Su más enérgico repudio al método de escrache cualquiera sea su sentido y finalidad por parte de cualquier sector de la sociedad y con ello, repudiar también el escrache sufrido por Domingo Cavallo, durante una conferencia en la Universidad Católica Argentina y al intento de escrache a Ricardo López Murphy en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de La Plata los días 20 y 21 de agosto respectivamente.

Señor presidente:

De acuerdo con la Academia Argentina de Letras, en su Diccionario del habla de los argentinos, define "escrache" como una "denuncia popular en contra de personas acusadas de violaciones a los derechos humanos o de corrupción que se realiza mediante actos tales como sentadas, cánticos o pintadas, frente a su domicilio particular o en lugares públicos" Los primeros escraches fueron organizados por la Agrupación HIJOS durante la década de 1990 y si bien esta metodología no era aceptada por el conjunto de la sociedad, los mismo estaban enfocados a rechazar la políticas de DDHH llevada adelante por el gobierno de Carlos Menem.

Hoy los escraches se han extendido a distintos grupos y en defensa de las más variadas causas. En este sentido, el escrache es utilizado con el fin de infundir temor a quienes piensen diferente, de castigar lo distinto. El escrache es el método que los grupos intolerantes utilizan para imponer de forma autoritaria su visión y con ello atentar contra el sistema democrático, la paz y el respeto mutuo en una sociedad.

El pasado miércoles 20 de agosto, dos personas intentaron agredir al economista y ex ministro Domingo Cavallo durante una conferencia en la sede de Puerto Madero de la Universidad Católica Argentina (UCA). Los agresores irrumpieron no bien empezó la presentación y le arrojaron al ex ministro huevos. Los manifestantes también lanzaron panfletos con el eslogan "Patria o buitres", antes de ser detenidos por las fuerzas de seguridad. (http://tn.com.ar/politica/agredieron-a-cavallo-antes-de-una- conferencia-en-la-uca_524909). Al día siguiente, las autoridades de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata se comunicaron con el ex ministro Ricardo López Murphy para cancelar su exposición prevista para ese día ya que un grupo de manifestantes tenía la intensión de "escarcharlo" (http://www.lanacion.com.ar/1720690-ante-un-intento-de-escrache-suspenden- una-charla-de-ricardo-lopez-murphy).

No es la primera vez que repudiamos este tipo de conductas, ya lo hemos hecho en distintas oportunidades, como cuando se agredió al Ministro de Economía Axel Kicillof y su familia durante un viaje en Buquebus (http://tn.com.ar/tnylagente/axel-kicillof-sufre-un-escrache- en-buquebus-volviendo-de-uruguay_370535), o cuando se difundieron las fotografías de los gerentes de los supermercados acusándolos de generar la inflación (http://www.cronista.com/economiapolitica/-Grupos-kirchneristas- escracharon-a-empresarios-por-suba-de-precios-20140207-0068.html). También, en 2011 y 2012 varios periodistas sufrieron escraches por plantear diferencias con el gobierno nacional y personalidades políticas opositoras fueron agredidos o incomodados en distintos espacios públicos.

El escrache implica, marcar, señalar, delatar y establecer dicotomías: nosotros o ellos; amigo o enemigo; patria o buitre. Y con ello, se suprime el dialogo porque no hay diálogo posible con quienes no puedan comprender que en una sociedad, la diversidad de pensamiento es fundamental para construir una comunidad pacífica, tolerante y enriquecida. La utilización de los escraches revela una preocupante decadencia del espíritu democrático que debe alertarse, denunciarse y prevenirse.

De acuerdo con Pablo Alabarces, doctor en Sociología e investigador del Conicet "Hubo una degradación de la política como espacio de discusión y construcción de consenso. Hoy, estos escraches no buscan sino ensuciar e insultar en patota". (En ¿Yo escracho, tu escarchas...? De la división al odio Fernanda Sándes Nota de opinión Diario La Nación http://www.lanacion.com.ar/1553056-yo-escracho-tu- escrachas-de-la-division-al-odio) En este sentido y de acuerdo con Santiago Kovadloff, "el escrache, venga de donde venga, es signo invariable de salvajismo político. Una señal de intolerancia que, espontánea o no, se nutre en la dificultad que encuentran las disconformidades de un grupo para encauzarse institucionalmente. Asentada como está en el desenfreno, esa disconformidad termina por convertirse en expresión bastarda de un descontento social". (En la intolerancia no tiene ideología. Nota de Opinión diario La Nación http://www.lanacion.com.ar/1552784-la-intolerancia-no-tiene-ideologia)

También consideramos importante señalar que, tal como mencionáramos en los ejemplos citados con anterioridad, desde el Gobierno Nacional, a través del involucramiento de funcionarios y empleados públicos, se han realizado escraches y aprietes a distintos sectores de la sociedad, por el simple hecho de tener posiciones diferentes sobre la política nacional (ver por ejemplo http://www.lanacion.com.ar/1720712-habia-dos- empleados-del-estado-entre-los-que-agredieron-a-cavallo). Esta participación debe investigarse hasta las últimas consecuencias, ya que la utilización de métodos violentos para acallar voces y posiciones nos retrotrae a las épocas más oscuras de nuestra historia.

Por todo lo expuesto repudiamos fuertemente los escraches por ser un método violento que atenta contra el sistema democrático, cercena la libertad de expresión y pone riesgo la convivencia democrática pacífica. No existen justificaciones que avalen este método. Debemos apostar al diálogo, al encuentro de ideas que permitan la vida en libertad. Los que ensayan explicaciones en uno caso o en otro evitando repudiar la violencia, ponen en riesgo la libertad y la paz. Por ello, es que solicito a los señores y señoras legisladores que me acompañen con su voto.