Adherir al Día Internacional del Orgullo y a la Primera Marcha Nacional contra los travesticidios.

Señor presidente:

La madrugada del 28 de junio de 1969, la policía ingresó al bar Stonewall Inn, en Nueva York. La violencia de esa noche fue la misma de tantas otras, lo que cambió fue la respuesta de la comunidad LGBT.

Más de 400 personas se acercaron a protestar contra los abusos policiales en la puerta del bar. Este hecho es recordado como un hito en el movimiento LGBT y el 28 de junio hoy se considera el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ.

Esta fecha nos interpela también a la luz de la masacre contra la comunidad que tuvo lugar hace pocas semanas en Estados Unidos y cuando recientemente sucedió algo similar en un boliche queer de Xapala, México. También cuando el año pasado ocurrió el travesticidio de la dirigente Diana Sacayan.

Es una responsabilidad del Estado en su conjunto comprometernos en garantizar vidas libres de violencia patologizantes y discriminación, garantizar la justicia en los crímenes de odio, que son a su vez crímenes sociales y políticos y ponerle fin a la persecución judicial que sufren las personas de la comunidad en especial la comunidad travesti.

En ese sentido, es nuestra obligación elaborar leyes y políticas públicas que sigan en el sentido de la inclusión y la igualdad, para frenar el odio hacia personas con identidades no heterosexuales, como lo fue el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género que sin duda marcaron el camino de la igualdad de derechos en toda Latinoamérica.

Es por todo lo expuesto que le solicito a mis pares que acompañen en este proyecto.