Expresar su repudio por la editorial del diario La Nación de fecha 20 de noviembre de 2014, en cuanto pretende impugnar el proceso de memoria, verdad y justicia desarrollado en nuestro país por el pueblo y las instituciones democráticas, oponiéndose especialmente a los juicios contra los represores del Terrorismo de Estado, recurriendo a comparaciones espurias como, según expresa, las decapitaciones durante la etapa jacobina de la revolución francesa, o "los célebres procesos de Moscú durante la dictadura de Stalin".

Señor presidente:

La editorial del diario La Nación del 20 de noviembre de 2014 plantea, en su inicio, una discusión que podría ser atendible, en cuanto cuestiona el cumplimiento efectivo en prisión de personas mayores de 70 años condenadas por su participación en el Terrorismo de Estado. Este aspecto de la realización de la justicia por crímenes de lesa humanidad de hecho ha sido objeto de discusión por parte de distintos actores en el ámbito jurídico, social, y político.

Pero lo que hace la editorial del diario es una manipulación de esta problemática, para en definitiva dejar en evidencia su oposición al proceso de reconstrucción de la memoria, la verdad y la justicia en la Argentina, que tanto nos ha costado, y lo hace de manera espuria y peligrosa en tanto cuestiona abiertamente los juicios de derechos humanos afirmando arteramente que no han respetado el debido proceso y la constitución nacional.

Sr. Presidente, si algo ha caracterizado a estos juicios es el respeto a la ley, a los principios de derechos humanos, y a la constitución nacional. Todos los imputados han gozado de las garantías judiciales y se les ha respetado el debido proceso, y el legítimo ejercicio del derecho a la defensa. Ninguna de estas premisas fue respetada por ellos en la comisión de los crímenes de lesa humanidad por los que fueron condenados.

Estos juicios representan una conquista invalorable para la sociedad argentina, para su historia, para su institucionalidad, y para la construcción de nuestro futuro. Y comete un grave error la editorial del diario al identificar al actual gobierno como el ejecutor de esta conquista, desmereciendo el esfuerzo de la sociedad toda y los distintos gobiernos desde la recuperación de la democracia en diciembre de 1983, que fueron centrales para que hoy podamos tener consolidada esta política de derechos humanos.

Al apuntar al Kirchnerismo como único artífice de esa política, el diario no hace otra cosa más que mostrar su miopía, su interés casi partidista, su recalcitrante oposición a un proceso político específico, que en definitiva representa una aversión a los fundamentos democráticos de nuestra sociedad.

Es que el diario La Nación nunca ha aceptado lo que la sociedad argentina sí se ha dado respecto de lo que debía hacer con un pasado tan horroroso como el del Terrorismo de Estado. Por el contrario, siempre ha utilizado sus instrumentos de comunicación para rechazarlo, obturarlo con miras a impedir un proceso de recuperación de la memoria, la verdad y la justicia. Y este accionar no es inesperado, en tanto el diario La Nación, al menos desde el punto de vista político, ha apoyado los gobiernos de la Dictadura Militar.

Nuevamente ahora, en el 2014, vuelve con la misma posición, y otra vez espuriamente comparando a los juicios de los represores, respetados y avalados en todo el país y por toda la comunidad internacional, con las decapitaciones durante la etapa jacobina de la revolución francesa, o "los célebres procesos de Moscú durante la dictadura de Stalin". Y lo hace solamente buscando socavar o deslegitimar lo que muy a su pesar hoy constituye patrimonio de la democracia argentina: el repudio al autoritarismo militar, al Terrorismo de Estado, y la vigencia del Estado de Derecho, mediante el cual se ha condenado a los represores.