Expresar beneplácito por la entrega del título de Doctora Honoris Causa de la Universidad Nacional de las Artes a Taty Almeida, integrante de la Asociación Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, a realizarse el viernes 29 de marzo de 2019.

Señor presidente:

Lidia Stella Mercedes Miy Uranga, más conocida como "Taty" Almeida, nació el 28 de junio de 1930 en la Ciudad de Buenos Aires. Aquí nacieron sus tres hijos: Jorge, Alejandro y Fabiana.

De familia militar y declaradamente antiperonista, la vida de Taty se partió a la mitad a partir de la desaparición de su hijo el 17 de junio de 1975 “A pesar de que yo parí a Alejandro siento que fue mi hijo el que me parió; él me sacó de la burbuja en la que estaba", dice Taty cada vez que cuenta su historia. Luego de este suceso, aunque ya estaba separada de su marido, comenzó a utilizar el apellido de su hijo.

Alejandro había trabajado como cadete en la sección de publicidad de la agencia TELAM, tenía 20 años, trabajaba en el Instituto Geográfico Militar y estaba cursando el primer año de la carrera de Medicina cuando lo secuestró y desapareció la Triple A.

Taty vive aún en el departamento que compartía con su hijo Alejandro. Ese 17 de junio " Ale llegó de la calle y me dijo que al día siguiente no iba a ir a trabajar porque tenía un parcial. Esperáme, ya vengo", dijo; y nunca más volvió". Según le contaron algunos vecinos, ese día había habido una razzia muy grande cerca de su casa, en un bar de la esquina de Santa Fe y Scalabrini Ortiz.

Entre las cosas de Alejandro, Taty encontró una agenda llena de poesías. Esos poemas le permitieron conocer un hijo distinto. Supo de sus sueños, su compromiso, su lealtad a sus compañeros.

Cuando el 24 de marzo de 1976, las Fuerza Armadas dieron el golpe de estado y se apropiaron de manera ilegal del gobierno, Taty pensó que se abría una posibilidad para tener información sobre Alejandro. Pero de nada valieron los contactos familiares para dar con el paradero de su hijo desaparecido.

Fue una tarde de 1979, cuando llegó a la Plaza de mayo por primera vez. Allí habló con una de las madres y luego fue a la sede de la calle Uruguay se sorprendió al ver una pared llena de fotos. A partir de ahí entendió que como ella eran muchas y que la única pregunta que se hacían era: "¿Quién te falta a vos?".

Desde ese momento nunca dejó de buscar a Alejandro y a los 30.000, de denunciar los delitos de la dictadura y de encarnar los reclamos en la democracia. Su camino como miembro y referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora está lleno de reconocimientos, premios, distinciones tanto aquí como en el exterior. Aunque las que se le otorgan en nuestro país siempre tienen una emoción especial, según ha manifestado en más de una oportunidad. Y si es en escuelas o universidades más aún. Cuando era una jovencita Taty decidió que quería ser maestra, y sin dudas, de un modo muy especial, lo ha sido durante toda su vida.

Por todo lo expresado es que solicito a mis pares me acompañen con este proyecto de declaración