Su mas enérgico repudio a las agresiones que padeciera un religioso judio en la puerta del templo de la Comunidad Israelita Ortodoxa en el barrio de Flores, Ciudad Autonoma de Buenos Aires y su preocupación por las amenazas que vertiera el joven agresor de quemarlos "a todos vivos dentro del templo", instando a las autoridades competentes a prevenir cualquier tipo de hechos violentas contra la comunidad judía.-

Señor presidente:

En los albores de uno de los festejos anuales mas importantes del judaísmo como es su Rosh Hashaná, un nuevo hecho de violencia aqueja a la comunidad judía argentina.-

Tomó estado publico a través de las noticias periodísticas, un ataque ocurrido el sábado 24 de septiembre de 2011 en horas de la tarde en la calle Argerich, entre Bacacay y Bogotá, en la puerta de una Sinagoga Ortodoxa del Barrio porteño de Flores.-

Según las noticias y lo manifestado por las víctimas, el agresor, un joven de unos 20 años, arrojó piedras contra el grupo de religiosos congregados en las afueras del Templo y una de ellas impactó en la cabeza de uno de ellos.- Además, el joven agredió con un palo a otro de los allí reunidos, causándole lesiones en su pabellón auricular, que motivó su asistencia hospitalaria.-

Amenazó además con quemarlos "a todos vivos dentro del templo".-

Resulta absolutamente repudiable cualquier tipo de agresión o violencia contra personas que profesan su religión o creencia.-

El hecho resulta sumamente grave y con connotaciones fundamentalistas, si tenemos en cuenta que el agresor se presentó solo a la puerta del Templo y amenazó y agredió de hecho a mas de una veintena de personas, sin importarle su propia seguridad personal.-

Es decir, no fue un acto aislado sino seguramente consecuencia de algún conjunto intolerable y fanático, que debiera ser prontamente investigado y desarticulado.-

Además del repudio, es dable aprovechar para reclamar a todos los ámbitos de nuestra sociedad, el redoblar el ya denodado esfuerzo en pos de fomentar la tolerancia y el respeto entre todos los argentinos, en un marco de cultura democrática, convencidos que las diversidades de cualquier tipo lejos de ser fuente de división, lo es de unidad, enriquecimiento moral y cultural e intercambio de sanos valores de convivencia.-

Requerimos asimismo de las autoridades la máxima prevención de cualquier tipo de hecho violento que implique xenofobias o tratos discriminatorios por creencias religiosas.-

Por los fundamentos expuestos es que solicito la aprobación del presente proyecto.-