Su enérgico repudio por los hechos ocurridos el pasado 23 de marzo durante una fiesta privada en la localidad de San Isidro, cuando Pedro Robledo y su pareja fueron agredidos físicamente por su orientación sexual.

Señor presidente:

Pedro Robledo, de 21 años, fue agredido el pasado 22 de marzo, por dos alumnos del Colegio Marín, simplemente por ser homosexual, durante una fiesta privada en San Isidro.

Robledo estaba con su pareja y amigos en una fiesta en una casa cuando se acercó un chico y les dijo que se tenían que ir porque era una casa católica: "El Papa es argentino, no pueden haber putos argentinos. Váyanse de acá, es una casa católica". Pedro creyó que se trataba de algún tipo de broma de mal gusto, pero, más tarde, Pedro fue fuertemente golpeado e insultado por las mismas personas.

Para vivir plenamente en una sociedad democrática debemos tratar de lograr una convivencia basada en el respeto mutuo, en un contexto de diversidad. La Argentina ha avanzado mucho en materia legislativa en la defensa y reconocimiento de los derechos de las personas homosexuales. Sin embargo, queda todavía mucho trabajo por hacer. Tal como lo manifestara Vargas Llosa en una nota en el Diario El País del 4 de abril de 2012, "la idea del homosexualismo se enseña en las escuelas, se contagia en el seno de las familias, se predica en los púlpitos, se difunde en los medios de comunicación, aparece en los discursos de políticos, en los programas de radio y televisión y en las comedias teatrales donde el marica y la tortillera son siempre personajes grotescos, anómalos, ridículos y peligrosos, merecedores del desprecio y el rechazo de los seres decentes, normales y corrientes. El gay es, siempre, "el otro", el que nos niega, asusta y fascina al mismo tiempo, como la mirada de la cobra mortífera al pajarillo inocente".

Debemos comprometernos y trabajar para que estos casos no vuelvan a repetirse.

Porque creemos que se puede alcanzar una sociedad abierta, pluralista e igualitaria, repudiamos enérgica y absolutamente las agresiones recibidas por Pedro Robledo y su pareja.

Por todos los argumentos expuestos, es que solicito a mis pares de este Honorable Cuerpo acompañen con su voto la presente iniciativa.