Su repudio a la decisión del presidente Mauricio Macri de crear la “Reserva Ambiental de la Defensa” en Campo de Mayo, lugar donde permanecieron secuestradas y fueron torturadas más de cinco mil víctimas del terrorismo de Estado y que es considerado – aún hoy -como prueba fundamental en los juicios seguidos por delitos de lesa humanidad.

Señor presidente:

El presente proyecto de declaración tiene por objeto expresar su repudio a la decisión del presidente Mauricio Macri de crear la “Reserva Ambiental de la Defensa” en Campo de Mayo, lugar donde funcionaron al menos tres centros clandestinos de detención, utilizados para privar ilegalmente de su libertad y torturar a más de cinco mil víctimas del terrorismo de Estado.

Mediante el Decreto 1056/2018 se fracciona la guarnición militar en tres espacios distintos: la “Reserva Ambiental” propiamente dicha, otro espacio de uso militar intensivo, y un tercer espacio de amplias dimensiones del que no se especifica el destino. Dicho fraccionamiento luce evidente del “Anexo 1” del Decreto.

Conforme surge de diversa información periodística que cita a fuentes gubernamentales, ese tercer espacio sería destinado a ampliar una planta del CEAMSE que ya funciona en el lugar y a emprendimientos inmobiliarios. Sin embargo, no puede descartarse que en los tres lugares se hallen restos de personas desaparecidas durante la última dictadura cívico-militar.

Las Abuelas de Plaza de Mayo se han manifestado al respecto repudiando “el decreto presidencial publicado hoy en el Boletín Oficial que crea la “Reserva Ambiental de la Defensa Campo de Mayo” y pone en riesgo, así, la preservación de un espacio fundamental para la búsqueda de Verdad, Memoria y Justicia sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos por el Ejército argentino durante la última dictadura cívico militar. En la guarnición militar de Campo de Mayo funcionaron, al menos, tres centros clandestinos de detención; allí permanecieron alrededor de cinco mil víctimas y se estima que más de 30 bebés nacieron en esas dependencias durante el cautiverio de sus madres”.

Por tal motivo, junto a otros organismos de derechos humanos, víctimas y querellantes, realizaron una presentación al “Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias” y al “Relator Especial sobre la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición” de Naciones Unidas, solicitándoles que intervengan frente a esta situación.

Allí advirtieron que “existe un alto riesgo de que en el corto plazo se hagan modificaciones sustanciales en Campo de Mayo, poniendo en serio riesgo los derechos de víctimas de crímenes de lesa humanidad, en violación de las obligaciones internacionales en la materia asumidas por el Estado Argentino”. Por tal motivo les solicitaron “tengan a bien adoptar medidas, con el alcance de sus respectivos mandatos, para prevenir que tales violaciones ocurran y garantizar los derechos de las víctimas”.

Cabe destacar que el Gobierno Nacional no ha efectuado ninguna consulta a las víctimas ni a la sociedad civil sobre las medidas que se vienen llevando adelante con respecto al lugar de memoria e investigación judicial que constituye Campo de Mayo, violando uno de los pilares básicos del derecho internacional en la materia.

Por otra parte, el Decreto cuestionado tampoco aclara sobre el destino o utilización de edificios como el Hospital Militar o el Batallón de Ingenieros, poniendo en riesgo la preservación de dichos lugares sobre los que también existen denuncias judiciales.

En tal sentido, Abuelas de Plaza de Mayo afirma en su comunicado que “A casi 35 años del retorno de la democracia en nuestro país, las investigaciones no están concluidas, numerosas víctimas no alcanzaron justicia y muchos genocidas no fueron juzgados; los restos de la mayoría de nuestros hijos e hijas no aparecieron, todavía quedan alrededor de 300 nietos y nietas por encontrar y los crímenes se continúan perpetrando hasta que no sepamos el destino de todas y todos ellos. Exigimos que el Estado argentino actúe de acuerdo a las obligaciones internacionales asumidas e impulse verdaderas políticas para el Nunca Más”.

Entendemos que resulta indispensable manifestar el repudio a la decisión del presidente Mauricio Macri de crear la “Reserva Ambiental de la Defensa” en Campo de Mayo, lugar donde permanecieron secuestrados y fueron torturados más de cinco mil víctimas del terrorismo de Estado, máxime cuando el predio es considerado – aún hoy -como prueba fundamental en los juicios seguidos por delitos de lesa humanidad.

Por lo expuesto solicito a los/as legisladores/as el acompañamiento de la presente declaración.