Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional para que a través del Ministerio de Defensa Nacional, Informe acerca del estado real del equipamiento, racionamiento y condiciones de higiene con que cuentan los contingentes de tropas argentinas en la Misión MINUSTAH (Haití), como también los descargos formulados sobre las las inspecciones realizadas por las Naciones Unidas y sus resultados desde el comienzo de la Misión hasta la fecha.

Señor presidente:

Desde mediados del año 2004 nuestro país colabora con las Naciones Unidas en la misión de paz en Haití, llamada MINUSTAH.

La misma se desarrolla en una zona devastada por la pobreza, las inclemencias climáticas y las enfermedades, incluyendo el paso de huracanes, inundaciones de lodo, etc., que ha costado la vida de miles de personas. Se debe sumar a esto la riesgosa tarea de pacificar un vasto sector de la isla asolada por bandas armadas y graves conflictos sociales.

Por esto es necesario que el personal que asume tan riesgosa tarea posea un equipamiento acorde con las circunstancias para no encontrarse en situación de inferioridad que los haga correr riesgos previsibles y evitar fracasos que deterioren, aun más, la imagen de nuestro país frente al mundo.

Es necesario recordar que Argentina ha participado en innumerables misiones bajo el mandato ONU y que en todas se ha destacado su participación por el profesionalismo con que se ha cumplido la tarea.

Es de destacar, además, que el cumplimiento de esta misión no es solamente una cuestión militar, es además de política internacional y económica. Recordemos que el cumplimiento de las misiones de Paz se cumplen bajo un contrato que obliga a Argentina a realizar no solo una tarea concreta sino que también la forma y los medios que se deben poseer para cumplir con esa tarea.

No obstante, por informaciones periodísticas, se ha tomado conocimiento de una inspección que ha realizado la ONU en septiembre del año 2006, la cual habría demostrado la falta de cumplimiento de numerosos parámetros regidos por el contrato internacional al cual se obligó el Presidente Kirchner.

Así los trascendidos explicitan la carencia absoluta de comunicaciones internas dentro del campo, la ausencia de repuestos de la única radio HF (que además es considerada como "antigua"), la existencia de una sola ambulancia, que además no posee conectada la batería y la carencia de garitas de vigilancia perimetrales.

Todas estas observaciones se efectúan solamente en la base de PORT DE PAIX, y he extraído aquellas de neto corte operativo.

Aquellas críticas sobre el equipamiento, racionamiento y condiciones de higiene del personal considero mejor no reproducirlas en el presente pedido de informes a los fines de no aumentar la profunda vergüenza que recaería sobre nuestro país el conocimiento internacional que pudiera tomarse del hacinamiento y abandono a los que hemos sometido a nuestras tropas en la misión.Con respecto a GONAIVES las críticas producidas por el organismo internacional se refieren a la exigua cantidad de antibióticos y analgésicos (reproche grave teniendo en cuenta que Argentina instaló un hospital móvil), dos ambulancias sin equipo médico, la carencia de un colectivo mediano, fotocopiadoras y generadores fuera de servicio. La situación con respecto a la higiene del personal, respecto al lavado de ropa y

de los baños, es similar a la planteada en la otra base Argentina, lo que multiplica la vergüenza.

Las versiones periodísticas citan como prueba de estas críticas al fax 06/771, emitido por Willi Scholl, Oficial en Jefe Administrativo del MINUSTAH para el Sr. Maxwell Kerley Jefe de la Special Support Service de la Logistic Support División (LSD), con copia al Sr. Badrul Alam, Oficial de la Oficina de Logística de la LSD e informativo al Sr. Kent Cross, Jefe de COE, con fecha 21 de noviembre de 2006, referente a la inspección del 06 al 25 de septiembre de 2006. con el tema: "Déficit de COE con el batallón de Infantería Argentino.

Es importante, además, mencionar que ya el primero de enero del 2005, en información suministrada por el Ministerio de Defensa, la Sra. Ministra de Defensa tenía conocimiento de las necesidades y dificultades del componente argentino en la misión para desarrollar sus tareas, de acuerdo a datos que le fueron suministrados por el entonces capitán de navío Guillermo Adolfo Uberti, jefe del contingente argentino.

La reunión en la que se recibió la información se desarrolló en el piso 12 del edificio Libertador, sede del Estado Mayor Conjunto, de quién dependen las fuerzas argentinas en el país caribeño. Del evento participaron también el Secretario de Asuntos Militares, José María Vázquez Ocampo; el brigadier Carlos Perona, Jefe III (Operaciones) del EMC y alrededor de 20 oficiales de las fuerzas allí destacados. A ello debe agregarse que la propia ministra visitó la Misión y conoce personalmente las condiciones en que se encuentran las tropas argentinas en Haití.

En un informe realizado por la Sindicatura General de la Nación, y enviado al Ministerio de Defensa, se da cuenta de una serie de irregularidades tanto en la asignación de presupuesto como en la provisión de material y el funcionamiento general de las misiones de paz.

Es por demás esclarecedor, de acuerdo a la cantidad de información disponible, que la Sra. Ministra y el Sr. Presidente de la Nación en su carácter de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, no podían desconocer el estado de precariedad en que se encuentran las tropas argentinas apostadas en Haití.

Esta falta de control y preocupación por ciudadanos argentinos, que se encuentran representando a nuestro país en el marco del mandato de un organismo internacional de primer orden, y bajo un contrato de carácter internacional, constituye una irresponsabilidad grave de los funcionarios encargados del control, administración y provisión de dicho contingente.

Por lo expuesto solicito a mis pares el apoyo al presente Proyecto de Resolución.