Expresar repudio y preocupación por las declaraciones de la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien el jueves 15 de septiembre de 2011 aseguró que "el Congreso es un nido de ratas" que "están de acuerdo con la tortura y la muerte".

Señor presidente:

Luego de que el ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo Sergio Schoklender, durante su exposición en la Cámara de Diputados ante las Comisiones de Asuntos Constitucionales y Vivienda y Ordenamiento Urbano, el jueves 15 de septiembre de 2011, en orden a la investigación judicial por el presunto desvío de fondos del Estado de dicha asociación, responsabilizara por el manejo de los fondos de la entidad a su actual titular, la Sra Hebe de Bonafini, soslayó las acusaciones y dio un duro discurso jueves asegurando que "el Congreso es un nido de ratas" que "están de acuerdo con la tortura y la muerte".

"En el Congreso hubo durante mucho tiempo un nido de ratas. Hoy se volvió a abrir el nido de ratas. Y ahí están, desde las 10 de la mañana las ratas con las víboras", atacó Bonafini, en referencia a los legisladores y a Schoklender. "Los que están de acuerdo con la tortura y la muerte, están juntos. Y nosotros acá, libres, en la Plaza, con la cabeza en alto, mirando a la gente a la cara".

Este hecho reviste particular importancia y preocupación, ya que los insultos proferidos por la titular de la organización de derechos humanos, son una grave falta de respeto a la institución pilar de nuestra democracia, y ofenden la dignidad del parlamento argentino y de todos los ciudadanos de la nación, que se encuentran allí representados.

Declaraciones como estas, no hacen más que generar violencia, y obstruir el normal funcionamiento de las instituciones democráticas.

Es necesario que desde la Honorable Cámara de Diputados de la Nación demos un mensaje claro de respeto, y alertemos sobre las manifestaciones de discriminación que solo buscan dañar su prestigio.

Las instituciones de la democracia son una pieza fundamental de nuestra vida civil, es por ello que debemos bregar para que sean honradas, y para que opiniones como éstas, tengan el más absoluto repudio de la clase política y de toda la sociedad.

Por estas razones, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de resolución.