Expresar repudio al procedimiento de desalojo llevado a cabo por funcionarios de la municipalidad de Pilar, provincia de Córdoba, en el que se destruyó en la Plaza de la Memoria de la mencionada localidad, el Muro de la Memoria, que era testimonio del Centro Clandestino de Detención y Tortura conocido como "Puesto caminero de Pilar" o "La escuelita de Pilar".

Señor presidente:

En la ciudad de Pilar, provincia de Córdoba, durante los años de la última dictadura militar funcionó en el predio denominado "puesto caminero de Pilar" un centro clandestino de detención y tortura, bajo la responsabilidad del Departamento de Informaciones de la Policía de la Provincia -D2-.

Como consecuencia de la encomiable acción de un grupo de vecinos de la mencionada localidad, que constituyeron una Comisión de la Memoria, el espacio en el que existió el centro clandestino mencionado se transformó en la Plaza de la Memoria de Pilar. En esta plaza, como testigo edilicio del nefasto centro quedó una pared, la que fue convertida en el Muro de la Memoria de la plaza. En este muro se desarrollaron numerosas actividades, con el objeto de honrar a las víctimas que padecieron el criminal accionar de la dictadura.

Un mural en forma de collage en el que intervino el artista plástico Matías Lozada, pero que incorporó los sentimientos y reflexiones de niños, jóvenes y adultos de Pilar en un ejercicio de memoria artístico y comunitario, testimoniaba el dolor de un pasado nefasto, pero también la voluntad de los miembros de la comunidad de no olvidarlo para no permitir su repetición.

El 19 de octubre de este año, en un procedimiento de desalojo realizado por la municipalidad de Pilar, coordinado por importantes funcionarios del gobierno local, son derribados con el empleo de una topadora tanto el muro como un grupo de precarias viviendas ubicadas en un predio colindante a la plaza. Todo este accionar se practicó con violencia hacia los humildes moradores de las viviendas y con agresiones a miembros de la Comisión de la Memoria, que se hicieron presentes para oponerse a tal actividad. No es un dato menor señalar que un corte de luz previo habilitó a que esta violencia estatal pudiera tener lugar en la oscuridad.

Integrantes de la Comisión Provincial de la Memoria y del Archivo Provincial de la Memoria, ambas entidades de la provincia de Córdoba, se hicieron presentes en el lugar luego de conocidos los hechos brevemente narrados y solicitaron al Dr. Diego Alejandro Bechis, intendente de Pilar, las explicaciones del caso. Éste último funcionario no ofreció respuesta alguna, tampoco atendió las llamadas telefónicas. Los funcionarios que coordinaron el operativo de desalojo sólo atinaron a indicar: "Fue un error".

Es importante destacar que fue una iniciativa municipal de remodelar la entrada a Pilar la que convenció a los vecinos de Pilar a intensificar las tareas para preservar la plaza como espacio de memoria. A partir de ello, convocaron y comprometieron en la empresa a cátedras de la Universidad Nacional de Córdoba -UNC-, el Archivo Provincial de la Memoria, el Equipo Argentino de Antropología Forense, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, entre otras entidades e instituciones.

Como resultado del trabajo colectivo en diciembre de 2011 se concreta el mural que receptó el pensamiento de estudiantes de escuelas primarias y secundarias y de los vecinos de Pilar. Funcionarios municipales, actuando en la oscuridad, utilizando una aplanadora, derribaron esa manifestación de la memoria.

No tenemos dudas que este accionar nuevamente impulsará a los vecinos de Pilar a actuar colectivamente para preservar y honrar su historia. De hecho, su movilización se ha traducido en nuevas actividades, entre ellas la de poner en conocimiento de sus representantes este oprobioso hecho que los ha damnificado, por medio del presente proyecto, que debe ser aprobado para que no queden dudas sobre la convicción democrática que nos anima, que nos conmina a denunciar y poner luz en todos los casos en que funcionarios estatales actúen abusivamente, ocultos en la oscuridad.

Es por lo expresado que solicito a mis pares me acompañen, aprobando este proyecto de resolución.