Expresar su preocupación y desacuerdo ante la decisión del Intendente del partido de General Pueyrredón, Carlos Fernando Arroyo, de intimar a numerosos organismos de DDHH al desalojo de su sede “La Casa de La Memoria”, en la calle Santa Fe al 2900 de la Ciudad de Mar del Plata.

Consideramos que dicha acción se dirige a obturar la memoria de la lucha histórica que los organismos de Derechos Humanos han llevado adelante en su búsqueda de verdad y justicia, por los delitos de lesa humanidad cometidos contra el pueblo argentino durante el terrorismo de estado.

Señor presidente:

El intendente de General Pueyrredón, Carlos Fernando Arroyo, ordenó desalojar la “Casa de la Memoria”, sede de los organismos de Derechos Humanos de Mar del Plata, en la que desde hace veinte años realizan sus actividades y encuentros. El lugar les fue cedido por la Municipalidad en 1998. Ahora el intendente Arroyo les mandó una intimación para su desalojo por considerar que no cuentan con un contrato de locación.

El telegrama llegó a la Casa de la Memoria el viernes, firmado por un apoderado del Municipio en el que se explicita que “siguiendo expresas instrucciones del Sr. Intendente Municipal” los intima a que en el plazo de cinco días, acredite la existencia de vínculo contractual o norma legal que los autorice a la ocupación del inmueble (...) bajo apercibimiento de requerir la restitución libre de ocupantes de dicho bien”. Esta es una demanda que carece de sentido si se tiene en cuenta que la cesión del ‘98 fue un acto administrativo realizado por la propia municipalidad.

En la Casa ubicada en calle Santa Fe al 2900, funcionan entre otras organizaciones, Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo, Hijos, la APDH, la Comisión provincial por la Memoria, la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos, la Asociación de ex Detenidos Rodolfo Walsh, el colectivo del Faro de la Memoria, un centro clandestino recuperado.

Sr. Presidente. Vaciar el espacio de los Organismos de DDHH, señala otra amenaza a la búsqueda de Verdad, Memoria y Justicia. No es la primera vez que este espacio se ve afectado por decisiones de la actual gestión de de gobierno municipal. Varias veces han reciben visitas de inspectores municipales con argumentos que ponen en duda las condiciones de funcionamiento del espacio.

El mismo intendente en sus facultades vetó la iniciativa de los vecinos del barrio Bosque Peralta Ramos, que rebautizó a un espacio verde como “Plazoleta de los Lápices”, en homenaje a los estudiantes secundarios secuestrados por una patota de la Policía Bonaerense al mando de Miguel Etchecolatz y de Ramón Camps.

Cabe destacar asimismo, que en dicho lugar se realizan actividades educativas y artísticas abiertas a la comunidad, además de un acompañamiento en los juicios de lesa humanidad que se tienen lugar en la Ciudad, entre otras funciones que cuenta la Casa de la Memoria.

A través de los portales matutinos de Mar del Plata, organismos de DDHH expresaron un enérgico repudio y preocupación ante el estado de situación, convocando a la comunidad de la Ciudad a sumarse al reclamo.

Como legisladores y legisladoras de la nación, no podemos menos que pronunciarnos y accionar para que el Estado argentino actúe de acuerdo a las obligaciones internacionales asumidas en materia de derechos humanos; así como manifestar nuestro desacuerdo con acciones de esta naturaleza, arbitrarias y discrecionales; con tendencia a la censura, el negacionismo y la persecución a quienes han escrito una de las páginas más importante de nuestra historia; que han forjado un camino y una enseñanza de lucha por la verdad y la justicia, con reconocimiento internacional y valores fundamentales para el sostenimiento de la democracia.

Exhortamos a las autoridades municipales del Partido de General Pueyrredón, al cese de todo tipo de actos hostiles, que intentan invisibilizar a los colectivos de la Memoria de Mar del Plata.

Por todo lo expuesto, solicitamos a los y las legisladoras, acompañen con su voto el presente proyecto.