Artículo 1º.- Instituyese el 22 de noviembre de 2019 día de Homenaje a Francisco Pascasio Moreno al conmemorarse el I Centenario de su muerte ocurrida en 1919.

Artículo 2º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

El día 22 de noviembre de 2019 es una fecha que no puede pasar inadvertida para los argentinos y la Ciencia en general. Ese día se recuerda el primer centenario del fallecimiento de Francisco Pascasio Moreno, científico y tecnólogo, uno de los héroes civiles más significativos de nuestro país y aún no reconocido como lo merece.

Francisco P. Moreno constituye uno de los exponentes de hombres y mujeres notables que formaron parte de lo que la historia argentina ha llamado la generación del 80. Fue científico, naturalista, geógrafo, explorador, educador, legislador, antropólogo y uno de los hombres que más ha contribuido a nuestro progreso. El mérito primordial de Moreno consistió en permanecer fiel a los ideales de su infancia y juventud y haber sabido convertir en motor permanente de una acción que no tuvo descanso a lo largo de su vida.

Moreno creció y se nutrió de las enseñanzas de hombres preclaros, en la lectura de famosos viajes de exploración y en las enseñanzas de hombres ilustres, en la lectura de famosos viajes de exploración y en la observación y recolección de piedras en los jardines públicos de la ciudad y sus alrededores. Con tan solo 14 años, sobre la base de las colecciones realizadas, Moreno inició su propio museo, el cual se ubicaría en la quinta paterna de ocho hectáreas, en Parque de los Patricios, donde Francisco creció y formó su contacto y amor por la naturaleza.

En las tardes de verano Don Francisco abría los portones de rejas de su quinta para que los niños humildes del barrio pudieran deleitarse con los manjares que ofrecían los árboles frutales. El Perito decía: “Donde el trabajo y la escuela reinan, la cárcel se cierra”. No es casual que en ese lugar esté emplazado hoy un hito en la historia de la educación argentina: el Instituto Félix Fernando Bernasconi.

A partir de 1873, con 21 años de edad, inició sus exploraciones a la Patagonia, en esa época el interior de la Patagonia era virtualmente desconocido, en nuestro país no existían caminos y el ferrocarril llegaba a tan solo 100 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. Fue para 1876, que Moreno logro llegar al lago Nahuel Huapi, donde hizo flamear por primera vez la enseña nacional el 22 de enero de ese año convirtiéndose así en el primer hombre blanco en alcanzar dicho lago desde el Atlántico.

En otras de sus campañas, iniciada en 1879, al mando de una expedición de siete personas más, con un vapor deficiente y su tripulación, puso varias veces en riesgo su vida. Moreno exploro la franja comprendida entre los ríos Negro y Chubut, el Atlántico y los Andes. La expedición estudió detenidamente el Puerto de San Antonio para tener la seguridad de que sus condiciones lo indicaban como futuro puerto de una comunicación entre el Atlántico y las provincias chilenas del Sur, lo cual contribuiría a la población argentina de las tierras intermedias y del triángulo del Limay y Neuquén.

El Museo de Ciencias Naturales de La Plata fue fundado en 1884 y Francisco Moreno contribuyo con dinero propio para la finalización de la obra, además de donar su colección personal. Este museo se encuentra entre los grandes museos del mundo por la calidad y cantidad de sus colecciones, que, a diferencia de otros, incluye al hombre y sus obras. Su repertorio reconstruye la historia biológica y cultural de los indígenas americanos antes y después del contacto con el europeo.

A partir de 1896 Moreno se desempeñó simultáneamente como perito argentino en las cuestiones limítrofes con Chile, hasta entonces los problemas fronterizos de la Argentina no encontraban soluciones adecuadas. Chile no solo reclamaba parte de la Patagonia, sino también por la demarcación fronteriza de Catamarca y la Punta de Atacama. Moreno para cumplir su misión, viajó en varias ocasiones al país trasandino, donde mantuvo arduas discusiones. En 1898, propició un encuentro entre los presidentes Roca y Francisco Errázuriz, que se realizó en Punta Arenas, evitando una guerra que parecía inminente. Una vez concluidos su trabajo, la cuestión se trasladó a Londres para ser resuelta por un arbitraje británico. En 1902 se definió todo: el rey Eduardo VII dio a conocer el resultado, tras lo cual ambos países firmaron un pacto de limitación de armamentos y aceptaron el arbitraje, de esta forma nuestro país logro retener 42 mil kilómetros cuadrados de territorio en litigio.

En 1910, Moreno es elegido diputado nacional, Moreno presidió la Comisión de Territorios Nacionales y en ese carácter recorrió el Chaco y Formosa. Propuso la creación del Servicio Científico Nacional y de los Parques y Jardines Nacionales y apoyó el establecimiento de ferrocarriles en la Patagonia. Moreno renunció a su banca de representante del pueblo para aceptar su designación como vocal del Consejo Nacional de Educación por considerar que éticamente no podía desempeñar ambos cargos simultáneamente y por preferir "continuar dedicando el tiempo que me resta de vida a contribuir a hacer de los niños de hoy... ciudadanos que sirvan eficientemente... a la Nación Argentina,

Murió el 22 de noviembre de 1919, en la pobreza más absoluta. En 1920 el Banco de la Nación Argentina remató judicialmente todos sus bienes, para cubrir sus deudas y créditos pendientes.

Francisco Moreno consagro su vida al servicio de la patria, para contribuir a que los demás seamos mejores. En tal sentido, Moreno es un paradigma de hoy y de siempre. Creyó, pensó y actuó superando enormes dificultades con sus férreas convicciones y nos legó su ejemplo, sentido humanitario, su energía ilimitada y su sensibilidad. Por esta razón, el primer centenario del fallecimiento de este hombre de altos ideales no puede pasar de forma inadvertida por su efectivo patriotismo y su coherencia entre pensamiento y acción.

Por todo lo expuesto anteriormente solicito a mis pares, diputadas y diputados, acompañen con su voto afirmativo este proyecto.