Expresar su beneplácito por la firma del convenio subscripto por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCyT), y la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS), destinado al desarrollo de una técnica inocua e innovadora que permitirá quintuplicar la producción de suero antiofídico.

Señor presidente:

A partir de una técnica innovadora trabajada por investigadores del INTA desde hace una década, la Argentina podrá producir 150 mil dosis de suero antiofídico a partir de anticuerpos en yemas de huevo. Esta cifra quintuplica la producción actual con una técnica inocua e innovadora a escala mundial.

Se trata de un medicamento crítico, de escasa producción comercial, utilizado para tratar envenenamientos e intoxicaciones causadas por mordeduras de serpientes, escorpiones y arañas.

El destacado desarrollo biotecnológico permitirá abaratar los productos, evitar las importaciones y, sobre todo, mejorar la calidad de vida de la gente. Dicho logro fue posible gracias al convenio firmado por el presidente del instituto, Ing. Agr. Francisco Anglesio, la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica -del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva-, y la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS).

El acuerdo, celebrado durante la segunda semana de agosto, contó con la presencia de la Prof. Isabel Mac Donald, directora del Fondo Argentino Sectorial; la Dra. Ruth Ladenheim, secretaria de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva; el Dr. Jaime Lazovski, director de la ANLIS y el especialista del Instituto de Patobiología del INTA y responsable legal del proyecto, el Dr. Pablo Chacana.

Con una inversión por parte del Ministerio de Ciencia y Tecnología que supera los 27 millones de pesos, el convenio estipula un plazo de tres años para que la ANLIS, junto con el Instituto de Patobiología del INTA, fabrique las primeras 150 mil dosis de antisueros.

El Dr. Chacana explicó que la misma mencionada técnica apunta a inmunizar a las gallinas con venenos y toxinas para luego producir los antisueros a partir de la yema del huevo, sin perjuicio del animal. Históricamente, el procedimiento consistió en inmunizar a los caballos en pos de extraerles el suero mediante el sangrado del animal, por lo que si el proyecto resulta exitoso supondrá un cambio histórico y la Argentina será uno de los primeros países en implementarlo.

Por las razones expuestas, señor Presidente, y ante la necesidad de transferir tecnologías que sirvan para potenciar la salud pública a través de la producción de medicamentos específicos, solicito el acompañamiento de mis pares para la aprobación del presente proyecto.