Su más enérgico repudio a las amenazas escritas recibidas por jueces y fiscales federales de todo el país que investigan causas de violación a los derechos humanos por parte de la última dictadura, e insta a la sociedad toda a mantenerse alerta, fortaleciendo los vínculos que nos dieran la madurez a partir del 10 de diciembre de 1983.

Señor presidente:

En los últimos días llegó al despacho del juez federal de La Plata Carlos Rozanski, Presidente del Tribunal que la semana anterior condenara en ejemplar fallo a Miguel Etchecolatz, una carta conteniendo amenazas.

Del mismo modo también recibieron la misiva el juez federal de Santa Fe Reynaldo Rodríguez a cargo de las causas por terrorismo de Estado y los fiscales federales Jorge Auat, de Resistencia, a cargo de las causas por la Masacre de Margarita Belén.; Eduardo Ferrer, de Tucumán, a cargo de casi la totalidad de las causas de la provincia y Eduardo Raúl Taiano, que, entre otros casos, sigue la megacausa de la ESMA. y Miguel Angel Ossorio, de Buenos Aires que investiga la causa por el Plan Cóndor.

A ellas se suman las recibidas por parte de organismos de derechos humanos en diversos puntos del país y la recibida por el fiscal federal de La Rioja, Horacio Salman que tramita la causa por el asesinato del Obispo Angelelli, que hablan a las claras de una fuerte embestida por parte de quienes entre las sombras pretenden manipular la conciencia y la voluntad del pueblo y de las instituciones de nuestro país en pos de mantener oculta la verdad de lo acontecido.

La misteriosa desaparición del testigo Jorge Julio López se conjuga con esta andanada de manifestaciones solapadas que buscan instalar un clima de incertidumbre y sembrar miedo entre los actores importantes que pujan por mantener viva la Memoria en pos de una Justicia que paso a paso se va abriendo camino descorriendo el manto de sombras que hasta hoy amparaba a los ahora sentados en el banquillo de los acusados.

Señor presidente, no cejaremos en nuestra lucha por esclarecer estos hechos, hoy mas que nunca debemos mantenernos unidos y vigilantes, nuestra búsqueda de la Verdad continúa inquebrantable.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares me acompañen con la aprobación del presente proyecto.