Art. 1°- Se anula el decreto N° 92/2019, de modificación de la ley del deporte N° 20.655, sus modificatorias, Nº 24.052 y sus modificatorias y Nº 27.201, firmado por el Poder Ejecutivo Nacional el 29 de enero de 2019, y publicado en el Boletín Oficial el día 30 de enero del corriente.

Art. 2°- De forma.

Señor presidente:

En este mes de enero el gobierno de Macri nos ha “deleitado” con un menú de decretos para nada menor: la entrega de frecuencias de telecomunicaciones a los pulpos de la telefonía móvil, un maquillaje para simular que enfrentan la corrupción con la extinción de dominio y, finalmente, la degradación de la Secretaría de Deportes a Agencia, para permitir una privatización de largo alcance del deporte, y el remate de los centros deportivos para la especulación inmobiliaria, mientras asesta golpes finales al funcionamiento de los ya limitados programas de las selecciones nacionales y de incentivo del deporte

El método de gobierno por decreto, al que cada vez más se aferra el gobierno Cambiemos, es una evidencia de su debilidad: no contando con mayoría propia, solo ha podido subsistir por el apoyo dado por los bloques del PJ (que votó más de 100 leyes del ajuste), en un parlamento de coaliciones “a la carta” –que entró en crisis en un cuadro de bancarrota nacional y en medio de un año electoral.

Los decretazos son también una vía para evitar el debate público, y garantizar con rapidez los negocios empresarios.

Nuevamente estamos frente a un decreto cuyo objetivo es reaccionario. Se trata de cambiar la actual Secretaría del Deporte por una nueva Agencia de Deporte Nacional. Esto no es solo una adecuación a los reclamos del FMI de eliminación de ministerios y secretarías, sino que tiene propósitos privatizadores directos.

Entre los objetivos señalados en el artículo 8 del proyecto enviado por Macri, figura el de “celebrar convenios, acuerdos o instrumentos, con entes públicos o privados”. Lo que vuelve a ser reafirmado en el artículo 9, donde asigna al Director Ejecutivo de la ‘nueva’ Agencia con la potestad de “suscribir convenios, acuerdos o instrumentos con entes públicos o privados, estatales y no estatales”. Y el artículo 15 habilita a buscar recursos en “recaudaciones que se obtengan por las actividades que se realicen en sus instalaciones” y por “ventas, locaciones u otras formas de contratación de sus bienes muebles y servicios”, habilitando “contratos onerosos de concesión, permiso de uso, locación, derechos publicitarios y comercialización de espacios publicitarios”. No se trata de una Agencia para promover el deporte, extenderlo a las grandes masas juveniles y trabajadoras del país, sino para avanzar en un plan de mayor privatización de las disciplinas deportivas.

Para reforzar esto, tenemos el constante decrecimiento del presupuesto estatal para el deporte: en el 2019 ha retrocedido un 10% ¡en términos nominales! Esto después de haber pasado de un presupuesto en el 2016 de $1315 millones, a $1433 millones en el 2017 y ¡1097 millones de pesos en el 2018! Junto con esta reducción presupuestaria, el año pasado presentó su renuncia el Secretario de Deportes Mac Allister, para lanzarse a la campaña política –que acaba de perder- en La Pampa. Y en su lugar se nombró a un amigo del presidente Macri, Diógenes de Urquiza, que de entrada señaló que su propósito era privatizar. “No puede ser que el deporte solo viva del Estado, es una locura. Hay muchas empresas que nos pueden ayudar” dijo en su ascensión.

La creación de esta ‘nueva’ Agencia viene a dejar inscripto el ADN de una mayor privatización del deporte nacional. Y también del remate de tierras públicas por parte de otra agencia preferida del presidente: la AABE (Agencia de Administración de Bienes del Estado, más conocida como agencia de negociados y malversación de tierras estatales), que viene rematando a troche y moche tierras públicas, por ejemplo, en Colegiales, para favorecer a la patria inmobiliaria de Macri, Larreta y la pseudo oposición que le habilitó estos negociados. Ahora está en juego el desalojo del Cenard y del Instituto Terciario Romero Brest, contra lo cual se viene movilizando la comunidad educativa y deportiva. Quieren trasladar el Cenard a Lugano para enajenar las tierras sobre la zona de Avda. Libertador con emprendimientos inmobiliarios de mega torres.

En el 2018 cayeron becas para deportistas y no se pagaron o lo hicieron con meses de atraso. Este Diógenes de Urquiza es un CEO que maneja marcas de ropa deportiva (Signia) de las cuales son provistas los deportistas argentinos desde hace varios años.

Detrás del decreto y su nueva Agencia está el propósito de avanzar en la transformación los clubes de futbol en Sociedades Anónimas Deportivas (cosa que de la mano de los Macri ya en gran medida lo son). Se ha perseguido a los clubes de barrios con tarifazos imposibles de pagar para asfixiarlos económicamente. No se trata entonces de “promover el deporte”, porque para ello habría que aumentar el presupuesto, llenar el país de polideportivos populares gratuitos, impulsar más profesores de educación física, etc.

Como sucedió a principios del año pasado con el mega DNU, estamos nuevamente ente un chantaje. El gobierno se propone dejar en pie el decretazo antideportivo hasta que el Congreso se reúne y vote una ley similar. Está condicionando una salida reaccionaria.

Rechazamos el decretazo antideportivo, no porque la Secretaría de Deportes que existía sea mejor, sino porque esta Agencia es peor. Bregamos por más presupuesto para deportes y educación física bajo control de docentes y de la juventud.

Rechazamos los negociados inmobiliarios. El negociado de la reciente venta del Tiro Federal -también por decretazo y remate exprés de la AABE- entre otros a la familia de banqueros Werthein, exige –ante las impugnaciones de las organizaciones vecinales que se están movilizando- que sea refrendada por una ley, porque esta ‘floja de papeles’.

El deporte moderno, creado en los inicios del capitalismo, cada vez más se ha transformado, no en una elevación de la calidad de vida de la juventud y el pueblo trabajador, sino en una deformación profesional necesaria para la acumulación de ganancias capitalistas. Un gobierno de trabajadores impulsará el deporte para todos. Mientras tanto: abajo el decretazo 92/19.

Por todos estos motivos solicitamos el acompañamiento del presente proyecto de ley.