Expresar pesar por el fallecimiento de la Sra. María Inés Carbol, madre de Fernanda Aguirre joven desaparecida el 25 de Julio de 2004 a los 14 años, ocurrido el 11 de Mayo de 2010 en la Ciudad de Buenos Aires, deseando que su incansable labor de búsqueda se mantenga vigente y se cristalice en el accionar de las instituciones estatales que sean pertinentes en la materia.

Señor presidente:

El 11 de Mayo próximo pasado ha fallecido en la Ciudad de Buenos Aires la Sra. María Inés Carbol. Su nombre puede resultar desconocido para la mayoría de las personas ya que la Sra. Carbol no era un personaje reconocido de la radio y la televisión local. Sin embargo, la labor de María Inés y su incansable lucha por la verdad serán un legado que debemos reivindicar todos los hombres y mujeres de la Argentina.

Lamentablemente, el 25 de Julio del año 2004 Fernanda Aguirre, hija de María Inés Carbol, desapareció producto de un secuestro por el que resultaron imputados un hombre y una mujer. Sin embargo, a pesar del proceso llevado adelante en la justicia, las investigaciones llevadas a cabo para dar con el paradero de la joven y las búsquedas infructuosas que llevo adelante la propia madre de la victima hasta el día de su fallecimiento, el paradero de la joven Fernanda nunca fue resuelto.

Se presume que la joven podría estar con vida y ser victima de una red de trata de personas. Durante los últimos seis años, La Sra. Carbol llevó adelante una afanosa búsqueda que comenzó a detenerse justo el mismo día del cumpleaños número 18 de su hija. En ese momento se le detectó un cáncer que terminaría con su vida.

Sin datos concretos sobre el destino de su hija, María Inés recorrió varias localidades de la Argentina en busca de algún dato que la acerque a la verdad acerca de la situación de su hija secuestrada en la localidad de San Benito, Provincia de Entre Ríos, de donde la familia era oriunda.

Es terrible ser testigo de cómo la desaparición forzada de una persona no solo afecta a quien no sabemos donde se encuentra. Su núcleo familiar, sus amistades, su comunidad, se ven sacudidas de manera tal que producen estragos en la salud y el bienestar de sus integrantes.

Con profundo pesar debemos despedir a María Inés Carbol. Pero también debemos reflexionar y demos impulsar mejoras en la legislación que frene el flagelo de la trata de personas para evitar que más padres, más hermanos, más amigos, dejen su vida en la búsqueda de sus seres queridos.

Es necesario que los poderes del Estado nos pongamos a trabajar seriamente sobre la problemática de la trata de personas. Debemos sancionar leyes para evitar la explotación sexual de personas y la trata, dos problemáticas que muchas veces se encuentran unidas.

La existencia de la Ley 26364 ha demostrado no ser una herramienta eficaz para detener estos delitos. Es por ello que varios legisladores, entre los cuales me encuentro, hemos planteado la necesidad urgente de realizar reformas a la mencionada norma. Tal vez la desaparición física de la Sra. Carbone nos haga reflexionar y demos al debate que el tema merece para poder dotar al estado de las herramientas necesarias para mitigar esta problemática social que tanto daño provoca año tras año a nuestra sociedad.

Por los motivos anteriormente expuestos es que solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto.