CIENCIA, TECNOLOGIA E INNOVACION PRODUCTIVA
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P01 Oficina 130
Secretario Administrativo LIC. CAMPOS PABLO
Jefe DR. Alsina Fermin
Martes 18.00hs
Of. Administrativa: (054-11) 6075-2120 Internos 2120/21
ccytecnologia@hcdn.gob.ar
PROYECTO DE LEY
Expediente: 6319-D-2015
Sumario: "INSTITUTO NACIONAL DE ENERGIAS RENOVABLES - INER -". CREACION.
Fecha: 03/12/2015
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 164
LEY DE
CREACION DEL INSTITUTO NACIONAL DE ENERGÍAS
RENOVABLES
TITULO I
De su
creación
Capítulo I
Carácter y
ámbito
Artículo 1º: Créase
el Instituto Nacional de Energías Renovables, en adelante el INER, como
Ente de Derecho Público, vinculado al Poder Ejecutivo Nacional, con
autarquía técnica, funcional y financiera, y jurisdicción en todo el
territorio de la Nación, como organismo competente para entender en la
promoción, el desarrollo, la investigación y la producción de energías
renovables.
Artículo 2°: El
Poder Ejecutivo Nacional establecerá la jurisdicción bajo la que
funcionará el INER.
Capítulo
II
Sede y
definiciones.
Artículo 3º: La sede
central del INER será determinada por vía reglamentaria.
Artículo 4°.-
Definiciones. Se considerará como fuentes renovables de energía, lo
precisado por el artículo 4° de la Ley N° 26.190 y el artículo 2° de la Ley
N° 27.191 y sus modificatorias.
Capítulo
III
Misión y
Funciones.
Artículo 5º:
Misión. Será Misión central del INER promover la generación de energía
eléctrica a partir del uso y aprovechamiento de fuentes de energía
renovables. El INER también dedicará sus esfuerzos y recursos a
desarrollar, investigar y fomentar la producción de tecnología y
conocimientos vinculados a las energías renovables. El Instituto llevará
adelante su Misión en concordancia con la política energética nacional.
Artículo 6º:
Funciones. Serán funciones del INER:
a) Realizar y promover
investigaciones, capacitaciones, estudios especializados, asesoramiento y
asistencia técnica a todos los sectores involucrados en el desarrollo y la
generación de energías renovables, tendiendo a coordinar estas
actividades con otros organismos competentes;
b) Apoyar el desarrollo y la
innovación de las pequeñas y medianas empresas de la República
Argentina vinculadas a la cadena de valor de las Energías Renovables.
c) Realizar actividades de
investigación y desarrollo, en el campo de las Energías Renovables en
coordinación con los Organismos especializados, tanto públicos como
privados.
d) Promover el uso de
Energías Renovables en organismos públicos y privados.
e) Asesorar al Poder
Ejecutivo Nacional en materia de Energías Renovables.
f) Celebrar convenios, con
instituciones locales, provinciales, nacionales e internacionales en el
campo de Energías Renovables.
g) Diseñar un Plan
Estratégico Plurianual, que estará en estrecha relación con los Planes
formulados para la política macroeconómica, la política energética, la
política científico-tecnológica y la política industrial.
h) Promover la formación de
Centros de Investigación con participación público privada.
i) Fomentar y favorecer una
estrecha relación con Universidades Nacionales, públicas y privadas, con
organismos estatales y privados que estudien e investigues la temática y
con las empresas del sector.
j) Elaborar estrategias de
financiamiento que promuevan y fortalezcan la integración y el
asociativismo, la innovación tecnológica y de procedimientos, la apertura
de nuevos mercados, la agregación de valor y la sustitución de
importaciones;
k) Realizar y compilar
estadísticas, censos y relevamientos de toda la cadena industrial
vinculada a la producción y desarrollo de maquinarias, equipamientos y
generación de Energías Renovables.
l) Crear el Mapa Nacional de
las Energías Renovables, que incluirá a empresas e industrias,
Universidades, Institutos, organizaciones de la sociedad civil, organismos
públicos y privados, como así también toda persona jurídica que esté
relacionada directa o indirectamente con el desarrollo, la promoción, la
investigación y/o la producción de Energías Renovables.
m) Elaborar, en coordinación
con las jurisdicciones provinciales, un Programa Federal para el
Desarrollo de Energías Renovables, el que tendrá en consideración todos
los aspectos tecnológicos, productivos, económicos y financieros
necesarios para garantizar un crecimiento sostenido de la producción de
energía eléctrica a partir del uso de fuentes de energías renovables.
n) Identificar y canalizar
apoyos con destino a la investigación aplicada, a la fabricación nacional
de equipos, al fortalecimiento del mercado y aplicaciones a nivel masivo
de las energías renovables.
o) Celebrar acuerdos de
cooperación internacional con organismos e institutos especializados en
la investigación y desarrollo de tecnologías aplicadas al uso de las
energías renovables.
p) Definir acciones de
difusión a fin de lograr un mayor nivel de aceptación en la sociedad
sobre los beneficios de una mayor utilización de las energías renovables
en la matriz energética nacional.
TITULO II
Del Consejo
Directivo.
Capítulo I
De su
integración.
Artículo 7º: Integrantes. El INER estará dirigido y administrado por un
Consejo Directivo, integrado por un (1) Presidente y ocho (8) Vocales.
Cuatro (4) Vocales serán propuestos por el sector público y los restantes
cuatro (4) por el sector privado; su composición será la siguiente:
Un (1)
Presidente designado por el Ministerio de Energía;
Dos (2)
representantes designados por las asociaciones representativas del sector
privado de las energías renovables;
Dos (2)
representantes designados por las asociaciones representativas de la
sociedad civil vinculadas a las energías renovables;
Un (1)
representante designado por el Consejo Federal de Energía Eléctrica;
Un (1)
representante designado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva;
Un (1)
representante designado por el Instituto Nacional de Tecnología
Industrial (INTI);
Un (1)
representante designado por el Consejo Interuniversitario Nacional;
Artículo 8º.- De los
suplentes. Juntamente con los miembros titulares, se designará igual
número de suplentes, por idéntico procedimiento y plazo de duración,
subrogando las facultades del miembro titular en ausencia de éste.
Capítulo
II
Duración de los
mandatos.
Artículo 9º: Los
miembros del Consejo Directivo durarán (2) años en sus funciones,
pudiendo ser reelectos.
Artículo 10º: El
Presidente del Consejo Directivo durará en sus funciones hasta tanto el
Ministerio de Energía designe a su reemplazante.
Capítulo
III
De su
organización y funciones.
Artículo 11º: De su
organización. El Consejo Directivo dictará y aprobará, con el voto de la
mayoría absoluta de sus miembros, su estatuto y su reglamento interno,
los que deberán estar en un todo de acuerdo con la presente ley.
Artículo 12º:
Funciones. Serán funciones del Consejo Directivo las siguientes:
a) Materializar la Misión y las
Funciones del INER, fijando sus políticas generales y específicas;
b) Aprobar el presupuesto
general y anual, memorias, balance general y estados de resultados del
INER;
c) Elaborar el Presupuesto
anual general del Instituto, en el cual los gastos de administración no
podrán superar el cinco por ciento (5%) de los gastos totales del
Instituto.
d) Designar al Síndico y al
Auditor externo;
e) Administrar y disponer de
los recursos patrimoniales del Instituto;
f) Dictar el reglamento
interno del INER;
g) Aprobar la estructura
profesional y administrativa definiendo sus funciones;
h) Aceptar donaciones y
legados y establecer los aranceles que regirán los servicios que preste el
Instituto;
Capítulo
IV
De los
Recursos.
Artículo 13º:
Recursos. Los Recursos del INER se integrarán de la siguiente
forma:
a) Las asignaciones
presupuestarias que establezcan las respectivas Leyes de Presupuesto
para la Administración Nacional.
b) los aportes, legados
y donaciones que efectúen tanto personas físicas como jurídicas, del
sector público y/o privado;
c) contribuciones,
subsidios y aportes provenientes del Estado Nacional, las Provincias, los
Municipios u otras dependencias o reparticiones oficiales;
d) todo recurso que el
INER pueda generar. Tales como realización de conferencias, seminarios,
cursos, publicaciones, asesoramiento, asistencia técnica y toda otra
actividad desarrollada por el Instituto.
e) Los derechos,
aranceles o tasas que perciba o adquiera en el ejercicio de sus funciones,
como así también las rentas o frutos de sus bienes patrimoniales.
f) Las patentes que se
registren a su nombre y los derechos intelectuales que le
correspondan.
g) Otros recursos no
contemplados en los puntos anteriores.
Capítulo V
De los Centros
de Investigación.
Artículo 14º: El
Instituto, a pedido de una parte interesada, podrá constituir Centros de
Investigación, de carácter temporario o permanente, destinados a
realizar estudios o investigaciones de carácter particular, en base a un
programa previamente establecido de acuerdo con el interesado, el que
deberá contribuir a la creación del Centro de Investigación mediante
aportes económicos o de otra índole, aceptada por el Consejo. A su vez,
el Instituto aportará los recursos que el Consejo apruebe para la
realización de los trabajos convenidos.
Artículo 15º: Los
Centros de Investigación serán dirigidos y administrados por personal
que conjuntamente designen sus promotores particulares y el INER.
Artículo 16º: El
INER queda autorizado para registrar a su nombre las patentes que
resulten de sus trabajos, pudiendo conceder y contratar licencias de
utilización de las mismas. En el caso de patentes que se deriven de
trabajos encarados por los Centros de Investigación, los particulares y el
Instituto convendrán previamente la forma y condiciones en que se
distribuirán los posibles beneficios de su explotación.
Artículo 17º:
Comuníquese al Poder Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El proyecto en consideración
tiene por objeto la creación del Instituto Nacional de Energías Renovables
(INER) a los fines de promover el desarrollo, la investigación y la
producción de energías renovables. Entendiendo que para alcanzar el
objetivo de elevar los niveles de generación de energía eléctrica a partir
del uso y aprovechamiento de fuentes de energía renovables, es de vital
importancia pensar una estrategia integral, capaz de reunir y potenciar
los diferentes avances existentes en el sector. Por esto, consideramos
estratégico que exista un Organismo concentrado exclusivamente en
promover, desarrollar, investigar y fomentar la producción de tecnología
y conocimientos vinculados a las energías renovables.
En la actualidad, las
energías renovables forman parte de planes y estrategias de países de
todos los continentes. Siendo los Estados Nacionales, mediante el
despliegue de políticas públicas acordes, quienes han orientado dichos
procesos. En nuestro país el desarrollo de las fuentes renovables es
reciente si tenemos en cuenta el contexto histórico del desarrollo
energético nacional.
PASADO Y
PRESENTE.
El surgimiento y expansión
del sector en Argentina se debió centralmente a la necesidad de contar
con oferta energética para atender el proceso de sustitución de
importaciones al que había ingresado el país después de la crisis del 30.
La participación estatal fue decisiva y se materializó a través de
organismos y empresas públicas que nacieron para responder a los
desafíos y oportunidades que presentaba el nuevo escenario. Desde
mediados de la década del 40 se crearon organismos científicos y
técnicos vinculados a los principales sectores productivos (INTA, INTI,
CONICET, CNEA) y por otro lado, se crearon empresas públicas para
promover el sector eléctrico (AyEE, HIDRONOR, SEGBA), permitiéndole al
Estado obtener el control de la producción energética, convertir en
servicio público a la distribución y procurar que el servicio llegase a todos
los rincones del país.
El Estado Nacional también
impulsó el desarrollo de la energía hidráulica, y nuclear. El Chocón fue el
primer eslabón de una serie de aprovechamientos hidroeléctricos como
Planicie Banderita, Futaleufu y Salto Grande; al mismo tiempo
comenzaba a operar las dos líneas de extra alta tensión de 500 KW,
constituyendo el comienzo del futuro Sistema Interconectado Nacional.
HIDRONOR siguió con sus proyectos y centrales; Alicura, Piedra del
Águila, Pichi Picún Leufú, Arroyito y Cerros Colorados. En el campo de la
energía nuclear, en 1974 entra en operación comercial la central nuclear
Atucha y la de Embalse en 1984.
Los organismos
mencionados tuvieron un rol significativo en el desarrollo energético,
tecnológico e industrial de la Argentina. La inestabilidad institucional, las
contramarchas y sus consecuentes retrocesos no han logrado
desarticularlo.
Hoy, la problemática en
torno al desarrollo energético para sustentar el crecimiento constituye un
desafío de primer orden, que requiere respuestas de igual magnitud. En
el contexto indicado, la incorporación de las energías renovables a la
matriz energética deberá constituir una prioridad de la política energética
nacional atento a los objetivos establecidos en la ley nacional Nº 27.191.
Para ello, la puesta en marcha de un organismo con incumbencias
específicas en materia de renovables puede desempeñar el rol promotor
equiparable al que desempeñaron los organismos creados en la fase
sustitutiva; los que en la actualidad son el principal sustento del
renovado desarrollo nacional en el campo científico, tecnológico e
industrial.
ENERGÍAS
RENOVABLES: ANTECEDENTES INSTITUCIONALES Y
NORMATIVOS.
Entre los primeros
antecedentes, el Plan Trienal (1974 / 1977) sostenía la necesidad de
avanzar en la diversificación de la matriz energética. La idea central era
fomentar el crecimiento de las energías renovables para reducir la fuerte
dependencia hidrocarburífera (que representaba el 90 por ciento del
total). Proponía implementar una activa política de fomento. A tales
efectos, el Plan contemplaba proyecciones hasta 1987 tendientes a
incrementar la potencia energética instalada a partir de recursos
renovables.
En el año 1985, se promulgó
el Decreto Nacional Nº 2.247/85, que impulsó una política de desarrollo
de las energías no convencionales a través de la Dirección Nacional de
Conservación y Nuevas Fuentes de la Secretaría de Energía de la Nación.
En este marco fue creado en la provincia de Chubut el Centro Regional
de Energía Eólica (CREE), integrado por la Secretaría de Planeamiento de
esa provincia, la Universidad Nacional de la Patagonia y la Secretaría de
Energía de la Nación.
En 1987, a través de un
convenio firmado con la Secretaría de Energía, el Instituto de Geografía
de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires
desarrolló un Proyecto denominado "La difusión geográfica de las fuentes
de energía no convencionales", con el objetivo de identificar zonas y
poblaciones destinatarias de tecnologías energéticas no convencionales.
El primer marco normativo
de carácter nacional se remonta a septiembre de 1998, cuando el
Congreso de la Nación sancionó la Ley 25.019 que declaró de interés
nacional la generación de energía eléctrica de origen eólico y solar en
todo el territorio.
En el año 2000 comienza a
implementarse el Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales
(PERMER). Se constituyó con el objetivo de facilitar el acceso a la energía
en poblaciones rurales dispersas, alejadas de las redes de distribución,
con la utilización de fuentes renovables.
En diciembre de 2004, por
la Ley Nacional 25.943, se crea Energía Argentina SA (ENARSA), para la
exploración y explotación de hidrocarburos y la generación, transporte, y
comercialización de energía eléctrica a partir de fuentes renovables y no
renovables.
Con posterioridad, en abril
de 2006, mediante la sanción de la Ley 26.093, se crea el régimen de
regulación y promoción para la producción y uso sustentable de
biocombustibles por el término de 15 años (biodiesel, bioetanol y
biogás).
En agosto de 2006 el
Congreso Nacional sanciona la Ley 26.123, declarando de interés
nacional el desarrollo de la tecnología, la producción, el uso y
aplicaciones del hidrógeno como combustible y vector de energía.
En diciembre
del mismo se sancionó una nueva Ley de fomento de las energías
renovables, la 26.190, reglamentada por el Decreto 562/09. Esta norma
amplió la declaración de interés nacional incluyendo "la generación de
energía eléctrica a partir del uso de fuentes de energía renovables con
destino a la prestación de servicio público como así también la
investigación para el desarrollo tecnológico y fabricación de equipos con
esa finalidad". Es decir, se agregan otras fuentes de generación como la
hidroelectricidad de baja potencia, geotérmica, mareomotriz, biomasa,
gases de vertedero, gases de plantas de depuración y biogás. En el
mismo sentido, en el año 2007 resulta sancionada la Ley 26.334, que
crea el régimen de promoción de la producción de bioetanol.
En 2009, el Gobierno
Nacional creó el Programa para Promover la Generación de Energía
Eléctrica a partir de Fuentes Renovables (GENREN), programa orientado
a estimular el suministro de energía renovable a partir de subastas para
la compra de energía a precio fijo por el término de 15 años.
Finalmente, en septiembre
de 2015, mediante la sanción de la Ley 27.191 se actualizan los
términos y objetivos de generación a partir de fuentes renovables
estipulados en la ley 26.190.
En igual sentido, muchas
jurisdicciones provinciales, sancionaron sus propios marcos regulatorios
para las energías renovables, mediante beneficios fiscales, impositivos y
remuneraciones adicionales. Tal es el caso de Buenos Aires, Córdoba,
Chubut, La Pampa, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, San Luis,
Santa Cruz Santa Fe, Tierra del Fuego y más recientemente en junio de
2014, la Provincia de Salta (Ley 7823).
La misma tendencia se
advierte en algunas jurisdicciones municipales, sancionando ordenanzas
con el fin de incentivar el uso y captación de alguna de las fuentes
renovables de energía, especialmente solar (Rosario, Bragado, Ciudad
Autónoma y Venado Tuerto).
DESARROLLO
INCIPIENTE DE RENOVABLES.
A juzgar por los actuales
indicadores, la participación de las renovables no alcanzó los objetivos
establecidos en la ley 26.190. Aun así, hay un proceso de desarrollo
incipiente que configura un escenario promisorio en virtud de la
capacidad de generación, la capacidad industrial para proveer
componentes y equipos, el desarrollo de I+D, como también la existencia
de Cámaras que nuclean a empresas del sector, ONG's y otras formas de
organización (ej. Clúster eólico). Todo esto acompañado por un nuevo
marco normativo, que pensamos más apropiado (Ley Nº 27.191).
Aunque el aspecto más significativo está dado por la disposición y
distribución regional de los recursos renovables en toda la geografía
nacional. Prácticamente todas las provincias del país cuentan con
aptitudes y pueden desarrollar las potencialidades que poseen en algunas
de las fuentes existentes.
La sanción de La Ley 27.191
representa el marco normativo propicio para el desarrollo de las fuentes
renovables y la remoción de alguno de los principales obstáculos
existentes hasta el presente. En primer lugar, amplía la participación de
las fuentes renovables hasta alcanzar el 20 %, objetivo mucho más
acorde con el potencial que argentina posee, con las nuevas tecnologías
disponibles y centralmente con las crecientes expectativas sociales por
alcanzar mayor sustentabilidad ambiental. El nuevo marco normativo,
también prevé la creación de un fondo fiduciario, para facilitar el
financiamiento procurando superar uno de los principales obstáculos
identificados. Así mismo, la utilización de las fuentes de energía
renovables, no estarán gravados por ningún tipo de tributo específico,
canon o regalías. Todos los proyectos de inversión en generación de
energía eléctrica a partir del uso de fuentes renovables para el Mercado
Eléctrico Mayorista o la prestación de servicios públicos, gozan de
estabilidad fiscal por el término de 20 años. Siendo extensiva a todos los
tributos, tales como impuestos directos, tasas y contribuciones
impositivas, así como también a los derechos, aranceles u otros
gravámenes a la importación o exportación.
Más allá de todo lo dicho,
observamos que el de las energías renovables es un sector que se
encuentra disperso en sus esfuerzos, avances y objetivos. Es por esto
que pensamos en la necesidad de crear un Organismo capaz de conducir
el proceso de desarrollo del sector, concentrando las fortalezas y
debilidades, unificando criterios y generando un espacio de construcción
plural del futuro de las renovables en nuestro país. Tal como ocurrió con
organismos como INTI, INTA, Conicet, Cnea, por mencionar algunos,
creemos que el INER puede convertirse en el referente institucional que
nos está faltando en materia de energías renovables. Estamos
convencidos que un Organismo Nacional, con un perfil marcadamente
innovador y federal, puede concentrar los saberes, experiencias y
avances de Universidades, empresas, industrias, Ong's y demás
entidades que actualmente trabajan en la temática.
ENERGÍA
EÓLICA.
Con respecto a la capacidad
de generación de fuente eólica, un número considerable de provincias
cuentan con proyectos en marcha, con mayor o menor grados de
avance. Y en varios casos, cuentan con capacidad para generar. Las
Provincias de Chubut y La Rioja marchan a la cabeza en la generación de
energía renovable a partir de la fuerza del viento. La Provincia de
Santiago del Estero inauguró recientemente el parque eólico El June, con
el que se incorpora al grupo de jurisdicciones generadoras.
ENERGÍA SOLAR.
Respecto de la energía
solar, el informe de la Cámara Argentina de Energías Renovables (2015),
sostiene que en los últimos años el desarrollo de las tecnologías que
posibilitan el aprovechamiento de la radiación solar ha mejorado en
eficiencia y en precio, tanto en la conversión directa en electricidad (solar
fotovoltaica) como en el aprovechamiento térmico, de alta, media, y baja
temperatura, sea para generar electricidad o para uso del calor. Estas
mejoras posibilitan que sean opciones de diversificación de la matriz en
lo inmediato. Para la instalación de centrales con potencias significativas,
nuestro país cuenta con un gran número de sitios muy atractivos por
tener alta radiación solar y buenos puntos de conexión a la red disponible
(NOA y Cuyo principalmente, aunque existen puntos óptimos en casi todo
el país).
BIOMASA.
La biomasa también aparece
como una fuente de energía promisoria, de un enorme potencial en
diferentes regiones de Argentina. El término biomasa abarca a una
variada serie de fuentes que van desde la simple combustión de la leña
para calefacción hasta las plantas térmicas para producir electricidad
usando como combustible residuos forestales, agrícolas, ganaderos o
incluso lo que se denomina cultivos energéticos, pasando por el biogás
de los vertederos o lodos de depuradoras o los biocombustibles.
Actualmente, existe una gran
diversidad de proyectos de bioenergía (26 emprendimientos operativos) en el
país. Siendo las provincias de la Mesopotamia las que cuentan con la mayor
cantidad de emprendimientos operativos. También hay emprendimientos en
Santa Fe, Santiago del Estero, Tucumán, Córdoba, San Luis, Salta, Jujuy,
Buenos Aires, San Juan, Chaco y La Pampa. También existen 10
emprendimientos en ejecución. Uno de los aprovechamientos de mayor
importancia es el dedicado a la fabricación de carbón vegetal del cual se hace
uso casi exclusivo en la industria siderúrgica instalada en la provincia de Jujuy
(Altos Hornos Zapla). El mismo se obtiene a partir de plantaciones de eucaliptus
realizadas con ese fin.
BIOCOMBUSTIBLES.
La implementación de cortes en la
nafta y el gasoil con biocombustibles obtenidos a partir del aceite de soja, del
aceite de maíz y del bagazo de la caña de azúcar, se encuadra en la decisión de
diversificar la matriz energética y agregar valor a la producción nacional. En lo
que respecta al biodiesel existen 36 plantas productoras distribuidas en las
provincias de Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa, Santiago del
Estero, San Luis y Neuquén. En cuanto al bioetanol, existen 11 destilerías que lo
producen, radicadas en las provincias de Tucumán, Salta, Jujuy, Santa Fe y
Córdoba.
En resumen, si tenemos en
cuenta todas las fuentes renovables, se encuentran en operación con
contratos de abastecimientos las siguientes centrales y plantas.
Centrales
Térmicas a Biomasa.
Santa
Bárbara
Tabacal
Centrales
Térmicas a Biogás.
San Martín
Norte IIIA
san Miguel
Norte IIIC
Pequeños
Aprovechamientos Hidroeléctricos.
La
Lujanita
Luján de
Cuyo
Salto
Andersen
Parques
Eólicos.
Arauco I
(etapas I y II)
Diadema
El
Tordillo
Eos
Necochea
Loma Blanca
IV
Rawson I y
II
Parques Solares
Fotovoltaicos.
Chañada
Honda I y II - La Chimbera I
San Juan
I
ENERGÍA Y
TERRITORIO.
En los últimos años las
jurisdicciones provinciales asumieron un rol activo como promotoras o
ejecutoras de proyectos de generación de energía eléctrica a partir del
uso de energías renovables. Son muchas las provincias que cuentan con
planes concretados, en ejecución o proyectos en carpeta. El mapa que
ilustra la distribución regional y localización potencial de recursos
renovables incluye a todas las regiones del país en condiciones de
aprovechar alguna de las fuentes ("Energías renovables, diagnóstico,
barreras y propuesta", junio 2009, Secretaría de Energía de la Nación-
Fundación Bariloche). En ese sentido la capacidad de articular políticas y
acciones entre las provincias y la jurisdicción nacional resulta un aspecto
central y constituye una oportunidad para el desarrollo del sector.
ENERGÍA E
INDUSTRIA.
Energía renovable e
industria constituyen una combinación virtuosa. Asociado a la generación
de energía surgen oportunidades para el desarrollo de capacidades
industriales. El sector de las renovables agrega valor en todos los
eslabones de la cadena de producción, desde las pequeñas empresas de
componentes a los fabricantes de mayor escala. Representa la
oportunidad de crear un nuevo renglón industrial, que genere empleo,
alto valor añadido, exportaciones, actividades de investigación y altos
estándares de calidad.
Actualmente los fabricantes,
pymes en su mayoría, se encuentran distribuidos en diferentes provincias
del país. No sigue el patrón de concentración existente en la estructura
industrial. Presentan una considerable distribución territorial, lo que
representa una verdadera fortaleza. Entre las diversas fuentes, el sector
industrial eólico alcanzó mayor grado de desarrollo. Cuenta con varios
actores, entre los que están los desarrolladores de parques, los
fabricantes de aerogeneradores, además de los productores de insumos
y componentes para torres, transformadores y equipamiento electrónico
y maquinaria.
Por otro lado, la actividad
requiere perfiles ocupacionales tecnológicamente intensivos: ingenieros
químicos, electrónicos, mecánicos, ingenieros especializados en
aerodinámica y dinámica computacional de fluidos, Ingenieros en
sistemas e informática, expertos en materiales, especialistas en diseño,
climatólogos, ambientalistas y especialistas en proyectos entre otros. Son
nuevas oportunidades y ocupaciones que en muchos casos es
coincidente con la oferta de universidades locales y de los sistemas
educativos provinciales.
POLÍTICAS Y
PROGRAMAS PÚBLICOS.
El sector industrial generó
vínculos con programas de organismos públicos. Tal es el caso de la
experiencia que el INTI desarrolla con fabricantes de aerogeneradores de
baja potencia desde hace cinco años. Con el objetivo de certificar
estándares de calidad y someter los equipos a ensayos en el laboratorio
localizado en Cutral Có (Nqn). En igual sentido, la Agencia Nacional de
Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT), a través del Fondo
Argentino Sectorial (FONARSEC), financia proyectos y actividades
tendientes promover investigación científica, generación de
conocimiento, innovación tecnológica y posterior transferencia al sector
productivo.
De esa manera, las políticas
públicas promueven el fortalecimiento de un nuevo sector industrial, que
aún es embrionario pero que procura afianzarse mediante articulaciones
y asistencias necesarias para mejorar la competitividad.
La Agencia Nacional de
Promoción Científica y Tecnológica financió proyectos para la generación
de electricidad, industrialización y nuevos desarrollos tecnológicos a
partir del biogás, energía eólica y solar. Los proyectos se ejecutan a
través de consorcios constituidos entre empresas, universidades y
organismos públicos nacionales o provinciales. Dicho proceso pone de
manifiesto la creciente articulación entre actores; mejorando las
condiciones de generación de energías y la competitividad del tejido
industrial localizado en las distintas regiones del país.
Vale destacar las
experiencias de IRESUD (un consorcio público privado que impulsa el
desarrollo de energía solar fotovoltaica conectada a red en ambiente
urbano distribuido con fondos BID, gestionados por el MINCYT); del
PESE (Programa de Estudios en el Sector Energético de la República
Argentina); y del PROBIOMASA (Proyecto para la promoción de la
energía derivada de biomasa, una iniciativa de los Ministerios de
Agricultura y de Planificación con la asistencia técnica de la Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura - FAO).
ENERGÍA Y
SISTEMA UNIVERSITARIO.
El sistema de universidades
también juega un rol relevante en el desarrollo de experiencias
tendientes a construir nuevos conocimiento y tecnologías destinados
particularmente al sector productivo e institucional relacionado a la
generación de renovables. Son numerosas las universidades que cuentan
con institutos, departamentos, centros o áreas de energía renovable.
Llevando adelante diferentes modalidades de intervención: elaboración
de prototipos, ensayos, mediciones, recolección de datos y demás
actividades tendientes a aprovechar las oportunidades de generación que
posee cada una de las regiones donde se localizan. Entre los principales
centros universitarios se cuentan los siguientes:
a) Grupo de Estudios
de la Radiación Solar (GERSolar) de la Universidad Nacional de
Luján.
b) Universidad Nacional
de San Martín (Ingeniería en Energía y proyectos varios).
c) Universidad Nacional
de Córdoba (Proyectos varios).
d) Grupo de Energías
Renovables (GER), de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y
Agrimensura, de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).
e) Área de Energía
Renovable de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego.
f) Instituto de
Investigaciones en Energías No Convencionales de la Universidad
Nacional de Salta (INENCO).
g) Equipo de
investigación en energía solar, Universidad Nacional de San Luis.
h) Instituto de Energía
de la Universidad Nacional de Cuyo.
i) Centro de Energía,
Universidad Nacional de Catamarca.
j) Centro de Estudios y
Análisis de Fuentes de Energías Renovables, Universidad Nacional del
Comahue.
k) Centro Regional de
Energía Eólica (CREE), Universidad Nacional de la Patagonia San Juan
Bosco.
l) Maestría en Energías
Renovables y Desarrollo Sustentable, Universidad Nacional de Rosario,
Venado Tuerto.
m) Universidad de Río
Cuarto, carrera de grado en Energía Renovable.
n) Centro de Investigación
Hábitat y Energía, Universidad de Buenos Aires.
o) Laboratorio de
Arquitectura y Hábitat Sustentable (LAyHS), antes IDEHAB, Facultad de
Arquitectura de la Universidad Nacional de La Plata.
p) Universidad Nacional
de La Rioja, Pinchas.
q) Licenciatura en
Ambiente y Energía Renovables, Universidad Nacional de Villa
María.
r) Universidad
Tecnológica Nacional (UTN) Facultad Regional Rosario.
La nómina no intenta ser
exhaustiva. Trata de visibilizar el capital académico y científico existente
en las universidades nacionales. Representa un soporte significativo de
conocimientos y experiencias acumuladas.
ENERGIA Y
FOMACIÓN TÉCNICA Y PROFESIONAL.
Es importante
destacar la gran variedad de opciones de educación y formación
profesional terciaria y secundaria que existen en nuestro país y se
encuentra directamente vinculada a las energías renovables.
Cabe señalar el
trabajo llevado adelante por el Instituto Nacional de Educación
Tecnológica, dependiente del Ministerio de Educación de la Nación, que
tiene a su cargo la coordinación de la aplicación de las políticas públicas
de manera concertada y concurrente con las provincias y la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, relativas a la educación técnico profesional
en los niveles secundario técnico, superior técnico y de formación
profesional.
A continuación
enumeramos algunas de las carreras y especialidades que forman parte
de la oferta académica actual:
a) Formación
Profesional, Instalador de Biodigestores. De la Fundación UOCRA, ciudad
de Buenos Aires.
b) Formación
Profesional, Instalador de Sistemas para la utilización de Energía Solar.
(Existen seis centros de formación profesional: Lujan, Berisso, Olavarría,
Almirante Brown y CABA).
c) Secundario Técnico,
Técnico en Energía. En Neuquén Capital.
d) Secundario Técnico,
Técnico en Energías Alternativas orientada a la Energía Solar (Provincia
de San Juan).
e) Secundario Técnico,
Técnico en Energías Renovables. Dictada en escuelas técnicas en San
Martin de los Andes (Neuquén), General Roca (Río Negro), San Luis
(Capital) y Rivadavia (San Juan).
f) Superior Técnico,
Técnico Superior en Energía.
g) Superior Técnico,
Técnico Superior en Energía con Orientación Industrial.
h) Superior Técnico,
Técnico Superior en Energías Renovables.
i) Superior Técnico,
Técnico Superior en Reactores Nucleares.
Sumado a este
capital educativo y técnico, vale la pena señalar la existencia de la
Asociación Argentina de Instaladores de Energías Renovables, pronta a
obtener su personería jurídica. Lo que suma un actor de relevancia más
al universo de las Energías Renovables en nuestro país.
ARTICULACIONES
Y FLUJOS.
En resumidas cuentas, la
estructura de generación existente, la trama incipiente de PYMES
fabricantes y proveedoras, el conjunto de universidades nacionales con
estructuras específicas de I+D, la existencia de organismos orientados a
las energías renovables, de Cámaras empresarias, Fundaciones y Ong's
constituyen un soporte suficiente para una nueva generación de políticas
públicas tendientes incorporar decididamente las fuentes renovables.
Ahora bien, la sola
disposición de nodos con los desarrollos que cada uno posee, por si, no
garantiza la expansión energética. Para ello se requiere ensamblajes
específicos. Es decir, políticas de estado capaces de articular y dinamizar
las sinergias existentes en atención a los objetivos establecidos en el
marco normativo recientemente sancionado por el Congreso de la Nación
(Ley 27.191).
Desde este punto de vista,
es que observamos la necesidad de contar con un Organismo de
incumbencia nacional, con un perfil decididamente científico, productivo y
federal, que pueda hacer confluir y concentrar los saberes, experiencias y
avances en materia de energías renovables en nuestro país. No hay
dudas que la Argentina tiene un enorme potencial para el desarrollo de
las energías renovables, pero es menester contar con un instrumento
institucional, con capacidad decisoria y ejecutiva para poder conducir un
Plan Integral de desarrollo del amplio sector encuadrado en las energías
renovables.
LA MAGNITUD DEL
DESAFIO.
El cambio de la matriz energética y
la reducción de la dependencia a los combustibles fósiles no se darán por
generación espontánea en el corto plazo, ya que confluyen variables que no
presentan la elasticidad suficiente para modificarlas en lo inmediato. Se requiere
planificación y proyecciones de mediano y largo plazo. Evitando escenarios
impuestos por circunstancias que escapan a nuestras posibilidades de control o,
al menos, de incidencia; para intentar desenvolvernos en escenarios deseados y
construidos democráticamente. Para ello es necesario contar con iniciativas y
acciones articuladas entre actores, territorios e instituciones.
En el trascurso del tiempo
es posible desplegar y materializar planes y programas de desarrollo. En
este sentido, el tiempo es una dimensión propia y constitutiva, que
imprime una cualidad creativa aunque no exenta de complejidades. Por
ello es necesario la planificación con criterios adaptativos y flexibles.
POLÍTICA DE
ESTADO - EL INER.
En esta perspectiva, la
creación del Instituto Nacional Energías Renovables, como Ente de
Derecho Público, con autarquía técnica, funcional y financiera, y
jurisdicción en todo el territorio de la Nación, promoverá:
el desarrollo de las
diversas fuentes de energía renovables;
la maduración y dominio
de nuevas tecnologías para el sector;
y la diversificación de la
matriz energética en todo el territorio nacional, en el marco de la política
nacional establecida por la autoridad de aplicación en materia de energía.
VARIEDAD /
HETEROGENEIDAD.
En las energías renovables
confluyen distintas fuentes. Cada una tiene su propia especificidad,
requerimientos tecnológicos particulares y en ellas se articulan
numerosas variables que también presentan singularidades. A lo que
debemos sumar la diversidad territorial del país y los recursos que cada
región posé en alguna de las fuentes. Es decir, la diversidad de fuentes,
actores, territorios e instituciones públicas y privadas, constituye el rasgo
sobresaliente. Representa fortalezas y a la vez plantea la necesidad de
generar un ámbito de articulación e interacción en vista a la construcción
de capacidades para aprovechar el potencial existente.
El INER constituirá el
espacio de articulación apropiado. Para conocer la potencialidad de cada
fuente energética renovables, las aptitudes de cada una de las regiones
del país, las capacidades científicas y tecnológicas existentes, como así
también para conocer las experiencias comparadas por las que ya están
atravesando otros países, es necesario plantear la constitución de un
ámbito de investigación y sistematización de experiencias y procesos
vinculados a la temática de lo renovable con el objetivo de conocer
integralmente las perspectivas diversas que se abren, que permitan
tomar decisiones con bases más sólidas.
Al respecto, el INER, podrá
constituir Centros de Investigación, de carácter temporario o
permanente, destinados a realizar estudios o investigaciones de carácter
particular, en base a un programa previamente establecido
conjuntamente con la parte interesada. El INER deberá transformar la
diversidad propia del sector en sinergias necesarias para brindar un
sustento de alto contenido tecnológico y valor añadido.
DIVERSIFICAR LA
GENERACIÓN.
En virtud de la estrecha
relación existente entre recursos energéticos y territorios, la
diversificación de la generación en las provincias, constituye una
prioridad. Las iniciativas y eslabonamientos en torno al aprovechamiento
de fuentes renovables puede activar capacidades endógenas y
oportunidades de inclusión en las provincias. En este sentido, el INER
podrá elaborar, en coordinación con las jurisdicciones provinciales, un
Programa Federal para el Desarrollo de las Energías Renovables el que
tendrá en consideración todos los aspectos tecnológicos, productivos,
económicos y financieros necesarios para garantizar un crecimiento
sostenido de la generación.
COMPLEMENTARIEDAD DE LAS FUENTES DE ENERGÍA.
No se plantean dicotomías
entre fuentes renovables y no renovables. El criterio imperante debe ser
el de la complementación. Sin estigmatizar ninguna de ellas, ya que
ninguna por si sola brinda sostenibilidad y seguridad energética. Aunque
es impostergable avanzar en la transición a una matriz menos
dependiente de los fósiles.
ENERGÍA:
CONSUMO, ACCESIBILIDAD Y EXPECTATIVAS SOCIALES.
Los sistemas energéticos se
ven influenciados por tendencias económicas y socio culturales. Por un
lado la creciente y sostenida demanda de energía en estos últimos años
nos obliga a pensar en una necesaria diversificación de nuestra matriz
energética. Tanto para poder satisfacer la demanda industrial y
productiva como también al incremento de consumo energético
residencial. Este último no ha cesado de crecer debido al acceso a
nuevas pautas de consumo, así como también a más elevados
estándares en la calidad de vida de la población.
Todo esto hace cada vez
más necesario poder desarrollar una matriz energética menos
dependiente de los combustibles fósiles, no sólo por los crecientes
niveles de demanda y por la inexorable escasez futura de fuentes no
renovables, sino también por una creciente toma de conciencia social
acerca de la sustentabilidad ambiental. En este sentido, podemos
observar que desde los sistemas educativos, las Ong's y diferentes
organismos públicos y privados se ha logrado una mayor sensibilización
de la sociedad frente a la problemática ambiental.
Se puede observar también
que la innovación tecnológica ofrece nuevas alternativas de consumo. Al
igual que las actividades relacionadas con la recreación y el
desplazamiento de personas. El acortamiento de los tiempos de
obsolescencia de los nuevos productos, especialmente en rubro
informático y electrónico, también acelera los ciclos de consumo y con
ello la demanda energética. Como consecuencia de todo ello, el consumo
de energía per cápita continuará con una tendencia al aumento. Todo
esto hace necesario otorgar el carácter de estratégica a la generación de
energía eléctrica a partir del uso y aprovechamiento de energías
renovables.
Es mucho lo avanzado en el
sector de energías renovables sin embargo aún estamos dando nuestros
primeros pasos si realmente pretendemos alcanzar una generación a
escala y acorde a nuestras necesidades energéticas actuales y futuras.
Por lo que estamos convencidos que un Organismo con las características
del INER puede resultar estratégico para el desarrollo y crecimiento de
las energías renovables en la Argentina. Es vital poder contar en el corto
plazo con una entidad pública y nacional, con recursos y capacidades
para poder convocar e incluir al diverso y significativo universo de las
energías renovables, con el fin de avanzar en visiones y políticas
comunes, que permitan un paulatino pero sostenido crecimiento de este
estratégico sector.
Por los motivos antes
expuestos, solicito la aprobación del presente proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
BARDEGGIA, LUIS MARIA | RIO NEGRO | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
ENERGIA Y COMBUSTIBLES (Primera Competencia) |
CIENCIA, TECNOLOGIA E INNOVACION PRODUCTIVA |
PRESUPUESTO Y HACIENDA |