Realizar una especial mención de reconocimiento a Martín Palermo, por su carrera y trayectoria nacional e internacional, en su calidad de prestigioso deportista y gran goleador del futbol argentino.

Señor presidente:

Martín Palermo nació en la ciudad de la Plata el 7 de noviembre de 1973. Cursó sus estudios primarios en el Colegio Sagrado Corazón y termino el secundario en la nocturna del Normal Benito Lynch.

Desde chico pasaba sus días entre la escuela y las canchas de futbol, y a los 6 años ganó su primer torneo con la camiseta de Estudiantes de la Plata en un campeonato de baby futbol organizado por la municipalidad de esa Ciudad bonaerense.

Treinta años después, ese chiquilín de 6 años se convirtió el 12 de abril del 2010, a los 36 años, en el máximo goleador del Club Atlético Boca Juniors, una de las instituciones deportivas más grande y prestigiosa del mundo, con 220 anotaciones en 361 presentaciones, superando los 218 goles convertidos por Cherro, dueño del record desde 1938. Asimismo, es el octavo goleador de la historia de la primera división del futbol argentino con 211 goles en 366 partidos, desde 5 de julio de 1992, día de su debut a los 18 años jugando para el primer equipo de Estudiantes.

A lo largo de su extensa y fructífera carrera en primera, Palermo jugo en cinco equipos: Estudiantes de la Plata y Boca Juniors en Argentina, y tres experiencias en el Fútbol español, destacándose en el Villarreal, Betis y Alavés.

Pero sin duda, sus glorias máximas fueron alcanzadas con la camiseta de Boca, en donde conquistó 6 campeonatos locales, y 8 copas internacionales, sobresaliendo la obtención de la Copa Intercontinental en el año 2000.

Este goleador basa su juego en su tamaño y altura que impone en el área, su gran habilidad para cabecear, un remate potente y fundamentalmente por su olfato y ubicación en la cancha y sobre todo en el área, caracterísitca que le permite estar siempre presente en el lugar indicado para anotar.

A lo largo de su carrera profesional, tuvo varias distinciones de relevancia tales como Mejor jugador de la Copa Intercontinental del año 2000, Bota de oro de América en el año 2008, elegido por la FIFA como el mejor cabeceador del mundo en 2008, futbolista sudamericano del año en 1998. También fue consagrado goleador de la liga argentina en 1998 y 2007.

Si bien nunca pudo destacarse como gran goleador en la Selección Nacional de futbol, su paso por allí marca una estadística de 12 partidos marcando 7 goles, 4 en 6 partidos oficiales y 3 en otros 6 amistosos. Los simpatizantes tiene de su paso por el equipo nacional dos imágenes, una mas negativa como el encuentro contra Colombia en la Copa América del año 1999 donde malogra tres penales es ese partido, y otra más gloriosa como el gol del triunfo en la última jugada del partido contra Perú en el 2009, en medio de un diluvio, que significó el gran paso de la clasificación para el mundial a disputarse este año en Sudáfrica. Esto nos da señal de su temple para levantarse de las adversidades y buscar siempre nuevas oportunidades.

Dueño de una forma de ser muy particular, divertido, excéntrico, espontáneo, fresco, auténtico. Todas estas características justificaron su conocido apodo de "el loco".

Más allá de su alto grado de identificación y pertenencia a dos importantes equipos de la Argentina, es respetado y apreciado por la mayoría de los amantes del futbol y jugadores, tanto compañeros como rivales.

Su carrera también se vio teñida por varias lesiones, donde resaltan 4 por su gravedad. El 13 de noviembre de 1999, con la camiseta de Boca se rompió el ligamento cruzado anterior de la pierna derecha, estando inactivo durante 6 meses. El 29 de noviembre de 2001 integrando el primer equipo del Villarreal de España y festejando un gol, un muro de la tribuna se le cayó sobre la pierna provocándole doble fractura de tibia y peroné, alejándolo de las canchas por mas de 4 meses. El 8 de octubre de 2006, jugando nuevamente para Boca, el arquero rival cae sobre su pierna derecha lesionando los ligamentos internos de la rodilla, llevando casi dos meses su recuperación. Finalmente, el 24 de agosto de 2008, sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior y del ligamento colateral medial de la rodilla derecha, por lo que fue intervenido quirúrgicamente y estuvo 6 meses sin poder jugar.

Su personalidad, fuerza de espíritu y su afán para mirar siempre para adelante, llevó a que supere las adversidades y lo fortaleció día a día como profesional y persona. Hoy, dejando atrás su etapa de rebeldía, se convirtió con sabiduría y sensatez en el jugador y hombre maduro que en la actualidad todos admiran y respetan. Como él suele decir "de errores se aprende y de malos momentos se crece".

Porque Martín Palermo con su sacrificio, humildad, perseverancia, trabajo y calidad humana, representa un orgullo para el deporte argentino y un ejemplo para las futuras generaciones de deportistas en nuestro país, consideramos pertinente y justo reconocer de esta manera su figura.

Por lo expuesto, solicito a los señores legisladores la aprobación del presente proyecto de Resolución