SU PROFUNDO PESAR Y CONTINUO RECUERDO AL CUMPLIRSE EL 58 ANIVERSARIO DEL LEVANTAMIENTO Y POSTERIOR FUSILAMIENTO DEL GENERAL JUAN JOSÉ VALLE Y DE CIVILES CONTRA EL GOBIERNO DE FACTO QUE DERROCARA AL GENERAL "JUAN DOMINGO PERÓN"

Señor presidente:

Entre el 9 y el 12 de junio de 1956 fueron fusilados 31 ciudadanos, entre civiles y militares que se habían sumado al levantamiento del general de división Juan José Valle contra la llamada Revolución Libertadora que derrocó al gobierno constitucional del General Juan Domingo Perón.

Además de Valle, los conductores del movimiento fueron el general Raúl Tanco; los coroneles Oscar Lorenzo Cogorno, Alcibíades Cortínes, Ricardo Ibazeta y capitán Jorge Costales, entre otros. El General Valle, que fue fusilado el 12 de junio en la entonces penitenciaría de la avenida Las Heras en la Capital Federal, intentaba organizar un movimiento que integraban militares peronistas y civiles y que pedía la liberación de todos los presos políticos y el retorno a la Constitución de 1949.

El intento del General Valle fue descubierto por el gobierno de facto, que decretó la Ley Marcial, la pena de muerte y la orden de fusilamiento y terminó asesinando en ese mes de junio de 1956, a 18 militares y 13 civiles. El 9 de junio de 1956 en los basurales de José León Suárez en San Martín, provincia de Buenos Aires, 12 militantes peronistas fueron sentenciados a un fusilamiento cinco murieron esa noche y los otros siete lograron escapar por orden impartida por el entonces gobierno de facto.

En los basurales, la policía bonaerense, a cargo del teniente coronel Desiderio Fernández Suarez, le ordenó al jefe de la Regional San Martín, Comisario Rodolfo Rodríguez Moreno, que ejecute, con armas cortas, a un grupo de civiles. Los militares fueron juzgados y ejecutados entre el 11 y el 12. Todas las ejecuciones ocurrieron en menos de 72 horas y en seis lugares diferentes.

Señor Presidente, hechos como éste que marcan a fuego la historia de nuestro país, se encuentran al alcance de cualquier peronista que como yo, leemos y sabemos los relatos de la epopeya política argentina, y cabe recordar un párrafo más que importante que delata la expresión de quien aún sabiendo que iba a ser ejecutado, dirigió en una carta que le envió el general Valle a Pedro Eugenio Aramburu, decía:

Entre mi suerte y la de ustedes me quedo con la mía. Mi esposa y mi hija, a través de sus lágrimas verán en mí un idealista sacrificado por la causa del pueblo. Las mujeres de ustedes, hasta ellas, verán asomárseles por los ojos sus almas de asesinos". "Aunque vivan cien años sus víctimas les seguirán a cualquier rincón del mundo donde pretendan esconderse. Vivirán ustedes, sus mujeres y sus hijos, bajo el terror constante de ser asesinados.

Porque ningún derecho, ni natural ni divino, justificará jamás tantas ejecuciones", le dijo Valle a su verdugo.

Por todo lo expuesto y ante un hecho que condena la historia, no podemos olvidar, y es que por ello solicito a mis pares me acompañen con la aprobación de éste proyecto.