Expresar su más enérgico repudio ante la profanación de sepulturas en el cementerio judío de Liniers de la ciudad de Buenos Aires, ocurrido los días 6 y 7 de diciembre de 2009.

Señor presidente:

En un nuevo ataque contra un cementerio de la comunidad judía en Buenos Aires, seis sepulcros del cementerio israelita de Liniers fueron profanadas entre el mediodía del domingo 6 y la mañana del lunes 7 de diciembre. Para el presidente de la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas), Aldo Donzis, se trata del más grave ataque a un cementerio judío del que se tenga memoria: "Hemos visto pintadas en frentes de cementerios y hasta en lápidas, rotura de fotos y de lápidas y hasta la destrucción de monumentos, pero que levanten tapas y que lleguen a escarbar la tierra supone un hecho del que no tenemos registro".

Al reabrirse el cementerio el lunes 7, sus responsables encontraron que se habían levantado mármoles hasta dejar la tierra descubierta. Lo llamativo del caso es que no faltó ninguna pieza de bronce, lo que obliga a descartar la hipótesis del robo y a pensar en un acto de vandalismo y provocación. Luego de radicar la correspondiente denuncia, Donzis detalló que hasta el momento la Policía no tiene pistas. "Aquí hace falta no sólo investigar, sino también hacer un esfuerzo en seguridad para que episodios de esta naturaleza no vuelvan a ocurrir", señaló el dirigente, recientemente reelecto al frente de la DAIA.

Mediante un comunicado, la DAIA expresó "su categórica condena... Una vez más se reitera un ataque aberrante que agravia a numerosas familias, a la comunidad judía argentina y a toda la sociedad. Estos actos perversos y repudiables, que se han repetido en diversos cementerios judíos de nuestro país, tienen como hilo conductor la impunidad y la falta de medidas adecuadas de prevención... La DAIA exige una investigación exhaustiva para individualizar y detener a los culpables, así como la adopción de medidas preventivas".

Sr. Presidente, creemos que este repudiable hecho, el peor de su tipo del que se tenga memoria, afecta la dignidad humana y es un ataque no sólo a la comunidad judía sino a la sociedad argentina en su conjunto. Este acto merece la más enérgica condena y es por eso que solicitamos a nuestros pares nos acompañen con la aprobación de este proyecto.