Su beneplácito por la recuperación de la identidad de María, hija de los militantes Cecilia Beatriz Barral y Ricardo Horacio Klotzman, ambos desaparecidos desde agosto de 1976, merced a la labor de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo y su tarea en la defensa de los Derechos Humanos, permitiendo que ya 103 jóvenes hayan podido reconstruir los lazos familiares de los que fueran privados durante la última dictadura militar.

Señor presidente:

Con profunda satisfacción pudimos conocer esta semana que Abuelas de Plaza de Mayo lograron identificar a la nieta número 103, de los cientos que fueran apropiados por personeros de la dictadura militar que asolara en nuestro país entre 1976 y 1983.

María es hija de dos militantes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), Cecilia Beatriz Barral y Ricardo Horacio Klotzman, ambos desaparecidos desde el 2 de agosto de 1976, en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fé.

Los detalles del secuestro son por demás representativos de la forma en que operaban los represores de esos años. Para muestra téngase en cuenta de que Beatriz Barral fue secuestrada cuando transitaba el noveno mes de embarazo, y luego de que fuera llevada para dar a luz no se supo más de ella.

La participación de civiles en la apropiación ilegítima de María dan la pauta de que denominar a la dictadura iniciada en 1976 como "cívico-militar" no es errónea.

Señor Presidente, estamos ante el acto de recuperación de un Derecho Humano, como es el de la Identidad.

Es por ello, que desde esta Honorable Cámara de Diputados de la Nación solicito la aprobación del presente Proyecto de Declaración.