1-Su honda satisfacción por la multitudinaria marcha a la Plaza de Mayo, convocada por los Organismos de Derechos Humanos el 24 de Marzo próximo pasado, con motivo de cumplirse 33 años del golpe de Estado genocida que instaló en nuestro país el Terrorismo de Estado y que implementó la violación masiva y sistemática de los derechos humanos con la que se victimizara a la sociedad argentina, en general, y a las mayorías populares y a sus militantes políticos y sociales, en particular.

2-Su adhesión al contenido del documento suscripto por el conjunto de los Organismos convocantes, y leído por las Madres de la Plaza de Mayo -Línea Fundadora-, en el cual, con claridad meridiana, se identifican los sectores del privilegio que en la actualidad no solo conspiran contra el juzgamiento y castigo de los responsables del Terrorismo de Estado, sino que también defienden el mismo proyecto económico-social de ajuste, exclusión y dependencia, que sustentara la dictadura militar instalada el 24 de Marzo de 1976.

3-Su preocupación compartida por la injustificable demora que vienen sufriendo los juicios a los represores, los que, a pesar de los fallos y las normas nulificatorias de las leyes de punto final y obediencia debida promovidas por las políticas desarrolladas sobre el punto por el Gobierno y el Congreso Nacional desde el año 2003, y de la consecuente reapertura de las causas judiciales, no solo conspiran contra el objetivo de obtener Justicia sino que también ponen en peligro a numerosos testigos y querellantes, contribuyendo a garantizar la impunidad de muchos de los responsables de las aludidas violaciones masivas y sistemáticas de los derechos humanos en el período reseñado.

4-Su permanente reconocimiento a la inclaudicable y ponderable labor de los Organismos de Derechos Humanos, con especial énfasis en la tarea de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, las que, dando ejemplo permanente de constancia, tolerancia y coraje cívico, en los momentos más oscuros de la dictadura militar supieron tener el coraje de enfrentar, a riesgo de su propia vida, al poder criminal de quienes habían perpetrado la desaparición forzada de sus seres más queridos, sentando las bases que más adelante, una vez recuperada la Democracia, permitirían contar con los elementos imprescindibles para proceder al juzgamiento y castigo de los carceleros de sus hijos y nietos, y de quienes diseñaron y ejecutaron las políticas represivas al servicio de la dependencia,

Señor presidente:

La multitudinaria marcha en conmemoración y repudio del último golpe militar perpetrado el 24 de Marzo de 1976, convocada por la mayoría de los Organismos de Derechos Humanos de la Argentina, constituye un hito en la lucha por la memoria, la verdad y la Justicia y en el repudio a toda forma de impunidad.

La presencia masiva de jóvenes que sin haber vivido aquellos terribles años del Terrorismo de Estado, hoy se solidarizan con sus mayores y asumen el compromiso de tomar la posta de Madres, Abuelas y las demás agrupaciones afines, resulta estimulante para nuestra joven democracia que se nutre así de la savia imprescindible para el aseguramiento de la defensa del sistema democrático y los derechos humanos en el futuro.

Lo dicho, nos lleva a promover esta declaración de beneplácito y satisfacción , en la que no puede hallarse ausente el reconocimiento a la inclaudicable tarea de aquellas organizaciones que en los peores momentos de la dictadura, y nutridas del coraje que les daba el amor de madres y abuelas de las víctimas de las desapariciones forzadas, se enfrentaron con valentía y decisión a los autócratas de entonces, reclamando sin descanso por el destino y estado de las personas desaparecidas, privadas no solo de jurisdicción sino también de las mínimas garantías exigibles en una comunidad civilizada.

También compartimos la preocupación expresada por los organizadores del acto en relación con la excesiva prolongación de los procesos judiciales incoados contra los represores a partir de la anulación de las leyes de impunidad y del fallo de nuestro máximo Tribunal por el cual se invalidaran aquellas normas exculpatorias.

El tiempo pasa para todos y ello no solo afecta a Madres y Abuelas, sino que también consagra la impunidad de quienes fallecen sin haber recibido sus condignas condenas por los aberrantes hechos cometidos.

Por último, deseamos expresar nuestra adhesión al meduloso y preciso documento leído en la Plaza de Mayo, en el cual no solo se hace un diagnóstico preciso de la situación que se atraviesa en materia de juzgamiento de los delitos de lesa humanidad, sino que también se señala con claridad meridiana la identidad de los sectores económicos, políticos, empresariales y mediáticos que otrora y en la actualidad siguen apoyando las políticas neoliberales de ajuste y exclusión que garantizara la dictadura militar y que no se resignan a perder, confrontando las medidas de justicia social y redistribución de la riqueza emprendidas por el gobierno nacional , continuadoras de las iniciadas el 25 de Mayo de 2003.

Por ello, hacemos nuestro el documento, nos solidarizamos con su diagnóstico y con sus reclamos y lo acompañamos al presente proyecto como parte integrativa del mismo, solicitando la incorporación a estos fundamentos.

La lucha contra la impunidad , por la memoria, la verdad y la Justicia, es una tarea en la cual todos los Poderes del Estado de Derecho se hallan firmemente comprometidos y debe ser refrendada en cada ocasión que, como en el presente, se ponga en juego el futuro democrático del país frente al embate de las minorías del privilegio que no se resignan a perder sus históricas prebendas y no dudan en recurrir en muchos casos a métodos inconstitucionales y antidemocráticos - inclusivos de la violencia empleada contra los representantes del pueblo y la sociedad toda , a la que desabastecen y perjudican- para hacer fracasar las políticas sociales emergentes del mandato popular conferido a las autoridades políticas nacionales.

Es en la ratificación de ese compromiso con la defensa del Estado de Derecho, el sistema democrático y la Justicia Social, que solicitamos la aprobación del presente proyecto.