Su más enérgico repudio y honda preocupación ante el alevoso ataque sufrido por la comunidad judía de parte de grupos criminales, en oportunidad de conmemorar un nuevo aniversario de la creación del Estado de Israel, a la vez que exhorta al Gobierno Nacional para que adopte las medidas oportunas para que hechos de esta naturaleza no se repitan, esperando igualmente que la Justicia aplique a los responsables de tan aberrante hecho la condigna sanción.

Señor presidente:

La comunidad Judía -en particular-, y los argentinos todos -en general- se han sentido conmovidos días pasados, por la prepotencia indiscriminada de grupos antisemitas y xenófobos que con inaudita violencia, agredían a personas que se encontraban conmemorando un nuevo aniversario de la creación del Estado de Israel.

El diario "La Nación" del día lunes 18 de mayo de 2009 expresaba en relación a los incidentes que anteriormente mencionara, de la siguiente manera:

"Strauchler y Broitman repudiaron la agresión durante el "acto cultural" organizado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que se realizaba con la presencia del embajador de Israel en la Argentina , e identificó a los atacantes como "integrantes de una agrupación de izquierda antisemita".

Según los denunciantes se trató de una "ataque planificado" que "no fue una patota, sino algo organizado premeditadamente"...

"Vinieron para eso, para atacar, con palos y armas de artes marciales", dijo Broitman quien sostuvo que "no queremos más violencia. Se nos atacó solamente por ser judíos y eso no lo podemos permitir", al tiempo que recordó que hay lesionados con suturas varias y otros con "desfiguración de rostro".

Los agredidos señalaron que el grupo de atacantes se mostraba "muy combativo" y mientras proferían amenazas de "muerte a los judíos sionistas", expresaban su solidaridad con "la causa Palestina" mientras también destruían pequeños puestos de artesanías de la colectividad.

No puede extrañarse que ello suceda cuando hay personas muy allegadas a las autoridades nacionales, como el señor Luis D'Elía, que permanentemente evidencian su odio al pueblo judío, disfrazado con excusas pueriles, ya que justifican su conducta adjudicando a la cuestión palestino-israelí, que en nada nos afecta más a los argentinos que los restantes conflictos de igual o mayor gravedad en el resto del mundo por los que nunca reparó. Si el gobierno se hace el distraído, quiere decir que se permite por acción u omisión estas maniobras criminales.

Lamentablemente atravesamos una situación que requiere que todos los argentinos de bien se unan en el criterio por tomar las medidas suficientes que den por tierra con las continuas y alarmantes manifestaciones de grupos que profesan la judeofobia de denotada trayectoria demencial, que ya sean de derecha o de izquierda siempre han tenido algún pretexto para descargar su animadversión contra la colectividad judía. Esto no es nuevo y ocurrió en numerosas oportunidades en nuestro país, aún mucho antes de la creación del Estado de Israel.

Es una responsabilidad, indelegable, la que cada uno de nosotros, desde el rol en que nos desempeñamos, mantenemos con el futuro de las nuevas generaciones. Un futuro que no puede ni debe permanecer arraigado a sentimientos de violencia que son, en definitiva, sólo frutos de la hostilidad, la mediocridad y el prejuicio.

De igual forma, se requiere que de una vez por todas el Poder Ejecutivo Nacional, a través de todos sus funcionarios, emita una condena clara a los atentados antisemitas y excluya de sus filas a los personajes de esta idiosincrasia, dejando de manejarse descuidadamente con mensajes confusos.

Por todo lo expuesto es que solicito al Cuerpo la aprobación del presente Proyecto de Declaración.