Su más alto grado de preocupación por los hechos que empañan la relación bilateral con la hermana República de Chile, surgidos de la negativa del Gobierno Nacional en acceder a la extradición del ciudadano de origen chileno residente en nuestro país, Galvarino Sergio Apablaza Guerra, solicitada por de gobierno chileno a través del Presidente Lagos, y ratificado con posterioridad por la señora Presidente Bachelet y el actual Mandatario Piñera; negativa que a la vez, ubica en una situación de notable ambivalencia nuestra posición frente a solicitudes de igual sentido que nuestro país a efectuado a otras Naciones.

Señor presidente:

Varios son los aspectos que inquietan, y que motivan el presente proyecto de declaración, tanto en lo que se refiere a la mora incompresible de la Comisión Nacional para los Refugiados en resolver la situación del ciudadano chileno Galvarino Apablaza Guerra a lo largo de varios años, como el acogimiento favorable a su pretensión de refugiado, luego de que el más alto tribunal de la Nación haya determinado que no correspondía el refugio político.

Al respecto, la Suprema Corte, ha considerado en el recurso ordinario de apelación interpuestos por el Ministerio Público Fiscal y la República de Chile para su juzgamiento como autor "mediato e intelectual" de atentado terrorista perpetrado contra el senador Jaime Guzmán Errázurriz y secuestro terrorista en perjuicio de Christian Edwards del Rio, en "Apablaza Guerra, Galvarino Sergio s/ arrestos preventivos", que los hechos atribuidos al Sr. Aplabaza, cometidos en plena vigencia del sistema democrático en Chile, no revisten el carácter de delitos políticos.

Consideramos que la militancia pasada no constituye una carta de impunidad para el futuro y que no se puede considerar persecución cuando media el pedido del Sr. Presidente Lagos, ratificado por la Sra. Presidente Bachelet y el actual Mandatario Piñera. Tampoco podemos negar que en la República de Chile hay un Poder Judicial independiente. Desconocer su institucionalidad constituye una grave e injustificada ofensa a un país hermano.

Cabe igualmente remarcar que paradojalmente la República, por su intermedio, ante el más importante foro de las Naciones Unidas ha expuesto alternativas para obtener el juzgamiento de los responsables del mayor acto de terrorismo que reconoce nuestra historia, y renglón seguido nos exponemos a la presente situación con la República de Chile.

Señor Presidente, los lazos de amistad, cimentados en la confianza mutua en las respectivas instituciones nos comprometen a realizar votos para que hechos de esta naturaleza no vuelvan a exponer a la Nación a situaciones paradojales como la descripta; por esto es que invito a mis pares a acompañar el presente proyecto de declaración.