Su beneplácito por la actuación en el mundial de Turquía del seleccionado argentino de basquetbol en el que logro un valiosísimo quinto puesto, dejando sentado el prestigio del deporte argentino.

Su felicitación al ala-pivote argentino Luis Scola, quien se consagró como máximo goleador del certamen.

Señor presidente:

El pasado 12 de septiembre finalizó el decimosexto campeonato mundial de basquetbol profesional disputado en Turquía. La última victoria del seleccionado argentino frente al defensor del título, el seleccionado español, le permitió al equipo nacional alcanzar el quinto puesto en este certamen. Dicho mundial había dado su inicio el 28 de agosto, con un triunfo argentino frente Alemania por 78 a 74.

Vale destacar la importantísima labor realizada por el seleccionado, ya que concurrió sin dos de sus máximas figuras, como son Emanuel Ginobili y Andrés Nocioni, hecho que no hizo que mermara su desempeño. Antes bien lo contrario: sacó a relucir eso que se llama espíritu amateur, espíritu deportivo, espíritu de equipo, demostrando que las individualidades no son necesarias para la realización de un grupo, sino que si se aúnan esfuerzos se pueden potenciar las cualidades.

Pero no menos importante en un grupo es la necesidad de un líder, y para eso Luis Scola se calzó a la perfección ese traje, liderando la tabla de goleadores tanto del equipo como del campeonato, siendo el mayor anotador de un equipo argentino en un partido en toda la historia de los mundiales.

Este quinto puesto no hace más que confirmar los avances que ha dado este deporte en nuestro país, que sin duda deja el orgullo argentino bien arriba, conservando el tercer puesto en el ranking de selecciones de la FIBA.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de declaración.