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CIENCIA, TECNOLOGIA E INNOVACION PRODUCTIVA

Comisión Permanente

Of. Administrativa: Piso P01 Oficina 130

Secretario Administrativo LIC. CAMPOS PABLO

Jefe DR. Alsina Fermin

Martes 18.00hs

Of. Administrativa: (054-11) 6075-2120 Internos 2120/21

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PROYECTO DE LEY

Expediente: 6319-D-2015

Sumario: "INSTITUTO NACIONAL DE ENERGIAS RENOVABLES - INER -". CREACION.

Fecha: 03/12/2015

Publicado en: Trámite Parlamentario N° 164

Proyecto
LEY DE CREACION DEL INSTITUTO NACIONAL DE ENERGÍAS RENOVABLES
TITULO I
De su creación
Capítulo I
Carácter y ámbito
Artículo 1º: Créase el Instituto Nacional de Energías Renovables, en adelante el INER, como Ente de Derecho Público, vinculado al Poder Ejecutivo Nacional, con autarquía técnica, funcional y financiera, y jurisdicción en todo el territorio de la Nación, como organismo competente para entender en la promoción, el desarrollo, la investigación y la producción de energías renovables.
Artículo 2°: El Poder Ejecutivo Nacional establecerá la jurisdicción bajo la que funcionará el INER.
Capítulo II
Sede y definiciones.
Artículo 3º: La sede central del INER será determinada por vía reglamentaria.
Artículo 4°.- Definiciones. Se considerará como fuentes renovables de energía, lo precisado por el artículo 4° de la Ley N° 26.190 y el artículo 2° de la Ley N° 27.191 y sus modificatorias.
Capítulo III
Misión y Funciones.
Artículo 5º: Misión. Será Misión central del INER promover la generación de energía eléctrica a partir del uso y aprovechamiento de fuentes de energía renovables. El INER también dedicará sus esfuerzos y recursos a desarrollar, investigar y fomentar la producción de tecnología y conocimientos vinculados a las energías renovables. El Instituto llevará adelante su Misión en concordancia con la política energética nacional.
Artículo 6º: Funciones. Serán funciones del INER:
a) Realizar y promover investigaciones, capacitaciones, estudios especializados, asesoramiento y asistencia técnica a todos los sectores involucrados en el desarrollo y la generación de energías renovables, tendiendo a coordinar estas actividades con otros organismos competentes;
b) Apoyar el desarrollo y la innovación de las pequeñas y medianas empresas de la República Argentina vinculadas a la cadena de valor de las Energías Renovables.
c) Realizar actividades de investigación y desarrollo, en el campo de las Energías Renovables en coordinación con los Organismos especializados, tanto públicos como privados.
d) Promover el uso de Energías Renovables en organismos públicos y privados.
e) Asesorar al Poder Ejecutivo Nacional en materia de Energías Renovables.
f) Celebrar convenios, con instituciones locales, provinciales, nacionales e internacionales en el campo de Energías Renovables.
g) Diseñar un Plan Estratégico Plurianual, que estará en estrecha relación con los Planes formulados para la política macroeconómica, la política energética, la política científico-tecnológica y la política industrial.
h) Promover la formación de Centros de Investigación con participación público privada.
i) Fomentar y favorecer una estrecha relación con Universidades Nacionales, públicas y privadas, con organismos estatales y privados que estudien e investigues la temática y con las empresas del sector.
j) Elaborar estrategias de financiamiento que promuevan y fortalezcan la integración y el asociativismo, la innovación tecnológica y de procedimientos, la apertura de nuevos mercados, la agregación de valor y la sustitución de importaciones;
k) Realizar y compilar estadísticas, censos y relevamientos de toda la cadena industrial vinculada a la producción y desarrollo de maquinarias, equipamientos y generación de Energías Renovables.
l) Crear el Mapa Nacional de las Energías Renovables, que incluirá a empresas e industrias, Universidades, Institutos, organizaciones de la sociedad civil, organismos públicos y privados, como así también toda persona jurídica que esté relacionada directa o indirectamente con el desarrollo, la promoción, la investigación y/o la producción de Energías Renovables.
m) Elaborar, en coordinación con las jurisdicciones provinciales, un Programa Federal para el Desarrollo de Energías Renovables, el que tendrá en consideración todos los aspectos tecnológicos, productivos, económicos y financieros necesarios para garantizar un crecimiento sostenido de la producción de energía eléctrica a partir del uso de fuentes de energías renovables.
n) Identificar y canalizar apoyos con destino a la investigación aplicada, a la fabricación nacional de equipos, al fortalecimiento del mercado y aplicaciones a nivel masivo de las energías renovables.
o) Celebrar acuerdos de cooperación internacional con organismos e institutos especializados en la investigación y desarrollo de tecnologías aplicadas al uso de las energías renovables.
p) Definir acciones de difusión a fin de lograr un mayor nivel de aceptación en la sociedad sobre los beneficios de una mayor utilización de las energías renovables en la matriz energética nacional.
TITULO II
Del Consejo Directivo.
Capítulo I
De su integración.
Artículo 7º: Integrantes. El INER estará dirigido y administrado por un Consejo Directivo, integrado por un (1) Presidente y ocho (8) Vocales. Cuatro (4) Vocales serán propuestos por el sector público y los restantes cuatro (4) por el sector privado; su composición será la siguiente:
Un (1) Presidente designado por el Ministerio de Energía;
Dos (2) representantes designados por las asociaciones representativas del sector privado de las energías renovables;
Dos (2) representantes designados por las asociaciones representativas de la sociedad civil vinculadas a las energías renovables;
Un (1) representante designado por el Consejo Federal de Energía Eléctrica;
Un (1) representante designado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva;
Un (1) representante designado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI);
Un (1) representante designado por el Consejo Interuniversitario Nacional;
Artículo 8º.- De los suplentes. Juntamente con los miembros titulares, se designará igual número de suplentes, por idéntico procedimiento y plazo de duración, subrogando las facultades del miembro titular en ausencia de éste.
Capítulo II
Duración de los mandatos.
Artículo 9º: Los miembros del Consejo Directivo durarán (2) años en sus funciones, pudiendo ser reelectos.
Artículo 10º: El Presidente del Consejo Directivo durará en sus funciones hasta tanto el Ministerio de Energía designe a su reemplazante.
Capítulo III
De su organización y funciones.
Artículo 11º: De su organización. El Consejo Directivo dictará y aprobará, con el voto de la mayoría absoluta de sus miembros, su estatuto y su reglamento interno, los que deberán estar en un todo de acuerdo con la presente ley.
Artículo 12º: Funciones. Serán funciones del Consejo Directivo las siguientes:
a) Materializar la Misión y las Funciones del INER, fijando sus políticas generales y específicas;
b) Aprobar el presupuesto general y anual, memorias, balance general y estados de resultados del INER;
c) Elaborar el Presupuesto anual general del Instituto, en el cual los gastos de administración no podrán superar el cinco por ciento (5%) de los gastos totales del Instituto.
d) Designar al Síndico y al Auditor externo;
e) Administrar y disponer de los recursos patrimoniales del Instituto;
f) Dictar el reglamento interno del INER;
g) Aprobar la estructura profesional y administrativa definiendo sus funciones;
h) Aceptar donaciones y legados y establecer los aranceles que regirán los servicios que preste el Instituto;
Capítulo IV
De los Recursos.
Artículo 13º: Recursos. Los Recursos del INER se integrarán de la siguiente forma:
a) Las asignaciones presupuestarias que establezcan las respectivas Leyes de Presupuesto para la Administración Nacional.
b) los aportes, legados y donaciones que efectúen tanto personas físicas como jurídicas, del sector público y/o privado;
c) contribuciones, subsidios y aportes provenientes del Estado Nacional, las Provincias, los Municipios u otras dependencias o reparticiones oficiales;
d) todo recurso que el INER pueda generar. Tales como realización de conferencias, seminarios, cursos, publicaciones, asesoramiento, asistencia técnica y toda otra actividad desarrollada por el Instituto.
e) Los derechos, aranceles o tasas que perciba o adquiera en el ejercicio de sus funciones, como así también las rentas o frutos de sus bienes patrimoniales.
f) Las patentes que se registren a su nombre y los derechos intelectuales que le correspondan.
g) Otros recursos no contemplados en los puntos anteriores.
Capítulo V
De los Centros de Investigación.
Artículo 14º: El Instituto, a pedido de una parte interesada, podrá constituir Centros de Investigación, de carácter temporario o permanente, destinados a realizar estudios o investigaciones de carácter particular, en base a un programa previamente establecido de acuerdo con el interesado, el que deberá contribuir a la creación del Centro de Investigación mediante aportes económicos o de otra índole, aceptada por el Consejo. A su vez, el Instituto aportará los recursos que el Consejo apruebe para la realización de los trabajos convenidos.
Artículo 15º: Los Centros de Investigación serán dirigidos y administrados por personal que conjuntamente designen sus promotores particulares y el INER.
Artículo 16º: El INER queda autorizado para registrar a su nombre las patentes que resulten de sus trabajos, pudiendo conceder y contratar licencias de utilización de las mismas. En el caso de patentes que se deriven de trabajos encarados por los Centros de Investigación, los particulares y el Instituto convendrán previamente la forma y condiciones en que se distribuirán los posibles beneficios de su explotación.
Artículo 17º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


El proyecto en consideración tiene por objeto la creación del Instituto Nacional de Energías Renovables (INER) a los fines de promover el desarrollo, la investigación y la producción de energías renovables. Entendiendo que para alcanzar el objetivo de elevar los niveles de generación de energía eléctrica a partir del uso y aprovechamiento de fuentes de energía renovables, es de vital importancia pensar una estrategia integral, capaz de reunir y potenciar los diferentes avances existentes en el sector. Por esto, consideramos estratégico que exista un Organismo concentrado exclusivamente en promover, desarrollar, investigar y fomentar la producción de tecnología y conocimientos vinculados a las energías renovables.
En la actualidad, las energías renovables forman parte de planes y estrategias de países de todos los continentes. Siendo los Estados Nacionales, mediante el despliegue de políticas públicas acordes, quienes han orientado dichos procesos. En nuestro país el desarrollo de las fuentes renovables es reciente si tenemos en cuenta el contexto histórico del desarrollo energético nacional.
PASADO Y PRESENTE.
El surgimiento y expansión del sector en Argentina se debió centralmente a la necesidad de contar con oferta energética para atender el proceso de sustitución de importaciones al que había ingresado el país después de la crisis del 30. La participación estatal fue decisiva y se materializó a través de organismos y empresas públicas que nacieron para responder a los desafíos y oportunidades que presentaba el nuevo escenario. Desde mediados de la década del 40 se crearon organismos científicos y técnicos vinculados a los principales sectores productivos (INTA, INTI, CONICET, CNEA) y por otro lado, se crearon empresas públicas para promover el sector eléctrico (AyEE, HIDRONOR, SEGBA), permitiéndole al Estado obtener el control de la producción energética, convertir en servicio público a la distribución y procurar que el servicio llegase a todos los rincones del país.
El Estado Nacional también impulsó el desarrollo de la energía hidráulica, y nuclear. El Chocón fue el primer eslabón de una serie de aprovechamientos hidroeléctricos como Planicie Banderita, Futaleufu y Salto Grande; al mismo tiempo comenzaba a operar las dos líneas de extra alta tensión de 500 KW, constituyendo el comienzo del futuro Sistema Interconectado Nacional. HIDRONOR siguió con sus proyectos y centrales; Alicura, Piedra del Águila, Pichi Picún Leufú, Arroyito y Cerros Colorados. En el campo de la energía nuclear, en 1974 entra en operación comercial la central nuclear Atucha y la de Embalse en 1984.
Los organismos mencionados tuvieron un rol significativo en el desarrollo energético, tecnológico e industrial de la Argentina. La inestabilidad institucional, las contramarchas y sus consecuentes retrocesos no han logrado desarticularlo.
Hoy, la problemática en torno al desarrollo energético para sustentar el crecimiento constituye un desafío de primer orden, que requiere respuestas de igual magnitud. En el contexto indicado, la incorporación de las energías renovables a la matriz energética deberá constituir una prioridad de la política energética nacional atento a los objetivos establecidos en la ley nacional Nº 27.191. Para ello, la puesta en marcha de un organismo con incumbencias específicas en materia de renovables puede desempeñar el rol promotor equiparable al que desempeñaron los organismos creados en la fase sustitutiva; los que en la actualidad son el principal sustento del renovado desarrollo nacional en el campo científico, tecnológico e industrial.
ENERGÍAS RENOVABLES: ANTECEDENTES INSTITUCIONALES Y NORMATIVOS.
Entre los primeros antecedentes, el Plan Trienal (1974 / 1977) sostenía la necesidad de avanzar en la diversificación de la matriz energética. La idea central era fomentar el crecimiento de las energías renovables para reducir la fuerte dependencia hidrocarburífera (que representaba el 90 por ciento del total). Proponía implementar una activa política de fomento. A tales efectos, el Plan contemplaba proyecciones hasta 1987 tendientes a incrementar la potencia energética instalada a partir de recursos renovables.
En el año 1985, se promulgó el Decreto Nacional Nº 2.247/85, que impulsó una política de desarrollo de las energías no convencionales a través de la Dirección Nacional de Conservación y Nuevas Fuentes de la Secretaría de Energía de la Nación. En este marco fue creado en la provincia de Chubut el Centro Regional de Energía Eólica (CREE), integrado por la Secretaría de Planeamiento de esa provincia, la Universidad Nacional de la Patagonia y la Secretaría de Energía de la Nación.
En 1987, a través de un convenio firmado con la Secretaría de Energía, el Instituto de Geografía de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires desarrolló un Proyecto denominado "La difusión geográfica de las fuentes de energía no convencionales", con el objetivo de identificar zonas y poblaciones destinatarias de tecnologías energéticas no convencionales.
El primer marco normativo de carácter nacional se remonta a septiembre de 1998, cuando el Congreso de la Nación sancionó la Ley 25.019 que declaró de interés nacional la generación de energía eléctrica de origen eólico y solar en todo el territorio.
En el año 2000 comienza a implementarse el Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales (PERMER). Se constituyó con el objetivo de facilitar el acceso a la energía en poblaciones rurales dispersas, alejadas de las redes de distribución, con la utilización de fuentes renovables.
En diciembre de 2004, por la Ley Nacional 25.943, se crea Energía Argentina SA (ENARSA), para la exploración y explotación de hidrocarburos y la generación, transporte, y comercialización de energía eléctrica a partir de fuentes renovables y no renovables.
Con posterioridad, en abril de 2006, mediante la sanción de la Ley 26.093, se crea el régimen de regulación y promoción para la producción y uso sustentable de biocombustibles por el término de 15 años (biodiesel, bioetanol y biogás).
En agosto de 2006 el Congreso Nacional sanciona la Ley 26.123, declarando de interés nacional el desarrollo de la tecnología, la producción, el uso y aplicaciones del hidrógeno como combustible y vector de energía.
En diciembre del mismo se sancionó una nueva Ley de fomento de las energías renovables, la 26.190, reglamentada por el Decreto 562/09. Esta norma amplió la declaración de interés nacional incluyendo "la generación de energía eléctrica a partir del uso de fuentes de energía renovables con destino a la prestación de servicio público como así también la investigación para el desarrollo tecnológico y fabricación de equipos con esa finalidad". Es decir, se agregan otras fuentes de generación como la hidroelectricidad de baja potencia, geotérmica, mareomotriz, biomasa, gases de vertedero, gases de plantas de depuración y biogás. En el mismo sentido, en el año 2007 resulta sancionada la Ley 26.334, que crea el régimen de promoción de la producción de bioetanol.
En 2009, el Gobierno Nacional creó el Programa para Promover la Generación de Energía Eléctrica a partir de Fuentes Renovables (GENREN), programa orientado a estimular el suministro de energía renovable a partir de subastas para la compra de energía a precio fijo por el término de 15 años.
Finalmente, en septiembre de 2015, mediante la sanción de la Ley 27.191 se actualizan los términos y objetivos de generación a partir de fuentes renovables estipulados en la ley 26.190.
En igual sentido, muchas jurisdicciones provinciales, sancionaron sus propios marcos regulatorios para las energías renovables, mediante beneficios fiscales, impositivos y remuneraciones adicionales. Tal es el caso de Buenos Aires, Córdoba, Chubut, La Pampa, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, San Luis, Santa Cruz Santa Fe, Tierra del Fuego y más recientemente en junio de 2014, la Provincia de Salta (Ley 7823).
La misma tendencia se advierte en algunas jurisdicciones municipales, sancionando ordenanzas con el fin de incentivar el uso y captación de alguna de las fuentes renovables de energía, especialmente solar (Rosario, Bragado, Ciudad Autónoma y Venado Tuerto).
DESARROLLO INCIPIENTE DE RENOVABLES.
A juzgar por los actuales indicadores, la participación de las renovables no alcanzó los objetivos establecidos en la ley 26.190. Aun así, hay un proceso de desarrollo incipiente que configura un escenario promisorio en virtud de la capacidad de generación, la capacidad industrial para proveer componentes y equipos, el desarrollo de I+D, como también la existencia de Cámaras que nuclean a empresas del sector, ONG's y otras formas de organización (ej. Clúster eólico). Todo esto acompañado por un nuevo marco normativo, que pensamos más apropiado (Ley Nº 27.191). Aunque el aspecto más significativo está dado por la disposición y distribución regional de los recursos renovables en toda la geografía nacional. Prácticamente todas las provincias del país cuentan con aptitudes y pueden desarrollar las potencialidades que poseen en algunas de las fuentes existentes.
La sanción de La Ley 27.191 representa el marco normativo propicio para el desarrollo de las fuentes renovables y la remoción de alguno de los principales obstáculos existentes hasta el presente. En primer lugar, amplía la participación de las fuentes renovables hasta alcanzar el 20 %, objetivo mucho más acorde con el potencial que argentina posee, con las nuevas tecnologías disponibles y centralmente con las crecientes expectativas sociales por alcanzar mayor sustentabilidad ambiental. El nuevo marco normativo, también prevé la creación de un fondo fiduciario, para facilitar el financiamiento procurando superar uno de los principales obstáculos identificados. Así mismo, la utilización de las fuentes de energía renovables, no estarán gravados por ningún tipo de tributo específico, canon o regalías. Todos los proyectos de inversión en generación de energía eléctrica a partir del uso de fuentes renovables para el Mercado Eléctrico Mayorista o la prestación de servicios públicos, gozan de estabilidad fiscal por el término de 20 años. Siendo extensiva a todos los tributos, tales como impuestos directos, tasas y contribuciones impositivas, así como también a los derechos, aranceles u otros gravámenes a la importación o exportación.
Más allá de todo lo dicho, observamos que el de las energías renovables es un sector que se encuentra disperso en sus esfuerzos, avances y objetivos. Es por esto que pensamos en la necesidad de crear un Organismo capaz de conducir el proceso de desarrollo del sector, concentrando las fortalezas y debilidades, unificando criterios y generando un espacio de construcción plural del futuro de las renovables en nuestro país. Tal como ocurrió con organismos como INTI, INTA, Conicet, Cnea, por mencionar algunos, creemos que el INER puede convertirse en el referente institucional que nos está faltando en materia de energías renovables. Estamos convencidos que un Organismo Nacional, con un perfil marcadamente innovador y federal, puede concentrar los saberes, experiencias y avances de Universidades, empresas, industrias, Ong's y demás entidades que actualmente trabajan en la temática.
ENERGÍA EÓLICA.
Con respecto a la capacidad de generación de fuente eólica, un número considerable de provincias cuentan con proyectos en marcha, con mayor o menor grados de avance. Y en varios casos, cuentan con capacidad para generar. Las Provincias de Chubut y La Rioja marchan a la cabeza en la generación de energía renovable a partir de la fuerza del viento. La Provincia de Santiago del Estero inauguró recientemente el parque eólico El June, con el que se incorpora al grupo de jurisdicciones generadoras.
ENERGÍA SOLAR.
Respecto de la energía solar, el informe de la Cámara Argentina de Energías Renovables (2015), sostiene que en los últimos años el desarrollo de las tecnologías que posibilitan el aprovechamiento de la radiación solar ha mejorado en eficiencia y en precio, tanto en la conversión directa en electricidad (solar fotovoltaica) como en el aprovechamiento térmico, de alta, media, y baja temperatura, sea para generar electricidad o para uso del calor. Estas mejoras posibilitan que sean opciones de diversificación de la matriz en lo inmediato. Para la instalación de centrales con potencias significativas, nuestro país cuenta con un gran número de sitios muy atractivos por tener alta radiación solar y buenos puntos de conexión a la red disponible (NOA y Cuyo principalmente, aunque existen puntos óptimos en casi todo el país).
BIOMASA.
La biomasa también aparece como una fuente de energía promisoria, de un enorme potencial en diferentes regiones de Argentina. El término biomasa abarca a una variada serie de fuentes que van desde la simple combustión de la leña para calefacción hasta las plantas térmicas para producir electricidad usando como combustible residuos forestales, agrícolas, ganaderos o incluso lo que se denomina cultivos energéticos, pasando por el biogás de los vertederos o lodos de depuradoras o los biocombustibles.
Actualmente, existe una gran diversidad de proyectos de bioenergía (26 emprendimientos operativos) en el país. Siendo las provincias de la Mesopotamia las que cuentan con la mayor cantidad de emprendimientos operativos. También hay emprendimientos en Santa Fe, Santiago del Estero, Tucumán, Córdoba, San Luis, Salta, Jujuy, Buenos Aires, San Juan, Chaco y La Pampa. También existen 10 emprendimientos en ejecución. Uno de los aprovechamientos de mayor importancia es el dedicado a la fabricación de carbón vegetal del cual se hace uso casi exclusivo en la industria siderúrgica instalada en la provincia de Jujuy (Altos Hornos Zapla). El mismo se obtiene a partir de plantaciones de eucaliptus realizadas con ese fin.
BIOCOMBUSTIBLES.
La implementación de cortes en la nafta y el gasoil con biocombustibles obtenidos a partir del aceite de soja, del aceite de maíz y del bagazo de la caña de azúcar, se encuadra en la decisión de diversificar la matriz energética y agregar valor a la producción nacional. En lo que respecta al biodiesel existen 36 plantas productoras distribuidas en las provincias de Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa, Santiago del Estero, San Luis y Neuquén. En cuanto al bioetanol, existen 11 destilerías que lo producen, radicadas en las provincias de Tucumán, Salta, Jujuy, Santa Fe y Córdoba.
En resumen, si tenemos en cuenta todas las fuentes renovables, se encuentran en operación con contratos de abastecimientos las siguientes centrales y plantas.
Centrales Térmicas a Biomasa.
Santa Bárbara
Tabacal
Centrales Térmicas a Biogás.
San Martín Norte IIIA
san Miguel Norte IIIC
Pequeños Aprovechamientos Hidroeléctricos.
La Lujanita
Luján de Cuyo
Salto Andersen
Parques Eólicos.
Arauco I (etapas I y II)
Diadema
El Tordillo
Eos Necochea
Loma Blanca IV
Rawson I y II
Parques Solares Fotovoltaicos.
Chañada Honda I y II - La Chimbera I
San Juan I
ENERGÍA Y TERRITORIO.
En los últimos años las jurisdicciones provinciales asumieron un rol activo como promotoras o ejecutoras de proyectos de generación de energía eléctrica a partir del uso de energías renovables. Son muchas las provincias que cuentan con planes concretados, en ejecución o proyectos en carpeta. El mapa que ilustra la distribución regional y localización potencial de recursos renovables incluye a todas las regiones del país en condiciones de aprovechar alguna de las fuentes ("Energías renovables, diagnóstico, barreras y propuesta", junio 2009, Secretaría de Energía de la Nación- Fundación Bariloche). En ese sentido la capacidad de articular políticas y acciones entre las provincias y la jurisdicción nacional resulta un aspecto central y constituye una oportunidad para el desarrollo del sector.
ENERGÍA E INDUSTRIA.
Energía renovable e industria constituyen una combinación virtuosa. Asociado a la generación de energía surgen oportunidades para el desarrollo de capacidades industriales. El sector de las renovables agrega valor en todos los eslabones de la cadena de producción, desde las pequeñas empresas de componentes a los fabricantes de mayor escala. Representa la oportunidad de crear un nuevo renglón industrial, que genere empleo, alto valor añadido, exportaciones, actividades de investigación y altos estándares de calidad.
Actualmente los fabricantes, pymes en su mayoría, se encuentran distribuidos en diferentes provincias del país. No sigue el patrón de concentración existente en la estructura industrial. Presentan una considerable distribución territorial, lo que representa una verdadera fortaleza. Entre las diversas fuentes, el sector industrial eólico alcanzó mayor grado de desarrollo. Cuenta con varios actores, entre los que están los desarrolladores de parques, los fabricantes de aerogeneradores, además de los productores de insumos y componentes para torres, transformadores y equipamiento electrónico y maquinaria.
Por otro lado, la actividad requiere perfiles ocupacionales tecnológicamente intensivos: ingenieros químicos, electrónicos, mecánicos, ingenieros especializados en aerodinámica y dinámica computacional de fluidos, Ingenieros en sistemas e informática, expertos en materiales, especialistas en diseño, climatólogos, ambientalistas y especialistas en proyectos entre otros. Son nuevas oportunidades y ocupaciones que en muchos casos es coincidente con la oferta de universidades locales y de los sistemas educativos provinciales.
POLÍTICAS Y PROGRAMAS PÚBLICOS.
El sector industrial generó vínculos con programas de organismos públicos. Tal es el caso de la experiencia que el INTI desarrolla con fabricantes de aerogeneradores de baja potencia desde hace cinco años. Con el objetivo de certificar estándares de calidad y someter los equipos a ensayos en el laboratorio localizado en Cutral Có (Nqn). En igual sentido, la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT), a través del Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC), financia proyectos y actividades tendientes promover investigación científica, generación de conocimiento, innovación tecnológica y posterior transferencia al sector productivo.
De esa manera, las políticas públicas promueven el fortalecimiento de un nuevo sector industrial, que aún es embrionario pero que procura afianzarse mediante articulaciones y asistencias necesarias para mejorar la competitividad.
La Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica financió proyectos para la generación de electricidad, industrialización y nuevos desarrollos tecnológicos a partir del biogás, energía eólica y solar. Los proyectos se ejecutan a través de consorcios constituidos entre empresas, universidades y organismos públicos nacionales o provinciales. Dicho proceso pone de manifiesto la creciente articulación entre actores; mejorando las condiciones de generación de energías y la competitividad del tejido industrial localizado en las distintas regiones del país.
Vale destacar las experiencias de IRESUD (un consorcio público privado que impulsa el desarrollo de energía solar fotovoltaica conectada a red en ambiente urbano distribuido con fondos BID, gestionados por el MINCYT); del PESE (Programa de Estudios en el Sector Energético de la República Argentina); y del PROBIOMASA (Proyecto para la promoción de la energía derivada de biomasa, una iniciativa de los Ministerios de Agricultura y de Planificación con la asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura - FAO).
ENERGÍA Y SISTEMA UNIVERSITARIO.
El sistema de universidades también juega un rol relevante en el desarrollo de experiencias tendientes a construir nuevos conocimiento y tecnologías destinados particularmente al sector productivo e institucional relacionado a la generación de renovables. Son numerosas las universidades que cuentan con institutos, departamentos, centros o áreas de energía renovable. Llevando adelante diferentes modalidades de intervención: elaboración de prototipos, ensayos, mediciones, recolección de datos y demás actividades tendientes a aprovechar las oportunidades de generación que posee cada una de las regiones donde se localizan. Entre los principales centros universitarios se cuentan los siguientes:
a) Grupo de Estudios de la Radiación Solar (GERSolar) de la Universidad Nacional de Luján.
b) Universidad Nacional de San Martín (Ingeniería en Energía y proyectos varios).
c) Universidad Nacional de Córdoba (Proyectos varios).
d) Grupo de Energías Renovables (GER), de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura, de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).
e) Área de Energía Renovable de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego.
f) Instituto de Investigaciones en Energías No Convencionales de la Universidad Nacional de Salta (INENCO).
g) Equipo de investigación en energía solar, Universidad Nacional de San Luis.
h) Instituto de Energía de la Universidad Nacional de Cuyo.
i) Centro de Energía, Universidad Nacional de Catamarca.
j) Centro de Estudios y Análisis de Fuentes de Energías Renovables, Universidad Nacional del Comahue.
k) Centro Regional de Energía Eólica (CREE), Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.
l) Maestría en Energías Renovables y Desarrollo Sustentable, Universidad Nacional de Rosario, Venado Tuerto.
m) Universidad de Río Cuarto, carrera de grado en Energía Renovable.
n) Centro de Investigación Hábitat y Energía, Universidad de Buenos Aires.
o) Laboratorio de Arquitectura y Hábitat Sustentable (LAyHS), antes IDEHAB, Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de La Plata.
p) Universidad Nacional de La Rioja, Pinchas.
q) Licenciatura en Ambiente y Energía Renovables, Universidad Nacional de Villa María.
r) Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Facultad Regional Rosario.
La nómina no intenta ser exhaustiva. Trata de visibilizar el capital académico y científico existente en las universidades nacionales. Representa un soporte significativo de conocimientos y experiencias acumuladas.
ENERGIA Y FOMACIÓN TÉCNICA Y PROFESIONAL.
Es importante destacar la gran variedad de opciones de educación y formación profesional terciaria y secundaria que existen en nuestro país y se encuentra directamente vinculada a las energías renovables.
Cabe señalar el trabajo llevado adelante por el Instituto Nacional de Educación Tecnológica, dependiente del Ministerio de Educación de la Nación, que tiene a su cargo la coordinación de la aplicación de las políticas públicas de manera concertada y concurrente con las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, relativas a la educación técnico profesional en los niveles secundario técnico, superior técnico y de formación profesional.
A continuación enumeramos algunas de las carreras y especialidades que forman parte de la oferta académica actual:
a) Formación Profesional, Instalador de Biodigestores. De la Fundación UOCRA, ciudad de Buenos Aires.
b) Formación Profesional, Instalador de Sistemas para la utilización de Energía Solar. (Existen seis centros de formación profesional: Lujan, Berisso, Olavarría, Almirante Brown y CABA).
c) Secundario Técnico, Técnico en Energía. En Neuquén Capital.
d) Secundario Técnico, Técnico en Energías Alternativas orientada a la Energía Solar (Provincia de San Juan).
e) Secundario Técnico, Técnico en Energías Renovables. Dictada en escuelas técnicas en San Martin de los Andes (Neuquén), General Roca (Río Negro), San Luis (Capital) y Rivadavia (San Juan).
f) Superior Técnico, Técnico Superior en Energía.
g) Superior Técnico, Técnico Superior en Energía con Orientación Industrial.
h) Superior Técnico, Técnico Superior en Energías Renovables.
i) Superior Técnico, Técnico Superior en Reactores Nucleares.
Sumado a este capital educativo y técnico, vale la pena señalar la existencia de la Asociación Argentina de Instaladores de Energías Renovables, pronta a obtener su personería jurídica. Lo que suma un actor de relevancia más al universo de las Energías Renovables en nuestro país.
ARTICULACIONES Y FLUJOS.
En resumidas cuentas, la estructura de generación existente, la trama incipiente de PYMES fabricantes y proveedoras, el conjunto de universidades nacionales con estructuras específicas de I+D, la existencia de organismos orientados a las energías renovables, de Cámaras empresarias, Fundaciones y Ong's constituyen un soporte suficiente para una nueva generación de políticas públicas tendientes incorporar decididamente las fuentes renovables.
Ahora bien, la sola disposición de nodos con los desarrollos que cada uno posee, por si, no garantiza la expansión energética. Para ello se requiere ensamblajes específicos. Es decir, políticas de estado capaces de articular y dinamizar las sinergias existentes en atención a los objetivos establecidos en el marco normativo recientemente sancionado por el Congreso de la Nación (Ley 27.191).
Desde este punto de vista, es que observamos la necesidad de contar con un Organismo de incumbencia nacional, con un perfil decididamente científico, productivo y federal, que pueda hacer confluir y concentrar los saberes, experiencias y avances en materia de energías renovables en nuestro país. No hay dudas que la Argentina tiene un enorme potencial para el desarrollo de las energías renovables, pero es menester contar con un instrumento institucional, con capacidad decisoria y ejecutiva para poder conducir un Plan Integral de desarrollo del amplio sector encuadrado en las energías renovables.
LA MAGNITUD DEL DESAFIO.
El cambio de la matriz energética y la reducción de la dependencia a los combustibles fósiles no se darán por generación espontánea en el corto plazo, ya que confluyen variables que no presentan la elasticidad suficiente para modificarlas en lo inmediato. Se requiere planificación y proyecciones de mediano y largo plazo. Evitando escenarios impuestos por circunstancias que escapan a nuestras posibilidades de control o, al menos, de incidencia; para intentar desenvolvernos en escenarios deseados y construidos democráticamente. Para ello es necesario contar con iniciativas y acciones articuladas entre actores, territorios e instituciones.
En el trascurso del tiempo es posible desplegar y materializar planes y programas de desarrollo. En este sentido, el tiempo es una dimensión propia y constitutiva, que imprime una cualidad creativa aunque no exenta de complejidades. Por ello es necesario la planificación con criterios adaptativos y flexibles.
POLÍTICA DE ESTADO - EL INER.
En esta perspectiva, la creación del Instituto Nacional Energías Renovables, como Ente de Derecho Público, con autarquía técnica, funcional y financiera, y jurisdicción en todo el territorio de la Nación, promoverá:
el desarrollo de las diversas fuentes de energía renovables;
la maduración y dominio de nuevas tecnologías para el sector;
y la diversificación de la matriz energética en todo el territorio nacional, en el marco de la política nacional establecida por la autoridad de aplicación en materia de energía.
VARIEDAD / HETEROGENEIDAD.
En las energías renovables confluyen distintas fuentes. Cada una tiene su propia especificidad, requerimientos tecnológicos particulares y en ellas se articulan numerosas variables que también presentan singularidades. A lo que debemos sumar la diversidad territorial del país y los recursos que cada región posé en alguna de las fuentes. Es decir, la diversidad de fuentes, actores, territorios e instituciones públicas y privadas, constituye el rasgo sobresaliente. Representa fortalezas y a la vez plantea la necesidad de generar un ámbito de articulación e interacción en vista a la construcción de capacidades para aprovechar el potencial existente.
El INER constituirá el espacio de articulación apropiado. Para conocer la potencialidad de cada fuente energética renovables, las aptitudes de cada una de las regiones del país, las capacidades científicas y tecnológicas existentes, como así también para conocer las experiencias comparadas por las que ya están atravesando otros países, es necesario plantear la constitución de un ámbito de investigación y sistematización de experiencias y procesos vinculados a la temática de lo renovable con el objetivo de conocer integralmente las perspectivas diversas que se abren, que permitan tomar decisiones con bases más sólidas.
Al respecto, el INER, podrá constituir Centros de Investigación, de carácter temporario o permanente, destinados a realizar estudios o investigaciones de carácter particular, en base a un programa previamente establecido conjuntamente con la parte interesada. El INER deberá transformar la diversidad propia del sector en sinergias necesarias para brindar un sustento de alto contenido tecnológico y valor añadido.
DIVERSIFICAR LA GENERACIÓN.
En virtud de la estrecha relación existente entre recursos energéticos y territorios, la diversificación de la generación en las provincias, constituye una prioridad. Las iniciativas y eslabonamientos en torno al aprovechamiento de fuentes renovables puede activar capacidades endógenas y oportunidades de inclusión en las provincias. En este sentido, el INER podrá elaborar, en coordinación con las jurisdicciones provinciales, un Programa Federal para el Desarrollo de las Energías Renovables el que tendrá en consideración todos los aspectos tecnológicos, productivos, económicos y financieros necesarios para garantizar un crecimiento sostenido de la generación.
COMPLEMENTARIEDAD DE LAS FUENTES DE ENERGÍA.
No se plantean dicotomías entre fuentes renovables y no renovables. El criterio imperante debe ser el de la complementación. Sin estigmatizar ninguna de ellas, ya que ninguna por si sola brinda sostenibilidad y seguridad energética. Aunque es impostergable avanzar en la transición a una matriz menos dependiente de los fósiles.
ENERGÍA: CONSUMO, ACCESIBILIDAD Y EXPECTATIVAS SOCIALES.
Los sistemas energéticos se ven influenciados por tendencias económicas y socio culturales. Por un lado la creciente y sostenida demanda de energía en estos últimos años nos obliga a pensar en una necesaria diversificación de nuestra matriz energética. Tanto para poder satisfacer la demanda industrial y productiva como también al incremento de consumo energético residencial. Este último no ha cesado de crecer debido al acceso a nuevas pautas de consumo, así como también a más elevados estándares en la calidad de vida de la población.
Todo esto hace cada vez más necesario poder desarrollar una matriz energética menos dependiente de los combustibles fósiles, no sólo por los crecientes niveles de demanda y por la inexorable escasez futura de fuentes no renovables, sino también por una creciente toma de conciencia social acerca de la sustentabilidad ambiental. En este sentido, podemos observar que desde los sistemas educativos, las Ong's y diferentes organismos públicos y privados se ha logrado una mayor sensibilización de la sociedad frente a la problemática ambiental.
Se puede observar también que la innovación tecnológica ofrece nuevas alternativas de consumo. Al igual que las actividades relacionadas con la recreación y el desplazamiento de personas. El acortamiento de los tiempos de obsolescencia de los nuevos productos, especialmente en rubro informático y electrónico, también acelera los ciclos de consumo y con ello la demanda energética. Como consecuencia de todo ello, el consumo de energía per cápita continuará con una tendencia al aumento. Todo esto hace necesario otorgar el carácter de estratégica a la generación de energía eléctrica a partir del uso y aprovechamiento de energías renovables.
Es mucho lo avanzado en el sector de energías renovables sin embargo aún estamos dando nuestros primeros pasos si realmente pretendemos alcanzar una generación a escala y acorde a nuestras necesidades energéticas actuales y futuras. Por lo que estamos convencidos que un Organismo con las características del INER puede resultar estratégico para el desarrollo y crecimiento de las energías renovables en la Argentina. Es vital poder contar en el corto plazo con una entidad pública y nacional, con recursos y capacidades para poder convocar e incluir al diverso y significativo universo de las energías renovables, con el fin de avanzar en visiones y políticas comunes, que permitan un paulatino pero sostenido crecimiento de este estratégico sector.
Por los motivos antes expuestos, solicito la aprobación del presente proyecto.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
BARDEGGIA, LUIS MARIA RIO NEGRO FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
ENERGIA Y COMBUSTIBLES (Primera Competencia)
CIENCIA, TECNOLOGIA E INNOVACION PRODUCTIVA
PRESUPUESTO Y HACIENDA