Expresar su beneplácito por la elección del jugador de básquet Fabricio Raúl Jesús Oberto por haber sido seleccionado como nuevo integrante del Salón de la Fama de la Federación Internacional de Básquetbol (FIBA).

Señor presidente:

Este proyecto tiene como objetivo la expresión de beneplácito, por parte de esta Honorable Cámara, de la decisión de la Federación Internacional de Básquet de incluir al jugador argentino Fabricio Oberto entre los nuevos integrantes del Salón de la Fama.

Este reconocimiento internacional obtenido por el deportista oriundo de la localidad de Las Varillas, provincia de Córdoba, es una muestra más de a prominente carrera realizada por el homenajeado. Demuestra así, que paso por el básquet, tanto nacional como internacional, ha dejado una huella que será recordada por varias generaciones. En especial, significando un incentivo para aquellos y aquellas jóvenes que se inician en el deporte desde las distintas localidades a lo largo y ancho del territorio argentino.

La carrera de Oberto se ha desarrollado en diferentes partes del mundo y, de manera paralela, cosechó glorias tanto en su desempeño por clubes como en la Selección Nacional. Precisamente, al respecto de esta última, integró la denominada Generación Dorada justo a destacados compañeros como Emanuel Ginóbili, Pepe Sánchez, Luis Scola, Andrés Nocioni, Hugo Sconochini, Alejandro Montecchia, Carlos Delfino, Walter Herrmann, Leonardo Gutiérrez, Pablo Prigioni, Lucas Victoriano, y Rubén Wolkowyski, entre tantos otros.

Con 17 años, se inició como deportista profesional en el club Asociación Deportiva Atenas de la Ciudad de Córdoba. Tras un excelente desempeño en la temporada 1998, fue elegido como Jugador Más Valioso de la Liga Nacional de Básquetbol. Esto le permitió trascender la frontera para pasar a jugar en el club griego Olympiacos Pireo. Más tarde, con una popularidad en aumento, llegaría al club español TAU Cerámica.

En forma paralela, obtuvo históricos resultados como jugador de la Selección Argentina: Medalla de Oro en los Juegos Panamericanos de 1995; Medalla de Plata en el Campeonato FIBA Américas de 1995; Medalla de Oro en el Campeonato FIBA Américas de 2001; Medalla de Plata en el Mundial 2002; Medalla de plata en el Campeonato FIBA Américas de 2003; y la tan recordada gesta que significó la Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

Su trayectoria despertó la atención de los dirigentes de la NBA. Esto le permitió que en 2005 el equipo de Ginóbili, San Antonio Spurs, lo integrara a sus filas. En la temporada siguiente, Oberto se consagraría campeón en la liga más competitiva del mundo.

Con posterioridad, pasó a ser jugador de los Washington Wizards (2009-2010) y Portland Trail Blazers (2010). Hasta que finalmente, decidió volver a su club de origen. El 31 de enero de 2013 se puso una vez más la verde de Atenas de Córdoba donde jugó hasta su retiro.

A lo largo de toda su trayectoria, Oberto demostró un gran profesionalismo y compromiso con el deporte, pero, sobre todo, puso en juego valores de humildad y compañerismo, que lo acompañó en cada momento.

Por estos motivos, solicito a mis pares que acompañen esta propuesta de un merecido reconocimiento a Fabricio Oberto.