De interés de esta Honorable Cámara la “XXV Marcha Del Orgullo LGBTIQ”, que se realizará el sábado 26 de noviembre de 2016, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en distintos puntos de nuestro país

Señor presidente:

En nuestro país, desde el año 1992 la comunidad LGBTIQ ha marchado en conmemoración de la formación, el 1 de noviembre de 1967, de “Nuestro Mundo”, la primera organización de nuestro país en luchar por la diversidad sexual, la que luego se conformó en el Frente de Liberación Homosexual (FLH).

A su vez, en este contexto se recuerda lo ocurrido el 28 de junio de 1969 en Nueva York, Estados Unidos. En aquel entonces tuvieron lugar los llamados disturbios de “Stonewall”, en los que la policía allanó de forma violenta un bar. Esta noche es considerada como la primera vez en la que la comunidad LGBT luchó contra las persecuciones llevadas a cabo por los gobiernos. Ello se sumó a las revueltas que tuvieron lugar los días subsiguientes, donde se manifestó el orgullo de ser gay, lesbiana y trans.

A partir de aquellos sucesos se produjo un cambio en la actitud desde los sectores LGBTIQ, que a través del tiempo generaron una mayor concientización de la necesidad de luchar por la igualdad real de las personas, sin que sea tenida en cuenta la sexualidad para el acceso a los derechos.

Esta problemática no es propia de ningún país sino que es un motivo de preocupación de toda la comunidad internacional. Es así como la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, adoptó en el año 2008, la “Declaración sobre derechos humanos, orientación sexual e identidad de género”. A través de este documento los Estados partes de la organización reafirmaron el “principio de no discriminación, que exige que los derechos humanos se apliquen por igual a todos los seres humanos, independientemente de su orientación sexual o identidad de género”.

Nuestro país no solo tiene un compromiso a nivel interno con sus habitantes, sino que se ha obligado internacionalmente a respetar y garantizar los derechos de todos los grupos que han sido históricamente excluidos.

Es así como a nivel regional, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), consideró que la orientación sexual y la identidad de género de las personas son categorías protegidas por la Convención Americana Sobre Derechos Humanos (CADH). De este modo, a partir del caso “Atala Riffo y Niñas Vs. Chile” (2012), se ha dejado establecido que se encuentra prohibida cualquier norma, acto o práctica discriminatoria basada en la orientación sexual de la persona.

En Argentina se ha logrado a través de los años obtener un reconocimiento cada vez mayor de la diversidad sexual. Parte de los logros deben ser reconocidos a la marcha del orgullo LGBTIQ, la que ha conseguido generar visibilidad a los reclamos y necesidades de este grupo de personas desde hace ya 25 años.

Si bien en nuestro país, las marchas comenzaron a realizarse en la Ciudad de Buenos Aires, posteriormente la convocatoria tuvo lugar en distintos puntos de nuestro país, es por ello que no podemos dejar de mencionar el impacto que las diversas manifestaciones tienen a nivel nacional desde hace ya varios años.

Por los motivos anteriores, solicitamos a nuestros pares que se apruebe el presente proyecto de declaración.