Su beneplácito por la entrega del premio Abel, otorgado por la Academia Noruega de Ciencias y Letras, -considerado el premio Nobel de las matemáticas- a la científica estadounidense Karen Keskulla Uhlenbeck, defensora de la igualdad de género en las ciencias.

Señor presidente:

Estamos asistiendo, y no por suerte o voluntad de nadie en particular, al reconocimiento por mérito y esfuerzo propio de mujeres que se destacan en un ámbito bastante machista o gobernado por hombres como lo es el científico.

Hace pocos días, presenté un proyecto en reconocimiento a las mujeres que recibieron una distinción por su labor científica, siendo que se hizo entrega del premio L’Oréal -Unesco a las mujeres que se destacan en el ámbito científico con aportes valiosos en el desarrollo y difusión de las ciencias.

Esta vez nos toca alegrarnos por la entrega del “Nobel” –Premio Abel otorgado por la Academia Noruega de Ciencias y Letras- de las matemáticas a una mujer que además de ser una destacada científica, profesora de matemáticas en la Universidad de Austin, es una férrea defensora de la igualdad de género en las ciencias.

El aporte científico por el que fue distinguida es por su descubrimiento relacionado a ecuaciones diferenciales parciales geométricas, la teoría de gauge y los sistemas integrables. Estos descubrimientos tienen un impacto fenomenal en temas de análisis, geometría y física matemática, según el fallo que se dio a conocer hoy en Oslo. El premio otorgado no es solo una distinción simbólica sino también financiera ya que la Dra. Uhlenbeck recibirá la suma de 700.000 USD.

En relación a su trabajo y compromiso para con la igualdad de género en las ciencias lo suyo no solo fueron palabras. La Dra. Ulhenbeck dijo en el libro “Viajes de mujeres en ciencia e ingeniería”, publicado por Temple University Press, 1997: "Me dijeron que nadie contrataba a mujeres, porque las mujeres debían estar en casa y tener bebés", y esa fue una de las razones por las que en 1993 creó el programa Mujeres y Matemáticas para apoyar a más científicas a liderar la investigación en matemáticas. El programa apoya económicamente a mujeres que deciden dedicarse además de a la ciencia a criar bebes y formar familias.

El avance de las mujeres en ámbitos, que hasta hace poco eran reservado a los hombres, es una excelente noticia que hay que destacar y alentar porque considero que tenemos mucho para dar desde nuestra perspectiva, que no es mejor ni peor que la de los hombres, es distinta y en la variedad de visiones y quehaceres se fortalece la democracia y la calidad de vida de todos.

Por los motivos expuestos es que solicito el tratamiento de la presente iniciativa.