuestro país y modernizando los medios de nuestro sistema de defensa a partir de precios y condiciones accesibles y fomentar la integración de cadenas productivas. Este último aspecto se vincula con lo que he señalado en relación con lo que estamos haciendo con la batería de un submarino. Al respecto, cuando me dijeron que estaba integrada por 879 piezas quedé paralizada; sin embargo, hay pequeñas y medianas empresas argentinas que aceptaron el desafío, por lo que en una gran proporción estamos construyendo esa batería con elementos que están produciendo esas pymes. El tema es poner manos a la obra e ir lográndolo. Para eso creamos la aubsecretaría, en el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Esto está muy vinculado con la política industrial que les mencioné anteriormente, y trajimos al ministerio los centros de investigación y desarrollo de las Fuerzas Armadas. Articulamos todo eso con el Ministerio, el Servicio Meteorológico Nacional, el Servicio de Hidrografía Naval, el Instituto Geográfico Nacional, y lo que ustedes conocerán como CITEFA, que es el Centro de Investigaciones Tecnológicas de las Fuerzas Armadas, que ahora le decimos CITEDEF, para ser coherentes con su inclusión en el Ministerio de Defensa.
También creamos una Dirección General de Planificación Industrial y de Servicios para la Defensa dentro de la Secretaría de Planeamiento. Aquí se ubican no sólo los astilleros sino también la fábrica de aviones, lo que también merece un título aparte. Si quieren, yo puedo exponer algo o si no le damos la palabra a la doctora Iriondo, quien es la directora general de Planificación Industrial, que es nuestro enlace. Como ustedes saben, a través de una ley que votó este Congreso hemos recuperado la fábrica y allí estamos analizando no sólo la remotorización y la modernización de los Pampa sino también de los Pucará. Además, por supuesto, seguimos con el mantenimiento de todos los aviones de la Fuerza Aérea y estamos avanzando en el diseño de un avión para entrenamiento básico que reemplace de alguna manera los Mentor que tenemos ahora, que tienen aproximadamente cincuenta años.
Por otro lado, quiero mencionar un convenio muy importante con Embraer, una industria aeronáutica que en su momento estaba muy por detrás de nuestra fábrica de Córdoba, pero hoy esta empresa latinoamericana es la cuarta en el mundo. La sociedad estratégica que define el convenio que hemos firmado con Embraer, hoy nos permite integrarnos en el mundo de la industria aeronáutica, que es muy complejo. Ya ninguna compañía hace todo sola sino que produce sobre la base de la suma de los esfuerzos de los aportes de otras compañías. En este momento hemos sido invitados a participar del diseño de un avión de transporte C390, como nuestros Hércules pero mucho más grandes. Brasil nos invita a participar del diseño, que es la forma en que actúan también en Europa, donde cada país se hace cargo de una parte o algunas partes de un avión. Se trata de una industria de tanto desarrollo tecnológico y tanta inversión de capital de aeronáutica, que hoy se realiza sobre la base de asociaciones de distintos países.
Me parece que este también es un imperativo fundamental del área de defensa, es decir, fomentar todo este esfuerzo en la industria de la defensa como una forma de generar trabajo e impulsarlo. Ustedes ven los proyectos, el desarrollo de la nueva versión. Aclaro siempre que cuando dice "NG del Pampa", no es Nilda Garré sino "Nueva Generación del Pampa", hay una coincidencia en las iniciales. (Risas.) Continúo mencionando la modernización del Pucará, de motores y también de algunas partes de la biónica, remotorización del Pampa y producción de nuevas estructuras -eso está en curso-, y finalmente las aeropartes que vamos a realizar para Embraer, para luego pasar a conjuntos. Estimamos comenzar con todo esto en forma inminente.
Señor presidente: quedo a disposición de los señores diputados para seguir ampliando esto o para contestar las preguntas. Hay una último tema que quiero comentar. Hicimos una gran modificación del área de inteligencia, sobre todo de Ejército. Todavía tenemos que profundizar esto en las otras fuerzas. Era una mala palabra porque estaban dedicadas a inteligencia interna. En primer lugar llevamos adelante una revisión de reglamentos, muchos de los cuales no eran compatibles con la inteligencia. Luego se realizó una depuración y se jubiló al personal, sobre todo civil, que tenía más de 30 años de servicio. Además se llevó a cabo un reentrenamiento y se proveyó de nuevo equipamiento para que el ministerio haga, de acuerdo a como dice la ley, la inteligencia estratégica militar y las fuerzas se dediquen a la inteligencia táctica u operacional, de combate. Es decir que se equipó con el material correspondiente a fin de que se entrenaran realmente en lo que tenían que hacer.
En esta presentación se puede observar la composición de este gasto a partir de los años -esto también era lo grave-, cuánto se dedicaba a inversiones, a funcionamiento y a personal. En 1994 las inversiones eran del 2 por ciento, empieza a bajar, hay un pico en el año 1998, donde sube a 3,3 por ciento, para bajar finalmente, en 2003, a 1,2 por ciento.
El funcionamiento también va disminuyendo pero al estar vinculado con el adiestramiento del personal y con la capacitación constituye un muy mal signo.
Los gastos en personal, es decir en sueldos, iban subiendo; prácticamente el grueso se dedicaba a sueldos. El estándar internacional es que la parte de personal debe ser un 60 por ciento y, como pueden ver, todos esos años estamos por arriba del 80 por ciento. Nuestro objetivo, siempre en el marco de la abundancia presupuestaria, es tratar de racionalizar esta política presupuestaria. Tenemos 5.300 millones de pesos en 2005; en 2006 subimos a 6 mil millones de pesos; en 2007 llegamos a 7.400 millones de pesos; en 2008 alcanzamos los 9 mil millones de pesos; en 2009, 11.391 millones de pesos y ahora, en 2010, estamos en 12.600 millones de pesos. Es decir que hasta 2009 habíamos aumentado 6.068 millones, siempre hablamos en forma nominal, el 114 por ciento.
Pero quiero destacar cómo tratamos de empezar a modificar lo operativo de lo que es personal, es decir inversión y funcionamiento, para que fuera corrigiéndose.
En la otra placa vemos el gasto salarial. Hubo 12 años consecutivos sin aumento de los sueldos de las fuerzas armadas. En 2005 se produjo el primer aumento, después de esos 12 años, de un 22 por ciento. En 2006 se dio un 10 por ciento y después un 9 por ciento, es decir un 19 por ciento, igual que en la administración pública nacional. En 2007 se otorgó un incremento salarial del 10 por ciento y luego el 6,5 por ciento. En 2008, el 10 y el 9,5 por ciento y en 2009, el 8 y luego el 7 por ciento.
Es decir que el gasto salarial se incrementó en 4.140 millones de pesos, un 141,8 por ciento, y el haber se incrementó en un 138,5 por ciento, siempre hablando, por supuesto, en términos nominales.
En la próxima filmina podemos analizar el tema de los retirados, quienes estuvieron más años que el personal en actividad sin recibir aumentos. Finalmente, a partir de 2006 empezaron a recibir los mismos aumentos que reciben los demás jubilados: 11 por ciento en 2006, 12 por ciento en 2007, 15 por ciento en 2008 y 11,7 por ciento en 2009.
En función de la movilidad jubilatoria automática aprobada por este Congreso, en este momento está en trámite el decreto para dar un aumento de algo más de 8 puntos a partir de marzo, como ocurre con el resto del sistema de pasivos.
Por supuesto que estos incrementos se aplican a un haber de retiro calculado sobre un salario básico, y ese es uno de los problemas pendientes que tenemos. No se calcula sobre el total de las remuneraciones que recibe hoy un oficial en actividad, que tiene una cantidad de suplementos, algunos de los cuales fueron creados como forma de evitar el congelamiento de los doce años. Por ejemplo, existe un suplemento por vivienda; el que no usa la vivienda en servicio -que, como ustedes saben, son numerosas en todo el país- recibe un suplemento que es bastante significativo: mucho más que el monto que necesitaría para alquilar realmente una vivienda. Esto fue inicialmente una forma de evitar las consecuencias del congelamiento salarial tan prolongado.
Lo que ahora se ve en la pantalla es un cuadro sobre el gasto operativo de la jurisdicción. Todo el crecimiento fue volcado a acciones de recuperación de capacidades y a incrementar niveles de adiestramiento operacional. Se priorizaron también, como un segundo eje, todas las iniciativas conducentes a recuperar la base tecnológica-industrial de la defensa, y estimamos que debe definirse todo lo referido a las grandes decisiones sobre modernización y adquisición de nuevos sistemas de armas. Esta es una discusión que permanentemente nos plantea la gente, como por ejemplo, qué vamos a hacer cuando se venzan los Mirage.
En este momento se encuentra en trámite un ciclo de planeamiento que va a definir las necesidades, y además, estamos en un proceso de recuperación de la base industrial de la defensa. De manera que, antes de comprar las cosas, primero tiene que darse el ciclo de planeamiento que nos marque cuáles son las que hay que priorizar, aun existiendo los fondos. Nunca se hizo así; cuando había dinero, se compraba algo, sin saber si eso era necesario en función de un planeamiento, de los objetivos y de las capacidades que debíamos tener, y sin saber si las cosas eran compatibles con las que tenían otras fuerzas. Este gasto operativo se incrementó en 1.200 millones, es decir, el 115 por ciento, entre 2005 y 2009. Esto siempre requiere de una administración más racional, más eficiente y más eficaz. Hubo más presupuesto, pero obviamente que también requirió de una administración más racional, para que pudiera rendir más.
En cuanto a la recomposición actual del cuadro que veíamos antes, advertimos que en 2003 las inversiones eran del 1,2 por ciento, y luego fueron subiendo de la siguiente manera: en 2004, 1,6 por ciento; en 2005, 3 por ciento; en 2006, también el 3 por ciento; en 2007, 4,6 por ciento, y en 2008, 4,3 por ciento. Lamentablemente acá nos falta la cifra de 2009, año en el que por la crisis internacional se produjo un recorte de 600 millones de pesos entre el presupuesto aprobado por el Congreso de la Nación y el que finalmente nos fue girado.
En el funcionamiento, como ven, se empieza a notar la suba, del 12,8 por ciento en 2003 al 18,7 por ciento en 2008. Por su parte, los gastos en personal han disminuido, como proporción del total, del 86 al 77 por ciento porque se han ido incrementando los otros. En materia de inversiones, en 2005 ellas fueron de 159 millones de pesos -en diciembre de ese año me hice cargo del Ministerio-; en 2006, de 183 millones de pesos; en 2007, de 340 millones de pesos; en 2008, de 392 millones de pesos y en 2009, de 316 millones de la misma moneda. Esto representa un total de 1.390 millones de pesos.
En la pantalla puede observarse un resumen -por supuesto que si los señores diputados lo desean se puede profundizar el análisis de todo esto, pero la rapidez nos obliga a efectuar una exposición más somera- de las inversiones realizadas en el Ejército. Por ejemplo, se compraron 62 camiones de carga semipesados, 16 camiones cisterna para transporte de agua, 76 vehículos livianos, 12 ómnibus, 8 camiones tractores para los batallones de ingenieros, 34 camiones volcadores, 2 equipos perforadores, 10 carretones, 15 retrocargadoras, 18 acoplados, 10 plantas potabilizadoras para ósmosis inversas, 61 equipos de herramientas, 169 detectores de metales y objetos enterrados y 130 botes neumáticos. También se renovaron totalmente los paracaídas, ya que estaban vencidos e implicaban un riesgo para la gente que los usaba.
Por otra parte se adquirieron armas antitanque, 17 lanzadores, fusiles para tiradores especiales, 5 equipos de conversión de tanques SK 105 y 10 de conversión de helicópteros UH-1H a Huey II y a Bell. Esta conversión de helicópteros se hace en dependencias del Ejercito Argentino. En este momento la empresa Bell, que es la que nos provee el kit de las cosas que después se van a reconvertir, nos ha certificado la calidad con que se hace esta tarea, lo que de alguna manera, teniendo en cuenta que en la región hay muchos helicópteros UH-1H que esperan ser reconvertidos a Huey II, nos está permitiendo ofrecer ya este servicio que podríamos hacer nosotros, atento a esta certificación de calidad que finalmente se logró que otorgara la empresa Bell.
Asimismo, se adquirieron cinco helicópteros de instrucción. Hoy la Escuela de Helicopteristas ha tenido justamente también una división lógica y racional de tareas. Teníamos tres escuelas de helicopteristas y tres de aviadores. Hemos centralizado todo en una Escuela de Pilotos que está ubicada en Córdoba, en el área de la Fuerza Aérea. Al mismo tiempo hay una Escuela de Helicoptersistas que funciona en el área del Ejército. Y asimismo hemos comprado cinco helicópteros que serán entregados en lo inmediato, precisamente para ser destinados a la instrucción. También se han adquirido adiestradores y simuladores. Esto es fundamental porque permite lograr un mejor entrenamiento con menor costo y mucha mayor precisión para hacer el análisis de errores.
Por otra parte se está desarrollando el tema de los aviones no tripulados. Este es otro de los problemas. Teníamos un desarrollo de avión no tripulado en cada una de las fuerzas. El más antiguo era el del Ejército, denominado Lipán. Por su parte la Fuerza Aérea está desarrollando otro en un instituto universitario, y lo propio está haciendo la Armada. Ahora hemos tomado la decisión de unificar estos proyectos para no tener que financiar tres investigaciones para un mismo producto.
En lo relativo a los subsistemas de comunicaciones, el tema ha recibido un gran impulso por parte del general Pozzi, que es un especialista en la materia. La modernización de los sistemas de comunicaciones ha recibido un impulso muy importante, tanto en materia de guerra electrónica como de campaña, de guarnición y del subsistema informático del Ejército. En el área de la Fuerza Aérea, que siempre es más cara que la del Ejército, adquirimos cuatro aeronaves de transporte mediano SAAB 340-B para LADE. La gente de la Patagonia sabe especialmente que hemos reemplazado los viejos aviones que cumplían esos servicios por estas cuatro aeronaves suecas nuevas, que cuentan con un moderno equipamiento. Algunos aviones todavía se mantienen para cubrir algunas rutas, pero ahora básicamente se utilizan estas cuatro aeronaves.
Por su parte, hemos actualizado el hardware y el software del sistema de administración de tránsito aéreo, tanto en Ezeiza como en Córdoba, con la más moderna tecnología. Esto es todo lo que después le transferimos a la nueva autoridad civil, pero las inversiones iniciales las realizó el área de Defensa. Realmente estamos orgullosos, porque -ustedes recordarán- respecto de las dos centrales hubo preocupación en su momento por cómo funcionaba la torre, como vulgarmente la llama la gente de Ezeiza. Se adquirieron once radares secundarios monopulso, hechos por el INVAP. El primero fue el prototipo, que ahora está colocado en Bariloche. El Poder Ejecutivo se planteó un desafío muy importante al decir: "Vamos a construir radares en la Argentina", pero la verdad es que esto no solamente nos da una enorme autonomía -porque los hacemos nosotros- sino que también es mucho más simple y lógico el mantenimiento y la provisión de repuestos.
El tema de los radares es complicado, porque son muy pocas las compañías en el mundo que los fabrican. Por eso tardan mucho en realizarlos y por supuesto los precios son muy altos. Inicialmente se encargaron al INVAP once radares. Como ustedes sabrán, se trata de una empresa estatal rionegrina, que tiene logros muy importantes. Fue un desafío hacer radares de dos dimensiones para el circuito de la aviación comercial. El primer radar, que se colocó en Bariloche, fue sometido a todas las certificaciones de la OACI, que es la autoridad internacional, a fin de que fuera indudable que teníamos un producto seguro y de calidad, no sólo para nuestras necesidades sino también para ofrecer a la región y al mundo en general. Además, logramos recuperar el stock de repuestos de radares TPS43, que son los que hoy están colocados en Posadas y Resistencia. Esto parece simple, pero es muy complicado, porque esos radares ya nos los fabrican las empresas que originalmente los hicieron. De manera que tener el stock de repuestos implica buscarlos en bolseros internacionales, con todas las dificultades que esto acarrea, en términos de hallazgo y precio del repuesto.
Por otra parte, integramos el Centro de Vigilancia y Control de Merlo al sistema de control radar de la terminal de Buenos Aires, con la adquisición de todo el equipamiento para la implementación de este centro alternativo. Aprovecho para transmitir una invitación a todos los diputados a fin de que visiten este centro de vigilancia porque es realmente algo muy interesante, y la gente cuando va se queda muy impresionada. No les digo que se van a sentir como en la NASA, porque sería exagerado, pero es realmente interesante ver su funcionamiento. También recuperamos el stock de repuestos para sostener las unidades Hércules C130, que son aviones grandes, utilizados para el transporte de carga.
A los pocos días de haber asumido, tuvimos una desgracia aérea en La Paz, Bolivia, donde murieron tres pilotos y tres mecánicos que habían ido a hacer un auxilio a la nave. Eso nos despertó inmediatamente la preocupación de hacer una auditoría exhaustiva técnica y externa a la Fuerza Aérea, y en general a las áreas de aviación de las tres fuerzas, para poder saber en qué estado se encontraban nuestros aviones. Esta tarea la llevamos adelante con la Facultad de Ingeniería Aeronáutica de la Universidad de La Plata. Entonces, atento a que ese dictamen fue severo en cuanto a las condiciones de los aviones, dedicamos 1.600 millones de pesos en varios presupuestos a un plan para garantizar las condiciones de modernización o de reemplazo de todo repuesto que pudiera estar vencido o con fatiga de material. No nos dedicamos a la compra de aviones, por ello de que el ciclo de planeamiento será el que en definitiva especifique esto. La intención es que por lo menos lo que tenemos funcione con eficiencia y seguridad. Por otro lado, recuperamos la flota de Twin Otter y adquirimos un Twin Otter más. También recuperamos el sistema de A4-AR para alcanzar la meta de 21 aeronaves en 2015. Estos son aviones militares que se compraron en la década del 90; son esas cosas que hacemos los argentinos. Se compró una cantidad de células de aviones y también algunos motores pero no tantos motores como células, de manera que ahora tenemos que andar buscando los motores que faltan para las células que tenemos, y armarlos. Se trata de una compra de 370 millones de pesos. Son esas cosas insólitas. De manera que durante todos estos años sólo algunos de esos aviones se pudieron armar. Por supuesto que las partes están debidamente conservadas.
También existe un plan de recuperación del stock de rotables de aeronaves de enlace, de alas rotativas de caza, bombardeo y transporte, y actualizamos el equipamiento e infraestructura de muchos talleres y depósitos en todas las unidades militares, en cumplimiento justamente de este plan de acción progresiva, que les decía era para el sostenimiento de la seguridad de los aviones, de 1.600 millones de pesos. Además, adquirimos asientos eyectables para los aviones Pampa e hicimos obra para la instalación de radares en Resistencia. Esto es muy somero y rápido pero lo menciono para que tengan una idea. En cuanto a la Armada se adquirieron cuatro helicópteros Sea King, porque había dos en la cubierta del Irizar que se quemaron con motivo del siniestro que sufrió ese rompehielos. Como antes habían tenido accidentes otros dos, se logró comprar a Estados Unidos cuatro de estos helicópteros. Se hizo una recuperación de media vida de la Fragata Libertad hace tres años, con un costo de 50 millones de pesos. Se construyó en Puerto Belgrano la Escuela de Suboficiales que, como ustedes saben, funcionaba en la ESMA, en las instalaciones de la Avenida Libertador. Se decidió, con bastante más lógica, que estuviera en Puerto Belgrano, que es el lugar más adecuado. También sería importante que esa escuela pudiera ser visitada porque es realmente un lujo, tiene instalaciones muy modernas y además brinda la posibilidad de capacitación en una enorme cantidad de oficios para los suboficiales y los soldados voluntarios que prestan servicios en la Marina. Por otro lado, se está haciendo la recuperación de media vida del submarino San Juan. Esa era una capacidad que la Argentina había perdido; la recuperación de vida es muy compleja técnicamente hablando porque el submarino es una especie de habano de enormes dimensiones que debe ser cortado, con una precisión milimétrica, por láseres especiales para poder abrirlo y, en este caso, sacar las baterías, que son las que están agotadas, y reponerlas. Después eso hay que volver a soldarlo con la misma total precisión a los efectos de que esté en condiciones de resistir las enormes presiones submarinas a las que está sometido. El submarino San Juan se va a finalizar de reparar ahora, en este año, no recuerdo bien en qué mes.
Estamos recuperando el Rompehielos Irizar, cuyos generadores y motores fueron afectados por el incendio en forma bastante importante. El presupuesto es de 328 millones de pesos y va a estar listo para la próxima campaña. Al respecto, se publicaron muy maliciosas informaciones en algún diario que indican que los trabajos en el rompehielos no están avanzando, pero no es así. Hubo algún momento en que se paralizó un poco la reparación por una discusión. Estos trabajos se están haciendo en el Complejo CINAR, que une a Tandanor con el viejo astillero -menos viejo que Tandanor, que tiene 130 años- de la Marina, que se llamaba Domecq García, que ahora hemos rebautizado "Almirante Storni"; ambos componen el complejo CINAR. Hubo una discusión sobre quién brindaba el apoyo para esta reparación, es decir, si iba a ser la empresa que originalmente construyó ese rompehielos, que pedía una cantidad de dinero que nosotros estimábamos excesiva. Finalmente se reemplazó por una empresa nacional y otra internacional -creo que es española-, logrando de ese modo una disminución significativa del gasto. Hemos repotenciado también los vehículos anfibios, a oruga y a rueda, y estamos recuperando los Diques I y II, en Puerto Belgrano. Esa es una obra impresionante que hizo un señor que mereció toda mi admiración desde la primera vez que visité ese lugar. En el año 1901 o 1902 -supongo que esa zona era un gran médano y nada más- vino y concretó una obra de ingeniería realmente impresionante, con la visión de un país que iba a crecer y a desarrollarse mucho. Es una obra imponente. Lamentablemente, como hacemos a veces los argentinos, durante cien años nadie le proporcionó el mantenimiento adecuado a esa obra. De manera que esas enormes compuertas de hierro -no sé qué espesor habrán tenido originalmente- ahora son casi una lámina de papel y, en consecuencia, hubo que rehacerlas totalmente en el Astillero Río Santiago. Una parte de esas instalaciones se habían terminado desmoronando -porque la inundó el mar-, etcétera.
Todo ello requirió una obra de ingeniería compleja, pero finalmente, con el apoyo de la Universidad de Buenos Aires, la estamos reflotando. Los montos invertidos son muy significativos, pero estimamos que en tres años estará terminado. Otra cosa que nos permitió hacer inversiones importantes fue lo que llamamos PECOM, Plan de Equipamiento Conjunto para Operaciones de Mantenimiento de Paz. Las Naciones Unidas otorgan a los países que participan de operaciones de paz una cantidad de fondos en función del desgaste de los medios que usan en su tarea. Este dinero históricamente entraba por vía del Ministerio de Economía y éste se lo quedaba. En 2006 tuvimos una difícil discusión -sobre todo en los comienzos-, respecto de que los medios que se gastaban eran nuestros. Por consiguiente, esa plata tenía que ir al área de defensa, para poder reponer los jeeps, camiones, en fin, todo el material que se rompía literalmente, por ejemplo, en zonas tan difíciles como Haití, por el tipo de rutas y condiciones del lugar. Finalmente, obtuvimos una resolución favorable y el giro de este dinero permitió comprar todo eso que ustedes ven expresado en la filmina: jeeps, camiones 4 x 4, camiones 4 x 2, unidades de transporte de pasajeros, ambulancias, etcétera. El hospital reubicable que tenemos hoy -que pudimos ir recomponiendo- lo llevamos a Haití. Como es obvio, nunca vamos a retirarlo de allí, mucho menos ahora, después del terremoto.
Con anterioridad hicimos la evaluación respecto del día en que la misión de paz -la MINUSTAH- eventualmente se retirará de Haití; igual sería imposible pensar en retirarlo de un país que está tan castigado, con tanta miseria y necesidades. Otra área que para nosotros tuvo una enorme importancia fue la educativa y de formación. No sólo buscábamos la formación democrática de las Fuerzas Armadas, para que no se repitieran las situaciones que tuvimos durante tantas décadas, sino además la máxima calidad. La primera de las creaciones muy importantes fue, como una señal muy fuerte, la de la Escuela Superior de Guerra Conjunta, porque para poder impulsar la organización y la acción conjunta teníamos que tener una escuela en la que justamente se formara sobre la base de estos principios. Allí se dictan cursos de nivel I, que son para mayores y capitanes, como así también para sus equivalentes en las otras fuerzas, y cursos de nivel II, destinados a coroneles y tenientes coroneles, y sus equivalentes en las otras fuerzas. Esto se creó en 2007. Incluso ya hemos hecho correcciones sobre la base de la experiencia del primer año, a través de encuestas entre los cursantes, para poder introducir modificaciones sobre la marcha.
A los efectos de profundizar la formación conjunta también aspiramos a integrar todas las escuelas superiores de guerra de las tres fuerzas con la Escuela Superior de Guerra Conjunta, mediante un Centro Educativo de las Fuerzas Armadas, a fin de que estén todas localizadas en el mismo lugar y de esa forma facilitar la interacción, el conocimiento y el intercambio entre los integrantes de las distintas fuerzas. Esta obra se ha licitado y se realizará en el mismo lugar en que se encuentra actualmente la Escuela Superior de Guerra del Ejército, donde también está funcionando la Escuela Superior de Guerra Conjunta. Y en la parte de atrás del edificio se van a construir las instalaciones de las otras dos escuelas. Si bien el espacio es un poco reducido, esperamos poder integrar allí también la Escuela de Inteligencia. Estimamos que ese Centro Educativo de las Fuerzas Armadas estará inaugurado para el próximo año lectivo, es decir, para 2011.
También hicimos un gran esfuerzo para articular los institutos universitarios de las distintas fuerzas con el sistema nacional. Cada fuerza tiene su propio instituto universitario. La ley de reestructuración de las Fuerzas Armadas establecía la necesidad de que esos institutos cubrieran, en primer término, necesidades académicas de las fuerzas, es decir, que se desarrollaran allí carreras y especializaciones de temas necesarios para ellas. En forma resumida podría hablar de carreras de ingeniería de todo tipo, que es lo que necesitamos, y no como ocurría en algunas de ellas, que dictaban carreras como la de contador público y demás, que todavía quedaban porque este es un proceso gradual. En otras palabras, debemos ir alejándolos paulatinamente de ese tipo de carreras que no hacen al objetivo y para las cuales hay en el país una cantidad de universidades públicas y privadas en las que pueden cursarse. Y en cambio, tenemos que especializarlos en estos temas.
Por otra parte hemos realizado una reforma curricular de los institutos de formación militar, es decir, de las escuelas básicas, como la Escuela Naval, el Colegio Militar y la Escuela de Aviación. Realmente me sorprendí mucho cuando vi que en ninguna de las escuelas se enseñaba la Constitución Nacional. También comprendí muchas cosas. Cuando pregunté por qué pasaba esto muchas veces me contestaron que eso era algo que se estudiaba en el colegio secundario. Tampoco se enseñaba historia argentina y mucho menos latinoamericana. De manera tal que era muy difícil pensar en un proceso de integración regional serio, profundo y sincero si no empezábamos por hacer conocer la historia de la región. Por supuesto que tampoco se enseñaba nada derivado del propio conocimiento de la Constitución, como por ejemplo los tratados internacionales, especialmente los vinculados con los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. Tampoco se enseñaba sociología de las organizaciones. Asimismo a pesar de que los militares son funcionarios públicos y administran presupuestos, no se enseñaba nada de derecho administrativo a fin de poder ser eficientes, prolijos y transparentes en el uso de los recursos, haciendo las cosas de acuerdo con la legislación vigente. Y por supuesto que había que integrar temas referidos a los nuevos escenarios de hoy, por ejemplo en materia de relaciones internacionales, etcétera.
De manera que en 2007 estas siete materias se integraron. Lo mismo ocurrió en la Escuela de Suboficiales, que tiene otras características, pero está basada sobre estos mismos ejes, como un principio fundamental. En este sentido tomamos en parte el modelo alemán, que después de la Segunda Guerra, en una readecuación indispensable de sus Fuerzas Armadas, incorporó la idea del ciudadano soldado. Por ello, antes que nada estamos ante un ciudadano; nosotros agregamos: ante un servidor o funcionario público, que de profesión es militar, así como otros pueden ser abogados, contadores o electricistas. Esta es la lógica. Entonces, la formación que tiene que tener todo ciudadano es fundamental. Después vamos a analizar lo relativo a los derechos, porque los militares en muchos aspectos carecían de los derechos de los cuales gozaban todos los demás ciudadanos. Por supuesto, también se analiza lo relativo a las obligaciones.
Por otro lado, realizamos cursos para instructores militares, porque ellos son los que en definitiva están todo el tiempo con el cadete o el cursante de las diversas escuelas. Entonces, es muy importante tener una persona formada para tal fin, dado que generalmente se elegían sin ningún tipo de criterio. No sólo tiene que ser una persona capaz de formar en los valores de la ciudadanía sino también en los principios y valores morales, en la conducción y el mando, y por supuesto, en la transmisión de los saberes técnicos y militares. A su vez, tiene que ser una persona formada para los entrenamientos físicos, de manera que no se cometa ningún tipo de exceso o entrenamiento inadecuado. Por último, muy recientemente también afrontamos modificaciones en los liceos militares; acabamos de dictar una resolución en este sentido, que tuvo su fundamento en el análisis que hicimos. Por ejemplo, el uso de armas se hacía desde el primer año del secundario; es decir que hablamos de chicos que tienen 12 o 13 años. Me refiero a entrenamientos con FAL, que nos parecieron excesivos para la madurez que puede tener una criatura de esa edad.
Todo esto se conversó con las autoridades de educación de las fuerzas y, considerando la Convención de los Derechos del Niño, además de la necesidad de protegerlo, decidimos que el entrenamiento con FAL se realizaría en todo caso cuando ese menor cumpliera los 18 años, siempre que ratificara la decisión que originariamente tuvieron los padres al incorporarlo a los 12 años a un liceo. Esto se basa en la idea de confirmar si el niño quiere ser miembro de la reserva, dado que ello implica obligaciones tales como, en primer lugar, ir a la guerra. Esto amerita que esa persona tenga derecho a decidir, cuando cumpla los 18 años, si quiere o no. En el caso de que ratificara la decisión que inicialmente y en forma temporaria tomaron sus padres, recibiría ese entrenamiento y tendría que rendir las pruebas correspondientes.
También se eliminó, siguiendo los lineamientos del sistema nacional, la educación religiosa que el Ejército mantenía en sus liceos en forma obligatoria y se la reemplazó por una materia que se aprobó en la provincia de Buenos Aires -con las consultas y procesos pertinentes-, que es de ampliación de la ciudadanía, de conocimientos de derechos, etcétera. La Fuerza Aérea y la Armada habían hecho con anterioridad estas modificaciones en sus respectivos liceos. Por otro lado, se estableció como optativa la internación en el liceo sobre la base de que, si bien en ciertos casos puede ser una necesidad, por la distancia, en otras situaciones pensamos que había que flexibilizar esa situación, a los efectos de que las familias que lo desean puedan tener al menor más tiempo en el hogar y no que esté en el liceo de lunes a sábado o a viernes a la noche. También dedicamos un capítulo muy importante a la formación de civiles en defensa. Los civiles decidimos que la defensa, en algunos momentos tácitamente, era un tema de los militares y que la seguridad era un tema de los policías, y entonces no profundizamos nunca nuestros conocimientos en esta materia. Se trata de una delegación tácita muy negativa porque trajo las consecuencias que todos conocemos.
Entonces, además de la carrera que se dictaba en la Escuela de Defensa, con una cantidad limitada de personas que podía formar, hicimos un convenio con la UNTREF, Universidad Nacional de Tres de Febrero, y se dio inicio a la carrera de especialización en gestión para la defensa, que está en este momento en proceso de acreditación ante la Coneau. Sé que me estoy pasando un poco del tiempo asignado pero quiero comentar lo que hemos hecho en materia de derechos humanos y derecho internacional humanitario. En primer lugar, ustedes fueron los grandes protagonistas con la modificación del sistema de justicia militar. En su momento dos militares, Correa Belisle y Arguelles, que habían sido objeto de arbitrariedad en causas que tuvieron en la fuerza, los dos eran de Ejército, recurrieron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En ambos casos el Estado argentino se comprometió ante esa comisión a hacer una adecuación de su legislación para poder cumplir con los estándares internacionales que recomendaba Naciones Unidas. A esto se sumó, más recientemente, un fallo de la Corte Suprema que declaró inconstitucional el sistema de justicia militar vigente de manera que la necesidad de reforma era imperiosa. La aprobación prácticamente unánime en las dos Cámaras permitió que, a partir del año pasado, se derogara ese sistema. Entonces, los delitos militares son juzgados por los mismos jueces que juzgan a todos los demás ciudadanos, es decir los jueces de la Constitución.
Además, se redactó un código disciplinario nuevo con todas las garantías del debido proceso, en fin, con todas las garantías que tiene cualquier ciudadano. Entendemos que ese era un avance indispensable justamente para poder ampliar la calidad y la categoría de ciudadano de los integrantes de las fuerzas armadas. Por supuesto, obviamente, se derogó la pena de muerte, se impidieron todo tipo de acciones que permitían entrometerse en la vida privada de las personas, como en aquellos casos de homosexualidad, etcétera, y se incluyeron figuras nuevas, como es el abuso de autoridad o el acoso sexual. Todo esto se hizo entre otras; seguramente la mayoría de ustedes ha estado en el momento de la aprobación.
Asimismo, tratamos de hacer una transformación de muchas normas y reglamentos insólitos. Las fuerzas armadas hace unos años empezaron a integrar mujeres, pero ellas eran discriminadas internamente. Los jefes de las fuerzas se ríen porque dicen que yo soy la defensora de las mujeres pero realmente esto es todavía así, tenemos dificultades, hay muchas actitudes mentales que cambiar pero empezamos eliminando reglamentaciones. Voy a mencionar una, a título de ejemplo, que me llamó mucho la atención cuando llegué. Cuando una chica del Colegio Militar quedaba embarazada, la echaban. No así a en la Marina. Cuando visité la Escuela de Suboficiales pregunté qué se hacía cuando una chica quedaba embarazada y me contestaron: "Se le impide el entrenamiento físico, puede seguir con sus materias, mientras tanto le damos protección médica hasta que tenga su bebé. Después de eso tiene el período de lactancia y cuando termina todo ese proceso, decide si sigue o no la carrera". Eso parecía realmente lo lógico y lo correcto, pero en el Ejército todavía no era así, porque no se había hecho esa modificación. Consecuentemente, derogamos los reglamentos que establecían esto porque para ingresar al Colegio Militar hay que ser soltero sin hijos. Entonces, cuando se producía un cambio de la situación en el medio de la carrera, es decir, si una chica quedaba embarazada, se la echaba. Pero había algo peor, también echaban al varón cadete que quería reconocer la paternidad del hijo que su novia estaba gestando. Esta medida ni siquiera podía tener la explicación de que ese no es un lugar para una mujer embarazada, por la panza, etcétera; era una concepción realmente ideológica, peligrosa e injusta. Esto afortunadamente lo eliminamos, al igual que todo lo vinculado con el pedido de autorización para casarse que tenían que hacer los oficiales y, asimismo, se eliminó la imposibilidad de casarse entre personas que fueran suboficiales y oficiales. Por otro lado, introdujimos normas como la adjudicación de viviendas, confeccionamos un plan muy importante de viviendas para suboficiales, dándoles prioridad a las familias monoparentales, especialmente a las madres solteras. Todo lo antedicho no estaba contemplado en absoluto. Por otro lado, impedimos las guardias para mujeres embarazadas o cualquier situación de exceso, o lo mismo en el caso de las madres con hijos todavía lactantes. En fin, en todos estos temas modernizamos mucho la reglamentación.
En primer lugar, hicimos un observatorio de la mujer que nos permitió elaborar los primeros diagnósticos. Estas instituciones muy modernas, que están en distintas partes del mundo, tratan de ver todas las dificultades, censarlas, y sobre esa base realizamos las modificaciones. También creamos un Consejo de Políticas de Género, integrado por oficiales, suboficiales y miembros de la sociedad civil como académicos, etcétera, para ir formulando ideas y propuestas en forma permanente.
En el año 2009 realizamos una encuesta muy amplia -que tendrá estado público próximamente- sobre cuáles son las dificultades. Se trata de encuestas anónimas que nos permiten conocer cuáles son los problemas que aún subsisten. En este sentido, fue muy difícil sentar a oficiales y suboficiales -todo el mundo auguró que eso no iba a funcionar, pero finalmente funciona-, porque normalmente por un tema de jerarquía los suboficiales no hablan delante de los oficiales.
Hemos realizado un programa de atención a las víctimas de violencia intrafamiliar en las tres fuerzas, pues es un fenómeno dramático que azota a nuestra sociedad. También elaboramos un protocolo único con todos los mecanismos para el tratamiento de cada uno de los casos. Respecto del tema de la mujer, estos fueron los puntos que abordamos.
En relación con los derechos humanos, en primer lugar contemplamos la integración de este tema en los planes de estudios, cursos, seminarios, etcétera. El programa Jóvenes y Memoria, de la Comisión Provincial por la Memoria, se articuló especialmente con los liceos. Además, realizamos un plan de trabajo sobre el SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual. Se creó una Comisión de Prevención y Control de SIDA en el ámbito de las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Salud, a los efectos de garantizar la accesibilidad del tratamiento y el abaratamiento de los costos, y continuar con este plan de trabajo conjunto para la detección, atención y registros de casos de violencia intrafamiliar. También hemos realizado un plan nacional de jardines maternales, pues esa era otra de las grandes falencias, dado que las madres integrantes de las fuerzas a veces no tenían dónde dejar a sus hijos. Por ello, ampliamos algunos jardines que existían, construimos algunos nuevos y realizamos un censo de necesidades para tener un plan permanente en este sentido.
Por último -los señores diputados decidirán posteriormente si desean recibir una mayor información-, quiero referirme al tema de la industria de la defensa. Este ha sido uno de los ejes fundamentales de esta gestión. Como ustedes saben heredamos el astillero Tandanor en una situación de privatización fraudulenta. Estaba en concurso preventivo desde hacía muchos años y nadie había iniciado las acciones penales correspondientes para determinar las culpabilidades. Consecuentemente, cuando llegamos al Ministerio formulamos las denuncias penales por primera vez, por lo que fueron procesados todos los responsables de los distintos directorios y el ministro de Defensa de esa época, Erman González, quien después falleció, no obstante lo cual en su momento se dispuso su procesamiento. Asimismo, tratamos de ver cómo podíamos recuperar el astillero.
Finalmente se dictó la nulidad del decreto de privatización. Como los señores diputados saben, la empresa que compró el astillero abonó la primera cuota y después no pagó más. Pero aprovechando la toma de posesión del astillero vendió una cantidad de tierras que están ubicadas al lado, en Puerto Madero, con la esperanza de que tuviera lugar una modificación del Código de Edificación de la Ciudad de Buenos Aires que le permitiera construir en esa zona de edificios de alto valor económico. Cabe recordar que en ese entonces estaba prohibida la edificación en esa zona. Eso no se concretó por dificultades, ya que la ciudad todavía no era autónoma. El tema todavía está en juicio. Y por supuesto, nosotros pedimos el reintegro de esas tierras porque estimamos que todo fue fraudulento, ya que esos montos no figuran como ingresados.
A partir del trabajo de los obreros el astillero se había mantenido y no se había cerrado del todo. En el otro, que está al lado y pertenece a la Marina, los cardos crecían adentro. Se trata de una instalación impresionante que me gustaría que conocieran. Es un astillero construido a principios de la década del 80 a partir de un proyecto de los delirantes que tenía Massera, pero que era bueno porque realmente contaba con instalaciones muy importantes, básicamente para la construcción y recuperación de submarinos. El hecho de estar ubicado al lado de Tandanor nos ha permitido efectuar una integración. El señor presidente de Tandanor se encuentra aquí presente, por lo que si los señores diputados lo desean pueden solicitarle una explicación acerca de lo que se está haciendo en la materia. Además de esto que he mencionado se están reparando un submarino, buques de la Armada y el rompehielos. Asimismo, este año se va a iniciar la construcción de cuatro patrulleros de alta mar, justamente para poder ejercer más eficientemente el control del Mar Argentino que estamos obligados a hacer. Por otra parte, se está trabajando intensamente en la reparación de distintas naves de otros astilleros y de la actividad privada. Incluso estamos analizando la posibilidad de celebrar con Venezuela un convenio de mucha importancia, por 500 millones de dólares, y de ofrecer a Brasil, en sociedad con otra empresa argentina, las plataformas petroleras que va a necesitar para desarrollar el muy ambicioso plan de exploración que tiene en vista.
Esta es un poco la historia de Tandanor. No quiero extenderme en esto porque no es lo más importante. Nosotros quisimos otorgar mucha importancia a esta área de astilleros, pero también a la de la ciencia y la técnica, es decir, a la producción de sistemas de alta tecnología con elevado valor agregado y generación de conocimientos científicos y tecnológicos de última generación, como así también de puestos de trabajo con altas remuneraciones relativas, para ir adquiriendo cosas en nuestro país y modernizando los medios de nuestro sistema de defensa a partir de precios y condiciones accesibles y fomentar la integración de cadenas productivas. Este último aspecto se vincula con lo que he señalado en relación con lo que estamos haciendo con la batería de un submarino. Al respecto, cuando me dijeron que estaba integrada por 879 piezas quedé paralizada; sin embargo, hay pequeñas y medianas empresas argentinas que aceptaron el desafío, por lo que en una gran proporción estamos construyendo esa batería con elementos que están produciendo esas pymes. El tema es poner manos a la obra e ir lográndolo. Para eso creamos la aubsecretaría, en el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Esto está muy vinculado con la política industrial que les mencioné anteriormente, y trajimos al ministerio los centros de investigación y desarrollo de las Fuerzas Armadas. Articulamos todo eso con el Ministerio, el Servicio Meteorológico Nacional, el Servicio de Hidrografía Naval, el Instituto Geográfico Nacional, y lo que ustedes conocerán como CITEFA, que es el Centro de Investigaciones Tecnológicas de las Fuerzas Armadas, que ahora le decimos CITEDEF, para ser coherentes con su inclusión en el Ministerio de Defensa.
También creamos una Dirección General de Planificación Industrial y de Servicios para la Defensa dentro de la Secretaría de Planeamiento. Aquí se ubican no sólo los astilleros sino también la fábrica de aviones, lo que también merece un título aparte. Si quieren, yo puedo exponer algo o si no le damos la palabra a la doctora Iriondo, quien es la directora general de Planificación Industrial, que es nuestro enlace. Como ustedes saben, a través de una ley que votó este Congreso hemos recuperado la fábrica y allí estamos analizando no sólo la remotorización y la modernización de los Pampa sino también de los Pucará. Además, por supuesto, seguimos con el mantenimiento de todos los aviones de la Fuerza Aérea y estamos avanzando en el diseño de un avión para entrenamiento básico que reemplace de alguna manera los Mentor que tenemos ahora, que tienen aproximadamente cincuenta años.
Por otro lado, quiero mencionar un convenio muy importante con Embraer, una industria aeronáutica que en su momento estaba muy por detrás de nuestra fábrica de Córdoba, pero hoy esta empresa latinoamericana es la cuarta en el mundo. La sociedad estratégica que define el convenio que hemos firmado con Embraer, hoy nos permite integrarnos en el mundo de la industria aeronáutica, que es muy complejo. Ya ninguna compañía hace todo sola sino que produce sobre la base de la suma de los esfuerzos de los aportes de otras compañías. En este momento hemos sido invitados a participar del diseño de un avión de transporte C390, como nuestros Hércules pero mucho más grandes. Brasil nos invita a participar del diseño, que es la forma en que actúan también en Europa, donde cada país se hace cargo de una parte o algunas partes de un avión. Se trata de una industria de tanto desarrollo tecnológico y tanta inversión de capital de aeronáutica, que hoy se realiza sobre la base de asociaciones de distintos países.
Me parece que este también es un imperativo fundamental del área de defensa, es decir, fomentar todo este esfuerzo en la industria de la defensa como una forma de generar trabajo e impulsarlo. Ustedes ven los proyectos, el desarrollo de la nueva versión. Aclaro siempre que cuando dice "NG del Pampa", no es Nilda Garré sino "Nueva Generación del Pampa", hay una coincidencia en las iniciales. (Risas.) Continúo mencionando la modernización del Pucará, de motores y también de algunas partes de la biónica, remotorización del Pampa y producción de nuevas estructuras -eso está en curso-, y finalmente las aeropartes que vamos a realizar para Embraer, para luego pasar a conjuntos. Estimamos comenzar con todo esto en forma inminente.
Señor presidente: quedo a disposición de los señores diputados para seguir ampliando esto o para contestar las preguntas. Hay una último tema que quiero comentar. Hicimos una gran modificación del área de inteligencia, sobre todo de Ejército. Todavía tenemos que profundizar esto en las otras fuerzas. Era una mala palabra porque estaban dedicadas a inteligencia interna. En primer lugar llevamos adelante una revisión de reglamentos, muchos de los cuales no eran compatibles con la inteligencia. Luego se realizó una depuración y se jubiló al personal, sobre todo civil, que tenía más de 30 años de servicio. Además se llevó a cabo un reentrenamiento y se proveyó de nuevo equipamiento para que el ministerio haga, de acuerdo a como dice la ley, la inteligencia estratégica militar y las fuerzas se dediquen a la inteligencia táctica u operacional, de combate. Es decir que se equipó con el material correspondiente a fin de que se entrenaran realmente en lo que tenían que hacer.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ J.C. Agradecemos a la señora ministra la apretada síntesis que tuvo que hacer en poco más de una hora de los cuatro años que lleva en el ministerio.
Queda abierta la lista de oradores.
Tiene la palabra el señor diputado Tunessi.
Queda abierta la lista de oradores.
Tiene la palabra el señor diputado Tunessi.
SR. TUNESSI Después de escuchar su interesante y pormenorizado informe de gestión quisiera preguntar por el personal. No conocemos el tema de los juicios que ha iniciado personal retirado de las fuerzas y también personal en actividad. Quisiera saber cuál es la importancia presupuestaria de ese reclamo, cuántos juicios aproximadamente ha iniciado el personal en actividad, si se han pagado sentencias o no, cuál es el criterio que el ministerio tiene para enfrentar estos reclamos y si cree que esto generará una deuda o un problema presupuestario a futuro. Estas son las dudas desde el punto de vista del personal.
Luego me gustaría, si fuese tan amable, hacerle algunas preguntas sobre aspectos operativos del funcionamiento de la fuerza.
Luego me gustaría, si fuese tan amable, hacerle algunas preguntas sobre aspectos operativos del funcionamiento de la fuerza.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA En cuanto al personal, el año pasado se presentaron amparos, medidas cautelares, la gran mayoría de ellos en Río Gallegos. Una jueza que no tenía domicilio en Río Gallegos aceptó intervenir e hizo lugar por supuesto a una medida cautelar, sin ningún tipo de traslado al ministerio, de manera que fuimos sorprendidos. La jueza especificó algunos criterios, es un tema complejo realmente, difícil de entender porque hay un salario básico y después hay suplementos que en algún momento la fuerza buscó como forma de compensación de tantos años de congelamiento salarial. Existen principios legales que dicen que los suplementos se calculan como un porcentaje del salario básico.
Después el Poder Ejecutivo dio aumentos a partir del año 2005 por medio de un decreto -ahora no recuerdo el número-, por una cierta cantidad de pesos. Parecía un suplemento pero en realidad era un aumento, era remunerativo. Son cosas en las que el Estado se hace trampa a sí mismo y después va cayendo en ella, en este caso con las mejores intenciones que era aumentar sueldos, a un costo fiscal que le permitiera hacerlo.
Por eso hubo aumentos permanentes durante todos estos años, que hoy permiten que el personal militar reciba los sueldos que más o menos tienen los agentes de la administración pública. Y hubo estas deformaciones, como lo que ocurre con el suplemento de vivienda, ya que quien no usa la vivienda tiene un suplemento por ese concepto, que es comparativamente muy alto. Además esto hace que nadie use la vivienda de servicio, y como consecuencia se empiezan a deteriorar aceleradamente por la falta de uso.
Entonces, empiezan una cantidad de combinaciones; por ejemplo, alquilamos a personas extra fuerza. Es decir, todo esto está deformado. La gente que se ha presentado alega que esos suplementos, que tienen carácter remunerativo, de los años 2005, 2006, 2007, 2008 y 2009, deben ser integrados al salario básico. La jueza dice que sí pero eso no hubiera modificado la suma total del sueldo, que sería lo mismo, pero sí tendría incidencia sobre los retirados, porque les aumentaría el salario básico.
La jueza no sólo determina algunos lineamientos por los cuales el salario básico aumenta sino que después calcula los otros suplementos que cobran las fuerzas -por ejemplo, por distancia- como un porcentaje, tal como lo manifiesta otra medida. Es decir que recalcula dos veces las cosas, lo cual no da un blanqueamiento -que es lo que yo entiendo que perseguían las personas que se presentaron- sino un aumento.
Entonces, estaríamos ante el absurdo de que un juez de la Nación, en una medida cautelar, que no analiza el fondo, fija la política salarial de un sector del Estado. Por ejemplo, de acuerdo con los lineamientos de la jueza, un general debería ganar hoy 60 mil pesos, lo cual llevaría por supuesto a un disparate y un exceso absoluto. La jueza es esposa de un militar, de manera que hasta existe la sensación de que puede haber un conflicto de intereses incluso en este tema.
Las fuerzas de seguridad habían iniciado esto un poco antes que los miembros de las Fuerzas Armadas, y también obtuvieron resultados de este tipo. Un comandante de Gendarmería hoy está ganando, de acuerdo con estos lineamientos de la jueza, alrededor de 30 mil o 28 mil pesos. Es decir que hay una distorsión.
Finalmente esto tendrá equilibrio o no cuando llegue a la Cámara, la Corte, no sé, e incluso modificará esto, con todos los problemas que tendrá la devolución de este dinero. Nosotros obviamente no teníamos partida para pagarle este disparate de 60 mil pesos a un general, de manera que no lo hemos pagado. Esto ocurrió sobre fines del año pasado.
En este momento está en trámite ante el Poder Ejecutivo un decreto que -al igual que el que se consiguió también a fines del año pasado, no recuerdo exactamente el mes, para la Policía Federal-, tiende a blanquear parcialmente esta situación de que estos aumentos que el Poder Ejecutivo fue dando en los años 2005, 2006, 2007, 2008 y 2009 se integren al salario básico.
Repito que esto no debería modificar el sueldo, aunque sí lo modificaría si, para garantizar la igualdad de todos los ciudadanos, los militares pagaran también impuesto a las ganancias, que hoy no pagan. Es decir, pagan sólo sobre el básico y no sobre el resto de las remuneraciones que perciben. Mamarrachos hacen todos, es decir, el Estado pero también a veces los sectores.
Entonces, quizás este reclamo terminaría siendo negativo en la medida que, al integrarse todo eso como salario básico, tendrían que pagar impuesto a las ganancias, lo cual podría estar determinando finalmente una disminución en el salario real de bolsillo, teniendo sí una incidencia sobre los retirados.
En la Secretaría de Hacienda en este momento existe un proyecto de decreto, que por supuesto conversado antes de mandarlo, que tiene bastante similitud respecto del que se hizo el año pasado para la Policía Federal. Nosotros estimamos que en este momento tiene un costo fiscal del alrededor de 3 mil millones de pesos, que es una cantidad muy importante. Es decir, sería alrededor de mil millones de dólares para hacer frente a la situación de los retirados, que se sumaría a los 1.600 millones de pesos que el ANSES les aporta hoy. Por supuesto el sistema de retiros de la Fuerzas Armadas no es para nada autosustentable, aun con estos salarios más bajos.
De todas maneras, a pesar de que están lejos de ese ciento por ciento del sueldo en actividad que establece la ley 19.101 -el otro día lo señalamos en una exposición ante generales, queda a disposición de los señores diputados y si hay tiempo lo podemos explicar, porque hemos traído los cuadros con la información correspondiente-, en porcentaje son muy superiores a lo que cobra el conjunto del sector pasivo en la Argentina. Reitero que está información está a disposición de los señores diputados y que si lo desean, podemos proyectarla para que vean las comparaciones. Si no, podemos hacerlo en otro momento, o bien, simplemente les podemos hacer llegar las fotocopias correspondientes para que tomen conocimiento.
De manera tal que lo más inminente es esperar la resolución. Los amparos presentados son 1.300.
Después el Poder Ejecutivo dio aumentos a partir del año 2005 por medio de un decreto -ahora no recuerdo el número-, por una cierta cantidad de pesos. Parecía un suplemento pero en realidad era un aumento, era remunerativo. Son cosas en las que el Estado se hace trampa a sí mismo y después va cayendo en ella, en este caso con las mejores intenciones que era aumentar sueldos, a un costo fiscal que le permitiera hacerlo.
Por eso hubo aumentos permanentes durante todos estos años, que hoy permiten que el personal militar reciba los sueldos que más o menos tienen los agentes de la administración pública. Y hubo estas deformaciones, como lo que ocurre con el suplemento de vivienda, ya que quien no usa la vivienda tiene un suplemento por ese concepto, que es comparativamente muy alto. Además esto hace que nadie use la vivienda de servicio, y como consecuencia se empiezan a deteriorar aceleradamente por la falta de uso.
Entonces, empiezan una cantidad de combinaciones; por ejemplo, alquilamos a personas extra fuerza. Es decir, todo esto está deformado. La gente que se ha presentado alega que esos suplementos, que tienen carácter remunerativo, de los años 2005, 2006, 2007, 2008 y 2009, deben ser integrados al salario básico. La jueza dice que sí pero eso no hubiera modificado la suma total del sueldo, que sería lo mismo, pero sí tendría incidencia sobre los retirados, porque les aumentaría el salario básico.
La jueza no sólo determina algunos lineamientos por los cuales el salario básico aumenta sino que después calcula los otros suplementos que cobran las fuerzas -por ejemplo, por distancia- como un porcentaje, tal como lo manifiesta otra medida. Es decir que recalcula dos veces las cosas, lo cual no da un blanqueamiento -que es lo que yo entiendo que perseguían las personas que se presentaron- sino un aumento.
Entonces, estaríamos ante el absurdo de que un juez de la Nación, en una medida cautelar, que no analiza el fondo, fija la política salarial de un sector del Estado. Por ejemplo, de acuerdo con los lineamientos de la jueza, un general debería ganar hoy 60 mil pesos, lo cual llevaría por supuesto a un disparate y un exceso absoluto. La jueza es esposa de un militar, de manera que hasta existe la sensación de que puede haber un conflicto de intereses incluso en este tema.
Las fuerzas de seguridad habían iniciado esto un poco antes que los miembros de las Fuerzas Armadas, y también obtuvieron resultados de este tipo. Un comandante de Gendarmería hoy está ganando, de acuerdo con estos lineamientos de la jueza, alrededor de 30 mil o 28 mil pesos. Es decir que hay una distorsión.
Finalmente esto tendrá equilibrio o no cuando llegue a la Cámara, la Corte, no sé, e incluso modificará esto, con todos los problemas que tendrá la devolución de este dinero. Nosotros obviamente no teníamos partida para pagarle este disparate de 60 mil pesos a un general, de manera que no lo hemos pagado. Esto ocurrió sobre fines del año pasado.
En este momento está en trámite ante el Poder Ejecutivo un decreto que -al igual que el que se consiguió también a fines del año pasado, no recuerdo exactamente el mes, para la Policía Federal-, tiende a blanquear parcialmente esta situación de que estos aumentos que el Poder Ejecutivo fue dando en los años 2005, 2006, 2007, 2008 y 2009 se integren al salario básico.
Repito que esto no debería modificar el sueldo, aunque sí lo modificaría si, para garantizar la igualdad de todos los ciudadanos, los militares pagaran también impuesto a las ganancias, que hoy no pagan. Es decir, pagan sólo sobre el básico y no sobre el resto de las remuneraciones que perciben. Mamarrachos hacen todos, es decir, el Estado pero también a veces los sectores.
Entonces, quizás este reclamo terminaría siendo negativo en la medida que, al integrarse todo eso como salario básico, tendrían que pagar impuesto a las ganancias, lo cual podría estar determinando finalmente una disminución en el salario real de bolsillo, teniendo sí una incidencia sobre los retirados.
En la Secretaría de Hacienda en este momento existe un proyecto de decreto, que por supuesto conversado antes de mandarlo, que tiene bastante similitud respecto del que se hizo el año pasado para la Policía Federal. Nosotros estimamos que en este momento tiene un costo fiscal del alrededor de 3 mil millones de pesos, que es una cantidad muy importante. Es decir, sería alrededor de mil millones de dólares para hacer frente a la situación de los retirados, que se sumaría a los 1.600 millones de pesos que el ANSES les aporta hoy. Por supuesto el sistema de retiros de la Fuerzas Armadas no es para nada autosustentable, aun con estos salarios más bajos.
De todas maneras, a pesar de que están lejos de ese ciento por ciento del sueldo en actividad que establece la ley 19.101 -el otro día lo señalamos en una exposición ante generales, queda a disposición de los señores diputados y si hay tiempo lo podemos explicar, porque hemos traído los cuadros con la información correspondiente-, en porcentaje son muy superiores a lo que cobra el conjunto del sector pasivo en la Argentina. Reitero que está información está a disposición de los señores diputados y que si lo desean, podemos proyectarla para que vean las comparaciones. Si no, podemos hacerlo en otro momento, o bien, simplemente les podemos hacer llegar las fotocopias correspondientes para que tomen conocimiento.
De manera tal que lo más inminente es esperar la resolución. Los amparos presentados son 1.300.
SR. TUNESSI ¿Están todos en el mismo juzgado?
SR. GARRÉ El 70 por ciento está en Río Gallegos.
SRA. GARRÉ Y algunos en Comodoro Rivadavia.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ J.C. Tiene la palabra el señor diputado Solanas.
SR. SOLANAS Señor presidente: en primer término deseo expresar mi agradecimiento a la señora ministra por el espléndido informe que ha brindado y por el grado de avance expuesto en este plan de trabajo.
En segundo lugar quiero plantear dos inquietudes puntuales por falta de información. He tenido una gran preocupación a partir de la compra, sin licitación pública, de 20 aviones EMBRAER a la República de Brasil. Todos sabemos que la Fábrica de Material de Córdoba fue de vanguardia en la aeronáutica en todo el continente. El proyecto EMBRAER se inició en la Argentina. La decisión de haberse bajado por no invertir lo que luego costó el avión Tango, durante la presidencia de Menem, fue terrible.
Concretamente, me gustaría saber cuál es la transferencia tecnológica. La señora ministra ha dicho que la fábrica de Córdoba va a participar en esto. A través de una licitación internacional, Brasil está tomando off shore la compra a Francia de 36 cazas, con una transferencia tecnológica y fabricación total en Brasil y patente para vender el avión a toda América latina. ¿Cómo potencia a la fábrica de Córdoba este gigantesco beneficio de un contrato de 700 millones de dólares? Para la opinión pública no quedó en claro cuál es la transferencia y las razones por las cuales la fábrica de Córdoba no participa, en una parte importante, en la construcción de un avión.
La segunda pregunta es más compleja. Comprendo que es difícil que se pueda responder en este momento. La señora ministra señaló, en relación con las hipótesis de conflicto, que hoy en el mundo el enemigo es nuevo, impreciso y difícil de visualizar. Esto es real. Pero sucede que estamos en un tiempo muy particular de América latina, con la IV flota norteamericana patrullando las costas latinoamericanas y con la instalación de la más poderosa base aeronaval en el hemisferio sur por parte de una potencia que fue un enemigo concreto de la Argentina y que pretende extender el área de las 200 millas a 350 desde el territorio argentino de las Islas Malvinas, lo que nos devoraría hasta la península antártica.
Con el desembarco de nuevas fuerzas, la operación de dos, tres o cuatro aviones radar de última generación en las Malvinas, ¿no es Inglaterra una hipótesis de conflicto? ¿Ante quién se defiende la Argentina?
En segundo lugar quiero plantear dos inquietudes puntuales por falta de información. He tenido una gran preocupación a partir de la compra, sin licitación pública, de 20 aviones EMBRAER a la República de Brasil. Todos sabemos que la Fábrica de Material de Córdoba fue de vanguardia en la aeronáutica en todo el continente. El proyecto EMBRAER se inició en la Argentina. La decisión de haberse bajado por no invertir lo que luego costó el avión Tango, durante la presidencia de Menem, fue terrible.
Concretamente, me gustaría saber cuál es la transferencia tecnológica. La señora ministra ha dicho que la fábrica de Córdoba va a participar en esto. A través de una licitación internacional, Brasil está tomando off shore la compra a Francia de 36 cazas, con una transferencia tecnológica y fabricación total en Brasil y patente para vender el avión a toda América latina. ¿Cómo potencia a la fábrica de Córdoba este gigantesco beneficio de un contrato de 700 millones de dólares? Para la opinión pública no quedó en claro cuál es la transferencia y las razones por las cuales la fábrica de Córdoba no participa, en una parte importante, en la construcción de un avión.
La segunda pregunta es más compleja. Comprendo que es difícil que se pueda responder en este momento. La señora ministra señaló, en relación con las hipótesis de conflicto, que hoy en el mundo el enemigo es nuevo, impreciso y difícil de visualizar. Esto es real. Pero sucede que estamos en un tiempo muy particular de América latina, con la IV flota norteamericana patrullando las costas latinoamericanas y con la instalación de la más poderosa base aeronaval en el hemisferio sur por parte de una potencia que fue un enemigo concreto de la Argentina y que pretende extender el área de las 200 millas a 350 desde el territorio argentino de las Islas Malvinas, lo que nos devoraría hasta la península antártica.
Con el desembarco de nuevas fuerzas, la operación de dos, tres o cuatro aviones radar de última generación en las Malvinas, ¿no es Inglaterra una hipótesis de conflicto? ¿Ante quién se defiende la Argentina?
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Respecto de la primera pregunta quiero decir que, por supuesto, en la compra de aviones Embraer para Aerolíneas el área de Defensa no tuvo nada que ver. Eso corresponde a la Secretaría de Transporte, que depende del Ministerio de Planificación.
En relación con nuestras relaciones con Brasil, incluso con la creación del Consejo Sudamericano de Defensa, en el ámbito de la UNASUR, uno de los objetivos expresos de ese espacio es la articulación de las industrias de defensa de la región como una forma de ganar autonomía de decisión.
En ese marco hay proyectos más chicos, como es el del Gaucho, que es un vehículo militar todo terreno, que puede tener aplicaciones duales, y también puede servir para usos civiles.
Por otro lado, hemos hecho con Brasil todo el diseño de los patrulleros oceánicos multipropósito con Chile, con diseños comunes para que además sean interoperables. Es decir que básicamente Brasil, Argentina y Chile estamos dando los primeros pasos en ese proyecto, porque los otros países tienen algún desarrollo menor en sus industrias de defensa.
Obviamente que nosotros también sostenemos la articulación; creemos en el modelo brasileño de transferencia de tecnología para concretar compras importantes, que estamos por lo menos proyectando. Todavía no ha habido una incorporación real de todo eso, pero es sobre la base de la transferencia de tecnología. Creemos que esto tiene que ser así, y por eso se produjo esta apuesta a los radares que nosotros quisimos desarrollar en el país, con el perjuicio quizás de una cierta demora, pero como una apuesta estratégica que nos parece muy importante.
Por otra parte, nos preocupa totalmente la instalación de una flota militar que argumenta la movilización solamente por tareas humanitarias. Realmente hasta un chico de diez años podría hacer la pregunta de por qué si es para tareas humanitarias tiene que ser una flota llena de armas, y realmente el papá tendría un gran apuro para darle la respuesta.
También preocupa la instalación de las bases en Colombia, con el antecedente que hubo de una incursión preventiva en Ecuador, en la que es presumible pensar que hubo por lo menos una la colaboración de Estados Unidos. De manera que los países de la región, no sólo Ecuador y Venezuela, parecerían ser los que inicialmente podrían sentir una sensación de amenaza más clara.
Creo que Brasil también entiende que el tipo de avión que van a llevar a esas bases tiene una autonomía de vuelo que le permitiría prácticamente el control de todo el territorio de Sudamérica, hasta más o menos el sur de la provincia de Buenos Aires. Es decir que quedaría una pequeña parte de la Patagonia para la que no tendría autonomía; esto no quiere decir que no podrían abastecerse en algún lugar intermedio.
Todo el Matto Grosso es una zona de enorme interés estratégico. En el mundo existe una doctrina instalada respecto de los espacios vacíos. Si uno ve fotos satelitales de noche se observa la zona del Matto Grosso toda en negro, porque no está lo suficientemente poblada. En cambio, el resto de las regiones tienen las lucecitas coloradas y naranjas.
De manera que esto autoriza el desarrollo de algunas teorías que indican que los espacios vacíos son peligrosos, porque pueden ser penetrados por el terrorismo o el narcotráfico. En consecuencia, Estados Unidos puede privilegiar su necesidad de garantizar que esas zonas no sean infiltradas por estos fenómenos o amenazas.
Brasil siente, como indudable e incuestionablemente que ese es su territorio, que tiene que abocarse a la defensa de su país y vive como una amenaza la presencia de bases norteamericanas tan cercanas a esas regiones.
El secretario de Defensa de los Estados Unidos, Robert Gates, nos invitó a participar de una reunión y nosotros planteamos la preocupación que generaba en la región y lo innecesario de ese tipo de bases para seguir colaborando con el llamado plan Colombia, de lucha contra el narcotráfico. Ellos insisten en que se trata de tareas humanitarias; de hecho las están haciendo con la cuarta flota en países centroamericanos y están intentando generar ejercicios conjuntos, algunos de los cuales se van a concretar seguramente con la flota y con otros países de América.
Evidentemente en esa región, si bien no hay ningún conflicto inminente, los problemas limítrofes que hay entre Chile y Bolivia, que son históricos, o entre Chile y Perú, que tendrían un poquito más de intensidad, en este momento se resolverán en el ámbito de la Justicia internacional o en negociaciones diplomáticas. De todos modos, no deja de preocupar en la región la instalación de esta enorme cantidad de bases militares, después de que Ecuador le retiró a Estados Unidos la posibilidad de la renovación de la base que tenía en el mar. De manera que este es un hecho nuevo en la región y en el Consejo Sudamericano de Defensa se analizó exhaustivamente esta cuestión. Ustedes saben que se realizó una reunión de presidentes por este tema. Estados Unidos y Colombia dieron sus explicaciones pero se mantiene la tensión sobre esa nueva situación creada.
Con respecto a Malvinas, si bien es cierto es un gran bastión de la OTAN, ahí nomás en nuestras tierras, el año pasado se terminó el relevamiento de la plataforma continental argentina para llevar nuestro reclamo a las 350 millas, y se presentó en Naciones Unidas.
Justamente el Servicio Hidrográfico, a través del buque Puerto Deseado, que pertenece al Conicet pero que maneja la Armada Argentina, tuvo una tarea fundamental en todo este relevamiento, con condiciones climáticas muy adversas y difíciles, pero se pudo concretar con muchas complejidades técnicas. De manera que seguimos reivindicando nuestros derechos sobre esta zona del mar Austral pero también somos conscientes de esta situación de fortalecimiento militar con estos nuevos aviones con radar, como dice el diputado, los Typhoon.
En este momento Gran Bretaña es un país importador neto de petróleo y en el año 2015 va a comprar el 80 por ciento, es decir que se le agotan rápidamente las existencias de petróleo en el Mar del Norte. Esto parece llevarla a una decisión contra toda la comunidad internacional de intentar sí o sí buscar petróleo en otras zonas. Pero ese es nuestro petróleo, sin ninguna duda, son nuestros recursos porque están en aguas que nosotros reivindicamos como propias, de manera que estamos en un conflicto.
Ayer justamente hubo una reunión en la Escuela de Gabinete para reglamentar este decreto y para pedir las autorizaciones. Se pensaron otra cantidad de medidas que se tomarán la semana que viene para ver cómo podemos evitar que además se provean de caños en puertos argentinos, tal como pasó con el barco Thor Leader, que en Campana compraba caños sin costura a una empresa argentina para llevar a la zona de Malvinas a fin de ser utilizados en la exploración que está haciendo en este momento Desire Petroleum en el norte. Hay varias zonas identificadas, y si ésta fracasara hay otra empresa, Billiton, que iría más hacia el este, e incluso hay otra compañía prevista para la zona sur.
De manera que ellos parecieran estar decididos y la Argentina tendrá que tratar de poner obstácuos, para que por lo menos su territorio y sus empresas no sean utilizadas para abastecer a estas empresas que pretenden robar los recursos argentinos.
En relación con nuestras relaciones con Brasil, incluso con la creación del Consejo Sudamericano de Defensa, en el ámbito de la UNASUR, uno de los objetivos expresos de ese espacio es la articulación de las industrias de defensa de la región como una forma de ganar autonomía de decisión.
En ese marco hay proyectos más chicos, como es el del Gaucho, que es un vehículo militar todo terreno, que puede tener aplicaciones duales, y también puede servir para usos civiles.
Por otro lado, hemos hecho con Brasil todo el diseño de los patrulleros oceánicos multipropósito con Chile, con diseños comunes para que además sean interoperables. Es decir que básicamente Brasil, Argentina y Chile estamos dando los primeros pasos en ese proyecto, porque los otros países tienen algún desarrollo menor en sus industrias de defensa.
Obviamente que nosotros también sostenemos la articulación; creemos en el modelo brasileño de transferencia de tecnología para concretar compras importantes, que estamos por lo menos proyectando. Todavía no ha habido una incorporación real de todo eso, pero es sobre la base de la transferencia de tecnología. Creemos que esto tiene que ser así, y por eso se produjo esta apuesta a los radares que nosotros quisimos desarrollar en el país, con el perjuicio quizás de una cierta demora, pero como una apuesta estratégica que nos parece muy importante.
Por otra parte, nos preocupa totalmente la instalación de una flota militar que argumenta la movilización solamente por tareas humanitarias. Realmente hasta un chico de diez años podría hacer la pregunta de por qué si es para tareas humanitarias tiene que ser una flota llena de armas, y realmente el papá tendría un gran apuro para darle la respuesta.
También preocupa la instalación de las bases en Colombia, con el antecedente que hubo de una incursión preventiva en Ecuador, en la que es presumible pensar que hubo por lo menos una la colaboración de Estados Unidos. De manera que los países de la región, no sólo Ecuador y Venezuela, parecerían ser los que inicialmente podrían sentir una sensación de amenaza más clara.
Creo que Brasil también entiende que el tipo de avión que van a llevar a esas bases tiene una autonomía de vuelo que le permitiría prácticamente el control de todo el territorio de Sudamérica, hasta más o menos el sur de la provincia de Buenos Aires. Es decir que quedaría una pequeña parte de la Patagonia para la que no tendría autonomía; esto no quiere decir que no podrían abastecerse en algún lugar intermedio.
Todo el Matto Grosso es una zona de enorme interés estratégico. En el mundo existe una doctrina instalada respecto de los espacios vacíos. Si uno ve fotos satelitales de noche se observa la zona del Matto Grosso toda en negro, porque no está lo suficientemente poblada. En cambio, el resto de las regiones tienen las lucecitas coloradas y naranjas.
De manera que esto autoriza el desarrollo de algunas teorías que indican que los espacios vacíos son peligrosos, porque pueden ser penetrados por el terrorismo o el narcotráfico. En consecuencia, Estados Unidos puede privilegiar su necesidad de garantizar que esas zonas no sean infiltradas por estos fenómenos o amenazas.
Brasil siente, como indudable e incuestionablemente que ese es su territorio, que tiene que abocarse a la defensa de su país y vive como una amenaza la presencia de bases norteamericanas tan cercanas a esas regiones.
El secretario de Defensa de los Estados Unidos, Robert Gates, nos invitó a participar de una reunión y nosotros planteamos la preocupación que generaba en la región y lo innecesario de ese tipo de bases para seguir colaborando con el llamado plan Colombia, de lucha contra el narcotráfico. Ellos insisten en que se trata de tareas humanitarias; de hecho las están haciendo con la cuarta flota en países centroamericanos y están intentando generar ejercicios conjuntos, algunos de los cuales se van a concretar seguramente con la flota y con otros países de América.
Evidentemente en esa región, si bien no hay ningún conflicto inminente, los problemas limítrofes que hay entre Chile y Bolivia, que son históricos, o entre Chile y Perú, que tendrían un poquito más de intensidad, en este momento se resolverán en el ámbito de la Justicia internacional o en negociaciones diplomáticas. De todos modos, no deja de preocupar en la región la instalación de esta enorme cantidad de bases militares, después de que Ecuador le retiró a Estados Unidos la posibilidad de la renovación de la base que tenía en el mar. De manera que este es un hecho nuevo en la región y en el Consejo Sudamericano de Defensa se analizó exhaustivamente esta cuestión. Ustedes saben que se realizó una reunión de presidentes por este tema. Estados Unidos y Colombia dieron sus explicaciones pero se mantiene la tensión sobre esa nueva situación creada.
Con respecto a Malvinas, si bien es cierto es un gran bastión de la OTAN, ahí nomás en nuestras tierras, el año pasado se terminó el relevamiento de la plataforma continental argentina para llevar nuestro reclamo a las 350 millas, y se presentó en Naciones Unidas.
Justamente el Servicio Hidrográfico, a través del buque Puerto Deseado, que pertenece al Conicet pero que maneja la Armada Argentina, tuvo una tarea fundamental en todo este relevamiento, con condiciones climáticas muy adversas y difíciles, pero se pudo concretar con muchas complejidades técnicas. De manera que seguimos reivindicando nuestros derechos sobre esta zona del mar Austral pero también somos conscientes de esta situación de fortalecimiento militar con estos nuevos aviones con radar, como dice el diputado, los Typhoon.
En este momento Gran Bretaña es un país importador neto de petróleo y en el año 2015 va a comprar el 80 por ciento, es decir que se le agotan rápidamente las existencias de petróleo en el Mar del Norte. Esto parece llevarla a una decisión contra toda la comunidad internacional de intentar sí o sí buscar petróleo en otras zonas. Pero ese es nuestro petróleo, sin ninguna duda, son nuestros recursos porque están en aguas que nosotros reivindicamos como propias, de manera que estamos en un conflicto.
Ayer justamente hubo una reunión en la Escuela de Gabinete para reglamentar este decreto y para pedir las autorizaciones. Se pensaron otra cantidad de medidas que se tomarán la semana que viene para ver cómo podemos evitar que además se provean de caños en puertos argentinos, tal como pasó con el barco Thor Leader, que en Campana compraba caños sin costura a una empresa argentina para llevar a la zona de Malvinas a fin de ser utilizados en la exploración que está haciendo en este momento Desire Petroleum en el norte. Hay varias zonas identificadas, y si ésta fracasara hay otra empresa, Billiton, que iría más hacia el este, e incluso hay otra compañía prevista para la zona sur.
De manera que ellos parecieran estar decididos y la Argentina tendrá que tratar de poner obstácuos, para que por lo menos su territorio y sus empresas no sean utilizadas para abastecer a estas empresas que pretenden robar los recursos argentinos.
SRA. FADUL Señor presidente: en primer lugar quiero agradecer la presencia de la señora ministra y también la de quienes la acompañan.
Le quiero formular dos preguntas. La primera de ellas se refiere a que, si entendí correctamente, el rompehielos Almirante Irizar estaría recuperado y funcionando completamente en la próxima campaña.
Le quiero formular dos preguntas. La primera de ellas se refiere a que, si entendí correctamente, el rompehielos Almirante Irizar estaría recuperado y funcionando completamente en la próxima campaña.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA En 2011-2012.
SRA. FADUL Perfecto. En relación con este tema, quisiera que exponga cómo se están abasteciendo actualmente las bases antárticas.
Por último, tengo una inquietud vinculada con otro tema, aunque lo contestó en parte cuando respondió la pregunta del señor diputado Solanas. ¿El Ministerio de Defensa tenía evaluado el impacto que produce en el equilibrio regional el sistema de armas Typhoon, emplazado por Gran Bretaña en Malvinas?
Por último, tengo una inquietud vinculada con otro tema, aunque lo contestó en parte cuando respondió la pregunta del señor diputado Solanas. ¿El Ministerio de Defensa tenía evaluado el impacto que produce en el equilibrio regional el sistema de armas Typhoon, emplazado por Gran Bretaña en Malvinas?
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Desde que se incendió el Almirante Irizar hemos estado alquilando un buque ruso Golovnin, con helicópteros Kamov, que realmente han mostrado mucha eficacia. En realidad es un buque polar, no es un rompehielos, pero cuenta con una cantidad de prestaciones muy interesantes que nos permiten cubrir toda nuestra campaña, salvo el año que hay que llegar a la más lejana de las bases -General Belgrano-, para lo cual se debe utilizar un rompehielos.
Sería muy interesante que algún día veamos algunas de las películas relativas a este punto, porque realmente es muy complejo llegar a esas zonas. Además podríamos ver cuáles son las dificultades por las que atraviesa el personal antártico que todos los años realiza estas campañas.
Este año nuevamente vamos a alquilar el Golovnin. Además, estuvimos analizando la posibilidad de comprar algunos de esos buques rusos, para tener un buque polar en la Argentina. Mandamos gente a verlos, había en oferta uno o dos de ellos, pero estaban en condiciones de bastante deterioro, salvo el Golovnin que, como ellos saben que nosotros lo tenemos que alquilar, no lo quieren vender.
Entonces, en este momento, gracias a una financiación de la UNRE, que es la Unidad de Refinanciación que tiene el Ministerio de Economía, que nos dio 1.900.000 pesos, estamos encarando la ingeniería base y de detalle de un buque polar que la Argentina tendrá que encarar tan pronto termine esta reparación del Irizar. Es decir que ya tendremos la ingeniería base y de detalle en nuestros astilleros a fin de hacer un buque polar, porque el rompehielos es un buque muy grande y para muchas de las tareas que se realizan en la Antártida sería mucho más lógico tener un buque polar. Ese es un objetivo que tenemos que fijarnos.
También estamos proyectando para este año -con fondos del Ministerio, muy ajustados en las cuentas- la compra a los rusos de dos helicópteros M17. Espero que lo podamos concretar; estimo que sí. Se trata de helicópteros que tienen excelentes prestaciones, y tendrían autonomía entre la Base Marambio y Ushuaia. Además, cuentan con una cantidad de elementos muy importantes, por ejemplo para desempañar los vidrios. Los helicópteros que nosotros tenemos ahí se afectan a la menor condición climática, dado que se hace hielo todo lo que cae sobre el parabrisas y esto les hace perder estabilidad.
Quiero comentarles que una vez fui a inaugurar las clases en la Base Esperanza. Cuando llegamos a Marambio, pensé que íbamos a tomar el helicóptero que estaba allí y que íbamos a ir a Esperanza. Pero vino el meteorólogo y me dijo: "Esas brumitas que usted ve son gotitas chiquititas, caen sobre el parabrisas, se transforman en hielo y, por consiguiente, no hay forma de sacarlas. De manera que la posibilidad de que el helicóptero se caiga es del ciento por ciento". Entonces le dije: "Entiendo que usted no va a subir, pero quédese tranquilo que yo tampoco".
La verdad es que la gente que opera en esa zona lo hace con mucho sacrificio porque generalmente las condiciones climáticas son muy adversas.
Entonces querríamos tener estos dos helicópteros M-17 absolutamente adecuados. Los rusos viven en zonas donde hay hielo y frío en forma casi permanente. De manera que los Kamov han asombrado a partir de las prestaciones que dieron en las campañas anteriores, por lo que nos interesaría mucho contar con ellos. Y estamos viendo qué tipo de accesorios podríamos llegar a abarcar esta vez. Por supuesto que tienen sistemas de visión nocturna, de desempañamiento de los parabrisas y una cantidad de elementos técnicos que no sabría decir pero que realmente nos permitirían llevar a cabo una campaña mucho más adecuada.
Mientras tanto, 2010 va a ser un nuevo año de alquiler del Golovnin y los Kamov. Se trata de un helicóptero que también es útil, pero en realidad este es más adelantado. Y por supuesto, volvemos con los Sea King de la Armada y con otros barcos de la Armada que también prestan tareas en la campaña.
El año que viene esperamos contar, además de los barcos de la Armada, con los M-17 y el rompehielos, de acuerdo con el compromiso de Tandanor de entregarlo en octubre.
La señora diputada Fadul me había hecho otra pregunta que no recuerdo.
Sería muy interesante que algún día veamos algunas de las películas relativas a este punto, porque realmente es muy complejo llegar a esas zonas. Además podríamos ver cuáles son las dificultades por las que atraviesa el personal antártico que todos los años realiza estas campañas.
Este año nuevamente vamos a alquilar el Golovnin. Además, estuvimos analizando la posibilidad de comprar algunos de esos buques rusos, para tener un buque polar en la Argentina. Mandamos gente a verlos, había en oferta uno o dos de ellos, pero estaban en condiciones de bastante deterioro, salvo el Golovnin que, como ellos saben que nosotros lo tenemos que alquilar, no lo quieren vender.
Entonces, en este momento, gracias a una financiación de la UNRE, que es la Unidad de Refinanciación que tiene el Ministerio de Economía, que nos dio 1.900.000 pesos, estamos encarando la ingeniería base y de detalle de un buque polar que la Argentina tendrá que encarar tan pronto termine esta reparación del Irizar. Es decir que ya tendremos la ingeniería base y de detalle en nuestros astilleros a fin de hacer un buque polar, porque el rompehielos es un buque muy grande y para muchas de las tareas que se realizan en la Antártida sería mucho más lógico tener un buque polar. Ese es un objetivo que tenemos que fijarnos.
También estamos proyectando para este año -con fondos del Ministerio, muy ajustados en las cuentas- la compra a los rusos de dos helicópteros M17. Espero que lo podamos concretar; estimo que sí. Se trata de helicópteros que tienen excelentes prestaciones, y tendrían autonomía entre la Base Marambio y Ushuaia. Además, cuentan con una cantidad de elementos muy importantes, por ejemplo para desempañar los vidrios. Los helicópteros que nosotros tenemos ahí se afectan a la menor condición climática, dado que se hace hielo todo lo que cae sobre el parabrisas y esto les hace perder estabilidad.
Quiero comentarles que una vez fui a inaugurar las clases en la Base Esperanza. Cuando llegamos a Marambio, pensé que íbamos a tomar el helicóptero que estaba allí y que íbamos a ir a Esperanza. Pero vino el meteorólogo y me dijo: "Esas brumitas que usted ve son gotitas chiquititas, caen sobre el parabrisas, se transforman en hielo y, por consiguiente, no hay forma de sacarlas. De manera que la posibilidad de que el helicóptero se caiga es del ciento por ciento". Entonces le dije: "Entiendo que usted no va a subir, pero quédese tranquilo que yo tampoco".
La verdad es que la gente que opera en esa zona lo hace con mucho sacrificio porque generalmente las condiciones climáticas son muy adversas.
Entonces querríamos tener estos dos helicópteros M-17 absolutamente adecuados. Los rusos viven en zonas donde hay hielo y frío en forma casi permanente. De manera que los Kamov han asombrado a partir de las prestaciones que dieron en las campañas anteriores, por lo que nos interesaría mucho contar con ellos. Y estamos viendo qué tipo de accesorios podríamos llegar a abarcar esta vez. Por supuesto que tienen sistemas de visión nocturna, de desempañamiento de los parabrisas y una cantidad de elementos técnicos que no sabría decir pero que realmente nos permitirían llevar a cabo una campaña mucho más adecuada.
Mientras tanto, 2010 va a ser un nuevo año de alquiler del Golovnin y los Kamov. Se trata de un helicóptero que también es útil, pero en realidad este es más adelantado. Y por supuesto, volvemos con los Sea King de la Armada y con otros barcos de la Armada que también prestan tareas en la campaña.
El año que viene esperamos contar, además de los barcos de la Armada, con los M-17 y el rompehielos, de acuerdo con el compromiso de Tandanor de entregarlo en octubre.
La señora diputada Fadul me había hecho otra pregunta que no recuerdo.
SRA. FADUL En realidad le pregunté algo que en parte usted respondió a partir de la pregunta del señor diputado Solanas, en cuanto a la evaluación que hace el Ministerio respecto del impacto que se produce.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Evidentemente esta es una base repotenciada a partir de los cambios que hicieron con los Typhoon y otras cosas que tienen allí. Siempre supimos que después del muy negativo resultado que tuvimos en la guerra estábamos frente a una base de la OTAN. Ahora dicha base ha cambiado los medios que tenía allí y los ha reemplazado por otros más potentes.
Pero también sabemos que la Constitución Nacional, a través de una de sus cláusulas transitorias, establece la obligación de resolver este tema solamente en los ámbitos diplomáticos a través de negociaciones y no por la vía militar.
De manera que si bien nos preocupa y no nos gusta tener una base militar repotenciada, igual a nivel constitucional la Argentina ha decidido otro camino. Y en ese sentido entiendo que podemos estar satisfechos porque se va logrando cada vez una mayor solidaridad internacional, al tiempo que cada vez es menos explicable para Gran Bretaña su terquedad en no abrirse al menos a una negociación bilateral entre los dos países.
Pero también sabemos que la Constitución Nacional, a través de una de sus cláusulas transitorias, establece la obligación de resolver este tema solamente en los ámbitos diplomáticos a través de negociaciones y no por la vía militar.
De manera que si bien nos preocupa y no nos gusta tener una base militar repotenciada, igual a nivel constitucional la Argentina ha decidido otro camino. Y en ese sentido entiendo que podemos estar satisfechos porque se va logrando cada vez una mayor solidaridad internacional, al tiempo que cada vez es menos explicable para Gran Bretaña su terquedad en no abrirse al menos a una negociación bilateral entre los dos países.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ J.C. Tiene la palabra la señora diputada Majdalani.
SRA. MAJDALANI Señor presidente: en primer término quiero agradecer la presencia de la señora ministra y de todo su gabinete. La verdad es que la exposición que ha brindado me ha servido muchísimo. Seguramente en alguna oportunidad próxima voy a querer profundizar mucha de la información que nos ha traído.
En segundo lugar deseo aprovechar esta ocasión para formularle tres preguntas muy sencillas. La primera es la siguiente: ¿Con cuántos pilotos cuenta hoy la Fuerza Aérea Argentina y cuántas horas de vuelo tienen previsto efectuar durante este año?
Después me interesaría saber con qué medios cuenta la Fuerza Aérea para el efectivo control del espacio aéreo, especialmente en relación con los vuelos provenientes de los países limítrofes sospechados de transporte de estupefacientes.
Por último, en sus anuncios del 5 de marzo la señora ministra señaló que estábamos por comenzar a construir una de las cuatro patrullas oceánicas multipropósito, con un presupuesto aproximado de 619 millones de pesos. La señora ministra dijo que esto iba a tener lugar en agosto. Me gustaría saber si puede decir por qué será en esa fecha y no un poco antes, como así también cuándo se piensa empezar a construir las tres patrullas restantes.
En segundo lugar deseo aprovechar esta ocasión para formularle tres preguntas muy sencillas. La primera es la siguiente: ¿Con cuántos pilotos cuenta hoy la Fuerza Aérea Argentina y cuántas horas de vuelo tienen previsto efectuar durante este año?
Después me interesaría saber con qué medios cuenta la Fuerza Aérea para el efectivo control del espacio aéreo, especialmente en relación con los vuelos provenientes de los países limítrofes sospechados de transporte de estupefacientes.
Por último, en sus anuncios del 5 de marzo la señora ministra señaló que estábamos por comenzar a construir una de las cuatro patrullas oceánicas multipropósito, con un presupuesto aproximado de 619 millones de pesos. La señora ministra dijo que esto iba a tener lugar en agosto. Me gustaría saber si puede decir por qué será en esa fecha y no un poco antes, como así también cuándo se piensa empezar a construir las tres patrullas restantes.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA En cuanto a los patrulleros oceánicos multipropósito, son los mismos cuyo diseño se fue acordando con los chilenos, y en este momento está trabajándose en la ingeniería básica y de detalle. Por eso no los podemos empezar antes y tenemos que esperar la finalización de esos diseños técnicos. En ese momento empezará la primera etapa. Estimamos que siempre la primera es un poco más lenta, pero en simultáneo, cuando esté un poquito avanzada la primera etapa, seguramente a principios del año que viene, podría estar comenzándose la construcción de la segunda.
Cualquier cosa, el doctor Fadel, presidente del complejo CINAR, les puede contestar este tema con mayor precisión.
El otro tema era...
Cualquier cosa, el doctor Fadel, presidente del complejo CINAR, les puede contestar este tema con mayor precisión.
El otro tema era...
SRA. MAJDALANI Cuántos pilotos tiene la Fuerza Aérea, cuántas horas tienen previsto volar, y con cuántos medios cuenta la Fuerza Aérea...
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Para la interceptación de aeronaves, la Fuerza Aérea usa sus Pucará y todos los aviones de que dispone.
En cuanto a radares, es un tema largo. Si ustedes quieren, yo lo desarrollo. Podríamos mostrar aunque sea los mapas.
En cuanto a radares, es un tema largo. Si ustedes quieren, yo lo desarrollo. Podríamos mostrar aunque sea los mapas.
Comienza la proyección de filminas.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA En esta filmina podemos ver la cobertura que tenía la frontera Norte, que es la más importante desde el punto de vista de lo que a la señora diputada le preocupa, que es la posibilidad del narcotráfico. Por supuesto, esta es una responsabilidad del área de Seguridad, no de Defensa, pero la Fuerza Aérea es la que hace el control del espacio aéreo.
Como ustedes ven, en 2004 teníamos un radar en Resistencia. Era un TPS-43, que es un radar viejo. Cuando yo llegué al Ministerio funcionaba nada más que seis horas por día. Me pareció que eso era riesgoso, porque era posible que los narcotraficantes supieran el horario, etcétera. No fue fácil modificarlo, porque hubo que formar radaristas para poder ampliar esos turnos, y darles cursos de capacitación, lo que insumió algunos meses.
Después de que el INVAP terminó estos once radares -entiendo que la Secretaría de Transporte le ha encargado once más, para completar todo el proyecto inicial de radares para el transporte comercial-, quedaba como asignatura pendiente los radares militares.
En ese sentido, en este momento estamos a punto de firmar un convenio con Fabricaciones Militares. Hemos traído una carpetita -que se la podemos dejar, si ustedes quieren, o ampliar la información en otro momento-, referida a una serie de actividades que se están encarando en la materia.
Fabricaciones Militares empezó a financiarle al INVAP el prototipo de un radar militar, que por supuesto es más complejo que uno de aviación comercial. Se supone que el radar militar no va a recibir cooperación de la nave que viene; de manera que, al no ser cooperativo, esto requiere de una mayor complejidad técnica, y además, debe tener una cantidad de contramedidas para no ser interferido por otros radares, etcétera.
En este momento hay un diseño de prototipo de ese radar, que está siendo probado en la zona de Bariloche. El año que viene el INVAP nos va a entregar el prototipo del primer radar militar. Por supuesto que tendrán que continuarse las pruebas, una vez que esté terminado, y ser sometido a las certificaciones que correspondan.
Después de eso, se han encargados seis radares más. Nosotros vamos a firmar el convenio con Fabricaciones Militares, porque como esta empresa es la que está financiando el proyecto a INVAP, después será Fabricaciones Militares a la que habrá que encargarle estos seis radares para el área de Defensa.
En definitiva, cuando nosotros llegamos al Ministerio estaba solamente el radar que mencioné. Nos preocupó la situación y entonces se logró instalar otro TPS-43 -otro de los radares viejos- en Posadas. De manera que teníamos uno en Posadas y otro en Resistencia. En el año 2006 empezamos con esta idea de que hubiera más horas de funcionamiento.
A veces desde nuestros aviones se veía por ejemplo una avioneta, y sacaron fotos muy divertidas porque sobre las ventanillas se ven las cajas de Marlboro, con lo cual a uno le queda claro que estaban haciendo contrabando de cigarrillos. Y ante los intentos y señales del avión de Fuerza Aérea para que descienda, la gente de la avioneta hacía gestos, como imaginarán, bastante soeces y no obedecían la orden. Entonces, no servía que el avión bajara e hiciera un informe, para entregar al juez de instrucción, sobre la existencia de un avión que estaba haciendo contrabando.
De manera que junto con la Secretaría de Seguridad organizamos un software por el cual nuestro avión va a trasmitir online, es decir simultáneamente, a una central, y ésta le va a avisar al juez. Esto, a los efectos de decir, por ejemplo, que está por aterrizar en tal zona, entre tales y tales coordenadas, etcétera, para posibilitar en todo caso el corte de una ruta o permitir alguna forma de que la autoridad policial que está abajo realice una acción eficiente y no informe varias horas después, lo cual sirve sólo para la estadística. Esto está funcionando, e incluso pueden visitar ese sistema. También se tiene en cuenta la ampliación del funcionamiento de estos radares.
Sucede que estos radares son viejos, de manera que esta ampliación de funcionamiento trajo una consecuencia no deseada, que es el aumento el tiempo que están descompuestos y en reparación. Estos dos radares van a ser reemplazados.
En Formosa había dos radares CARDION, esos que tenía Ejército en la zona de Mar del Plata, y mientras esperamos que se concrete esta apuesta de los radares propios fabricados en la Argentina, pusimos un CARDION en Formosa y otro en Tartagal, de acuerdo con lo que nos indicaron las autoridades de la Secretaría de Seguridad, Ministerio de Justicia, que eran los lugares más necesarios por las características de la zona.
En esta presentación podemos ver el cubrimiento del año pasado y de ahora. Estos dos radares que ustedes pueden ver ahí, el de Resistencia y el de Posadas, van a ser reemplazados por dos radares que nos fueron cedidos por los españoles. El reemplazo del de Resistencia es inminente, probablemente el mes que viene. Son radares fijos usados pero por supuesto en excelente estado y de buena tecnología. De manera que estos dos que están colocados ahí, los TPS 43, como son móviles, van a ser sacados para ponerlos en otros lugares de la frontera donde todavía no hay cobertura de radar.
También vamos a tener el prototipo MET III, de INVAP, que es un radar intermedio. Mientras ellos llegan, hasta el año que viene, al MET V, que es el radar primario que estaba previsto, hay uno intermedio, el MET III, que tiene un poquito menos de alcance pero que de todas maneras tiene todas las demás prestaciones. Nos lo darían ahora, en los próximos meses, y nos permitiría cubrir también un poco esa zona. Y se suman los dos radares que vienen de España. Por consiguiente, los dos radares que sacamos de allí van a ser trasladados a los lugares que en ese momento la autoridad de seguridad nos indique como más adecuados y convenientes.
Aquí podemos observar lo que estamos previendo que vamos a tener el año que viene, 2011. Me refiero a los dos radares que vienen de España, que son los que les decía estarán en Resistencia y Posadas, donde hubo que construir instalaciones porque son muy pesados y requieren de torres muy sofisticadas y robustas.
Además, en el caso del de Resistencia, habrá todo un edificio, ya que allí van a estar todos los técnicos, los radaristas, etcétera. Desde ahí va a operar todo el recurso humano.
A esto debemos sumar los dos Cardion, que mencioné, del Ejército; el MET III, del INVAP -hasta que llegue el MET V, para fin de año-, y los dos radares que sacamos porque los van a reemplazar los españoles, que también van a estar ubicados.
De manera que los mil kilómetros que teníamos complicados en esa frontera, por no estar totalmente cubiertos, el año que viene van a quedar cubiertos, mientras esperamos la solución final, que serían los radares que está haciendo el INVAP.
En cuanto a la forma de interceptar aeronaves, y si bien acá están todos los brigadieres que pueden contestar esa pregunta, entiendo que usamos varios aviones.
Como ustedes ven, en 2004 teníamos un radar en Resistencia. Era un TPS-43, que es un radar viejo. Cuando yo llegué al Ministerio funcionaba nada más que seis horas por día. Me pareció que eso era riesgoso, porque era posible que los narcotraficantes supieran el horario, etcétera. No fue fácil modificarlo, porque hubo que formar radaristas para poder ampliar esos turnos, y darles cursos de capacitación, lo que insumió algunos meses.
Después de que el INVAP terminó estos once radares -entiendo que la Secretaría de Transporte le ha encargado once más, para completar todo el proyecto inicial de radares para el transporte comercial-, quedaba como asignatura pendiente los radares militares.
En ese sentido, en este momento estamos a punto de firmar un convenio con Fabricaciones Militares. Hemos traído una carpetita -que se la podemos dejar, si ustedes quieren, o ampliar la información en otro momento-, referida a una serie de actividades que se están encarando en la materia.
Fabricaciones Militares empezó a financiarle al INVAP el prototipo de un radar militar, que por supuesto es más complejo que uno de aviación comercial. Se supone que el radar militar no va a recibir cooperación de la nave que viene; de manera que, al no ser cooperativo, esto requiere de una mayor complejidad técnica, y además, debe tener una cantidad de contramedidas para no ser interferido por otros radares, etcétera.
En este momento hay un diseño de prototipo de ese radar, que está siendo probado en la zona de Bariloche. El año que viene el INVAP nos va a entregar el prototipo del primer radar militar. Por supuesto que tendrán que continuarse las pruebas, una vez que esté terminado, y ser sometido a las certificaciones que correspondan.
Después de eso, se han encargados seis radares más. Nosotros vamos a firmar el convenio con Fabricaciones Militares, porque como esta empresa es la que está financiando el proyecto a INVAP, después será Fabricaciones Militares a la que habrá que encargarle estos seis radares para el área de Defensa.
En definitiva, cuando nosotros llegamos al Ministerio estaba solamente el radar que mencioné. Nos preocupó la situación y entonces se logró instalar otro TPS-43 -otro de los radares viejos- en Posadas. De manera que teníamos uno en Posadas y otro en Resistencia. En el año 2006 empezamos con esta idea de que hubiera más horas de funcionamiento.
A veces desde nuestros aviones se veía por ejemplo una avioneta, y sacaron fotos muy divertidas porque sobre las ventanillas se ven las cajas de Marlboro, con lo cual a uno le queda claro que estaban haciendo contrabando de cigarrillos. Y ante los intentos y señales del avión de Fuerza Aérea para que descienda, la gente de la avioneta hacía gestos, como imaginarán, bastante soeces y no obedecían la orden. Entonces, no servía que el avión bajara e hiciera un informe, para entregar al juez de instrucción, sobre la existencia de un avión que estaba haciendo contrabando.
De manera que junto con la Secretaría de Seguridad organizamos un software por el cual nuestro avión va a trasmitir online, es decir simultáneamente, a una central, y ésta le va a avisar al juez. Esto, a los efectos de decir, por ejemplo, que está por aterrizar en tal zona, entre tales y tales coordenadas, etcétera, para posibilitar en todo caso el corte de una ruta o permitir alguna forma de que la autoridad policial que está abajo realice una acción eficiente y no informe varias horas después, lo cual sirve sólo para la estadística. Esto está funcionando, e incluso pueden visitar ese sistema. También se tiene en cuenta la ampliación del funcionamiento de estos radares.
Sucede que estos radares son viejos, de manera que esta ampliación de funcionamiento trajo una consecuencia no deseada, que es el aumento el tiempo que están descompuestos y en reparación. Estos dos radares van a ser reemplazados.
En Formosa había dos radares CARDION, esos que tenía Ejército en la zona de Mar del Plata, y mientras esperamos que se concrete esta apuesta de los radares propios fabricados en la Argentina, pusimos un CARDION en Formosa y otro en Tartagal, de acuerdo con lo que nos indicaron las autoridades de la Secretaría de Seguridad, Ministerio de Justicia, que eran los lugares más necesarios por las características de la zona.
En esta presentación podemos ver el cubrimiento del año pasado y de ahora. Estos dos radares que ustedes pueden ver ahí, el de Resistencia y el de Posadas, van a ser reemplazados por dos radares que nos fueron cedidos por los españoles. El reemplazo del de Resistencia es inminente, probablemente el mes que viene. Son radares fijos usados pero por supuesto en excelente estado y de buena tecnología. De manera que estos dos que están colocados ahí, los TPS 43, como son móviles, van a ser sacados para ponerlos en otros lugares de la frontera donde todavía no hay cobertura de radar.
También vamos a tener el prototipo MET III, de INVAP, que es un radar intermedio. Mientras ellos llegan, hasta el año que viene, al MET V, que es el radar primario que estaba previsto, hay uno intermedio, el MET III, que tiene un poquito menos de alcance pero que de todas maneras tiene todas las demás prestaciones. Nos lo darían ahora, en los próximos meses, y nos permitiría cubrir también un poco esa zona. Y se suman los dos radares que vienen de España. Por consiguiente, los dos radares que sacamos de allí van a ser trasladados a los lugares que en ese momento la autoridad de seguridad nos indique como más adecuados y convenientes.
Aquí podemos observar lo que estamos previendo que vamos a tener el año que viene, 2011. Me refiero a los dos radares que vienen de España, que son los que les decía estarán en Resistencia y Posadas, donde hubo que construir instalaciones porque son muy pesados y requieren de torres muy sofisticadas y robustas.
Además, en el caso del de Resistencia, habrá todo un edificio, ya que allí van a estar todos los técnicos, los radaristas, etcétera. Desde ahí va a operar todo el recurso humano.
A esto debemos sumar los dos Cardion, que mencioné, del Ejército; el MET III, del INVAP -hasta que llegue el MET V, para fin de año-, y los dos radares que sacamos porque los van a reemplazar los españoles, que también van a estar ubicados.
De manera que los mil kilómetros que teníamos complicados en esa frontera, por no estar totalmente cubiertos, el año que viene van a quedar cubiertos, mientras esperamos la solución final, que serían los radares que está haciendo el INVAP.
En cuanto a la forma de interceptar aeronaves, y si bien acá están todos los brigadieres que pueden contestar esa pregunta, entiendo que usamos varios aviones.
SR. CHEVALIER Van rotando los Pampa, los Pucará, los A-4 y los Mirage.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Todos esos aviones van rotando.
SRA. MAJDALANI ¿Cuántas horas tienen pensado volar por año?
SR. CHEVALIER Unas 34 mil horas.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Son unas 34 mil horas para este año, con unos 300 pilotos aproximadamente.
Aquí entrego al señor presidente de la comisión la copia de un informe -que obviamente tiene cierto nivel de reserva-, vinculado principalmente con el sistema de radares.
Aquí entrego al señor presidente de la comisión la copia de un informe -que obviamente tiene cierto nivel de reserva-, vinculado principalmente con el sistema de radares.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ Tiene la palabra el señor diputado Tunessi.
SR. TUNESSI Señor presidente: una pregunta que iba a formular se vinculaba con la Fuerza Aérea, pero ya fue contestada.
La otra inquietud es cuántos días de navegación totaliza cada una de las naves de la Armada Argentina que están en aptitud operativa.
Asimismo, quisiera saber en qué ámbito se realiza la coordinación de las operaciones entre la Prefectura Naval y la Armada Argentina, por el tema del control de la riqueza ictícola.
La otra inquietud es cuántos días de navegación totaliza cada una de las naves de la Armada Argentina que están en aptitud operativa.
Asimismo, quisiera saber en qué ámbito se realiza la coordinación de las operaciones entre la Prefectura Naval y la Armada Argentina, por el tema del control de la riqueza ictícola.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Sería mejor que el almirante Godoy, aquí presente, le diera algunas precisiones respecto de sus inquietudes.
Desde ya, existen protocolos firmados entre la Prefectura y la Armada, con reglas de empeñamiento para decidir cómo se opera. Hasta la milla 200 opera la Prefectura, pero de alguna manera la Armada comunica y entre ambas articulan acciones para todo lo que es pesca ilegal. Ahora justamente lo que estamos conversando es cómo articular acciones para esta nueva situación de paso de buques que pueden estar prestando apoyo a la extracción petrolera en Malvinas.
Le cedo el uso de la palabra al almirante Godoy.
Desde ya, existen protocolos firmados entre la Prefectura y la Armada, con reglas de empeñamiento para decidir cómo se opera. Hasta la milla 200 opera la Prefectura, pero de alguna manera la Armada comunica y entre ambas articulan acciones para todo lo que es pesca ilegal. Ahora justamente lo que estamos conversando es cómo articular acciones para esta nueva situación de paso de buques que pueden estar prestando apoyo a la extracción petrolera en Malvinas.
Le cedo el uso de la palabra al almirante Godoy.
SR. GODOY En cuanto a la pregunta vinculada con los días de navegación de nuestra flota, este año tenemos previsto navegar -con todas las unidades que están operativas- un total de 220 días, en función del presupuesto asignado.
Esta es la previsión que existe, que está discriminada por tipo de buques, y que conforma el esquema de trabajo que tenemos para el patrullaje en la zona económica exclusiva.
En cuanto a la eficiencia que nosotros pretendemos, con este esfuerzo de 220 días de navegación estaríamos cubriendo el 60 por ciento de la zona económica exclusiva. En términos muy generales, eso es lo previsto para este año.
Esta es la previsión que existe, que está discriminada por tipo de buques, y que conforma el esquema de trabajo que tenemos para el patrullaje en la zona económica exclusiva.
En cuanto a la eficiencia que nosotros pretendemos, con este esfuerzo de 220 días de navegación estaríamos cubriendo el 60 por ciento de la zona económica exclusiva. En términos muy generales, eso es lo previsto para este año.
SR. TUNESSI Faltaría lo atinente a la aviación naval.
SR. GODOY La aviación naval tiene sus unidades en distintos grados de apresto.
Tenemos un plan de patrullaje de la zona económica exclusiva que ha sido diseñado de acuerdo con el presupuesto que este año se ha destinado a la Armada. Nosotros lo distribuimos dentro de esa fuerza para poder navegar y volar con nuestros aviones.
La señora ministra ha señalado un tema de público conocimiento, en el sentido de que en términos generales las Fuerzas Armadas y en particular la Armada Argentina no han incorporado aviones nuevos. Tenemos flotas de aviones que tienen más de 30 años de antigüedad. La señora ministra mencionó también la incorporación de cuatro helicópteros Sea King para la campaña antártica. Esos helicópteros no son nuevos, sino que han sido reacondicionados, reparados, están con horas remanentes de funcionamiento y nosotros los podemos mantener. Este es el equipamiento que tiene hoy la Armada.
Lo mismo ocurre con las unidades navales. La señora ministra habló de los patrulleros oceánicos multipropósito. El motivo de eso también es tener una mayor permanencia en el Atlántico Sur. Muchos de los buques que hoy estamos utilizando para las patrullas están cumpliendo los 60 años de antigüedad. Nuestras corbetas tienen casi 40 años y nuestros destructores más modernos fueron incorporados a la Armada en 1983.
Entonces, este es un esfuerzo muy grande de permanencia en el Atlántico Sur porque requiere una tarea de mantenimiento muy importante, sobre todo de sistemas que hoy están discontinuados, lo que probablemente es mucho más caro.
Tenemos previstos 200 días de navegación con el presupuesto asignado. Por supuesto que asignaciones presupuestarias adicionales permitirían cubrir el área con una mayor permanencia.
Tenemos un plan de patrullaje de la zona económica exclusiva que ha sido diseñado de acuerdo con el presupuesto que este año se ha destinado a la Armada. Nosotros lo distribuimos dentro de esa fuerza para poder navegar y volar con nuestros aviones.
La señora ministra ha señalado un tema de público conocimiento, en el sentido de que en términos generales las Fuerzas Armadas y en particular la Armada Argentina no han incorporado aviones nuevos. Tenemos flotas de aviones que tienen más de 30 años de antigüedad. La señora ministra mencionó también la incorporación de cuatro helicópteros Sea King para la campaña antártica. Esos helicópteros no son nuevos, sino que han sido reacondicionados, reparados, están con horas remanentes de funcionamiento y nosotros los podemos mantener. Este es el equipamiento que tiene hoy la Armada.
Lo mismo ocurre con las unidades navales. La señora ministra habló de los patrulleros oceánicos multipropósito. El motivo de eso también es tener una mayor permanencia en el Atlántico Sur. Muchos de los buques que hoy estamos utilizando para las patrullas están cumpliendo los 60 años de antigüedad. Nuestras corbetas tienen casi 40 años y nuestros destructores más modernos fueron incorporados a la Armada en 1983.
Entonces, este es un esfuerzo muy grande de permanencia en el Atlántico Sur porque requiere una tarea de mantenimiento muy importante, sobre todo de sistemas que hoy están discontinuados, lo que probablemente es mucho más caro.
Tenemos previstos 200 días de navegación con el presupuesto asignado. Por supuesto que asignaciones presupuestarias adicionales permitirían cubrir el área con una mayor permanencia.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ J.C. Tiene la palabra el señor diputado Erro.
SR. ERRO Señor presidente: he escuchado atentamente la exposición de la señora ministra. Justamente al comienzo de su alocución, señaló que el principal objetivo de las Fuerzas Armadas es, precisamente, intervenir en las hipótesis de conflicto interestatal. Pero también mencionó como alternativa secundaria pero no menos importante, la necesidad de intervenir cuando se producen desastres naturales. Quiero referirme a ese aspecto puntual de lo que se ha dado en llamar "emergencias complejas". En este sentido todos sabemos la problemática que existe a nivel mundial en materia de cambios climáticos y los riesgos globales que ello trae aparejado. Los desastres naturales registrados en el mundo han superado la capacidad de respuesta de los estados. Un ejemplo de ello es lo que pasó en los Estados Unidos con el huracán Katrina y con los terremotos que recientemente han azotado a Haití y a Chile.
Por lo tanto, considerando que dentro de las políticas del Ministerio de Defensa está la posibilidad de plantear alternativas para hacer frente a estas calamidades, la pregunta concreta es qué políticas se han implementado y se prevén para el entrenamiento y la formación de unidades con capacidades específicas y niveles de adiestramiento para operar en este contexto, fundamentalmente con el objeto de reducir nuestra vulnerabilidad.
Por lo tanto, considerando que dentro de las políticas del Ministerio de Defensa está la posibilidad de plantear alternativas para hacer frente a estas calamidades, la pregunta concreta es qué políticas se han implementado y se prevén para el entrenamiento y la formación de unidades con capacidades específicas y niveles de adiestramiento para operar en este contexto, fundamentalmente con el objeto de reducir nuestra vulnerabilidad.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Esa es una actividad que permanentemente están desarrollando las fuerzas, tanto en el país como a veces en solidaridad con otras naciones de la región. Así fue como lo hicimos con Perú y con Bolivia en momentos en que se registraron inundaciones.
Lo hemos hecho ahora con Chile, adonde como les dije, hemos enviado plantas potabilizadoras -esto se hace en el ámbito del Ejército-, generadores y también el hospital reubicable que mencioné antes. Nosotros dejamos el hospital en Haití, entonces, con esos fondos del PECOMP fuimos armando, en estos dos o tres años, un hospital que está compuesto por varios módulos, algunos de los cuales son expandibles. En total son unos doce módulos, están totalmente equipados, con quirófano, sala odontológica, y cuentan con un equipamiento completo. Quizás habrá que pensar en la posibilidad de contar con otro hospital más para este tipo de situaciones.
También estamos tratando de encarar este año la compra de algunas carpas de evacuación. Se trata de carpas que tienen dimensiones importantes y que podrían servir también para este tipo de situaciones. Algunos son elementos del batallón de Ingenieros, que necesita para poder participar también en todo lo que sea reparación de caminos, puentes o cosas que pudieran ser objeto de deterioro o destrucción por algún hecho de estas características.
A partir de la posibilidad de bajar imágenes satelitales de las regiones de nuestro país, las oficinas de Inteligencia -en esta idea de la reconversión de la inteligencia- también han empezado a hacer un banco de datos, manteniéndolo permanentemente actualizado, con simulaciones referidas a qué pasaría si un río subiera su cota a más de tantos metros e inundara tal o cual zona, cuáles serían los lugares de evacuación más cercanos, cuáles serían los caminos o vías alternativas, los puentes que habría que sortear, si se cayera tal puente y una cantidad de hipótesis de ese tipo.
La gente distribuida en las oficinas de Inteligencia de todo el país mantiene una permanente actualización de todas esas situaciones. Hay hipótesis que es necesario analizar, aun siendo remotas; por ejemplo, el caso del no cierre de compuertas que pudiera generar inundaciones aguas abajo, en ciertas zonas. Hay que tener prevista la evacuación de esos lugares, determinar adónde podría hacerse esa evacuación en forma más rápida y qué cantidad de gente es la que podría estar involucrada en cada una de esas situaciones.
De manera que en eso también se trabaja. Si bien es un tema que sería del área de defensa civil, no de nuestra competencia, como nosotros teníamos una logística y un recurso humano adecuados distribuidos en todo el país, hemos encarado la realización de esta contribución.
Si ustedes quieren, podemos presentarles una exposición sobre este tema, con la carpeta correspondiente, que complementaría el tema del equipamiento que ya les he comentado.
Les recuerdo que, además del hospital reubicable, a Haití hemos llevado también plantas potabilizadoras e incluso "ensachetadoras", para poder entregar en forma urgente agua potable en sachet.
Hoy no puede desconocerse la necesidad de que las fuerzas armadas se especialicen en este tipo de emergencias, porque las noticias nos muestras todos los días que es raro que un año no tengamos que intervenir en eventos de este tipo. Por lo menos desde que yo estoy, tuvimos el tema de El Chaltén, con los daños generados por las cenizas del volcán, ocasión en la cual pudimos auxiliar a los hermanos chilenos con camiones cisterna y con plantas potabilizadoras, ya que estaban en una situación muy complicada. Era una zona aislada, a la que se accedía mejor desde el lado argentino que desde Chile.
De manera que eso está encarado. El Estado Mayor Conjunto siempre interviene en este tipo de actividades y vamos a tratar de poner en esto el mayor énfasis.
Lo hemos hecho ahora con Chile, adonde como les dije, hemos enviado plantas potabilizadoras -esto se hace en el ámbito del Ejército-, generadores y también el hospital reubicable que mencioné antes. Nosotros dejamos el hospital en Haití, entonces, con esos fondos del PECOMP fuimos armando, en estos dos o tres años, un hospital que está compuesto por varios módulos, algunos de los cuales son expandibles. En total son unos doce módulos, están totalmente equipados, con quirófano, sala odontológica, y cuentan con un equipamiento completo. Quizás habrá que pensar en la posibilidad de contar con otro hospital más para este tipo de situaciones.
También estamos tratando de encarar este año la compra de algunas carpas de evacuación. Se trata de carpas que tienen dimensiones importantes y que podrían servir también para este tipo de situaciones. Algunos son elementos del batallón de Ingenieros, que necesita para poder participar también en todo lo que sea reparación de caminos, puentes o cosas que pudieran ser objeto de deterioro o destrucción por algún hecho de estas características.
A partir de la posibilidad de bajar imágenes satelitales de las regiones de nuestro país, las oficinas de Inteligencia -en esta idea de la reconversión de la inteligencia- también han empezado a hacer un banco de datos, manteniéndolo permanentemente actualizado, con simulaciones referidas a qué pasaría si un río subiera su cota a más de tantos metros e inundara tal o cual zona, cuáles serían los lugares de evacuación más cercanos, cuáles serían los caminos o vías alternativas, los puentes que habría que sortear, si se cayera tal puente y una cantidad de hipótesis de ese tipo.
La gente distribuida en las oficinas de Inteligencia de todo el país mantiene una permanente actualización de todas esas situaciones. Hay hipótesis que es necesario analizar, aun siendo remotas; por ejemplo, el caso del no cierre de compuertas que pudiera generar inundaciones aguas abajo, en ciertas zonas. Hay que tener prevista la evacuación de esos lugares, determinar adónde podría hacerse esa evacuación en forma más rápida y qué cantidad de gente es la que podría estar involucrada en cada una de esas situaciones.
De manera que en eso también se trabaja. Si bien es un tema que sería del área de defensa civil, no de nuestra competencia, como nosotros teníamos una logística y un recurso humano adecuados distribuidos en todo el país, hemos encarado la realización de esta contribución.
Si ustedes quieren, podemos presentarles una exposición sobre este tema, con la carpeta correspondiente, que complementaría el tema del equipamiento que ya les he comentado.
Les recuerdo que, además del hospital reubicable, a Haití hemos llevado también plantas potabilizadoras e incluso "ensachetadoras", para poder entregar en forma urgente agua potable en sachet.
Hoy no puede desconocerse la necesidad de que las fuerzas armadas se especialicen en este tipo de emergencias, porque las noticias nos muestras todos los días que es raro que un año no tengamos que intervenir en eventos de este tipo. Por lo menos desde que yo estoy, tuvimos el tema de El Chaltén, con los daños generados por las cenizas del volcán, ocasión en la cual pudimos auxiliar a los hermanos chilenos con camiones cisterna y con plantas potabilizadoras, ya que estaban en una situación muy complicada. Era una zona aislada, a la que se accedía mejor desde el lado argentino que desde Chile.
De manera que eso está encarado. El Estado Mayor Conjunto siempre interviene en este tipo de actividades y vamos a tratar de poner en esto el mayor énfasis.
SR. CHEVALIER Creo que es importante hacer saber que existen leyes, que seguramente habrán votado ustedes o sus antecesores, que pueden aplicarse en los casos de Chile y de Perú y estamos en proceso con Bolivia, donde se han establecido procedimientos y organizaciones. Año a año llevamos a la práctica ejercicios en este tipo de situaciones que se puedan presentar a nivel regional.
Como dijo la señora ministra, es un tema que si bien forma parte de las misiones secundarias, en este momento, dada la importancia y la ocurrencia con que vienen aconteciendo, le estamos dando prioridad.
Como dijo la señora ministra, es un tema que si bien forma parte de las misiones secundarias, en este momento, dada la importancia y la ocurrencia con que vienen aconteciendo, le estamos dando prioridad.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ J.C. Tiene la palabra el señor diputado Fernández.
SR. FERNÁNDEZ Señora ministra, autoridades de las fuerzas armadas: vengo de la provincia de Corrientes, que limita con países hermanos pero que tiene infinidad de inconvenientes. Por ese motivo pedí participar en la Comisión de Defensa Nacional.
Valoro muchísimo lo que se está haciendo y los felicito por las intenciones que tienen en cuanto a los astilleros y a la fábrica de aviones. Pero tenemos algunas preocupaciones y voy a aprovechar la presencia de ustedes para preguntar algunas cosas.
También nosotros pensamos que nadie nos va a invadir militarmente -salvo Gran Bretaña a las Malvinas, que es nuestro territorio- pero sí nos pueden invadir de otra forma, esto es, apropiándose de nuestros recursos naturales. Ya se habló acá del mar Argentino, la pesca, el petróleo y el gas, pero también tenemos recursos en el norte, que son muchos, y en el oeste. Entonces, quiero hacer varias preguntas muy puntuales en razón del tiempo.
Nuestros países hermanos también se reequipan. Por ejemplo, en 2005 Chile compró a Gran Bretaña tres fragatas de la OTAN de última generación que costaron 350 millones de dólares y están en operación. También Brasil ha anunciado un reequipamiento por más de 12 mil millones de dólares -ya lo hemos hablado aquí-, y también Perú y Venezuela se están reequipando.
Quiero saber si con nuestros recursos y nuestra inteligencia -está probado que Argentina lo va a poder hacer- podremos fabricar nuestros propios aviones y submarinos, como teníamos antes. Asimismo, pregunto si hay alguna planificación plurianual para comprar cazas de última generación y naves para nuestra Marina, porque tengo entendido que solamente contamos con 14 buques en la flota de mar. Quisiera saber si esto es cierto.
La otra pregunta se refiere a la Fuerza Aérea. He visto pasar por nuestro cielo a los Pucará, que hoy están en la base de Reconquista. Todos sabemos que nuestros pilotos y mecánicos hacen maravillas para volarlos pero siempre estamos muy atrasados en ese aspecto. Quiero saber si hay alguna planificación para comprar mejor equipamiento mientras esperamos tener nuestra propia fabricación de armas.
Además, quiero conocer si hay algún desarrollo nuclear al respecto, así como Brasil quiere tener un submarino a propulsión nuclear para cuidar sus reservas y tengo entendido que ha propuesto un convenio con la Argentina. Concretamente quiero saber si nosotros, que fuimos los pioneros en el desarrollo nuclear, tenemos algo previsto. Sé que desde el año 1970 la Argentina enriquece uranio, y tengo entendido que se lo lleva Estados Unidos. Quiero preguntar si todavía se sigue llevando ese uranio enriquecido por temor a que algún terrorista se lo robe. Si es así, pregunto qué vamos a hacer.
Me comprometo porque estoy viendo que evidentemente el Ministerio de Defensa y nuestras fuerzas armadas necesitan más presupuesto.
Por otro lado, quiero preguntar sobre la famosa ley del derribe. Si bien el programa de radarización en nuestra zona es muy importante, sabemos que por ley nuestra Fuerza Aérea no puede derribar las avionetas que entran desde Paraguay, sobre todo con marihuana, como decía la señora ministra, y esta es una postura pendiente en este Congreso.
Tenemos que dar las herramientas legales para que nuestras fuerzas armadas puedan cumplir con la ley y defender nuestro espacio aéreo.
No voy a formular más preguntas, porque creo que ya son muchas, y le agradezco a la señora ministra que me responda.
Valoro muchísimo lo que se está haciendo y los felicito por las intenciones que tienen en cuanto a los astilleros y a la fábrica de aviones. Pero tenemos algunas preocupaciones y voy a aprovechar la presencia de ustedes para preguntar algunas cosas.
También nosotros pensamos que nadie nos va a invadir militarmente -salvo Gran Bretaña a las Malvinas, que es nuestro territorio- pero sí nos pueden invadir de otra forma, esto es, apropiándose de nuestros recursos naturales. Ya se habló acá del mar Argentino, la pesca, el petróleo y el gas, pero también tenemos recursos en el norte, que son muchos, y en el oeste. Entonces, quiero hacer varias preguntas muy puntuales en razón del tiempo.
Nuestros países hermanos también se reequipan. Por ejemplo, en 2005 Chile compró a Gran Bretaña tres fragatas de la OTAN de última generación que costaron 350 millones de dólares y están en operación. También Brasil ha anunciado un reequipamiento por más de 12 mil millones de dólares -ya lo hemos hablado aquí-, y también Perú y Venezuela se están reequipando.
Quiero saber si con nuestros recursos y nuestra inteligencia -está probado que Argentina lo va a poder hacer- podremos fabricar nuestros propios aviones y submarinos, como teníamos antes. Asimismo, pregunto si hay alguna planificación plurianual para comprar cazas de última generación y naves para nuestra Marina, porque tengo entendido que solamente contamos con 14 buques en la flota de mar. Quisiera saber si esto es cierto.
La otra pregunta se refiere a la Fuerza Aérea. He visto pasar por nuestro cielo a los Pucará, que hoy están en la base de Reconquista. Todos sabemos que nuestros pilotos y mecánicos hacen maravillas para volarlos pero siempre estamos muy atrasados en ese aspecto. Quiero saber si hay alguna planificación para comprar mejor equipamiento mientras esperamos tener nuestra propia fabricación de armas.
Además, quiero conocer si hay algún desarrollo nuclear al respecto, así como Brasil quiere tener un submarino a propulsión nuclear para cuidar sus reservas y tengo entendido que ha propuesto un convenio con la Argentina. Concretamente quiero saber si nosotros, que fuimos los pioneros en el desarrollo nuclear, tenemos algo previsto. Sé que desde el año 1970 la Argentina enriquece uranio, y tengo entendido que se lo lleva Estados Unidos. Quiero preguntar si todavía se sigue llevando ese uranio enriquecido por temor a que algún terrorista se lo robe. Si es así, pregunto qué vamos a hacer.
Me comprometo porque estoy viendo que evidentemente el Ministerio de Defensa y nuestras fuerzas armadas necesitan más presupuesto.
Por otro lado, quiero preguntar sobre la famosa ley del derribe. Si bien el programa de radarización en nuestra zona es muy importante, sabemos que por ley nuestra Fuerza Aérea no puede derribar las avionetas que entran desde Paraguay, sobre todo con marihuana, como decía la señora ministra, y esta es una postura pendiente en este Congreso.
Tenemos que dar las herramientas legales para que nuestras fuerzas armadas puedan cumplir con la ley y defender nuestro espacio aéreo.
No voy a formular más preguntas, porque creo que ya son muchas, y le agradezco a la señora ministra que me responda.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA En relación con la denominada "ley de derribe", quiero decirle que no es un tema de ley, sino de tratados internacionales que tienen rango constitucional, que nos impedirían utilizar esa norma. Por los tratados firmados, la Argentina se obligó a respetar la vida y la seguridad de las personas que viajan en aeronaves. Les puedo hacer llegar un estudio publicado en un artículo de la revista número 3del Instituto de Defensa Legal, cuyo autor es el doctor Ugarte, un especialista en estos temas. Allí explica toda la legislación aplicable. Pero no es solamente la Convención de Chicago sino la propia Constitución Nacional la que se aplica en estos casos. De manera que utilizar la ley de derribe implicaría aplicar una suerte de pena de muerte, por supuesto sin juicio previo, y esto estaría prohibido por los principios del artículo 18 y concordantes de nuestra Constitución Nacional.
Advierto que a veces se habla de este tema como si fuera una solución, pero la verdad que no lo es y no la podríamos aplicar, porque como he dicho, hay normas de orden constitucional que impiden hacerlo.
Además, recordemos los casos de error que hubo en algunos países de la región -como en el Perú-, y los pilotos refieren que muchas veces hay gente que se transporta de un campo a otro, por sus actividades comerciales, agropecuarias, etcétera, y no piden los permisos pertinentes. Es decir que hay muchas situaciones de vuelos que no funcionan con toda la regularidad ni cuentan con las autorizaciones del caso, pero que no son aviones del narcotráfico.
Además, acá tampoco tenemos que obsesionarnos con que el narcotráfico solo va a traer droga en avión. Trae droga todos los días por las carreteras, por los campos, por todos lados. Es una obsesión pensar que solo lo hacen en aviones.
Por lo tanto, hay que poner esta misma preocupación en cómo se controlan todos los demás sistemas de ingreso de la droga, que son muchos, como los barcos que van por hidrovías, etcétera. Si pudiéramos hacer una estimación precisa, no sé cuál sería la más importante de todas estas vías de ingreso.
Reitero que existe una imposibilidad legal de aplicar la ley de derribe en la Argentina. Aunque estableciéramos las reglas de empeñamiento más rigurosas, en el sentido de que el avión que está intimando a una nave que se supone ilegal cumpliera con todos los requisitos, de todos modos estaríamos incumpliendo normas constitucionales. Aun tomando todas las precauciones para no matar a inocentes, de todas formas estaríamos aplicando pena de muerte a un narcotraficante, lo que no sería constitucional. Una ley que dispusiera eso sería inconstitucional.
En cuanto al tema de las compras, nosotros hemos querido que termine el ciclo de planeamiento, para que determine qué cosas son las que la Argentina tiene que comprar. Obviamente, por razones presupuestarias, las compras van a hacerse sobre la base de nuestra propia producción y la articulación con otras industrias de defensa de la región. En algunos casos puntuales, se hará sobre la base de algunas compras de otro tipo. Por ejemplo, nuestro sistema de aviones Mirage está a punto de llegar a su momento de desprogramación. En ese caso habrá que analizar si corresponde proceder a un reemplazo de otro tipo, siempre que no se enoje el brigadier que está participando en el planteamiento (Risas.). Lo fundamental es determinar el orden de prioridades.
Las razones por las cuales Chile hizo esa compra son muy especiales y cada una de ellas merecería un desarrollo.
Sin perjuicio de que por ejemplo compró su flota de guerra a los ingleses, realmente era vieja. Pero eso fue el resultado de una secuela de la época de Pinochet, por la cual se quedaron con una ley del cobre que automáticamente derivaba un porcentaje de las ventas de ese mineral. Los precios del cobre subieron muchísimo, al igual que todos los commodities. Entonces, se fue generando un fondo realmente muy significativo a partir del cual, con algunas limitaciones que estableció la autoridad civil y por las que no se utilizó en su totalidad, se fueron aplicando porcentajes del mismo a la compra de aviones F-16, de la flota a los ingleses y de los tanques Leopard. Ahora los chilenos tienen muchas dificultades para poder usar esos tanques porque por ejemplo son muy anchos. Si bien hay sistemas accesorios de despliegue de puentes y demás que se venden, en general aparentemente no están bien pensados para la región y para el tipo de conflicto que podríamos tener.
Pero además no debe olvidarse que la Argentina tiene una definición de política defensiva. Es decir que nosotros vamos a defendernos si nos atacan. Esa es la línea que se ha fijado y no estamos pensando en ningún tipo de ataque. De manera que si bien siempre en lo defensivo puede haber algo de disuasivo, la política fijada por el país es defensiva y tiene una absoluta articulación entre el área de Defensa y el Ministerio de Relaciones Exteriores, que tiene a su cargo la política internacional de la Argentina. Por lo tanto, lo que tenemos que ver es cómo nos defendemos.
Cuando termine el ciclo de planeamiento se establecerán, en el proyecto de ley de presupuesto para 2012 que se remitirá al Congreso Nacional el año próximo, las previsiones vinculadas con la decisión de que esta discusión interfuerzas termine consolidando una propuesta de medios y materiales para la próxima etapa en el mediano plazo.
Advierto que a veces se habla de este tema como si fuera una solución, pero la verdad que no lo es y no la podríamos aplicar, porque como he dicho, hay normas de orden constitucional que impiden hacerlo.
Además, recordemos los casos de error que hubo en algunos países de la región -como en el Perú-, y los pilotos refieren que muchas veces hay gente que se transporta de un campo a otro, por sus actividades comerciales, agropecuarias, etcétera, y no piden los permisos pertinentes. Es decir que hay muchas situaciones de vuelos que no funcionan con toda la regularidad ni cuentan con las autorizaciones del caso, pero que no son aviones del narcotráfico.
Además, acá tampoco tenemos que obsesionarnos con que el narcotráfico solo va a traer droga en avión. Trae droga todos los días por las carreteras, por los campos, por todos lados. Es una obsesión pensar que solo lo hacen en aviones.
Por lo tanto, hay que poner esta misma preocupación en cómo se controlan todos los demás sistemas de ingreso de la droga, que son muchos, como los barcos que van por hidrovías, etcétera. Si pudiéramos hacer una estimación precisa, no sé cuál sería la más importante de todas estas vías de ingreso.
Reitero que existe una imposibilidad legal de aplicar la ley de derribe en la Argentina. Aunque estableciéramos las reglas de empeñamiento más rigurosas, en el sentido de que el avión que está intimando a una nave que se supone ilegal cumpliera con todos los requisitos, de todos modos estaríamos incumpliendo normas constitucionales. Aun tomando todas las precauciones para no matar a inocentes, de todas formas estaríamos aplicando pena de muerte a un narcotraficante, lo que no sería constitucional. Una ley que dispusiera eso sería inconstitucional.
En cuanto al tema de las compras, nosotros hemos querido que termine el ciclo de planeamiento, para que determine qué cosas son las que la Argentina tiene que comprar. Obviamente, por razones presupuestarias, las compras van a hacerse sobre la base de nuestra propia producción y la articulación con otras industrias de defensa de la región. En algunos casos puntuales, se hará sobre la base de algunas compras de otro tipo. Por ejemplo, nuestro sistema de aviones Mirage está a punto de llegar a su momento de desprogramación. En ese caso habrá que analizar si corresponde proceder a un reemplazo de otro tipo, siempre que no se enoje el brigadier que está participando en el planteamiento (Risas.). Lo fundamental es determinar el orden de prioridades.
Las razones por las cuales Chile hizo esa compra son muy especiales y cada una de ellas merecería un desarrollo.
Sin perjuicio de que por ejemplo compró su flota de guerra a los ingleses, realmente era vieja. Pero eso fue el resultado de una secuela de la época de Pinochet, por la cual se quedaron con una ley del cobre que automáticamente derivaba un porcentaje de las ventas de ese mineral. Los precios del cobre subieron muchísimo, al igual que todos los commodities. Entonces, se fue generando un fondo realmente muy significativo a partir del cual, con algunas limitaciones que estableció la autoridad civil y por las que no se utilizó en su totalidad, se fueron aplicando porcentajes del mismo a la compra de aviones F-16, de la flota a los ingleses y de los tanques Leopard. Ahora los chilenos tienen muchas dificultades para poder usar esos tanques porque por ejemplo son muy anchos. Si bien hay sistemas accesorios de despliegue de puentes y demás que se venden, en general aparentemente no están bien pensados para la región y para el tipo de conflicto que podríamos tener.
Pero además no debe olvidarse que la Argentina tiene una definición de política defensiva. Es decir que nosotros vamos a defendernos si nos atacan. Esa es la línea que se ha fijado y no estamos pensando en ningún tipo de ataque. De manera que si bien siempre en lo defensivo puede haber algo de disuasivo, la política fijada por el país es defensiva y tiene una absoluta articulación entre el área de Defensa y el Ministerio de Relaciones Exteriores, que tiene a su cargo la política internacional de la Argentina. Por lo tanto, lo que tenemos que ver es cómo nos defendemos.
Cuando termine el ciclo de planeamiento se establecerán, en el proyecto de ley de presupuesto para 2012 que se remitirá al Congreso Nacional el año próximo, las previsiones vinculadas con la decisión de que esta discusión interfuerzas termine consolidando una propuesta de medios y materiales para la próxima etapa en el mediano plazo.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ J.C. Tiene la palabra el señor diputado Alvaro.
SR. ALVARO Señor presidente: yo también quiero agradecer la presencia de la señora ministra. Creo que los diálogos y los interrogantes que se han planteado aquí exceden largamente el objetivo que nos propusimos en la comisión, determinado por la frase "queremos saber dónde estamos parados". Por eso quiero solicitar al señor presidente que dé por terminada la presente reunión, ya que nosotros estamos formando parte de una comisión que aún no ha sesionado. Por ejemplo, no hemos discutido entre nosotros qué cosas íbamos a preguntar a la señora ministra. Las preguntas que se han formulado tampoco tienen mucho que ver con el proyecto de ley que tenemos en carpeta.
Llevamos ya tres horas de reunión. Me parece que la generosidad de la señora ministra, como así también la seriedad y profundidad con que ha respondido cada una de las preguntas que le fueron formuladas, ha permitido que nos informáramos, presumiendo que la mayoría de los civiles que estamos aquí somos bastantes ignorantes sobre los aspectos militares que se han abordado.
Creo que lo que corresponde en estas circunstancias es ser más precisos y abordar los temas de a uno, para lo cual seguramente contaremos con la generosidad de los integrantes del Ministerio de Defensa para particularizar aspectos que seguramente interesan a todos, aunque -hago la salvedad- no sean proyectos de ley y deban serlo, porque este es el Parlamento Nacional. Aquí sancionamos leyes. Está muy bien que nos informemos de las situaciones que puedan existir, pero después debemos asumir la responsabilidad de transformar la información en leyes.
Por lo tanto, extender demasiado esta reunión ya no tiene más utilidad que permitir que cada uno de nosotros conozca un poco más de lo que sabe poco.
En particular hay un tema que me resulta apasionante y que no voy a plantear como una pregunta, sino que en todo caso voy a exponer en la comisión para que venga gente idónea a informarnos.
Me refiero a cuál es el grado de la hipótesis de integración en un solo conjunto operacional de nuestras tres fuerzas armadas y, consecuentemente, y en forma coherente con nuestra política regional, cuál es el grado de integración operacional que tenemos con las distintas fuerzas armadas de Sudamérica.
Soy un perfecto ignorante de en qué estado está todo esto, pero sí me interesa que avance. No me parece pertinente plantearlo en esta reunión porque sería abusar del tiempo de todos los presentes.
Con todo respeto, señor presidente, le pediría entonces que fuéramos terminando la reunión.
Llevamos ya tres horas de reunión. Me parece que la generosidad de la señora ministra, como así también la seriedad y profundidad con que ha respondido cada una de las preguntas que le fueron formuladas, ha permitido que nos informáramos, presumiendo que la mayoría de los civiles que estamos aquí somos bastantes ignorantes sobre los aspectos militares que se han abordado.
Creo que lo que corresponde en estas circunstancias es ser más precisos y abordar los temas de a uno, para lo cual seguramente contaremos con la generosidad de los integrantes del Ministerio de Defensa para particularizar aspectos que seguramente interesan a todos, aunque -hago la salvedad- no sean proyectos de ley y deban serlo, porque este es el Parlamento Nacional. Aquí sancionamos leyes. Está muy bien que nos informemos de las situaciones que puedan existir, pero después debemos asumir la responsabilidad de transformar la información en leyes.
Por lo tanto, extender demasiado esta reunión ya no tiene más utilidad que permitir que cada uno de nosotros conozca un poco más de lo que sabe poco.
En particular hay un tema que me resulta apasionante y que no voy a plantear como una pregunta, sino que en todo caso voy a exponer en la comisión para que venga gente idónea a informarnos.
Me refiero a cuál es el grado de la hipótesis de integración en un solo conjunto operacional de nuestras tres fuerzas armadas y, consecuentemente, y en forma coherente con nuestra política regional, cuál es el grado de integración operacional que tenemos con las distintas fuerzas armadas de Sudamérica.
Soy un perfecto ignorante de en qué estado está todo esto, pero sí me interesa que avance. No me parece pertinente plantearlo en esta reunión porque sería abusar del tiempo de todos los presentes.
Con todo respeto, señor presidente, le pediría entonces que fuéramos terminando la reunión.
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ Queda un solo diputado anotado para hacer uso de la palabra.
Aclaro que, cuando se constituyó la comisión, varios señores diputados sugirieron invitar a la señora ministra, y así se hizo. En ningún momento se habló de hacer una reunión para acotar las preguntas. Simplemente necesitábamos un diagnóstico del estado de la defensa para, en función de ello, poder avanzar con el trabajo legislativo en la comisión. Ese fue el sentido de esta reunión.
Tiene la palabra el señor diputado Wayar.
Aclaro que, cuando se constituyó la comisión, varios señores diputados sugirieron invitar a la señora ministra, y así se hizo. En ningún momento se habló de hacer una reunión para acotar las preguntas. Simplemente necesitábamos un diagnóstico del estado de la defensa para, en función de ello, poder avanzar con el trabajo legislativo en la comisión. Ese fue el sentido de esta reunión.
Tiene la palabra el señor diputado Wayar.
SR. WAYAR Señor presidente: la señora ministra ha mostrado un marco general de la política de defensa del gobierno para nuestro país. Coincido en que si cada uno de nosotros pregunta cada cosa que quiere saber en temas particulares, no nos alcanzaría un mes, con lo cual luego tendríamos que analizar las cuestiones vinculadas con las leyes existentes y los temas que interesan a los señores diputados.
Simplemente para tener una correcta evaluación, que supongo también servirá a los demás señores diputados, y sobre la base del informe presupuestario brindado por la señora ministra, advierto que en la carpeta que tenemos se hace mención a un "ajuste presupuestario caótico" entre los años 1983 y 2003. Por ejemplo, se hace referencia a 10.614 millones en 1983, que significaba el 13,80 por ciento del presupuesto y el 3,10 del PBI. En esa misma planilla, pero del año 2003, las cifras son de 4.373 millones de pesos, lo que hace un 7,7 del presupuesto y el 1,19 del PBI.
Aquí se muestra un ajuste, y supongo que lo habrán analizado muy bien para calificarlo de "caótico".
Vayamos ahora a la planilla que se refiere a lo que luego se empezó a hacer con otro tipo de presupuesto. Esto comienza en el año 2005, donde la cifra del presupuesto era de 5.323 millones, casi 1.000 millones más que en 2003. Para no mencionar muchas cifras, pasaré a informar lo que figura en el año 2009, donde la cifra pasa a ser de 11.391 millones. No figura el dato correspondiente al presupuesto del año en curso.
Simplemente para tener una correcta evaluación, que supongo también servirá a los demás señores diputados, y sobre la base del informe presupuestario brindado por la señora ministra, advierto que en la carpeta que tenemos se hace mención a un "ajuste presupuestario caótico" entre los años 1983 y 2003. Por ejemplo, se hace referencia a 10.614 millones en 1983, que significaba el 13,80 por ciento del presupuesto y el 3,10 del PBI. En esa misma planilla, pero del año 2003, las cifras son de 4.373 millones de pesos, lo que hace un 7,7 del presupuesto y el 1,19 del PBI.
Aquí se muestra un ajuste, y supongo que lo habrán analizado muy bien para calificarlo de "caótico".
Vayamos ahora a la planilla que se refiere a lo que luego se empezó a hacer con otro tipo de presupuesto. Esto comienza en el año 2005, donde la cifra del presupuesto era de 5.323 millones, casi 1.000 millones más que en 2003. Para no mencionar muchas cifras, pasaré a informar lo que figura en el año 2009, donde la cifra pasa a ser de 11.391 millones. No figura el dato correspondiente al presupuesto del año en curso.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Para 2010 son 12.600 millones.
SR. WAYAR Si bien lo que voy a preguntar podría averiguarlo por mí mismo, quisiera contar con una respuesta en esta reunión, como para ir sabiendo hacia dónde vamos.
En el último año nos informan el número, pero no el porcentaje que esa cifra representa en relación con el presupuesto en su conjunto ni respecto del producto bruto interno, siendo que estamos hablando de un incremento de 6.800 millones de pesos entre los años antes indicados. Podemos hablar de que el presupuesto es mayor si nos limitamos a comparar las cifras nominales, pero en realidad deberíamos analizar el porcentaje en relación con el presupuesto total o en relación con el PBI. Esto nos permitiría tener una noción respecto de si estamos poniendo un verdadero énfasis en la política de defensa. A partir de allí, cada diputado podrá mantener reuniones con quien corresponda a nivel personal, e incluso en conjunto desde esta comisión, para ir puntualizando mejor los temas y determinar cuál es la coincidencia que podemos tener respecto de la política de defensa de nuestro país.
En el último año nos informan el número, pero no el porcentaje que esa cifra representa en relación con el presupuesto en su conjunto ni respecto del producto bruto interno, siendo que estamos hablando de un incremento de 6.800 millones de pesos entre los años antes indicados. Podemos hablar de que el presupuesto es mayor si nos limitamos a comparar las cifras nominales, pero en realidad deberíamos analizar el porcentaje en relación con el presupuesto total o en relación con el PBI. Esto nos permitiría tener una noción respecto de si estamos poniendo un verdadero énfasis en la política de defensa. A partir de allí, cada diputado podrá mantener reuniones con quien corresponda a nivel personal, e incluso en conjunto desde esta comisión, para ir puntualizando mejor los temas y determinar cuál es la coincidencia que podemos tener respecto de la política de defensa de nuestro país.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA No puedo informarle cuál es el porcentaje de este monto sobre el presupuesto total, pero en cuanto al PBI, estamos más o menos en la misma relación, que es de aproximadamente el 1,1 por ciento. Por supuesto, como el PBI ha aumentado enormemente en estos años, obviamente también ha aumentado la masa de recursos, pero no el porcentaje.
La verdad es que nosotros aspiramos -esto también está un poco sujeto a las definiciones del ciclo de planeamiento- a poder alcanzar, en un plazo que puede establecerse en 5 o 10 años -justamente necesitamos las conclusiones finales- el 1,5 de PBI como un porcentaje que sería razonable, sin entrar en ninguna carrera armamentista en la que no estamos empeñados. Ese porcentaje sería adecuado para satisfacer las necesidades de defensa, racional y sensatamente, en condiciones de seguridad para el funcionamiento de nuestros oficiales, suboficiales y soldados y también para poder cumplir las funciones de defensa integral del territorio.
La verdad es que nosotros aspiramos -esto también está un poco sujeto a las definiciones del ciclo de planeamiento- a poder alcanzar, en un plazo que puede establecerse en 5 o 10 años -justamente necesitamos las conclusiones finales- el 1,5 de PBI como un porcentaje que sería razonable, sin entrar en ninguna carrera armamentista en la que no estamos empeñados. Ese porcentaje sería adecuado para satisfacer las necesidades de defensa, racional y sensatamente, en condiciones de seguridad para el funcionamiento de nuestros oficiales, suboficiales y soldados y también para poder cumplir las funciones de defensa integral del territorio.
SR. TUNESSI Simplemente quiero acotar, con todo respeto, que hemos llevado adelante una práctica saludable porque ha sido muy valiosa la presencia de la señora ministra y su equipo, aun cuando las preguntas pueden resultar un tanto desordenadas y hemos tocado salpicadamente temas que no hemos podido profundizar. Reitero que se trata de una primera aproximación a una práctica que es saludable.
Además quiero recordar al señor diputado que este Parlamento dicta leyes pero también ejerce controles y, en ese sentido, es muy saludable y razonable que los funcionarios vengan a visitar el Parlamento para informarnos y poder intercambiar opiniones.
Además quiero recordar al señor diputado que este Parlamento dicta leyes pero también ejerce controles y, en ese sentido, es muy saludable y razonable que los funcionarios vengan a visitar el Parlamento para informarnos y poder intercambiar opiniones.
SRA. MINISTRA DE DEFENSA Agradezco mucho esta oportunidad. La verdad es que, como todos los civiles, tenemos que hacer alguna autocrítica. Si bien en otras épocas siempre integré la Comisión de Defensa, también en ese momento el enfoque era muy general y creo que tenemos que hacer la autocrítica de no tener esta actitud delegativa de responsabilidades de la dirigencia política e interesarnos en los temas de defensa.
Nosotros hacemos enormes esfuerzos para comunicar y difundir los problemas y todo lo que hacemos a fin de recibir sugerencias, críticas o aportes pero no es fácil porque pareciera que se trata de un tema árido o para especialistas. De manera que cuenten con la mayor disposición del ministerio y de cada una de sus áreas para solicitar el material que ustedes quieran, para realizar las reuniones que ustedes deseen o para visitar las instalaciones porque creo que eso va ayudar a concientizar a la dirigencia política en la necesidad de ocuparse de los temas de la defensa. Muchas gracias. (Aplausos.)
Nosotros hacemos enormes esfuerzos para comunicar y difundir los problemas y todo lo que hacemos a fin de recibir sugerencias, críticas o aportes pero no es fácil porque pareciera que se trata de un tema árido o para especialistas. De manera que cuenten con la mayor disposición del ministerio y de cada una de sus áreas para solicitar el material que ustedes quieran, para realizar las reuniones que ustedes deseen o para visitar las instalaciones porque creo que eso va ayudar a concientizar a la dirigencia política en la necesidad de ocuparse de los temas de la defensa. Muchas gracias. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE MARTÍNEZ Quiero agradecer la presencia de todos ustedes y en especial de la señora ministra. Hemos participado de una jornada de trabajo muy positiva que nos ha dejado mucha información, que se va a mostrar en la labor parlamentaria y de la comisión.
Queda levantada la reunión.
Queda levantada la reunión.
- Es la hora 14 y 8.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los veintitrés días del mes de agosto de 2016, a la hora 13 y 27:
SR. PRESIDENTE ALEGRE Buenos días a todos. Hemos convocado a la Comisión de Agricultura y Ganadería para escuchar especialmente a los productores de peras y manzanas del Alto Valle, quienes en el día de la fecha están realizando una manifestación en reclamo de una solución a la crisis que están atravesando.
Cabe señalar que esta reunión se realiza a instancia y por pedido de la señora diputada María Soria, a quien invito a que me acompañe a los efectos de la presentación de los representantes de las entidades que nos visitan. Ello, en atención a su pertenencia y preocupación por su zona.
Cabe señalar que esta reunión se realiza a instancia y por pedido de la señora diputada María Soria, a quien invito a que me acompañe a los efectos de la presentación de los representantes de las entidades que nos visitan. Ello, en atención a su pertenencia y preocupación por su zona.
SRA. SORIA Ante todo, agradezco al presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería por permitirnos invitar a productores frutícolas del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, teniendo en cuenta la grave situación que están viviendo. No quiero hacer largas introducciones, porque me gustaría que directamente los escuchemos a ellos.
Agradezco también a mis pares, en especial a los diputados de las provincias de Río Negro y Neuquén que nos acompañan hoy, ya que algunos de ellos no son miembros de esta comisión; agradezco sobre todo la presencia de la señora senadora Magdalena Odarda, quien también representa a la provincia de Río Negro. Con ella estamos impulsando proyectos referidos a la creación del Instituto Nacional de la Pera y la Manzana, cuya finalidad es solucionar la crisis frutícola y mejorar la situación de rentabilidad de nuestros productores. De crearse ese organismo, sería el encargado de fijar un precio de referencia con un margen de ganancia, tal como sucede con la yerba mate -se encuentra aquí uno de los responsables de la implementación de esa norma-, lo cual les posibilitará comercializar la producción con más transparencia.
No queremos que suceda lo que ha ocurrido hasta ahora. Me refiero a que el productor reciba 2 pesos por cada kilo de manzana que le compran, mientras que aquí, en Buenos Aires, en las góndolas de los supermercados se vende a 48 o 50 pesos el kilo.
También tenemos una nota presentada por la diputada nacional Silvia Horne, quien es coautora del proyecto que impulsa la creación del Instituto de la Pera y la Manzana.
La nota, que está dirigida al presidente de la Comisión, dice así: "Tengo el agrado de dirigirme a usted por este medio en mi calidad de integrante de la comisión que usted preside y como diputada nacional por la provincia de Río Negro, que hoy está denunciando una situación verdaderamente terminal en la economía regional frutícola.
"En primer lugar, quiero saludar a los productores de peras y manzanas de Río Negro y Neuquén presentes, y agradecer a usted la buena predisposición que ha mostrado al acceder a nuestra solicitud para que la Comisión de Agricultura que usted preside los reciba, ya que están desarrollando medidas en la Plaza de Mayo, repartiendo peras y manzanas, y piden ser atendidos por el Poder Ejecutivo nacional.
"La fruticultura -especialmente la de peras y manzanas- encaminada hacia la exportación, es considerada la actividad productiva de mayor impacto en mi provincia por el gran agregado de valor, alcanzando cerca de 80 mil puestos de trabajo, directos e indirectos.
"Se trata de una cadena con alto grado de concentración de la rentabilidad en el tramo de las comercializadoras, un puñado de no más de cinco firmas, que no garantizan el precio justo que permita a los productores afrontar sus costos y obtener cierta rentabilidad para no sucumbir.
"El marco macroeconómico que se ha impuesto en los últimos meses ha permitido la importación de frutas, de peor calidad, pero que compiten con las nuestras; con la diferencia que nuestros productores reciben a lo sumo 1,40 pesos por kilogramo, que no representa ni el 5 por ciento del precio de venta.
"Es imperioso lograr una decisión política del más alto nivel de decisión del Poder Ejecutivo nacional para poner freno al desguace de las economías regionales, y en un nuevo contexto poder acompañar en particular, poder articular mediante algunas herramientas que permitan hacer visible y exigible el precio que se paga por nuestras peras y manzanas en los mercados de ultramar, de modo que los productores no estén siendo presa de posiciones oligopsónicas del mercado.
"En este sentido, por pedido de los productores frutícolas y con la autoría de la diputada y compañera María Emilia Soria, estamos acompañando la creación del Instituto de la Pera y la Manzana que ponga la atención a nuestros problemas.
"Finalmente, dejarles un saludo y un agradecimiento por el espacio brindado. Asimismo, saludar y alentar a los representantes del sector lácteo cuya problemática tiene algunas similitudes; alentando a unirse y a bregar por las soluciones que pongan freno a la liberalización de la economía por las consecuencias nefastas que va dejando a lo largo y ancho del país." Como dije, la nota está firmada por la Diputada Silvia Horne.
Para no extendernos mucho más, ahora sí me gustaría que sean los productores quienes expongan desde su visión -y también desde su sensación- qué es lo que está sucediendo en el Alto Valle en relación con esta crisis frutícola que año a año se va agravando.
Tiene la palabra el señor Carlos Zanardi, presidente de la Cámara de Productores Agrícolas de Fernández Oro, provincia de Río Negro.
Agradezco también a mis pares, en especial a los diputados de las provincias de Río Negro y Neuquén que nos acompañan hoy, ya que algunos de ellos no son miembros de esta comisión; agradezco sobre todo la presencia de la señora senadora Magdalena Odarda, quien también representa a la provincia de Río Negro. Con ella estamos impulsando proyectos referidos a la creación del Instituto Nacional de la Pera y la Manzana, cuya finalidad es solucionar la crisis frutícola y mejorar la situación de rentabilidad de nuestros productores. De crearse ese organismo, sería el encargado de fijar un precio de referencia con un margen de ganancia, tal como sucede con la yerba mate -se encuentra aquí uno de los responsables de la implementación de esa norma-, lo cual les posibilitará comercializar la producción con más transparencia.
No queremos que suceda lo que ha ocurrido hasta ahora. Me refiero a que el productor reciba 2 pesos por cada kilo de manzana que le compran, mientras que aquí, en Buenos Aires, en las góndolas de los supermercados se vende a 48 o 50 pesos el kilo.
También tenemos una nota presentada por la diputada nacional Silvia Horne, quien es coautora del proyecto que impulsa la creación del Instituto de la Pera y la Manzana.
La nota, que está dirigida al presidente de la Comisión, dice así: "Tengo el agrado de dirigirme a usted por este medio en mi calidad de integrante de la comisión que usted preside y como diputada nacional por la provincia de Río Negro, que hoy está denunciando una situación verdaderamente terminal en la economía regional frutícola.
"En primer lugar, quiero saludar a los productores de peras y manzanas de Río Negro y Neuquén presentes, y agradecer a usted la buena predisposición que ha mostrado al acceder a nuestra solicitud para que la Comisión de Agricultura que usted preside los reciba, ya que están desarrollando medidas en la Plaza de Mayo, repartiendo peras y manzanas, y piden ser atendidos por el Poder Ejecutivo nacional.
"La fruticultura -especialmente la de peras y manzanas- encaminada hacia la exportación, es considerada la actividad productiva de mayor impacto en mi provincia por el gran agregado de valor, alcanzando cerca de 80 mil puestos de trabajo, directos e indirectos.
"Se trata de una cadena con alto grado de concentración de la rentabilidad en el tramo de las comercializadoras, un puñado de no más de cinco firmas, que no garantizan el precio justo que permita a los productores afrontar sus costos y obtener cierta rentabilidad para no sucumbir.
"El marco macroeconómico que se ha impuesto en los últimos meses ha permitido la importación de frutas, de peor calidad, pero que compiten con las nuestras; con la diferencia que nuestros productores reciben a lo sumo 1,40 pesos por kilogramo, que no representa ni el 5 por ciento del precio de venta.
"Es imperioso lograr una decisión política del más alto nivel de decisión del Poder Ejecutivo nacional para poner freno al desguace de las economías regionales, y en un nuevo contexto poder acompañar en particular, poder articular mediante algunas herramientas que permitan hacer visible y exigible el precio que se paga por nuestras peras y manzanas en los mercados de ultramar, de modo que los productores no estén siendo presa de posiciones oligopsónicas del mercado.
"En este sentido, por pedido de los productores frutícolas y con la autoría de la diputada y compañera María Emilia Soria, estamos acompañando la creación del Instituto de la Pera y la Manzana que ponga la atención a nuestros problemas.
"Finalmente, dejarles un saludo y un agradecimiento por el espacio brindado. Asimismo, saludar y alentar a los representantes del sector lácteo cuya problemática tiene algunas similitudes; alentando a unirse y a bregar por las soluciones que pongan freno a la liberalización de la economía por las consecuencias nefastas que va dejando a lo largo y ancho del país." Como dije, la nota está firmada por la Diputada Silvia Horne.
Para no extendernos mucho más, ahora sí me gustaría que sean los productores quienes expongan desde su visión -y también desde su sensación- qué es lo que está sucediendo en el Alto Valle en relación con esta crisis frutícola que año a año se va agravando.
Tiene la palabra el señor Carlos Zanardi, presidente de la Cámara de Productores Agrícolas de Fernández Oro, provincia de Río Negro.
SR. ZANARDI Me tocó estar aquí en una reunión de la comisión en 2008, quizás igual que ahora pero con otra lucha mucho más grande.
Recuerdo haber visto a De Angeli allí enfrente; nosotros estábamos de este lado por Río Negro. Lamento que hoy no esté aquí. Digo esto porque lo veo muy alejado de los productores. Desde el Valle lo llamamos y hablamos con él, pero la mayoría de las veces no nos atiende.
La verdad es que si bien tenemos una problemática, sobre diciembre del año pasado todos los productores del Valle vislumbraban un cambio, ya que el presidente Mauricio Macri había estado allí de campaña.
Estuvo en Fernández Oro, cuya Cámara yo presido. El presidente habló -y fue público en todo el Valle- de su amigo, el "Pocho" Marini, que está en Fernández Oro. También se refirió a él en Pergamino a pocos días de asumir, en Corrientes y en varios otros lugares. El "Pocho" Marini es un productor de nuestra Cámara que tiene seis hectáreas.
Sin embargo, los productores chicos no han sido beneficiados con un cambio de política económica -como nosotros vislumbrábamos- que atienda tanto a ellos como a los productores medianos.
Si bien es cierto que la fruticultura ha recibido alguna mejora por las políticas económicas que tienen que ver con la quita del 5 por ciento de las retenciones, dicho porcentaje no llegó a los productores. Mientras tanto, el porcentaje de la quita para el trigo y el maíz fue del 25 por ciento, cuando se trata de una economía que año a año puede decidir sembrar un producto u otro; en la fruticultura se necesitan treinta años para amortizar una plantación.
El hecho de que no se haya tenido en cuenta que el 65 por ciento de nuestro costo de producción es mano de obra, es un factor que influye gravemente por los altos costos que tienen las cargas sociales en el país.
Nuestra actividad tiene 60.000 puestos de trabajo directos -quizás el doble que la industria automotriz- y 120.000 indirectos. No sé si en el país hay muchas economías que tomen tanta mano de obra. Los pueblos del Valle se han generado a partir de la fruticultura y muchos de ellos desaparecerían sin esta actividad.
En un año normal, la producción de peras y manzanas genera 1,6 millones de toneladas; no es fruta que se consume solo en el mercado interno. Tal vez la mitad de la producción de manzana se consume en el mercado interno, pero en el caso de la pera es muy poco. Entonces, si no existe una relación competitiva sucede lo que está ocurriendo ahora: según una estadística del SENASA en los últimos meses Chile tuvo un 500 por ciento de mayor importación de manzana con respecto a los años anteriores; ese porcentaje es superior al promedio de los últimos años. En nuestro caso, los productores reciben menos de 3 pesos el kilo y el costo de producción es de 4,5 pesos; me refiero al costo oficial, en cuya determinación participa el INTA, la Universidad del Comahue, la Secretaría de Fruticultura de la provincia de Río Negro y legisladores provinciales de ambos partidos. Por lo tanto, no caben dudas de que si recibimos menos de 3 pesos y el costo es de 4,5 pesos, algo está fallando.
La fruticultura es una economía que históricamente ha vivido en el libre mercado, sobre todo en los últimos años. Sin embargo, últimamente se ha acentuado el poder de compra de las comercializadoras. Esto significa que si no cuenta con una regulación y una legislación que la proteja, la fruticultura de pequeña y mediana producción va a rumbo a la extinción. Esto es lo que hay que proteger.
Tanto la senadora Odarda como la diputada María Emilia Soria ya han expresado en ambas Cámaras si no tenemos un horizonte, un faro, que es el precio que cubra el costo de producción más un margen de rentabilidad, los productores no tenemos futuro.
Nuestra propuesta es que anualmente se determine un precio, previo a la cosecha, con un sistema similar al de la yerba mate adecuado a la fruticultura, que es una actividad diferente, más exportadora y cuyos actores se conforman de otra manera.
Ese precio, que tiene que cubrir el costo de producción más un margen de ganancia, debe ser fijado en el ámbito del Ministerio de Agroindustria -que es el órgano competente- junto con el sector exportador y los productores a través de sus representantes.
En mi opinión, si hubiera otro mecanismo mejor, lo aceptaría pero el único posible que tengo a la vista es que el ministro de Agroindustria debe laudar si no hay acuerdo entre las partes.
Muchos plantearán: ¿qué pasa si no da? En ese caso, la política económica nacional cuenta con resortes y tendrá que resolver el problema de la renta de las grandes empresas tal como ocurrió el año pasado. Si el valor fuera de 4,5 pesos más un margen de ganancia, que este año hubiera dado aproximadamente cinco pesos para el productor, y las empresas dijeran que no les da, el Ministerio de Agroindustria tiene el observatorio de precios y podría si es o no así. Ahora, si realmente no les da, les podría otorgar un mayor reintegro u otra herramienta económica para pagar al productor lo que le corresponde.
Nosotros no podemos tener ninguna duda en cuanto a que este no es un problema de mercado. No podemos quedar sujetos a los vaivenes de los mercados internacionales y locales para tener un precio seguro que cubra el costo más un margen de ganancia.
El petróleo, que está muy insertado en el Alto Valle de Río Negro y en Neuquén -primero muy fuertemente en Neuquén, ahora está haciendo desastres en la zona de Allen- tiene un precio sostén que lo pagan todos los consumidores. Esto es una vergüenza porque en la práctica se está beneficiando a las empresas hidrocarburíferas, a las empresas multinacionales. Este año se van a transferir 5.500 millones de dólares a estas empresas, para sostener el famoso barril criollo, que es un precio sostén para que las petroleras puedan mantener su estructura.
Consideramos que si no se sanciona una ley en beneficio de los productores es porque no existe voluntad política de hacerlo; no hay otra razón.
Por otro lado, vemos que en los supermercados de aquí el kilo de manzana se vende en promedio a 30 pesos. Esto da un ingreso a la AFIP, al aplicar el impuesto del 10.5 por ciento, superior a lo que el productor está cobrando. No puede ser que la AFIP, sin ningún tipo de participación, esté recaudando una cantidad de fondos determinados cuando el productor no percibe ni siquiera el costo de producción.
Más allá de lo que se diga, tengo la esperanza de que algún día este país sea justo y que se haga lo correcto, porque no puede ser que existan estas tremendas distorsiones. Creemos que la única protección que puede tener el productor es la sanción de una iniciativa que garantice todas estas cuestiones.
Un punto muy importante que los señores diputados que integran estas comisiones -y que resolverán en consecuencia- deben tener muy presente cuando calculen el costo de producción es que deben realizarlo sobre la base del promedio de kilos por hectárea que se producen en el Valle.
Hace un mes, en el Valle salió un iluminado a decir que se debe realizar el cálculo sobre 70.000 kilos por hectárea. Desde mi punto de vista, es una imposibilidad esa cantidad en el total del Valle. Cabe precisar que para que la fruticultura pase de lo que es hoy -de la pequeña y mediana producción- a lo que serían 70.000 kilos se necesitarían treinta años con financiamiento, con apoyo y con subsidios para la reconversión, es decir, una cantidad impresionante de cuestiones que hoy no existen.
No se trata del trigo o el maíz, que en la Argentina cuentan con una tecnología fenomenal, quizás mejor que en la mayoría de los otros países. En la fruticultura eso no existe. Si existiera esa tecnología, tendríamos que tirar todo lo que hay plantado y empezar de vuelta, y eso no es posible.
Entonces, cuando se calcule el costo de producción, que no venga ningún iluminado tramposo a decir que lo van a hacer sobre los 70.000 kilos por hectárea, porque va a terminar dando un resultado que no existe. Reitero que se tiene que calcular sobre el promedio de producción, que en el Valle se encuentra por debajo de los 30.000 kilos por hectárea. Esa es la base sobre la cual debe ser calculado; en función de esto seguramente estaremos en lo cierto y de una forma u otra estaríamos apoyando a la pequeña producción.
Nosotros planteamos un margen de ganancia del 20 por ciento, porque es lo normal, especialmente en una actividad de riesgo como la nuestra. Este año hubo un 50 por ciento menos de producción por cuestiones meteorológicas o fenológicas. Entonces, no se pueden efectuar cálculos cuando está la mitad de la producción disponible o hay que empezar un año nuevo para poder producir.
Consideramos que debe sancionarse esa ley y que el Instituto de la Pera y la Manzana debe tener una relación de fuerzas entre los productores que representan el Valle de Río Negro y Neuquén, en menor medida los de Mendoza y de San Juan -el 85 por ciento de la producción es de Río Negro-, las empresas exportadoras y el Estado, que reúna el 50 por ciento de los integrantes.
Este es otro punto fundamental, porque si existe una relación de fuerzas entre CAFI y otras cámaras exportadoras de jugos y de frutas frescas-, más el Estado, que muchas veces puede actuar como cómplice de las exportadoras, en contra de los votos mínimos de los productores, estaríamos perdidos en todas las decisiones que se tomen allí.
Entonces es un factor importante que el precio cubra el costo de producción más un margen de ganancia; que el costo de producción se haga sobre el promedio de lo producido en el año; que la integración del instituto tenga igualdad de fuerza en una situación de justicia y que el 50 por ciento de sus integrantes sean productores primarios. Creo que esa es la parte central.
Por otra parte, el instituto debe prever la posibilidad de que exista un plan de desarrollo para recuperar la pequeña y mediana producción a mediano y largo plazo. Allí deben plantearse cuestiones tales como que si hay que reconvertir un monte de un productor de hasta 10 hectáreas, el Estado tiene que subsidiar la reconversión.
Esto es así porque un productor de diez hectáreas no puede reconvertirlas todas de un saque. De hacerlo así, se quedaría siete años sin comer, gastando y sin ningún tipo de beneficio. Por lo tanto, tiene que ir reconvirtiendo quizás de a media hectárea por año y debe contar con ayuda del Estado para que éste le subsidie las plantas y la estructura. En los casos de diez a veinte hectáreas, habrá otro tipo de ayuda.
Si esto no se hace de esa manera, vamos a la concentración de grandes empresas que manejan 1.000, 2.000, 3.000 o 4.000 hectáreas y acaparan toda la producción. De esa forma no habrá solución para el pequeño productor.
Hay otra cuestión que también influye en todo esto. Muchos se preguntarán por qué los productores no comercializan. Nosotros estamos en una escala en la cual no podemos comercializar, y si nos asociamos para hacerlo, nunca estamos en un nivel competitivo. Los buques, los fletes marítimos, los manejan grandes organizaciones que resuelven las cosas de manera diferente.
Para que nosotros tengamos la posibilidad de asociarnos tiene que haber ventajas impositivas para las cooperativas, ya que siempre se ha planteado este tema y el de las asociaciones.
Ahora bien, imagínense una gran exportadora, la más grande del Valle -que es Patagonian Fruit, de Hugo Sánchez-, que exporta y maneja los fletes marítimos. Ellos reciben el 7 por ciento de reembolso por producto patagónico.
Teniendo en cuenta esto, si a una pequeña cooperativa de productores le van a permitir exportar, tienen que darle un 30 por ciento. Si no, ¿cuál es el nivel de apoyo o de promoción a las pequeñas asociaciones de productores? Tiene que haber una diferencia.
En ese sentido, no puede ser que ante la AFIP todo sea lo mismo -los mismos aportes, los mismos reintegros-, participando en un mercado tan sanguinario como el de la pera y la manzana, que es de libre mercado. Todos sabemos lo que eso significa: el más chico siempre está en mayor desventaja.
Tengo mucho más para decir, pero quizás no sea tan importante ahora. En todo caso, después volveré a intervenir si es necesario.
Recuerdo haber visto a De Angeli allí enfrente; nosotros estábamos de este lado por Río Negro. Lamento que hoy no esté aquí. Digo esto porque lo veo muy alejado de los productores. Desde el Valle lo llamamos y hablamos con él, pero la mayoría de las veces no nos atiende.
La verdad es que si bien tenemos una problemática, sobre diciembre del año pasado todos los productores del Valle vislumbraban un cambio, ya que el presidente Mauricio Macri había estado allí de campaña.
Estuvo en Fernández Oro, cuya Cámara yo presido. El presidente habló -y fue público en todo el Valle- de su amigo, el "Pocho" Marini, que está en Fernández Oro. También se refirió a él en Pergamino a pocos días de asumir, en Corrientes y en varios otros lugares. El "Pocho" Marini es un productor de nuestra Cámara que tiene seis hectáreas.
Sin embargo, los productores chicos no han sido beneficiados con un cambio de política económica -como nosotros vislumbrábamos- que atienda tanto a ellos como a los productores medianos.
Si bien es cierto que la fruticultura ha recibido alguna mejora por las políticas económicas que tienen que ver con la quita del 5 por ciento de las retenciones, dicho porcentaje no llegó a los productores. Mientras tanto, el porcentaje de la quita para el trigo y el maíz fue del 25 por ciento, cuando se trata de una economía que año a año puede decidir sembrar un producto u otro; en la fruticultura se necesitan treinta años para amortizar una plantación.
El hecho de que no se haya tenido en cuenta que el 65 por ciento de nuestro costo de producción es mano de obra, es un factor que influye gravemente por los altos costos que tienen las cargas sociales en el país.
Nuestra actividad tiene 60.000 puestos de trabajo directos -quizás el doble que la industria automotriz- y 120.000 indirectos. No sé si en el país hay muchas economías que tomen tanta mano de obra. Los pueblos del Valle se han generado a partir de la fruticultura y muchos de ellos desaparecerían sin esta actividad.
En un año normal, la producción de peras y manzanas genera 1,6 millones de toneladas; no es fruta que se consume solo en el mercado interno. Tal vez la mitad de la producción de manzana se consume en el mercado interno, pero en el caso de la pera es muy poco. Entonces, si no existe una relación competitiva sucede lo que está ocurriendo ahora: según una estadística del SENASA en los últimos meses Chile tuvo un 500 por ciento de mayor importación de manzana con respecto a los años anteriores; ese porcentaje es superior al promedio de los últimos años. En nuestro caso, los productores reciben menos de 3 pesos el kilo y el costo de producción es de 4,5 pesos; me refiero al costo oficial, en cuya determinación participa el INTA, la Universidad del Comahue, la Secretaría de Fruticultura de la provincia de Río Negro y legisladores provinciales de ambos partidos. Por lo tanto, no caben dudas de que si recibimos menos de 3 pesos y el costo es de 4,5 pesos, algo está fallando.
La fruticultura es una economía que históricamente ha vivido en el libre mercado, sobre todo en los últimos años. Sin embargo, últimamente se ha acentuado el poder de compra de las comercializadoras. Esto significa que si no cuenta con una regulación y una legislación que la proteja, la fruticultura de pequeña y mediana producción va a rumbo a la extinción. Esto es lo que hay que proteger.
Tanto la senadora Odarda como la diputada María Emilia Soria ya han expresado en ambas Cámaras si no tenemos un horizonte, un faro, que es el precio que cubra el costo de producción más un margen de rentabilidad, los productores no tenemos futuro.
Nuestra propuesta es que anualmente se determine un precio, previo a la cosecha, con un sistema similar al de la yerba mate adecuado a la fruticultura, que es una actividad diferente, más exportadora y cuyos actores se conforman de otra manera.
Ese precio, que tiene que cubrir el costo de producción más un margen de ganancia, debe ser fijado en el ámbito del Ministerio de Agroindustria -que es el órgano competente- junto con el sector exportador y los productores a través de sus representantes.
En mi opinión, si hubiera otro mecanismo mejor, lo aceptaría pero el único posible que tengo a la vista es que el ministro de Agroindustria debe laudar si no hay acuerdo entre las partes.
Muchos plantearán: ¿qué pasa si no da? En ese caso, la política económica nacional cuenta con resortes y tendrá que resolver el problema de la renta de las grandes empresas tal como ocurrió el año pasado. Si el valor fuera de 4,5 pesos más un margen de ganancia, que este año hubiera dado aproximadamente cinco pesos para el productor, y las empresas dijeran que no les da, el Ministerio de Agroindustria tiene el observatorio de precios y podría si es o no así. Ahora, si realmente no les da, les podría otorgar un mayor reintegro u otra herramienta económica para pagar al productor lo que le corresponde.
Nosotros no podemos tener ninguna duda en cuanto a que este no es un problema de mercado. No podemos quedar sujetos a los vaivenes de los mercados internacionales y locales para tener un precio seguro que cubra el costo más un margen de ganancia.
El petróleo, que está muy insertado en el Alto Valle de Río Negro y en Neuquén -primero muy fuertemente en Neuquén, ahora está haciendo desastres en la zona de Allen- tiene un precio sostén que lo pagan todos los consumidores. Esto es una vergüenza porque en la práctica se está beneficiando a las empresas hidrocarburíferas, a las empresas multinacionales. Este año se van a transferir 5.500 millones de dólares a estas empresas, para sostener el famoso barril criollo, que es un precio sostén para que las petroleras puedan mantener su estructura.
Consideramos que si no se sanciona una ley en beneficio de los productores es porque no existe voluntad política de hacerlo; no hay otra razón.
Por otro lado, vemos que en los supermercados de aquí el kilo de manzana se vende en promedio a 30 pesos. Esto da un ingreso a la AFIP, al aplicar el impuesto del 10.5 por ciento, superior a lo que el productor está cobrando. No puede ser que la AFIP, sin ningún tipo de participación, esté recaudando una cantidad de fondos determinados cuando el productor no percibe ni siquiera el costo de producción.
Más allá de lo que se diga, tengo la esperanza de que algún día este país sea justo y que se haga lo correcto, porque no puede ser que existan estas tremendas distorsiones. Creemos que la única protección que puede tener el productor es la sanción de una iniciativa que garantice todas estas cuestiones.
Un punto muy importante que los señores diputados que integran estas comisiones -y que resolverán en consecuencia- deben tener muy presente cuando calculen el costo de producción es que deben realizarlo sobre la base del promedio de kilos por hectárea que se producen en el Valle.
Hace un mes, en el Valle salió un iluminado a decir que se debe realizar el cálculo sobre 70.000 kilos por hectárea. Desde mi punto de vista, es una imposibilidad esa cantidad en el total del Valle. Cabe precisar que para que la fruticultura pase de lo que es hoy -de la pequeña y mediana producción- a lo que serían 70.000 kilos se necesitarían treinta años con financiamiento, con apoyo y con subsidios para la reconversión, es decir, una cantidad impresionante de cuestiones que hoy no existen.
No se trata del trigo o el maíz, que en la Argentina cuentan con una tecnología fenomenal, quizás mejor que en la mayoría de los otros países. En la fruticultura eso no existe. Si existiera esa tecnología, tendríamos que tirar todo lo que hay plantado y empezar de vuelta, y eso no es posible.
Entonces, cuando se calcule el costo de producción, que no venga ningún iluminado tramposo a decir que lo van a hacer sobre los 70.000 kilos por hectárea, porque va a terminar dando un resultado que no existe. Reitero que se tiene que calcular sobre el promedio de producción, que en el Valle se encuentra por debajo de los 30.000 kilos por hectárea. Esa es la base sobre la cual debe ser calculado; en función de esto seguramente estaremos en lo cierto y de una forma u otra estaríamos apoyando a la pequeña producción.
Nosotros planteamos un margen de ganancia del 20 por ciento, porque es lo normal, especialmente en una actividad de riesgo como la nuestra. Este año hubo un 50 por ciento menos de producción por cuestiones meteorológicas o fenológicas. Entonces, no se pueden efectuar cálculos cuando está la mitad de la producción disponible o hay que empezar un año nuevo para poder producir.
Consideramos que debe sancionarse esa ley y que el Instituto de la Pera y la Manzana debe tener una relación de fuerzas entre los productores que representan el Valle de Río Negro y Neuquén, en menor medida los de Mendoza y de San Juan -el 85 por ciento de la producción es de Río Negro-, las empresas exportadoras y el Estado, que reúna el 50 por ciento de los integrantes.
Este es otro punto fundamental, porque si existe una relación de fuerzas entre CAFI y otras cámaras exportadoras de jugos y de frutas frescas-, más el Estado, que muchas veces puede actuar como cómplice de las exportadoras, en contra de los votos mínimos de los productores, estaríamos perdidos en todas las decisiones que se tomen allí.
Entonces es un factor importante que el precio cubra el costo de producción más un margen de ganancia; que el costo de producción se haga sobre el promedio de lo producido en el año; que la integración del instituto tenga igualdad de fuerza en una situación de justicia y que el 50 por ciento de sus integrantes sean productores primarios. Creo que esa es la parte central.
Por otra parte, el instituto debe prever la posibilidad de que exista un plan de desarrollo para recuperar la pequeña y mediana producción a mediano y largo plazo. Allí deben plantearse cuestiones tales como que si hay que reconvertir un monte de un productor de hasta 10 hectáreas, el Estado tiene que subsidiar la reconversión.
Esto es así porque un productor de diez hectáreas no puede reconvertirlas todas de un saque. De hacerlo así, se quedaría siete años sin comer, gastando y sin ningún tipo de beneficio. Por lo tanto, tiene que ir reconvirtiendo quizás de a media hectárea por año y debe contar con ayuda del Estado para que éste le subsidie las plantas y la estructura. En los casos de diez a veinte hectáreas, habrá otro tipo de ayuda.
Si esto no se hace de esa manera, vamos a la concentración de grandes empresas que manejan 1.000, 2.000, 3.000 o 4.000 hectáreas y acaparan toda la producción. De esa forma no habrá solución para el pequeño productor.
Hay otra cuestión que también influye en todo esto. Muchos se preguntarán por qué los productores no comercializan. Nosotros estamos en una escala en la cual no podemos comercializar, y si nos asociamos para hacerlo, nunca estamos en un nivel competitivo. Los buques, los fletes marítimos, los manejan grandes organizaciones que resuelven las cosas de manera diferente.
Para que nosotros tengamos la posibilidad de asociarnos tiene que haber ventajas impositivas para las cooperativas, ya que siempre se ha planteado este tema y el de las asociaciones.
Ahora bien, imagínense una gran exportadora, la más grande del Valle -que es Patagonian Fruit, de Hugo Sánchez-, que exporta y maneja los fletes marítimos. Ellos reciben el 7 por ciento de reembolso por producto patagónico.
Teniendo en cuenta esto, si a una pequeña cooperativa de productores le van a permitir exportar, tienen que darle un 30 por ciento. Si no, ¿cuál es el nivel de apoyo o de promoción a las pequeñas asociaciones de productores? Tiene que haber una diferencia.
En ese sentido, no puede ser que ante la AFIP todo sea lo mismo -los mismos aportes, los mismos reintegros-, participando en un mercado tan sanguinario como el de la pera y la manzana, que es de libre mercado. Todos sabemos lo que eso significa: el más chico siempre está en mayor desventaja.
Tengo mucho más para decir, pero quizás no sea tan importante ahora. En todo caso, después volveré a intervenir si es necesario.
SR. SECRETARIO Solicitamos a los oradores, si no es molestia, que se presenten al inicio de sus exposiciones a efectos de su identificación por parte de los taquígrafos.
SRA. SORIA A quienes hayan llegado más tarde y no hayan podido escucharlo, quiero decirles que Carlos Zanardi es presidente de la Cámara de Productores de Fernández Oro, provincia de Río Negro.
A continuación, hará uso de la palabra la senadora Magdalena Odarda, quien también es coautora del proyecto sobre creación del Instituto Nacional de la Pera y la Manzana, que ya fue presentado en el Senado.
A continuación, hará uso de la palabra la senadora Magdalena Odarda, quien también es coautora del proyecto sobre creación del Instituto Nacional de la Pera y la Manzana, que ya fue presentado en el Senado.
SRA. ODARDA Muchísimas gracias, señor presidente, por habernos dado la posibilidad de estar aquí y de escuchar a los productores de Río Negro.
Hoy vengo a acompañarlos, y lo hago por ser también autora de un proyecto similar al presentado por las diputadas Soria y Horne, referido a la creación del Instituto Nacional de la Pera y la Manzana, con un alcance de características similares al del Instituto Nacional de la Yerba Mate, que hace tiempo está en funcionamiento.
Como saben, en Río Negro hace ya varios años teníamos más de doce mil productores. Hoy no alcanzamos a contar ni siquiera dos mil. Lamentablemente, esto no es producto de la política de este gobierno, sino quizás de la política de todos los gobiernos, que no han sabido resolver el problema de fondo de la fruticultura, que es el establecimiento de un precio. Por eso nosotros proponemos como herramienta el Instituto Nacional de la Pera y la Manzana.
Quizás no sea la única herramienta; seguramente hay otras, porque es cierto que las economías regionales están pasando un mal momento.
Tal como dijo recién el presidente de la Cámara de Productores de Fernández Oro, a principio de este período de gobierno ha habido medidas que han beneficiado al sector pero no ha llegado el beneficio para el productor primario, que quizás es el eslabón más débil de la cadena frutícola.
En relación con la pera y la manzana, ustedes saben que la brecha entre lo que se le paga al productor -que no alcanza los 3 pesos por kilo- y lo que se le tiene que cobrar al consumidor en un supermercado o en cualquier almacén, es tan profunda que quizás sea hoy en día una de las más importantes de todas las economías regionales del país. Esto es lo que pasa con la fruticultura.
A esto hay que sumarle -y es importante decirlo- que todo el Alto Valle de Río Negro y Neuquén es zona bajo riego, es decir, es zona productiva y de importante valor que se ha construido por el esfuerzo del hombre.
En efecto, en una zona totalmente desértica y de plena estepa, gracias a una obra majestuosa, como es el llamado Dique Ballester que tiene miles de kilómetros de canales de riego, se pudo construir este Alto Valle de Río Negro y convertirlo en un vergel, que hoy se ve afectado -como decía recién el presidente de la Cámara de Productores- por la actividad hidrocarburífera.
Esta actividad, a diferencia de lo que ocurre en otras provincias, avanza sobre otra matriz productiva, que es la fruticultura. Esto no se da en provincias como Chubut, Tierra del Fuego o Santa Cruz. Sólo se da en Río Negro, donde los hidrocarburos avanzan sobre zona bajo riego, es decir, sobre zona productiva. Por eso, creo que el daño es mucho mayor. Hubo un avance de los pozos de petróleo y de gas sin ningún estudio del impacto ambiental real sobre la fruticultura.
Desde ya que acompaño a los productores y les pido su apoyo, por supuesto, con las mejoras que ustedes crean necesarias pero entendiendo que, después de tantos años, hay que darle una solución de fondo a esta economía regional, que es la fruticultura en el Alto Valle y Valle Medio de Río Negro.
Hoy vengo a acompañarlos, y lo hago por ser también autora de un proyecto similar al presentado por las diputadas Soria y Horne, referido a la creación del Instituto Nacional de la Pera y la Manzana, con un alcance de características similares al del Instituto Nacional de la Yerba Mate, que hace tiempo está en funcionamiento.
Como saben, en Río Negro hace ya varios años teníamos más de doce mil productores. Hoy no alcanzamos a contar ni siquiera dos mil. Lamentablemente, esto no es producto de la política de este gobierno, sino quizás de la política de todos los gobiernos, que no han sabido resolver el problema de fondo de la fruticultura, que es el establecimiento de un precio. Por eso nosotros proponemos como herramienta el Instituto Nacional de la Pera y la Manzana.
Quizás no sea la única herramienta; seguramente hay otras, porque es cierto que las economías regionales están pasando un mal momento.
Tal como dijo recién el presidente de la Cámara de Productores de Fernández Oro, a principio de este período de gobierno ha habido medidas que han beneficiado al sector pero no ha llegado el beneficio para el productor primario, que quizás es el eslabón más débil de la cadena frutícola.
En relación con la pera y la manzana, ustedes saben que la brecha entre lo que se le paga al productor -que no alcanza los 3 pesos por kilo- y lo que se le tiene que cobrar al consumidor en un supermercado o en cualquier almacén, es tan profunda que quizás sea hoy en día una de las más importantes de todas las economías regionales del país. Esto es lo que pasa con la fruticultura.
A esto hay que sumarle -y es importante decirlo- que todo el Alto Valle de Río Negro y Neuquén es zona bajo riego, es decir, es zona productiva y de importante valor que se ha construido por el esfuerzo del hombre.
En efecto, en una zona totalmente desértica y de plena estepa, gracias a una obra majestuosa, como es el llamado Dique Ballester que tiene miles de kilómetros de canales de riego, se pudo construir este Alto Valle de Río Negro y convertirlo en un vergel, que hoy se ve afectado -como decía recién el presidente de la Cámara de Productores- por la actividad hidrocarburífera.
Esta actividad, a diferencia de lo que ocurre en otras provincias, avanza sobre otra matriz productiva, que es la fruticultura. Esto no se da en provincias como Chubut, Tierra del Fuego o Santa Cruz. Sólo se da en Río Negro, donde los hidrocarburos avanzan sobre zona bajo riego, es decir, sobre zona productiva. Por eso, creo que el daño es mucho mayor. Hubo un avance de los pozos de petróleo y de gas sin ningún estudio del impacto ambiental real sobre la fruticultura.
Desde ya que acompaño a los productores y les pido su apoyo, por supuesto, con las mejoras que ustedes crean necesarias pero entendiendo que, después de tantos años, hay que darle una solución de fondo a esta economía regional, que es la fruticultura en el Alto Valle y Valle Medio de Río Negro.
SRA. SORIA Tiene la palabra el señor Carlos Borocci.
SR. BOROCCI Mi nombre es Carlos Borocci. Soy productor de la ciudad de Allen. Mi familia es productora pionera de peras y manzanas.
Como bien dijeron recién, estamos en un momento muy crítico. Creo que hay que prestar atención a la expresión de la gente hoy en plaza de Mayo. Muchas veces dicen que hay que escuchar lo que el pueblo quiere decir, y hoy había gente que hizo entre ochenta y cien kilómetros para buscar 2 o 3 kilos de manzanas.
Para que ustedes sepan, había gente de Navarro, González Catán y Lomas de Zamora, por ejemplo. También había gente discapacitada. Para nosotros fue impactante ver más de veinte mil personas -hasta las 12 y 30 o 13 horas que vinimos para aquí- buscando un kilo de manzanas. ¿Saben cuál era el comentario que nos hacían?: "Estamos con ustedes", "sigan peleando", "no bajen los brazos" y "es muy injusto lo que les están pagando".
Nosotros les contamos que el precio que estamos recibiendo es de 2 o 3 pesos, pero en doce cuotas. ¿Escucharon bien? Doce cuotas. Doce mensualidades de enero a diciembre.
Es muy injusto para un productor que cuando llega la cosecha, y tratándose de un producto perecedero que sí o sí tiene que recoger y enviar a una empresa para que lo comercialice, le terminen pagando ese precio de 2 o 3 pesos en doce meses.
Por lo tanto, la situación del valle es gravísima, lo hemos transmitido y voy a ser muy claro. Desde el punto de vista de la nueva gestión -como bien manifestaba mi colega Carlos Zanardi- el 14 de enero, antes de que se iniciara la campaña de la cosecha, lo planteamos personalmente y por carta documento al presidente de la Nación, invitando a que reuniera a las cinco o seis grandes empresas e hiciera un pacto con los productores para acordar un precio.
Así como hubo una paritaria con los trabajadores rurales y salió bien, solicitamos que hiciera una paritaria en la fruta para concertar un precio que contemple el costo de producción más una rentabilidad, que estimamos en un 15 o 20 por ciento.
Ayer vimos un informe muy impactante que se hizo por Telenoche en el que aparecía un productor de la zona de Fernández Oro, quebrado, porque había quedado fruta en el suelo. Hablamos de hambre cero y de pobreza cero y no pensamos en los millones de kilos que quedaron sin recoger porque el costo de la cosecha era de un peso. No se alcanzaba a pagar el costo de la cosecha con lo que íbamos a recibir por un kilo de pera. Entonces, las tuvimos que dejar en las plantas, cuando hay gente que no tiene qué comer y que hoy se acercó a la plaza a pedir una pera o una manzana.
La experiencia de la dimensión social que hoy vivimos en plaza de Mayo fue impactante. Lamento transmitirles esta situación, pero me afecta mucho el hambre y la pobreza desde el punto de vista humano. Personalmente colaboro con algunos hospitales con peras, que es lo que producimos.
Hoy nos sentimos desbordados, muchos productores sintieron que estaban acosados por una situación inusual. En menos de una hora habían pasado más de quince mil personas y seguía llegando gente con la esperanza de llevarse un kilo o medio kilo de manzanas o de peras. Nos decían: "tengo cuatro hijos y la fruta es lo mejor para ellos". Nosotros pensamos lo mismo porque hacemos un producto saludable y tratamos de ser lo más cuidadosos posible desde el punto de vista agroalimentario.
Puedo asegurarles que producimos para que todo el país coma manzanas, no a 40 o 50 pesos el kilo, porque no se trata de un producto de elite. El consumidor de Buenos Aires y de todo el país no debería estar pagando más de 15 o 20 pesos el kilo; como máximo 15 pesos. Y nosotros deberíamos estar cobrando 5 pesos o 5,50, que es el costo de producción, como ocurre en cualquier país normal.
Actualmente, en el caso de la manzana, el 50 por ciento se lo llevan los supermercados, el 25 por ciento las empresas empacadoras, el 15 por ciento la logística encargada de hacer el movimiento y el 8 o el 10 por ciento queda para el productor. Además, hay que tener en cuenta que odos ellos cobran de contado. Cuando se empaca se pagan los sueldos de contado, cuando se cargan los fletes se paga de contado, en el supermercado se paga al contado o con tarjeta, pero el productor, que fue quien generó todo esto, cobra en doce cuotas; se parece al "Ahora 12", tan famoso.
Me resulta muy triste transmitirles esto. Por eso apelamos y miramos en forma positiva lo que hay que construir, trabajando fuertemente en apoyar el proyecto de ley para la creación del Instituto Nacional de la Pera y la Manzana, que contempla la posibilidad de tratar semestralmente los precios de ambas frutas en forma paritaria y en el que el Estado debe tener un rol fundamental. Si las partes no acuerdan es el Estado quien debe laudar.
Conozco el tema de la yerba mate porque hace muchos años estuve con gente que hizo un gran esfuerzo y sacrificio en esa materia. Creemos que debemos avanzar en la misma dirección, tal como lo han planteado la señora diputada María Emilia Soria y la senadora Odarda; debemos ir en esa dirección.
Necesitamos del acompañamiento de ustedes. Los invitamos a que vengan a nuestro Valle; les aseguro que van a ser muy bien recibidos y que van a comer las mejores manzanas. Obviamente, los precios exorbitantes que se abonan en una góndola aquí -quien puede pagarlo- no tienen nada que ver con lo que recibe un productor en cómodas cuotas, iguales y consecutivas.
Considero que hoy estamos dando un paso importante aquí, apoyando a nuestras diputadas y senadoras, para que este proyecto continúe. Por supuesto que en el día de hoy seguiremos regalando manzanas, porque debe haber otras 10.000 o 15.000 personas esperando. Lo hacemos con cariño y desde lo más profundo de nuestro ser, porque nuestro interior es generoso, pero también tenemos que ser sinceros: no podemos ser tan incrédulos. Tengamos en cuenta que la Secretaría de Comercio es dirigida por el señor Braun, cuya familia es dueña de los supermercados La Anónima. Si voy a comprar un kilo de manzanas a La Anónima, me cuesta 50 pesos. Obviamente, no lo compro. Lo que quiero señalar es que se trata concretamente de un formador de precios que compra a una cadena frutícola y sabe perfectamente cómo se componen los precios. Está comprando la caja de peras a 200 pesos y la vende a 500 o 600 pesos. Y no hablo de Buenos Aires, porque esto ocurre en el Valle, en nuestra zona. Es decir, no hizo 1.000 kilómetros sino 10 o 5 kilómetros.
Entonces, queremos plantearle al Poder Ejecutivo que revea decisiones en forma urgente. Le hemos llevado un petitorio donde planteamos medidas coyunturales, porque con los precios que les acabo de puntualizar el productor no llega a la próxima cosecha, pues tenemos mayores estándares de calidad tanto en el mercado interno como en el mercado externo.
Ante estas condiciones, tenemos que ser conscientes de que necesitamos financiamiento. No pedimos subsidios para que nos regalen fondos que no van a ser aplicados a ninguna chacra, sino que son para trabajar la tierra.
Tengo un hijo de 30 años, que ayer salió por Telenoche y explicó perfectamente cómo era el proceso de producción y lo que le quedaba. Él empezó a construir su casa en una chacra, porque ama la tierra y no se quiere ir de allí. No ve otro lugar en el mundo que no sea la chacra. Va a ser padre en diciembre e imagina su futuro dentro de la chacra y ha manifestado que este año plantará para seguir creciendo. No queremos que se expulse más a los productores.
Considero que si no tomamos medidas fundamentales, como este proyecto de ley, nos dirigimos hacia la expulsión de 2.000 productores pequeños y medianos, vamos camino a la pérdida concreta de más de 100.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos. Esto es dramático y desde el punto de vista social es gravísimo, porque no solamente afectará al Valle y a toda la provincia, sino también a una industria alimentaria, que es necesaria para todos los habitantes.
¿Qué les vamos a dejar a nuestros hijos si no es la posibilidad de comer un alimento sano como es una pera o una manzana? Les puedo asegurar que tenemos un gran desafío.
A veces se producen momentos de quiebre y tenemos que llegar al fondo para decir: ¡Basta! No puede ser que a un país tan rico le vaya tan mal. Seamos capaces e inteligentes como para dar vuelta la página y crecer. Para eso vinimos: para crecer y desarrollarnos.
Estamos en un punto de inflexión, pero gracias al apoyo de ustedes podremos dar vuelta la página con esta famosa iniciativa.
Como bien dijeron recién, estamos en un momento muy crítico. Creo que hay que prestar atención a la expresión de la gente hoy en plaza de Mayo. Muchas veces dicen que hay que escuchar lo que el pueblo quiere decir, y hoy había gente que hizo entre ochenta y cien kilómetros para buscar 2 o 3 kilos de manzanas.
Para que ustedes sepan, había gente de Navarro, González Catán y Lomas de Zamora, por ejemplo. También había gente discapacitada. Para nosotros fue impactante ver más de veinte mil personas -hasta las 12 y 30 o 13 horas que vinimos para aquí- buscando un kilo de manzanas. ¿Saben cuál era el comentario que nos hacían?: "Estamos con ustedes", "sigan peleando", "no bajen los brazos" y "es muy injusto lo que les están pagando".
Nosotros les contamos que el precio que estamos recibiendo es de 2 o 3 pesos, pero en doce cuotas. ¿Escucharon bien? Doce cuotas. Doce mensualidades de enero a diciembre.
Es muy injusto para un productor que cuando llega la cosecha, y tratándose de un producto perecedero que sí o sí tiene que recoger y enviar a una empresa para que lo comercialice, le terminen pagando ese precio de 2 o 3 pesos en doce meses.
Por lo tanto, la situación del valle es gravísima, lo hemos transmitido y voy a ser muy claro. Desde el punto de vista de la nueva gestión -como bien manifestaba mi colega Carlos Zanardi- el 14 de enero, antes de que se iniciara la campaña de la cosecha, lo planteamos personalmente y por carta documento al presidente de la Nación, invitando a que reuniera a las cinco o seis grandes empresas e hiciera un pacto con los productores para acordar un precio.
Así como hubo una paritaria con los trabajadores rurales y salió bien, solicitamos que hiciera una paritaria en la fruta para concertar un precio que contemple el costo de producción más una rentabilidad, que estimamos en un 15 o 20 por ciento.
Ayer vimos un informe muy impactante que se hizo por Telenoche en el que aparecía un productor de la zona de Fernández Oro, quebrado, porque había quedado fruta en el suelo. Hablamos de hambre cero y de pobreza cero y no pensamos en los millones de kilos que quedaron sin recoger porque el costo de la cosecha era de un peso. No se alcanzaba a pagar el costo de la cosecha con lo que íbamos a recibir por un kilo de pera. Entonces, las tuvimos que dejar en las plantas, cuando hay gente que no tiene qué comer y que hoy se acercó a la plaza a pedir una pera o una manzana.
La experiencia de la dimensión social que hoy vivimos en plaza de Mayo fue impactante. Lamento transmitirles esta situación, pero me afecta mucho el hambre y la pobreza desde el punto de vista humano. Personalmente colaboro con algunos hospitales con peras, que es lo que producimos.
Hoy nos sentimos desbordados, muchos productores sintieron que estaban acosados por una situación inusual. En menos de una hora habían pasado más de quince mil personas y seguía llegando gente con la esperanza de llevarse un kilo o medio kilo de manzanas o de peras. Nos decían: "tengo cuatro hijos y la fruta es lo mejor para ellos". Nosotros pensamos lo mismo porque hacemos un producto saludable y tratamos de ser lo más cuidadosos posible desde el punto de vista agroalimentario.
Puedo asegurarles que producimos para que todo el país coma manzanas, no a 40 o 50 pesos el kilo, porque no se trata de un producto de elite. El consumidor de Buenos Aires y de todo el país no debería estar pagando más de 15 o 20 pesos el kilo; como máximo 15 pesos. Y nosotros deberíamos estar cobrando 5 pesos o 5,50, que es el costo de producción, como ocurre en cualquier país normal.
Actualmente, en el caso de la manzana, el 50 por ciento se lo llevan los supermercados, el 25 por ciento las empresas empacadoras, el 15 por ciento la logística encargada de hacer el movimiento y el 8 o el 10 por ciento queda para el productor. Además, hay que tener en cuenta que odos ellos cobran de contado. Cuando se empaca se pagan los sueldos de contado, cuando se cargan los fletes se paga de contado, en el supermercado se paga al contado o con tarjeta, pero el productor, que fue quien generó todo esto, cobra en doce cuotas; se parece al "Ahora 12", tan famoso.
Me resulta muy triste transmitirles esto. Por eso apelamos y miramos en forma positiva lo que hay que construir, trabajando fuertemente en apoyar el proyecto de ley para la creación del Instituto Nacional de la Pera y la Manzana, que contempla la posibilidad de tratar semestralmente los precios de ambas frutas en forma paritaria y en el que el Estado debe tener un rol fundamental. Si las partes no acuerdan es el Estado quien debe laudar.
Conozco el tema de la yerba mate porque hace muchos años estuve con gente que hizo un gran esfuerzo y sacrificio en esa materia. Creemos que debemos avanzar en la misma dirección, tal como lo han planteado la señora diputada María Emilia Soria y la senadora Odarda; debemos ir en esa dirección.
Necesitamos del acompañamiento de ustedes. Los invitamos a que vengan a nuestro Valle; les aseguro que van a ser muy bien recibidos y que van a comer las mejores manzanas. Obviamente, los precios exorbitantes que se abonan en una góndola aquí -quien puede pagarlo- no tienen nada que ver con lo que recibe un productor en cómodas cuotas, iguales y consecutivas.
Considero que hoy estamos dando un paso importante aquí, apoyando a nuestras diputadas y senadoras, para que este proyecto continúe. Por supuesto que en el día de hoy seguiremos regalando manzanas, porque debe haber otras 10.000 o 15.000 personas esperando. Lo hacemos con cariño y desde lo más profundo de nuestro ser, porque nuestro interior es generoso, pero también tenemos que ser sinceros: no podemos ser tan incrédulos. Tengamos en cuenta que la Secretaría de Comercio es dirigida por el señor Braun, cuya familia es dueña de los supermercados La Anónima. Si voy a comprar un kilo de manzanas a La Anónima, me cuesta 50 pesos. Obviamente, no lo compro. Lo que quiero señalar es que se trata concretamente de un formador de precios que compra a una cadena frutícola y sabe perfectamente cómo se componen los precios. Está comprando la caja de peras a 200 pesos y la vende a 500 o 600 pesos. Y no hablo de Buenos Aires, porque esto ocurre en el Valle, en nuestra zona. Es decir, no hizo 1.000 kilómetros sino 10 o 5 kilómetros.
Entonces, queremos plantearle al Poder Ejecutivo que revea decisiones en forma urgente. Le hemos llevado un petitorio donde planteamos medidas coyunturales, porque con los precios que les acabo de puntualizar el productor no llega a la próxima cosecha, pues tenemos mayores estándares de calidad tanto en el mercado interno como en el mercado externo.
Ante estas condiciones, tenemos que ser conscientes de que necesitamos financiamiento. No pedimos subsidios para que nos regalen fondos que no van a ser aplicados a ninguna chacra, sino que son para trabajar la tierra.
Tengo un hijo de 30 años, que ayer salió por Telenoche y explicó perfectamente cómo era el proceso de producción y lo que le quedaba. Él empezó a construir su casa en una chacra, porque ama la tierra y no se quiere ir de allí. No ve otro lugar en el mundo que no sea la chacra. Va a ser padre en diciembre e imagina su futuro dentro de la chacra y ha manifestado que este año plantará para seguir creciendo. No queremos que se expulse más a los productores.
Considero que si no tomamos medidas fundamentales, como este proyecto de ley, nos dirigimos hacia la expulsión de 2.000 productores pequeños y medianos, vamos camino a la pérdida concreta de más de 100.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos. Esto es dramático y desde el punto de vista social es gravísimo, porque no solamente afectará al Valle y a toda la provincia, sino también a una industria alimentaria, que es necesaria para todos los habitantes.
¿Qué les vamos a dejar a nuestros hijos si no es la posibilidad de comer un alimento sano como es una pera o una manzana? Les puedo asegurar que tenemos un gran desafío.
A veces se producen momentos de quiebre y tenemos que llegar al fondo para decir: ¡Basta! No puede ser que a un país tan rico le vaya tan mal. Seamos capaces e inteligentes como para dar vuelta la página y crecer. Para eso vinimos: para crecer y desarrollarnos.
Estamos en un punto de inflexión, pero gracias al apoyo de ustedes podremos dar vuelta la página con esta famosa iniciativa.
SRA. SORIA Tiene la palabra el señor Carlos Ilú, presidente de la Cámara Frutícola Agraria de Cervantes.
SR. ILÚ Señor presidente: es un gusto estar con ustedes. Algunos ya me conocen, y para quienes no me conocen quiero decirles que soy el presidente de la Cámara Frutícola Agraria de Cervantes.
Hemos asistido hoy a una jornada que realmente superó nuestras expectativas. Si bien queríamos crearlas, no pensamos que tendrían tanta repercusión.
Para nosotros era necesario llamar la atención del poder central para que incline su cuello, mire a la gente y escuche los reclamos, que no son pedidos sin importancia: son reclamos que implican la vida o la muerte de la gente.
En el Alto Valle antes había 10.000 familias productoras; ahora solo quedamos 2.500. Estamos hablando de personas, no de números: son personas desaparecidas del circuito económico financiero de la actividad frutícola.
La gente que hizo el Valle a pico y pala, a rastrón de cola, con caballos, es la que forjó un valle generoso, grande, pujante. Esa misma gente llevó su producción a todos los estratos del mundo, y lo hizo con calidad y con presencia permanente. El nuestro es un mercado que no perdieron los productores sino los señores empresarios.
Yo sé que los empresarios son necesarios e imprescindibles en nuestra actividad, pero estos aquí son depredadores, muy depredadores. Son malos empresarios, porque si pierden mercado, también pierden oportunidades para el país y éste es el que se resiente, el que deja de recibir divisas.
La crisis que venimos sufriendo ya supera los siete u ocho años. Primero, porque teníamos un dólar con el que producíamos. Nuestros costos estaban basados en los 15 pesos que costaba el dólar en un mercado determinado, pero vendíamos con un mercado que nos ofrecía 7 pesos por dólar. De esa situación surge que los productores vienen soportando el quebranto generalizado, aguantando esta miseria, desde hace siete u ocho años. ¿Por qué? Por hacer un trabajo con dignidad, porque sin despreciar ningún otro empleo, no debe haber nada más digno que trabajar la tierra.
Laborar el suelo debe ser una de las tareas más generosas del mundo. Sin embargo, acá nuestra actividad es castigada, mientras que en otros lugares no es así.
Nosotros tenemos una pirámide de costos -esto se los dije a quienes estuvieron en General Roca- que está compuesta en un 85 por ciento por valor agregado.
Cada uno de los componentes de esa pirámide de costos tiene un precio, y todos los que están incluidos en esa cadena saben qué es lo que van a cobrar antes de venderlos: una caja, una bandeja, un cartón corrugado, un papel sulfito, la mano de obra, el transporte. El único producto de la pirámide que no tiene precio es justamente la manzana, que es la base fundamental. Sin ella, no existiría esa estructura de costos. Entonces, en estas condiciones es absolutamente irrazonable seguir adelante.
Vemos que para otras actividades se han sancionado leyes. Creo que los sectores del algodón, del tabaco y de la yerba mate ya tienen leyes que los regulan. Hoy estamos discutiendo la posibilidad de que una norma nos permita sentarnos anualmente a discutir el precio de nuestro esfuerzo. Es el esfuerzo de todo un año de familias enteras, porque nuestro alrededor no solamente estamos los productores: hay 90 mil obreros que trabajan con esta actividad de una u otra manera, lo cual no es una pavada, porque a veces nos dicen que la fruticultura no es importante.
Yo les digo que el Valle tiene 60.000 hectáreas, de las cuales 30.000 producen manzanas y peras. Con esas 30.000 hectáreas nosotros le traemos al país más de 1.000 millones de dólares de ingresos de divisa genuina. Traemos divisa genuina para el país, para la Nación, para todos los argentinos.
Como decía, hoy estamos debatiendo si debemos fijar un precio. Sin embargo, cuando queremos sentarnos a hablar con nuestros empresarios -por eso digo que son depredadores y que no solamente pierden los mercados-, éstos nos dicen: "nosotros no somos formadores de precios". Pero resulta que comercializan el 98 o 99 por ciento del producto en el exterior y también lo hacen acá, en el mercado interno.
Entonces, ¿son formadores de precio o no? ¿Lo son los supermercados que cobran la fruta un promedio superior a los 30 pesos por kilo o más, ya que cobran hasta 45 o 50 pesos un kilo de fruta?
De ese componente -de los 30, 40 o 50 pesos que tomemos como promedio- el 10,5 por ciento se lo queda el Estado en concepto de IVA. Son más de 3 pesos; son 3,10 pesos. Mientras, el productor -que tiene un costo de producción de 4,50 pesos- recibe menos de 3 pesos a lo largo de todo un año, como dijo anteriormente Borocci. Estamos perdiendo 1,50 pesos en el mejor de los casos.
Esto implica que nosotros -que nuestra actividad- no tengamos posibilidades concretas de llegar a nuestro objetivo, que es la próxima cosecha. Nosotros no queremos irnos a Miami ni de paseo a ningún lado. Es decir, lo que queremos es generar una nueva cosecha, una nueva expectativa para la gente, para toda esa actividad conexa que existe y que tiene que ver con la fruticultura, ya que todos lucran con ella.
Me refiero al gomero, al que se ocupa del transporte, a los que hacen las jaulas y a los que venden las cajas, los clavos, el papel sulfito o el cartón corrugado. Todos ganan dinero mientras que el único que pierde es el que genera la riqueza, que es la producción primaria. ¿Cómo es posible? En cualquier lugar del mundo esto no es así.
Antes hablaron de tecnología. Yo quisiera incorporar tecnología en mi explotación, pero con este panorama y con este resultado económico de ninguna manera podemos acceder a ella. Eso lo pueden hacer en Europa. Entonces, cuando algunos funcionarios viajan, vuelven contentos porque allá está todo tecnificado, se usa menos mano de obra, una plataforma y una tijera de no sé qué, y también andan en avión. Pero en Europa un productor recibe entre 50 y 65 centavos de dólar por kilo de fruta, al igual que en cualquier país de los que compiten con nosotros, como Australia, Nueva Zelanda o Sudáfrica. Lo mismo sucede en Chile -acá al lado-, porque allí tienen un costo de producción muy inferior al nuestro.
Una de las cosas que habría que revisar, ya que ustedes tienen el poder de hacerlo, es la estructura de las cargas sociales en los salarios. El 50 por ciento de los salarios que nosotros pagamos, tributamos 50 por ciento en impuestos. Lo estoy diciendo groseramente, pero ustedes tienen la posibilidad de determinar claramente cuál es esa proporción, que es inmensa. Esto es terrible, al igual que todas las demás cargas que tenemos.
Repito lo que dije en Roca: no tenemos obras sociales. Yo sí porque ya estoy jubilado y tengo una gran obra social; pero la mayor parte de los productores no la tienen. Tampoco tienen un seguro de vida; no tienen nada. O sea, están peor que cualquier persona que vive en la indigencia más absoluta.
Digo esto con toda seriedad porque es así. Esta es la verdad, no estoy fabricando nada.
¿Qué estamos pidiendo? Que inclinen la cabeza, escuchen y resuelvan el reclamo, porque sí se puede resolver.
En ningún lugar del mundo la gente trabaja a pérdida, y menos a sabiendas, como lo estamos haciendo nosotros por mantener una actividad que es digna, que da trabajo y que fue pujante. No es que esta actividad no pueda ser lucrativa; puede ser lucrativa y generosa en el derrame hacia los demás, pero para eso hay que generar las condiciones.
No estamos pidiendo una barbaridad. Simplemente pedimos que nuestros costos puedan ser cubiertos más un plus generoso de ganancia para seguir adelante con esta actividad y poder hacer que los pibes se entusiasmen y quieran seguir, porque ese es el drama. No hay quienes quieran seguir.
La estructura de los productores supera los 65 años de edad. ¿A ustedes les parece que pueden tener ganas de renovarse y de cambiar las plantaciones, la metodología, la tecnología y todo lo demás?
¿A ustedes les parece? Además, no es justo, no podemos pedir más a nuestros viejos; ellos llegaron hasta ahí. Pero desde el Estado se pueden generar las herramientas necesarias para que esta actividad permanezca en el tiempo.
No quiero robarles más tiempo porque es muy valioso tanto para ustedes como para nosotros. Hemos hecho esta gesta, no hemos venido a tirar piedras, no insultamos, no agraviamos, porque sabemos que nuestra Constitución reza que nos asiste el derecho a peticionar y para eso estamos aquí: vamos a peticionar hasta que nos escuchen y solucionen nuestros problemas, porque si no lo hacen estamos hablando con un pibe tonto que no sabe cómo resolver su vida porque no puede hacerlo. Nosotros podemos y queremos hacerlo, por eso estamos aquí reclamando.
Algunos productores están siendo juzgados en la Justicia Federal porque salieron a cortar caminos. Me pregunto qué otra cosa podían hacer, si no se los escucha; tuvieron que hacerlo, no hay otra forma.
Resolvimos usar una nueva metodología de reclamo, que ha sido generosa, porque a la vez estamos alimentando a gente que a veces no tiene posibilidad de comprar un kilo de manzanas o de peras.
Nuestra actividad es digna, no estamos trabajando en una actividad que no lo es. Es digna, genuina y genera trabajo. Ustedes tienen la palabra. Gracias por escucharme.
Hemos asistido hoy a una jornada que realmente superó nuestras expectativas. Si bien queríamos crearlas, no pensamos que tendrían tanta repercusión.
Para nosotros era necesario llamar la atención del poder central para que incline su cuello, mire a la gente y escuche los reclamos, que no son pedidos sin importancia: son reclamos que implican la vida o la muerte de la gente.
En el Alto Valle antes había 10.000 familias productoras; ahora solo quedamos 2.500. Estamos hablando de personas, no de números: son personas desaparecidas del circuito económico financiero de la actividad frutícola.
La gente que hizo el Valle a pico y pala, a rastrón de cola, con caballos, es la que forjó un valle generoso, grande, pujante. Esa misma gente llevó su producción a todos los estratos del mundo, y lo hizo con calidad y con presencia permanente. El nuestro es un mercado que no perdieron los productores sino los señores empresarios.
Yo sé que los empresarios son necesarios e imprescindibles en nuestra actividad, pero estos aquí son depredadores, muy depredadores. Son malos empresarios, porque si pierden mercado, también pierden oportunidades para el país y éste es el que se resiente, el que deja de recibir divisas.
La crisis que venimos sufriendo ya supera los siete u ocho años. Primero, porque teníamos un dólar con el que producíamos. Nuestros costos estaban basados en los 15 pesos que costaba el dólar en un mercado determinado, pero vendíamos con un mercado que nos ofrecía 7 pesos por dólar. De esa situación surge que los productores vienen soportando el quebranto generalizado, aguantando esta miseria, desde hace siete u ocho años. ¿Por qué? Por hacer un trabajo con dignidad, porque sin despreciar ningún otro empleo, no debe haber nada más digno que trabajar la tierra.
Laborar el suelo debe ser una de las tareas más generosas del mundo. Sin embargo, acá nuestra actividad es castigada, mientras que en otros lugares no es así.
Nosotros tenemos una pirámide de costos -esto se los dije a quienes estuvieron en General Roca- que está compuesta en un 85 por ciento por valor agregado.
Cada uno de los componentes de esa pirámide de costos tiene un precio, y todos los que están incluidos en esa cadena saben qué es lo que van a cobrar antes de venderlos: una caja, una bandeja, un cartón corrugado, un papel sulfito, la mano de obra, el transporte. El único producto de la pirámide que no tiene precio es justamente la manzana, que es la base fundamental. Sin ella, no existiría esa estructura de costos. Entonces, en estas condiciones es absolutamente irrazonable seguir adelante.
Vemos que para otras actividades se han sancionado leyes. Creo que los sectores del algodón, del tabaco y de la yerba mate ya tienen leyes que los regulan. Hoy estamos discutiendo la posibilidad de que una norma nos permita sentarnos anualmente a discutir el precio de nuestro esfuerzo. Es el esfuerzo de todo un año de familias enteras, porque nuestro alrededor no solamente estamos los productores: hay 90 mil obreros que trabajan con esta actividad de una u otra manera, lo cual no es una pavada, porque a veces nos dicen que la fruticultura no es importante.
Yo les digo que el Valle tiene 60.000 hectáreas, de las cuales 30.000 producen manzanas y peras. Con esas 30.000 hectáreas nosotros le traemos al país más de 1.000 millones de dólares de ingresos de divisa genuina. Traemos divisa genuina para el país, para la Nación, para todos los argentinos.
Como decía, hoy estamos debatiendo si debemos fijar un precio. Sin embargo, cuando queremos sentarnos a hablar con nuestros empresarios -por eso digo que son depredadores y que no solamente pierden los mercados-, éstos nos dicen: "nosotros no somos formadores de precios". Pero resulta que comercializan el 98 o 99 por ciento del producto en el exterior y también lo hacen acá, en el mercado interno.
Entonces, ¿son formadores de precio o no? ¿Lo son los supermercados que cobran la fruta un promedio superior a los 30 pesos por kilo o más, ya que cobran hasta 45 o 50 pesos un kilo de fruta?
De ese componente -de los 30, 40 o 50 pesos que tomemos como promedio- el 10,5 por ciento se lo queda el Estado en concepto de IVA. Son más de 3 pesos; son 3,10 pesos. Mientras, el productor -que tiene un costo de producción de 4,50 pesos- recibe menos de 3 pesos a lo largo de todo un año, como dijo anteriormente Borocci. Estamos perdiendo 1,50 pesos en el mejor de los casos.
Esto implica que nosotros -que nuestra actividad- no tengamos posibilidades concretas de llegar a nuestro objetivo, que es la próxima cosecha. Nosotros no queremos irnos a Miami ni de paseo a ningún lado. Es decir, lo que queremos es generar una nueva cosecha, una nueva expectativa para la gente, para toda esa actividad conexa que existe y que tiene que ver con la fruticultura, ya que todos lucran con ella.
Me refiero al gomero, al que se ocupa del transporte, a los que hacen las jaulas y a los que venden las cajas, los clavos, el papel sulfito o el cartón corrugado. Todos ganan dinero mientras que el único que pierde es el que genera la riqueza, que es la producción primaria. ¿Cómo es posible? En cualquier lugar del mundo esto no es así.
Antes hablaron de tecnología. Yo quisiera incorporar tecnología en mi explotación, pero con este panorama y con este resultado económico de ninguna manera podemos acceder a ella. Eso lo pueden hacer en Europa. Entonces, cuando algunos funcionarios viajan, vuelven contentos porque allá está todo tecnificado, se usa menos mano de obra, una plataforma y una tijera de no sé qué, y también andan en avión. Pero en Europa un productor recibe entre 50 y 65 centavos de dólar por kilo de fruta, al igual que en cualquier país de los que compiten con nosotros, como Australia, Nueva Zelanda o Sudáfrica. Lo mismo sucede en Chile -acá al lado-, porque allí tienen un costo de producción muy inferior al nuestro.
Una de las cosas que habría que revisar, ya que ustedes tienen el poder de hacerlo, es la estructura de las cargas sociales en los salarios. El 50 por ciento de los salarios que nosotros pagamos, tributamos 50 por ciento en impuestos. Lo estoy diciendo groseramente, pero ustedes tienen la posibilidad de determinar claramente cuál es esa proporción, que es inmensa. Esto es terrible, al igual que todas las demás cargas que tenemos.
Repito lo que dije en Roca: no tenemos obras sociales. Yo sí porque ya estoy jubilado y tengo una gran obra social; pero la mayor parte de los productores no la tienen. Tampoco tienen un seguro de vida; no tienen nada. O sea, están peor que cualquier persona que vive en la indigencia más absoluta.
Digo esto con toda seriedad porque es así. Esta es la verdad, no estoy fabricando nada.
¿Qué estamos pidiendo? Que inclinen la cabeza, escuchen y resuelvan el reclamo, porque sí se puede resolver.
En ningún lugar del mundo la gente trabaja a pérdida, y menos a sabiendas, como lo estamos haciendo nosotros por mantener una actividad que es digna, que da trabajo y que fue pujante. No es que esta actividad no pueda ser lucrativa; puede ser lucrativa y generosa en el derrame hacia los demás, pero para eso hay que generar las condiciones.
No estamos pidiendo una barbaridad. Simplemente pedimos que nuestros costos puedan ser cubiertos más un plus generoso de ganancia para seguir adelante con esta actividad y poder hacer que los pibes se entusiasmen y quieran seguir, porque ese es el drama. No hay quienes quieran seguir.
La estructura de los productores supera los 65 años de edad. ¿A ustedes les parece que pueden tener ganas de renovarse y de cambiar las plantaciones, la metodología, la tecnología y todo lo demás?
¿A ustedes les parece? Además, no es justo, no podemos pedir más a nuestros viejos; ellos llegaron hasta ahí. Pero desde el Estado se pueden generar las herramientas necesarias para que esta actividad permanezca en el tiempo.
No quiero robarles más tiempo porque es muy valioso tanto para ustedes como para nosotros. Hemos hecho esta gesta, no hemos venido a tirar piedras, no insultamos, no agraviamos, porque sabemos que nuestra Constitución reza que nos asiste el derecho a peticionar y para eso estamos aquí: vamos a peticionar hasta que nos escuchen y solucionen nuestros problemas, porque si no lo hacen estamos hablando con un pibe tonto que no sabe cómo resolver su vida porque no puede hacerlo. Nosotros podemos y queremos hacerlo, por eso estamos aquí reclamando.
Algunos productores están siendo juzgados en la Justicia Federal porque salieron a cortar caminos. Me pregunto qué otra cosa podían hacer, si no se los escucha; tuvieron que hacerlo, no hay otra forma.
Resolvimos usar una nueva metodología de reclamo, que ha sido generosa, porque a la vez estamos alimentando a gente que a veces no tiene posibilidad de comprar un kilo de manzanas o de peras.
Nuestra actividad es digna, no estamos trabajando en una actividad que no lo es. Es digna, genuina y genera trabajo. Ustedes tienen la palabra. Gracias por escucharme.
SRA. SORIA Tiene la palabra el presidente de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, el señor Jorge Figueroa.
SR. FIGUEROA Mi nombre es Jorge Figueroa, soy presidente de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén.
Escuchando a Carlos Ilú, presidente de la Cámara Frutícola Agraria de Cervantes -dirigente de muchos años que ha visto pasar a muchísimos productores por su región y nuestra zona-, quedé casi sin palabras porque lo ha dicho todo. Ha expresado muy sentimentalmente lo que está padeciendo esta economía regional, como todas las economías regionales del país que se encuentran en la misma situación de quebranto y sin retorno.
Creo que solo nos resta escuchar cuáles son las propuestas que tiene el gobierno nacional para solucionar este problema tan tremendo para nuestra región.
Quienes vinimos hoy a plaza de Mayo lo hicimos para hacer visible esta situación de una manera tranquila, responsable y sin confrontar con nuestra sociedad, del mismo modo que lo hicimos cada vez que manifestamos nuestra preocupación.
Estamos tratando de conseguir que quien tiene el poder de decisión sobre estas políticas empiece a aplicarlas como corresponde y que el presidente Mauricio Macri nos atienda. Esto es lo que vinimos a reclamar en plaza de Mayo.
Creo que lo que se ha expresado hasta aquí ha sido más que claro y transparente. Esperamos obtener respuestas de ustedes, fundamentalmente en lo referente a las cuestiones legales o jurídicas relativas al productor, con una herramienta que en el corto plazo permita definir un costo de producción más una rentabilidad antes de comenzar la cosecha. Esto es lo que hemos traído en el petitorio, del mismo modo que atender a la cuestión coyuntural para seguir sosteniendo al productor en las chacras, al igual que a todas aquellas familias trabajadoras con las que él convive a diario.
Escuchando a Carlos Ilú, presidente de la Cámara Frutícola Agraria de Cervantes -dirigente de muchos años que ha visto pasar a muchísimos productores por su región y nuestra zona-, quedé casi sin palabras porque lo ha dicho todo. Ha expresado muy sentimentalmente lo que está padeciendo esta economía regional, como todas las economías regionales del país que se encuentran en la misma situación de quebranto y sin retorno.
Creo que solo nos resta escuchar cuáles son las propuestas que tiene el gobierno nacional para solucionar este problema tan tremendo para nuestra región.
Quienes vinimos hoy a plaza de Mayo lo hicimos para hacer visible esta situación de una manera tranquila, responsable y sin confrontar con nuestra sociedad, del mismo modo que lo hicimos cada vez que manifestamos nuestra preocupación.
Estamos tratando de conseguir que quien tiene el poder de decisión sobre estas políticas empiece a aplicarlas como corresponde y que el presidente Mauricio Macri nos atienda. Esto es lo que vinimos a reclamar en plaza de Mayo.
Creo que lo que se ha expresado hasta aquí ha sido más que claro y transparente. Esperamos obtener respuestas de ustedes, fundamentalmente en lo referente a las cuestiones legales o jurídicas relativas al productor, con una herramienta que en el corto plazo permita definir un costo de producción más una rentabilidad antes de comenzar la cosecha. Esto es lo que hemos traído en el petitorio, del mismo modo que atender a la cuestión coyuntural para seguir sosteniendo al productor en las chacras, al igual que a todas aquellas familias trabajadoras con las que él convive a diario.
SRA. SORIA Solicito a los señores diputados que sean breves en sus manifestaciones porque también contamos con la presencia de los productores lecheros quienes comenzarán en breve su exposición.
Tiene la palabra el señor diputado Norman Darío Martínez.
Tiene la palabra el señor diputado Norman Darío Martínez.
SR. MARTÍNEZ (N.D.) Señor presidente: me parece que los productores han explicado muy bien cuál es la realidad del sector.
Soy de la provincia del Neuquén y conozco la situación, no con la profundidad ni el detalle con la que la han descripto, pero quiero agregar dos temas que tienen que ver con la realidad que hoy vive nuestra zona.
Por un lado, encontramos el tema del urbanismo. Voy a mencionar lo que está sucediendo, por ejemplo, en Neuquén capital. Como allí es muy caro acceder a un lote de tierra y hay un problema concreto de falta de decisiones políticas para acceder a ella, lamentablemente se están loteando zonas de comunidades vecinas que están en producción. Los chacareros se están fundiendo y zonas que deberían dar buena producción, como Plottier, Centenario, Cipolletti, General Fernández Oro -seguramente debe pasar lo mismo alrededor de Roca- se están urbanizando. Se trata de zonas que deberíamos sostener en producción si a los chacareros les fuera bien.
Es claro que a un chacarero cuya situación está en retroceso o que se está fundiendo, tampoco se le puede impedir que lotee, y encima se lo reta porque está dejando de activar la producción. A esto hay que sumarle la destrucción de canales de riego, etcétera.
Se trata de una problemática que tiene que ver con ir definiendo cómo alcanzar una economía regional fuerte. Si los chacareros estuvieran trabajando bien seguramente esas chacras no se estarían loteando ni vendiendo y la gente estaría loteando en centros urbanos.
Lo que quiero describir es que los centros urbanos han dejado de producir y como la tierra es cara, la gente se traslada para comprar un lote donde vivir, y así se acelera este proceso de destrucción.
A esto hay que sumarle lo que sucede en la zona aledaña a comunidades petroleras. Los que no conocen la provincia del Neuquén deben conocer a Añelo, por Vaca Muerta. San Patricio del Chañar y Añelo son zonas productoras, y resulta muy difícil pedirle a un tractorista que trabaje en Añelo cuando al lado tiene el sueldo que les ofrecen a los petroleros. Seguramente los primeros que perdieron la mano de obra calificada y preparada han sido los chacareros de la zona, porque se han ido a trabajar al petróleo.
He observado algunas chacras entre San Patricio del Chañar y Añelo, que no sé cómo harán para conseguir un tractorista, porque le deben pedir un sueldo similar al que perciben los petroleros.
Estas realidades también tienen que ver con una economía regional que viene quedando olvidada, y esto no ocurre desde ahora. No formo parte de esta comisión, pero quiero transmitirles que me parece fundamental que avancemos en iniciativas que puedan dar un respaldo, mientras el Poder Ejecutivo atiende estos reclamos y los resuelve.
Me parece que en estas cuestiones podemos avanzar en el Congreso, porque se trata de realidades: la que veo yo, la que comentaban ellos que sucede a diario, lo que está pasando con el conflicto, con la urbanización y con otros sectores que van tomando mano de obra y van haciendo que cada vez sea todo menos rentable para el chacarero.
Soy de la provincia del Neuquén y conozco la situación, no con la profundidad ni el detalle con la que la han descripto, pero quiero agregar dos temas que tienen que ver con la realidad que hoy vive nuestra zona.
Por un lado, encontramos el tema del urbanismo. Voy a mencionar lo que está sucediendo, por ejemplo, en Neuquén capital. Como allí es muy caro acceder a un lote de tierra y hay un problema concreto de falta de decisiones políticas para acceder a ella, lamentablemente se están loteando zonas de comunidades vecinas que están en producción. Los chacareros se están fundiendo y zonas que deberían dar buena producción, como Plottier, Centenario, Cipolletti, General Fernández Oro -seguramente debe pasar lo mismo alrededor de Roca- se están urbanizando. Se trata de zonas que deberíamos sostener en producción si a los chacareros les fuera bien.
Es claro que a un chacarero cuya situación está en retroceso o que se está fundiendo, tampoco se le puede impedir que lotee, y encima se lo reta porque está dejando de activar la producción. A esto hay que sumarle la destrucción de canales de riego, etcétera.
Se trata de una problemática que tiene que ver con ir definiendo cómo alcanzar una economía regional fuerte. Si los chacareros estuvieran trabajando bien seguramente esas chacras no se estarían loteando ni vendiendo y la gente estaría loteando en centros urbanos.
Lo que quiero describir es que los centros urbanos han dejado de producir y como la tierra es cara, la gente se traslada para comprar un lote donde vivir, y así se acelera este proceso de destrucción.
A esto hay que sumarle lo que sucede en la zona aledaña a comunidades petroleras. Los que no conocen la provincia del Neuquén deben conocer a Añelo, por Vaca Muerta. San Patricio del Chañar y Añelo son zonas productoras, y resulta muy difícil pedirle a un tractorista que trabaje en Añelo cuando al lado tiene el sueldo que les ofrecen a los petroleros. Seguramente los primeros que perdieron la mano de obra calificada y preparada han sido los chacareros de la zona, porque se han ido a trabajar al petróleo.
He observado algunas chacras entre San Patricio del Chañar y Añelo, que no sé cómo harán para conseguir un tractorista, porque le deben pedir un sueldo similar al que perciben los petroleros.
Estas realidades también tienen que ver con una economía regional que viene quedando olvidada, y esto no ocurre desde ahora. No formo parte de esta comisión, pero quiero transmitirles que me parece fundamental que avancemos en iniciativas que puedan dar un respaldo, mientras el Poder Ejecutivo atiende estos reclamos y los resuelve.
Me parece que en estas cuestiones podemos avanzar en el Congreso, porque se trata de realidades: la que veo yo, la que comentaban ellos que sucede a diario, lo que está pasando con el conflicto, con la urbanización y con otros sectores que van tomando mano de obra y van haciendo que cada vez sea todo menos rentable para el chacarero.
SR. PRESIDENTE ALEGRE De esta manera, hemos escuchado a todos los representantes de las distintas entidades de los productores frutihortícolas.
A continuación, algunos señores diputados harán uso de la palabra.
Tiene la palabra el señor diputado Ziegler.
A continuación, algunos señores diputados harán uso de la palabra.
Tiene la palabra el señor diputado Ziegler.
SR. ZIEGLER Señor presidente: agradecemos a los productores por venir a esta reunión y por escucharnos. Quiero destacar en especial la labor de la Comisión de Economías y Desarrollo Regional, porque junto con integrantes de la Comisión de Agricultura y Ganadería, estamos recorriendo el país.
En este sentido, hemos estado en el Alto Valle, el fin de semana pasado estuvimos en La Rioja y Catamarca con los olivicultores, y dentro de poco estaremos con yerbateros y taleros de Misiones y Corrientes. Continuaremos con el algodón, la caña de azúcar y, dentro de un rato, con el tema de la lechería.
En todos los casos la situación es idéntica; casi no hay diferencias.
Quiero dejar algunos conceptos, pero no para decir que esto es lo que hay que hacer.
Hemos presentado un proyecto de ley y estamos discutiendo otros referidos a esta materia. Además, hay otra iniciativa que se está debatiendo en el Senado que propone una modificación del mecanismo de fijación de precios para el Instituto Nacional de la Yerba Mate. Creemos que hay mucho para mejorar en esto. Existe una necesidad imperiosa de lograr mecanismos institucionales y también de mercado que garanticen una justa distribución de la riqueza que se genera en nuestro país.
En definitiva, de los factores de producción que intervienen el primero es el recurso natural, que es de la Nación en su conjunto. Sobre eso se plasma todo el proceso productivo en cadena, así que institucionalmente habrá que encontrar los mecanismos para resolver esa cuestión. En ese sentido, el primer compromiso es dar el debate, y lo estamos haciendo.
Quiero decirles -aunque no me gusta hacer mucha historia- que soy hijo de pequeños productores de Misiones. Viví la época de la economía regulada de la yerba mate. Mi papá iba al mercado consignatario, a los depósitos, entregaba una carga de yerba, salía con un certificado de prenda, iba al banco y con el precio conjetural le pagaban el 80 por ciento del aforo. Recién al año siguiente le completaban el 20 por ciento restante en función del valor de la cadena que se establecía para el kilo de yerba. Ese era un mecanismo, y había una comisión reguladora de la yerba mate y un mercado consignatario donde el productor iba y entregaba su producto.
En la década del 90 eso se desreguló y no hubo más mercado consignatario de la yerba. También dejaron de existir la Junta Nacional de Granos, la Junta Nacional de Carnes y un montón de otras cosas.
No quiero decir con esto que debemos volver a hacer el mismo camino, sino simplemente citar esto para mostrarles el plano histórico de lo que fue sucediendo.
A partir de ese momento en todos los procesos hubo una fuerte concentración hacia la parte superior de la cadena. Claramente, hoy el 76 por ciento de las mercaderías alimenticias de la Argentina son comercializadas por cuatro o cinco cadenas.
En la actualidad el Estado está haciendo un gran esfuerzo por mejorar las cuestiones impositivas y el tipo de cambio, y quitar las retenciones. Por ejemplo -y lo quiero decir acá-, se tomaron esas decisiones, se sinceró el tipo de cambio en diciembre, y después se quitaron las retenciones a las economías regionales y a algunos otros cultivos.
Finalmente voy a citar otro ejemplo, el de la cadena del té en la provincia de Misiones, que por ley dentro de la COPROTE también tiene un mecanismo de fijación de precio. Cuando nosotros mejoramos el ingreso de tres exportadoras que comercializan lo que producen 4.000 productores, se mejoró en un 76 por ciento el ingreso en pesos de esos exportadores; tengamos en cuenta que el 97 por ciento del té se exporta. Sin embargo, a los productores les pagaron 20 centavos menos por kilo que el año anterior, cuando el precio del dólar estaba a 9,58 pesos y pagaban 5 por ciento de retenciones. Con esto quiero decir que comprendemos la razón del conflicto.
Por otra parte, también quiero decir que el Instituto Nacional de la Yerba Mate fijó el precio en 4,80 pesos. En realidad, laudó el Ministerio de Agroindustria porque es un mecanismo particular que, insisto, es establecido por unanimidad. Nosotros incorporamos en la ley la posibilidad de que esto se pueda discutir en dos tercios y que quede en alzada el Ministerio de Agroindustria para la fijación del precio.
En definitiva, me parece que habrá que ir mejorando el mecanismo, ya que lo que tenemos para la yerba mate tampoco resuelve el problema. Hete aquí que el precio está fijado pero no se cumple. Entonces, de esta manera tampoco nos sirve.
Estamos pensando en profundizar mecanismos institucionales que vayan más allá del solo hecho de crear un instituto o de generar un mecanismo de fijación de precios. A propósito de esto, estuvimos la semana pasada en Catamarca y La Rioja con gente del sector olivícola, el cual está viviendo situaciones que no sé si no son peores. Desde allí también plantean la creación de un instituto.
Probablemente si creamos un instituto para la lechería, uno para la pera y la manzana y tantos otros para el resto de las actividades, solamente nos llenemos de institutos.
Luego de haber visto la experiencia del COPROTE -que define el precio del té-, de la COTAPROM -que define el precio del tabaco; éstas dos son instituciones provinciales-, y el INYM, que fija el precio de la yerba mate, puedo asegurarles que en ninguno de los tres casos hoy se cumplen los precios a pesar de que éstos se fijan. Entonces, tenemos que discutir un poco más sobre eso.
Me parecería bueno integrar todos esos conceptos en este debate y que tomemos en cuenta los antecedentes existentes, tanto sus aspectos positivos como sus defectos. Aclaro que estoy pensando en voz alta; no estoy diciendo nada en absoluto. Pero ya sea que finalmente se cree el Instituto Nacional de la Pera y la Manzana, o que eso no se haga y se propicie la creación de otro instituto que rija para el mecanismo de fijación del precio de todas las cadenas, pienso que debemos tomar todos esos antecedentes.
Pero hay una cosa que nos está pasando; acá hay dos que están pagando el pato: el productor que no cobra nada y el consumidor que paga muy caro. A los dos, pero en especial al productor, les pedimos que incrementen su capacidad, eficiencia, productividad, tecnología, competitividad y demás cosas, pero nada le decimos a toda la intermediación que existe.
El proyecto de ley que estamos discutiendo, si bien probablemente pueda ser absolutamente mejorado, tiene un criterio básico pensado en aquello que hacía mi viejo, quien llevaba su yerbita a un mercado consignatario, pero aplicando encima las nuevas tecnologías, como es hoy Mercado Libre. Se busca que la transparencia de las distintas etapas de comercialización, de transformación y de acceso de los consumidores a esas mercaderías genere un mecanismo constante, trasparente y más eficiente en la distribución -insisto- de la riqueza en función de los esfuerzos que cada uno compromete en la cadena: retribuir al capital, retribuir al trabajador y retribuir al productor. Retribuir a todos pero con justicia para que no suceda lo que ustedes están planteando.
Digo esto más que nada para patear el tablero y decir que sí entendemos y acompañamos este planteo; hablo también en nombre de mis compañeros del interbloque.
Sabemos que esto es necesario, pero les puedo garantizar una cosa. Si hoy sacamos todos los impuestos que existen a nivel nacional, si se sacan todos los impuestos en los niveles provinciales y municipales, ¿quién de ustedes hoy pone la firma de que esa mejora llega al productor? Nadie se anima a poner la firma porque no le va a llegar, va a seguir concentrada. Entonces, la discusión es más profunda.
Por lo menos de nuestra parte quiero decir que no solo estamos dispuestos a dar la discusión sino que hemos presentado un proyecto proponiendo el META -que es un sistema de Mercado Electrónico de Transacciones Agropecuarias-, que básicamente es muy sencillo. Un productor llega a lo que se llama un "centro de acopio", que en el caso de mi provincia -voy a hablar de lo que conozco para no equivocarme- sería un secadero de yerba. El productor entrega ahí su producto y este sistema electrónico de mercado hace que ese secadero -que es un centro de acopio con una garantía constituida y con una registración al sistema electrónico de mercado- emita un comprobante.
Ese documento es un contrato de compraventa al que nosotros por ley -de acuerdo con este proyecto de ley- le instituimos el carácter de documento público -por lo que si se vulnera tiene muchas más penalidades- y de título ejecutivo -por lo que si alguien no cumple en pagar no hay que hacer un juicio para demostrar de dónde viene. Es decir, es un documento público que tiene carácter de título ejecutivo.
También es una obligación negociable, por lo que si el centro de acopio tiene la necesidad de comprar a 120 días porque su exportación o su carta de crédito -lo que fuere- se acredita en ese plazo, el productor se lleva ese documento porque él ya ingresó al sistema de comercialización, transformación y producción una mercadería que tiene un valor económico. El productor termina con el papel y desde el momento en que sale del centro de acopio no lo pisa más. No vuelve a cobrar ahí; irá a una entidad liquidadora a buscar el haber que le corresponde. El sistema posterior está probablemente vinculado -coincido- con el sistema de fijación de precios. Nosotros vamos por ese camino.
Soy autor del proyecto de ley junto con muchos otros diputados, inspirado en el té, en la yerba y en el tabaco, conociendo los beneficios del sistema existente pero también sus dificultades.
Aquí también está Luis Basterra, quien me acompañó y fuimos ministros en la misma época.
Quiero decir que si bien en 2014 discutimos la ley de la nueva regulación de las relaciones de producción y consumo -a la que me parece que hay que darle un giro porque no alcanza- y la ley del observatorio de precios -a la que le falta un poco-, pienso que ahora estamos recorriendo el camino hacia un instituto público que permita mejorar la distribución de las riquezas en las economías regionales.
Por mi parte esto es lo que quería dejarles junto con el agradecimiento por haber venido.
Siempre digo que cuando las manifestaciones no se nutren ni se mezclan con cuestiones políticas y son genuinas expresiones de una dificultad, debemos tomarlas como tales y discutirlas. Estamos en ese proceso y por eso dentro de unos instantes recibiremos a los productores lecheros.
En este sentido, hemos estado en el Alto Valle, el fin de semana pasado estuvimos en La Rioja y Catamarca con los olivicultores, y dentro de poco estaremos con yerbateros y taleros de Misiones y Corrientes. Continuaremos con el algodón, la caña de azúcar y, dentro de un rato, con el tema de la lechería.
En todos los casos la situación es idéntica; casi no hay diferencias.
Quiero dejar algunos conceptos, pero no para decir que esto es lo que hay que hacer.
Hemos presentado un proyecto de ley y estamos discutiendo otros referidos a esta materia. Además, hay otra iniciativa que se está debatiendo en el Senado que propone una modificación del mecanismo de fijación de precios para el Instituto Nacional de la Yerba Mate. Creemos que hay mucho para mejorar en esto. Existe una necesidad imperiosa de lograr mecanismos institucionales y también de mercado que garanticen una justa distribución de la riqueza que se genera en nuestro país.
En definitiva, de los factores de producción que intervienen el primero es el recurso natural, que es de la Nación en su conjunto. Sobre eso se plasma todo el proceso productivo en cadena, así que institucionalmente habrá que encontrar los mecanismos para resolver esa cuestión. En ese sentido, el primer compromiso es dar el debate, y lo estamos haciendo.
Quiero decirles -aunque no me gusta hacer mucha historia- que soy hijo de pequeños productores de Misiones. Viví la época de la economía regulada de la yerba mate. Mi papá iba al mercado consignatario, a los depósitos, entregaba una carga de yerba, salía con un certificado de prenda, iba al banco y con el precio conjetural le pagaban el 80 por ciento del aforo. Recién al año siguiente le completaban el 20 por ciento restante en función del valor de la cadena que se establecía para el kilo de yerba. Ese era un mecanismo, y había una comisión reguladora de la yerba mate y un mercado consignatario donde el productor iba y entregaba su producto.
En la década del 90 eso se desreguló y no hubo más mercado consignatario de la yerba. También dejaron de existir la Junta Nacional de Granos, la Junta Nacional de Carnes y un montón de otras cosas.
No quiero decir con esto que debemos volver a hacer el mismo camino, sino simplemente citar esto para mostrarles el plano histórico de lo que fue sucediendo.
A partir de ese momento en todos los procesos hubo una fuerte concentración hacia la parte superior de la cadena. Claramente, hoy el 76 por ciento de las mercaderías alimenticias de la Argentina son comercializadas por cuatro o cinco cadenas.
En la actualidad el Estado está haciendo un gran esfuerzo por mejorar las cuestiones impositivas y el tipo de cambio, y quitar las retenciones. Por ejemplo -y lo quiero decir acá-, se tomaron esas decisiones, se sinceró el tipo de cambio en diciembre, y después se quitaron las retenciones a las economías regionales y a algunos otros cultivos.
Finalmente voy a citar otro ejemplo, el de la cadena del té en la provincia de Misiones, que por ley dentro de la COPROTE también tiene un mecanismo de fijación de precio. Cuando nosotros mejoramos el ingreso de tres exportadoras que comercializan lo que producen 4.000 productores, se mejoró en un 76 por ciento el ingreso en pesos de esos exportadores; tengamos en cuenta que el 97 por ciento del té se exporta. Sin embargo, a los productores les pagaron 20 centavos menos por kilo que el año anterior, cuando el precio del dólar estaba a 9,58 pesos y pagaban 5 por ciento de retenciones. Con esto quiero decir que comprendemos la razón del conflicto.
Por otra parte, también quiero decir que el Instituto Nacional de la Yerba Mate fijó el precio en 4,80 pesos. En realidad, laudó el Ministerio de Agroindustria porque es un mecanismo particular que, insisto, es establecido por unanimidad. Nosotros incorporamos en la ley la posibilidad de que esto se pueda discutir en dos tercios y que quede en alzada el Ministerio de Agroindustria para la fijación del precio.
En definitiva, me parece que habrá que ir mejorando el mecanismo, ya que lo que tenemos para la yerba mate tampoco resuelve el problema. Hete aquí que el precio está fijado pero no se cumple. Entonces, de esta manera tampoco nos sirve.
Estamos pensando en profundizar mecanismos institucionales que vayan más allá del solo hecho de crear un instituto o de generar un mecanismo de fijación de precios. A propósito de esto, estuvimos la semana pasada en Catamarca y La Rioja con gente del sector olivícola, el cual está viviendo situaciones que no sé si no son peores. Desde allí también plantean la creación de un instituto.
Probablemente si creamos un instituto para la lechería, uno para la pera y la manzana y tantos otros para el resto de las actividades, solamente nos llenemos de institutos.
Luego de haber visto la experiencia del COPROTE -que define el precio del té-, de la COTAPROM -que define el precio del tabaco; éstas dos son instituciones provinciales-, y el INYM, que fija el precio de la yerba mate, puedo asegurarles que en ninguno de los tres casos hoy se cumplen los precios a pesar de que éstos se fijan. Entonces, tenemos que discutir un poco más sobre eso.
Me parecería bueno integrar todos esos conceptos en este debate y que tomemos en cuenta los antecedentes existentes, tanto sus aspectos positivos como sus defectos. Aclaro que estoy pensando en voz alta; no estoy diciendo nada en absoluto. Pero ya sea que finalmente se cree el Instituto Nacional de la Pera y la Manzana, o que eso no se haga y se propicie la creación de otro instituto que rija para el mecanismo de fijación del precio de todas las cadenas, pienso que debemos tomar todos esos antecedentes.
Pero hay una cosa que nos está pasando; acá hay dos que están pagando el pato: el productor que no cobra nada y el consumidor que paga muy caro. A los dos, pero en especial al productor, les pedimos que incrementen su capacidad, eficiencia, productividad, tecnología, competitividad y demás cosas, pero nada le decimos a toda la intermediación que existe.
El proyecto de ley que estamos discutiendo, si bien probablemente pueda ser absolutamente mejorado, tiene un criterio básico pensado en aquello que hacía mi viejo, quien llevaba su yerbita a un mercado consignatario, pero aplicando encima las nuevas tecnologías, como es hoy Mercado Libre. Se busca que la transparencia de las distintas etapas de comercialización, de transformación y de acceso de los consumidores a esas mercaderías genere un mecanismo constante, trasparente y más eficiente en la distribución -insisto- de la riqueza en función de los esfuerzos que cada uno compromete en la cadena: retribuir al capital, retribuir al trabajador y retribuir al productor. Retribuir a todos pero con justicia para que no suceda lo que ustedes están planteando.
Digo esto más que nada para patear el tablero y decir que sí entendemos y acompañamos este planteo; hablo también en nombre de mis compañeros del interbloque.
Sabemos que esto es necesario, pero les puedo garantizar una cosa. Si hoy sacamos todos los impuestos que existen a nivel nacional, si se sacan todos los impuestos en los niveles provinciales y municipales, ¿quién de ustedes hoy pone la firma de que esa mejora llega al productor? Nadie se anima a poner la firma porque no le va a llegar, va a seguir concentrada. Entonces, la discusión es más profunda.
Por lo menos de nuestra parte quiero decir que no solo estamos dispuestos a dar la discusión sino que hemos presentado un proyecto proponiendo el META -que es un sistema de Mercado Electrónico de Transacciones Agropecuarias-, que básicamente es muy sencillo. Un productor llega a lo que se llama un "centro de acopio", que en el caso de mi provincia -voy a hablar de lo que conozco para no equivocarme- sería un secadero de yerba. El productor entrega ahí su producto y este sistema electrónico de mercado hace que ese secadero -que es un centro de acopio con una garantía constituida y con una registración al sistema electrónico de mercado- emita un comprobante.
Ese documento es un contrato de compraventa al que nosotros por ley -de acuerdo con este proyecto de ley- le instituimos el carácter de documento público -por lo que si se vulnera tiene muchas más penalidades- y de título ejecutivo -por lo que si alguien no cumple en pagar no hay que hacer un juicio para demostrar de dónde viene. Es decir, es un documento público que tiene carácter de título ejecutivo.
También es una obligación negociable, por lo que si el centro de acopio tiene la necesidad de comprar a 120 días porque su exportación o su carta de crédito -lo que fuere- se acredita en ese plazo, el productor se lleva ese documento porque él ya ingresó al sistema de comercialización, transformación y producción una mercadería que tiene un valor económico. El productor termina con el papel y desde el momento en que sale del centro de acopio no lo pisa más. No vuelve a cobrar ahí; irá a una entidad liquidadora a buscar el haber que le corresponde. El sistema posterior está probablemente vinculado -coincido- con el sistema de fijación de precios. Nosotros vamos por ese camino.
Soy autor del proyecto de ley junto con muchos otros diputados, inspirado en el té, en la yerba y en el tabaco, conociendo los beneficios del sistema existente pero también sus dificultades.
Aquí también está Luis Basterra, quien me acompañó y fuimos ministros en la misma época.
Quiero decir que si bien en 2014 discutimos la ley de la nueva regulación de las relaciones de producción y consumo -a la que me parece que hay que darle un giro porque no alcanza- y la ley del observatorio de precios -a la que le falta un poco-, pienso que ahora estamos recorriendo el camino hacia un instituto público que permita mejorar la distribución de las riquezas en las economías regionales.
Por mi parte esto es lo que quería dejarles junto con el agradecimiento por haber venido.
Siempre digo que cuando las manifestaciones no se nutren ni se mezclan con cuestiones políticas y son genuinas expresiones de una dificultad, debemos tomarlas como tales y discutirlas. Estamos en ese proceso y por eso dentro de unos instantes recibiremos a los productores lecheros.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Pido a los señores diputados que acotemos el término de la reunión porque los productores lecheros están esperando desde hace ya largo rato.
Voy a dar la palabra a la señora diputada Schmidt Liermann pero solicito que entiendan que necesitamos seguir trabajando.
Creo que hemos escuchado atentamente todos los problemas y que el señor diputado Ziegler brindó una visión muy importante desde el punto de vista de las economías regionales. Sin embargo, no debemos olvidar lo que respecta a la inflación en todo el debate por la apropiación de precios. Se trata de un tema que debe resolverse rápidamente para encontrar un mecanismo que, en forma definitiva, pueda solucionar esta discusión de la proporción de los precios. Dicho mecanismo podrá implementarse a través de distintos organismos pero con inflación es mucho muy difícil ya que, quien siempre pierde es el productor y quien gana, es el que fija el precio en la góndola.
Tiene la palabra la señora diputada Schmidt Liermann.
Voy a dar la palabra a la señora diputada Schmidt Liermann pero solicito que entiendan que necesitamos seguir trabajando.
Creo que hemos escuchado atentamente todos los problemas y que el señor diputado Ziegler brindó una visión muy importante desde el punto de vista de las economías regionales. Sin embargo, no debemos olvidar lo que respecta a la inflación en todo el debate por la apropiación de precios. Se trata de un tema que debe resolverse rápidamente para encontrar un mecanismo que, en forma definitiva, pueda solucionar esta discusión de la proporción de los precios. Dicho mecanismo podrá implementarse a través de distintos organismos pero con inflación es mucho muy difícil ya que, quien siempre pierde es el productor y quien gana, es el que fija el precio en la góndola.
Tiene la palabra la señora diputada Schmidt Liermann.
SRA. SCHMIDT LIERMANN Estoy en un todo de acuerdo con lo expresado por el señor presidente de la comisión. Debemos dejar de ser hipócritas y tratar de encontrar una solución genuina a este problema. Desde que ocupo mi cargo de diputada nacional vengo escuchando los reclamos de las distintas economías regionales. Ahora, como bien dijo mi colega, estamos tratando de encaminarlo.
Personalmente les agradezco que hayan venido aquí y en especial quiero felicitarlos porque a pesar de estar en una condición tan difícil tuvieron esta forma de reclamar a la que yo denomino casi fraterna.
Cuando escuchaba cómo repartían peras y manzanas sentí que en plaza de Mayo se juntaron dos grupos vulnerables: los pequeños productores y las personas que necesitaron venir para comer y acceder a una pera o una manzana.
Considero que la obligación de quienes estamos aquí y de nuestro gobierno es buscar una solución para todos ustedes. Desde mi punto de vista debemos hacer una autocrítica. Hemos tratado de solucionar parte de la macroeconomía y lo logramos; ahora debemos empezar con la microeconomía, fundamentalmente con las economías regionales.
Espero que sean recibidos como corresponde, en especial en el Ministerio de Agricultura con quien intentaremos facilitar esas reuniones.
Considero que hay consenso para trabajar. Por eso agradezco a nuestros colegas del Frente para la Victoria y del socialismo que estén aquí para buscar una solución que sea rápida, que los ayude y fije las reglas de juego para que ustedes puedan crecer y fortalecerse. Tal como comentó uno de los oradores en relación con su hijo, eso es lo que esperamos que suceda y mucho más.
Personalmente les agradezco que hayan venido aquí y en especial quiero felicitarlos porque a pesar de estar en una condición tan difícil tuvieron esta forma de reclamar a la que yo denomino casi fraterna.
Cuando escuchaba cómo repartían peras y manzanas sentí que en plaza de Mayo se juntaron dos grupos vulnerables: los pequeños productores y las personas que necesitaron venir para comer y acceder a una pera o una manzana.
Considero que la obligación de quienes estamos aquí y de nuestro gobierno es buscar una solución para todos ustedes. Desde mi punto de vista debemos hacer una autocrítica. Hemos tratado de solucionar parte de la macroeconomía y lo logramos; ahora debemos empezar con la microeconomía, fundamentalmente con las economías regionales.
Espero que sean recibidos como corresponde, en especial en el Ministerio de Agricultura con quien intentaremos facilitar esas reuniones.
Considero que hay consenso para trabajar. Por eso agradezco a nuestros colegas del Frente para la Victoria y del socialismo que estén aquí para buscar una solución que sea rápida, que los ayude y fije las reglas de juego para que ustedes puedan crecer y fortalecerse. Tal como comentó uno de los oradores en relación con su hijo, eso es lo que esperamos que suceda y mucho más.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Tiene la palabra el señor diputado Carmona.
SR. CARMONA Quisiera formular una pregunta concreta. No se ha mencionado la cuestión de la importación de frutas, particularmente de manzanas, y considero que sería importante que nos brinden un panorama al respecto.
Ayer estuve en el departamento de General Alvear, en la provincia de Mendoza, y me comentaron que se han importado casi 900 toneladas de ciruelas en lo que va del año; el año pasado dicha importación fue equivalente a cero toneladas.
En lo que respecta a las naranjas, estuve averiguando y se importaron casi 3.600 toneladas. Quisiera saber si tienen alguna información con la que nos puedan ilustrar.
Ayer estuve en el departamento de General Alvear, en la provincia de Mendoza, y me comentaron que se han importado casi 900 toneladas de ciruelas en lo que va del año; el año pasado dicha importación fue equivalente a cero toneladas.
En lo que respecta a las naranjas, estuve averiguando y se importaron casi 3.600 toneladas. Quisiera saber si tienen alguna información con la que nos puedan ilustrar.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Este tema ya fue planteado, incluso el señor Zanardi mencionó que la importación desde Chile había aumentado más de un 500 por ciento.
SR. CARMONA Pido disculpas porque llegué tarde a la reunión y no escuché esa parte de la exposición.
SR. ZANARDI Por supuesto que lo dije: el 500 por ciento con respecto al promedio de los últimos cinco años. Se importó más manzanas de Chile y lo planteamos con contundencia. Estamos diciendo que el productor primario de peras y manzanas recibe tres pesos. Es inadmisible que se atente contra la existencia de fruta de los productores en las cámaras frigoríficas trayendo de Chile. ¡Es una vergüenza!
SR. PRESIDENTE ALEGRE Tiene la palabra el señor diputado Bardeggia.
SR. BARDEGGIA Señor presidente: me parece pertinente hacer una aclaración. Se dijo que todas las economías, en definitiva, tienen la misma problemática o son iguales, pero me parece importante resaltar -precisamente porque tiene que ver con nuestra tarea- que la economía regional frutícola es la única que no cuenta con una ley nacional específica.
Me parece importante que sepan -porque seguramente será la tarea que hay que desarrollar- que desde el año 1974 hasta el presente se han presentado más de ochenta proyectos de ley referidos al tema frutícola. Aquí tengo el listado. Desde hace mucho tiempo hay otros proyectos, pero sería irnos muy atrás.
Voy a enunciar los siguientes proyectos vinculados con la cuestión: Promoción y reconversión de la fruticultura Río Negro y Neuquén, 1999; Régimen de promoción del pequeño y mediano productor frutícola, 1999; Régimen legal para denominación de origen de pomáceas, 1999; Régimen de promoción del pequeño y mediano productor frutícola, 2001; Reconversión de la actividad frutihortícola de Río Negro y Neuquén, 2002; Constitución de un fideicomiso financiero denominado del Alto Valle para recuperar capital de trabajo, 2003; Régimen de promoción de la actividad frutícola, 2003; Creación del fondo de desarrollo frutícola, 2005; Reconversión, reactivación y promoción de la actividad productiva regional, 2006; Promoción de inversiones frutícolas, 2007; Fondo especial frutícola, 2007; Plan frutícola integral, 2008; Creación del plan federal frutícola, 2008; comercialización agrícola, entre otros.
A partir de ahí empieza a haber varios proyectos sobre la comercialización y otros sobre el Instituto Nacional de Espumante de fruta de pepita, Instituto Nacional de la Pera y la Manzana, etcétera.
Podría seguir leyendo, porque hay mucho más, pero creo que lo importante es que sepamos que así como la economía regional no tiene margen, nosotros tampoco lo tenemos y es necesario que tomemos algunas decisiones, porque en realidad el primer proyecto que tiene que ver con la cuestión frutícola -aunque ustedes no lo puedan creer-, en el que se planteaba la creación de la Dirección Nacional Frutícola, es del año 1927.
A propósito de este proyecto hay varios expedientes de productores de las zonas de Cinco Saltos, de Allen, de General Fernández Oro, de Cipolletti, que seguramente son abuelos o padres de muchos de quienes están presentes, quienes manifestaban su apoyo en forma enfática.
Entonces, aparece una organización que la rechaza de plano y ahí comienza una historia conocida por todos, que ha sido descripta con absoluta claridad, pero creo que nosotros en este Congreso tampoco tenemos margen para demorar la sanción de un marco legal.
Me parece importante que sepan -porque seguramente será la tarea que hay que desarrollar- que desde el año 1974 hasta el presente se han presentado más de ochenta proyectos de ley referidos al tema frutícola. Aquí tengo el listado. Desde hace mucho tiempo hay otros proyectos, pero sería irnos muy atrás.
Voy a enunciar los siguientes proyectos vinculados con la cuestión: Promoción y reconversión de la fruticultura Río Negro y Neuquén, 1999; Régimen de promoción del pequeño y mediano productor frutícola, 1999; Régimen legal para denominación de origen de pomáceas, 1999; Régimen de promoción del pequeño y mediano productor frutícola, 2001; Reconversión de la actividad frutihortícola de Río Negro y Neuquén, 2002; Constitución de un fideicomiso financiero denominado del Alto Valle para recuperar capital de trabajo, 2003; Régimen de promoción de la actividad frutícola, 2003; Creación del fondo de desarrollo frutícola, 2005; Reconversión, reactivación y promoción de la actividad productiva regional, 2006; Promoción de inversiones frutícolas, 2007; Fondo especial frutícola, 2007; Plan frutícola integral, 2008; Creación del plan federal frutícola, 2008; comercialización agrícola, entre otros.
A partir de ahí empieza a haber varios proyectos sobre la comercialización y otros sobre el Instituto Nacional de Espumante de fruta de pepita, Instituto Nacional de la Pera y la Manzana, etcétera.
Podría seguir leyendo, porque hay mucho más, pero creo que lo importante es que sepamos que así como la economía regional no tiene margen, nosotros tampoco lo tenemos y es necesario que tomemos algunas decisiones, porque en realidad el primer proyecto que tiene que ver con la cuestión frutícola -aunque ustedes no lo puedan creer-, en el que se planteaba la creación de la Dirección Nacional Frutícola, es del año 1927.
A propósito de este proyecto hay varios expedientes de productores de las zonas de Cinco Saltos, de Allen, de General Fernández Oro, de Cipolletti, que seguramente son abuelos o padres de muchos de quienes están presentes, quienes manifestaban su apoyo en forma enfática.
Entonces, aparece una organización que la rechaza de plano y ahí comienza una historia conocida por todos, que ha sido descripta con absoluta claridad, pero creo que nosotros en este Congreso tampoco tenemos margen para demorar la sanción de un marco legal.
SR. PRESIDENTE ALEGRE A continuación comenzaremos con las exposiciones de los productores lecheros, que están aguardando desde hace un rato largo. Tenemos que ser respetuosos del tiempo de todos.
Como dijo el diputado Bardeggia los proyectos vienen desde hace muchos años y no se ha podido resolver este problema. Lamentablemente, escuchamos que había 12.000 productores y ahora quedan 2.000. Este problema tiene larga data; no es un tema que se generó ahora. Lo que es claro es que tenemos que comprometernos para encontrar una solución.
Como bien dice el señor diputado Ziegler no es un tema sencillo ni fácil. Nos comprometemos a trabajar, pero no a los resultados. Nos comprometemos a estar a disposición y, por ello, los vamos a recibir las veces que sean necesarias, pero esto no quiere decir que podemos garantizarles que mañana, pasado o en un mes vayamos a tener la solución. Reitero que es un tema antiguo en el cual vamos a trabajar con mucho esfuerzo para tratar de resolverlo.
Para el cierre, tiene la palabra el señor Zanardi.
Como dijo el diputado Bardeggia los proyectos vienen desde hace muchos años y no se ha podido resolver este problema. Lamentablemente, escuchamos que había 12.000 productores y ahora quedan 2.000. Este problema tiene larga data; no es un tema que se generó ahora. Lo que es claro es que tenemos que comprometernos para encontrar una solución.
Como bien dice el señor diputado Ziegler no es un tema sencillo ni fácil. Nos comprometemos a trabajar, pero no a los resultados. Nos comprometemos a estar a disposición y, por ello, los vamos a recibir las veces que sean necesarias, pero esto no quiere decir que podemos garantizarles que mañana, pasado o en un mes vayamos a tener la solución. Reitero que es un tema antiguo en el cual vamos a trabajar con mucho esfuerzo para tratar de resolverlo.
Para el cierre, tiene la palabra el señor Zanardi.
SR. ZANARDI Señor presidente: insistimos en que queremos y necesitamos esta ley, modificada, adecuada, como sea, pero necesitamos que se trabaje arduamente, y que nos inviten todas las veces que sean necesarias.
Le pedimos al presidente de la comisión que se contacte con el presidente Macri o con su secretario, para acercarle el pedido especial de los productores que estuvieron presentes en esta reunión de comisión, porque queremos hablar con él.
Más allá de que tenga éxito o no, se lo pedimos formalmente, señor presidente.
Le pedimos al presidente de la comisión que se contacte con el presidente Macri o con su secretario, para acercarle el pedido especial de los productores que estuvieron presentes en esta reunión de comisión, porque queremos hablar con él.
Más allá de que tenga éxito o no, se lo pedimos formalmente, señor presidente.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Le aclaro que no pertenezco al oficialismo, sino al Frente Renovador. Aquí hay gente del oficialismo que puede comprometerse mucho más con el esfuerzo para conseguir ese resultado.
SR. ZANARDI Pero usted preside la comisión.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Sí, pero no tengo tanta llegada al presidente de la Nación. A Macri lo vi una o dos veces.
SR. ZANARDI Se lo pedimos igual, señor presidente.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Comparto muchas cosas con el oficialismo pero también repudio aquellas que se hacen mal. No obstante, siempre pienso que el bien de la Argentina requiere del consenso de todos.
Tiene la palabra el señor diputado Ciampini.
Tiene la palabra el señor diputado Ciampini.
SR. CIAMPINI Solamente quiero decir que soy vicepresidente de la Comisión de Economías y Desarrollo Regional. Estuvimos con los productores y con todos los sectores del Alto Valle en una primera reunión en esta Casa, luego en una segunda reunión en General Roca, y en esta tercera reunión hoy aquí. Así que desde la Presidencia de esa comisión, que sí pertenece al oficialismo, vamos a trabajar fuertemente para que esta iniciativa siga adelante.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Agradecemos una vez más a los representantes frutícolas que nos han acompañado.
Invito a los señores diputados a pasar a un breve cuarto intermedio, a fin de recibir a los siguientes invitados.
Invito a los señores diputados a pasar a un breve cuarto intermedio, a fin de recibir a los siguientes invitados.
Se pasa a cuarto intermedio.
Siendo las 14 y 58 continúa la reunión.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Continuamos con esta reunión de la Comisión de Agricultura y Ganadería a fin de escuchar a los productores lecheros.
Vamos a comenzar con un ex diputado que tiene experiencia en estos temas, a quien le pido que presente a los representantes del sector a fin de que hagan uso de la palabra y que todos los integrantes de la comisión puedan tomar nota de su preocupación.
Tiene la palabra el señor Chemes.
Vamos a comenzar con un ex diputado que tiene experiencia en estos temas, a quien le pido que presente a los representantes del sector a fin de que hagan uso de la palabra y que todos los integrantes de la comisión puedan tomar nota de su preocupación.
Tiene la palabra el señor Chemes.
SR. CHEMES En primer lugar, muchas gracias por la invitación y por permitirnos venir a exponer la situación que está viviendo el sector lechero así como también a hacer un poco de catarsis y de descarga de tanta tensión.
Voy a hacer una breve introducción y luego me gustaría que tanto Gustavo Bionet como Raúl Cata puedan brindar una información más detallada acerca de lo que estamos viviendo.
El sector lechero está viviendo la crisis más profunda que históricamente pueda haber existido en nuestro sector. Esto no es nuevo, es una crisis estructural de muchos años.
Se trata de una crisis que si bien se ha agravado en estos últimos años -que además ha empeorado por las cuestiones climáticas que hemos vivido-, les diría que es estructural que se fue profundizando y generando un desequilibrio en toda la cadena, desde la producción hasta el supermercadismo; dicho desequilibrio se ha transformado en una caída sostenida de la rentabilidad.
Al escuchar a los productores que se expresaron con anterioridad, encontré mucha similitud con lo que está pasando en el sector lechero. Esto significa que a través de los años las dos puntas de esta cadena -los productores y consumidores- se ven perjudicadas y van resintiendo toda la cadena.
Por otra parte, los márgenes que obtienen los sectores intermedios, como puede ser la industria y el supermercadismo, se han incrementado. Incluso hay estudios serios que demuestran que dichos márgenes se han incrementado en detrimento de la rentabilidad del productor y del bolsillo del consumidor.
En mi opinión la falta de institucionalización del mercado lechero nos ha llevado a esta situación, en la que el dominio de la industria hacia el productor y del supermercadismo hacia la industria, generó una lamentable presión de arriba hacia abajo que nos coloca en la situación que hoy estamos viviendo.
Considero que la institucionalización es importante y que se ha generado una falta de seriedad en toda esta cadena productiva. En este sentido, día a día vemos cómo se cierran tambos. Lamentablemente no tenemos un número exacto de los productores tamberos que han desaparecido en la República Argentina, pero sin duda son muchos. En los últimos diez años desaparecieron aproximadamente 5.000 o 6.000 productores. Por lo tanto, si no tomamos medidas profundas para revertir esta situación, de aquí al año próximo corremos el riesgo de perder aproximadamente entre 1.000 o 1.500 productores más. Lo peor es que podemos caer de los 11.000 millones de litros de leche que estamos produciendo a un nivel de aproximadamente 9.000 millones, con lo que entraríamos en una zona de riesgo importante.
No quiero extenderme más por respeto al tiempo que nos están brindando, pero sí me gustaría que desde aquí, que es la casa en la que se toman las decisiones sobre las leyes que rigen la vida de la gente, se tome consciencia de lo que significa perder lo que menciono respecto del sector lechero. No se trata sólo de un problema económico; también es un problema social.
En el interior del país, en la provincia de Entre Ríos -a la que pertenezco y conozco bien porque hace 42 años que soy productor tambero- existen muchas pequeñas y medianas empresas familiares productoras de leche. Cuando una empresa familiar cierra lamentablemente se genera un problema social, se desmembra una familia y se afecta la economía del lugar. Por eso les pido que se tome consciencia, porque si no revertimos la situación vamos a un resquebrajamiento del sector lechero en el que veremos consecuencias muy graves.
Les agradezco nuevamente el espacio que nos han brindado y quedo a disposición de ustedes.
Voy a hacer una breve introducción y luego me gustaría que tanto Gustavo Bionet como Raúl Cata puedan brindar una información más detallada acerca de lo que estamos viviendo.
El sector lechero está viviendo la crisis más profunda que históricamente pueda haber existido en nuestro sector. Esto no es nuevo, es una crisis estructural de muchos años.
Se trata de una crisis que si bien se ha agravado en estos últimos años -que además ha empeorado por las cuestiones climáticas que hemos vivido-, les diría que es estructural que se fue profundizando y generando un desequilibrio en toda la cadena, desde la producción hasta el supermercadismo; dicho desequilibrio se ha transformado en una caída sostenida de la rentabilidad.
Al escuchar a los productores que se expresaron con anterioridad, encontré mucha similitud con lo que está pasando en el sector lechero. Esto significa que a través de los años las dos puntas de esta cadena -los productores y consumidores- se ven perjudicadas y van resintiendo toda la cadena.
Por otra parte, los márgenes que obtienen los sectores intermedios, como puede ser la industria y el supermercadismo, se han incrementado. Incluso hay estudios serios que demuestran que dichos márgenes se han incrementado en detrimento de la rentabilidad del productor y del bolsillo del consumidor.
En mi opinión la falta de institucionalización del mercado lechero nos ha llevado a esta situación, en la que el dominio de la industria hacia el productor y del supermercadismo hacia la industria, generó una lamentable presión de arriba hacia abajo que nos coloca en la situación que hoy estamos viviendo.
Considero que la institucionalización es importante y que se ha generado una falta de seriedad en toda esta cadena productiva. En este sentido, día a día vemos cómo se cierran tambos. Lamentablemente no tenemos un número exacto de los productores tamberos que han desaparecido en la República Argentina, pero sin duda son muchos. En los últimos diez años desaparecieron aproximadamente 5.000 o 6.000 productores. Por lo tanto, si no tomamos medidas profundas para revertir esta situación, de aquí al año próximo corremos el riesgo de perder aproximadamente entre 1.000 o 1.500 productores más. Lo peor es que podemos caer de los 11.000 millones de litros de leche que estamos produciendo a un nivel de aproximadamente 9.000 millones, con lo que entraríamos en una zona de riesgo importante.
No quiero extenderme más por respeto al tiempo que nos están brindando, pero sí me gustaría que desde aquí, que es la casa en la que se toman las decisiones sobre las leyes que rigen la vida de la gente, se tome consciencia de lo que significa perder lo que menciono respecto del sector lechero. No se trata sólo de un problema económico; también es un problema social.
En el interior del país, en la provincia de Entre Ríos -a la que pertenezco y conozco bien porque hace 42 años que soy productor tambero- existen muchas pequeñas y medianas empresas familiares productoras de leche. Cuando una empresa familiar cierra lamentablemente se genera un problema social, se desmembra una familia y se afecta la economía del lugar. Por eso les pido que se tome consciencia, porque si no revertimos la situación vamos a un resquebrajamiento del sector lechero en el que veremos consecuencias muy graves.
Les agradezco nuevamente el espacio que nos han brindado y quedo a disposición de ustedes.
SR. SECRETARIO Les pido por favor que al momento de hacer uso de la palabra se presente para facilitar el trabajo de los taquígrafos.
SR. CHEMES Olvidé anunciarme, soy Jorge Chemes, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas y productor tambero desde hace cuarenta años en la provincia de Entre Ríos.
SR. BASTERRA Y diputado nacional mandato cumplido; compañero nuestro.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Tiene la palabra el señor Bionet.
SR. BIONET Mi nombre es Gustavo Bionet, soy presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la provincia de Santa Fe, y en el orden nacional pertenecemos a Confederaciones Rurales Argentinas.
Hemos llegado un poco antes a esta reunión y escuchamos algunas expresiones de los señores diputados respecto del tema de las frutas. Cuando escuché la exposición del señor diputado por Misiones pensé que por fin alguien estaba hablando del fondo del problema, que es la falta de los mercados institucionalizados.
En tal sentido debo decirles que la lana, la vid, el limón, los cueros, el olivo, la caña de azúcar, el arroz, el algodón, la yerba mate y el té son mercados no institucionalizados y por eso nos encontramos en esta situación. Un mercado institucionalizado se fundamenta teóricamente en la nueva economía institucional de mercado. Si buscan antecedentes en este aspecto podrán encontrar todo lo que compone un mercado institucionalizado.
En la Argentina tenemos cinco mercados institucionalizados: soja, maíz, trigo y carne, son los que mejor funcionan, pero no quiere decir que sean perfectos. Considero que justamente, hay que tender a que sean perfectos controlándolos permanentemente, para que no se desvíen los objetivos.
En el punto en el que se encuentran la oferta y la demanda se expresa un precio sobre un producto definido, que genera una referencia y de allí surgen contratos de compra y venta. Esos contratos son escritos -no son verbales- y empezamos a trabajar con publicaciones de pizarra que salen diariamente. Esto es lo que no ocurre en lechería y en ninguno de los productos que les nombré.
Por tales motivos, estamos sometidos a un proceso de avasallamiento del resto de los eslabones sobre la producción primaria y por eso los consumidores argentinos consumen los alimentos más caros del mundo.
Considero que todo proyecto de ley tiene que partir de una base, que es la creación del mercado institucionalizado. De lo contario, seguimos creando proyectos que no resuelven el fondo del problema. Asimismo, hay que empoderar a los sectores que están atomizados respecto de los sectores que están concentrados.
Entonces, hay que trabajar en grandes consignatarias de productores, que sean capaces de defender de igual manera la relación entre el productor y el eslabón superior. En el caso de la lechería es entre los productores y los industriales, que están cartelizados.
Quiero precisarles que para nosotros regular no es intervenir sino dar herramientas de mercados institucionalizados para que de una manera profesionalizada se desarrollen los negocios. Tampoco pedimos precios, porque salen de la expresión del mercado institucionalizado y sabemos que la generación de precios sostén o precios fijados por laudo nunca se cumplen.
Ya lo ha dicho el señor diputado por Misiones, al señalar que los sistemas son imperfectos. Los mejores sistemas son aquellos en los cuales la oferta y la demanda están en igualdad de condiciones.
Por otro lado: precio no es venta; a veces nos va a tocar perder y en otras oportunidades nos tocará ganar. Lo que no puede ocurrir es que los productores de leche vengamos perdiendo desde hace más de treinta años y seamos los únicos actores que desaparecemos.
Cabe mencionar que en la Argentina pasamos de tener 500 industrias a 1.100. Esto tampoco es bueno, porque tener muchas industrias habla de ineficiencia del sector industrial. Una vez vino un neozelandés a la Argentina -me refiero a Colin Hall, que acaba de fallecer- y nos preguntó cuántas industrias había en el país. En ese momento le contestamos que había alrededor de 1.000. Entonces, nos dijo: "Trabajen mucho para que queden 100, porque la ineficiencia de esas 1.000 la están pagando ustedes". Tampoco hay que tener pocas, para que compitan, porque las que tenemos en general se han juntado y son alrededor de dieciocho. Ellas pertenecen a una organización -que se llama CIL- en la que acuerdan las condiciones de pago.
No estamos de acuerdo con que se fijen porcentajes para los productores, porque un precio que no es rentable fija un porcentaje que tampoco lo es. Sí estamos de acuerdo con la transparencia de la cadena, es decir que se exprese qué costo tiene el supermercado, qué capital está aportando, cuál es el porcentaje lógico que debería tener y se debe transparentar esa información a la sociedad.
Las mismas marcas que en la Argentina sobrefacturan con valores de más del 50 por ciento en lechería, en otros países trabajan con valores del 8 al 12 por ciento.
Transparentar mercados no significa tratar solamente el tema en Agroindustria, sino que también implica tratarlo en Producción. El Ministerio de Producción quizás es más responsable del problema que el Ministerio de Agroindustria, porque este último abarca desde el campo hasta la industria. En cambio, Producción incluye desde la industria hasta el consumidor. Entonces, el ministro Cabrera tiene responsabilidad acá; la Secretaría de Comercio tiene responsabilidad en lo que está ocurriendo.
Debo decirles que no existe la ley de la soja, del maíz ni de la carne: tenemos un mercado institucionalizado, y cuando ello ocurre no es necesario hacer leyes. Hay un encuentro entre quien quiere comprar y quien quiere vender, pero debe equilibrarse el poder entre los eslabones.
Con eso quería cerrar una expresión que tiene que ver más con una propuesta para cualquier ley que vaya a salir que con criticar una norma en particular. Pero nos parece que la clave es centrarse en la necesidad de mercados institucionalizados. En ello se debe trabajar.
Hemos llegado un poco antes a esta reunión y escuchamos algunas expresiones de los señores diputados respecto del tema de las frutas. Cuando escuché la exposición del señor diputado por Misiones pensé que por fin alguien estaba hablando del fondo del problema, que es la falta de los mercados institucionalizados.
En tal sentido debo decirles que la lana, la vid, el limón, los cueros, el olivo, la caña de azúcar, el arroz, el algodón, la yerba mate y el té son mercados no institucionalizados y por eso nos encontramos en esta situación. Un mercado institucionalizado se fundamenta teóricamente en la nueva economía institucional de mercado. Si buscan antecedentes en este aspecto podrán encontrar todo lo que compone un mercado institucionalizado.
En la Argentina tenemos cinco mercados institucionalizados: soja, maíz, trigo y carne, son los que mejor funcionan, pero no quiere decir que sean perfectos. Considero que justamente, hay que tender a que sean perfectos controlándolos permanentemente, para que no se desvíen los objetivos.
En el punto en el que se encuentran la oferta y la demanda se expresa un precio sobre un producto definido, que genera una referencia y de allí surgen contratos de compra y venta. Esos contratos son escritos -no son verbales- y empezamos a trabajar con publicaciones de pizarra que salen diariamente. Esto es lo que no ocurre en lechería y en ninguno de los productos que les nombré.
Por tales motivos, estamos sometidos a un proceso de avasallamiento del resto de los eslabones sobre la producción primaria y por eso los consumidores argentinos consumen los alimentos más caros del mundo.
Considero que todo proyecto de ley tiene que partir de una base, que es la creación del mercado institucionalizado. De lo contario, seguimos creando proyectos que no resuelven el fondo del problema. Asimismo, hay que empoderar a los sectores que están atomizados respecto de los sectores que están concentrados.
Entonces, hay que trabajar en grandes consignatarias de productores, que sean capaces de defender de igual manera la relación entre el productor y el eslabón superior. En el caso de la lechería es entre los productores y los industriales, que están cartelizados.
Quiero precisarles que para nosotros regular no es intervenir sino dar herramientas de mercados institucionalizados para que de una manera profesionalizada se desarrollen los negocios. Tampoco pedimos precios, porque salen de la expresión del mercado institucionalizado y sabemos que la generación de precios sostén o precios fijados por laudo nunca se cumplen.
Ya lo ha dicho el señor diputado por Misiones, al señalar que los sistemas son imperfectos. Los mejores sistemas son aquellos en los cuales la oferta y la demanda están en igualdad de condiciones.
Por otro lado: precio no es venta; a veces nos va a tocar perder y en otras oportunidades nos tocará ganar. Lo que no puede ocurrir es que los productores de leche vengamos perdiendo desde hace más de treinta años y seamos los únicos actores que desaparecemos.
Cabe mencionar que en la Argentina pasamos de tener 500 industrias a 1.100. Esto tampoco es bueno, porque tener muchas industrias habla de ineficiencia del sector industrial. Una vez vino un neozelandés a la Argentina -me refiero a Colin Hall, que acaba de fallecer- y nos preguntó cuántas industrias había en el país. En ese momento le contestamos que había alrededor de 1.000. Entonces, nos dijo: "Trabajen mucho para que queden 100, porque la ineficiencia de esas 1.000 la están pagando ustedes". Tampoco hay que tener pocas, para que compitan, porque las que tenemos en general se han juntado y son alrededor de dieciocho. Ellas pertenecen a una organización -que se llama CIL- en la que acuerdan las condiciones de pago.
No estamos de acuerdo con que se fijen porcentajes para los productores, porque un precio que no es rentable fija un porcentaje que tampoco lo es. Sí estamos de acuerdo con la transparencia de la cadena, es decir que se exprese qué costo tiene el supermercado, qué capital está aportando, cuál es el porcentaje lógico que debería tener y se debe transparentar esa información a la sociedad.
Las mismas marcas que en la Argentina sobrefacturan con valores de más del 50 por ciento en lechería, en otros países trabajan con valores del 8 al 12 por ciento.
Transparentar mercados no significa tratar solamente el tema en Agroindustria, sino que también implica tratarlo en Producción. El Ministerio de Producción quizás es más responsable del problema que el Ministerio de Agroindustria, porque este último abarca desde el campo hasta la industria. En cambio, Producción incluye desde la industria hasta el consumidor. Entonces, el ministro Cabrera tiene responsabilidad acá; la Secretaría de Comercio tiene responsabilidad en lo que está ocurriendo.
Debo decirles que no existe la ley de la soja, del maíz ni de la carne: tenemos un mercado institucionalizado, y cuando ello ocurre no es necesario hacer leyes. Hay un encuentro entre quien quiere comprar y quien quiere vender, pero debe equilibrarse el poder entre los eslabones.
Con eso quería cerrar una expresión que tiene que ver más con una propuesta para cualquier ley que vaya a salir que con criticar una norma en particular. Pero nos parece que la clave es centrarse en la necesidad de mercados institucionalizados. En ello se debe trabajar.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Tiene la palabra el señor Raúl Cata.
SR. CATA Soy Raúl Cata, presidente de la Asociación de Productores de Leche. No quiero contar los años que llevo como tambero; solo puedo decir que la empresa tiene más de cincuenta años en este rubro. La Asociación de Productores de Leche nació hace casi treinta años, tratando de defender al productor en todos sus niveles.
Suscribo las palabras de los dos oradores preopinantes y sigo avanzando sobre lo que ellos plantearon. Para que vean los niveles de distorsión que tenemos en la Argentina, si tomamos el precio de la leche de 2010 y lo ajustamos por la inflación de la provincia de San Luis, hoy el productor debería estar cobrando 7 pesos por litro. Sin embargo, estamos percibiendo alrededor de 4 pesos, pero en febrero cobrábamos un poco más de 2 pesos: 2,30 o 2,40 pesos. Dos años atrás cobrábamos ese mismo precio.
Es evidente el abuso de posición dominante, y también lo es la debilidad que tiene el sector de producción primario.
Quisiera plantear las alternativas que se aplican en otros países, que principalmente son estructuras comerciales. La debilidad básicamente radica en lo perecedero del producto que hacemos y en la obligatoriedad de ordeñar dos veces por día, todos los días, a todas las vacas.
Cuando se plantea el problema de la fruta, creo que al menos en ese caso existe la posibilidad de no ser cosechada. Pero nosotros no tenemos esa alternativa: debemos alimentar el rodeo y ordeñar. Si el precio es de quebranto, la única opción que nos queda -como ha pasado- es la liquidación de la hacienda, y el final es el cierre del tambo.
Por otra parte, vemos una distorsión. Fíjense que si el precio de la leche se hubiese ajustado desde 2002 a esta parte al igual que se ajustó -esto marca la fuerza de algunos sectores dentro de la cadena- el sueldo de ATILRA, hoy estaríamos cobrando alrededor de 14 pesos por litro. Eso marca los desniveles que existen dentro de la cadena en relación con la capacidad de pelear por el precio que cada uno considera que debe cobrar.
Volviendo a las estructuras de comercialización que existen en el mundo, debido a esa debilidad que tiene el sector primario las organizaciones comerciales de los países más sanos son cooperativas, las que a su vez tienen que pelear contra estructuras muy poderosas, principalmente las de los supermercados, que básicamente son las comercializadoras de occidente.
Acá no tenemos una estructura cooperativa sana, sino que en este aspecto tenemos problemas reales, además de todo lo que aquí se planteó. Por ello debemos generar las condiciones adecuadas para comercializar.
Otro punto que se resalta es cómo nos defendemos. Suponemos que hay una cartelización dentro de la estructura de comercialización de leche, o sea, de quienes nos compran a nosotros.
Pensemos que hay alrededor de entre 8 mil a 10 mil tambos -aunque hoy no sabemos exactamente cuántos son-, y hay un centro de la industria lechera al que no le echo la culpa pero sin dudas es fuerte y concentrado. Por eso, creo que es importante que se genere algún mecanismo de investigación sobre la cartelización que existe en la compra de lo que se llama materia prima por parte de las empresas.
Tampoco hay un tribunal que defienda, justamente, la competencia. No hay sanciones. Si alguien determina que hay abuso de posición dominante, ¿cuál es la sanción? Lo planteé en alguna otra reunión a la que fui invitado acá en el Congreso.
Si sabemos que dos de las empresas más grandes del mundo fueron multadas en Europa con millones de euros justamente por esa cartelización, y esas dos empresas existen en el mercado interno, ¿podemos creer que las prácticas que realizan en Europa no las realizan en la Argentina? Es una pregunta cuya respuesta es fácil: evidentemente también las desarrollan en nuestro país.
Necesitamos que el Congreso apruebe una ley clara que sancione el abuso de posición dominante. Hoy no hay tribunales; entonces, generemos los tribunales para el abuso de posición dominante.
Voy a las soluciones. Es tarde para que creemos las cooperativas que no generamos oportunamente, pero sí tenemos que desarrollar estructuras fuertes de comercialización de leche cruda.
Se planteó la necesidad de una identificación, de una pizarra y se habla de consignatarios, pero necesitamos que esté libre de una cantidad de impuestos distorsivos la generación de lo que nosotros llamamos "pooles de comercialización de leche".
En la Argentina tendrían que existir varios pooles, no uno solo; tampoco tendrían que ser obligatorios. Quiero resaltar: no obligatorios sino voluntarios. Me refiero a una asociación voluntaria que pesa en proporción al negocio de cada uno; no generemos ninguna estructura obligatoria en la cual haya disparidad en la fuerza.
Justamente, para igualar fuerzas hacen falta más de esas estructuras de comercialización. Hoy la Argentina produce alrededor de 24 o 27 millones de litros por día; si pudiésemos generar cinco, seis o siete de esas estructuras de comercialización y que cada productor vaya a la que le resulte más afín o a la que ellos busquen, sería un mecanismo que nos ayudaría.
Resumiendo, las dos líneas básicas serían: generar esas estructuras de comercialización con un marco jurídico impositivo que podamos desarrollar y un tribunal de defensa de la competencia. No pretendamos un porcentaje de un precio sobre góndola.
En enero de este año se firmó un acuerdo que no sirvió para nada, porque justamente definía un precio que iba a pagar la industria de acuerdo a si estaba liberada del precio en góndola. Pero la industria no lo estaba ya que, justamente, tenía Precios Cuidados. Así que el mecanismo desde ya nacía mal.
Pasaron los meses y en estos últimos la Argentina perdió más del 20 por ciento de producción comparada con doce meses para atrás. Bajó ese nivel de producción y no hubo realmente competencia por el litro de leche.
Desaparecieron miles de vacas. Argentina tenía un millón setecientas mil vacas en ordeñe, probablemente hoy no lleguemos a un millón y medio o menos. Es decir, no está la leche. Sin embargo, no hubo competencia por la leche en el mercado. Ese es uno de los puntos que debemos resaltar.
Suscribo las palabras de los dos oradores preopinantes y sigo avanzando sobre lo que ellos plantearon. Para que vean los niveles de distorsión que tenemos en la Argentina, si tomamos el precio de la leche de 2010 y lo ajustamos por la inflación de la provincia de San Luis, hoy el productor debería estar cobrando 7 pesos por litro. Sin embargo, estamos percibiendo alrededor de 4 pesos, pero en febrero cobrábamos un poco más de 2 pesos: 2,30 o 2,40 pesos. Dos años atrás cobrábamos ese mismo precio.
Es evidente el abuso de posición dominante, y también lo es la debilidad que tiene el sector de producción primario.
Quisiera plantear las alternativas que se aplican en otros países, que principalmente son estructuras comerciales. La debilidad básicamente radica en lo perecedero del producto que hacemos y en la obligatoriedad de ordeñar dos veces por día, todos los días, a todas las vacas.
Cuando se plantea el problema de la fruta, creo que al menos en ese caso existe la posibilidad de no ser cosechada. Pero nosotros no tenemos esa alternativa: debemos alimentar el rodeo y ordeñar. Si el precio es de quebranto, la única opción que nos queda -como ha pasado- es la liquidación de la hacienda, y el final es el cierre del tambo.
Por otra parte, vemos una distorsión. Fíjense que si el precio de la leche se hubiese ajustado desde 2002 a esta parte al igual que se ajustó -esto marca la fuerza de algunos sectores dentro de la cadena- el sueldo de ATILRA, hoy estaríamos cobrando alrededor de 14 pesos por litro. Eso marca los desniveles que existen dentro de la cadena en relación con la capacidad de pelear por el precio que cada uno considera que debe cobrar.
Volviendo a las estructuras de comercialización que existen en el mundo, debido a esa debilidad que tiene el sector primario las organizaciones comerciales de los países más sanos son cooperativas, las que a su vez tienen que pelear contra estructuras muy poderosas, principalmente las de los supermercados, que básicamente son las comercializadoras de occidente.
Acá no tenemos una estructura cooperativa sana, sino que en este aspecto tenemos problemas reales, además de todo lo que aquí se planteó. Por ello debemos generar las condiciones adecuadas para comercializar.
Otro punto que se resalta es cómo nos defendemos. Suponemos que hay una cartelización dentro de la estructura de comercialización de leche, o sea, de quienes nos compran a nosotros.
Pensemos que hay alrededor de entre 8 mil a 10 mil tambos -aunque hoy no sabemos exactamente cuántos son-, y hay un centro de la industria lechera al que no le echo la culpa pero sin dudas es fuerte y concentrado. Por eso, creo que es importante que se genere algún mecanismo de investigación sobre la cartelización que existe en la compra de lo que se llama materia prima por parte de las empresas.
Tampoco hay un tribunal que defienda, justamente, la competencia. No hay sanciones. Si alguien determina que hay abuso de posición dominante, ¿cuál es la sanción? Lo planteé en alguna otra reunión a la que fui invitado acá en el Congreso.
Si sabemos que dos de las empresas más grandes del mundo fueron multadas en Europa con millones de euros justamente por esa cartelización, y esas dos empresas existen en el mercado interno, ¿podemos creer que las prácticas que realizan en Europa no las realizan en la Argentina? Es una pregunta cuya respuesta es fácil: evidentemente también las desarrollan en nuestro país.
Necesitamos que el Congreso apruebe una ley clara que sancione el abuso de posición dominante. Hoy no hay tribunales; entonces, generemos los tribunales para el abuso de posición dominante.
Voy a las soluciones. Es tarde para que creemos las cooperativas que no generamos oportunamente, pero sí tenemos que desarrollar estructuras fuertes de comercialización de leche cruda.
Se planteó la necesidad de una identificación, de una pizarra y se habla de consignatarios, pero necesitamos que esté libre de una cantidad de impuestos distorsivos la generación de lo que nosotros llamamos "pooles de comercialización de leche".
En la Argentina tendrían que existir varios pooles, no uno solo; tampoco tendrían que ser obligatorios. Quiero resaltar: no obligatorios sino voluntarios. Me refiero a una asociación voluntaria que pesa en proporción al negocio de cada uno; no generemos ninguna estructura obligatoria en la cual haya disparidad en la fuerza.
Justamente, para igualar fuerzas hacen falta más de esas estructuras de comercialización. Hoy la Argentina produce alrededor de 24 o 27 millones de litros por día; si pudiésemos generar cinco, seis o siete de esas estructuras de comercialización y que cada productor vaya a la que le resulte más afín o a la que ellos busquen, sería un mecanismo que nos ayudaría.
Resumiendo, las dos líneas básicas serían: generar esas estructuras de comercialización con un marco jurídico impositivo que podamos desarrollar y un tribunal de defensa de la competencia. No pretendamos un porcentaje de un precio sobre góndola.
En enero de este año se firmó un acuerdo que no sirvió para nada, porque justamente definía un precio que iba a pagar la industria de acuerdo a si estaba liberada del precio en góndola. Pero la industria no lo estaba ya que, justamente, tenía Precios Cuidados. Así que el mecanismo desde ya nacía mal.
Pasaron los meses y en estos últimos la Argentina perdió más del 20 por ciento de producción comparada con doce meses para atrás. Bajó ese nivel de producción y no hubo realmente competencia por el litro de leche.
Desaparecieron miles de vacas. Argentina tenía un millón setecientas mil vacas en ordeñe, probablemente hoy no lleguemos a un millón y medio o menos. Es decir, no está la leche. Sin embargo, no hubo competencia por la leche en el mercado. Ese es uno de los puntos que debemos resaltar.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Tiene la palabra el señor Pelegrina.
SR. PELEGRINA Señor presidente: mi nombre es Daniel Pelegrina, soy vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina, ex productor tambero y alguna vez tuve que tomar la decisión que debemos evitar que muchos productores tomen en los próximos meses. Es decir, que ante alternativas de rentabilidad muy distinta de agricultura y ganadería versus lo que propone la lechería, se decida liquidar la producción. Esto sucede día a día, lo vemos habitualmente quienes andamos por la ruta, en fotos periodísticas, donde podemos observar a las overas en los remates.
Por eso desde La Rural, viendo que esta situación se venía después de tantos desarreglos, hace más de un año empezamos a trabajar por invitación de algunos senadores en algo que ellos mismos nos propusieron, que fue la generación de un marco de emergencia específico para un problema muy especial.
Los senadores proponían declarar la emergencia en el sector, para que efectivamente pudiera haber algún tratamiento especial con algunas medidas que tuvieran que tomarse. Lamentablemente después ese impulso se vio postergado por las elecciones, apareció un nuevo gobierno con un cambio radical en el rumbo de la política económica y agropecuaria, pero también con muchas ideas que se han ido llevando adelante; sin embargo, falta mucho.
Con este nuevo gobierno propusimos este camino como primer punto. Incluso, elaboramos un documento que repartimos en varios lugares, y el primer punto que planteamos justamente es la generación de un marco específico, que creemos permite al Poder Ejecutivo tomar medidas especiales respecto a imposición y tiene que ver con algo que comentaron anteriormente mis colegas: con el encuentro. Se trata de un encuentro que no se está produciendo entre quienes compran y quienes vendemos ni tampoco entre quienes remarcan precios y los consumidores.
Asimismo, no debemos olvidar que en esta cadena de encuentros tenemos un Estado muy presente, especialmente desde la imposición, que participa en nuestro negocio de manera preponderante; prácticamente la mitad del negocio se lo están llevando los impuestos.
Por lo tanto, hay que ver hasta qué punto una actividad, en esta circunstancia de crisis, soporta esta presión fiscal. Eso lo permitiría el marco de la ley de emergencia para que efectivamente todos pongamos algo y aquí me refiero tanto al Estado nacional como a los provinciales y municipales.
Nosotros tenemos un listado de temas, como por ejemplo la percepción de ganancias en una actividad que está en crisis absoluta, el impuesto a los ingresos brutos en muchas provincias y la existencia de una cantidad de tasas de contribuciones a nivel municipal, a pesar de que estamos fundidos y de que algunas industrias están comprometidas.
La propuesta ha venido de la mano de una cantidad de medidas específicas que hemos desglosado relacionadas con la eliminación transitoria de estas retenciones y percepciones de impuestos y con la elevación de los reintegros a las exportaciones. Aquí coincido con lo manifestado por un señor diputado por Misiones en cuanto a que habría que ver si eso después llega al productor. En mi opinión, existen mecanismos para que eso llegue y creo que también se debe empoderar a las entidades de la producción para seguir bregando en esa dirección. Es preferible que esa plata esté en la cadena, que exista, porque de lo contrario no vamos a poder repartir nada.
Por otra parte, un gravísimo tema tiene que ver con los plazos de pago ya que con las actuales tasas de inflación y de interés es imposible seguir sosteniendo plazos de pago de 45 a más días. En ese punto existe una intervención necesaria del Banco de la Nación Argentina con un apalancamiento a quien corresponda para que esto se pueda traer. Necesitamos continuar por un tiempo más con este aporte retornable a los productores. Si bien no nos gustan estos aportes, porque preferimos que el resarcimiento de nuestro negocio venga por rentabilidad, no dejo de reconocer que ha sido importante para muchos productores.
Es un rol esencial investigar y monitorear en forma permanente el comportamiento de los distintos eslabones de la cadena. En ese punto hay mucho que trabajar desde la Secretaría de Comercio y desde otras entidades que tienen que dilucidar quién se está llevando la parte del león en esta cadena.
No deseo abundar mucho más respecto de estas medidas específicas. Puedo acercarles este documento y dejárselos ya que en él figura un detalle de cada una de ellas y de sus impactos referidos a los precios. Cualquiera de estas medidas las tenemos cuantificadas, ninguna es de menos de 5 o 7 centavos de peso por litro y muchas impactan en más de 10 o 20 centavos por litro.
De alguna manera, todas estas medidas acomodadas y juntas podrían estar retornando en este momento ese peso y medio o dos pesos que nos están faltando a los productores.
Creemos que este es el mecanismo adecuado para concertar la salida dentro del sector, es decir, con el aporte de todos. Por parte de los productores seguramente con el compromiso de llevar adelante las posibilidades que tiene la Argentina de producir mucha leche.
Se ha mencionado la experiencia de colegas de otros países, pero cabe mencionar que cuando ellos vienen aquí, se sorprenden de las condiciones agro-ecológicas de trabajo que tiene la Argentina en su producción. Considero realmente que llevar adelante esta tarea radica en organizarnos.
Coincido en mucho de lo que se está hablando respecto de los mercados institucionales y de darle este marco a la lechería, pero hoy me parece que el tema se encuentra en tal situación que tenemos que enfocarnos en la emergencia y postergar para más adelante esta discusión, porque de lo contrario nos quedaremos sin estas posibilidades.
Por eso desde La Rural, viendo que esta situación se venía después de tantos desarreglos, hace más de un año empezamos a trabajar por invitación de algunos senadores en algo que ellos mismos nos propusieron, que fue la generación de un marco de emergencia específico para un problema muy especial.
Los senadores proponían declarar la emergencia en el sector, para que efectivamente pudiera haber algún tratamiento especial con algunas medidas que tuvieran que tomarse. Lamentablemente después ese impulso se vio postergado por las elecciones, apareció un nuevo gobierno con un cambio radical en el rumbo de la política económica y agropecuaria, pero también con muchas ideas que se han ido llevando adelante; sin embargo, falta mucho.
Con este nuevo gobierno propusimos este camino como primer punto. Incluso, elaboramos un documento que repartimos en varios lugares, y el primer punto que planteamos justamente es la generación de un marco específico, que creemos permite al Poder Ejecutivo tomar medidas especiales respecto a imposición y tiene que ver con algo que comentaron anteriormente mis colegas: con el encuentro. Se trata de un encuentro que no se está produciendo entre quienes compran y quienes vendemos ni tampoco entre quienes remarcan precios y los consumidores.
Asimismo, no debemos olvidar que en esta cadena de encuentros tenemos un Estado muy presente, especialmente desde la imposición, que participa en nuestro negocio de manera preponderante; prácticamente la mitad del negocio se lo están llevando los impuestos.
Por lo tanto, hay que ver hasta qué punto una actividad, en esta circunstancia de crisis, soporta esta presión fiscal. Eso lo permitiría el marco de la ley de emergencia para que efectivamente todos pongamos algo y aquí me refiero tanto al Estado nacional como a los provinciales y municipales.
Nosotros tenemos un listado de temas, como por ejemplo la percepción de ganancias en una actividad que está en crisis absoluta, el impuesto a los ingresos brutos en muchas provincias y la existencia de una cantidad de tasas de contribuciones a nivel municipal, a pesar de que estamos fundidos y de que algunas industrias están comprometidas.
La propuesta ha venido de la mano de una cantidad de medidas específicas que hemos desglosado relacionadas con la eliminación transitoria de estas retenciones y percepciones de impuestos y con la elevación de los reintegros a las exportaciones. Aquí coincido con lo manifestado por un señor diputado por Misiones en cuanto a que habría que ver si eso después llega al productor. En mi opinión, existen mecanismos para que eso llegue y creo que también se debe empoderar a las entidades de la producción para seguir bregando en esa dirección. Es preferible que esa plata esté en la cadena, que exista, porque de lo contrario no vamos a poder repartir nada.
Por otra parte, un gravísimo tema tiene que ver con los plazos de pago ya que con las actuales tasas de inflación y de interés es imposible seguir sosteniendo plazos de pago de 45 a más días. En ese punto existe una intervención necesaria del Banco de la Nación Argentina con un apalancamiento a quien corresponda para que esto se pueda traer. Necesitamos continuar por un tiempo más con este aporte retornable a los productores. Si bien no nos gustan estos aportes, porque preferimos que el resarcimiento de nuestro negocio venga por rentabilidad, no dejo de reconocer que ha sido importante para muchos productores.
Es un rol esencial investigar y monitorear en forma permanente el comportamiento de los distintos eslabones de la cadena. En ese punto hay mucho que trabajar desde la Secretaría de Comercio y desde otras entidades que tienen que dilucidar quién se está llevando la parte del león en esta cadena.
No deseo abundar mucho más respecto de estas medidas específicas. Puedo acercarles este documento y dejárselos ya que en él figura un detalle de cada una de ellas y de sus impactos referidos a los precios. Cualquiera de estas medidas las tenemos cuantificadas, ninguna es de menos de 5 o 7 centavos de peso por litro y muchas impactan en más de 10 o 20 centavos por litro.
De alguna manera, todas estas medidas acomodadas y juntas podrían estar retornando en este momento ese peso y medio o dos pesos que nos están faltando a los productores.
Creemos que este es el mecanismo adecuado para concertar la salida dentro del sector, es decir, con el aporte de todos. Por parte de los productores seguramente con el compromiso de llevar adelante las posibilidades que tiene la Argentina de producir mucha leche.
Se ha mencionado la experiencia de colegas de otros países, pero cabe mencionar que cuando ellos vienen aquí, se sorprenden de las condiciones agro-ecológicas de trabajo que tiene la Argentina en su producción. Considero realmente que llevar adelante esta tarea radica en organizarnos.
Coincido en mucho de lo que se está hablando respecto de los mercados institucionales y de darle este marco a la lechería, pero hoy me parece que el tema se encuentra en tal situación que tenemos que enfocarnos en la emergencia y postergar para más adelante esta discusión, porque de lo contrario nos quedaremos sin estas posibilidades.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Tiene la palabra el señor Aimaro, presidente de Meprolsafe, que es la Mesa Provincial de Lechería de Santa Fe.
SR. AIMARO Señor presidente: tal como dijeron mis colegas, esta es la crisis más importante que ha atravesado la lechería desde que tengo recuerdo y lo mismo opina gente mayor con la que hablo del tema.
No solamente se han ido muchos tambos sino también fábricas de leche y de ternera, que vamos a lamentar dentro de un par de años, porque no solamente se hablará de la falta de manteca, como sucede actualmente. Hoy me desayuno con que están trayendo dulce de leche de Chile y me parece una vergüenza. Lamentablemente, vamos a estar hablando de faltantes de una mayor cantidad de productos.
Queremos un ordenamiento para la lechería. Hoy creo que no llegamos a los 9.000 millones de litros, porque nos encontramos por debajo del 25 por ciento.
Como todos saben, la leche es perecedera, todos los eslabones de esta cadena lo tienen claro, porque saben que tenemos que ordeñar dos veces por día y entregar esa leche. Por lo tanto, existe una dominancia, porque no hay ninguna regla clara de juego para cumplir.
Consideramos que una gran comercializadora o los pules son herramientas muy importantes que pueden servir, pero para nosotros son paliativos.
Nosotros queremos una ley que ordene, que regule y que contemple los seis puntos de San Francisco, que firmamos en el año 2003, donde figuran dos ítems claves: manejo de volúmenes y formación de precios. De lo contrario, a los productores no nos sirve firmar contratos solamente de abastecimiento sin tener fijado el precio que cobrará el productor y seguimos siendo el pato de la boda. Quiero señalar que los productores cobramos 4 pesos y la leche en la góndola cuesta 20 pesos. ¿Quién se está quedando con esa parte?
En un trabajo que nos presentaron en la Subsecretaría de Lechería se señaló que los productores nos llevábamos 39.000 millones de pesos de la cadena y 38.000 se llevó la comercialización. Entonces, ¿hay que regular o no? Por nuestra parte, apoyamos una ley de regulación y sustentamos que tengamos un 35 por ciento del precio del mix de la góndola.
Desde ya, les agradezco mucho que me hayan permitido expresarme.
No solamente se han ido muchos tambos sino también fábricas de leche y de ternera, que vamos a lamentar dentro de un par de años, porque no solamente se hablará de la falta de manteca, como sucede actualmente. Hoy me desayuno con que están trayendo dulce de leche de Chile y me parece una vergüenza. Lamentablemente, vamos a estar hablando de faltantes de una mayor cantidad de productos.
Queremos un ordenamiento para la lechería. Hoy creo que no llegamos a los 9.000 millones de litros, porque nos encontramos por debajo del 25 por ciento.
Como todos saben, la leche es perecedera, todos los eslabones de esta cadena lo tienen claro, porque saben que tenemos que ordeñar dos veces por día y entregar esa leche. Por lo tanto, existe una dominancia, porque no hay ninguna regla clara de juego para cumplir.
Consideramos que una gran comercializadora o los pules son herramientas muy importantes que pueden servir, pero para nosotros son paliativos.
Nosotros queremos una ley que ordene, que regule y que contemple los seis puntos de San Francisco, que firmamos en el año 2003, donde figuran dos ítems claves: manejo de volúmenes y formación de precios. De lo contrario, a los productores no nos sirve firmar contratos solamente de abastecimiento sin tener fijado el precio que cobrará el productor y seguimos siendo el pato de la boda. Quiero señalar que los productores cobramos 4 pesos y la leche en la góndola cuesta 20 pesos. ¿Quién se está quedando con esa parte?
En un trabajo que nos presentaron en la Subsecretaría de Lechería se señaló que los productores nos llevábamos 39.000 millones de pesos de la cadena y 38.000 se llevó la comercialización. Entonces, ¿hay que regular o no? Por nuestra parte, apoyamos una ley de regulación y sustentamos que tengamos un 35 por ciento del precio del mix de la góndola.
Desde ya, les agradezco mucho que me hayan permitido expresarme.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Tiene la palabra el señor Otero, vicepresidente de APLA, Asociación de Productores Lecheros de la Cuenca Central, Santa Fe, Córdoba y Santiago.
SR. OTERO Señor presidente: no me voy a explayar mucho en el uso de la palabra, porque considero que estos temas los conocemos y me parece redundante hacer una crítica sobre las cuestiones que estamos viviendo.
Quiero comentarles que fuimos a acompañar a los compañeros cuando regalaban la fruta en plaza de Mayo. En un momento en el que estaba hablando con uno y con otro -porque me gusta mucho conversar con la gente-, miré para un lado y estaba el Cabildo, mire para el otro lado y estaba la Catedral, con la llama que siempre arde, hacia el otro lado estaba la Casa Rosada y la Pirámide de Mayo tan emblemática, y también estaba la fila de aproximadamente 7.000 u 8.000 personas.
Pero hubo otra cosa que también me golpeó y mucho, que fue observar la manifestación de la agrupación Barrios de Pie, gente humildad de toda humildad. Me metí entre ellos a hablar un poco; me gusta mucho hacerlo.
Me puse a conversar también con gente que hacía la fila para que le dieran fruta. Una señora me dijo que había venido desde Quilmes -yo no sé si Quilmes está muy lejos o no de acá, del centro; calculo que sí-, con toda la esperanza de llevarse unos diez kilos de fruta, pero le dieron una manzana y una pera. Ella me contaba que tenían hambre y que no llegaban a fin de mes y demás. Yo le comentaba que nosotros teníamos ganas de hacer lo mismo, regalar leche. Entonces, en un momento me volví hacia la plaza y me puse a pensar cómo es posible que nosotros nos estemos fundiendo en nuestros campos y que por las calles de Buenos Aires camina gente con hambre. Esto no es de ayer ni de anteayer: esto viene de muchísimos años de fracasos.
En ese sentido, tal vez también desde nuestro lado y desde nuestras gestiones como gremialistas del campo debemos hacer una autocrítica y saber que somos la foto del gran fracaso que hoy es la lechería argentina. No hemos sabido generar un movimiento que nos defienda. Acá se trata de tener fuerza y defenderse, y yo no puedo imaginar una Argentina con menos fábricas.
Hoy caminaba por la calle y veía a mil personas muriéndose de hambre y sin trabajo. Mientras tanto, trataba de imaginar cómo un argentino puede pensar y estar con resquemor o enojado porque un empleado de ATILRA gane un sueldo digno.
Pensar que en la Argentina haya menos industria, y a la vez enojarse porque una persona gane un sueldo digno -que quizás uno no lo gana en la lechería-, es hasta estúpido, y pido disculpas por usar este término. Entonces, eso es lo que a nosotros nos está llevando como argentinos a un fracaso. Me refiero a tener que estar trayendo dulce de leche de Chile y manteca de no sé dónde -porque no hay vacas-, y ver gente caminando por las calles pidiendo de comer, mientras nosotros tenemos la capacidad de producir comida para el mundo.
¿Qué vi también hoy? Miré de nuevo la llama que arde en la Catedral y también observé que hay llamas en ustedes. Nosotros no vamos a decirles qué es lo que deben hacer, pero sí les pedimos que estudien la forma. Cuando no hay leyes, los poderosos cosechan los sueños de los débiles. Esto es lo que está pasando y lo que siempre sucede.
Ruego a Dios que los ilumine para que podamos llegar a algo, porque si no seguiremos con menos vacas, gente con hambre y cayéndose todo a pedazos. Por más que hablemos de la cuestión, la sepamos "lunga" y seamos todos unos gurúes con algo -que es nuestro egoísmo-, la cosa va a seguir igual.
Quiero comentarles que fuimos a acompañar a los compañeros cuando regalaban la fruta en plaza de Mayo. En un momento en el que estaba hablando con uno y con otro -porque me gusta mucho conversar con la gente-, miré para un lado y estaba el Cabildo, mire para el otro lado y estaba la Catedral, con la llama que siempre arde, hacia el otro lado estaba la Casa Rosada y la Pirámide de Mayo tan emblemática, y también estaba la fila de aproximadamente 7.000 u 8.000 personas.
Pero hubo otra cosa que también me golpeó y mucho, que fue observar la manifestación de la agrupación Barrios de Pie, gente humildad de toda humildad. Me metí entre ellos a hablar un poco; me gusta mucho hacerlo.
Me puse a conversar también con gente que hacía la fila para que le dieran fruta. Una señora me dijo que había venido desde Quilmes -yo no sé si Quilmes está muy lejos o no de acá, del centro; calculo que sí-, con toda la esperanza de llevarse unos diez kilos de fruta, pero le dieron una manzana y una pera. Ella me contaba que tenían hambre y que no llegaban a fin de mes y demás. Yo le comentaba que nosotros teníamos ganas de hacer lo mismo, regalar leche. Entonces, en un momento me volví hacia la plaza y me puse a pensar cómo es posible que nosotros nos estemos fundiendo en nuestros campos y que por las calles de Buenos Aires camina gente con hambre. Esto no es de ayer ni de anteayer: esto viene de muchísimos años de fracasos.
En ese sentido, tal vez también desde nuestro lado y desde nuestras gestiones como gremialistas del campo debemos hacer una autocrítica y saber que somos la foto del gran fracaso que hoy es la lechería argentina. No hemos sabido generar un movimiento que nos defienda. Acá se trata de tener fuerza y defenderse, y yo no puedo imaginar una Argentina con menos fábricas.
Hoy caminaba por la calle y veía a mil personas muriéndose de hambre y sin trabajo. Mientras tanto, trataba de imaginar cómo un argentino puede pensar y estar con resquemor o enojado porque un empleado de ATILRA gane un sueldo digno.
Pensar que en la Argentina haya menos industria, y a la vez enojarse porque una persona gane un sueldo digno -que quizás uno no lo gana en la lechería-, es hasta estúpido, y pido disculpas por usar este término. Entonces, eso es lo que a nosotros nos está llevando como argentinos a un fracaso. Me refiero a tener que estar trayendo dulce de leche de Chile y manteca de no sé dónde -porque no hay vacas-, y ver gente caminando por las calles pidiendo de comer, mientras nosotros tenemos la capacidad de producir comida para el mundo.
¿Qué vi también hoy? Miré de nuevo la llama que arde en la Catedral y también observé que hay llamas en ustedes. Nosotros no vamos a decirles qué es lo que deben hacer, pero sí les pedimos que estudien la forma. Cuando no hay leyes, los poderosos cosechan los sueños de los débiles. Esto es lo que está pasando y lo que siempre sucede.
Ruego a Dios que los ilumine para que podamos llegar a algo, porque si no seguiremos con menos vacas, gente con hambre y cayéndose todo a pedazos. Por más que hablemos de la cuestión, la sepamos "lunga" y seamos todos unos gurúes con algo -que es nuestro egoísmo-, la cosa va a seguir igual.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Tiene la palabra el señor Daniel Oggero.
SR. OGGERO Soy Daniel Oggero, director de APLA.
Simplemente para redondear, porque veo que no se ha mencionado, quiero señalar algo en lo que acá todos los productores coincidimos: gran parte de la producción láctea se lleva a cabo en explotaciones arrendadas; no creo estar muy errado si digo que es el 60 por ciento.
Por eso mi reclamo -podemos discutirlo o no- es que una ley que regule el mercado lácteo debería ser acompañada necesariamente de una ley de arrendamiento. Si no tenemos un mercado institucionalizado que defienda la formación de precios, mucho menos podremos resistir el embate de aquellas producciones que sí lo tienen y nos vienen corriendo de los campos con precios. En este sentido, hay mucha gente que paga a precio soja para producir leche, así que imagínense cómo están.
Podríamos abundar en detalles, pero prefiero redondear y dejar esta propuesta para que se vaya estudiando.
La propuesta concreta consiste en que se sancione una ley o marco regulatorio y que también, de su mano, se apruebe una ley de arrendamiento.
Simplemente para redondear, porque veo que no se ha mencionado, quiero señalar algo en lo que acá todos los productores coincidimos: gran parte de la producción láctea se lleva a cabo en explotaciones arrendadas; no creo estar muy errado si digo que es el 60 por ciento.
Por eso mi reclamo -podemos discutirlo o no- es que una ley que regule el mercado lácteo debería ser acompañada necesariamente de una ley de arrendamiento. Si no tenemos un mercado institucionalizado que defienda la formación de precios, mucho menos podremos resistir el embate de aquellas producciones que sí lo tienen y nos vienen corriendo de los campos con precios. En este sentido, hay mucha gente que paga a precio soja para producir leche, así que imagínense cómo están.
Podríamos abundar en detalles, pero prefiero redondear y dejar esta propuesta para que se vaya estudiando.
La propuesta concreta consiste en que se sancione una ley o marco regulatorio y que también, de su mano, se apruebe una ley de arrendamiento.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Tiene la palabra Santiago Di Tella.
SR. DI TELLA Soy Santiago Di Tella, productor de la provincia de Salta y pequeño industrial quesero. Integro la Mesa Lechera de Salta y también trabajamos con las mesas sectoriales de las provincias de Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero.
Hacemos el trabajo que todos promueven. Me refiero al valor agregado en origen. Muchos de los productores que, como yo, hacen este trabajo de sumarle a los granos productividad se están fundiendo. No tienen alternativa.
En su momento se llamaban las cuencas de zonas marginales, hoy nos dicen zonas extrapampeanas; pero los problemas son los mismos que ustedes mencionan acá. Son problemas que vienen desde hace muchísimos años.
La lechería argentina, como la ganadería, ha soportado las crisis que son recurrentes cuando no había mercados externos. Esto es así. Se dilapida el capital humano y la inversión en las distintas zonas, y la institucionalidad no alcanza para desarrollar una lechería competitiva.
Lo vemos en otros países. La institucionalidad muestra claramente que países vecinos como Uruguay, Brasil, Paraguay y Bolivia han desarrollado lecherías competitivas, mientras nosotros hemos estado en las últimas décadas sin poder crecer y sin aprovechar las oportunidades que teníamos en el mercado externo. Sin embargo, sabemos que también hay volatilidades impresionantes en este mercado.
En los últimos años hemos visto caer a más de la mitad el precio internacional de la leche en polvo, lo que trae una situación realmente crítica que nosotros no sabemos compensar de ninguna manera.
Vemos también que los distintos sectores productivos muchas veces están atomizados y no alcanzamos una propuesta superadora.
Hace menos de un mes, en la provincia de Tucumán nos reunimos no sólo para hablar de la emergencia del sector lechero, sino también porque realmente necesitamos darle hoy un impulso a los sectores que están tan castigados, sin rentabilidad y con quebrantos importantes. Necesitamos que los bancos oficiales no nos cierren las puertas y nos permitan seguir produciendo y, además, que con esta emergencia muchos de los impuestos -tanto municipales como provinciales y nacionales- puedan volver al productor para darnos un poquito más de viabilidad en el corto plazo.
Creo que esta emergencia y la sanción de este proyecto de ley son centrales para poder pensar en una lechería de mediano y largo plazo.
En ese sentido, en relación con el mediano y largo plazo, hemos conversado mucho en la reunión de Tucumán acerca de los pequeños productores en una cuenca chica -comparada con la cuenca enorme de las cuencas centrales de Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos- que a veces vemos desde lejos.
Consideramos que tiene que haber una promoción institucional tanto para el mercado nacional -para que no haya consumidores sin leche y que puedan acceder a precios razonables- como para desarrollar un mercado de exportación competitivo y generar competitividad en la cadena.
Como vimos en la reunión anterior, otros países han desarrollado herramientas similares, como lo es un instituto nacional para la lechería que contemple una participación mayoritaria de los productores de la pequeña y mediana industria, de la industria más concentrada y, por supuesto, del gobierno. Este último es el que tiene que laudar en cualquier situación, conducir y desarrollar una lechería que tiene mucho más para dar en los años venideros.
Ahora, este instituto también tiene que colaborar ante volatilidad de los mercados. Por ello, creemos que hay que generar un fondo anticíclico.
Hemos visto los precios de cortes en el pasado. Esos valores no los capturó el productor y, por eso, hoy no los tiene. Tampoco los tiene el Estado para venir en auxilio del productor. Por lo tanto, consideramos que tienen que estar en fideicomisos para volver al productor en procesos que estabilicen los precios del mercado interno y permitan acceder al mercado internacional.
Por supuesto, también hay que ayudar a los institutos nacionales para que desarrollen la tecnología adecuada y generen competitividad en la cadena. Tanto el INTA como el INTI, el CITIL y el CERELA son institutos con los que tenemos que trabajar codo a codo para desarrollar esa lechería competitiva.
Obviamente que también precisamos pequeñas y medianas industrias. Tal vez haya que desarrollar una legislación particular que les permita -con diferenciación de origen, con acceso a los créditos o, tal vez, con otros mecanismos para acceder a los supermercados o a los mercados comunitarios de manera competitiva- existir y desarrollar lo que hacen muy bien, que es generar productos diferenciados de valor y de calidad. Creo que nuestra lechería tiene en parte un valor particular por tener estos productos.
Esa es la propuesta desde el sector, que es básicamente chico pero al que han acompañado algunos productores de Santa Fe y Córdoba en esta idea, que esperamos los legisladores puedan impulsar, para desarrollar un instituto nacional.
Hacemos el trabajo que todos promueven. Me refiero al valor agregado en origen. Muchos de los productores que, como yo, hacen este trabajo de sumarle a los granos productividad se están fundiendo. No tienen alternativa.
En su momento se llamaban las cuencas de zonas marginales, hoy nos dicen zonas extrapampeanas; pero los problemas son los mismos que ustedes mencionan acá. Son problemas que vienen desde hace muchísimos años.
La lechería argentina, como la ganadería, ha soportado las crisis que son recurrentes cuando no había mercados externos. Esto es así. Se dilapida el capital humano y la inversión en las distintas zonas, y la institucionalidad no alcanza para desarrollar una lechería competitiva.
Lo vemos en otros países. La institucionalidad muestra claramente que países vecinos como Uruguay, Brasil, Paraguay y Bolivia han desarrollado lecherías competitivas, mientras nosotros hemos estado en las últimas décadas sin poder crecer y sin aprovechar las oportunidades que teníamos en el mercado externo. Sin embargo, sabemos que también hay volatilidades impresionantes en este mercado.
En los últimos años hemos visto caer a más de la mitad el precio internacional de la leche en polvo, lo que trae una situación realmente crítica que nosotros no sabemos compensar de ninguna manera.
Vemos también que los distintos sectores productivos muchas veces están atomizados y no alcanzamos una propuesta superadora.
Hace menos de un mes, en la provincia de Tucumán nos reunimos no sólo para hablar de la emergencia del sector lechero, sino también porque realmente necesitamos darle hoy un impulso a los sectores que están tan castigados, sin rentabilidad y con quebrantos importantes. Necesitamos que los bancos oficiales no nos cierren las puertas y nos permitan seguir produciendo y, además, que con esta emergencia muchos de los impuestos -tanto municipales como provinciales y nacionales- puedan volver al productor para darnos un poquito más de viabilidad en el corto plazo.
Creo que esta emergencia y la sanción de este proyecto de ley son centrales para poder pensar en una lechería de mediano y largo plazo.
En ese sentido, en relación con el mediano y largo plazo, hemos conversado mucho en la reunión de Tucumán acerca de los pequeños productores en una cuenca chica -comparada con la cuenca enorme de las cuencas centrales de Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos- que a veces vemos desde lejos.
Consideramos que tiene que haber una promoción institucional tanto para el mercado nacional -para que no haya consumidores sin leche y que puedan acceder a precios razonables- como para desarrollar un mercado de exportación competitivo y generar competitividad en la cadena.
Como vimos en la reunión anterior, otros países han desarrollado herramientas similares, como lo es un instituto nacional para la lechería que contemple una participación mayoritaria de los productores de la pequeña y mediana industria, de la industria más concentrada y, por supuesto, del gobierno. Este último es el que tiene que laudar en cualquier situación, conducir y desarrollar una lechería que tiene mucho más para dar en los años venideros.
Ahora, este instituto también tiene que colaborar ante volatilidad de los mercados. Por ello, creemos que hay que generar un fondo anticíclico.
Hemos visto los precios de cortes en el pasado. Esos valores no los capturó el productor y, por eso, hoy no los tiene. Tampoco los tiene el Estado para venir en auxilio del productor. Por lo tanto, consideramos que tienen que estar en fideicomisos para volver al productor en procesos que estabilicen los precios del mercado interno y permitan acceder al mercado internacional.
Por supuesto, también hay que ayudar a los institutos nacionales para que desarrollen la tecnología adecuada y generen competitividad en la cadena. Tanto el INTA como el INTI, el CITIL y el CERELA son institutos con los que tenemos que trabajar codo a codo para desarrollar esa lechería competitiva.
Obviamente que también precisamos pequeñas y medianas industrias. Tal vez haya que desarrollar una legislación particular que les permita -con diferenciación de origen, con acceso a los créditos o, tal vez, con otros mecanismos para acceder a los supermercados o a los mercados comunitarios de manera competitiva- existir y desarrollar lo que hacen muy bien, que es generar productos diferenciados de valor y de calidad. Creo que nuestra lechería tiene en parte un valor particular por tener estos productos.
Esa es la propuesta desde el sector, que es básicamente chico pero al que han acompañado algunos productores de Santa Fe y Córdoba en esta idea, que esperamos los legisladores puedan impulsar, para desarrollar un instituto nacional.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Quiero destacar y agradecer la presencia de la señora diputada Graciela Camaño, presidenta del bloque del Frente Renovador y de los señores diputados Felipe Solá, vicepresidente 3° de esta Honorable Cámara, y Horacio Alonso que no integra nuestra comisión y pertenece al Frente Renovador.
Tiene la palabra el señor diputado Torroba.
Tiene la palabra el señor diputado Torroba.
SR. TORROBA Quisiera hacer algunas breves consideraciones. En primer lugar, debo destacar la importancia de las economías regionales y de la lechería para el desarrollo armónico del país. Considero que debemos valorar a las economías regionales y a este tipo de actividades en puestos de trabajo y en pensamiento geoestratégico de desarrollo de nuestras zonas de frontera y de nuestra Patagonia. En mi opinión son sumamente importantes.
En segundo lugar, me parece que estamos ante un problema estructural que se manifiesta en estos momentos como el fin de una crisis. No es algo que ha aparecido, según los interlocutores -tanto los productores de peras y manzanas como de leche-, circunstancialmente ahora sino que todos han mencionado que es un problema que lleva ocho o diez años. Es decir, que han transitado varios gobiernos anteriores a éste y no han podido o no supieron resolver el problema de estas economías.
Personalmente no creo que haya una medida única que vaya a resolver este problema sino que se trata de un cúmulo de medidas articuladas que, a mi entender, tienen que ver con una política de Estado, por un lado, y con la planificación, por el otro.
Me parece que sería bueno que en esta casa, donde confluyen todas las manifestaciones políticas, podamos avanzar o contribuir en lo que significa el planeamiento estratégico de todas estas economías.
Alguien ya lo manifestó: se trata de economías que están en situación de profunda crisis. Entonces, por un lado debemos trabajar la crisis y por el otro, el mediano y largo plazo.
Asimismo, debemos tener en cuenta la presión tributaria -lo han expresado aquí-, las cargas sociales y lo que significa el ingreso genuino de divisas, ya que tanto en la lechería como en la fruticultura exportamos ciento por ciento producto argentino; en la industria automotriz exportamos un 20 o 30 por ciento de producción argentina, porque el resto son componentes importados que reexportamos.
Para finalizar, debemos reconocer que hay sectores de la economía nacional que hoy están subsidiados, como es el caso de la industria petrolera. Entonces, en la crisis no tenemos que avergonzarnos ni desechar ningún tipo de subsidio momentáneo.
Abogo para que podamos avanzar porque no se trata de venir a plantear soluciones mágicas de un día para otro sino de empezar a transitar un camino que permita que todas estas economías tengan una planificación y formen parte de una política de Estado.
En segundo lugar, me parece que estamos ante un problema estructural que se manifiesta en estos momentos como el fin de una crisis. No es algo que ha aparecido, según los interlocutores -tanto los productores de peras y manzanas como de leche-, circunstancialmente ahora sino que todos han mencionado que es un problema que lleva ocho o diez años. Es decir, que han transitado varios gobiernos anteriores a éste y no han podido o no supieron resolver el problema de estas economías.
Personalmente no creo que haya una medida única que vaya a resolver este problema sino que se trata de un cúmulo de medidas articuladas que, a mi entender, tienen que ver con una política de Estado, por un lado, y con la planificación, por el otro.
Me parece que sería bueno que en esta casa, donde confluyen todas las manifestaciones políticas, podamos avanzar o contribuir en lo que significa el planeamiento estratégico de todas estas economías.
Alguien ya lo manifestó: se trata de economías que están en situación de profunda crisis. Entonces, por un lado debemos trabajar la crisis y por el otro, el mediano y largo plazo.
Asimismo, debemos tener en cuenta la presión tributaria -lo han expresado aquí-, las cargas sociales y lo que significa el ingreso genuino de divisas, ya que tanto en la lechería como en la fruticultura exportamos ciento por ciento producto argentino; en la industria automotriz exportamos un 20 o 30 por ciento de producción argentina, porque el resto son componentes importados que reexportamos.
Para finalizar, debemos reconocer que hay sectores de la economía nacional que hoy están subsidiados, como es el caso de la industria petrolera. Entonces, en la crisis no tenemos que avergonzarnos ni desechar ningún tipo de subsidio momentáneo.
Abogo para que podamos avanzar porque no se trata de venir a plantear soluciones mágicas de un día para otro sino de empezar a transitar un camino que permita que todas estas economías tengan una planificación y formen parte de una política de Estado.
SR. PRESIDENTE ALEGRE ¿Todos los productores hablaron?
SR. AIMARO ¿Puedo hacer una aclaración?
SR. PRESIDENTE ALEGRE Por supuesto.
SR. AIMARO Nosotros no queremos compensaciones que salgan de los impuestos que paga todo el pueblo. La plata está dentro de la cadena y hay que ordenar esa cadena.
Por eso pedimos que recuperen el peso con cincuenta centavos que los productores necesitamos que está dentro de la cadena; por eso pedimos que se ordene la lechería; no hay que sobreofertar el mercado interno sino exportar los excedentes. En la historia de la lechería en muy pocas oportunidades el precio externo fue mayor que el interno.
Nuestra lechería es 80 o 90 por ciento para el mercado interno, pero si nos dan reglas claras de juego la exportación puede ser mucho mayor. De lo contrario, habrá mucha menos leche. ¡Quédense tranquilos!
Por eso pedimos que recuperen el peso con cincuenta centavos que los productores necesitamos que está dentro de la cadena; por eso pedimos que se ordene la lechería; no hay que sobreofertar el mercado interno sino exportar los excedentes. En la historia de la lechería en muy pocas oportunidades el precio externo fue mayor que el interno.
Nuestra lechería es 80 o 90 por ciento para el mercado interno, pero si nos dan reglas claras de juego la exportación puede ser mucho mayor. De lo contrario, habrá mucha menos leche. ¡Quédense tranquilos!
SR. PRESIDENTE ALEGRE Tiene la palabra la señora diputada Ciciliani.
SRA. CICILIANI Señor presidente: no soy integrante de esta comisión, pero formo parte de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Soy santafecina, conozco el problema y el drama que se está viviendo. Por eso, participo cada vez que se desarrolla una reunión de la Comisión de Agricultura y Ganadería.
Hemos presentado el proyecto del Instituto Nacional de la Lechería y estamos convencidos de la cuestión de la institucionalidad y de la transparencia de los mercados, que tiene que ver con lo que decía la Mesa de Lechería de Santa Fe.
Es decir, para transparentar la cadena hacen falta instituciones, no un funcionario del Estado que imponga tal o cual cosa, eso ya lo vivimos, lo vimos, lo probamos y fuimos al fracaso. No existe una contradicción entre la mesa de los argentinos y los saldos exportables. Cuando lo ponemos como contrapunto, perdemos todo. Eso también lo vivimos.
No hay cadena de valor si no hay productores. Esto lo tenemos que entender y lo tiene que comprender toda la cadena de valor, pero como no se entiende, porque hay una puja distributiva, ahí tiene que estar el Estado.
Yo vivo en Rosario. La Bolsa de Comercio de Rosario funciona bien. Un socialista podría pensar que es una institución de la oligarquía, pero entendemos perfectamente que es una institución que democratiza la economía, porque al pequeño productor que vive en el sur de la provincia y tiene 50 hectáreas de soja recibirá el mismo precio que cualquier productor de miles y miles de hectáreas. Esto lo tenemos que desmitificar y tenemos que entender lo que es la democratización de la economía.
Esta parece que es una discusión que atrasa, porque también tenemos que saber de qué hablamos cuando hablamos de leche, tenemos que tipificarla y tiene que haber institutos que le den credibilidad, porque no es lo mismo cualquier leche como tampoco es lo mismo cualquier soja. Este compromiso lo asumimos desde esta Cámara de Diputados, desde los distintos bloques, porque a nosotros no nos da lo mismo que cierre un tambo más, porque si cierra un tambo en la zona de Rafaela, esa tierra se destina a la soja y de ahí ya no volvemos.
La rentabilidad de la soja está muy bien, pero a un Estado, a los estadistas y dirigentes de la política no les tiene que interesar solamente que la soja sea la alcancía social y la que le da los recursos al Estado nacional, porque necesitamos de productos alimenticios que den seguridad alimentaria a la población y además queremos equilibrar el territorio.
Vamos a apoyar y seguir estudiando leyes que le den institucionalidad al sector en el mediano y largo plazo, y en el cortísimo plazo tenemos que defender a los productores existentes de la forma que sea.
No podemos pretender que quince o veinte años de malas políticas se solucionen en seis meses y no podemos aceptar que cierren porque así lo determinan las reglas del mercado. Por eso, vamos a discutir cuando se trate el presupuesto de la Nación. No nos oponemos a ningún gasto ni obra pública per se, pero queremos priorizar cuestiones. Si no priorizamos a los productores de fruta del Alto Valle, si no priorizamos todas las economías regionales y a la lechería en particular, no habrá país posible ni modelo de desarrollo equitativo, inclusivo y todos los lindos eslóganes que todos los políticos de todos los partidos cada dos años, cuando hay campañas electorales, decimos en lindos cortos publicitarios.
Nosotros queremos comprometernos con esta idea de institucionalizar, de darle transparencia a los mercados.
También hay un proyecto del diputado Alegre, cuyo tratamiento nos parece fundamental, que busca en un contexto inflacionario del 45 por ciento garantizar al productor el 30 por ciento del precio de góndola. Quizás no les parezca la mejor de las iniciativas, pero en este contexto inflacionario y ante el riesgo del cierre de tambos nosotros creemos que se trata de una medida muy efectiva. Cuando cambien las condiciones macroeconómicas y logremos blanquear los mercados, hablaremos de precio. Pero pensamos que es algo bueno para la coyuntura.
Hemos presentado el proyecto del Instituto Nacional de la Lechería y estamos convencidos de la cuestión de la institucionalidad y de la transparencia de los mercados, que tiene que ver con lo que decía la Mesa de Lechería de Santa Fe.
Es decir, para transparentar la cadena hacen falta instituciones, no un funcionario del Estado que imponga tal o cual cosa, eso ya lo vivimos, lo vimos, lo probamos y fuimos al fracaso. No existe una contradicción entre la mesa de los argentinos y los saldos exportables. Cuando lo ponemos como contrapunto, perdemos todo. Eso también lo vivimos.
No hay cadena de valor si no hay productores. Esto lo tenemos que entender y lo tiene que comprender toda la cadena de valor, pero como no se entiende, porque hay una puja distributiva, ahí tiene que estar el Estado.
Yo vivo en Rosario. La Bolsa de Comercio de Rosario funciona bien. Un socialista podría pensar que es una institución de la oligarquía, pero entendemos perfectamente que es una institución que democratiza la economía, porque al pequeño productor que vive en el sur de la provincia y tiene 50 hectáreas de soja recibirá el mismo precio que cualquier productor de miles y miles de hectáreas. Esto lo tenemos que desmitificar y tenemos que entender lo que es la democratización de la economía.
Esta parece que es una discusión que atrasa, porque también tenemos que saber de qué hablamos cuando hablamos de leche, tenemos que tipificarla y tiene que haber institutos que le den credibilidad, porque no es lo mismo cualquier leche como tampoco es lo mismo cualquier soja. Este compromiso lo asumimos desde esta Cámara de Diputados, desde los distintos bloques, porque a nosotros no nos da lo mismo que cierre un tambo más, porque si cierra un tambo en la zona de Rafaela, esa tierra se destina a la soja y de ahí ya no volvemos.
La rentabilidad de la soja está muy bien, pero a un Estado, a los estadistas y dirigentes de la política no les tiene que interesar solamente que la soja sea la alcancía social y la que le da los recursos al Estado nacional, porque necesitamos de productos alimenticios que den seguridad alimentaria a la población y además queremos equilibrar el territorio.
Vamos a apoyar y seguir estudiando leyes que le den institucionalidad al sector en el mediano y largo plazo, y en el cortísimo plazo tenemos que defender a los productores existentes de la forma que sea.
No podemos pretender que quince o veinte años de malas políticas se solucionen en seis meses y no podemos aceptar que cierren porque así lo determinan las reglas del mercado. Por eso, vamos a discutir cuando se trate el presupuesto de la Nación. No nos oponemos a ningún gasto ni obra pública per se, pero queremos priorizar cuestiones. Si no priorizamos a los productores de fruta del Alto Valle, si no priorizamos todas las economías regionales y a la lechería en particular, no habrá país posible ni modelo de desarrollo equitativo, inclusivo y todos los lindos eslóganes que todos los políticos de todos los partidos cada dos años, cuando hay campañas electorales, decimos en lindos cortos publicitarios.
Nosotros queremos comprometernos con esta idea de institucionalizar, de darle transparencia a los mercados.
También hay un proyecto del diputado Alegre, cuyo tratamiento nos parece fundamental, que busca en un contexto inflacionario del 45 por ciento garantizar al productor el 30 por ciento del precio de góndola. Quizás no les parezca la mejor de las iniciativas, pero en este contexto inflacionario y ante el riesgo del cierre de tambos nosotros creemos que se trata de una medida muy efectiva. Cuando cambien las condiciones macroeconómicas y logremos blanquear los mercados, hablaremos de precio. Pero pensamos que es algo bueno para la coyuntura.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Tiene la palabra la señora diputada María Eugenia Brezzo.
SRA. BREZZO Soy de la provincia de Córdoba. Coincido plenamente con la diputada preopinante ya que vivo muy cerca de la ciudad de Rafaela, así que es muy similar lo que pensaba exponer aquí. También soy cofirmante del proyecto del señor diputado Gilberto Alegre. Creo que justamente a eso apuntaba mi comentario.
Con relación al tema de la calidad de la leche, las condiciones de sanidad no son exigibles de la misma forma en todo el territorio, y por ello pienso que debemos regularla. Ese sería nuestro trabajo desde esta Cámara, más allá de que hay cuestiones que atañen netamente al Poder Ejecutivo y que desde ese ámbito se puedan tomar decisiones en los diferentes ministerios con referencia al tema de los tamberos.
Por otra parte, debemos preocuparnos por todas estas fuentes de trabajo que están en riesgo inmediato. Muchas veces se habla de la generación de nuevo empleo, pero estamos descuidando los que ya tenemos, y esto lo estamos escuchando de todos estos sectores. Entonces, esto es lo que principalmente debe preocuparnos.
Si bien son varias las aristas en las que debemos trabajar, pienso que no podemos dilatarnos en los tiempos. Esta gente hace meses que está deambulando por las diferentes comisiones pidiendo por favor que nos unamos en este reclamo, que accionemos sobre estos temas.
Creo que nuestra comisión tiene que actuar con dinamismo y que debería conformar algunas mesas junto con otras comisiones, como la de Presupuesto y Hacienda o la de Economías y Desarrollo Regional. Debemos empezar a tratar estos temas un poco más en conjunto y avanzar en lo inmediato porque la situación es realmente preocupante.
La posibilidad de que toda esa gente se quede sin trabajo sumada a la pérdida de producción que se va a replicar en otro tipo de producciones, es algo que no podemos permitir. Tampoco podemos permitir que se importen productos teniendo aquí la generación, la producción y la mano de obra. Ya la tenemos; podemos mejorarla e impartir capacitaciones desde los institutos. En fin, todo lo que se viene haciendo con los colegios agrotécnicos e instituciones como el INTA y el INTI, que trabajan muchísimo sobre esto.
Debemos unirnos todos y tratar de resolver esto de la forma más acelerada posible porque hay tambos que corren riesgo de cierre semana a semana, mes a mes. Cabe señalar, además, que las condiciones climáticas también influyeron para que todo este proceso fuera acelerándose en detrimento del sector lácteo.
De manera que mi pedido es ese: tratar de convocar al resto de las comisiones y poder avanzar en estas iniciativas que ya se han presentado.
Con relación al tema de la calidad de la leche, las condiciones de sanidad no son exigibles de la misma forma en todo el territorio, y por ello pienso que debemos regularla. Ese sería nuestro trabajo desde esta Cámara, más allá de que hay cuestiones que atañen netamente al Poder Ejecutivo y que desde ese ámbito se puedan tomar decisiones en los diferentes ministerios con referencia al tema de los tamberos.
Por otra parte, debemos preocuparnos por todas estas fuentes de trabajo que están en riesgo inmediato. Muchas veces se habla de la generación de nuevo empleo, pero estamos descuidando los que ya tenemos, y esto lo estamos escuchando de todos estos sectores. Entonces, esto es lo que principalmente debe preocuparnos.
Si bien son varias las aristas en las que debemos trabajar, pienso que no podemos dilatarnos en los tiempos. Esta gente hace meses que está deambulando por las diferentes comisiones pidiendo por favor que nos unamos en este reclamo, que accionemos sobre estos temas.
Creo que nuestra comisión tiene que actuar con dinamismo y que debería conformar algunas mesas junto con otras comisiones, como la de Presupuesto y Hacienda o la de Economías y Desarrollo Regional. Debemos empezar a tratar estos temas un poco más en conjunto y avanzar en lo inmediato porque la situación es realmente preocupante.
La posibilidad de que toda esa gente se quede sin trabajo sumada a la pérdida de producción que se va a replicar en otro tipo de producciones, es algo que no podemos permitir. Tampoco podemos permitir que se importen productos teniendo aquí la generación, la producción y la mano de obra. Ya la tenemos; podemos mejorarla e impartir capacitaciones desde los institutos. En fin, todo lo que se viene haciendo con los colegios agrotécnicos e instituciones como el INTA y el INTI, que trabajan muchísimo sobre esto.
Debemos unirnos todos y tratar de resolver esto de la forma más acelerada posible porque hay tambos que corren riesgo de cierre semana a semana, mes a mes. Cabe señalar, además, que las condiciones climáticas también influyeron para que todo este proceso fuera acelerándose en detrimento del sector lácteo.
De manera que mi pedido es ese: tratar de convocar al resto de las comisiones y poder avanzar en estas iniciativas que ya se han presentado.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Tiene la palabra el señor diputado Basterra.
SR. BASTERRA Evidentemente, la crisis reúne a todo el espectro, desde quienes tienen posiciones de mayor intervención sobre el mercado, hasta quienes han levantado las banderas de defensa del liberalismo a ultranza en cuanto a las relaciones entre oferta y demanda.
La realidad nos pone ante una situación respecto de la cual creo que no vale la pena discutir quién tuvo la culpa. Se trata de un segmento que está en crisis en la Argentina, pero que también lo está en otros lugares del mundo. Ello nos impone cumplir con lo que nos cabe, que es el análisis.
Valoro la presentación del proyecto del presidente de esta comisión, cuyo objetivo es generar un instrumento que podrá ser discutido y evaluado. Sin embargo, es hasta allí donde puede llegar la Cámara de Diputados. Acá sin duda se requieren decisiones del Poder Ejecutivo en las cuales nosotros no podemos intervenir, porque para eso existe la división de poderes. Pero sí valoro que asumamos la discusión de un instrumento -como el que propuso el señor diputado Alegre-, más las expresiones desde la política de que este tema genuinamente se jerarquice en la agenda del Ministerio de Agroindustria. Esta cuestión requiere una intervención inmediata más allá de los tiempos legislativos para que este sector pueda subsistir y para que podamos trabajar sobre aspectos estructurales, que es lo que nos corresponde.
Sin duda, le cabe al Poder Ejecutivo tomar las decisiones inmediatas para que no ocurra lo que hoy leímos en La Nación -no en un pasquín- acerca del cierre de quinientos tambos desde el inicio de este año hasta la fecha.
La realidad nos pone ante una situación respecto de la cual creo que no vale la pena discutir quién tuvo la culpa. Se trata de un segmento que está en crisis en la Argentina, pero que también lo está en otros lugares del mundo. Ello nos impone cumplir con lo que nos cabe, que es el análisis.
Valoro la presentación del proyecto del presidente de esta comisión, cuyo objetivo es generar un instrumento que podrá ser discutido y evaluado. Sin embargo, es hasta allí donde puede llegar la Cámara de Diputados. Acá sin duda se requieren decisiones del Poder Ejecutivo en las cuales nosotros no podemos intervenir, porque para eso existe la división de poderes. Pero sí valoro que asumamos la discusión de un instrumento -como el que propuso el señor diputado Alegre-, más las expresiones desde la política de que este tema genuinamente se jerarquice en la agenda del Ministerio de Agroindustria. Esta cuestión requiere una intervención inmediata más allá de los tiempos legislativos para que este sector pueda subsistir y para que podamos trabajar sobre aspectos estructurales, que es lo que nos corresponde.
Sin duda, le cabe al Poder Ejecutivo tomar las decisiones inmediatas para que no ocurra lo que hoy leímos en La Nación -no en un pasquín- acerca del cierre de quinientos tambos desde el inicio de este año hasta la fecha.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Durante este tiempo que llevamos trabajando en la cuestión de la crisis del sector lechero y en la presentación del proyecto que hicimos desde la Presidencia, hemos tenido oportunidad de conversar con distintos representantes de los diferentes sectores de la producción.
Esas opiniones que cada uno de ellos vierte se ven reflejadas aquí en ustedes. También, se ven reflejadas en los distintos proyectos que se han presentado en la Cámara.
Tenemos proyectos presentados por la diputada Adriana Nazario y el diputado Casañas, que plantean la necesidad de declarar la emergencia. Creo que el proyecto del diputado Selva también propone eso.
Hay otro proyecto presentado por el diputado Binner y la diputada Ciciliani sobre la necesidad de crear un instituto para regular la producción láctea. El diputado Selva también aborda esto en su proyecto.
Atendiendo a las palabras del diputado Ziegler, que sin ninguna duda son muy valiosas, acerca de crear un mercado electrónico -que es una necesidad que seguramente hay que llevar adelante-, quiero decir que hoy en día no tenemos ninguna posibilidad de hacerlo sin pensar que mientras nosotros debatimos y discutimos la crisis de la leche, los tambos pueden estar cerrando.
También puede ser que mientras nosotros estamos discutiendo este tipo de cuestiones el sector de la industria intente pagar algún peso más el litro de leche justamente para evitar este debate, porque estas cosas pasan.
Por eso, nosotros hemos propuesto un proyecto coyuntural con la posibilidad de que rija por tres años, pero también es un tema a debatir para tratar de encontrar una solución coyuntural mientras tanto se van dando las otras soluciones.
Podemos plantear la emergencia, podemos debatir la cuestión de la creación del mercado institucional y del instituto, pero hasta tanto eso se concrete debemos garantizar a los productores un mínimo del precio de venta de la leche en góndola. Esa es la idea que nosotros tenemos.
Hemos hablado con productores que nos han pedido el 35 por ciento -y quizás tengan razón-, pero nuestra idea es fijar el 30 por ciento para que la industria pueda debatir la calidad de la leche y otros valores que pueden influir a la hora de discutir los precios, hasta tanto podamos llegar a una solución más acorde a las necesidades que tenemos. Como decía el diputado Ziegler, esta crisis atraviesa a todas las economías regionales y sin ninguna duda merecen una atención especial.
Pero, el mayor flagelo que reconocen todas las economías regionales y la economía en general es la inflación. Si nosotros no logramos resolver ese tema va a ser difícil que podamos encontrar una solución a la discusión por la apropiación del precio final.
Mientras esa discusión siga existiendo y el Estado no intervenga, mientras no tengamos un Estado fuerte -no me refiero a que fije precios sino a que establezca cuáles son las reglas de juego-, los perjudicados seguirán siendo los consumidores, seguirá beneficiándose el que pone el precio en góndola y seguirá beneficiado el precio del productor.
Nosotros nos comprometemos a trabajar en esta cuestión para encontrar rápidamente una solución.
Antes de finalizar, le voy a dar nuevamente la palabra al diputado Ziegler ya que así lo solicitó.
Esas opiniones que cada uno de ellos vierte se ven reflejadas aquí en ustedes. También, se ven reflejadas en los distintos proyectos que se han presentado en la Cámara.
Tenemos proyectos presentados por la diputada Adriana Nazario y el diputado Casañas, que plantean la necesidad de declarar la emergencia. Creo que el proyecto del diputado Selva también propone eso.
Hay otro proyecto presentado por el diputado Binner y la diputada Ciciliani sobre la necesidad de crear un instituto para regular la producción láctea. El diputado Selva también aborda esto en su proyecto.
Atendiendo a las palabras del diputado Ziegler, que sin ninguna duda son muy valiosas, acerca de crear un mercado electrónico -que es una necesidad que seguramente hay que llevar adelante-, quiero decir que hoy en día no tenemos ninguna posibilidad de hacerlo sin pensar que mientras nosotros debatimos y discutimos la crisis de la leche, los tambos pueden estar cerrando.
También puede ser que mientras nosotros estamos discutiendo este tipo de cuestiones el sector de la industria intente pagar algún peso más el litro de leche justamente para evitar este debate, porque estas cosas pasan.
Por eso, nosotros hemos propuesto un proyecto coyuntural con la posibilidad de que rija por tres años, pero también es un tema a debatir para tratar de encontrar una solución coyuntural mientras tanto se van dando las otras soluciones.
Podemos plantear la emergencia, podemos debatir la cuestión de la creación del mercado institucional y del instituto, pero hasta tanto eso se concrete debemos garantizar a los productores un mínimo del precio de venta de la leche en góndola. Esa es la idea que nosotros tenemos.
Hemos hablado con productores que nos han pedido el 35 por ciento -y quizás tengan razón-, pero nuestra idea es fijar el 30 por ciento para que la industria pueda debatir la calidad de la leche y otros valores que pueden influir a la hora de discutir los precios, hasta tanto podamos llegar a una solución más acorde a las necesidades que tenemos. Como decía el diputado Ziegler, esta crisis atraviesa a todas las economías regionales y sin ninguna duda merecen una atención especial.
Pero, el mayor flagelo que reconocen todas las economías regionales y la economía en general es la inflación. Si nosotros no logramos resolver ese tema va a ser difícil que podamos encontrar una solución a la discusión por la apropiación del precio final.
Mientras esa discusión siga existiendo y el Estado no intervenga, mientras no tengamos un Estado fuerte -no me refiero a que fije precios sino a que establezca cuáles son las reglas de juego-, los perjudicados seguirán siendo los consumidores, seguirá beneficiándose el que pone el precio en góndola y seguirá beneficiado el precio del productor.
Nosotros nos comprometemos a trabajar en esta cuestión para encontrar rápidamente una solución.
Antes de finalizar, le voy a dar nuevamente la palabra al diputado Ziegler ya que así lo solicitó.
SR. ZIEGLER Quiero mencionar dos cosas muy breves.
Simplemente quiero decir que somos muchos y cada uno tiene un proyecto. Hay que fundarlos y debatirlos pero hay que trabajar en paralelo, no en sucesivo, porque me parece que hasta lo importante es urgente.
Es urgente lo que planteaba claramente el diputado Alegre en cuanto a la emergencia y la proporcionalidad del precio de góndola respecto de lo que perciben los productores, pero también es tremendamente urgente -porque hace rato que se posterga- la institucionalidad de los mercados y la trasparencia que genera esa institucionalidad.
Creo que si en las distintas comisiones nos repartimos bien la tarea, tomando la iniciativa de muchos diputados que ya se están comprometiendo y las de otros legisladores, podemos sacar todo en paralelo y no en sucesivo porque probablemente cuando lleguemos con la solución importante necesitemos volver que aceptar una urgencia y dejar lo importante para después.
Simplemente quiero decir que somos muchos y cada uno tiene un proyecto. Hay que fundarlos y debatirlos pero hay que trabajar en paralelo, no en sucesivo, porque me parece que hasta lo importante es urgente.
Es urgente lo que planteaba claramente el diputado Alegre en cuanto a la emergencia y la proporcionalidad del precio de góndola respecto de lo que perciben los productores, pero también es tremendamente urgente -porque hace rato que se posterga- la institucionalidad de los mercados y la trasparencia que genera esa institucionalidad.
Creo que si en las distintas comisiones nos repartimos bien la tarea, tomando la iniciativa de muchos diputados que ya se están comprometiendo y las de otros legisladores, podemos sacar todo en paralelo y no en sucesivo porque probablemente cuando lleguemos con la solución importante necesitemos volver que aceptar una urgencia y dejar lo importante para después.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Estoy totalmente de acuerdo con el diputado Ziegler.
La semana pasada se dio ingreso a todos los proyectos referidos al tema de la lechería y se pasaron a estudio a la comisión de asesores.
Por lo tanto, todas las iniciativas están presentadas en la comisión de asesores para encontrar un despacho para cada una de ellas.
Tiene la palabra el señor diputado Solá.
La semana pasada se dio ingreso a todos los proyectos referidos al tema de la lechería y se pasaron a estudio a la comisión de asesores.
Por lo tanto, todas las iniciativas están presentadas en la comisión de asesores para encontrar un despacho para cada una de ellas.
Tiene la palabra el señor diputado Solá.
SR. SOLÁ Quería recordar que en tiempos muy críticos, entre 1988 y 1990, el Estado sí ponía precios pero lo hacía a través de la Comisión de Coordinación de Políticas Lecheras, la famosa Cocopole, que se reunía una vez por mes y que en algunas oportunidades deliberaba un día entero.
Con el tiempo, la Cocopole desapareció, todos tendieron a pensar que su desaparición fue una buena medida y que lo más conveniente era que los precios se regularan solos.
Lo cierto es que la lechería está estancada en producción concentrada mucho más que antes, los tiempos se pueden establecer en am o pm como la hora -es decir, antes y después de Guillermo Moreno- y el Estado, si tuviera la voluntad y la decisión de hacerlo, puede juntar a todas las cadenas y a través de la discusión con ellas imponer que finalmente se firme un precio mensual teniendo en cuenta la inflación actual. No es bueno volver para atrás pero tampoco es malo todo lo que quedó atrás.
Con el tiempo, la Cocopole desapareció, todos tendieron a pensar que su desaparición fue una buena medida y que lo más conveniente era que los precios se regularan solos.
Lo cierto es que la lechería está estancada en producción concentrada mucho más que antes, los tiempos se pueden establecer en am o pm como la hora -es decir, antes y después de Guillermo Moreno- y el Estado, si tuviera la voluntad y la decisión de hacerlo, puede juntar a todas las cadenas y a través de la discusión con ellas imponer que finalmente se firme un precio mensual teniendo en cuenta la inflación actual. No es bueno volver para atrás pero tampoco es malo todo lo que quedó atrás.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Tiene la palabra el señor Raúl Cata.
SR. CATA Quería resaltar un punto que no fue mencionado. En su proyecto -y entiendo que también es el del subsecretario de lechería- plantea que debemos llegar al 30 por ciento del precio en góndola.
En la Subsecretaría de Lechería están hablando del análisis de los últimos diez años, período en el que el precio en góndola en la Argentina fue uno de los mercados más intervenidos y distorsionados.
En el mundo en general el porcentaje que recibe el productor es muy superior al 30 por ciento. Tal vez deberíamos ver qué pasa en otros países y cuáles son los mecanismos existentes para la fijación de precios.
El señor diputado Solá recordó los laudos que se generaban mes a mes, había una mesa de discusión abierta -con disparidad y desequilibrio de fuerzas- en la que por lo menos se podían plantear las cosas. Después de la regulación del año 1991 esa instancia, a la que considero válida, se cerró.
Quiero recordar un número: desde 2009 a 2014 el sector lechero de la producción primaria transfirió a otros eslabones de la cadena -no sabemos a cuáles-, si comparamos los precios de nuestros vecinos, alrededor de 7.000 millones de dólares. Si esos dólares hubieran estado en la producción primaria hoy estaríamos estructurados de una manera totalmente distinta para soportar la situación de los mercados internacionales.
En otros países el productor sí pudo recibir esa plata y se han generado fondos de compensación y estructuras que, si bien las tenían desde antes, son mucho más sólidas que las nuestras.
Insisto, veamos a qué nos referimos al hablar de un 30 por ciento del precio en góndola en una economía tan distorsionada e intervenida, en la que -como dije- a principios de año se había planteado que la industria iba a pagar un precio que no pagó porque la intervención del Poder Ejecutivo hacia los precios cuidados distorsionó mucho más la situación. Pensemos que la leche es casi un producto terminado.
Obviamente, tiene que llegar a la estandarización, a la comercialización, a la publicidad, al transporte, etcétera, pero en sí la leche es un producto terminado.
En otros países del mundo, el porcentaje es mucho más alto que el 30 por ciento. Insisto, no es para que no se haga nada; por el contrario, para que se tenga en cuenta y podamos analizar el sistema comparado.
En la Subsecretaría de Lechería están hablando del análisis de los últimos diez años, período en el que el precio en góndola en la Argentina fue uno de los mercados más intervenidos y distorsionados.
En el mundo en general el porcentaje que recibe el productor es muy superior al 30 por ciento. Tal vez deberíamos ver qué pasa en otros países y cuáles son los mecanismos existentes para la fijación de precios.
El señor diputado Solá recordó los laudos que se generaban mes a mes, había una mesa de discusión abierta -con disparidad y desequilibrio de fuerzas- en la que por lo menos se podían plantear las cosas. Después de la regulación del año 1991 esa instancia, a la que considero válida, se cerró.
Quiero recordar un número: desde 2009 a 2014 el sector lechero de la producción primaria transfirió a otros eslabones de la cadena -no sabemos a cuáles-, si comparamos los precios de nuestros vecinos, alrededor de 7.000 millones de dólares. Si esos dólares hubieran estado en la producción primaria hoy estaríamos estructurados de una manera totalmente distinta para soportar la situación de los mercados internacionales.
En otros países el productor sí pudo recibir esa plata y se han generado fondos de compensación y estructuras que, si bien las tenían desde antes, son mucho más sólidas que las nuestras.
Insisto, veamos a qué nos referimos al hablar de un 30 por ciento del precio en góndola en una economía tan distorsionada e intervenida, en la que -como dije- a principios de año se había planteado que la industria iba a pagar un precio que no pagó porque la intervención del Poder Ejecutivo hacia los precios cuidados distorsionó mucho más la situación. Pensemos que la leche es casi un producto terminado.
Obviamente, tiene que llegar a la estandarización, a la comercialización, a la publicidad, al transporte, etcétera, pero en sí la leche es un producto terminado.
En otros países del mundo, el porcentaje es mucho más alto que el 30 por ciento. Insisto, no es para que no se haga nada; por el contrario, para que se tenga en cuenta y podamos analizar el sistema comparado.
SR. PRESIDENTE ALEGRE Estamos hablando de la leche total, es decir, no de la leche líquida. Hoy estar pensando que podemos discutir sobre los porcentajes que maneja Inglaterra o los Estados Unidos es una alternativa, pero es no reconocer la realidad que tiene nuestra economía. Es decir, lo que tratamos de hacer es en cierto modo acercarnos a esos índices históricos.
Coincido con lo manifestado recientemente, pero tenemos que proponer una solución para esta crisis, que se sigue agravando todos los días por no encontrarle un mínimo de solución. El Estado tiene que hacerse cargo, a través de las instituciones correspondientes, no para fijar precios sino para tratar de ver cómo se hace para discutir la apropiación del precio final, para que cada sector se quede con lo que medianamente le corresponde. Queremos que no suceda lo que ocurre actualmente, que el supermercadismo está obteniendo una enorme rentabilidad adicional, cobrando los precios de contado, perjudicando al consumidor y no beneficiando al sector estratégico, que es la del productor lechero.
Si no hay más intervenciones, quedamos a disposición de todos los productores para seguir conversando sobre estos temas. En breve, empezarán las reuniones de asesores para considerarlos y avanzar en su tratamiento. Por lo tanto, cuando ustedes quieran y quien quiera puede acercarse para charlar y discutir todo esto.
Damos por finalizada la reunión de la comisión.
Coincido con lo manifestado recientemente, pero tenemos que proponer una solución para esta crisis, que se sigue agravando todos los días por no encontrarle un mínimo de solución. El Estado tiene que hacerse cargo, a través de las instituciones correspondientes, no para fijar precios sino para tratar de ver cómo se hace para discutir la apropiación del precio final, para que cada sector se quede con lo que medianamente le corresponde. Queremos que no suceda lo que ocurre actualmente, que el supermercadismo está obteniendo una enorme rentabilidad adicional, cobrando los precios de contado, perjudicando al consumidor y no beneficiando al sector estratégico, que es la del productor lechero.
Si no hay más intervenciones, quedamos a disposición de todos los productores para seguir conversando sobre estos temas. En breve, empezarán las reuniones de asesores para considerarlos y avanzar en su tratamiento. Por lo tanto, cuando ustedes quieran y quien quiera puede acercarse para charlar y discutir todo esto.
Damos por finalizada la reunión de la comisión.