Su más enérgico repudio y preocupación por la irrupción en el sitio web del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) mediante la colocación en su portada de mensajes discriminatorios y agraviantes hacia ciudadanos argentinos y comunidades de países hermanos por el accionar de hackers efectuado el día 28 de abril de 2010.

Señor presidente:

El día 28 de abril la portada del INADI fue víctima de la intolerancia reaccionaria que la sociedad argentina creyó superar y desterrar. Sin embargo, mediante el uso de la actual tecnología se irrumpió en la portada del Organismo, hecho que duplica la vergüenza y lo tiñe de la más repudiable cobardía.

Literalmente el mensaje enunciaba "Muerte a Hebe de Bonafini y a los K. Peruanos a Perú, Bolivianos a Bolivia, Argentina para los Argentinos!!! -colocando al pié de la leyenda nuestra bandera.

Sin duda, este hecho lamentable utilizando nuestro símbolo patrio enarbolado para sostener mensajes que a todas luces conmueven a indignación, son incompatibles con los valores democráticos que la sociedad en su conjunto ampara. Pues anuncios como este son indefendibles y se contraponen con la ardua labor que el INADI lleva a cabo cotidianamente en procura de una Nación donde el principio supremo es una República igualitaria y respetuosa de las diversidades.

La Argentina vivió, intolerancia, dictadura, terrorismo de estado, fue el proceso autoritario más sangriento que registra la historia de nuestro país.

El régimen militar puso en marcha una represión implacable sobre todas las fuerzas democráticas: políticas, sociales y sindicales, con el objetivo de someter a la población mediante el terror de Estado para instaurar pánico en la población y así imponer el "orden", sin ninguna voz disidente. Mensajes de estas características nos debe preocupar a la sociedad en su conjunto, pues remontan y rememoran circunstancias históricas vividas por los argentinos con mucho dolor.

Los hechos y conductas que dan lugar a la discriminación, la xenofobia, el racismo y otras formas de intolerancia, constituyen un campo de los derechos humanos.

Cada persona tiene el derecho a estar libre de discriminación basada en género, raza, etnia, orientación sexual u otra condición, así como a otros derechos humanos fundamentales para la protección de la discriminación. Una sociedad que practica la discriminación y la desigualdad para con las personas es injusta y en consecuencia pierde su potencial de crecimiento como sociedad. Estas expresiones preocupantes se contraponen con las actuales políticas que, -en el marco de la integración regional- viene llevando a cabo nuestro gobierno conjuntamente con nuestros hermanos latinoamericanos.

Nuestro país se involucra hace años con políticas en este sentido, prueba de ello son los Convenciones y Tratados Internacionales de los que es parte, y su correspondiente aprobación con fuerza de ley , la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (Nueva York, 13 de julio de 1967 y aprobada por la República Argentina por la ley 17.722; Conferencia Mundial contra la Discriminación, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia (Sudáfrica 2001), la Argentina asumió el compromiso de construir un Plan Nacional contra la Discriminación.

Por lo tanto, combatirla institucionalmente es un deber del Estado y un compromiso de todos.

Desde este Parlamento, debemos resguardar los derechos de "todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino...", con el fin de garantizar las libertades dando cese a la intolerancia y a las prácticas que buscan atemorizar y silenciar voces, pensamientos y comunidades diversas.

Por lo expuesto, solicitamos a nuestros pares nos acompañen en este proyecto.