Expresar su preocupación y repudio ante la decisión de las autoridades de la Fundación El Libro de censurar la proyección del film “Será Venganza”, del realizador Andrés Paternostro, producido por el Centro de Estudios en Historia, Política y Derechos Humanos de la provincia de Salta, durante la cuadragésima cuarta edición de la Feria Internacional del Libro.

Señor presidente:

El pasado jueves 3 de mayo, las autoridades de la Feria del Libro decidieron cancelar la proyección del film “Será Venganza” prevista para ese día en la Sala Borges del predio de La Rural, en el marco de la cuadragésima cuarta edición del evento editorial y literario más importante de nuestro país.

El film, cuya proyección fue cancelada a partir de los reclamos efectuados por organizaciones de derechos humanos, es un documental del realizador Andrés Paternostro, producido por el Centro de Estudios en Historia, Política y Derechos Humanos de la provincia de Salta. Dicho film cuestionaría "el uso interesado de la memoria histórica" y la negativa a conceder prisión domiciliaria a los militares condenados por violaciones a los derechos humanos. Según declaraciones vertidas por directivos de la Feria, con esa decisión se evitaron actos que pudieran provocar riesgos en la muestra. El comunicado dado a conocer por la Fundación El Libro, explicitaba que la decisión había sido tomada por unanimidad luego de que la entidad recibiera presiones por parte de organismos de Derechos Humanos explicitando que: "Las comunicaciones elevadas a la institución por los organismos de Derechos Humanos, las manifestaciones de organizaciones políticas y sociales y de un conjunto de editores dan cuenta de un clima en relación al acto proyectado que habilita la cancelación de la autorización para el acto mencionado". Tras estas declaraciones, comenzaron a plasmarse en las redes sociales acusaciones cruzadas entre quienes consideran la medida como un acto de censura y quienes denuncian que la proyección hubiera sido un acto de apología del terrorismo de Estado.

Corresponde aclarar que no es pretensión de este proyecto coincidir o no con el planteo social y político realizado a través del film cuya proyección ha sido cancelada, sino establecer claramente que la prohibición de su exhibición ha sido en sí misma un acto de censura de hecho y derecho que contradice los argumentos esgrimidos en el propio documento emitido por las autoridades de la Feria al citar el artículo 5.3 de su Reglamento que establece: "No se permitirán actos o actividades que puedan provocar riesgos, ofendan al público o vulneren la libertad de opinión y de expresión dentro de la muestra". No se requiere más que una simple observación para advertir que en la medida adoptada por la Fundación existe implícito un acto que vulnera “la libertad de opinión y de expresión” que proclama defender.

Resulta inadmisible que la defensa de los derechos humanos se pretenda ejercer a través de la censura de la libertad de opinión y expresión. Sin duda alguna este acto de torpeza institucional conforma una paradoja sin solución.

Sabido es que la Feria Internacional del Libro convoca a más de un millón de visitantes con propuestas para diferentes públicos y alternativas que se renuevan de la mano de editoriales, distribuidoras y librerías de la Argentina y del exterior. Durante las tres semanas que dura el evento, La Rural se transforma en una vidriera que trasciende el ámbito estrictamente literario proyectando la imagen social y cultural de nuestra sociedad. En este entorno hay textos y proyecciones de autores consagrados, como así también de firmas inéditas que se proponen para descubrir. La programación es tan amplia como variada, y es en esta variación en donde la libertad de expresión debe encontrar su máxima manifestación.

Señor Presidente: alejados de toda carga subjetiva vinculada a todo análisis de contenido que no corresponde realizar, es intención de esta iniciativa salvaguardar la manifestación de todas las voces que sustentadas en el respeto pretendan expresar sus opiniones en el marco de una sociedad que defiende desde su Carta Magna la libertad de expresión como valor máximo e indiscutible. Es por esta razón y por lo expresado precedentemente que solicito a mis pares me acompañen con sus firmas para la aprobación del presente proyecto.