ANOTACIÓN EN LOS PADRONES ELECTORALES DE LAS PERSONAS DESAPARECIDAS DURANTE LA DICTADURA MILITAR.

Artículo 1º: La Secretaria de Derechos Humanos de la Nación aportará a los jueces con competencia electoral la nómina de personas que tienen acreditadas como detenidas desaparecidas según la Ley 24.321.

Asimismo les informará cada modificación que en ella se origine.

Artículo 2º: Los jueces con competencia electoral, al momento de cumplir el deber impuesto por el artículo 43 inciso 6 del Código Electoral Nacional, harán asentar la desaparición en los registros correspondientes y en los padrones electorales. En ningún caso, se procederá a su exclusión como fallecidos.

Artículo 3º: Sustituyese el cuarto párrafo del artículo 25 del Código Electoral por el siguiente texto:

Las listas de electores contendrán los siguientes datos: número y clase de documento nacional, apellido, nombre, profesión y domicilio de los inscriptos, también se deberá incorporar para los casos en que correspondiere la frase "desaparecido Ley 24.321".

Artículo 4º: El Poder Ejecutivo Nacional deberá realizar una amplia campaña de difusión por los principales medios de comunicación nacionales y provinciales para cumplir el objeto de esta ley, y fijará el tiempo de duración, debiendo intensificar la misma con anterioridad al acto eleccionario.

Artículo 5º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

Aunque han pasado casi 6 lustros desde el retorno de la democracia y se han sucedido elecciones nacionales, plebiscitos y comicios desdoblados en las provincias, hay algunas cosas que no dejan de sorprender. Es común la aparición de personas de más de 100 años y hasta varias personas que comparten el mismo número de documento en los padrones electorales. Pero un dato mayor aún fue la detección de más de miles de desaparecidos o asesinados durante la dictadura engrosando padrones, entre ellos, algunos que han sido reconocidos como tales por el propio Estado a través de las normas por las que crea la figura del "ausente por desaparición forzada" y la que establece una reparación patrimonial para esos casos. Y si los desaparecidos aparecen en los padrones con los datos de los domicilios de los que fueron arrancados violentamente es porque el Estado no ha sabido cambiar ese registro de vivienda ni aplica en toda su extensión la ley por la cual se creó la figura de la desaparición forzada. Evidentemente, los registros tienen alguna falla, y aunque esto no implica necesariamente que se pueda cometer un fraude, al menos facilita la trampa. Además, la inscripción de los desaparecidos en la ficha electoral provoca la dolorosa situación por la que pasan sus familiares cuando sus seres queridos detenidos desaparecidos son citados como autoridades de mesa eleccionarios.

Se propone sincerar las planillas oficiales con la única verdad que es la desaparición de cientos de miles de personas que en actos de lesa humanidad fueron llevados con vida por la fuerza y nunca fue revelado el destino que tuvieron.

Se intenta evitar que no se los excluya considerándolos como "fallecidos", situación que a todas luces iría contra el sentido ético y el ordenamiento legal. Es por ello que se debe respetar el status jurídico de "desaparecido" o "ausente por desaparición forzada" en los padrones electorales, no sólo porque se está hablando con la verdad, sino porque los padrones mostrarán esa realidad a la población que

hasta hoy generaba una ausencia no modificada, no esclarecida y sin justificación alguna en un Estado de Derecho.

Por los fundamentos expuestos, solicito la aprobación del presente proyecto de ley.