Expresar su repudio a la decisión de las autoridades de la Municipalidad de Puerto Esperanza, Provincia de Misiones, de imponer una multa administrativa de 1.500 pesos a la Sra. Rosa González y de 4.500 a la familia Céspedes, con motivo de sus protestas frente al edificio de la comuna, reclamando justicia por el crimen aberrante de la estudiante Lieni Itatí Piñeiro, hija de Rosa González, y por la muerte en calabozo de Hernán Céspedes, horas antes de ser indagado por ese crimen.

Señor presidente:

La estudiante secundaria Lieni Itati Piñeiro, de 18 años de edad, a quien le decían "Tati" fue violada y degollada en la localidad de Puerto Esperanza, Provincia de Misiones el 11 de julio de 2013.

El crimen conmocionó a Puerto Esperanza, una ciudad de 25.000 habitantes, y a toda la Provincia de Misiones.

Las primeras investigaciones formales condujeron a un sospechoso, Hernán Céspedes, quien fue detenido y alojado en soledad en un calabozo en Puerto Iguazú. Luego fue encontrado ahorcado, colgando de un cordón. El día anterior, Hernán le había dicho a su madre que la policía lo había molido a palos para que se hiciera cargo del homicidio, pero que él era inocente.

En la investigación aparecen conexiones de "Tati" con familiares del intendente de Puerto Esperanza, Gilberto Gruber; concretamente en el celular de Tati se encontraba entre sus contactos Fabián Gruber, quien es sobrino del intendente e hijo de Alfredo "Pato" Gruber, quien también fuera intendente.

En el cuerpo de Tati, en sus manos, se encontraron pelos claros, rubios, que no se compadecen genéticamente con los de Céspedes. El Juez que interviene en la investigación reconoció la existencia de esos pelos, aunque dijo que no se pudo establecer el patrón genético. Existen versiones también de que la camioneta de Gruber fue vista en las inmediaciones donde vivía la víctima, el mismo día del crimen. Justo ese día era el cumpleaños del hijo de Gruber.

En el pueblo de Puerto Esperanza existen serias sospechas de que el crimen aberrante de Tati Piñeiro tuvo relación con los poderes institucionales de la localidad, que la muerte de Céspedes tuvo como fin encubrir ello, y que la investigación tampoco conduce al esclarecimiento precisamente para garantizar impunidad.

En este sentido, Sr. Presidente, los reclamos y protestas de justicia se hacen oír fuerte en Puerto Esperanza, replicando las luchas históricas que han signado a la sociedad argentina cuando debe enfrentarse a crímenes cometidos desde los sectores más poderosos, que arbitran todos los medios, incluyendo el asesinato, para procurar impunidad, como podría ser aquí el caso de la muerte de Hernán Céspedes.

Las Madres de Plaza de Mayo, las Abuelas de Plaza de Mayo, los HIJOS, los familiares y las organizaciones de apoyo a Carlos Fuentealba, los familiares y la sociedad catamarqueña por María

Soledad Morales, son todos estos algunos ejemplos de cómo la lucha por la verdad y la justicia debe ser respetada por las instituciones, ya que responden a intereses y valores democráticos y asociados a los derechos humanos.

Es por eso Sr. Presidente que la decisión de las autoridades de la Municipalidad de Puerto Esperanza de multar a los familiares de Tati Piñeiro y Hernán Céspedes, por reclamar verdad y justicia de sus crímenes aberrantes, debe ser rotundamente repudiada por esta Cámara de Diputados de la Nación. Siempre existen otras formas de contener este tipo de protestas, distintas a las sanciones. En este caso, la multa contra los familiares de Tati Piñeiro y Hernán Céspedes que les impusieron las autoridades de la Municipalidad de Puerto Esperanza, es especialmente repudiable en tanto familiares del Intendente Gilberto Gruber son mencionados en la causa judicial. Cualquier intento de silenciar el reclamo de verdad y justicia, no puede permitirse.