Expresar su más enérgico repudio y condena a la ultima dictadura cívico- militar instaurada el 24 de marzo de 1976 en manos de las Fuerzas Armadas, al conmemorarse 37 años de lo que significo la época más trágica y oscura de nuestro país, mediante la implementación del terrorismo de Estado, a través del secuestro, la tortura, la apropiación de niños, la muerte, la desaparición forzada de personas y la comisión de crímenes de lesa humanidad.

Señor presidente:

Traemos a consideración de esta Honorable Cámara un proyecto de declaración para manifestar el enfático repudio a lo que fue el último golpe de Estado en nuestro país del 24 de marzo de 1976, constituyéndose como la época más oscura de la historia argentina. Época marcada, el secuestro, la tortura, la muerte y desaparición en manos del terrorismo de Estado instaurado por las Fuerzas Armadas de nuestro país.

En el contexto de la Doctrina de Seguridad Nacional impuesta por Estados Unidos en America Latina, bajo el pretexto de la "amenaza comunista" en la región, en 1976 se abrió en nuestro país, una vez más, la instauración de un régimen militar que derrocó al gobierno constitucional de aquel entonces e irrumpió de esta manera, a través de la violencia y el uso de la fuerza, el proceso de incorporación de amplios sectores de la sociedad que se venia llevando en las décadas inmediatamente pasadas.

La instauración de los terrorismos de estado dio a conocer al pueblo argentino el lado más trágico de la historia argentina. La sistemática violación de los derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad significo la desaparición de 30.000 compañeros y compañeras.

El gobierno de facto también encontró el apoyo y consentimiento de sectores de la sociedad, quienes vieron en la Junta Militar, la oportunidad para la implementación de un modelo que beneficiara a los intereses del poder económico nacional e internacional.

Hoy, en conmemoración del 37 º aniversario del último golpe de Estado en nuestro país y a 30 años de la recuperación de la democracia, aun persisten las consecuencias y herencias de aquella etapa de terror y entrega.

Cada 24 de marzo nos llama a reflexionar sobre los avances conseguidos en la construcción de la memoria colectiva de un pueblo y reivindicación histórica en la búsqueda de la verdad y la justicia y también, nos invitar a debatir en torno a las deudas pendientes del sistema democrático que quedaron como secuelas de la nefasta dictadura militar.

Pensar una políticas orientadas desde el una perspectiva de derechos humanos también implica la eliminación aquellas metodológicas que son incompatibles con la democracia, como son la criminalización de la protesta social, la persecución y espionaje de los luchaderos populares, el gatillo fácil de los sectores vulnerables y la pobreza.

En este marco, nuestro compromiso es permanente con la defensa y el respeto de los derechos humanos de ayer y de hoy, la construcción de la memoria colectiva y la reivindicación histórica en la búsqueda de la verdad y la justicia. Para que nunca más haya violación sistemática de los derechos humanos, desaparecidos y torturas en nuestro país, para que através de la vida democrática, la justicia ponga fin a la impunidad.

Por todo lo expuesto y en consideración de esta importante fecha para la memoria colectiva en nuestro país, solicitamos a mis pares la aprobación de este proyecto de declaración.