Dirigirse al Poder Ejecutivo para que a través del organismo que corresponda, adopte las medidas contribuyentes a fin de reanudar las actividades de científicas en las bases Cámara, Melchior y Decepción, región de la Antártida Argentina.

Señor presidente:

La República Argentina desde los inicios del siglo XX ha demostrado el interés sobre el conocimiento del Territorio Antártico, demostrado con la inclusión del Alférez José María Sobral en la Expedición Científica Sueca del Dr. Otto Nordenskjöld como luego con la instalación de la Base Orcadas en el año 1903, en la cual además de la presencia se impulsó el conocimiento científico a través de una estación meteorológica y un observatorio sísmico y magnetométrico.

En 1947 se instala la Base Melchior dentro de un marco estratégico de ocupación y conocimiento, esta Base era la responsable de enviar información meteorológica a los buques que navegaran hacia y desde la Antártida a Tierra del Fuego. Así se continuó instalando bases, aún activas, o en forma permanente o transitoria (bases de verano) o bien se despliegan campamentos para aumentar el conocimiento tanto en áreas geográficas de la Antártida como en temas de investigación. En particular entre los años 1985 y 2001 se impulsó fuertemente el conocimiento desde la ciencia tanto en temas como en áreas geográficas inexploradas, obteniéndose resultados relevantes y de alto impacto en la comunidad antártica.

Se observa en los últimos años una disminución sensible de proyectos de investigación y sub o no utilización de bases como también la ausencia de campamentos en regiones inexploradas.

El conocimiento de la Antártida es fundamental, teniendo en cuenta que es nuestro compromiso frente a nuestra sociedad como frente a la comunidad internacional, la investigación científica, nuestro paradigma es “Soberanía es conocimiento”.

La ausencia de proyectos de investigación en Bases como Cámara, Melchior, Decepción y campamentos en las islas Shetland del Sur, impiden el conocimiento científico en la región, en el cual temas estratégicos deben considerarse con miras a los intereses argentinos en la Antártida, tanto desde las Ciencias de la Tierra, como de las Ciencias de la Vida, Ciencias del Ambiente y otras áreas del conocimiento.

Finalmente, los desafíos que presenta el escenario del Siglo XXI requieren de una presencia efectiva de la República Argentina en la temática Antártica, ya no solo en aspectos relacionados con la actividad científica sino también como el actor cuya posición y configuración geográfica le permite ampliar sus oportunidades tomando un rol preponderante para la región y el mundo. Por esta razón y por lo arriba expuesto solicito a mis pares que me acompañen en el presente proyecto de declaración.