Expresar el más enérgico repudio y preocupación ante la designación del Señor Carlos Alberto García Muñoz como asesor de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Al mismo tiempo, exhortamos al Secretario de Derechos Humanos, Martin Fresneda, a brindar las explicaciones correspondientes por su contratación.-

Señor presidente:

A través del presente proyecto queremos expresar nuestro repudio ante la designación del Señor Carlos Alberto García Muñoz como asesor de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, quien fuera condenado por violencia sexual en España.

A través de un medio de comunicación se dio a conocer públicamente que el Sr. García Muñoz cumplió una condena de diez año de prisión en España luego de que en el año 1999 agredió a su pareja con una navaja, la ató, violó y golpeó hasta dejarla inconsciente.

La terrible agresión de García Muñoz tuvo lugar el 10 de julio de 1999 en Barcelona, ciudad en la que el funcionario se exilió tras su escape del centro de detención clandestina Mansión Seré. Aquel día, el hombre se presentó en la casa de María Jesús Anguren Sanjulian, de quien estaba separado desde hacía varios meses y quien lo había denunciado en reiteradas oportunidades por maltrato físico. Esa noche, el agresor le exigió que regresara con él y quiso intimar nuevamente con ella. María Jesús se negó, entonces la agredió y la violó.

Según informa el sitio Infobae.com -responsable de la investigación- la asesora letrada de la ex esposa, María José Varela, dio detalles respecto al hecho y al proceso judicial: "El hombre procedió a violarla hasta dejarla inconsciente y todo esto mientras los hijos pequeños de la pareja estaban en la casa gritando y pidiendo auxilio", relató la letrada.

Tras su regreso a Buenos Aires, una vez cumplida la condena, García Muñoz se incorporó al Gobierno Nacional, donde se desempeñaba como asesor de la Dirección de Gestión de Políticas Reparatorias de la Secretaría de Derechos Humanos, cuyo trabajo consistía en estudiar los pedidos de indemnización de los exiliados durante la dictadura. El funcionario presento en el día de ayer su renuncia a este organismo, del cual obviamente nunca debió formar parte.

Es asombroso, indignante y aberrante que un violador y maltratador forme parte de la Secretaría de Derechos Humanos y de cualquier otro organismo oficial del Estado, esto es totalmente inaceptable y repudiable. Violar los derechos de las mujeres es violar los derechos humanos.

Es indispensable conocer los antecedentes del funcionario que defendía los Derechos Humanos desde el gobierno nacional y es indispensable también que el gobierno, responsable de su designación, brinde las explicaciones correspondientes por dicha contratación.

Por todo lo expuesto anteriormente, es que solicito a las Sras. Diputadas y los Sres. Diputados me acompañen en la sanción del presente Proyecto de Resolución.-