ARTICULO 1°: Declárase al partido de General Las Heras, Capital Nacional del Deporte de Pato.

ARTICULO 2°: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

Hace ya más de dos siglos que en la Argentina se juega al Pato. Cuentan los estudiosos que allá por el año 1610 comenzaron a jugarse los primeros partidos de estancia a estancia, contando con la participación de más de 200 jinetes por equipo. El deporte por aquellos tiempos se practicaba con un pato cocido dentro de una bolsa, al que luego le sacaban las patas y la cabeza: de allí el nombre.

También se cuenta que cada partido era una barbarie descomunal, ya que al carecer de árbitros o reglas, era común que alguna persona perdiera la vida, sin contar la masacre de patos que debía realizarse para poder jugar. Quizás por eso, el sector más aristocrático de la sociedad comenzó a ver al "Pato" con malos ojos, y consecuentemente, también la Iglesia. Era tan así que el clero prohibía darle sepultura cristiana a cualquier persona que muriera jugando.

En 1790 el virrey del Río de la Plata Nicolás Antonio de Arredondo, directamente prohibió el deporte. Lo mismo hicieron todos sus sucesores. Ya en 1822, con el dominio español finalizado, la provincia de Buenos Aires tenía un gobierno propio y su máxima autoridad, Martín Rodríguez, sustentó la medida y mantuvo la prohibición.

Con el avance del siglo XX todo comenzó a cambiar. En 1937 el Pato dio sus primeros pasos e inició un camino de crecimiento e inserción. El gobernador Alberto del Castillo Posse, quien reglamentó el juego en aquellos años, creo la silla de montar y la pelota de 4 asas, que luego se extendió a seis.

Este deporte se caracteriza por ser un juego de mucha adrenalina, que se disputa a mucha velocidad. Obviamente las medidas de seguridad del juego fueron mejorando hasta el día de hoy. Se han establecido medidas de seguridad más acordes y apropiadas para estos tiempos con la idea de evitar que la gente se lastime o muera. Por ejemplo: se establecieron unos 80 metros detrás de la línea de fondo para la frenada de los caballos; también cuenta con detallado plan traslado ante situaciones de urgencia o emergencia médica, a través una ambulancia de manera obligatoria en cada partido, de manera que se han tomado todas precauciones pertinentes para el desarrollo del mismo.

A partir de la década del 40 el Pato se consolidó. En el año 1941 se fundó la Federación Argentina de Pato y pocos meses después se disputó el primer torneo oficial. En 1943 se fundó el "Campo de Pato General Las Heras", fecha que también se recuerda cuando el por entonces Presidente de la Nación, Juan Domingo Perón, a través del decreto 17.468, declara al Pato como deporte nacional.

Según el General, "el origen de esta noble justa, de acuerdo con las investigaciones realizadas por numerosos historiadores, es auténticamente argentina, puesto que dicho deporte era ya practicado por nuestros gauchos en los albores de la nacionalidad, y el mismo lleva puesto e impreso el sello de reciedumbre de jinetes diestros como eran y son los jinetes de nuestros campos", explicaba el texto del categórico decreto que se publicó en el Boletín Oficial nueve días después.

Pero no todo quedaría ahí: aunque jamás en su vida había jugado al Pato, el propio Perón se auto adjudicó en el juego diez goles de ventaja, una suerte de promedio que equivale al hándicap en el golf. "Fue el primer '10 goles' de la historia, aunque nunca había jugado al Pato.

Actualmente funcionan dos clubes de pato en el distrito de General Las Heras: el Campo de Pato "General Las Heras" y el Campo de Pato "San Patricio". El primero de ellos, fundado en 1943, fue a su vez cofundador de instituciones dedicadas a la actividad como Los Ranqueles, en Pellegrini; el Milagro, en Luján; General Balcarce, en Balcarce; Cnel. Benito Machado, en Tres Arroyos; La Rural en Pergamino; La Totora, en Saladillo y El Siasgo, en Villanueva.

Muchos de los mejores jugadores de la historia del Pato fueron oriundos de ese pueblo del noroeste bonaerense. Han salido de Gral. Las Heras delegaciones que nos representan en el ámbito del equipo "Gral. Las Heras" en la temporada de invierno en la localidad de "Las Leñas" (Mendoza), convertida en atracción internacional. Así también en Uruguay y Francia, que por ser eje de una zona patera por excelencia, es donde más torneos se disputan dentro del programa de la FAP (Federación Argentina de Pato), y son innumerables los trofeos obtenidos en dichos torneos.

Es sin dudas este deporte una tradición con notable incidencia popular en Gral. Las Heras. Hoy en la actualidad más de 300 jugadores que practican este deporte, cuentan con una trayectoria destacable. Muchos de ellos iniciados en Gral. Las Heras", han lograron la máxima valorización (10 de handicap), contado con el reconocimiento periodístico a través de varios "Olimpia de Plata. Se destacan nombres imborrables para la historia de este deporte como Alejandro Yevén, José María Irigoyen y Martín Salaberry, Segio Pedretti, Facundo y Nicolás Taberna, entre otros. Además, jugadores herenses han sido representantes en los equipos nacionales del mundial de Horseball, la versión internacional del Pato.

Creemos así que como en aquellos años de Perón, es deber del Estado velar por que las nobles costumbres de raíz histórica pura como lo es "EL PATO", sean amparadas y apoyadas oficialmente, exaltando el sentimiento de nacionalidad y amor sobre lo realmente autóctono.

Por todo lo expuesto es que solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto.