Expresar su repudio a la nueva agresión sufrida por dos jóvenes de la comunidad Qom en la madrugada del domingo 28 de marzo de 2013 a manos de una patota integrada por alrededor de 30 individuos quien golpearon salvajemente a Abelardo Díaz, hijo del cacique Félix Díaz, y a Carlos Sosa.

Señor presidente:

Un nuevo hecho de violencia contra la comunidad Qom de Formosa tuvo como víctima al hijo del cacique Qom y a uno de los amigos del joven. Este es el segundo ataque contra Abelardo Díaz, hace unos meses, en junio de 2012, había sido agredido con armas blancas por un grupo de personas que lo amenazaron con degollarlo, debiendo ser hospitalizado por las heridas recibidas.

Según declaraciones de Félix Díaz, aún desconoce los detalles de este hecho, debido a que tanto su hijo como el joven estuvieron internados en el hospital Laguna Blanca y trasladados luego al hospital de Formosa Capital, y este tema es el prioritario para él, velar por la salud de ambos jóvenes. Abelardo recibió múltiples golpes en la cabeza, por lo que requerirá realizar un prolongado reposo a fin de lograr su restablecimiento.

La agresión se produjo en la comunidad Potae Napocna Navogoh La Primavera, y fueron atacados por 30 individuos con garrotes, barras y puños.

En declaraciones realizadas a la prensa, Félix Díaz expresó que "hace poco, en enero, fue la muerte de mi sobrino y también me produjo mucha bronca e impotencia. Es un dolor profundo que no se puede reparar porque son heridas que no se cierran fácilmente. Y hoy me tocó vivir en carne propia lo que es ver a un hijo destrozado". Más adelante agrega que "se sabe de nuestro reclamo territorial y que nosotros estamos avanzando porque para nosotros la lucha no tiene precio. Se trata de la vida misma y no se está encontrando la forma de silenciar nuestro reclamo". "Mi familia sigue siendo víctima de esta violencia generada por la provincia. Una y otra vez. A mí se me criminaliza por usurpar nuestros territorios tradicionales. Sin embargo no lograrán torcerme ni quebrarme, seguiré pidiendo respeto por nuestros derechos y verdadera justicia", agregó.

Una vez más Félix Díaz denuncia a los funcionarios provinciales, entre ellos a Hugo Arrua, administrador del Instituto de Pensiones Provinciales, y a su esposa Elizabeth Obregoso, coordinadora del área de salud del distrito y ex concejal como los responsables de este tipo de operaciones ya que "no dejan de intervenir en la comunidad generando conflictos internos y bronca". Asegura que el gobierno provincial está llevando adelante una estrategia de división de la comunidad y también deja al territorio sin presencia de organismos de seguridad, lo que libera la zona y permite los hechos de violencia que vienen sufriendo.

Según refiere "la gendarmería no está siempre presente, debe cumplir guardias diurnas y nocturnas en el Centro Integrador Comunitario y no siempre lo hace. Pero además no interviene en algunos hechos por considerar que se trata de delitos comunes fuera de su competencia, a la vez que la policía dice que no puede intervenir porque es un área cubierta por gendarmería, de este modo el lugar se convierte en una verdadera zona liberada".

Es realmente preocupante que en forma sistemática y frecuente las comunidades originarias vean sus derechos pisoteados por grupos que lo único que hacen es agredirlos y perseguirlos, cuando no asesinarlos, en pos de sus perversos intereses. Y más preocupante aún es la falta de respuesta de los gobiernos provinciales que en lugar de asumir la defensa de esos derechos que la constitución nacional y la legislación internacional reconoce a las comunidades indígenas, obran en defensa de los enemigos de estos ciudadanos, corriendo el riesgo de convertirse en cómplice de estos delitos en pos del interés y el desmedido afán de dinero de estos grupos económicos.

Es por todo lo expuesto que solicitamos a las/los señoras/señores diputadas/diputados que acompañen el presente proyecto