Expresar beneplácito por el inicio, en la provincia de Misiones, del juicio oral y público, en el que se juzgará a José María Cuenca y a Rubén Alberto Gómez por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar.

Señor presidente:

El juzgamiento de quienes fueron responsables de la muerte, tortura y desaparición de personas en el marco del terrorismo de estado implementado durante la última dictadura militar constituye un avance incuestionable en términos de recuperación democrática para nuestro país. Quienes hoy son juzgados por crímenes de lesa humanidad gozan, como no gozaron sus víctimas, de todas las garantías constitucionales.

Estos juicios son producto de inconmensurables luchas por parte de los organismos de derechos humanos y de la decisión política de un país que reconoce fundamental la memoria y la búsqueda de la verdad y la justicia.

La causa iniciada a José María Cuenca y Rubén Alberto Gómez es por "tormentos agravados" en once y dieciocho casos respectivamente, cometidos en años de la dictadura militar en la Unidad Penal Nº 17 de Candelaria, provincia de Misiones. Ambos acusados son ex funcionarios del Servicio Penitenciario Federal, y se desempeñaban en la década del setenta en la cárcel de Candelaria.

Las denuncias por secuestros, privación ilegítima de la libertad y torturas fueron presentadas por Augusto Gilberto Speratti, Ricardo Alfredo Ortellado, Ricardo Horacio Coutouné, Mario Julio Gómez y José Manuel Vargas. Los testificantes que también involucraron a Gómez fueron reconocidos como Enrique Igor Peczak, Alejandro Rodríguez, Francisco Félix Barrios e Hilarión Félix Barrios.

Este es el segundo juicio por crímenes de lesa humanidad en territorio misionero. El 3 de julio de 2008, el militar retirado Carlos Humberto Caggiano Tedesco fue declarado culpable y condenado a 25 años de prisión por la desaparición y torturas del ingeniero químico universitario Alfredo González.

Por todo lo expuesto Sr. Presidente, solicito la aprobación del presente proyecto de resolución y en virtud de ello peticiono el acompañamiento de los señores y señoras diputados/as