Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que por intermedio del organismo que corresponda, informe a ésta Honorable Cámara, las siguientes cuestiones vinculadas al accionar del INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo), frente a los casos de discriminación y segregación de público conocimiento:

1) Indique en qué consiste la intervención y acompañamiento que brinda el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo), ante diferentes casos de discriminación, xenofobia y racismo. Identifique el organigrama actual del organismo y mencione cuántas sedes se distribuyen a lo largo del país, con los datos de quienes las componen y los reclamos y denuncias formales que han sido recibidos por oficina desde el 10 de diciembre el año 2015 a la fecha.

2) Especifique la cantidad de causas en las que ha accionado el organismo desde diciembre de 2015 a la fecha en todo el territorio nacional.

3) Describa cuál ha sido la decisión del organismo ante cada uno de ellos y detalle especialmente cómo se ha actuado desde el organismo en los casos de público conocimiento de los alumnos de los establecimientos educativos, Escuela 27 - Juan Manuel de Rosas del partido de Hurlingham y el Instituto San Antonio, del partido de Merlo, ambos en la Provincia de Buenos Aires.

4) Indique cuántas solicitudes de intervención por parte de la comunidad y organizaciones de la sociedad civil se han presentado desde diciembre 2015 a la fecha en todo el territorio nacional y cuántas han obtenido respuestas por parte del organismo.

5) Señale cuál ha sido el presupuesto ejecutado con el que ha funcionado el organismo desde diciembre de 2010 a la fecha y detalle en base a los balances anuales realizados en qué áreas o acciones han sido invertidos esos fondos hasta el momento.

6) Especifique cuál es el procedimiento que tiene el organismo para abordar denuncias en las áreas vinculadas a niñez, adolescencia y familia, discapacidad y adultos mayores.

7) Acompañe copia de documentación relacionada con el pedido de informes.

Señor presidente:

El INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo) es una de las instituciones más respetables con las que cuenta la democracia argentina, mediante la cual se han dado claras muestras de un eficiente accionar en determinados casos que requerían de la intervención de un ente que abogara por el respeto a la persona en temas vinculados a discriminación, xenofobia y racismo. No obstante, a nuestro entender, es un organismo relativamente nuevo que merece seguir perfeccionando día a día la atención a la población en general, sin descuidar incluso los casos que ocurren cotidianamente hasta en las poblaciones más pequeñas del territorio nacional.

Uno de los casos en los últimos meses que más ha llamado la atención gracias a la viralización mediática que tuvo, fue el del alumno de cuarto grado que tiene un trastorno del espectro autista llamado síndrome de Asperger y del cual se burlaron las madres del colegio al cual asiste mediante el uso de las redes sociales.

En este aspecto, se supo que el INADI intervino ante el Instituto “San Antonio” del partido de Merlo, provincia de Buenos Aires, pero no se conoció específicamente cuál fue el accionar del organismo. A nuestro entender, este tipo de procedimientos deberían difundirse públicamente, ya que situaciones similares suceden a diario en diversos lugares del país y los funcionarios públicos tienen la obligación de velar por la integridad física y psicológica de las personas a través de las herramientas que ofrece el Estado y más aún ante casos en los que están involucradas personas con discapacidad, diagnósticos médicos o problemas de salud.

La Declaración Internacional de los Derechos del Niño aprobada el 20 de noviembre de 1959 de manera unánime por todos los 78 Estados miembros que componían entonces la Organización de Naciones Unidas, reconoce al niño y la niña como «ser humano capaz de desarrollarse física, mental, social, moral y espiritualmente con libertad y dignidad»; y en este sentido, el Estado argentino debe ponerse a la vanguardia para respetar esta convención como así también otras que contemplan el respeto a los derechos de las personas.

Otro caso que se dio a conocer en el mes de octubre de 2017, fue el que se generó a raíz de la actitud de una docente de una escuela de la localidad bonaerense de Hurlingham, quien se burló de un niño de 7 años que se orinó frente al resto de sus compañeros.

En este aspecto, se supo que la Dirección General de Escuelas (DGE) relevó transitoriamente a dos maestras y a la directora del establecimiento; pero hasta el momento, se desconoció públicamente el accionar del INADI ante esta situación, que provocó indefectiblemente un caso de segregación y humillación a raíz de la burla.

Según declaraciones de la madre del menor, el hecho ocurrió el miércoles pasado, 15 minutos antes de finalizar la jornada escolar; cuando el niño le pidió permiso a la maestra de segundo grado para ir al baño, quien no se lo concedió, por lo que el menor se orinó encima. La mujer añadió que cuando todos los alumnos del establecimiento se estaban organizando para salir de la escuela, una maestra de tercer grado dijo, adelante de todos y con el micrófono abierto: "pobre la señorita de segundo grado, que tiene un meado".

No es casual, ni aislado pensar que dos de estos hechos, que pueden tener cargados en sí mismos tintes propios de la discriminación, la segregación y el bullying, hayan ocurrido en establecimientos educativos, donde a nuestro entender, debe existir una fuerte presencia del INADI, concientizando constantemente a la comunidad educativa e incentivando a los menores para que el mensaje reflexivo llegue también a los hogares de los jóvenes con el propósito de tender hacia la reflexión y los buenos modales, tanto en el accionar como en el lenguaje que se utiliza, a raíz de estándares que muchas veces se han legitimado y mitificado culturalmente formando parte del imaginario social y alimentando un lamentable retroceso cultural y educativo.

Cabe aclarar, que no es el propósito desprestigiar en este aspecto ni a los establecimientos educativos ni al resto de los docentes o equipos que las conforman, sino exponer una realidad de tan sólo dos de los casos que han generado polémica en los últimos meses.

El Estado, a través de organismos como el INADI y otros que apuntan al respeto de los derechos integrales de la comunidad, tiene la responsabilidad de garantizar, sobre todo en el sistema educativo, la inclusión en todos sus aspectos y de esta forma hacer cumplir holgadamente el derecho a la educación, en un ámbito agradable y donde abunde el buen trato entre todos los que componen los establecimientos educativos.

Señor Presidente, por todo lo expuesto es que solicito a mis pares, me acompañen en la aprobación de la presente iniciativa.