Declarar de interés de esta Honorable Cámara de Diputados de la Nación el libro “El lado Norita de la vida”, del escritor y psicólogo Pablo Melicchio.

Señor presidente:

Quisiera poner en consideración de esta Honorable Cámara la declaración de interés del libro “El lado Norita de la Vida”, del escritor y psicólogo Pablo Melicchio, por considerar que se trata de una obra valiosa que rescata y retrata una personalidad destacada de la vida política y social de nuestro país.

Norma Irma Morales de Cortiñas nació el 22 de marzo de 1930 en Buenos Aires. Se casó y tuvo dos hijos, Carlos Gustavo, que nació en 1952, y Marcelo Horacio, en 1955. Y transcurría una vida relativamente tranquila hasta un fatídico 15 de abril de 1977, cuando su hijo Carlos Gustavo fue secuestrado en la estación de Castelar por las fuerzas armadas. Lo secuestraron y nunca más apareció.

Desde ese entonces Norma Irma Morales de Cortiñas salió a la calle a pelear por la aparición con vida de Carlos. Fue cofundadora de las Madres de Plaza de Mayo y, en 1986, protagonizó el nacimiento de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Desde hace 42 años lucha por conocer el paradero de su hijo.

En algún momento de todo este recorrido pasó a ser, simplemente, Norita.

Y Norita es sinónimo de memoria, verdad y justicia. Del reclamo inclaudicable de justicia para las víctimas de la más brutal dictadura de nuestra historia, de defensa irrestricta de los derechos humanos, del clamor popular que dice “nunca más”, del pedido de cárcel común a los genocidas, de la restitución de los nietos apropiados.

Pero no sólo eso.

Porque a lo largo de su vida, de su vida política, Norita se ha convertido en un emblema de todas las causas justas. Dondequiera que haya un derecho vulnerado, dondequiera que haya un reclamo popular, allí está ella, bancando, apoyando, poniendo el cuerpo. Norita es, ella misma, una ética.

Por eso es posible hablar de un “lado Norita” de la vida, que es el lado del pueblo, de los pobres, de los oprimidos. Siempre.

Esta Norita –y su lado de la vida- es lo que retrata el libro de Pablo Melicchio, elaborado a partir de diez reuniones profundas, entrevistas que son también sesiones que son también encuentros, en los cuales entrevistador y entrevistada intercambian palabras, roles, reflexiones y aprendizajes.

“Durante la gestación del libro y en cada encuentro posterior (nos seguimos visitando y vamos juntos por diferentes lugares presentado el libro) aprendí de su tremenda capacidad para transformar el dolor en lucha y que, a pesar de ser una víctima de la barbarie, siempre tiene una sonrisa, una palabra dulce, un abrazo y un gesto de amor. Aprendí de su vitalidad y positividad para levantarse cada mañana, sin dejarse derrotar por los recuerdos dolorosos y por la ausencia de su hijo Gustavo, que continúa desaparecido. ‘Si Norita sigue luchando, como voy a bajar los brazos yo’, me dije más de una vez”, sostuvo Melicchio .

La formación del autor –escritor, pero también psicólogo- contribuyen a hacer del libro una obra profunda, íntima y exhaustiva, en la que Melicchio logra retratar a la persona de Nora, su vida pública pero también su cotideaneidad, su barrio, sus emociones.

“Avanzar en la lectura es ir del pasado al presente, y viceversa, es entrar y salir de la historia como a través de una cinta de Moebius, para resignificar lo vivido y seguir. Y las preguntas, acordes al oficio del autor, nos permiten conocer en profundidad a la mujer que está detrás del personaje público … Que nos habla de los desaparecidos y de la época de la dictadura militar, pero también analiza el presente y ofrece una mirada hacia el futuro, una suerte de testamento ideológico” .

Se trata, en definitiva, de un libro sumamente valioso, en tanto retrato de una mujer, de un movimiento, de una época. Y de una manera de vivir la vida.

“El lado Norita de la vida es muy claro, es estar a favor de la Memoria, la Verdad y la Justicia. Es sostener la luchar pacíficamente. Es el amor solidario. Es estar con el reclamo por la aparición de los 30.000 desaparecidos de la época de la dictadura y los desaparecidos en democracia. Es estar cerca de todas las personas que sufren y que bordean la posibilidad de desaparecer, como los pobres, los desocupados, las víctimas de la violencia y de la represión. El lado Norita de la vida es no bajar los brazos, es resistir”, define el autor del libro.

Creo que lo expuesto hasta aquí alcanza para justificar que esta Honorable Cámara declare de su interés esta obra, como contribución a un país con memoria, verdad y justicia, como reconocimiento a esa mujer extraordinaria que es Norita Cortiñas y como fomento del ejercicio de reflexión colectiva, elemento constitutivo de cualquier democracia verdadera.

Por todos estos motivos, Señor Presidente, solicito a mis pares la aprobación de este proyecto de Resolución.