Expresar repudio y preocupación por la creación del Protocolo Específico de Seguridad para la Diversidad Sexual por parte del Ministerio de Seguridad de la Nación, publicado ayer en el Boletín Oficial bajo la Resolución 1149-E/2017

Señor presidente:

En el día de ayer, 30 de octubre, se dio a conocer a través del Boletín Oficial la Resolución 1149-E/2017 del Ministerio de Seguridad de la Nación. En la misma, en un afán del Poder Ejecutivo por generar empatía e intentar mostrar una imagen de gestión respetuosa y comprometida con los derechos humanos, se estableció el nuevo “Protocolo General de Actuación de Registros Personales y Detención para Personas Pertenecientes al Colectivo LGBT” que, más que consolidar derechos, aborda la diversidad sexual desde el desconocimiento.

Este nuevo protocolo, que reemplaza el Anexo II de la Resolución Nº 1181/2011, propone una conceptualización de la diversidad sexual que incluso ya había sido superada en los debates en torno a la Ley 26743 de Identidad de Género en el año 2012.

Atendiendo al interés que parecieran mostrar, el evidente desconocimiento sobre el tema por parte de las autoridades del Ministerio bien pudiera haber sido salvado convocando al colectivo LGBT a fin de elaborar conjuntamente una normativa fundamentada en conceptualizaciones actuales, y que también atienda a necesidades del colectivo. Lamentablemente, si esto se hubiera materializado (como se hizo para la elaboración la Resolución 1181, ayer derogada), el Poder Ejecutivo habría reparado en que con los avances normativos producidos entre los años 2012-2015, más que elaborar un nuevo Protocolo, lo necesario era simplemente hacer cumplir las leyes vigentes sobre Derechos Humanos e Identidad de Género por parte de las fuerzas de seguridad.

En este sentido, ya he recibido la preocupación de diversas organizaciones neuquinas como la Mesa por la Igualdad Neuquén, ATTTA Neuquén, MOLE Trans, Varones Trans de Río Negro y Neuquén, que se suman a las expresiones de más de 100 organizaciones que integran la Federación Argentina LGBT en todo el país, quienes ya manifestaron el rechazo al nuevo Protocolo.

Sólo por repasar algunas inconsistencias de la Resolución 1149-E/2017, puede destacarse como discriminatoria la disposición que sólo actúe personal de seguridad femenino para actuaciones sobre el colectivo LGBT; reconoce la “condición biológica” como elemento diferenciador del género o incluso la prohibición de realizar “todo acto por el cual se inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión”, lo que podría dejar abierta la posibilidad de convalidar dolores o sufrimientos “leves”. Todo esto, sin precisar ni establecer la metodología por la cual las fuerzas de seguridad determinarían la pertenencia de una persona al colectivo LGBT antes de las acciones de modo de dar cumplimiento al protocolo.

Finalmente, una decisión de esta naturaleza a tres semanas de uno de los eventos públicos más importantes del colectivo LGBT, como será la XXVI edición de la Marcha del Orgullo, resulta llamativo y hasta provocador para algunas organizaciones.

Es por estos motivos que solicito a mis pares el acompañamiento de la presente resolución.