DERECHOS HUMANOS Y GARANTIAS
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PROYECTO DE DECLARACION
Expediente: 8456-D-2010
Sumario: EXPRESAR PREOCUPACION POR LA DEMORA EN FIJAR UNA FECHA PARA COMENZAR CON LOS JUICIOS ORALES POR CRIMENES DE LESA HUMANIDAD COMETIDOS DURANTE LA ULTIMA DICTADURA CIVICO - MILITAR EN EL V CUERPO DE EJERCITO EN LA CIUDAD DE BAHIA BLANCA, PROVINCIA DE BUENOS AIRES.
Fecha: 30/11/2010
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 183
Su preocupación acerca de la
demora en la formulación de una fecha concreta de inicio de los juicios orales
por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-
militar en el Vº Cuerpo de Ejército en la ciudad de Bahía Blanca, provincia de
Buenos Aires.-
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
En la ciudad de Bahía Blanca,
provincia de Buenos Aires, todavía se espera el inicio de los llamados "Juicios
por la Verdad". Nada se sabe de las posibles fechas de inicio de los juicios a los
represores, correspondientes a la jurisdicción del Comando del Vº Cuerpo de
Ejército, a pesar de que la causa se reabriera hace cinco años y de la promesa
de que en el 2010 comenzarían los juicios.
Miembros de la Asamblea
Permanente por los Derechos Humanos (APDH) local, militantes y querellantes,
se han manifestado entregando dos petitorios al Tribunal Federal N° 1 de la
ciudad de Bahía Blanca el pasado 11 de noviembre: el primero vinculado con la
formulación de una fecha concreta de inicio de los debates, y el segundo
solicitando que se confirme a la Universidad Nacional del Sur como sede de los
mismos.
El trabajo desde las
organizaciones sociales, los organismos de derechos humanos y el
acompañamiento de gran parte de la ciudadanía, han contribuido en llevar
adelante la lucha contra la impunidad y por el juzgamiento a los represores,
pero estas instancias todavía no alcanzan. La parsimonia de la Cámara Federal
de Bahía Blanca respecto a su actuación por los crímenes cometidos durante la
dictadura ha permitido que en este ámbito ya sean más los fallecidos y
prófugos que los imputados.
Acerca de
los motivos de la dilación del inicio del juicio, Anahí Junquera, una de las
querellantes en la causa conocida como Vº Cuerpo del Ejército, señaló a un
medio de prensa que "suponemos que tiene que ver con cuestiones procesales,
que generan impunidad técnica, ya que mientras que las causas no avanzan,
los represores se siguen muriendo sin condena".
Al respecto, el ex fiscal general
Hugo Cañon, reflexionó hace un tiempo: "La actitud de ciertos jueces y fiscales
ante delitos de lesa humanidad denota cuanto menos cierto temor a actuar con
la frontalidad que aplican en causas comunes. Si ante imputados de gran
habilidad, que han gozado de impunidad por décadas y tienen recursos para
eludir a la Justicia, no se actúa con habilidad y diligencia, la posibilidad de un
juzgamiento adecuado puede frustrarse". Y agregó: "En Bahía Blanca se ha
dado el caso de militares con órdenes de detención que seguían cobrando como
retirados, lo cual es una burla a la inteligencia".
Con motivo de esta situación,
familiares de las víctimas y ex-detenidos se encuentran organizando diferentes
actividades en la ciudad. Es por ello que se desarrolló la "Semana de la Memoria",
entre los días 26 y 30 de julio de 2010, en la Biblioteca Popular Concepción
Urdinola de Pedernera que funciona en el club Bella Vista. Asimismo, junto a la
Comisión de apoyo a los juicios por crímenes de Lesa Humanidad en Bahía
Blanca, han solicitado al Concejo Deliberante de la ciudad de Bahía Blanca la
declaración de interés de estas actividades.
Dentro de las actividades
desarrolladas se proyectaron diferentes documentales realizados por alumnos
del programa "Jóvenes y Memoria" de Escuelas Medias de Bahía Blanca, Pedro
Luro, Villa Ventana, Gral. Daniel Cerri y Guatraché -La Pampa-, y por
realizadores de la ciudad de Bahía Blanca. Los filmes que se proyectaron fueron
los siguientes: "El lunar de Bahía Blanca" (sobre la erradicación del barrio
Palihue Chico, hoy 17 de agosto), "No sólo pañuelos blancos" (acerca de padres
y madres de desaparecidos y asesinados en la década del ´70), "Lo que se dice
con lo que se calla" (Henrich y Loyola, trabajadores gráficos del diario "La
Nueva Provincia", asesinados en junio de 1976), "Polvo de estrellas" (sobre la
vida y desaparición de Ana Teresa Diego, estudiante bahiense que estudiaba la
carrera de Astronomía en La Plata), "Watu, ¿sabés quién fue? (sobre la vida y el
asesinato de David Cileruello, dentro de los pasillos de la Universidad Nacional
del Sur), "Voces del silencio" (acerca de Daniel Riganti y Juan Carlos Prádanos,
secuestrados en la ciudad de Bahía Blanca en abril de 1976) y "La masacre de
Calle Catriel" (sobre el asesinato de Z. Matzkin, M. Tarchitzky, P. Fornasari y J.
Castillo en el domicilio de Catriel 321, ciudad de Bahía Blanca).
Por nuestra parte, y haciendo
nuestra las numerosas voces que reclaman por el inmediato inicio de los juicios,
consideramos que para que se pueda efectivizar el rol del Estado en la
búsqueda de la verdad y la justicia resulta fundamental esclarecer, juzgar y
condenar a los represores acusados de crímenes de lesa humanidad. En tal
sentido compartimos la intranquilidad y desasosiego que provoca esta demora
en los juicios y pedimos que se resuelva esta situación a la brevedad.
Creemos que un avance en tal
sentido vendrá a reflejar las tendencias más progresistas en materia de
protección de los derechos humanos, el cual esperamos que sea el primer paso
de un proceso en que muchas instancias del Poder Judicial se sacudan la capa
de indiferencia y complicidad con que han eludido el problema todos estos años
y resuelvan comenzar a transformar a la República Argentina en un verdadero
estado de derecho.
Sobre este punto no podemos
dejar de señalar que la referida indiferencia y complicidad en la dilación se
instala dentro de una creciente obstaculización a la efectiva realización de
verdad y justicia desempeñada por diversos sectores del Poder Judicial en los
últimos años. Algunas de las acciones asociadas a este aplazamiento son la
morosidad en los procesos de instrucción y juicio, la tramitación de defensas
sistemáticamente rechazadas, detenciones domiciliarias, hostigamiento y
revictimización a testigos, inusuales límites al obrar de las querellas, pocos
casos de elevación a juicio. Estos hechos se han dado al amparo político de
quienes prefieren el perdón y el olvido de tan aberrantes delitos. Todo esto se
inscribe en el contexto más amplio de la necesaria profundización de la
democracia, y en particular, con respecto al Poder Judicial.
En tal sentido, estamos
convencidos que el compromiso de todos los sectores profundamente
democráticos debe ser el de garantizar que los juicios por la verdad sigan
adelante, progresando y multiplicándose con la fuerza que les ha dado la
legitimidad de su proceder y de sus objetivos.
A continuación presentamos un
breve resumen de los hechos nefastos acometidos durante la última dictadura
en la ciudad de Bahía Blanca y la zona.
La represión asaltó cruelmente
en Bahía Blanca, especialmente bajo el mando del General Acdel Edgardo Vilas
(quien fuera procesado en 1987 por la Cámara Federal por 12 homicidios, 61
privaciones ilegales de la libertad calificadas y 41 casos de torturas), que venía
de secundar al general Antonio D. Bussi en el Operativo Independencia, el
nombre con que se conoce al inicio del aniquilamiento de las fuerzas populares
en Tucumán ordenado por el gobierno de Isabel Martínez. Varios centros de
concentración funcionaron en dicha ciudad. Allí, hombres, mujeres y
adolescentes fueron cruelmente torturados y en su mayoría "trasladados".
La Delegación de la Comisión
Nacional sobre Desaparición de Personas (CONADEP) en Bahía Blanca ha
podido establecer una lista de personas ultimadas en supuestos
enfrentamientos, varias de las cuales habían sido vistas con vida en la
"Escuelita", una vieja construcción que había servido para guardar caballos
militares, compuesta de varias habitaciones, situada a unos 100 metros del
galpón principal del Vº Cuerpo de Ejército y denominada de tal manera por
sinonimia con el edificio escolar que se usó en Tucumán para torturar, la
Escuelita de Famaillá.
Testigos reconocieron el lugar,
según consta en la CONADEP, a unos 2.000 metros de la sede del Comando, en
un paraje conocido como "El viejo tambo" en el camino de "La Carrindanga", el
lugar donde se levantaba la "Escuelita", demolida durante unas maniobras
militares en el año 1978, rodeada por una arboleda aún en pie y que resultó
inconfundible.
"La Escuelita" fue el único centro
del que se ha podido recoger un testimonio escrito, pero se sabe que en la
región de Bahía Blanca hubo por lo menos cuatro centros de detención ilegales
y tres campos de concentración. El más cruel de ellos fue un campo de
exterminio en una zona de la Base Naval conocida como Baterías, donde sólo
quedaron dos supervivientes y por donde pasaron numerosos militantes
desaparecidos.
Cuando el número de detenidos
desbordaba la capacidad, algunos eran derivados transitoriamente a otro
edificio ubicado en la Base Naval o en sus inmediaciones, donde los custodiaba
personal de la Marina. Esta por su parte, contaba con otro centro de detención
clandestino instalado en la Batería 2, frente a la costa, donde quedó fondeado
un barco utilizado con idéntico fin en los momentos en que la represión fue más
intensa.
Tanto La Escuelita como la cárcel
de Villa Floresta constituyeron un circuito de distribución de detenidos-
desaparecidos. Su funcionamiento ratifica que la desaparición fue una política
de Estado, que combinó lo legal y lo ilegal, lo público y lo clandestino.
Así lo confirmó Oscar Bermúdez
Congo, quien fuera secuestrado por la Policía Federal el 1º de enero de 1977,
con el comisario Forchetti a la cabeza, para ser posteriormente entregado al
Ejército, que lo transportó hasta "La Escuelita":
"Para este
"proyecto escolar" se reunieron las tres fuerzas armadas; una clase media alta y
muy sólida; la CGT de Bahía Blanca; la única prensa existente -que no sólo
ocultaba la verdad de lo que ocurría, sino que acompañaba a los militares en su
tarea de exterminio y silenciamiento-. Y también la Iglesia del arzobispo Mayer,
que además de tapar el asesinato de los propios curas bahienses, expulsaba a
los familiares de los desaparecidos que iban a buscar ayuda, y permitía que sus
capellanes "asistieran espiritualmente" a los recluidos en La Escuelita.
Justamente fue esta Escuelita la que enseñó a los de afuera qué había que
callar, mientras asesinaba y torturaba a quienes eran llevados allí, a los que
inútilmente intentó quebrar política y moralmente."
De las zonas en que estaba
dividido el sur del país, la ciudad de Bahía Blanca estaba comprendida en la
Zona 5, Subzona 51, que tenía jurisdicción en la provincia de Buenos Aires
sobre los Partidos de Adolfo Alsina, Guaminí, Coronel Suárez, Saavedra, Puán,
Tornquist, Coronel Pringles, González Cháves, Coronel Dorrego, Tres Arroyos,
Villarino, Bahía Blanca, y Patagones, y en la provincia de Río Negro los
departamentos de Avellaneda, Pichi Mahuida, 25 de Mayo, 9 de Julio, Valcheta,
San Antonio, Adolfo Alsina, y Conesa.
La zona de seguridad colocada
bajo control del Vº Cuerpo de Ejército, abarcaba los partidos bonaerenses de
Tres Arroyos, Coronel Dorrego y Carmen de Patagones, así como la ciudad de
Bahía Blanca, sede del Comando de Cuerpo, a excepción del área bajo
jurisdicción de la Armada (Base de Puerto Belgrano), y más allá, las provincias
de Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz.
La represión clandestina operó a
lo largo de ese vasto territorio apoyándose en lugares transitorios de detención
(Comisarías, Cuarteles, Delegaciones de la Policía Federal, etc.) desde donde
los prisioneros eran trasladados a los dos centros permanentes ubicados en la
ciudad de Bahía Blanca a los que hiciéramos referencia.
Para finalizar, queremos agregar
una pequeña reflexión acerca de la trascendencia y vital importancia para toda
la sociedad del inicio de los juicios por la verdad y la memoria. La reapertura de
los juicios nos interpela desde de la memoria y nos hace tomar conciencia que
la disputa por procesar el pasado, que nunca es sólo pasado sino más bien
continuidad y permanencia, es parte de las urgencias del futuro. Esta tarea
compromete a la sociedad que somos en su totalidad, y a la que queremos ser.
Para ello debemos pronunciar la muerte, nombrarla, con el objeto de romper el
silencio que la rodea (el silencio, cifra del mal que pesa sobre los argentinos, y
muy especialmente sobre los bahienses).
Por todo lo expuesto
anteriormente, y con la intención de colaborar en la recuperación de nuestra
memoria histórica, es que solicito a las Sras. Diputadas y Sres. Diputados
acompañen en la sanción del presente Proyecto de Declaración.-
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
LINARES, MARIA VIRGINIA | BUENOS AIRES | GEN |
ALCUAZ, HORACIO ALBERTO | BUENOS AIRES | GEN |
STOLBIZER, MARGARITA ROSA | BUENOS AIRES | GEN |
GIL LOZANO, CLAUDIA FERNANDA | CIUDAD de BUENOS AIRES | COALICION CIVICA |
PERALTA, FABIAN FRANCISCO | SANTA FE | GEN |
TUNESSI, JUAN PEDRO | BUENOS AIRES | UCR |
ITURRASPE, NORA GRACIELA | BUENOS AIRES | SI POR LA UNIDAD POPULAR |
LOZANO, CLAUDIO RAUL | CIUDAD de BUENOS AIRES | MOVIMIENTO PROYECTO SUR |
PARADA, LILIANA BEATRIZ | CIUDAD de BUENOS AIRES | MOVIMIENTO PROYECTO SUR |
DONDA PEREZ, VICTORIA ANALIA | BUENOS AIRES | LIBRES DEL SUR |
VIALE, LISANDRO ALFREDO | ENTRE RIOS | PARTIDO SOCIALISTA |
CICILIANI, ALICIA MABEL | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
DERECHOS HUMANOS Y GARANTIAS (Primera Competencia) |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | SOLICITUD DE SER COFIRMANTE DE LA DIPUTADA CICILIANI (A SUS ANTECEDENTES) |