"Expresar su más enérgico repudio a la quema por parte de un grupo de militantes políticos de un muñeco que representaba la figura de Hebe de Bonafini, ícono de la democracia y los Derechos Humanos en la Argentina".

Señor presidente:

Esta Cámara de Diputados de la Nación no debe pasar por alto el cobarde y fascista hecho sucedido en la ciudad de La Plata, en el cual un grupo de militantes que se dicen de "izquierda" quemó un muñeco que representaba la figura de Hebe de Bonafini, titular de Madres de Plaza de Mayo, y uno de los más grandes símbolos de la democracia, los Derechos Humanos y la lucha por memoria, verdad y justicia que tiene la Argentina y el mundo.

Resulta más repudiable aún que, justo el día de la memoria por la verdad y la justicia, en el cual se recuerda el genocidio de la dictadura cívico-militar y se honra la lucha histórica de los organismos de derechos humanos, particularmente de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini reciba esta muestra de intolerancia y violencia, algo que las Madres nunca mostraron en tantos años de lucha.

Las Madres marchan en la Plaza de Mayo desde el 30 de abril de 1977, mientras la mayoría de los argentinos estaban paralizados por el terror de la dictadura. Ellas, con valentía y dignidad pedían por la aparición de sus hijos con vida.

Por eso, atacar la figura de Hebe es atacar la política de memoria, verdad y justicia que a esta altura, y más aún luego de la multitudinaria y alegre marcha del 24 de marzo pasado, es irreversible. Por eso, esta Cámara de Diputados debe defender celosamente una política que es ejemplo mundial, condenando los ataques arteros como el sucedido en La Plata.

Por las razones expuestas, les pido a mis colegas diputados y diputadas que me acompañen con este repudio.