Declarar de interés de esta Honorable Cámara el proyecto conjunto de investigación del Laboratorio de Ingeniería Genética y Biología Celular y Molecular del Departamento de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Quilmes y la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria que se lleva a cabo en el marco del programa de cooperación científica y tecnológica entre el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y el Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia y Tecnología "Francisco José de Caldas" (COLCIENCIAS) para facilitar el intercambio entre grupos de investigación argentinos y colombianos, por el que se ha llegado a secuenciar el genoma completo de virus que, sin afectar la salud humana combate eficazmente el insecto Spodoptera frugiperda, conocido popularmente como "gusano cogollero" o "cogollero del maíz", una plaga de amplia distribución en el mundo y uno de los principales enemigos de los cultivos de maíz en América.

Señor presidente:

El maíz es un cereal importante en la dieta alimenticia humana y en la alimentación animal (como maíces forrajeros), asimismo es materia prima para variados usos industriales y es de considerar especialmente la posibilidad de su utilización para la producción de biocombustibles, tales como el etanol. Por esos motivos, la demanda mundial de este cultivo es importante, con tendencia creciente.

Uno de los principales enemigos de los cultivos de maíz en América, que también es una plaga de amplia distribución en el mundo, podría reducirse en el futuro gracias a un estudio realizado por investigadores del Laboratorio de Ingeniería Genética y Biología Celular y Molecular del Departamento de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Quilmes y de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria.

Hablamos del "gusano cogollero" u "oruga militar tardía", de nombre científico "Spodoptera frugiperda", que ocasiona importantes daños en la producción de maíz y algodón en toda América, que también afecta a otras numerosas especies cultivadas, por su carácter polífago.

El "gusano cogollero" ataca al maíz en Brasil, Colombia, Cuba, Venezuela, Méjico, Perú, Chile y Estados Unidos. En el Noroeste Argentino, es la plaga permanente primaria más importante del maíz, constituyendo un factor limitante de su producción en esta región. Esto llevó a que fuera declarada plaga nacional por el Poder Ejecutivo Nacional en 1988.

Una característica de esta plaga es su difícil control, que tradicionalmente se encara con aplicaciones de insecticidas químicos de amplio espectro y elevado poder de volteo, tales como clorpirifós y cipermetrina. Desafortunadamente, las aplicaciones de estos productos pueden generar poblaciones resistentes del insecto. Son de tener en cuenta, además, los problemas de toxicidad que afectan a los enemigos naturales del cogollero, al medio ambiente y a la salud humana. Es por ello que en una resolución elevada en el año 2009, el Ministerio de Salud de la Nación prohibió el uso de clorpirifós.

La siembra comercial de maíz transgénico tolerante a lepidópteros se inició en la Argentina en 1998 y, actualmente, este tipo de maíz ocupa un 70% de la superficie cultivada. Sin embargo, el "gusano cogollero" es una plaga con marcada tendencia a adquirir tolerancia al maíz transgénico, tal como fue observado en ensayos de laboratorio.

Se hace evidente que el control de esta oruga requiere cada vez más del uso de distintas tácticas de manejo. Una de ellas es el empleo de los virus entomopatógenos, considerados de gran potencial para la introducción y colonización de poblaciones de plagas, o para su utilización como bioinsecticidas en diferentes agroecosistemas.

Los investigadores de la Universidad Nacional de Quilmes y de centros científicos de Colombia secuenciaron el genoma completo de virus que, sin afectar a la salud humana, enferman y matan a esos invertebrados.

El trabajo en conjunto se inició en el año 2013 gracias a un proyecto cofinanciado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Argentina y COLCIENCIAS de Colombia.

Según el doctor Mariano Belaich, investigador del CONICET en el Laboratorio de Ingeniería Genética y Biología Celular y Molecular del Departamento de Ciencia y Tecnología de la UNQ, conocer en detalle la información genética de estos virus permitirá potenciar su letalidad contra plagas agrícolas".

Los investigadores secuenciaron el genoma de dos especies de una misma familia viral (Baculoviridae) con una alta capacidad para controlar al cogollero del maíz e identificaron en esos virus ciertos genes que codifican proteínas asociadas con una mejor virulencia bioplaguicida.

Esos patógenos naturales podrían servir para sustituir o disminuir el uso de insecticidas sintéticos. Si se optimiza su aplicación, podrían transformarse en una alternativa al desarrollo de cultivos transgénicos resistentes a esas plagas, cuyo consumo es resistido por la población y cuya implementación requiere largos procesos de aprobación y resultan muy costosos.

A la luz de los resultados obtenidos, los autores del estudio piensan que en un período no mayor a dos años podría estar en el mercado el producto optimizado para su aplicación en campo como método de control biológico.

Por lo expuesto, y considerando el incalculable beneficio que esta investigación significa para la actividad agrícola tanto en el país como en el mundo, solicito a mis pares que me acompañen para la aprobación del presente proyecto.