Expresar su más hondo pesar por el fallecimiento de Reina Esses de Waisberg, Abuela de Plaza de Mayo, a la edad de 97 años, sin haber podido encontrar a su nieto.

Señor presidente:

El pasado 22 de mayo del corriente año, recibimos con profunda tristeza la noticia del fallecimiento de nuestra Abuela Reina Esses de Waisberg, quien nos deja a los 97 años sin poder abrazar a su nieto. Reina era madre de dos hijos, Jorge y Ricardo. Había quedado viuda muy joven, ya que su marido Jacobo Waisberg falleció en el año 1972. Su hijo Ricardo militaba en el PRT-ERP junto con su pareja, Valeria Belaústegui Herrera.

Ambos fueron secuestrados en el año 1977, junto a su hija mayor, Tania, de sólo 9 meses de edad. Reina la pudo recuperar a los 15 meses, pero luego tuvo que buscar al bebé que nacería en cautiverio, ya que Valeria estaba embarazada de dos meses cuando fue secuestrada. Reina se tuvo que transformar en una mujer luchadora, incansable, como todas las Abuelas, muchas veces en soledad, nunca dejaron de buscar a sus nietos.

El comunicado que Abuelas de Plaza de Mayo difundió el pasado 22 de mayo expresó:

“La recordamos como una Abuela emprendedora, alegre, siempre bien predispuesta para las tareas de difusión, llevando su testimonio y el mensaje de búsqueda a cada rincón”

Reina se fue de este mundo sin haber conocido a su nieto, lo que debe hacernos reflexionar acerca de la necesidad de redoblar el esfuerzo que debemos hacer todas las instituciones de la democracia y los poderes del Estado para que las Abuelas puedan recuperar a los nietos que todavía faltan y que lleguen al final de sus vidas con la satisfacción de poder abrazar a esos nietos/as que tanto buscaron. Por el recuerdo de Reina y para que aparezcan los nietos que faltan, es que les pido a mis colegas diputados/as que me acompañen con este proyecto.