"Su más enérgico repudio y preocupación por el asesinato de Mariano Ferreyra y por el gravísimo estado en que se encuentran otros compañeros, como consecuencia del ataque que han sufrido en las inmediaciones de la Estación Yrigoyen del Ferrocarril Roca, el 20 de Octubre de 2010."

Señor presidente:

En el día de hoy, 20 de octubre de 2010, un nuevo episodio de violencia se ha desarrollado en nuestro país. Un episodio que debe movilizarnos a todos, ya que más allá de cualquier tipo de reclamo gremial, está la vida de las personas.

En el día de hoy, 20 de octubre de 2010, Mariano Ferreyra junto a otros compañeros, se encontraban manifestándose en solidaridad con la Asamblea de Trabajadores Terciarizados del Ferrocarril Roca, en la Estación Avellaneda. En dicha manifestación, reclamaban la reincorporación de los trabajadores terciarizados a sus puestos de trabajo, de los cuales habían sido desplazados mediante masivos despidos. Esta movilización derivó en la automática respuesta por parte de la Unión Ferroviaria, quienes en complicidad con la Policía Federal, comenzaron a agredir a las personas que se encontraban en la manifestación. Ante esta situación, Mariano Ferreyra junto a los compañeros que llevaban a cabo el reclamo, decidieron marchar hacia la Estación Constitución. En el camino, tres patrulleros y personal policial impedían su avance, por lo que la Asamblea de Trabajadores Terciarizados del Ferrocarril Roca decidió reunirse en el lugar, zona aledaña a la Estación Yrigoyen. Allí ocurre lo peor: los efectivos policiales que se encontraban en el lugar liberan la zona, y aprovechando esta situación, militantes de la Unión Ferroviaria con armas de fuego, interceptan la movilización y disparan a mansalva, dejando como saldo dos heridos y un muerto, Mariano Ferreyra, de tan solo 23 años de edad.

Haciendo un análisis de lo ocurrido, las consecuencias del cobarde ataque que se ha cometido hoy podrían haber sido mucho más graves. Lejos de conformarnos con esto y haciendo principal énfasis en lo que la Central de los Trabajadores de la Argentina ha manifestado siempre: "el límite, es la muerte". Más allá del reclamo sindical, estamos las personas. Se podrá atentar, como viene sucediendo desde años, contra los derechos de los trabajadores, contra los salarios de los mismos, contra su libertad sindical y hasta contra su dignidad, pero jamás permitiremos que se atente contra la vida de cualquier persona, que se viole ese derecho fundamental. No existe ningún reclamo sindical que justifique respuesta alguna con semejante grado de violencia. Por lo que también cabe destacar que es inaceptable que un grupo sindical en una movilización sindical, tenga consigo armas de fuego y haga uso de las mismas ante la pasividad del personal policial presente en ese lugar.

Con el convencimiento de que acontecimientos como el mencionado, no deben pasar por alto y su repudio e investigación debe llevarse a cabo a fin de esclarecer lo sucedido y encontrar al responsable o los responsables de esta muerte, es que solicito Señor Presidente, la aprobación del presente Proyecto de Declaración.