Declarar su más enérgico repudio al ataque que sufrieron diversos jugadores del club de fútbol Deportivo Español de parte de un grupo de barras bravas el día 12 de octubre pasado y expresar su solidaridad con todo el plantel de futbolistas de la institución referida.

Señor presidente:

No quedan adjetivos calificativos que sirvan para repudiar un nuevo ataque a los jugadores de fútbol que se desempeñan profesionalmente en una institución deportiva.

No importa tampoco, la categoría en la que los futbolistas cumplen con su trabajo, en todas hubo y habrá, más tarde o temprano, un nuevo hecho de violencia que lamentar.

El 12 de octubre pasado no fue la excepción y luego del empate ante Fénix por 1-1, los futbolistas de Deportivo Español fueron vergonzosamente agredidos por entre 20 y 30 integrantes de la barra del club (según se informan en diversos medios periodísticos) al momento de retirar sus vehículos particulares en el estadio del club al que representan.

Según informó Fabio Segovia - uno de los jugadores agredidos- "no hubo protección, estábamos solos, fuimos a buscar los autos y recibimos los golpes, fue un momento eterno".

Hechos de tal naturaleza importan siempre una nueva degradación para el deporte y para quienes resultan ser actores principales de una pasión tan sentida como es el fútbol en nuestro país. Es lamentable que la violencia de los inadaptados sea el medio eficaz para opacar esa pasión, pues así se perpetuán el miedo y las mafias que gobiernan los clubes en paralelo con los dirigentes.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares acompañen este proyecto de resolución.